En la conferencia de prensa del sábado, la Presidenta dijo un par de cosas interesantes sobre el proyecto de ley de radiodifusión. Una es que el tema no sale de la escena, la otra es que se van a poner en discusión los aspectos del marco regulatorio del sistema de medios relacionados con las nuevas tecnologías.
Cuando se habla de «nuevas tecnologías», en este contexto, se ponen en juego básicamente dos temas: la norma bajo la cual se va a digitalizar la televisión abierta y la convergencia entre telefonía, servicio de acceso a internet y televisión paga, el triple play, que le dicen. Los dos temas son estratégicos para el país, y los dos son sensibles para el Grupo Clarín, aunque uno más que otro.
En la discusión por la norma para la televisión digital, Clarín funciona como lobista de los intereses norteamericanos y ha hecho una inversión, no demasiado significativa, en equipamiento y know how, que se perdería en el caso en que finalmente se adoptara alguna de las otras dos normas en pugna, la japonesa, por la que ya se decidió Brasil, y la europea. Nada que amerite sacar la artillería pesada.
Sí es central para el futuro del Grupo el modo en que se dé la convergencia entre servicios. El núcleo del asunto es si se permite la entrada de las telefónicas en el negocio de la televisión paga. El cable es su fuente principal de ingresos, y las telefónicas, es decir, Telefónica y América Movil, tienen estructura y capital de sobra como para convertirlo en un actor minoritario en el sector o, eventualmente, dejarlo afuera del juego.
A Clarín le preocupa mucho menos la discusión por el modo en que se distribuyan las licencias de radio y televisión, incluso de aquellas que se abrirían con la digitalización de la TV abierta, que la regulación del triple play. Esto no quiere decir que medidas como la apertura de la adjudicación de licencias a organizaciones sociales y comuntarias, o el establecimiento de cuotas mínimas de producción local, no sean importantes. Pero desde el punto de vista del Grupo no son una amenaza en términos de audiencias. Después de todo, en el mercado de los diarios no hay licencias, y no parece que nadie vaya a pisarle el poncho al gran diario argentino.
Desde el gobierno, hubo señales en todas las direcciones. Hace diez días, Mariotto desmintió una versión que decía que el Triple Play entraba en el proyecto. El Lic. Baleno, que juna del asunto, ponía lo siguiente en un post en El Magma:
La ocasión de discutir el tema (y la posibilidad de presenciar un choque de trenes entre Telefónica y Clarín digamoslo de paso) queda así abortada.
Indudablemente esta decisión es un guiño a Clarín o un palazo a Telefónica pero sobre todo elude la discusión sobre normar el futuro próximo de las comunicaciones.
Esa no ha sido una buena estrategia en este país.
Después las normas las impone el uso y el uso es el que le dan los que pueden apropiarse primero de los avances tecnológicos.
Ahora, la respuesta de Cristina en la conferencia de prensa, a la que se le puede sumar alguna otra señal que aparece por ahí, parece indicar que la discusión no está cerrada.
Dos comentarios rápido:
1) Debería mirarse que harán nuestros vecinos para conformar un mercosur audiovisual y favorecer el intercambio de contenidos, evitando la invasión de EEUU y Europa.
2) Debería miararse también la ley de Telecomunicaciones, la regulación de internet, porque por allí pasarán las comunicaciones en breve. Y esperemos que la tan anuncia ley no quede chica en un par de años.
Lo que esta en juego es la renta monopólica que puede resultar de controlar la red fisica de conexion de los hogares al cable o al telefono (la llamada ultima milla).
Sin embargo no es necesario que esta renta exista. Una regulación que permita a cualquier operador prestar todos los servicios y que al mismo tiempo obligue a los dueños de la infraestructura (Cablevision Multicanal por un lado y Las Telco por el otro) a permitir que cualquier operador use sus redes para llegar a los clientes, sin discriminación y a un precio regulado haría desaparecer esa renta monopolica y permitiria una mayor oferta cultural. ¿Por qué optar por un casi monopolio (Clarin) o un duopolio (o Clarin y Telefonica) si es posible disipar esa renta entre los usuarios? ( y de paso bajar los precios y aumentar la oferta de contenido)
Me pregunto si en términos de la trasmisión de información (la producción es otra cosa y creo que las ideas para la ley de medios que andan circulando son bastante buenas) no sería mejor asumir una postura totalmente liberalizante que permita agrandar el mercado de verdad tanto del lado de la oferta como de la demanda. Concretamente: el que quiera trasmitir información por cualquiera de los medios (internet, teléfono, tv), por cualquier combinación de ellos o por todos al mismo tiempo, puede hacerlo libremente. En cuanto a la producción de información, creo que lo único que puede regularse es lo que va a perder importancia: los diarios en papel y la tv. En poco tiempo todo va pasar por internet y va a ser mucho más difícil regular a través de licencias.
Para Américo del Verbo: ¡Ojalá pase lo que vos decís! Así veríamos la obra completa de Bo/Sarli, Sandro, y mucho Charly todo el tiempo, en vez de esas porquerías que se producen en países despreciables. No sé como voy a aguantar hasta que tengamos televisión venezolana todo el día.
Los contenidos van a ser lo que la gente quiera consumir, salvo que se los censure.
Muy sagaz la observación de que Clarin es más fuerte en los medios que no se pueden regular, como los diarios. es para darle un mentís a los que piensan que una ley de radiodifusión va a lograr que la gente le crea a los nedios de comunicación del estado (me imagino que no plantean un monopolio estatal). Si l dan un canal a las madres, por ejemplo, solo será eficaz como medio de propaganda oficialista si la gente lo ve, si divide el rating con canal 7 es al pedo.
Más interesante es la discusión sobre el acceso a hogares y las telefónicas. No tengo posición tomada, pero ante la duda siempre voy a preferir la pluralidad ( o sea que entre telefónica) salvo que me presenten argumentos muy fuertes y muy convincentes en contrario.
El verdadero monopolio en el tema del transporte es la red, es decir el cableado que llega a los hogares (el par telefónico y el coaxil). Tendrían que de alguna forma «democratizar esto», y permitir que cualquier empresa pueda utilizar la red, en caso de que un determinado usuario elija a una determinada empresa.
Una forma sería estatizarla y montar sobre ella algún protocolo de transporte para conectar cada usuario al promovedor que elija.
Con esto puedo soñar, acá en Argentina lo mas probable es que simplemente se copie le modelo de otro país.
perdon por no leer los comentarios antes de comentar. Dije básicamente lo que dijo Tortoni. Ya somos 2 !!
la verdadera pelea esta en el triple play pero me parece que esa la gana clarin porque en el pliego de las telefonicas establese que no pueden trasmitir tv por la red de telefonos .el que se queda con el triple se queda con todo.el error fue permitir la fusion de las cables para clarin
De acuerdo con Alejandro, en particular me parece muy demente regular que tipo de informacion se puede enviar por internet y que no. Es ridiculo plantear que no se puede mandar tv por internet es como que prohiban circular los videitos de youtube, esas leyes son obsoletas.