8 comentarios en «Alguien que(también)hace su trabajo»

  1. Bueno… a la hora del equilibrio informativo aclaremos que el diario de capitales españoles (aunque no es oficialista k) es oficialista de su mercado, la clase media indignada, con ínfulas de alta, con un toque de melancolía noventista y toque de consciencia social.

    Incluso, los títulos, copetes y bajadas suelen ser más antiK que el artículo en sí.

  2. Hablando en serio, Página mejoró muuuuucho desde su desorientación durante el primer kirchnerismo. El nivel de los editorialistas, de los debates. A muchos (incluso de los principales) no los soporto, pero se arma lindo debate. Mucha más presencia que Crítica, que no se entiende si es un diario de secundario o qué.
    Saludos

  3. Me preocupa que la blogsfera le dedique tanto tiempo a los medios y a cómo estos encaran su negocito.
    Si nosotros tenemos pensamiento independiente, invitemos a intelectuales, editorialistas, y gente piola a compartir y construir nuestro espacio y no putiemos por lo que pasa en otros espacios.
    Artepolítoca fue concebida con esa intención, la de abrir el juego. Los medios crean una escaces propia de ellos y nosotros propugnamos por la abundancia. Si nos quejamos por la escaces, y no nos preocupamos por la abundancia , estamos listos y les hacemos el caldo gordo a los medios.
    Cazá la agenda y llamalo, que publique acá, que joder.

  4. Lo que se le critica a Página es lo que se le pide a los demás medios. Es decir, que den su opinión.

    Prefiero cien veces a un Página haciendo de prensa orgánica o a un Perfil siendo un clarísimo opositor al voleo que la mentira sobre el «independentismo» y la «objetividad informativa» que me venden Crítica, Clarín, Infobae y La Nación.

  5. Acuerdo con Escriba y con Julián. La nota de hoy de José Natanson garpa mucho más que esa floja tapa y por supuesto más aún que el editorial de Lanata en Crítica.

  6. Quizás la diferencia es que en Página, al menos, sobrevive una suerte de debate interno:

    Martín Becerra
    »
    El 18 de mayo, Ernesto Tenembaum dedicó su nota en este diario a predicar la inmaculada concepción de los grandes medios, y criticó, con una arrogancia que él condena en otros, al autor de la presente, mofándose además del grado académico de doctor.

    Tenembaum brindó ejemplos en los que los grandes medios ceden minutos a quienes cuestionan sus intereses: su evidencia es lo que técnicamente se llama “muestreo por conveniencia”, seleccionando casos sólo cuando validan el prejuicio del autor. Este método carece, lógicamente, de poder explicativo o comprensivo.

    Molesto con quienes profanan el carácter sacro de los medios al analizarlos críticamente, Tenembaum ataca. Pero en su ataque, que es también defensa (de los grandes medios), confunde empresas con periodistas, que metonímicamente serían los criticados (los trabajadores). Esa operación retórica subestima a sus colegas: quienes hemos trabajado en redacciones conocemos los contornos de la libertad de expresión cuando se juega el interés del empleador. »
    http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/
    1-104952-2008-05-27.html

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