Empecemos por lo básico. ¿Qué es la coherencia? El diccionario nos dice: “relación, conexión o unión de unas cosas con otras”. Podríamos decir que ser coherente es la poseer la facultad de la coherencia, diremos que: una persona es coherente en tanto que sus ideas y hechos fueron consecuentes a lo largo del tiempo.
Hago un paréntesis aquí y señalo: ser coherente no quiere decir ser un negado ó una persona que no acepta sus equivocaciones. Ser coherente también es poder aceptar sus errores haciéndose responsable de las decisiones tomadas y poder hacer con su historia. Digamos: una rectificación pública.
Aquello que no es aceptable es: decir hoy blanco y porque mañana me resulta más conveniente optar por el negro. Esto no es admisible pero se ve repetidamente en diferentes políticos de los más diversos estractos.
Me parece que hay excepciones, mi memoria me permite recordar, tres políticos de la actualidad: Pino Solanas, Luis Zamora y Ricardo López Murphy. Como vemos la coherencia no tiene ideología, es entonces una cuestión de valores y responsabilidad: empeñar la palabra.
Uno podrá estar o no de acuerdo con lo que dicen estos políticos, lo que no se les puede reprochar es falta de coherencia.
Junto a la honestidad e integridad son valores que no sólo deben estar presentes en un político, sino en cualquier ser humano. No deberían ser destacados porque deberían ser requisitos mínimos para cualquier gobernante o funcionario.
Perdón: El diputado de Pino Solanas votando igual que la SRA es coherente? Mamma mía. Mi mujer lo votó en el 2007 (a Lozano), y se lo cruzó en la marcha de apoyo a Evo. Las puteadas de mi mujer y de otros incautos ex-votantes de Pino (me incluyo) me dicen exactamente lo contrario.
Pino Solanas siempre apoyó la nacionalización de los recursos naturales y el gobierno de Evo Morales se destacó por eso.
Igualmente creo que hay matices. No creo que comparta toda la agenda que lleva adelante Evo. Pero recordá que Pino se llevo varios tiros cuando se opuso a la privatización de YPF.
Precisamente por éso digo que no fue coherente. Cuando uno tiene la Sociedad Rural, Grondona et. al., es prácticamente instintivo pararse del otro lado. Cosa que no hizo Pino.
Sigo de acuerdo con vos.
Pero también hay que ver quien es K.
A mi me parece que quieren borrar a los pequeños productores y que los Grobocopatel, Cargill, etcétera hagan negocios.
No hay políticas agropecuarias.
La S.R. un desastre al igual que el fachista y acéfalo Grondona.
Con la diferencia que el señor López Murphy llevó a cabo políticas altamente antipopulares para llevar a cabo su coherencia. La coherencia en sí es destacable en tanto muestra una elevada toma de conciencia, pero por sí sola no dice nada. En el caso de López Murphy hay coherencia defendiendo intereses contrarios a los de las grandes mayorías, en el caso de Luis Zamora y de Fernanado Solanas se ve lo contrario.
Estoy de acuerdo que en esa semana como Ministro de Economía fueron medidas antipopulares.
Pero López Murphy hizo caso de sus creencias, buenas o malas, de acuerdo o no, él creyó que era lo correcto.
No hizo la gran «Revolución productiva y salariazo» y después se dio vuelta.
Me parece importante tu aporte. Ser coherente no quiere decir que es destacable lo que hace con su coherencia.
Sí, lógico, ser coherente no garantiza ninguna bondad. Hitler era coherente, Bush también, etc.
Quisiera que alguien me recuerde cual fue el argumento del Pino para apoyar a los ruralistas,porque me cuesta creerlo.La coherncia es la base de la salud mental individual y colectiva,pero vemos que resulta dificil de mantener,de ahi la famosa»duda»sobre las personas.
Solanas apoya a los pequeños productores. No a los grandes pooles de siembra.
Los que se favorecen con la sojización y las altas retenciones son cargill y cía.
Gracias por comentar.
Gracias,Pepo.La verdad que la politica agraria del gobierno fue un poco grosera.La realidad le obligo a mejorarla,es decir a atender mas las diferencias y los detalles.