El miércoles pasado hicimos el programa de radio sobre Participación Comunitaria en Seguridad y entrevistamos a Marta Arriola, que es la Subsecretaria del área en el Ministerio de Seguridad de la Nación. Ayer justamente salió una nota en Página/12 sobre un cambio en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires con respecto a las fuerzas que van a estar a cargo de las comisarías. Ahora van a depender de Prefectura y Gendarmería. El cambio, informa el diario, viene porque la Federal no cumplió con la disposición de poner más policías en la calle como parte de un plan de prevención del delito.
La nota también menciona posibles inconvenientes en estos cambios, sobre todo en cuanto a comunicaciones entre las fuerzas y sobre quién va a recaer el control de las cámaras de seguridad en esa zona.
Pero hay una parte que interesa particularmente, sobre todo en relación con la entrevista que le hicimos a Arriola. Es esta:
-Parte de la reestructuración se hará en las comisarías que tienen jurisdicción en las villas en las cuales existe visible presencia de bandas de narcos. Siempre se ha dicho que allí existe complicidad policial, de manera que los cambios buscan romper el statu quo.
Se me ocurren algunas cosas a partir de esto.
- La salida de la Federal de esa zona y con esos problemas, rompe de algún modo (hay que ver si persiste después con los inconvenientes que eso traería) eventuales tratos que esta fuerza pudiera tener con esas bandas. Pero al mismo tiempo, seguramente, por la reciprocidad que implicaban esos tratos, la connivencia mantenía cierta “paz” o cierto control, que tal vez, en un período inmediato se pierda y supongo que eso está previsto. Al mismo tiempo, hay que ver cuáles son los mecanismos que existen desde el Ministerio de Seguridad para que esos tratos no se vuelvan a dar, ahora con estas dos nuevas fuerzas.
- ¿Cuál será la reacción de la gente del lugar ante estas fuerzas? Uno podría pensar en cuál es la confianza que puede haber en estas fuerzas y sobre todo porque son, de alguna forma, aunque no totalmente, nuevas. Los antecedentes no son necesariamente buenos, sobre todo en la zona sur, donde el recuerdo de la acción de Prefectura en el Puente Pueyrredon donde participó junto con la bonaerense en la represión de los piquetes que terminó con los asesinatos de Kosteki y Santillán. Pero la Federal no tiene mejores pergaminos para mostrar en este sentido y ahí la lista se hace mucho más larga todavía. Habrá que ver cómo se desarrolla esto.
- Finalmente y en relación con el punto anterior, creo que acá está la mayor novedad y la apuesta por el cambio. La relación entre comunidad y fuerzas de seguridad tiene un nuevo actor que hace de mediador. Son las Mesas Barriales y Zonales de Participación Comunitaria en Seguridad. De esto habló bastante Arriola en la entrevista. Las funciones de estas unidades según el Art. 4 de la Resolución 296/2011 del 6 de junio van a ser:
a) Efectuar diagnósticos participativos que permitan confeccionar mapas de prevención comunitaria de la violencia y el delito.
b) Participar en el diseño de los planes locales de seguridad.
c) Impulsar acciones de prevención de la violencia y de integración comunitaria en articulación con el estado.
d) Co-gestionar con organismos del estado el mejoramiento del espacio urbano barrial.
e) Solicitar informes del funcionamiento de las comisarías a sus titulares.
f) Diseñar y ejecutar estrategias de comunicación para informar a los vecinos sobre el funcionamiento de la mesa, las acciones realizadas y todo otro tema que redunde en beneficio de la seguridad pública e integración del barrio.
g) Invitar a autoridades, funcionarios públicos o efectores locales de las distintas agencias estatales con actuación en su ámbito territorial, para tratar cuestiones y asuntos atinentes a la seguridad pública del ámbito vecinal.
Es decir que estas mesas ya no son una reacción independiente de la ciudadanía frente a las fuerzas de seguridad, sino parte de algo integral del control político del área seguridad y además instrumentadas por el propio ministerio que les da entidad institucional. Así, tanto las fuerzas de seguridad como la comunidad organizada en torno al tema seguridad dependerán del mismo Ministerio. Es un cambio sustancial porque de este modo, el gobierno sobre temas de seguridad democratiza la participación al mismo tiempo que centraliza el control institucional de todos los componentes involucrados en la prevención del delito.
Ahora resta ver si esto tiene efectividad y queda lo más difícil de todo: instrumentar y hacer que funcione.
Logo de Mesas Barriales.
La verdad es que todo ésto es un chiste, se viene la campaña y hace falta la plata de la droga. Punto.
¿Prefectura y Gendarmería no están implicadas en el tráfico a gran escala de droga?
No estoy al tanto de las internas de las fuerzas de seguridad pero algo es claro: no entra droga al país sin la veña de Prefectura y Gendarmería, tampoco sale droga (ahí tenemos que incluir a la policía aeroportuaria).
El kirchnerismo tiene mucha experiencia: CONARPESA, Southern Winds, el escándalo de la efedrina… ¿cuándo va a responde Cristina por sus vínculos con la droga?
va en la direccion correcta.La participacion civiles a la vez una especie de control como de mayor toma de conciencia del problema,que es de todos.
Aplaudo a Garré por esta iniciativa. Es de esperar que después se gane el aplauso por el resultado, pero proponer algo que no sea más de lo mismo como siempre ya es alentador
De esta iniciativa me preocupo que las FFAA vayan a frontera en reempazo de gendarmeria.
Las FFAA estan preparadas para aniquilar, por eso son buenos para enviar a territorios de otros. Eso en terminos tecnicos generales. En terminos de politica nacional, cualquier cosa que los acerque a seguridad interior me da algun escalofrio aunque lo hagan al mando de un gobierno que no parece coquetear con esa idea.
Preferiria que la frontera la cuiden piqueteros, como cuidan el puente de Gualeguaychu, por donde por años no paso droga alguna.
Sí, ese sería un efecto de la medida. Entiendo la preocupación y la comparto y podría llegar a ser un problema. Sin embargo es preferible ese enroque y no que fuera al revés, digo FFAA ocupándose de la seguridad en un barrio, por ejemplo.
Con respecto al segundo tema, creo que es un chiste, no? O sea, eso sería privatizar en control de la frontera. Las circunstancias en las que se dio lo de Gualeguaychú son tan especiales que ni dan para pensar en eso como modelo de nada. Por otra parte, no es esa nuestra frontera más compleja.
Gracias por el comentario.
Si era un chiste. Y entre el enroque y esto, no dudo en que prefiero a las FFAA en la frontera.
Pero es un punto que no deberia ser «invisibilizado» para que no se instale. Si Duhalde y Lopez Murphi estan siempre buscando como volver a meter las FFAA a seguridad interior, esto les da un argumento a favor o un antecedente. No es que hay que dejarse marca la agenda por lo que beneficie o no el discurso de Duhalde, pero es un hecho a tener presente.