Asistimos a una etapa inédita en la historia política argentina.
En términos políticos, lo inédito se expresa en la debilidad intrínseca del variopinto conglomerado que se conoce como “la oposición política” al gobierno nacional. Debilidad que es, al unísono, mérito y fortaleza de la fuerza política gobernante.
Sin posibilidad de recurrir al “partido militar”, ninguno de los actores del poder –políticos, empresarios, jueces, potencias externas- sabe realmente cómo enfrentar a un gobierno que los desafía constantemente al mismo tiempo que, a varios de ellos, les hace ganar muchísimo dinero.
Al mismo tiempo, la fortaleza de la fuerza política gobernante se concentra en una persona, quien aparece con la capacidad de hacer y deshacer a su antojo.
En términos económicos, lo inédito está en el ininterrumpido crecimiento económico a tasas chinas, que ha permitido mejorar –aunque no tanto como dice el relato oficial- los indicadores sociales, sin alterar en demasía el modelo de acumulación económica a favor de los grandes grupos económicos, instaurado luego de las reformas estructurales de los 90 –y reacomodado tras la mega devaluación del 2002/3, conducida por Duhalde-Lavagna. (Los cambios más significativo de la “era K” sobre este modelo fueron: el cese del monitoreo permanente del FMI; la recuperación para el Estado del manejo discrecional de la enorme caja que antes manejaban las AFJP; y la asignación por hijo).
En términos sociales, la enorme masa de excluidos de la vida política, social y económica; la nueva configuración de un sector clave de nuestra economía como es el agropecuario; los trabajadores tercerizados y precarizados, y los jóvenes que han crecido sin saber lo que es que alguien de su hogar tenga un trabajo más o menos estable y en regla; representan realidades que no existían antes.
En términos culturales, la concreción de importantes, y tantas veces postergadas, demandas de sectores muy activos –aunque no necesariamente mayoritarios- como la ley de medios y la ley de matrimonio igualitario. Esta última con un efecto adicional en tanto operó como bálsamo sobre el tan castigado “ser nacional”, al permitirnos lucir ante el mundo un ser moderno, plural y tolerante. De vanguardia en nuestra área de influencia (América Latina y sectores politizados de España). Proyectando una imagen no del todo correcta de lo que realmente somos, pero en la que nos gusta vernos reflejados, de cara al mundo.
En el ámbito regional, la consolidación de la democracia y de gobiernos progresistas y amigos en la mayoría de los países de América del Sur, así como la clara preponderancia de Brasil son hechos también inéditos, que inciden positivamente en el humor social (amén de otras implicancias políticas y económicas relevantes), contrastando con esa falsa imagen que pretende transmitir nuestro aislamiento del mundo.
Este breve resumen de ningún modo pretende ser un balance –ni positivo ni negativo- de estos ocho años de gestión kirchnerista, sino apenas ilustrar que estamos atravesando una dimensión desconocida de la vida política argentina.
Ningún actor conoce este nuevo territorio en el que se desarrollará el juego político en los próximos años.
No vale esto como excusa para lo que hagan de aquí en más los principales actores políticos.
Argentina tiene serios problemas estructurales, que explican su condición de país injusto y su lugar marginal en el concierto de las naciones más prósperas e iguales. Acometer estos problemas es un desafío enorme, sin duda.
Los actores políticos que quedaron en pie -empezando por la recientemente reelecta presidente de la Nación y su fuerza de gobierno- tienen el enorme privilegio de incidir como pocas veces, en el diseño del futuro del país. En diez años estaremos mejor o peor por lo que ellos se animen a hacer y no hacer en los próximos años.
Lo inédito de la situación y el contundente resultado electoral hacen que no queda en pie ninguna excusa que impida al gobierno nacional desplegar su idea del país y de la sociedad, y sus correspondientes propuestas. Lo que haga en estos tiempos dirá más que todo lo hecho hasta ahora, sobre la verdadera vocación transformadora de este movimiento que irrumpió en la escena nacional en 2003, en la base 22 y que ayer llegó a la cima 54, con fuerza renovada.
«Lo inédito de la situación y el contundente resultado electoral hacen que no queda en pie ninguna excusa que impida al gobierno nacional desplegar su idea del país y de la sociedad, y sus correspondientes propuestas.»
No es así. Ni de lejos. Éso pasa por confundir el poder político local con «el poder» a secas, tal como lo señala precisamente hoy Mario Wainfeld acá(1). Sinó, suena como «el campo», «los medios» y tanta otra simplificación que anda dando vueltas.
«El Poder» no es un tipo. Son miles de poderes, que unos tienen más y otros menos. Por poner un ejemplo, recordá que el Art. 161 de la Ley de Medios hoy no está vigente para el grupete porque hay otro señor, de signo contrario, que tiene otro cacho de poder por el cual instruye a sus legisladores y jueces, que tienen su propio poder, para embarrar la cancha.
A Cristina no la elegimos como Emperadora de la Galaxia. Apenas como Presidenta.
Los demás también juegan.
Perdón, me faltó el link(1):
(1) http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-179771-2011-10-26.html
Exacto.
Mas aún, mas alla de un aumento en porcentaje que no se tradujo en el congreso (es mas, creo que ahora tendra menos bancas que en 2008), el poder que tiene hoy en dia la presidenta no difiere mucho del que tenia en 2008 antes de la 125, y la situación politica, salvo la diferencia de una oposición un poco mas fragmentada, no parece ser tan distinta. Y si recordamos que en esa oportunidad basto con que se atreviera a tocar un poco los intereses de uno solo de los sectores con poder economico del pais, no el unico, ni siquiera el mas grande o el mas feroz, para que armaran una revuelta sediciosa y casi voltearan a la presidenta, parece que eso de que «no hay excusas para que no haga todo lo que se le canta» es precisamente una excusa, que pretende quitarle entidad a todos los otros poderes que actuan en el país, y sembrar la idea de que lo que no haga la presidenta, sera porque no quiere hacerlo (en vez de porque no puede porque los que se opondran tiene mas poder que ella). O sea, es una coartada para proteger los intereses de los factores de poder, comenzando con la tarea de limar la credibilidad de la presidenta al hacerla unica responsable de los cambios que esos poderes bloqueen.
pienso que la sociedad acompañaria a la presidenta si toca esos poderes economicos de los que aqui se habla. no se repetiria la situacion de la 125, el gobierno a dado muestras de que aprende y la sociedad ya no traga tan de lleno lo que esos intereses pueden vender, hoy una 125 pos ley de medios no tendria la misma reaccion en la sociedad (sin contar el desprestigio que han ganado los que en su momento fueron mostrados como heroes) como la de aquella vez (doy el ejemplo de la 125, pero se podrian dar mas posiblemente)el 54% se puede leer como un voto a lo que falta por hacer mas que como premio a lo que ya se hizo. a mi me gustaria que la presidenta toque esos poderes, esos intereses, creo que la sociedad acompañaria
Bueno, creo que con la brutal operacion de ataque a las reservas, tratando de forzar devaluación y marcar la cancha (lo que se dice una demostracion clara de poder de fuego), han quedado destruidas todas las hipotesis sobre la inexistencia de «poderes fácticos» y la fábula esa de que el 54% la volvia todopoderosa y no hay bala que le entre.
Los vampiros existen, y pululan tratando de hacer sus maldades, aunque muchos «inocentes» lo intenten ocultar y negar.
Me gustaría, por curiosidad, saber cuales son las naciones más prósperas e iguales
«Sin posibilidad de recurrir al “partido militar”, ninguno de los actores del poder –políticos, empresarios, jueces, potencias externas- sabe realmente cómo enfrentar a un gobierno…»
¿Como que no se sabe como enfrentar al gobierno?, hay una nueva metodología para golpes de estado y realmente funciona con «no boots on the ground» como dijo Obama y remachó despues del asesinato por encargo de Gaddafi y su hijo.
Yo traduje partes selectas del Plan para acabar con la República Islamica de Iran que parece ser el que funcionó en Libia (y, con suerte, abortó en Siria)
Buscar OTPOR o Gene Sharp en google. O «Revolución de Colores». O Resolución 125. Pucha si había.
Si Eduardo, las partes del plan que traduje son 100% OTPOR e incluso puse iconografía OTPOR. Hay que ser conciente de que podemos tener una actitud Caperucita Roja (mas sobre como derrocar gobiernos en el siglo XXI
Ah, mirá vos… Yo publiqué varias notas (en inglés) sobre las revoluciones de colores particularmente en el Asia Central y el Cáucaso (ex-URSS), sobre los «muyaidines» de Zbigniew Brzezinski en Afganistan, etc. Por si te interesa el tema, están publicadas en http://dangeroustravel.blogspot.com/
¡fotos impresionantes las que le pusiste!. Hermosas!. Dan ganas de ir para esos lugares. ¿Servirá de algo el ingles? (porque andar donde no puedo comunicarme con los paisanos es algo que siempre lo he sufrido bastante, por mas buena onda que haya, es como que uno es lo que dice y hay partes de uno que dejan de existir y no puede compartir… bastante chota la experiencia para mi)
No, lamentablemente hay que conocer o bien el idioma local, o bien el ruso, que es la «lingua franca» de los países de la ex-URSS. Y el ruso es una de las lenguas más encarajinadas del mundo por el modo en que construyen las frases y por las cinco declinaciones, encima. Creo que son algo así como 1.300 horas de clase para hablarlo aceptablemente. Yo llegué apenas a descifrar los caracteres cirílicos, con lo cual tengo acceso a un 5% de las palabras que son de origen grecolatino (airport, aphoteka (farmacia), tilifon (teléfono), etc). Las demás, un misterio insondable :) Y un cachito de turco y su versión primitiva, el uzbeco. That’s all.
Sinceramente, estoy convencido que hay favores que matan o algunas buenas intenciones que no ayudan a la sana crítica,por lo cual no estoy de acuerdo con el comentario que induce a pensar un doble proposito, ya que presenta al sistema como una monarquia. Los logros antes mencionados es el producto de millones de voluntades (verdadero poder)que llevan adelante un proyecto que no acaba con lo conseguido, como tampoco descansa en la figura de ningun político en particular, sin desmerecer lo echo por Nestor Kirchner que fue el iniciador de semejante cambio, ni a Cristina como buena timonel, sino que este proyecto nesecita de nosotros como unicos artifices, de lo contrario no habra puerto alguno para nuestra sociedad. Seguramente despertare críticas, pero desprecio los caudillismos y los personalismos, basta con revisar nuestra historia.
Mirando la campaña electoral de la oposición y los resultados obtenidos, parece curioso que quien no tenga excusas sea el oficialismo. . .
La «debilidad intrìnseca» de los grupos de oposición no es mèrito del modelo kirchnerista. Mucho menos, si se recuerda que esos grupos no han encontrado una estrategia mejor que – por ejemplo – negarle a Cristina la aprobaciòn del presupuesto para este año.
La mayoría en ambas cámaras es una de las tantas posibilidades de la Democracia, no del absolutismo. Las coincidencias del 53.96% de nuestra población es una situación envidiable para cualquier país que busque entendimientos y concordancias. ¿o no es eso lo que estamos buscando desde 1983? A menos que la oposición se retire de la arena – como ha pasado tantas veces en la Argentina – y niegue su ladrillo para seguir construyendo este modelo, llegaremos a tener aún mejores resultados. Caso contrario, será la vieja polìtica de la oposiciòn quien se quede sin excusas.
Llama la atención que un militante de Proyecto Sur no haga siquiera una mención al triste papel jugado por su fuerza y a su práctica desaparición de la escena electoral.
La frase «la fortaleza de la fuerza política gobernante se concentra en una persona, quien aparece con la capacidad de hacer y deshacer a su antojo» parece bastante controvertida (no hay otros actores? alianzas? presiones?, etc, como señalan otros comentaristas es una concepción del poder muy rústica ) y curiosa para los que , al menos, hasta hace semanas, hablaban de la Conducción de Pino Solanas.
Ernestina
Bueno, parece que el autor del post no está interesado en someterse al juicio que merezcan sus afirmaciones. Sólo a decir «Bueno, ganaron y ahí lo tienen. Veamos qué hacen ahora con los votos. Si no lo hacen, es culpa suya.» mientras se cruza de brazos y mira desde la baranda.
Poco republicano e institucionalista lo tuyo, che. ¿Y si te arremangás y empujás vos también?
Che, ¿este Rafael Gentili es el Diputado de Proyecto Sur? porque si es así recuerdo que él es parte de la “la oposición política”, y entonces esta frase me da un poco de miedito
«En términos políticos, lo inédito se expresa en la debilidad intrínseca del variopinto conglomerado que se conoce como “la oposición política” al gobierno nacional. Debilidad que es, al unísono, mérito y fortaleza de la fuerza política gobernante.
Sin posibilidad de recurrir al “partido militar”…»
¿Acaso si tuviera posibilidad él recurriria al “partido militar”?