Este artículo de Sandra Russo hoy en Página 12 ( recomendado por el sitio), plantea una crítica al gobierno de Macri por restringir becas a los hijos de padres con propiedad escriturada. Tiene razón en cuanto a que si la propiedad escriturada es una casilla en un barrio de emergencia, (suponiendo que esto fuese posible), es un disparate negar becas sobre esa base, pero si el criterio en sí está mal, como parecería sugerir Russo, entonces los propietarios de pisos en Libertador pueden pedir becas para sus hijos. Las opciones parecerían ser becas para todos, sin discriminar, o becas para nadie, o becas sobre algún criterio de selección. En cuyo caso la posición económica de los padres sería el más obvio.
Este es un tema fundamental a la movilidad social, como Russo plantea pero sin proponer soluciones. Me interesaría saben que opinan.
Esta mañana cuando leí el artículo pensé lo mismo. La opción sería buscar criterios referidos a los ingresos que sean más precisos. De todas maneras el artículo no aclara cuántas becas se daban antes y cuántas se darían ahora con el nuevo criterio, que es un punto fundamental para el análisis. Si un nuevo criterio baja la cantidad de becas, eso en sí mismo puede ser criticable. Ahora, si se dan las mismas becas que antes, reformulando a quiénes, y se comienza por los que no son propietarios, eso no me parece criticable, es un parámetro razonable, creo.
En todo caso, si la unidad de medida para aspirar a becas, es la propiedad de un inmueble, me parece ineficaz y eventualmente inequitativa.
No se si Sandra Russo analiza bien la medida del Ministerio de Educación porteña, pero el problema no es ella, es la decisión de Narodowski.
Me parece que el alto costo del crédito para la vivienda, y de los inmuebles mismos, produce que gentes de clase media con ingresos que le permiten una situación económica relativamente desahogada no sean propietarios, sino inquilinos. Del mismo modo, el prolongado deterioro de la clase media, recién detenido en el último lustro, genera la existencia de propetiarios empobrecidos, que accedieron a la vivienda propia en una generación anterior (o en lejanas y mas prósperas etapas de sus vidas), y hoy se contentan si pueden pagar el ABL. Los primeros no tienen demasiados problemas en solventar las necesidades educativas de sus hijos, mientras los segundos pasan aprietos para satisfacer sus necesidades básicas. De este modo el factor «propiedad» no genera decisiones justas, tal como sería deseable. ¿O la idea es que debería liquidarse el bien inmueble para pagar los estuidos de los chicos?.
Supongo que la evaluación de las solicitudes de becas estudiantiles merece un análisis mas profundo, si se quiere hacer las cosas bien.
Mi vieja antes laburo mucho tiempo como Asistente Social en el Marianista (que es un secundario catolico tradicional de caballito).
Precisamente gran parte de trabajo consistia en hacer los informes de evaluacion para las becas.
Le toco casos de gente que vivia en casas enormes o departamentos en belgrano y estaban tan endeudados, que realmente a pesar de tener vivienda propia y cara, realmente no tenian posibilidad de pagar el secundario para sus hijos.
Claro que mi vieja laburo en el periodo 1998-2003, que fue bastante complicado para todos…
Si la politica de otorgamiento de becas simplemente reside en tener o no tener titulo de propiedad, es un filtro bastante pobre e injusto.
Pero por otro lado, evaluar en forma justa caso por caso, llevaria meses (estamos hablando de 60.000 personas).
Hay que hacer entrevistas personales, visitar la casa donde se vive, que el interesado presente la documentacion correspondiente, verificar que no sea info trucha.
Por lo cual se entiende la necesidad de aplicar un filtro mas generico y por lo tanto, mas inexacto e injusto.
No se si el evaluar si se tiene o no propiedad es la mejor o unica manera.
Pero conseguir un metodo que sea realmente justo, cuando se esta hablando de 60.000 personas, es bastante complicado…
Comparto que el criterio propietario / no propietario
no es ecuánime, es más, parece tan burdo como la 125.
Creo que ameritaría una visita de un trabajdor social para evaluar el hogar , el entorno ,etc.
Aun siendo propietario y teniendo un ingreso en blanco no es lo mismo una familia con hijo único o con cinco hijos en edad escolar.
Además , si la familia queda afuera por poco pero el alumno es brillante , no merece una beca? no es una forma de valorar y premiar el esfuerzo?
En realidad lo que a mi no me gustó de la nota (pese a que en general me gustan las de Sandra Russo)es que en este caso lo esencial es el presupuesto para las becas y no el método de otorgamiento. Es cierto que la propiedad a veces puede ser un sistema injusto, pero también que a veces los ingresos son más difíciles de controlar, etc. Por eso lo esencial para mi es que no se reduzca (y en lo posible se aumente) el presupuesto, y no el sistema que se utiliza.
El problema es que el gobierno porteño toma eso como criterio de seleccion (SI LOS PADRES SON PROPIETARIOS NO DA BECAS). Creo que el tema de las becas tiene que estar en relacion con el informe socioeconomico, pero tambien con la universalidad de la educacion, en relacion a garantizar la continuidad de los estudios, el no abandono, etc… Asi que la propiedad o el nivel de ingreso no pueden ser excluyentes.
Las becas se tienen que otorgar en base al informe socioambiental de un profesional idóneo. En concreto, de un licenciado en trabajo social, que seguramente va a considerar la existencia de una propiedad, entre otros factores que fundamentará en su informe.
Con un poquito de sentido común queda claro que los propietarios de pisos en Libertador no van a pedir becas.
No pasa por ahí