25.03.12

Hoy, en el día del reposo y el asado (o las milas de soja), quienes gozamos del arte de la política acompañamos al día gris, meditando con dolor por tanta tragedia  sucedida en nuestras tierras; pero también con esperanza, por lo que se va insinuando. Ayer, en cambio, fue un soleado sábado otoñal, en el que muchas cosas pasaron mientras se conmemoraba el 36° aniversario de la última interrupción armada de un gobierno elegido por el pueblo. Repasemos algunos momentos de ese aniversario.

En Buenos Aires, Senadorxs y Diputadxs nacionales hicieron una sesión especial conjunta (y simultánea a la de varios parlamentos provinciales). En ella, además de hacerse un reconocimiento formal a lxs integrantes del Poder Judicial que han impulsado la búsqueda de verdad y justicia en estos años, todos los bloques firmaron un acta que, entre otras cosas, dice: “esta Asamblea aspira a que durante el actual período constitucional se concluyan todos los juicios correspondientes a causas referidas a delitos de lesa humanidad y vinculadas con las violaciones masivas de derechos humanos”.

En Jujuy – que junto a Catamarca son las únicas provincias en las que todavía no se iniciaron juicios por delitos cometidos durante la última dictadura- más de 50 mil personas marcharon. Hubo, de hecho, actos en todo el país. Página 12 nos sorprende en particular con uno, en La Plata: “el PRO realizó una jornada en Plaza Malvinas, donde se proyectó La Noche de los Lápices”.

¿Qué pasó en la Plaza de Mayo? Leemos: “hay una rara comunidad de los militantes peronistas y la izquierda nacional (…) esto es un cimiento muy fuerte. El pueblo manifiesta que no puede haber un retroceso. La sociedad construyó un dique moral de gran significación. Hay mucha conciencia colectiva, sostenida en parte por la juventud. Pero lamento la ausencia de muchos gremios”.

La izquierda no oficialista, se sabe, es menos optimista. Leemos: “denunciamos que el gobierno nacional despliega desde hace largo tiempo una política represiva y de criminalización de la protesta (…) ya hay más de cuatro mil personas con causas abiertas”. Causas que son, mayoritariamente, por reclamos por cuestiones laborales y por tierras, a lo que se suma que la tendencia es a agravar las imputaciones, aplicando tipos penales más pesados.

Hebe de Bonafini dijo, al inaugurar el bar El Revolucionario, en Congreso: “esta es la primera reivindicación profunda, abierta y explícita que las Madres les queremos dar al mundo, para decirle que estamos orgullosas de que esa revolución que empezaron nuestros hijos, en un momento mucho más difícil en el que había que usar las armas, se convirtió hoy en una revolución sin armas. Pero estamos haciendo la revolución.”

Tex Harris, el diplomático norteamericano que fue ayuda importante durante la dictadura (por ejemplo dejando abierta la sede diplomática dos horas por día para registrar denuncias de desaparición), dice: “el mayor reconocimiento es saber que ayudé a salvar vidas”. Y agrega, con una sonrisa: “Muchos de ellos están gobernando hoy la Argentina”.

El ex diplomático cuenta también: “mi jefe (en la embajada) me dijo que formábamos parte de un equipo y que debía comportarme como un buen jugador”. Esto porque Harris pretendía avisar al Departamento de Estado de Jimmy Carter que un crédito millonario destinado a una fábrica de turbinas era, en realidad, dinero para los capos de la Armada. Y leemos: “eventualmente, el préstamo del Eximbank fue aprobado, pero la fábrica nunca se construyó”.

Acá cuentan que en junio de 1976, en una reunión de la OEA, el entonces canciller argentino puso en autos al entonces canciller norteamericano, Henry Kissinger, quien “frunció la nariz con cierta displicencia, antes de bendecir el genocidio con sólo tres palabras: ‘Háganlo. Pero rápido’.”

Martín Balza publica hoy: “el plan de la dictadura era depurar a nuestro país mediante una forma extrema de eugenesia, que incluía la eliminación de todos aquellos que los represores consideraban irrecuperables”.

Y leímos, también con interés, a un general retirado: “la falta de castigo a los ideólogos y autores de los bombardeos del 55 y a los fusiladores del 56 coadyuvó a la impunidad posterior. (…) Aprecio en las jóvenes generaciones castrenses una formación sólidamente comprometida con la Constitución (…) en lugar de quienes pretendían ser la reserva moral y se arrogaron la representación de los habitantes de esta tierra, hoy tenemos ciudadanos de uniforme, respetuosos de los derechos humanos y entusiasmados en servir a su Patria, sin pedir a cambio más que recuperar el cariño del pueblo del cual se nutren”.

Sobre el homenajeado Poder Judicial, leemos: “como uno de los departamentos de gobierno republicano, carecía de verdadera legitimación para juzgar cualquier crimen mientras permanecía impasible frente a la impunidad de los más grandes crímenes. ¿Con qué autoridad los fiscales acusábamos a los ladrones y los jueces los condenaban, cuando los terroristas de Estado caminaban libres por las calles, ocupaban cargos públicos y hasta presumían de sus asesinatos? Juzgados como están siendo, o en camino de serlo, el Poder Judicial ha recuperado autoridad como poder del Estado”.

Y en Página hacen una nota sobre cómo impacta en el día a día de lxs funcionarixs judiciales el avance de los juicios: “viene a la mente el día que pasaron en la sala la grabación de un llamado telefónico de Cecilia Viñas a sus padres, desde el lugar donde seguía cautiva, aún en los primeros días del gobierno de Raúl Alfonsín. Habían pasado siete años desde su secuestro, embarazada de cinco meses. Decía que los guardias de la noche eran “buenos” y la dejaban hablar. Preguntaba por su hijo y su mamá le pedía perdón por decirle “la verdad”: que se lo habían robado. “Ahora estamos otra vez lejos, mamá”, sollozaba Cecilia, que continúa desaparecida, mientras que su hijo fue restituido en 1999”.

Sobre el empresariado, leemos que “la codicia se hizo cargo en nuestro país en marzo de 1976, y muchos empresarios fuimos estudiados minuciosamente por la inteligencia de las FF.AA. y de Seguridad. El empresario se transformaba en enemigo del régimen cuando enfrentaba a la concentración empresaria, molestando a la planificación internacional. (…) Tomaron el país con un endeudamiento externo de U$S 7875 millones en 1975 y lo dejaron con U$S 45.087 millones en 1983″.

Las organizaciones de derechos humanos hicieron justamente especial hincapié, en este aniversario, en el rol que ciertos grupos económicos jugaron en la dictadura. Al respecto, leemos lo que leyó ayer Estela de Carlotto: “El golpe no habría sido posible sin la complicidad de algunas empresas. Muchas cambiaron de dueños, otras no, pero los militares contaron con el apoyo de los grandes grupos económicos, que hasta prestaron sus instalaciones, logística y hasta listas para el exterminio de trabajadores”.

Dice Gil Laavedra: “cuando ese siniestro ciclo terminó, a fin de 1983, la mayoría de los ciudadanos le reprochaba (a la dictadura) el fracaso económico y la derrota militar de Malvinas (…), pero no el modo en que había combatido a la subversión. La lucha formidable y sostenida de las Madres de Plaza de Mayo y de otras agrupaciones de Derechos Humanos, no contaba entonces con el apoyo masivo del pueblo, que ignoraba los horrendos crímenes cometidos. Por eso los juicios que promovió el gobierno de Raúl Alfonsín, aunque tal vez sea difícil de comprender hoy para los más jóvenes, no respondieron a una generalizada demanda social, sino a un imperativo ético que el candidato de la Unión Cívica Radical había levantado con gran firmeza durante su campaña”.

Y Alicia nos recuerda las palabras de Néstor, dichas en ese día bisagra que fue el 24.03.04: “que el 24 de marzo se convierta en la conciencia viva de lo que no debe hacerse en la Patria”. Y las mismas palabras citó ayer la Presidenta, agregando las que seguían:  “y que el 24 de marzo definitivamente deje en el brazo armado de la Patria la conciencia que esas armas, que orgullosamente portan, nunca más pueden ser direccionadas hacia el pueblo argentino”.

Wainfeld concluye: “¿Qué se exalta y qué se exorciza cada 24 de marzo, cada año distinto, cada año similar? (…) A partir del simbólico año ’45 irrumpió la clase trabajadora como protagonista de nuestra historia (…) Un movimiento plebeyo y desafiante copó la Plaza sin pedir permiso. En los ’60 florecieron las libertades individuales, nuevas modalidades artísticas, una estética jamás vista, las libertades sexuales, los movimientos feministas, el rock, los pelos largos, la cultura contestataria. Un imaginario nuevo recorrió el mundo, ancló también por estas pampas. Los ’70 fueron la etapa de la irrupción juvenil en nuestra política, las ilusiones revolucionarias, las utopías socialistas, las demandas acuciantes. La dictadura, claro que sí, fue el terrorismo de Estado y un plan económico arrasador. También fue mucho más que eso: la intención de sepultar los mejores legados de las décadas precedentes, de instaurar una sociedad sumisa, fundada en el terror. (…) La dictadura cede y se diluye con cada ampliación de derechos”.

Y Brienza escribe “la memoria no son los recuerdos individuales y/o colectivos. La memoria es una construcción, un recorte, un relato. La memoria tiene una intencionalidad y es de naturaleza política”.

Y Mariano Grondona afirma: “el gran problema que enfrentamos los argentinos de hoy quizá no reside en nuestros recursos sino en nuestras mentes, que siguen confundiendo un pasado al que aún llaman «futuro» y un futuro al que aún llaman «pasado»».

Y Charly García, hace ya tanto tiempo, le responde.

(…)

Bueno nos quedamos con poco tiempo para tratar otros temas. Hacemos entonces un insuficiente repaso de algunas notas y noticias de hoy y de la semana que pasó:

-Baja del superávit fiscal, hay que seguir el tema de cerca.

-Pasa que nada es gratis en esta vida: el gasto público social del gobierno nacional -que incluye inversión en salud, seguridad social, educación y cultura, ciencia y técnica, trabajo y vivienda- aumentó entre 2009 y 2011 más del 70%.

-Acá un candidato a mejor post del año: mirá (con tiempo) como se podría hacer del litio, un recurso natural escaso con el que contamos, una industria de avanzada.

-Y acá podés escuchar a Rafael Correa animándose, como acostumbra, a decir cosas que otrxs callan (en este caso sobre la minería).

-Un mes pasó ya de la tragedia de Once, y lo podemos repetir por años, de ser necesario: no olvidaremos.

-Esta semana se cumplieron seis años de la creación de AySa. Sobre lo ya realizado, leemos (y felicitamos): “invirtió 8000 millones de pesos (…) para incorporar casi dos millones de habitantes al servicio de agua potable y 1,1 millón a los servicios de cloacas (el objetivo es) alcanzar el 100% de cobertura de agua potable durante 2015 y de desagües cloacales hacia 2019”.

-Y justamente sobre el creciente valor del agua potable, leímos: “el agua no sólo se utiliza para beber, también se encuentra inmersa en la cadena de producción de alimentos en cantidades astronómicas (…) la Argentina es el cuarto exportador de agua, a través de cultivos y de materia prima. (…) el 75% de lo que consume un ciudadano europeo medio, proviene de productos con agua externa (…) una de las propuestas para revertir la situación en América Latina es ponerle un precio al agua que se utiliza para la producción”.

-“Entre gitanos no nos vamos a estar adivinando la suerte”, dijo De Mendiguren, y el comentario sirve para seguir comprendiendo que con el irmão vivimos y viviremos en estado de clásico permanente (con la particularidad de que en este rubro lo que más conviene es buscar siempre el empate).

-Malvinas: Vietnam apoya a Argentina. Y el gobierno prepara sanciones.

-Se fabricarán en el país medicamentos oncológicos. Y la Corte ordenó a una prepaga a cubrir la fertilización asistida.

-Para entender aun mejor el golpe en Honduras en 2009: “la impunidad es muy fuerte en mi país. Están eliminando periodistas, abogados, maestros, desarticulando a los movimientos sociales, a los sindicatos a base de terror y de persecución. (…) a partir de que el Estado retornó a la OEA se han sentido legitimadas todas las estructuras de terror que existen. Son un poder consolidado”.

-La CIDH logra que en Chile se restituyan las hijas a una jueza (se las habían sacado por ser lesbiana).

-Para aprender divirtiéndose, se puede leer esta entrevista al líder de The Guantanamo School of Medicine.

Para cerrar. Como sabemos, se armó en el Congreso una muy interesante coalición multipartidaria para despenalizar el aborto. Pregunta: ¿es mucho pedir hacer lo mismo con la política económica?

Decían en un artículo de La Nación que hay creciente censura y ataque a quienes no piensan en formato nac&pop. Pero nosotrxs vemos el tema de manera muy distinta, de hecho opuesta: creemos que es desde esa trinchera que se usa –siempre se ha usado- “el linchamiento y la mentira”, así como esas formas más sutiles y poderosas de censura que son la distracción y la invizibilización. Creemos además que en la Argentina, como en casi todo el planeta, los medios más poderosos promueven políticas públicas, como decirlo, “carentes de vocación redistributiva”. Y también: “con escasa propensión a simpatizar con la ampliación de derechos”. Pero en fin. Lástima, para ustedes, que apareció Internet. Y lástima, también para ustedes, que apareció, por ejemplo, la Resolución 125. Lo que siguió es sólo historia. Y memoria.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Acerca de Napule

es Antonio Cicioni, politólogo y agnotólogo, hincha de Platense y adicto en recuperación a la pizza porteña.

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Un comentario en «25.03.12»

  1. Me pareció un acto importante el reivindicar el accionar de los jueces del Juicio a las Juntas .Eran épocas díficiles ya q el aparato represor estaba intacto y había minado cabezas como es cierto q había mucho desconocimiento y miedo .(El miedo a militar lo tuvimos casi hasta el 2003 )También es cierto q creíamos
    q la democracia era la salvacion per se y no una construcción de todos
    Le duele a los radicales q no se les reconozca el Juicio a las Juntas y tienen razon .Lo q pasó después no empañó este homenaje .Todos tenemos nuestros sapos a cuestas .
    (Los radicales su pascua y su pacto de Olivos Los peronistas su indulto y su neoliberalismo salvaje .)Nadie hace todo bien ,aunq yo creo q CFK casi lo hace .

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