Por qué es imprescindible una nueva Ley de Radiodifusión

Propongo analizar como incidiría en lo cotidiano, la aplicación de una nueva normativa, evaluando su impacto, en el dia a dia, en nosotros, mediáticos ciudadanos.
Para ponderar modificaciones deberíamos describir la situación actual, reflexionando acerca de la relación entre el sujeto y el medio comunicador con sus mecanismos de producción simbólica actuales, legitimados por la ley imperante (la 22.258).
Siguiendo a Pierre Bourdieu, remontémoslos a George Berkeley. Jorgito nos decía, siguiendo su idealismo subjetivo que esse est percipi (Ser es ser percibido), condicionando nuestro conocimiento a las sensaciones e ideas de los objetos presentados por la realidad.

Más recientemente encontramos a Giovanni Sartori y las consideraciones de Homo Videns actual como contrapartida al homo sapiens apoyado en la cultura escrita y en la palabra.
Bourdieu en “Sobre la televisión” advierte sobre los peligrosos efectos que la t.v. puede causar sobre las diferentes esferas de la producción cultural y sobre la vida política y la democracia.
Lo mediático hoy propone una legitimidad ontologica a lo producido. Ser es ser percibido….en los medios. Los medios son dadores de entidad.
Además, a partir de los medios, Ser es ser percibido…”bien”, otorgando una capacidad axiológica relevante.
Esto implica suponer la existencia de un supuesto tamiz y diversas etapas que eliminarían barreras que deben ser costosamente superadas para llegar por fin, a la posibilidad de ser un sujeto comunicador, que valida mensajes con su saber y poder, distinguiéndose del resto de los mortales que, al no poder superar las pruebas anteriores, solo son objetos de recepción de dichos mensajes.
El director Win Wenders contaba en una entrevista su constante preferencia por la música de los Beatles desde un ángulo interesante. Decía que la música del grupo le remitía siempre a imaginarios distintos no condicionados por las imágenes que en la actualidad “empaquetan” las creaciones de los músicos en el formato de Video-clip.
Esto hablaría de una virtual “colonización de la subjetividad”, remitiendo un contenido determinado al formato audiovisual en el que fue presentado originariamente.
Ahora bien, cuando el mercado mediático local es oligopolico (para ser suave) y es prácticamente nula la presencia de otros oferentes simbólicos, salvo los que pertenecen a la categoría “Privados con fines de lucro”, estamos en problemas.
El lucro no debería ser el único objetivo de las industrias de la información, la cultura y la comunicación.
Cuando el objetivo de lo comunicacional es únicamente el lucrativo, los procedimientos de producción de los contenidos a comunicar, estarán diseñados para arribar a tal fin.
Los productos a comunicar serán sometidos a las “X” y las “Y” del Rating y la pauta comercial.Estas son las condiciones de posibilidad de existencia del producto comunicacional que a su vez “produce” nuestra percepción de la realidad.
Para que estas “X” y estas “Y” existan, tendré que afinar los mecanismos de producción pertinentes a tal fin: evitare rispideces entre sujeto y objeto comunicante, homogeneizando los discursos, condicionando las miradas por los encuadres y ediciones y estableciendo Ritmos comunicantes. Esta es una de las claves: el ritmo como tiempo de codificación. El pensamiento “pensante” requiere tiempo y estas coordenadas de rating y pauta no lo admiten. Se prioriza el relato de sucesos como hechos que interesan a todo el mundo, obturando los temas que no son “amesetados”, con la consiguiente carga de violencia simbólica que esto trae aparejado. Flaubert hablaba de “pensamientos preconcebidos”, como de estas cosas que son comunes a todos y no causan problemas en el código de comunicación porque todos lo compartimos.
La televisión, aclara Bourdieu , oculta mostrando, cuando selecciona y disecciona, presentándonos los “hechos” como quiere que los tomemos, convirtiéndose de esta forma, en el árbitro del acceso a la existencia social y política, generando el “efecto de realidad”.
Estas categorías de selección son estructuras invisibles que organizan lo percibido, determinando lo que se ve y lo que no se ve, o sea (según Berkeley) lo que es y lo que no es.
Jaques Derrida considera a la actualidad como algo “hecho”. No es algo dado objetivamente, sino algo activamente producido, interpretado por numerosos dispositivos ficticios o artificiales, jerarquizadores y selectivos.
A esta actualidad “producida” le confiere dos apodos compuestos: Artefactualidad y Actuvirtualidad.
Por más singular, testaruda, dolorosa o trágica que sea la “realidad” a la cual se refiere la “actualidad” esta nos llega a través de una hechura ficcional.
Hegel recomendaba a los filósofos leer los diarios cotidianamente. Hoy hay que exigirles que sepan también como se hacen y quienes hacen los mismos.
La tarea es la deconstruccion de esta artefactualidad, hasta llegar a lo que la actualidad tiene de irreductible, llegando a su singularidad.
Para esta tarea resulta indispensable la posibilidad de que otros sujetos intervengan (medios públicos, privados y privados sin fines de lucro) presentando sus construcciones simbólicas realizadas a partir de otros mecanismos de producción que privilegien otros parámetros de evaluación diferentes a las “X” y las “Y” ( rating segundo a segundo y la pauta publicitaria ), presentandonos otros Ritmos , maneras diferentes de narrar, procedimientos audiovisuales no preestablecidos que presenten diferentes construcciones de sentido.
Con estas formas diversas de narraciones, devenidas de distintos procesos de producción (obtenidos al perseguir fines diferentes), tendremos la pluralidad de miradas necesarias para sintetizar la “actualidad”. Así y solo así podremos “deconstruir” esta hechura ficcional de la realidad, al tener otros respectos desde donde cuestionar para develar lo irreductible de su condición.
Con otros actores presentes, actuando según un nuevo marco legal podremos comparar, evaluar, elegir….elijo…de eso se trata la democracia.

10 comentarios en «Por qué es imprescindible una nueva Ley de Radiodifusión»

  1. Che, ¿Alguien sabe cual es el estado de salud del «apuñalado» en la plaza del Congreso? Cuanta violencia que soportamos…¿no?

  2. Che, esto pinta bueno. Pero hace frío o sea que, en contra de mis principios ecologistas, voy a imprimirlo y leerlo abajo la frazada. Mientras tanto dejo un saludo, en esta noche de niebla.

  3. Muy bueno el artículo. No falto nadie a la fiesta parece, digo por la cantidad de autores que aparecen.

    Lo único es que comencé leyendo pensando que se iba a hablar de la ley de radiodifusión y de lo único que no se habla es de eso. Y otra cuestión es que para mi no queda claro qué implica en la cotidianidad, sino sobre todo lo que implica en el mensaje estructuralmente significado por el mercado, y la relación de los emisores-receptores en la bovina mediática.

    saludos
    hector

  4. Me pasó lo mismo que a hector casa, abrí el post ilusionado con leer sobre la ley de radiodifusión, sospechando que podría obtener algo de información para un trabajo sobre concentración de medios que estoy comenzando a hacer para la facu y no, nada de eso.
    Una pregunta,¿Me parece a mi o fue este gobierno el que autorizo la fusión entre Multicanal y Cablevisión?
    Igual, si la nueva ley va impedir este tipo de cosas bienvenido sea.

  5. Galimatias: este gobierno no solo permitió la fusion entre CV y Multicanal, hizo algo mucho peor: les suspendió el conteo del tiempo de las licencias a TODOS los licenciatarios de canales y radios por 10 años. Así que por mas que cambiemos la ley mañana vamos a tener que bancarnos a los actuales licenciatarios, en algunos casos, por 20 AÑOS MAS! (ya va a existir la TV digital y todavía van a estar los Clarin y demases…) Esperemos que la ley sea lo que esperamos.

  6. «Cuando el objetivo de lo comunicacional es únicamente el lucrativo, los procedimientos de producción de los contenidos a comunicar, estarán diseñados para arribar a tal fin.»
    ¿Y cómo se hace para mantener un medio, una TV? ¿quién la financia?
    Vivo en Italia, y te cuento, Héctor Casas, qué implica en la cotidianeidad un grupo de radiodifusión estatal, que debería manejarse independientemente del mercado y al servicio de los italianos.
    La RAI se debería financiar con el «cánone», y todos los años me llega la boleta para pagarlo. Son 106 euros por año. La realidad es que no paga ni la mitad de los que deberían. La sanción es el secuestro de todos los apratos de radio y televisión de la casa, pero no creo que haya sucedido nunca.
    La Rai es una máquina de tragar plata, y como el «cánone» no alcanza, tiene publicidad. Y para tener publicidad tiene que someterse a las «x» e «y» de la pauta publicitaria, como dice Morgado, tal cual como un canal privado.
    Consecuencia: los programas son 95% bosta, ustedes los ven por RAI Internacional.
    Y después, si el dueño de Mediaset, el pricipal polo mediático privado, llega a ser Primer Ministro, se reconstruye el monopolio y pasan cosas como ésta
    Otro modelo para despegar el lucro de los contenidos son las cooperativas de usuarios. Conozco sólo una radio de Milán que trabaja así, Radio Popolare, heredera y tal vez única sobreviviente de las «radios libres» del movimiento del ’77. La banca la cooperativa de oyentes y un poco de publicidad, seleccionada para que no interfiera con la independencia de la línea editorial.
    Estaría bueno que en la discusión de la ley de Radiodifusión se hiciera un poco de legislación comparada: cómo se trata de resolver el problema del manejo de los medios en distintos países, las trampas para apoderarse, las respuestas…

  7. Entiendo Cantalupo, pero no creo que sector privado sea igual basura. Creo que no es todo lo mismo. Creo que la cuestión no es público-privado, ya que solamente en un sistema colectivizado sería posible la opción de 100% público sin atender a normas de mercado. Me parece que la cuestión es qué mercado y qué regulaciones sobre cómo, quién y para qué se comunica, las preguntas fundamentales de siempre. Ahi creo que es donde hay que dar debate sobre la ley de radiodifusión.

    Que el mercado manda, manda, pero preferiría un mercado no monopólico, o lo menos monopolico posible. las radios cooperativas de las que hablás no creo que dejen de pensar en el mercado, con cierta libertad seguramente, con objetivos más limitados a nivel económicos. En Barcelona, tenes la radio Contrabanda que es de este tipo. La bancan, a nivel infraestructura, la misma gente que transmite, organizada cooperativamente. Pero es que una radio no es tan costosa de mantener como un canal de tv. Una cámara de Tv cuesta tanto o más que muchos estudios completos de radios indepes o cooperativas. Y todavía no hablamos de lo que cuesta transmitir, editar, producir, etc…
    Hay sectores donde la comunicación es muy costosa y no puede ser afrontado sin una elevada inversión.

    pero bueno, es un debate que hay que dar.

  8. Con respecto al financiamiento se podría pensar en un aporte del privado a un sistema publico (un aporte mas grande que el actual por cuota, seria mas bien por porcentaje de publicidad) digo, los privados están haciendo usufructo de un bien del estado (las ondas hertzianas) por eso son «licenciatarios», entonces no seria loco que ellos aportaran a la conformación de medios públicos (no gubernamentales, aquí otra discusión), habría que pensar en la Ley de cine que funciona en algunos aspectos así. Es solo una idea, hay muchas otras.

  9. Disculpe Morgado pero cuál es su posición concreta como legislador? (ahora Ud. está en ese trabajo y su opinión tiene un valor operacional, de incidencia en el curso de los hechos, muy distinto a nosotros, ciudadanos comunes. Esto es obvio, pero vale enfatizarlo).
    Por ejemplo:
    Ud cree que hay que retrotraer el articulo 45?
    Otro:
    Ud. cree que hay que dinamizar integralmente el sistema público audiovisual? Cómo lo haría?
    Otro:
    Ud. cree que hay que tender a maximizar el acceso a licencias de servicio social? (para universidades, comunas, movimientos sociales, etc.) Cómo?
    Otro:
    Qué hay que hacer con el COMFER? (que ni es un Comité y ni es Federal) Cuál debe ser el nuevo modelo de contralor?
    Disculpe, yo lo aprecio como persona y como artista; pero Ud. está ahora haciendo un trabajo en el cual importa poco la simpatía que le podamos tener. Y se lo digo desde del corazón: creo que si Ud. va a la Comisión de Comunicaciones de la Cámara con la línea argumental que expresa en este post, los lobbys se van a hacer un festín. Le mando un cordial saludo. (Ah.. la ley es la 22.285; descuento que ha sido un error de tipeo)

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