Ciudadano, no sólo un votante.

Amigos de Artepolítica:

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1-Con este post quiero iniciar al análisis desapasionado de la política argentina. Por supuesto que no pretendo que nadie abandone sus posturas, que todos tenemos. Más bien que incrementemos nuestra capacidad de escuchar y tolerar a otros que no piensan como nosotros. Me parece que eso nos beneficia a todos en nuestra capacidad de ver mejor los problemas y comprenderlos.

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2-Además es mi aspiración de siempre dar a los ciudadanos un papel más importante en la toma de decisiones sociales y administrativas del Estado. De a poco quisiera que todos dejemos de ser simples votantes para ser ciudadanos opinantes y responsables. Somos un pueblo adulto que no necesita de ningún poder militar ni civil para decirnos como comportarnos. Demostrémoslo.

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3-Me gustaría también que veamos los problemas con una óptica un poco más elevada. Al menos yo trataré de ver cuales son las bases de los conflictos. Les pido me ayuden. Tal análisis implica ver las causas estructurales de los problemas, en nuestras Instituciones y en nuestras conductas. Eso implica que nuestro post origine una cuestión permanente y no un modismo. Cada cuestión se solucionaría lentamente con la remoción de dichas causas.

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4-Por supuesto, cada uno hace los comentarios que quiera y todos son bienvenidos. Para nuestra finalidad no importa mucho la calidad idiomática. Todo lo que se escriba es siempre algo valioso. Creo, sólo creo, que es mejor escribir comentarios claros y concretos, sin apartarnos mucho de los temas, no más largos que una pantalla, sin ofender a nadie. Para facilitar la tarea le pongo número a los párrafos. Un saludo, Horacio.

Acerca de conserje

Las dos campanas simboliza mi punto de vista en política de que siempre hay que escuchar las dos versiones de un hecho, una propuesta o una idea.

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2 comentarios en «Ciudadano, no sólo un votante.»

  1. Buena idea traer otra vez la vieja palabra «ciudadanos» (Citoyens).

    En los noventa (en el amcrismo también) prima la idea de «república de consumidores» y no de ciudadanos con derechos y deberes.

    Bienvenido entoncess Horacio!

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