Por Javier Cachés
Tras una contienda electoral muy cerrada entre Cristina Kirchner y Esteban Bullrich, y mientras se desarrolla el escrutinio definitivo en la provincia de Buenos Aires, los consumidores de política se formulan una pregunta: ¿habrá redistribución de votos entre las fuerzas en octubre? ¿Cuál será la magnitud de las transferencias? ¿Desde qué listas pueden migrar los votos?
Implementadas hace relativamente poco tiempo, las PASO surgieron, entre otros motivos, como un mecanismo para democratizar la selección de candidatos y ordenar -a través de la reducción de la oferta electoral- la competencia política. Pero este instrumento desempeña otra función: constituye una primera vuelta electoral, a partir de la cual las fuerzas políticas rediseñan sus campañas en escenarios completamente alternativos. En efecto, las primarias no distribuyen poder institucional, pero construyen percepciones respecto a ganadores y perdedores que inciden en la competencia electoral.
Un modo de entender los eventuales realineamientos electorales que se pueden dar en octubre de 2017 en la provincia de Buenos Aires -en una carrera que puede determinar la interpretación de los resultados nacionales- es analizar qué movimientos hubo en el voto en 2011, 2013 y 2015 entre las PASO y las generales. De tres casos no se pueden extraer regularidades generales, pero la información acumulada ofrece algunas pistas interesantes sobre cómo razonan los bonaerenses de una elección a otra. A continuación presentamos tres tablas con los resultados en esa provincia en el principal cargo nacional en juego.
Elecciones 2011, presidente de la Nación
PASO[1] | Generales | Diferencia PASO-Generales | ||||
Agrupación política | Absolutos | Porcentaje | Absolutos | Porcentaje | Absolutos | Porcentaje |
Frente Para la Victoria (FpV) | 4.360.820 | 53,35% | 4.841.169 | 56,43% | 480.349 | 3,08% |
Frente Popular | 1.129.321 | 13,82% | 612.907 | 7,14% | -516.414 | -6,68% |
Unión Para el Desarrollo (UDESO) | 896.648 | 10,97% | 830.991 | 9,69% | -65.657 | -1,28% |
Frente Amplio Progresista (FAP) | 637.983 | 7,80% | 1.280.857 | 14,93% | 642.874 | 7,13% |
Compromiso Federal | 562.064 | 6,88% | 629.129 | 7,33% | 67.065 | 0,45% |
Votos en blanco | 553.136 | 6,28% | 313.957 | 3,51% | -239.179 | -2,77% |
Votos positivos | 8.174.267 | 92,85% | 8.579.613 | 95,83% | 405.346 | 2,98% |
Participación electoral | 8.804.014 | 81,37% | 8.953.015 | 82,70% | 149.001 | 1,33% |
Fuente: elaboración propia en base a datos de http://www.andytow.com
Contra lo que indica el saber convencional, no siempre las dos fuerzas más votadas en las PASO son las que más concentran los votos en las generales. Los 40 puntos de distancia de distancia entre Cristina Kirchner y Eduardo Duhalde en las primarias de 2011 sacudieron el armado electoral del Frente Popular en el distrito donde debía mostrar mayor competitividad, debilitándolo en los comicios de octubre. La sangría de adhesiones del duhaldismo -más de 500.000 votos- fue capitalizada por el FAP de Hermes Binner, quien pasó del cuarto al segundo lugar de una ronda electoral a otra, casi duplicando su cosecha de votos. El FpV, gran ganador de las PASO, mejoró todavía más su performance electoral de un comicio a otro.
Elecciones 2013, diputados nacionales
PASO | Generales | Diferencia PASO-Generales | ||||
Agrupación política | Absolutos | Porcentaje | Absolutos | Porcentaje | Absolutos | Porcentaje |
Frente Renovador (FR) | 3.137.323 | 36,75% | 3.943.056 | 43,95% | 805.733 | 7,2% |
Frente Para la Victoria (FpV) | 2.656.887 | 31,13% | 2.900.494 | 32,33% | 243.607 | 1,2% |
Frente Progresista Cívico y Social | 1.001.365 | 11,73% | 1.050.608 | 11,71% | 49.243 | 0,02% |
Unidos por la Libertad y el Trabajo | 943.858 | 11,06% | 486.753 | 5,43% | -457.105 | -5,63% |
Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) | 351.535 | 4,12% | 449.450 | 5,01% | 97.915 | 0,89% |
Votos en blanco | 440.715 | 4,91 | 289.769 | 3,10% | -150.946 | -1,81% |
Votos positivos | 8.536.076 | 95,09% | 8.971.332 | 96,01% | 435.256 | 0,92% |
Participación electoral | 9.081.616 | 79,51% | 9.344.455 | 81,50% | 262.839 | 1,99% |
Fuente: elaboración propia en base a datos de http://www.andytow.com
En 2013, Sergio Massa amplió su ventaja de 5,62 a 11,62% entre las PASO y las generales. El crecimiento no se produjo desde la lista del FpV, que también aumentó levemente su resultado final, sino desde Unidos por la Libertad y el Trabajo, la oferta encabezada por Francisco De Narváez, que perdió 5,63% en dos meses. El impacto causado por la victoria del FR en las primarias reorientó las expectativas, reforzando su condición de ganador en octubre.
Elecciones 2015, presidente de la Nación
PASO | Generales | Diferencia PASO-Generales | ||||
Agrupación política | Absolutos | Porcentaje | Absolutos | Porcentaje | Absolutos | Porcentaje |
Frente Para la Victoria | 3.418.176 | 39,69% | 3.563.089 | 37,28% | 144.913 | -2,41% |
Cambiemos | 2.510.298 | 29,15% | 3.134.779 | 32,80% | 624.481 | 3,65% |
Macri- Michetti | 2.136.361 | 24,81% | ||||
Carrió-Flores | 197.049 | 2,29% | ||||
Sanz-Llach | 176.888 | 2,05% | ||||
Unidos por una Nueva Alternativa (UNA) | 1.778.909 | 20,65% | 2.143.827 | 22,43% | 364.918 | 1,78% |
Massa-Saenz | 1.577.724 | 18,32% | ||||
De la Sota-Rucci | 201.185 | 2,34% | ||||
Progresistas | 367.227 | 4,26% | 272.801 | 2,85% | -94.426 | -1,41% |
Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) | 294.071 | 3,41% | 351.786 | 3,68% | 57.715 | 0,27% |
Altamira-Giordano | 164.063 | 1,90% | ||||
Del Caño-Bregman | 130.008 | 1,51% | ||||
Votos en blanco | 457.240 | 5,01% | 236.769 | 2,40% | -220.471 | -2,61% |
Votos positivos | 8.612.616 | 94,28% | 9.556.730 | 96,98% | 944.114 | 2,70% |
Participación electoral | 9.135.239 | 77,01% | 9.8546.58 | 82,80% | 719.419 | 5,79% |
Fuente: elaboración propia en base a datos de http://www.andytow.com
Salir primero o segundo no necesariamente garantiza el crecimiento electoral. En 2015 el FpV incrementó moderadamente sus votos absolutos entre las primarias y las generales, pero por el aumento de la participación electoral, su porcentaje disminuyó 2,41%. En las PASO, más importante que la victoria es la percepción de la victoria ante la opinión pública: a pesar de haber salido segundoen agosto, Cambiemos se erigió como la principal alternativa al kirchnerismo y pudo incrementar notoriamente (más de 600.000 votos) su caudal electoral de una elección a otra.
Algo que llama la atención de aquella contienda, y que puede tener consecuencias este año, es que Sergio Massa resistió el clima de polarización y pudo, de hecho, crecer entre las PASO y las generales (1,78%). Ernesto Calvo y Julia Pomares muestran que Massa solo pudo retener el 40% del voto delasotista de las primarias (el resto fue hacia Macri). Pero el delasotismo bonaerense fue prácticamente inexistente: las migraciones de UNA hacia Cambiemos se dieron desde Córdoba. Aunque bajo condiciones políticas diferentes a las actuales, en 2015 Massa logró fidelizar el voto de las primarias en la Provincia.
Comentarios generales
La concentración del voto no es una regla. La sumatoria de sufragios de las dos fuerzas más votadas en las PASO no necesariamente aumenta en las generales. En 2011 disminuyó, por el colapso del duhaldismo; en 2013 se incrementó fuertemente, por el magnetismo del Frente Renovador; en 2015 se elevó, aunque de manera discreta.
Porcentaje de votos de las dos fuerzas más votadas en las PASO
PASO | Generales | Diferencia PASO-Generales | |
2011: FpV+Frente Popular | 67,17% | 63,57% | -3,60% |
2013: FpV+FR | 67,88% | 76,28% | 8,40% |
2015: FpV+Cambiemos | 68,84% | 70,08% | 1,24% |
Que haya habido mayor concentración del voto en una elección de medio término (2013) que en las ejecutivas (2011, 2015) es a priori contraintuitivo. En las elecciones legislativas suele haber menos incentivos para el voto estratégico que en un comicio presidencial, en donde el premio mayor -la presidencia de la Nación- induce a una lógica de suma cero. Sin embargo, el carácter ejecutivo-céntrico de la política argentina lleva a que la contienda legislativa se presidencialice y que el resultado sea interpretado como una función de la fortaleza o debilidad de la Casa Rosada.
Por su parte, los declives pronunciados de los candidatos de las PASO a las generales no son muy frecuentes. Desde que se implementaron las primarias, solo Duhalde y De Narváez sufrieron pérdidas masivas de votos (si se considera el nivel subnacional, habría que incluir en esta lista a Aníbal Fernández, protagonista de una particular interna).
Finalmente, el aumento de la participación electoral y la caída del voto en blanco entre agosto y octubre es una tendencia persistente de los tres ciclos electorales anteriores. Buena parte del crecimiento de las listas en las generales proviene de estas variaciones y de la reorientación del sufragio de los espacios que quedan por debajo del umbral legal del 1,5% (que para esta elección supera los 300.000 votos). Quizá en este conjunto heterogéneo -del que poco se sabe-, y no tanto entre los votantes de Massa y Randazzo, esté el mayor potencial de crecimiento electoral de Unidad Ciudadana y de Cambiemos de cara a octubre.
[1]A diferencia de las generales, en las PASO los porcentajes se calculan sobre los votos válidos (es decir, considerando al voto en blanco), pero a los efectos comparativos en las tablas se muestran porcentajes estimados sobre votos positivos.