Teníamos listo el post que van a leer abajo. Pero a minutos de publicarlo los noticieros anuncian que renunció el ministro de Economía, Martín Losteau. Y como estamos escribiendo esto sin saber el reemplazante, poco podemos agregar. Pero quién se haga cargo, y con qué política económica, seguramente pondrá un poco de claridad para dónde va la cosa. Entonces releemos y nos convencemos que, a pesar del «último momento», el espíritu de nuestro ladrido no pierde vigencia. Es más: quizás sea, aún, más pertinente que hace un rato. Acá va:
¿No les parece que hay cierto clima un tanto exagerado de fin de ciclo del gobierno nacional? Digamos que hay condiciones «objetivas» para andar preocupados. Por citar algunas: la cada vez menos sorda puja interna decidiendo hacia dónde rumbear el barco, la inflación, el consiguiente aumento de la pobreza en los deciles más bajos (y convengamos que es una cuestión estadística nomás. Una familia que anda en $950 de ingresos mensuales es tan pobre entre o no entre dentro del índice, ¿no?). Estas cosas.
Pero también hay condiciones «subjetivas»: el clima de «hartazgo» con el gobierno que reflejan hasta el cansancio ciertos medios, la psicosis de los Tenenbaum del tipo «cuántas horas faltan para que se venza el plazo de la `tregua` del campo”, la baba que nos cae de las comisuras de los labios a los periodistas y los bloggers barajando nombres para el recambio de gabinete, la exageración de ver en un De Angellis un candidato a presidente, las menciones a Ceaucescu de algunos líderes de opinión (nótese: hablo de Carrió como una líder de opinión y no política. Son dos categorías que hoy por hoy van distanciándose, quién sabe hasta cuándo y cuánto).
Al respecto. Tiro una hipótesis aventurada. Los argentinos estamos, lamentablemente, tan resignados a vivir de sobresalto en sobresalto, tan acostumbrados a que cualquier conflicto desemboca en una crisis política de magnitud, tan habituados a los quilombos que, después de cinco añitos de relativa calma, estamos con una crisis de abstinencia de despelotes.
Sin embargo hay diferencias que son mucho más profundas que pequeños matices a la hora de asomarse a esta coyuntura. Y el parteaguas no es tan binario como oficialismo u oposición. Estamos los que nos preocupamos, y mucho, por las razones que enumeré más arriba (esas que petulantemente describí como “condiciones objetivas”) y buscamos ámbitos de debate y acción, planteamos críticas y autocríticas, redoblamos nuestros esfuerzos argumentativos. Hacemos política. Pienso en Hal, que no es precisamente un kirchnerista, ¿no?.
Y están los otros. Los que provocan o se suben al clima de espanto. A los análisis catastróficos y apocalípticos. A las frases rimbombantes y grandilocuentes. Los que emiten como si se estuviera jugando en estos días el destino de la Patria para la próxima centuria. También entre estos hay oficialistas y opositores. Para qué nombrarlos. Todos sabemos de quiénes hablo.
Por último, hay un tercer grupo. También transversal en cuanto a sus alineamientos partidarios. Son aquellos que se esconden en medio del conflicto y están “midiendo” el minuto a minuto para ver dónde se van a parar. Los que de pronto, ahora, descubren las miserias del gobierno y esconden los afiches que compartían con Néstor y Cristina. Los oportunistas de siempre. Esos que se las ingenian muy bien para caer siempre parados.
Si este clima de crisis dura un par de días más van a salir desesperados a despegarse del oficialismo.
Pienso en un ejemplo. Me viene a la cabeza un Aníbal Ibarra. Ahí está: juego una bolsa de Eukanuba Premium a que en cualquier momento lo veo en la tele o en una entrevista jugando de “independiente”.
Foto:Rodrigo Moraes
Encuentro la primera parte de post medio naif, creo que es mas grave que la simple y muy cierta tesis de las ratas que abandonan el barco
Muy bueno el ladrido Mendieta. Creo que la manera en la que se montó todo esto -yo no creo mucho en las casualidades, es llamativo que se logre imponer este humor social con estas condiciones objetivas económicas- huele demasiado a un intento de desestabilización demasiado peligroso.
Ahora es cuando la oposición de todos los colores puede unirse coreando "¡Inflación!, ¡inflación!", lograron imponer el caldo social necesario, receptivo a una bandera que los aglutine a todos contra el tirano.
El poder de fuego es enorme y viendo cómo se están comportando en la oposición y en los medios de comunicación (y ambos en conjunto), la sensación que están trasmitiendo -y están abonando el terreno para que el 2 estalle- es de que este gobierno "ya fue".
Y me aterra pensar en las opciones con poder como para hipotéticamente tomar el control.
Abrazo
Amigo Mendieta, antes de leer tu post paso el aviso. El sucesor de Martín es Carlos Fernández.
Un abrazo.
Epa, Rafa/Jorge qué primicia
Olvidé decir que estoy cien por cien con el post de Mendieta.
Creo que mas que exageracion, hay un poco de paranoira y un terrible miedo a que vuelva a pasar lo que paso en el 2001-2002.
Digamos, hoy estamos viviendo lo que ya es una crisis politica y economica, la primer crisis mas o menos seria desde el colapso.
El gobierno se lo busco solo. Miente, oculta, confronta innecesariamente, es incapaz de una autocritica, mantiene un modelo que ya muchos economistas que originalmente apoyaron a K, dicen que necesita un cambio…
Esta complicada la cosa…
Yo a este gobierno cada vez lo entiendo menos. Lo encuentro absurdo por momentos.
Pero bueno, en la medida que las reservas del banco central sigan creciendo o al menos no disminuyan, puedo estar tranquilo que vamos a estar lejos de un colapso…
qué grande mendieta, su párrafo sobre la abstinencia de despelotes es de antología, hasta hace agradable estar leyendo esto las 4 de la mañana en medio de una trasnochada de estudio. lo citaré frente a alguna chica nac&pop el finde, vaya sabiéndolo.
Mendieta:
Coincido con el post, pero es como con la inflación, no importa si es mucha, poca o mas o menos, si se mide bien o mal (convengamos que mas alla de los desastres irreparables que hizo Moreno, al INDEC el ciudadano de a pie nunca le creyo) el problema es que el que se quema con leche ve una vaca y llora.
Tanta crisis, tanta inlflación, tanto golpe, que cualquier señal parece el apocalipsis.
Igual convengamos, si ud. quiere obvio, que la confunsión entre Tactica y Estrategia que hay en la cupula del gobierno hace percibir que no hay fusible,que la barricada son los generales, entonces la sensación de crisis urgente se acrecienta.Cualquier bala perdida le pega a la Presidenta.
Galimatias
No puedo apostar con usted por dos razones mendieta: El Eukanuba está por las nubes y porque también creo que Anibel Ibarra va a ser de los primeritos que va a mostrar la hilacha…
Mendieta, muy bueno lo suyo.
La teoría de la abstinencia de quilombos da para pensar en serio, che.
Yo siento que la Patria esta como los pibes, creciendo de golpe, con la ropa chica y marcando la cancha todo el tiempo.
Hay mucho lobo suelto que quiere matar la esperanza. Ojalá la gente de buena leche (que sigo creyendo que somos más…) no olvide que se votó hace seis meses y quedan cuatro años de mandato. Y esto no es una simple cuentita sino la expresión de la voluntad popular.
Algunos dirigentes (??) opositores deberían repasar los libros que dicen conocer al dedillo…
Abrazo !
Portuario
Mendieta, ahora sí leí el post y lo comparto totalmente. Quién diría, otra vez coincidiendo con Hal…:P
Otro abrazo.
Algun comentarista ,coincide con el post y luego se despacha
con una chorrada de conspiraciones.
Si hablamos de hacer autocrìtica deberiamos decir que el discurso de Kirchner de ayer no ayudò mucho que digamos,
no fuè un llamado al diàlogo precisamente, puso a los malos del otro lado como siempre,eso no es nada nuevo, pero lo peor es que debilita enormemente a la presidente.
Coincido con el espìritu del post, es lo que se necesita.
Saludos
Tiene nombre el "algún comentarista". ¿Cuál es el problema con lo que dije? ¿Es una "chorrada de conspiraciones" suponer un intento de desestabilización? ¿En dónde viste que un sector, cuyas ganancias en dólares se incrementaron implemente un plan tipo militar de corte de rutas estratégicas con el objetivo declarado de desabastecer, sumado a la ostentación de armas de fuego?, ¿Y cómo se explica el tratamiento absolútamente parcial en favor de ese sector por parte de los medios masivos? ¿Y la oposición unida con declaraciones del tipo "este gobierno es Hitler" y en un momento de tensión arengando el humor social en coincidencia con lo que construyen los medios? ¿La amplificación del cacerolazo al punto de poner en tapa al lock out como un "Paro Histórico"? Seguro son todas coincidencias, no existen intereses en esto, estos grupos son gente buena que sólo busca el bienestar general, ¿no?
Diego:
Por supuesto que hay intereses en esto, pero por eso mismo creo que es posible negociar y que la sangre no llegará al río.
Algunos se mantendrán en en una intransigencia irreductible: ciertos periodistas (las vestales de la República), las señoras gordas (entre las que podríamos incluír a una que cree en la resurrección de Ceausescu), y tal vez algún dirigente agrario (que cree que están dadas las condiciones para la toma del palacio de invierno); pero creo que son irrelevantes. No olvide que dicen los evangelios que el mal no prevalecerá.
y si estuviese pasando algo parecido con el kirchnerismo que con el peronismo? Hay más, me parece, antiperonismo que peronismo, y hay más antikirchnerismo que kirchnerismo.
Más allá de eso, me parece que no se nota que este conflicto también le está sumando al gobierno. Los intelectuales, los más renonbrados, la izquierda, etc. Es decir, está sumando en los principales centros urbanos,e stá sumando masa crítica y un relato de sostén que antes no tenía. Eso es producto, me parece, más de las provocaciones de la oposición que de los méritos objetivos de las medidas tomadas el 11 de marzo.
La Carta Abierta que publican en Arte política es un ejemplo.
Muy bueno el post, Saludos.
Mendieta, gran reflexión. Tan solo una anotación: ¿no habría que distinguir entre "fin de ciclo del gobierno nacional" y "crisis del proyecto político"? Porque si bien creo que respecto de lo primero las opiniones son un tanto ridículas, creo que lo segundo debe ser debatido abiertamente como punto de partida para recuperar la iniciativa. Creo que a eso se refiere cuando habla de aquellos que "buscamos ámbitos de debate y acción, planteamos críticas y autocríticas, redoblamos nuestros esfuerzos argumentativos. Hacemos política". Sin embargo, a veces se confunden los tantos y, a propósito o sin querer, algunos quieren hacer coincidir a las críticas "internas" con las de cualquier neoliberal pedorro que ande suelto por ahi. De la histeria tenembaumbiana se sale con más debate sobre qué y por qué pasa y no cerrando filas y acomodando los escudos para que no entren más flechas. ¿o no?
Politico Aficionado: Ojalá sea como decís. Si bien tu comentario demuestra un optimismo del que carezco -quizás por no creer en los evangelios :P- puede que se llegue a una salida negociada. El tema es que veo la actitud de ciertos sectores -la mesiánica, el guerrillero y el periodismo independiente- que prendió en el humor social y ese para mi es un obstáculo que no es fácil de sortear. Aunque leyendo el comentario de Lucas veo un punto interesante que es que el gobierno consiguió "masa crítica y un relato de sostén que antes no tenía".
Ojalá salga todo bien, pero creo que los intereses en juego exceden ampliamente al "campo", noto cómo todos buscan echar más leña al fuego y eso es lo que me preocupa, más considerando que no lo hacen por error sino que es absolútamente premeditado.
La violencia simbólica utilizada en los discursos de la oposición, la aparición de personajes como el cazador de tiburones (que no puedo dejar de recordar esto) y toda la fauna residual, y el ánimo en general de la gente me parecen factores a considerar a la hora de analizar lo que está pasando.
Saludos
"No queremos dejar de formar parte de la coalición que gobierna, pero queremos poder disentir", decía el otro día un dirigente "radical K" (?) sin ruborizarse. Qué problemático todo esto.
Saludos
Leí por ahí que quizás el acuerdo con "el campo" está más cerca de lo que parece, entonces éste era el momento para que Lousteau se fuera. No se iba a ir después del acuerdo.
También convendría poner algunas cosas en claro, De Angeli es arrendatario de 800 has. en Entre Ríos lo que implica unos u$s 250.000 de alquiler por año, y además tiene una empresa contratista. No es el más genuino representante de los "pequeños productores", caracterización tramposamente cercana a la de "humildes campesinos". Que seguramente estarían mejor representados por la gente del MOCASE, por ejemplo.
http://www.biodiversidadla.org/content/view/full/…
Otra cosa: no es por macartismo ni nada que se le parezca, pero escucho que De Angeli viene del PCR y tiemblo. Por la formación que tienen esos tipos, sólo sirven para destruir.
Un abrazo.
Diego:
Lo de "algun comentarista" lo puse con la intención de no polemizar,para no contradecir el espíritu del post, creo que en los comentarios de la blogosfera hay por estos dias demasiados insultos y provocaciones.
No obstante eso, te quejas de los "intereses" que por supuesto que los hay ,pero no veo en tus comentarios ninguna crítica al gobierno, su estilo crispado y no dialoguista ha contribuido mucho al clima enrarecido actual.
Renunció Lousteau,bien, le echamos la culpa de todo, se equivocó fiero,etc . Como sigue la cosa? Reconocemos que hay problemas: inflación,campo,etc o seguimos con los discursos
duros y no hacemos nada.
No lo quiero hacer largo porque es un comment, pero te recomiendo la nota de M.Wainfeld en Página 12 linkeada en este mismo blog, alguien que no representa a la derecha ni escribe en un medio opositor al gobierno (porque el gobierno tambien tiene medios que lo apoyan) ,describe muy bien una sensación que tenemos muchos que no somos ni prokirchneristas ni anti.
Salu2
Yo entiendo las preocupaciones y las comparto. Pero debo hacer una pequeña salvedad: si solemos criticar al Gobierno porque no redistribuye lo bastante (y lo bastante bien), que no combate a fondo a la concentración de riquezas e ingresos, que no resuelve tantos problemas pendientes; ¿no piensan ustedes que si hubiera hecho o hiciera en adelante algunas de esas cosas el clima de hartazgo, de crítica violenta, de acusaciones apocalípticas y de zancadillas de mercado sería mucho más acentuado?
Este Gobierno que a Hal le parece conservador cosecha semejante parva de conflictos, y curiosamente desde los de arriba, mucho menos desde los de abajo. Uno más atrevido lograría una cosecha aún mayor.
Yo confieso que en los días del traspaso, en diciembre, me sentía más inseguro que ahora. Era la tarde y la hora en que muchos de los que no me merecen ninguna confianza se esperanzaban con que la nueva presidencia vendría con alegrías para los sufridos empresarios del campo y la ciudad, con amistad sin tasa con Washington, con buenos modales y con un ministro de Economía educado en la ciencia pura de las leyes inmutables. Y yo temía que tuvieran razón. Los fiscales de Miami y el FBI me devolvieron el alma al cuerpo. Pensé que, dados los antecedentes de los Kirchner y los Fernández, a un empujó responderían con otro más fuerte. Así fue. Si creyera en alguna deidad le rezaría para que esta parva de empujones del último mes y medio hagan un efecto similar.
Pero no nos ilusionemos: si ocurre lo que yo prefiero, lo que menos vamos a sufrir es el síndrome de abstinencia del que ladra Mendieta. Perdón por lo largo, pero Mendieta tiene la culpa por inducirnos a pensar.
Me parece bueno lo que dice LUCAS.
Por estos días no sólo hay que tener en cuenta si hay más o menos antiK y proK, sino también si los que apoyan brindan aportes críticos, si son movilizables, si son influyentes ….etc.
Mendieta: yo recordaba -lo digo en relación al comentario de Andrès, que comparto (incluso tuve la misma sensación allá por diciembre)- que vos planteabas algo así como la necesidad de una economía de catástrofe, en tu blog hace un tiempo. ¿es posible eso, sin muuuuucho más quilombo?
Otro tema: ¿son las provocaciones posteriores a medidas materiales, o son anteriores? Si son anteriores, bien habría que revisar de qué nacen, de qué factores, incluso, materiales. Y una cosa más (en última instancia y asumiendome como un provocador):¿con qué mística se sostiene todo esto en los sectores dónde una sofisticada discusión impostiva no importa nada? ¿Porqué, intelectuales de mucho nombre y peso hablan de golpe, desetabilización, derecha antidemocrática, oligopolios comunicacionales, racismo y clasismo? ¿Son, acaso, provocadores? Llamaría la atención decirles provocadores porque hasta no hace mucho, estar del lado kirchnerista les daba verguenza y meterse en la coyuntura era igual a andar en cosas superficiales.
Sigo: la crispación, la irritación, la soberbia, el autoritarismo, ¿serían tales si la eocnomía fuese otra?
¿Hubo algún cacerolazo por la comparación que hizo Macri del gobienro con Hitler, pasó algo con la comparación con el comunista rumano? ¿No son ellos, los principales referentes de la oposición?
Contestando algo que se dijo antes: si este Gobierno hubiera redistribuido y combatido la concentración de riquezas e ingresos -que no lo hizo-, un conflicto como el que hoy sostiene con los empresarios agroganaderos no sería posible porque ese frente que reúne a pequeños, medianos y grandes productores no existiría. Es la política oficial la que le regaló base social a los sectores que concentran la ganancia empresarial. Y sería más fácil armar y movilizar tropa propia para enfrentar las presiones de los poderes fácticos.
A Lucas: hablando de provocaciones, ¿hubo algún cacerolazo por la comparación que hicieron K y Kunkel de Carrió con Videla, pasó algo con la operación montada por Jefatura de Gabinete contra Olivera en la elección del 2005? Acá también habría "que revisar de qué nacen, de qué factores, incluso, materiales".
Aflojemos, che, ni el gobierno está por caer ni existe un plan de la sinarquía para derribarlo. Habrá grupos de poder que quieran desestabilizar pero la mayoría presiona para negociar y unos cuantos son socios del oficialismo. Y la oposición no muestra más ánimo de provocar ni más juego sucio que los exhibidos por el kirchnerismo.