La hipótesis es: las candidaturas testimoniales son una forma alternativa de concebir la representación. Aquella por la cual se aseguraba que el electorado elegía «proyectos» y no «personas», que se votaba el escudito, y el personaje podía variar. De esa manera, se emparchaba una imposibilidad constitutiva de toda representación, mutando la relación de un proceso identificatorio a la idea de calculabilidad de los actos decisorios. O sea, la inclusión dentro de un proyecto debería enmarcar más al candidato que la puesta en público de su currículum vitae, trayectoria política e identificación con los problemas «de la gente».
En términos de Laclau, la representación es un concepto imposible, pero a la vez necesario. Por un lado, supone -una imposible- identificación completa entre representante y representado (alla Rousseau, quizás, que por ello mismo la creía imposible). Por otro, es necesaria en la medida en que el representado no está en el lugar donde se toman las decisiones que los afectan. Sin embargo, esas decisiones involucran negociación, cuyo resultado es indeterminado. De ahí que sea necesaria la representación, como suplemento de la identidad incompleta del representado. Entonces, la representación no es un proceso neutral, es constitutivamente impura y apela a la mediación del representante, deja abierto el juego para la tarea de los líderes, que consiste en proporcionar a sus representados un lenguaje para reconstituir su identidad y voluntad política, suplementándolos allí donde son «una falla».
¿Y toda esta voltereta para qué?
Para decir lo siguiente. La creencia de que la calidad democrática se mide por el carácter directo de la transmisión de la voluntad del representado al representante es una toma de posición política, sobre la cual se construye la personalización de la política (o más bien, de la elección política podríamos decir). Es ahí donde se puede ver que hay una tensión, una ambiguedad interna al propio concepto, que transforma la relación de representación en lo que Laclau denomina «un campo de batalla hegemónico entre una multiplicidad de decisiones posibles». La idea de transmisión directa de la voluntad es el fundamento lógico de quienes apelan a la necesidad de que sea el candidato electo aquél que asuma directamente la responsabilidad de la representación.
Lo cual no es una apelación ilegítima. Pero es política, y contingente. Es una opción histórica, condicionada por su contexto, pero no el campo de batalla entero, sino una propuesta de totalización más. En definitiva, la opción por una concepción u otra de representación, la resolución parcial, contingente y transitoria de aquella tensión, es el resultado de un proceso histórico, en el cual operan las instituciones representativas. Las candidaturas testimoniales dan cuenta de este problema, aún cuando se apele a esa idea como manotazo de ahogado, o lo que fuera. La reacción contra ese tipo de candidaturas, que tiende a comprender la representación en nuevos términos, se fundamenta en la sedimentación teórica del concepto. He ahí un problema: cuando se teoriza, y entonces se absolutiza, una idea de representación que en realidad es contingente, limitada históricamente. Esos límites se canonizan, y allí las candidaturas testimoniales los discuten (mal o bien, legitimamente o no), y entonces son vistos como una distorsión de lo que el sistema debiera ser.
La candidatura testimonial supone una forma de representación basada en la idea de proyecto. Por un momento, dejemos de lado si el proyecto es bueno, malo, si es cierto o falso, si existe o no, si los K tienen hoteles en Santa Cruz o una panchería en Mataderos. A lo que se apela es a la idea de votar una candidatura independientemente del sujeto que se postula para la ocupación del cargo.
Contra ello se envalentona el sistema político en general, en especial aquél que es resultado de la concepción personalista de la política (los medios y los políticos de estudio de TV). Hay un choque entre dos concepciones alternativas de representación, y el grito en el cielo de determinados sectores obedece al cuestionamiento de sus fundamentos de representación: el supuesto de que
existe la transmisión directa de la voluntad del representado al representante. Los candidatos empiezan a ser personas y no partidos o plataformas partidarias, en la medida en que el sistema político se estructura alrededor de esa concepción. Votar a alguien que no va a asumir se torna irracional, en la medida en que se ha estructurado la idea de que la representación es identificación directa.
Particularmente, entre los modos de representación me quedo con aquél que supone la no neutralidad del proceso de representación y el carácter constitutivo de los representantes en la formación de la identidad, en la medida en que, al contrario de lo que puede parecer en primera instancia, es una relación mucho más «calculable», predecible. El hecho de votar personas, y creer que en ese acto uno está poniendo su propia presencia en el Congreso, conlleva el riesgo de que la personalidad de ningún sujeto es, obviamente, calculable a priori, aún cuando se pasee unos meses antes por todos los sets de televisión contando cuántos hijos tiene y qué supermercado fundó su abuelo. Al contrario, es la inscripción en un proyecto determinado la que produce la calculabilidad necesaria (y relativa, por cierto: no olvidar a Cobos) para una elección electoral medianamente racional. Puede ser que las candidaturas testimoniales sean un manotazo de ahogado, y bienvenido el manotazo si realmente nos estábamos ahogando. Puede ser también que impliquen, más allá de la coyuntura actual, una nueva forma de empezar a concebir la representación de acá en adelante, en tanto la apertura de esta caja de Pandora (que, sí, liberó males, pero también hizo al mundo más entretenido) puede ser la piedra de toque para la construcción de un nuevo esquema de partidos que abandone definitivamente la personalización del debate político.
Pero a lo que voy no es a bancar o no las candidaturas testimoniales en sí, aunque las banque. Lo problemático de todo esto es cuando una sola concepción del debate político -en este caso el deber ser de la representación- se absolutiza y se presenta como verdad teórica inapelable. Porque se pierde el valor de la contingencia y, entonces, el de la política.
(Ahora sí, paso al frente y sacudan a la cara sin problema, que si esta no es la usina ideológica del Gobierno, la usina ideológica dónde está).
Vos tenes en claro que dice la Constitucion respecto de la funcion de los representantes elegidos por el pueblo? Ir corriendo detras de cada pelota que patea Kirchner no es buena estrategia, ni en el fulbito de potrero.
Saludos
Teléfono Carta Abierta! Es Tomás.
Ahora dicen que se viene el cripticismo. :P
Me gustó mucho. El estilo así a mí me gusta, no creo que sea «cripticista».
Ahora me quedé pensando en esto de las representaciones…si tengo algo que compartir, vuelvo a comentar.
saludos!
Tomás,
muchas cosas para decirte. mejor soy breve. tergiversás todo. la representación tal como está planteada, puede ser contingente. Pero esa contingencia está plasmada un documento, que decimos que es la piedra fundamental de nuestro Estado, que es la constitución. claro, hay otras formas de representación: las corporaciones, los fascios, etc…
Pero la forma de representación que hoy tenemos esta «atrincherada» de manera tal que existe un proceso específico para cambiarla, que es la reforma constitucional. No se puede cambiar esto sin cambiar la constitución, y el sistema político. Las candidaturas testimoniales son como acortar camino en una pista ya previamente designada. Ok, el acorte también es camino, y la opción de establecer una pista x es histórica y contingente. Pero nadie diría que acortar no es trampa. Y nada diría que es necesario aclarar en un circuito de TC 2000: bueno, a ver, nadie puede hacer acortes por el medio de la pista. Está implícito.
Si te parece razonable y valioso un sistemas de candidaturas por proyectos, todo bien, cada uno puede tener sus preferencias políticas. Pero resulta que la sociedad ya ha decidido, y esa decisión se plasmó en una constitución. Si querés, tratá de modificar eso, dentro de las reglas del juego. Si estás jugando el juego y trampeás la reglas, es claro: trampeás, hacés fraude. Si el juego no te parece bien, y querés patear el tablero: estás haciendo un quiebre institucional, a mayor o menor escala.
Una más: en la argentina también tenemos previsto plesbiscitos y elecciones de proyectos. Esto está previsto en la constitución, en el art. 40. En la consulta popular se votan proyectos, y no candidatos. En las elecciones de diputados y senadores, se votan diputados y senadores, se votan PERSONAS, se votan representantes. Ok, votamos a esas personas porque tienen tales ideas, o pertenecen o se identifican con x proyecto. Pero no votamos proyectos. Eso es en la consulta popular.
En fin, si querés sigamos debatiendo,
un abrazo
martín
Efectivamente, tergiversar era la idea.
Sí, pero guarda porque las testimoniales no apelan a «la idea de votar una candidatura independientemente del sujeto que se postula para la ocupación del cargo».
Yo entiendo en el sentido que se plantea, pero bien se puede decir que apelan a justamente lo contrario. Si no está X nombre no se vota. El proyecto puede ser que sea lo secundario. Tenemos que llamar a los intendentes para que nos levanten el tema. Y sobre todo para que no se vayan con los otros.
¡Los que no quieren estar en el proyecto con todo lo que hay que estar son en muchos casos los intendentes del PJ! Guarda con esa eh.
(Y en esto por favor no me digan que me pongo del lado de O’Donnell contra Laclau porque me corto una vena con una cucharita)
Abrazo
No le digo que no lo pensé porque le miento. Pero también se puede pensar así: se defiende un proyecto jugando EN las reglas de la personalización, pero abriendo las puertas para jugar otro tipo de juego de representación. Si digo…heideggerianamente…¿cerramos todo y que el último apague la luz, no?
Cuesta contestar los comentarios porque mi postura con respecto a las testimoniales tampoco es absoluta y cerrada, hay un punto -el que menciona el Escriba- en que a mi también me parecen que apuntan demasiado al sujeto de la representación. Pero me interesa el juego de posibilidades que abre y el cuestionamiento del concepto tradicional de representación. Creo que cuestiona la idea de la necesidad de las personas en la medida en que blanquea públicamente que no son ellos quienes van a asumir.
Así que…guardemos las cucharitas y esperemos.
¿»creo que cuestiona la idea de necesidad de las personas»?. Realmente me parece que tu intento de justificar lo injustificable no tiene correlato con la realidad. Según tu planteo hay una especie de proyecto kirchnerista que es factible de ser votado por el proyecto en si y lo que representa y no por las personas. Donde esta? por que salvo en la provincia de Buenos Aires, no se ve en ningun lado, y si todavia subsiste en la provincia es justamente por que el fundador del proyecto, es el candidato. El proyecto kirchnerista esta tan necesitado de las personas que el unico lugar donde tiene chances de ganar es donde Kirchner y Scioli son candidatos.
Tomas: estoy de acuerdo con lo que planteas sobre la representación. Que el fenómeno de representación no se traduce en un «mandato popular» que se debe cumplir a rajatabla, sin matices. Tambien creo que el político tiene (y debe) manejarse con un discreto margen de discrecionalidad. Sin embargo, no me parece pertinente la teoría laclausiana para defender el mamarracho de las candidaturas testimoniales. Por un lado, como señalaba un lector, hay mecanismos legales para plantear un plebiscito y por otro ¿que implicancias tiene la testimonialidad? ¿que efectos reales tiene ademas de las renuncias sin asumir? ¿Debería irse del cargo potencial y del real aquel que NO es votado? ¿Si los nombres no son importantes -y lo que importa es el proyecto- porque poner grandes nombres en los primeros puestos? ¿si lo que vale es el proyecto, porque no un Kirchner o Scioli se ubican en un 20° puesto?
Saludos
«¿Si los nombres no son importantes -y lo que importa es el proyecto- porque poner grandes nombres en los primeros puestos? ¿si lo que vale es el proyecto, porque no un Kirchner o Scioli se ubican en un 20° puesto»
Para ganar. Eso es lo político: ganar
¿Vale todo?
Ahora entiendo
Obvio que vale todo Martin. Esa es la diferencia entre ellos y nosotros, eso es –fundamentalmente- lo que nos separa.
Ellos ven un ‘proyecto’ (y no hay sufucientes comillas para enmarcarlo) en un par de maniobras de timon medio timoratas tomadas en una mesa chica de Olivos, entre gente millonaria.
Y ahora, el ‘proyecto’ dice esto a los que controlan el conurbano: o estas conmigo o sinmigo. Esto, para el intendente, significa pagar los sueldos de los municipales o que te quemen treinta yantas en la puerta de la municipalidad. Eso y nada mas es el ‘proyecto’ por el que vale todo.
Lo curioso del caso es que antes ganaban. Ahora, ni eso.
Para seguir con los argumento de Laclau (y su lectura psicoanalítica del nombre), acaso crees que los nombre no importan en política? Acaso es lo mismo llarse de apellido Alfonsín (preguntale a los radicales y la candidatura de Ricardo) o Menem o Kirchner (preguntale a Cristina) o Scioli?
supongamos q esto de las testimoniales se le hubiese ocurrido al macrismo…o a la carrio…serian tan contemplativos algunos???
o simplemente dirian…son «fachos»,es mas…hasta dirian…»vieron,son destituyentes,no respetan ni los codigos de la democracia…macri se postula para diputado en la ciudad,pero admite q no va a asumir…VERGONZOSO¡¡¡»
q facil hubiese sido de ser asi…
pero como no fue asi,hay q buscarle el «marco teorico» para justificar las testimoniales…
las cosas cuando son «cristalinas» se explican en 2 palabras…ahora,cuando para explicar,las cosas, se tiene q recurrir a la escritura cuneiforme para darle cierta inteligibilidad….mmmmmm…vamos mal…
«las cosas cuando son “cristalinas” se explican en 2 palabras…ahora,cuando para explicar,las cosas, se tiene q recurrir a la escritura cuneiforme para darle cierta inteligibilidad».
Si nadie decía esa boludez me iba a sentir mal, de verdad. ¿De dónde salió ese axioma pavote?
Todo bien Tomas, pero recurris a un lenguaje innecesariamente complejo. No digo que las cosas sean cristalinas, no digo siquiera que haya cosas cristalinas. Recurris a un lenguaje hegemonico en la academia de aca y de varios otros lados (no ent todos, ojo), q le gusta hacer lo que haces vos. Todo bien, hay que entrar en el social field bourdieano con las reglas que el social field bourdiano te impone. Pero vamos que nos conocemos todos.
Heidegger lo decía, Tomás. Y remarcaba que se formaban «Circos» donde se intentaba ocultar con palabras inconexas y confusas el hecho de que se tenía muy poco que decir.
En este caso es lo mismo, defienden una decisión de mierda como sea. Pero si la tomaba cualquier otro le daban leña hasta cansarse porque saben que es errónea.
Perdón? Ya se les ocurrió eso al macrismo: ¿cuántas veces fue la Mi-cheta a la legislatura, 4 o 5? ¿Y Macri dirigiendo la ciudad desde su despacho en Aspen?
La candidatura de hace dos años de ella y de su jefe YA FUERON testimoniales, por favor tené un poco de vergüenza intelectual (no ya honestidad) y por lo menos no los pongas como contraejemplos…
Y encima ahora vienen a llorar la carta con el «sacrificio por la ciudad» para presentarse a diputada según su conveniencia y blanquear así su «candidatura testimonial» de los últimos dos años…vaaaamooos…
Perdón? Ya se les ocurrió eso al macrismo: ¿cuántas veces fue la Mi-cheta a la legislatura, 4 o 5? ¿Y Macri dirigiendo la ciudad desde su despacho en Aspen?
La candidatura de hace dos años de ella y de su jefe YA FUERON testimoniales, por favor tené un poco de vergüenza intelectual (no ya honestidad) y por lo menos no los pongas como contraejemplos…
Y encima ahora vienen a llorar la carta con el “sacrificio por la ciudad” para presentarse a diputada según su conveniencia y blanquear así su “candidatura testimonial” de los últimos dos años…vaaaamooos…
Concuerdo totalmente cuando para explicar algo tan simple como una mera estrategia electoral, se recurre a algo tan rebuscado de dudosa verosimilitud mmmmmmmmm.
Tomas
Estimado Compañero, intelectualmente comparto tu visión del tema, pero tengo dos observaciones.
La primera, tienen razón en quejarse los Opositores, porque desnuda las falacias de sus discursos.
Un Intendente con fama de mafioso, o un gobernador con origen menemista; al tener en sus distritos imágenes superiores al 50% cuestiona el sentido común dominante.
Si pensaran que son incapaces de ganar ni mencionarían el tema.
Pero como pueden ganar, cuestionando las formas de hacer o construir mediaticamente LA política; solo queda el recurso de gritar fraude o estafa.
Es como si los Pumas justificaran sus derrotas frente a los All Blacks por el bombeo de los árbitros.
La segunda observación, es una crítica directa a los fracasos en la construcción propia en los últimos 6 años.
A Scioli se lo traslado de la CABA a la PBA, donde le ganaba a Macri, para no impedir la creación del núcleo duro del progresismo y centro izquierda.
Hoy, la Ciudad es la plataforma donde se están originando todas las contra ofensivas, y no tenemos/podemos nada para oponerle.
Para un 25% de simpatizantes existen un mínimo de 4 cauces, y todos son kioscos personalistas.
Entonces terminamos dependiendo de los “carismas” locales, como si fuéramos la CC, el Frepaso o el PRO.
Entonces la pregunta es ¿que hacemos después del 29?, ¿seguimos en esta inorganicidad creativa?
Porque no hay Proyecto “ejecutable” que aguante tanto desgaste, si sos gobierno.
Ahora, si pensas vivir eternamente en la Oposición, solo dependes del Carisma y su testimonio, ahí no es necesaria la Responsabilidad.
Un abrazo
De acuerdo con las observaciones, en especial la segunda. Lo testimonial es, también, un símbolo del fracaso propio.
En todo caso la idea general, y esto responde a un par de comentarios, apunta a decir que la reacción que generan las testimoniales obedece al cuestionamiento de la base personalista de la representación, y es ahí donde a mi me parece una idea interesante, por lo que pone en debate, más allá de la estrategia política en sí misma.
Saludos.
Manolo: lo que no te cuestionas es si el origen mafioso es mera caracterización producto del imaginario de cierta clase social o es un discurso construido sobre una base concreta. Si me dicen mafioso yo acuso al «dicen», pero no pienso si realmente lo soy. Me autoexcluyo del debate.
Siguiendo la tesis de Tomas: si el voto testimonial rehuye de los personalismos al declarar que no importa quien asuma porque lo que cuenta es el proyecto, no se entiende porque los grandes nombres deben ser sujetos de la operacipon y ponerse a la cabeza de la movida. Justamente esa actitud revela la imposibilidad de tal postura y confirma ser aquello a lo que pretende oponerse: mas personalismo, pero falso. El lema sería el siguiente: no hay proyecto, solo el nombre Kirchner, no tenemos nada mas que el nombre Kirchner, ergo, Kirchner va primero. El PRO en la ciudad plantea lo mismo, solo que Gaby dice que va asumir. Igualmente me parece, a esta altura, que el asunto de fondo no cambia.
No digo que rehuye, digo que apela a la idea de. En realidad, juega adentro del personalismo, de manera diferente, con otra lógica, evadiendo un momento de transmisión de voluntades y, entonces, cuestionando ciertos límites de representación.
Brillante, muy buena lectura de Laclau.
La lectura de Laclau es buena pero me parece la lectura de la realidad está totalmente invertida. Tal como afirmé en mi post con un lenguaje que esquivó el bulto de lo académico con poca pericia, lo que falta acá es precisamente el suplemento. Las candidaturas testimoniales son la evidencia de la pérdida de capacidad suplementatoria (sic) del kirchnerismo y su reemplazo por una representación espejo que busca operativizarse a partir de la reproducción de lo existente.
Abrazo,
A
Creo que la pregunta va en esta dirección: ¿a qué apunta la crítica de las testimoniales desde el otro lado?
A la idea del «sentido común» -sedimentado- de que carece de sentido votar a un sujeto que no va a asumir personalmente tal representación, en la medida en que no se produce ese efecto mágico por el cual hay un momento de transmisión directa de voluntades. ¿Por qué votar a Scioli si no es Scioli quien va a levantar -je- la mano en representación de mis intereses?
En todo caso, y como aclaré después, las testimoniales siguen jugando dentro del juego del personalismo (es evidente, por algo va Scioli y no Cadorna) pero con una lógica diferente, ni mejor ni peor pero sí cuestionada por no seguir el parámetro representativo, en la medida en que esquivan ese momento de transmisión de la voluntad.
Sí. Yo también acuerdo en que estas candidaturas son un síntoma de debilidad de construcción. Absolutamente. Pero de todas maneras me parece que es posible pensarlas, también, por el efecto que generaron.
Abrazo.
creo q las testimoniales logran «empujar» el margen de lo meramente personalista, sin romper esa lógica de construcción política. Puede tener una lectura como la dada en el post, pero creo q comparto la mirada de los deficit marcados por manolo.
lo q si me parece una gilada total es tratar de impugnar las testimoniales por el mero hecho de ser una acción dada en un sentido (el de la necesidad). Como si después no operara en la realidad con independecia del sentido buscado.
Tomás, comparto plenamente la parte en la que cuestionás la identificación directa entre el representante y el representado. Pero, sin embargo, terminás cayendo en aquello mismo que criticás, ya que identificás a un símbolo, el candidato testimonial, con un proyecto político determinado, que implica la explicitación más o menos detallada de un programa de gobierno.
Siguiendo la misma lectura que hacés de la institución de la representación, no hay ninguna relación directa entre candidato y proyecto. De hecho, al discutir candidatos (nombres), estamos evitando discutir proyectos, que se consideran más o menos ‘evidentes’. Proponés dejar de lado momentáneamente la naturaleza del proyecto, para analizar sólo el aspecto testimonial como expresión de una nueva forma de construcción de lo político. El problema es que, luego de desmentir la idea de una representación neutral, es necesario meterse con el problema que supone la representación como significante vacío.
Si tenemos en cuenta que uno de los grandes problemas es que no hay identificaciones colectivas fuertes, producto de la múltiple fragmentación de intereses contrapuestos en el seno mismo de la sociedad (el gran éxito de los neoconservadores y neoliberales), ¿qué es lo que representan los candidatos? Ceder a la propuesta de las candidaturas testimoniales implica reproducir la lógica de la ausencia de proyectos, y de la ausencia de colectivos que puedan sostener alguno a mediano o largo plazo.
Lastestimoniales constituyen una estrategia politica.Frente a quienes las convalidan me pregunto cual es el verdadero y TOTAL proyecto politico que se propone.Se conocen algunos lineamientos como redistribucion de los ingresos,apuesta al mercosur,preferencia por el incremento del mercado interno,defensa de los derechos humanos,proteccion de los mas necesitados.Es importante pero yo deseo saber mas detalles y mas aspectos.Teorizar no siempre es totalizar,aunque sin duda la realidad es mas contingente.El ejemplo de Cobos es excepcional.De cualquier manera las personalidades y las encarnaduras de los representantes,a pesar de lo anodino que solemos ver en la mayoria de las intervenciones parlamentarias,tienen un peso humano considerable.Y aca extrañamos por lo menos yo gente mas destacada en el Congreso Nacional,pero siempre escribo que se trata de una sociedad que no genera nuevos lideres.Entonces,la estrategia que nos ocupa es deseable que sea tambien excepcional y que pueda en el futuro lograr mayor normalidad contitucional e institucional.
De modo que coincido bastante con Franco,que lo expresa de otra manera.
No veo por qué tanto escándalo con las testimoniales ni tanta necesidad de teorizar, aunque coincido bastante con Tomás…las elecciones legislativas son POR LISTA. NO SON CARGOS UNIPERSONALES. La «gente» no vota a UN SOLO CANDIDATO, JODER!
Cuál es el gran pecado que el primer candidato de la lista diga, sobretodo si lo hace PUBLICAMENTE, que él/ella no va a asumir? Que le está diciendo al electorado que en realidad en términos prácticos está votando desde el candidato #2 hasta el #31, en vez del #1 al #30; pero que al votar a los candidatos #2 al #31 va a estar dando UNA AVAL POLITICO A LA GESTION DEL EJECUTIVO (provincial o nacional).
Es verdad que sería ideal que hubiera un mecanismo constitucional al estilo sistema parlamentario para brindar este «aval». Pero no veo de todos modeos dónde está la tan alevosa falta de cumplimiento a nuestra constitución ACTUAL. En todo caso lo sería si se aplicara a un cargo UNIPERSONAL, pero no es el caso, así que por favor, dicho en términos bien académicos, por favor déjense de decir boludeces…que las digan Nelsiton Castro, Magneto y TN vaya y pase, pero ustedes….?
No entender,
decir que el cargo de diputado no es «unipersonal»,
es realmente,
no entender,
o mejor, no querer entender,
tratar de hablar de la azulidad del rojo,
de la gordura de la flacura
martín
Un cargo político siempre es UNIPERSONAL, salvo que el candidato padezca de esquizofrenia…de qué me habla?
UNIPERSONAL O COLEGIADA ES LA INSTITUCION PARA LA QUE SE VOTA, NUNCA EL CANDIDATO PER SE!
Aquí el único que confunde azul con rojo y chorizos con esterilizadoras es USTED, SEÑOR!
Faltaba más….
Comparto con No entender. Rasgarse las vestiduras por este asunto y armar escándalos por semejantes chorradas es otra estrategia deslegitimadora. La pregunta es si el otro acepta jugar el juego, si no tiene más remedio que jugarlo, si no quiere jugar a nada, si hace que juega pero no juega, etc.
Estimado Tomás, disfruté mucho de tu texto. Me parece un argumento excelente. Comparto tu posición acerca de la noción de representación. No hay representados, sin representante y viceversa. La cuestión política se juega en esta relación. Siendo que es imposible constituir una identidad sin un «afuera» (ya lo dijeron hace mucho Freud y Lacan y, obvio, también Laclau). Sin representantes no hay representados (y viceversa). Acaso, TN no construye identidad? Acaso no lo hacen los radicales? No lo hace Solá? No lo hizo la Mesa de Enlace? Y lo mismo hacen los K. Es una pavada seguir pensando en términos de «intención del líder», en este caso, el «malvado Kirchner» estaría torciendo las instituciones para engañar a la gente. La intención de los líderes es un registro perdido. Más bien hay que observar como se construye la relación entre líderes y seguidores y que significantes entran a jugar en esa relación. Kirchner hace jugar la noción de Estado interventor, distribución de la riqueza, etc. De Nárváez y Solá, la seguridad. Y el pan-radicalismo… quién sabe. Habrá que ver cuál es el que mejor construye la identidad de los representados!
No entiendo el problema, si estás de acuerdo, si te parece bien, decilo y chau, toda esta vuelta más bien parece justificación intelectual culposa, que argumentación.
«¿Por qué votar a Scioli si no es Scioli quien va a levantar -je- la mano en representación de mis intereses?»
precisamente: para que votarlo?
necesitan poner la caripela de alguno conocido para juntar votos que de otra manera no juntarian, nada mas.
De ultima podriamos votar con boletas sin candidatos, solo el partido, y que luego cada partido decida que hacer con las bancas ganadas.
Void, tu planteo es void, vacío, como tu nombre bloguero. Para nada. Sería válido el planteo si fuera una elección para un cargo unipersonal, pero se trata de un organismo COLEGIADO.
Se vota UNA LISTA. Por lo tanto es completamente ridículo decir que porque UNO de los integrantes de esa lista deje de estar es lo mismo que votar una lista en blanco. Es lo mismo UNO QUE TREINTA en tu matemática hiperbólica? Salvo que vos descreas del sistema democrático y seas uno de los que utiliza el argumento de las «listas sábana» para denostar la democracia que nos costó 30.000 muertos conseguir….
Así que SE VOTA UNA LISTA, no jodamos con boludeces.
En todo caso, el primero de la lista es tan importante cuanto el último para que la democracia tenga sentido. Pero que UNO de los integrantes de esa lista no vaya a asumir, aunque sea el primero, no es muy distinto a que a los dos años de cumplido el mandato se repostulen para otros cargos, como viene ocurriendo desde 1983 a esta parte y nadie se había escandalizado hasta ahora hasta que lo hizo el zurdito montonero de Kirchner.
O vos creés que la Gabriela MuyCheta tiene intenciones de seguir más allá del 2011 en la banca de diputada que consiga? No jodamos con moralina anti-política de cuarta, plis, encima esgrimida por los mismos que se cagan en todo mientras les sirva para perpetuar la misma política económica reaccionaria que nos ha mantenido sepultados como nación desde 1810 en adelante.
nacha donde entra en todo esto? en la construccion comun de un proyecto popular mas alla de las personalidades mediaticas? a eso apuntan con nacha? que tipo de representacion personifica «en terminos de Laclau»?
todas estas peroratas ultrateoricas indecifrables para el 70 por ciento del pueblo argentino, como las de horacio gonzalez tambien, me hacen acordar al libro de Jean François-Revel el conocimiento inutil.
Tenés razón…no es necesaria ninguna justificación teórica para algo que no tiene nada de malo. Por eso dije que las objeciones planteadas merecen ser ignoradas y nada más…los pingos se verán en la cancha y punto.
Así que si el kircherismo pierde la elección, ustedes tenían razón.
Y si ganamos nosotros, era porque estaban equivocados.
Hagan POLITICA, pero con los pantalones puestos, en vez de quejarse como nenas lloronas.
Concéntrense entonces en hacernos perder la elección, pero mostrando un poco de dignidad. Pero no por favor diciendo puras boludeces para la gilada, que ni ustedes cumplen. Y sobretodo, mostrando qué piensan hacer con el país, por que hasta ahora lo único que tenemos es una oposición-chirolita de la mesa de desenlace agroligarca.
Despreciar o denostar no muestra un saber constructivo.Tampoco irse por las ramas del tema.Y si dejamos a un lado totalmente la etica,cuando la politica debe subordinarsele,tampoco vamos bien,para mi.Que perotata ni perotata:es nuestro futuro lo que se juega.La calificacion de K.de zurdito montonero es bien facio.Y asi lo son los que estan contra los politicos en general.A estos hay que reemplazarlos,no atacarlos.Y a los candidatos hay que conocerlos previamente,tomarse el trabajo de saber quienes y como son.No me gusta el PRO,pero lei algo de la biografia de Michetti en Pagina de ayer,por Natanson,que la enfoco no como individuo solamente sino comotipo ded candidato actual y no señalo sus defectos.Despues los conoci por otros.A VECES NO SE LO QUE QUIERE LA GENTE.Hace rato que mas bien sabemos lo que no queremos que lo que queremos,pero poco se avanza con eso.
Que No entender le vaya a ahablar de moralina a Aristoteles.
Representantes y representados no son equivalentes.Los primeros dependen de los segundos y deberian tener con ellos un contacto mas continuo.
POR FAVOR FUE IRONICO LO DE ZURDITO MONTONERO!!!
LEE MI POST ANTES DE OPINAR. NO TE DAS CUENTA QUE ME REFIERO AL CALIFICATIVO QUE USA LA DERECHA???
COMO VOY A CONSIDERAR ZURDITO MONTONERO A KIRCHNER SI ESTOY DEFENDIENDO LAS MAL LLAMADAS CANDIDATURAS TESTIMONIALES?????
PEL AMORE DE DIO !!!!
Ah! Una cosa más Isabel…si en este ámbito voy a necesitar aclarar cada vez que use la ironía, avisá, no sabía que aquí tomaban todo literal, lo único que así se va a volver muy aburrido escribir…Isabel bajá un cambio please.
No Entender, El Zurdito Montonero dixit.
Muy bueno tu planteo, No Entender.
Sería algo así: (sin pretender asociar de ninguna forma un caso con el otro en el contenido, tan sólo exagero para mostrar hacer más explicito mi planteo) Si un partido nazi se presenta y gana, entonces ese partido es bueno para la sociedad. La lógica es la del resultado; la lógica del poder per sé, sin importar para qué. Los fines de un gobierno es discusión de idiotas.
Tenés razón, para qué decir tantas boludeces: para qué interpretar, para qué cuestionar, para qué prever, para qué pensar… obediencia debida para todos (en especial para los diputados, que no necesitan -ni parece deseable- que tengan proyectos propios: van por una lista y tienen que acatar)!!
Me parece que deberíamos empezar por determinar qué entiende cada uno por democracia. Quizás se comprenda mejor la postura -a favor o en contra- de las candidaturas testimoniales.
Te respondo abajo.
La falta de cuadros políticos es cada vez más notable. Echar mano de las candidaturas testimoniales, apretarlo a Montoya u ofrecerle un lugar en la lista a Nacha son la evidencia de que los pingüinos desembarcaron muy solitos y, lo peor es que siguen cada vez más solitos.
El problema no son esas candidaturas en sí, sino el hecho de que transparentan que a Néstor se le están acabando las herramientas y que cada vez tiene que bucear más en el fondo de la galera para inventar nuevas.
Puede ser que el FPV gane estas elecciones.
Y después, qué?
Qué herramientas económicas, políticas y sociales quedan disponibles?
El sendero se angosta, muchachos, y eso es malo para todos.
Yo no veo cómo lo que planteo va en contra de una idea que comparto: faltan cuadros.
Y como se soluciona eso? Porque desde 2003 se podrían haber formado y capacitado dirigentes, pero no se hizo nada al respecto. Sigue siendo el puñado que desembarcó de Santa Cruz. Si, por ejemplo, se mueren Moreno, De Vido y D’Elia en un accidente, el gobierno se queda sin gente. Se los puede contar con los dedos de una oreja.
Franco, comienzo por el final de tu comentario.
«…para qué pensar… obediencia debida para todos (en especial para los diputados, que no necesitan -ni parece deseable- que tengan proyectos propios: van por una lista y tienen que acatar)!!»
Tu planteo muestra como mínimo desconocimiento sobre los fundamentos del funcionamiento democrático en ESTE mundo, desde que la democracia representativa moderna fue inventada en Inglaterra hace 800 años atrás, y donde la obediencia partidaria no sólo NO es denostada como algo ANTI democrático, sino TODO LO CONTRARIO: como la base que garantiza que el sistema FUNCIONE.
– A tal punto es así, que en todos los partidos no sólo británicos sino de los países del commonwealth (Canadá, Australia, Nueva Zelanda, etc.) existe UN CARGO PARTIDARIO, llamado «THE WIPE» (que significa «EL LATIGO»). Cuya función es GARANTIZAR QUE TODOS LOS LEGISLADORES VOTEN CON EL GOBIERNO.
– A tal punto es así, que incluso Churchill, antes de asumir como primer ministro, si bien criticaba a Chamberlain en el parlamento por su política laxa frente a Hitler, MÁ PERÓ cuando llegaba la hora de votar, VOTABA JUNTO CON SU PARTIDO. ¿Qué aberración, no? ¿Qué falta de democracia en INGLATERRA, no?
¿No querés que los diputados acaten a su partido?
Muy fácil, votá a OTRO partido: bienvenido a la DEMOCRACIA REPRESENTATIVA.
Ahora por supuesto, como estamos EN EL PAÍS DEL REVÉS, donde POR EJEMPLO yo que voté a Clepto Cobos como actor de reparto nada más para que se cagara bien cagado en mi voto, defraudar al electorado resulta que viene a ser un acto de heroísmo. Y por el contrario, que se vote por un proyecto y que se busque que los diputados pertenecientes a ese proyecto CUMPLAN CON EL MANDATO PARA EL QUE FUERON ELEGIDOS pasa por ser la última de las aberraciones.
Si esa es la clase de democracia que vos defendés, felicitaciones!
Para finalizar: por más que digas que la comparación entre este gobierno y el nazismo es apenas una exageración ilustrativa, diría un sicoanalista: nada es casual, tampoco los ejemplos elegidos. Extremar los ejemplos hasta el paroxismo no demuestra nada más que la capacidad para sacar la pelota fuera de la cancha. Aquí nadie incendió el Bundestag. Lo único que se hizo es presentar candidaturas legislativas de actuales titulares de ejecutivos. Esta ello prohibido por la constitución o por alguna ley? No. Entonces de qué comparación con el nazismo me hablás? Pero incendiar parlamentos sí que estaba prohibido (creo) en la Alemania de 1933.
Así que por favor, no comparemos chorizos con tomógrafos computados.
No Entender:
Me das una mano? Me podrias citar que articulo de la constitucion argentina obliga a los diputados/senadores del partido oficial deban votar con el gobierno?
No lo encuentro…
La constitución no. Tampoco pude encontrar en qué parte yo dije yo que eso estuviera en la constitución, así que tu comentario es extemporáneo. Pero en todo caso, la constitución seguro que tampoco impide que haya disciplina partidaria ni dice que de existir, sería un atentado a la «calidad institucional», como dicen «Magneto et alter».
Pero en todo caso es al revés. Yo como votante fui defraudado por Cleto Cobos. No lo voté para que fuera el primer vicepresidente opositor de la historia mundial de los poderes ejecutivos, entrando directo en el record Guiness de la desfachatez más supina (y encima sigue cobrando su sueldo de «oficialista opositor»).
Los que están «hiriendo la calidad institucional» son los propios medios que la denuncian, y que lamentablemente encuentran eco en gente como vos entre otros, al aplaudir que votantes como yo seamos ESTAFADOS EN NUESTRAS PROPIAS NARICES.
Y por otra parte, la pregunta que me hacés a mí, hacésela a cualquier ciudadano del Reino Unido, país al que se puede criticar por muchas cosas pero igual nadie duda que es la cuna de la democracia moderna. Y cualquier ciudadano británico te va a responder que es perfectamente NORMAL que si él/ella votó a los legisladores de un partido en el gobierno es JUSTAMENTE PARA QUE LO APOYEN, no para que le hagan oposición. Y mucho menos desde arriba del mismísimo sueldo de vicepresidente.
Los diputados son votados con UN PROGRAMA que es el que llevan a la cámara, no para hacer lo que se les cante, y si no entendés eso no entendés el concepto de DEMOCRACIA REPRESENTATIVA. No lo entendés, porque no entendés que de ninguna manera el voto del electorado es un CHEQUE EN BLANCO para que el diputado haga «lo que le parece bien A EL», sino que es un voto para que el diputado CUMPLA EL PROGRAMA DE LA MEJOR MANERA QUE LE PARECE A EL, lo cuál es sutilmente diferente. Pero si se opone a su propio partido en forma sistemática, seguro que no está cumpliendo ningún programa, y es más, está estafando a sus votantes, de eso no hay duda.
¿Es tan difícil de entender?
No entender, Freud también dijo que a veces, un habano es sólo un habano. Creeme cuando te digo que no relaciono al gobierno con el nazismo en ningún aspecto.
Por otro lado, poner como ejemplo el régimen inglés para dar cuenta del tipo de democracia que tenemos acá está un poco fuera de lugar. En principio, porque allá hay un parlamentarismo. Y no cualquier parlamentarismo (en el que no existe división de poderes entre el ejecutivo y el legislativo), sino que el partido del primer ministro profesa una obediencia absoluta al ejecutivo, pero no porque la democracia representativa sea así, sino porque ese parlamentarismo es así.
No se trata que el diputado no acate directivas del partido. Se trata de que, en el tipo de sistema de partidos que se está constituyendo, el representante ES hoy por hoy el partido. Si el representante no sólo no propone ni discute ningún proyecto, sino que además ni siquiera asume, entonces tenemos un vacío absoluto de lo que pueda significar hoy la democracia (representativa, como bien decís, pero tampoco contribuye demasiado a definir la democracia que construimos).
Comparto con vos el rechazo absoluto al acto garca de Cleto. Pero si lo hace él está mal, y si lo hace el oficialismo en virtud de un proyecto que yo, personalmente, no tengo demasiado en claro cuál va a seguir siendo, está bien? Supongo que estarás de acuerdo conmigo que no, siguiendo tu mismo rechazo a estas prácticas del país del revés…
Efectivamente las candidaturas testimoniales son legales, pero contribuyen? Alcanza con retener el poder para decir que algo contribuye? En función de qué proyecto se pretende ganar la elección?
Eso es, creo, lo que estamos discutiendo algunos. Ahí es donde creo que el decir que discutir esto son boludeces académicas, está errado. ¿O acaso el que ideó la candidatura testimonial (que como estrategia para revertir la tendencia negativa en términos electorales, acepto que es excelente), no tuvo que tener un conocimiento bastante amplio del sistema electoral, y capacidad teórica (y experiencia política) para reinterpretarla?
Buen punto sobre el parlamentarismo porque casualmente fue lo primero que dije, sin ir más lejos aquí en este mismo lugar:
«Es verdad que sería ideal que hubiera un mecanismo constitucional al estilo sistema parlamentario para brindar este “aval”. Pero no veo de todos modos dónde está la tan alevosa falta de cumplimiento a nuestra constitución ACTUAL. En todo caso lo sería si se aplicara a un cargo UNIPERSONAL, pero no es el caso, así que por favor, dicho en términos bien académicos, por favor déjense de decir boludeces…que las digan Nelsiton Castro, Magneto y TN vaya y pase, pero ustedes….?» No Entender dixit.
Hace unos días atrás Zaffaroni, aunque criticó las candidaturas «testimoniales» opinó que «el esquema presidencialista actual está agotado y que la política lo está pasando por encima».
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1117982
Yo lo venía pensando de antes de sus declaraciones y no es ningún mérito, ya que no hay que ser juez de la corte suprema para darse cuenta. Ahora bien, ¿qué hacemos AQUI Y AHORA frente a ese diagnóstico indiscutible, al que se suma algo que se dijo aquí que es la falta de cuadros políticos (tanto en el oficialismo como la oposición) y yo agregaría la crisis de los partidos políticos? ¿Proponer una «REFORMA CONSTITUCIONAL YA!» al estilo Alfonsín con Viedma (es decir algo talvez necesario/útil pero sin factibilidad política)? Yo no soy ni abogado ni cientista político, así que mi opinión es desde el pragmatismo político; y desde ese lugar es que pregunto:
– Las constituciones determinan el régimen de gobierno (republicano presidencialista, parlamentario, lo que sea) pero en la práctica, ¿existen los regímenes puros ? ¿O en realidad hay presidencialismos y presidencialismos, parlamentarismos y parlamentarismos, monarquías y monarquías? La pureza institucional no existe en ningún lado, es como la cuadratura del círculo.
Y en rigor, esto de las «testimoniales» en todo caso es mucho menos grave de lo que viene pasando de mucho antes e incluso de lo que está proponiendo la oposición AHORA, EN ESTAS MISMAS ELECCIONES. Por ejemplo la Gabriela MuyCheta, ¿alguien cree que va a cumplir los cuatro años de mandato? ¿O más bien en el 2011 se presenta a Jefa de Gobierno mientras que su jefe político se presenta a la presci(n)dencia (a ser ejercida desde Aspen, como de costumbre)? Hace AÑOS que los diputados y senadores de nuestro país tienen la práctica de dejar cargos para los que fueron elegidos y postularse para otros. Y nunca nadie se rasgó las vestiduras, sólo ahora que lo hace el zurdito montonero de Kirchner [Isabel, es una ironía, OK?] está mal?
Te aclaro que yo no me escandalizo que la MuyCheta se vaya a ir de la cámara en el 2011. Es parte de la forma en que se puede hacer política con falta de dirigentes en este país. Son ustedes los que se escandalizan. Pero digo, en todo caso las «testimoniales» son mucho más claras y honestas porque se plantea DE ENTRADA lo que se va a hacer con esas cnadidaturas.
Otra pregunta:
– ¿La evolución de los sistemas políticos, se hace «por saltos», en base a reformas constitucionales? ¿O más bién los sistemas políticos son sistemas vivos que evolucionan igual que el idioma, las costumbres y la cultura – hasta que en cierto momento se hacen correcciones normativas formales en la constitución escrita? [Fá! Casualmente el caso del Reino Unido ni siquiera tienen ALGO escrito, increíble no? Y ahí, qué es lo que «hay que cumplir sí o sí»?
Obviamente que yo NO estoy diciendo que si mañana el kirchnerismo quisiera proponer reelecciones indefinidas eso estaría bien. No estoy diciendo que «Viva la Pepa». Pero que en una LISTA donde hay TREINTA CANDIDATOS, UNO diga claramente que no va a asumir, pero quiere que el voto sirva como aval político EXPLICITO al proyecto encarnado desde el ejecutivo, e incluso POR ESO MISMO EL QUE NO LE GUSTA LA «TESTIMONIAL» QUE NO LO VOTE Y LISTO, cuál es el gran problema para la calidad insititucional?
(Al contrario de los votantes de la MuyCheta a los que va defraudar cuando en 2011 sin previo aviso se presente como candidata al ejecutivo porteño)
Lo que estamos viviendo es uno de los «grados de libertad política» posibles, de flexibilidad, dentro de un sistema político vivo, que en forma natural surgen debido a la problemática argentina de partidos debilitados, pocos militantes, pero con problemas acuciantes que resolver aquí y ahora.
A No entender:me parece que los temas que pretendemos tratar son muy serios para que me tomes en joda.Una vez dije que en el blog me veo a veces como una paloma dentro de un reñidero de gallos.Y de repente te pones en leguleyo.No acostumbro a ironizar sobre personas ni tampoco me interesan los ejemplos politicos personales,sino avanzar en lo conceptual y al final terminas como yo hablando de»problemas acuciantes»…
Estoy esperando que te retractes luego de haber tomado en serio mi afirmación obviamente irónica sobre la caracterización de Kirchner como zurdito montonero desde la derecha cavernaria a la cuál no creo haberme afiliado.
Después de eso podemos sehuir hablando en términos normales.
Si te equivocaste por haber leído rápido mi comentario, no es mi culpa, así que hacete cargo, che, plis….
Una hipótesis alternativa (que no quise plantear porque me parecía que debía discutirse primero ésta), reside en preguntarse -y lo haré en breve- si las «testimoniales» no buscan reforzar la representación partidaria. Ojo, no es lo mismo.
Esta campaña está centrada en personas en todos lados. Desde el «yo voto a Kirchner», hasta el «¿me ayudás?» del Colo.
En un contexto de «Interna General» (véase el post de Luciano al respecto), eso debilita la pertenencia al PJ por parte de los insatisfechos, les da una opción «razonablemente peronista». Y eso es sumamente peligroso para Kirchner.
Al obturar la discusión sobre personas, poniendo los nombres de quienes no van a asumir, lo que se vota, en definitiva, es el partido. Votás esto que tenés, que no tiene rostro, o votás una persona.
(Eso también es peligroso, y no sólo por lo que marca el Escriba: la cultura política del país en los últimos años va para otro lado).
Pueden no ser las ideas, y sí las organizaciones que las respaldan (PJPBA en este caso, o si se prefiere, FJPV).
La otra distinción es la gramsciana entre «voluntad nacional estatal» y «voluntad nacional popular». No me detendré en ella, salvo para marcar que, hasta 2008, el gobierno había mostrado una preferencia por la primera, que implica la mera supervivencia electoral, en una ecuación NO populista, donde predominaba un discurso institucionalista. Esto lo marcó Pablo, en un excelente post sobre kirchnerismo y populismo en La Barbarie.
Con el conflicto agropecuario, agrego yo, desatado por un error de proporciones inimaginables, el eje cambia, y el gobierno empieza a parecerse más a lo que plantea Laclau. Empieza a tener una voluntad nacional popular, que trata de asumir la reforma intelectual y moral de la que habla el tano AG, aunque con la pata floja de una mala o nula estructuración política propia.
Fenómenos como Carta Abierta ingresarían ahí.
Por eso, de nuevo, las testimoniales pueden verse como un intento de corregir ese proceso reforzando estructuras, creándolas casi, a partir de la obturación del nombre.
Saludos, y un abrazo.
EM
Dejo un link a un disparador piola, un texto de Portantiero que se puede leer en varias diagonales.
http://www.nuso.org/upload/articulos/2041_1.pdf
Es interesante la hipótesis que planteás, y espero tu post sobre esa vinculación testimoniales-representación partidaria. Mi post iba en ese sentido. Si me creyera más de lo que soy -ja, algo que trato de no hacer nunca- diría que, más que laclauniano, mi postulación es deconstructivista. La testimonial representa, al mismo tiempo, un cuestionamiento de los personalismos (por lo que vos planteás, que se vota el partido), pero habitando y construyendo con (y EN) la idea de los personalismos. Porque, en definitiva y como dijeron muchos comentarios, también está la necesidad electoral, legítima por cierto, de poner a los que más midan.
Pero a mi me interesa esa contradicción. Porque me parece la única forma de «superación» de la política entendida en términos de nombres propios. Que son importantes, y nadie los niega. Pero que no son todo.
Para ser un poco más claro. Yo no creo que la apelación a las testimoniales sean una revolución (en ninguno de los sentidos). Si me preguntás, el único objetivo de esto es que nadie se vaya a jugar a dos puntas. Charlando con gente en Olavarría, me reforzó esta idea, y en PBA se puede ver, todos los días. Pero no me importan las intenciones. Obvio que esto no lo dije en el post -aunque me arrepiento de haber puesto que bancaba las testimoniales porque pudo haberse desviado el tema central -. Lo que me interesaba discutir era esa reacción contra la idea de votar a alguien que no asume, la inutilidad de dicho acto, fundado en la noción absolutamente política pero absolutamente sedimentada como verdad teórica, de que la representación es un proceso vertical de transmisión de voluntades.
No sé si fui claro, espero que sí.
Saludos Ezequiel, se vienen días bravos parece.
La representacion en la democracia es mpura por naturaleza,pero surge por necesidad.La unica solucion de su impureza,relativamente,es lograr una comunicacion dinamica y lo mas permanente que sea posible entre el representante y sus representados.