Este domingo hay elecciones en la ciudad de Buenos Aires. Lo hecho, hecho está, ya no es tiempo de saraza, y ahora sólo resta jugar por la verdad en el verde césped.
Igualmente, la elección del domingo tiene un sabor especial, como si fuese, digamos, el salamín con queso antes del asado. Todos descuentan que se irá a segunda vuelta, así que la elección que viene no es el final, sino el inicio, de la última campaña.
No haré, en esta ocasión, pronósticos. Algo me dice que es mejor no meterse a pronosticar para este domingo, y que hay un grado alto de volatidad. Sólo me limitaré a decir que hay, para mí, tres escenarios posibles a grosso modo:
Escenario 1: Macri saca 45% o más, Filmus saca 35% o menos. Elección liquidada, gana Macri en segunda vuelta.
Escenario 2: Macri saca 35% o menos, Filmus saca 30%: Elección liquidada, gana Filmus en segunda vuelta.
Escenario 3: Macri saca entre 35% y 40%, Filmus saca entre 30% y 33%. A comerse los codos de acá hasta la segunda vuelta.
Quedan varias incógnitas secundarias: cuánto sacará efectivamente Proyecto Sur, y quién ganará la fascinante carrera hacia el fondo entre Zamora, Silvana Giudici, Jorge Todesca y la Izquierda.
A preparar los DNIs, comprar la tira de asado y las cervezas para el domingo y … nos encontramos en twitter para el escrutinio.