Cuesta mucho entusiasmarse, pero lo que había era lo que había, y entre los dos, qué se yo, vamos con Obama. Por discurso, por simpatía, hasta para ver qué va a hacer contra el complejo milico-industrial que le va a salir a comer los ojos en tres días. Si es que va a hacer algo. Si es que se puede (yes we can?, are you sure Mr. Obama?).
Pero me resulta interesante la práctica que lleva adelante Estados Unidos en todas las elecciones: una serie de referéndums locales sobre temas específicos. Sabemos que cada Estado, en cuanto a legislación, hace la suya, y por eso se permiten esta clase de consultas. Los resultados de ayer dejaron algunas dudas respecto de si el voto a Obama es «el voto progre». Que se haya votado a un presidente negro, me parece, obedece ampliamente a una brillante tarea del equipo de campaña de Obama de correr absolutamente el eje de campaña de la cuestión racial. El voto a Obama, aventuro, no deja de sostener los valores conservadores del estadounidense medio, a pesar de haber perdido en los enclaves tradicionalmente republicanos. Algunos ejemplos, a saber:
– En ocho estados, EEUU se sometió a consultas sobre el matrimonio gay que ya estaba permitido. En 7 de esos estados, se votó en contra: volver atrás con los matrimonios de personas del mismo sexo. En el octavo estado el resultado es hasta el momento un empate técnico. Lo llamativo es que en tres de esos estados, Colorado, Wisconsin y Virginia, Obama ganó la elección. Todo un debate acerca de los límites o no de la voluntad popular. En California la propia Corte Suprema había permitido los casamientos entre personas de mismo sexo y de confirmarse la aprobación de la propuesta 8 contra esa práctica, se anularía la sentencia de la Corte.
– En Michigan se rechazó la Acción Afirmativa, esta disposición de discriminación positiva a las minorías a la hora de admitir en universidades o en concesión de contratos con el Gobierno Estatal. La resolución había sido aprobada en 2003 por el Tribunal Supremo de EEUU. Otra vez, la discusión acerca de la voluntad popular dando de baja una resolución aprobada por los organismo oficiales del Estado. En Michigan, también, ganó Obama. Eso sí, al igual que en Massachussetts (donde arrasó Obama con el 62%), los muchachos de Michigan aprobaron iniciativas para el uso médico de la marihuana.
– Sin terminar de contar todos los porotos, por ahora Misuri rechazaba la investigación con células madre. Acá todavía gana Mc`Cain por un puntito. Para mí esto es importante. Habría que discutir si los parámetros entre los que la ciencia puede investigar deben ser discutidos en un referendo. A riesgo de parecer elitista, particularmente creo que es un límite espantoso al desarrollo científico.
– En Dakota del Sur, donde gana Mc`Cain, rechazaron una propuesta de prohibir el aborto salvo para casos de violación, incesto y amenaza para la vida de la madre. En Colorado, donde ganó Obama luego de que en 2004 haya ganado Bush, rechazaron una propuesta de enmienda constitucional que definía la concepción como el comienzo de la vida considerando de esa manera al aborto como un asesinato.
Interesantes los ejemplos, que muestran cómo en estados que uno supone progresistas por el voto a Obama se pueden votar resoluciones como ir para atrás con Acción Afirmativa, o cómo estados republicanos no permiten pasar una resolución que limite el derecho al aborto. Es apresurado, todavía no contamos con todos los datos es cierto, pero quizás tendríamos que pensar que la variable progre-conserva no fue la determinante en el voto a Obama.
Aunque a nosotros nos siga cayendo más simpático.