Carlos Tomada | Café Cultura Nación from Artepolitica on Vimeo.
Aquí arriba encontrarán una nueva producción audiovisual de Artepolítica: la filmación completa del encuentro de Café Cultura Nación realizado el 23 de octubre en el Centro Cultural Paco Urondo. En esa ocasión Carlos Tomada discutió con los asistentes en torno a la relación entre trabajo e inclusión social y al rol que le cabe al Estado como regulador del mercado laboral.
Después de castigarme con un buen zapping por los «programas políticos» de domingo a la noche, me pareció que valía la pena enmarcar la intervención de Tomada en el contexto de los debates sobre la seguridad. En primer lugar porque cuando se habla de inseguridad generalmente se lo hace restringiéndola a un sólo aspecto de la seguridad humana que deja afuera la seguridad laboral entendida no sólo como seguridad en el puesto de trabajo sino como la seguridad de que ese trabajo perdurará en el tiempo proveyendo un salario que permita la reproducción social: educarse, tener una familia, jubilarse, etc. En segundo lugar, porque lo que está en crisis desde hace rato, es la capacidad del trabajo de ser el único pilar del cuerpo social y político. Sin caer en fundamentalismos rifkinianos sobre el fin del trabajo, es evidente que la relación salarial ya no puede ser el garante exclusivo de la cohesión social.
Si, como afirmó el gobernador Scioli, en la provincia de Buenos Aires hay 400 mil jóvenes que no estudian ni trabajan a pesar de los cinco años de crecimiento continuo del producto y el empleo, es hora de empezar a pensar en cómo integrar una sociedad más allá del mercado de trabajo y su tutela estatal. Al igual que lo que sucede con la droga, cuando se habla de violencia y delito lo que subyace es el debate entre las diferentes respuestas a la desintegración de la sociedad. Porque así como a nadie le preocupan los porritos o las pastas de los ricos, tampoco son tema de debate los delitos violentos en los que las clases medias y altas tienen una participación importante como el contrabando, la evasión fiscal, etc. La integración a través del trabajo, defendida y explicada por Tomada en su exposición inicial y en sus respuestas, tiene todavía mucho que ofrecer a una sociedad cuya matriz productiva fue modificada de un modo radical hace menos de diez años. Sin embargo, es necesario abrir un debate sobre el modo en que el trabajo tal como lo conocemos puede articularse con otras formas de pertenencia para lograr que el proceso de crecimiento económico con inclusión social pueda alcanzar a la totalidad del territorio y la población.
Alejandro: bueno el comentario. Efectivamente todas las idioteces del fin dle trabajo ya son profecias del pasado; peor también es cierto que hoy bajando el emplo no alcanza;porque también es cierto que el trabajo no es la única forma de socialización ni de sentidos de pertenencia; no me queda claro cómo se construyen esos otros espacios, autogestionados, heterogeneos, menos estructurados. Tal vez pensar espaciso dualistas entre trabajo y otras construccines mas abiertas. En cualqueir caso la posibilidad de sentirse parte debería ser un eje.
Saludos
eL TRABAJO ASALARARIADO FUE DURANTE LA EDAD MODERNA EL FACTOR PRINCIPAL DE INTEGRACION SOCIAL.HOY LA´PRODUCCION REQUIERE MENOS GENTE OCUPADA,SOBRE TODO EN TAREAS DIRECTAMENTE PRODUCTIVAS.HAN CRECIDO LOS SERVICIOS Y LAS INTERMEDIACIONES,QUE TAMBIEN SON TRABAJOS,MAS MENTALES QUE MANUALES,Y EN GENERAL LAS PERSONAS TIENEN MAS TIEMPO PARA EMPLEAR SU VIDA EN ACCIONES QUE SE RELACIONAN NO TANTO EN GANAR DINERO SINO EN CONSUMIR,DIVERTIRSE,HACER DEPORTES,ETC.SOBRE TODO APAR4ECE LA INFORMATICA COMO FUENTE DE VIDA NUEVA VIRTUAL…SERA NECESARIO SUPERAR LA POBREZA DE LOS DESOCUPADOS CREANDO UNA RENTA BASICA UNIVERSAL Y HABRA QUE CONSENSUAR FORMAS DE SOCIALIZACION NUEVAS QUE PERMITAN SUPERAR LOS AISLAMIENTOS Y DESARROLLAR VALORES CULTURALES ELEGIDOS.