ANSeS y el fondo de garantía

Cuando se decidió sacarle a las AFJP el manejo de los fondos previsionales y concentrar tanto el flujo previsional (aportes) como las obligaciones (pago de jubilaciones) en la ANSeS, se revolucionó el sistema previsional e indirectamente se afectó el crecimiento del «incipiente mercado de capitales argentino».

El cambio de sistema, de «capitalización» a «reparto», implicó en primer término, que los flujos de aportes se afectaran al pago de jubilaciones actuales, siendo sustraídos del destino que le asignaban los brokers que, cobro de comisiones mediante, invertían la plata a nombre de las AFJP que, infaltable cobro de comisiones  mediante, eran quienes administraban los fondos. Y quienes se comprometían a pagar jubilaciones cuando sus clientes (aportantes) llegaran a la edad sugerida por ley. Mientras tanto, invertían lo que la clase activa (que con el devenir de los acontecimientos se volvería cada vez más chica) aportaba mensualmente, descontado de sus salarios.

En medio de este mecanismo, y con ayuda de la inestimable colaboración de la cronología, se fue conformando un stock de capitales. Compuesto por los aportes acumulados. Invertidos en títulos, bonos, acciones, plazos fijos, etc. Esperando el día para ser afectados al pago de jubilaciones.

El corte abrupto de esa cadena significó que la ANSeS heredara, entonces, una buena cantidad de guita que se reservaba para pago futuro de jubilaciones (y que se bicicleteaba, en realidad, siendo el sustento del verdadero negocio financiero que era la inversión constante de los flujos, cuyo final es lo que enervó a los gerentes de AEA).
Como se instauró un sistema jubilatorio de reparto (bastante más generoso que el anterior, dicho de paso) esa masa de dinero quedó ahí. Sin afectación fija futura.
La guita está invertida en distintos instrumentos. Esos instrumentos constituyen, desde entonces, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS). De ANSeS.

Este stock, por tratarse de papeles negociables, tiene una valuación técnica. Esa entelequia llamada mercado le asigna un valor de transferencia a cada uno de los papeles que tiene la ANSeS. Resultante de la oferta tentativa de los tenedores (hipotéticos vendedores) y la convalidación de la demanda (hipotéticos compradores).

Un párrafo aparte: cuando la ANSeS heredó esos fondos nos encontrábamos en medio de una situación mundial financiera muy complicada en la cual abundaban los que querían vender papeles y escaseaban los que querían comprar. Por lo cual los precios habían bajado mucho. Luego la situación se recompuso, y los precios volvieron a subir hasta un valor razonable. 
Entonces, el FGS de ANSeS, si bien mejoró enormemente su valuación técnica desde que fue heredado hasta hoy, esto no se debió a la genialidad de ningún inversor, sino a cambios en las condiciones de mercado. Sólo cabría destacar, entonces, la habilidad de Boudou para proponer llevar a cabo la audaz maniobra, encima, en el momento más conveniente para el Estado.

El valor técnico de esas inversiones es el capital con que cuenta el FGS. Sustento de las finanzas del sistema jubilatorio. Son casi 200.000 millones de pesos. Un montón de plata.

Además, esos papeles devengan utilidades. Pagos de intereses o amortizaciones en el caso de los bonos de deuda, o dividendos en el caso de las acciones. Lo cual le genera a la ANSeS un flujo adicional.
Esa plata no se reinvierte (directamente). Lo que significa que el FGS no vaya ganando más valor. Y se vaya licuando módicamente, porque no capitaliza algunos de los valores que lo actualizan.
Ese flujo, en cambio, se invierte (a secas) en el pago de la AUH. Lo cual por alguna vía más indirecta todavía redunda en una mejora del otro flujo de ANSeS. El de aportes. Que compensa la no capitalización de utilidades. Por la vía más beneficiosa del fortalecimiento de la economía real y el mercado interno.

El FGS, por magnitud, es una herramienta financiera extraordinaria. Que puede ser aplicada al apalancamiento de actividades estratégicas, a la implementación de políticas anticíclicas en momentos recesivos, al fortalecimiento y diverisficación de la base productiva nacional.

Hoy, que surgen operaciones en torno de «agujeros negros» y «precipicios» sería bueno recordar que es factible revisar los informes mensuales sobre la evolución del Fondo, que se publican con acceso libre en la página de ANSeS (hay publicado hasta mayo) y que existe una comisión legislativa (Bicameral de control de fondos de la seguridad social) que audita los movimientos de este fondo y exige presentaciones periódicas de ANSeS sobre los mismos.

Independientemente de eso, sería una buena idea hacer evolucionar el FGS hacia una entidad reglamentada (con criterio sesgado hacia una postura conservadora financieramente hablando), con el fin de convertirlo definitivamente en una herramienta más para la consecución de los objetivos de desarrollo productivo que los argentinos necesitamos, pero con líneas directivas claras acerca de su marco y márgenes de acción. Y sobre todo, de los porcentajes precisos de afectación de fondos.
Entendemos, igualmente, que ese proceso no tiene otra posibilidad de ser que la paulatinidad. Que, de todos modos, exige el compromiso de llevarlo a cabo.

7 comentarios en «ANSeS y el fondo de garantía»

  1. El articulo es muy bueno e interesante para discutir, sin embargo hago 2 pequenas aclaraciones:

    «Sólo cabría destacar, entonces, la habilidad de Boudou para proponer llevar a cabo la audaz maniobra, encima, en el momento más conveniente para el Estado.»

    En realidad al haber sido un traspaso no-voluntario y por el cual el estado no pago un centavo a nadie, no veo por que fue mas o menos conveniente.

    «Ese flujo, en cambio, se invierte (a secas) en el pago de la AUH. Lo cual por alguna vía más indirecta todavía redunda en una mejora del otro flujo de ANSeS. El de aportes. Que compensa la no capitalización de utilidades.»

    Esta es una afirmacion arriesgada ya que el otro flujo que mencionas tampoco se reinvierte en capital sino que se gasta tambien. Entiendo que esto apuntala el crecimiento de las empresas donde la ANSES tiene invertido su capital pero no veo realmente si se esta realmente manteniendo el valor real del capital. De todas maneras, en el largo plazo estamos todos muertos y estuve de acuerdo con la maniobra de la estatizacion.

    1. Es cierto lo que decís en la primera aclaración. No es conveniente para el Estado. En todo caso, pudo ser políticamente conveniente para defender la estatización, arguyendo que las inversiones de las AFJP necesitaban que alguien las cuidara mejor, etc. Pero en términos económicos reales no hay conveniencia.

      En la segunda, también es cierto. Porque el flujo de aportes incide sobre la capacidad de pago de la ANSeS (y en aumento de jubilaciones). Pero no en el capital del FGS.
      Lo mismo acontecería si parte del FGS se prestara a tasas infriores a las de mercado para proyectos productivos de envergadura.
      Mejorarían en el mediano plazo el flujo de aportes, pero no el capital del FGS.
      Saludos

  2. Como siempre Mariano es muy explicativo, pero la verdad, tener un FGS de u$s 50.000 millones y no pagar los 400.000 juicios por mala liquidacion, producto de haber planchado todas las jubilaciones , a los pasivos esperando que se mueran antes de cobrar no me parece ni justo ni equitativo.

    Por otro lado, tengo entendido que cuando se crearon las AFJP, se derivaron impuestos coparticipables al estado nacional producto de la pérdida de recursos de este, lo justo seria devolver esos recursos a las provincias a partir de la estatización de las AFJP, cosa que el estado nacional no ha hecho.

    1. Ojo, camargen, porque los juicios por mala liquidación tienen una deuda acumulada, pero también devengan obligaciones a futuro. Y no aumenta el flujo de aportes.

      Y está la ley de movilidad jubilatoria, cuyo cálculo tiene como uno de sus componentes, el resultado financiero de ANSeS.
      Si aumentan las obligaciones, se reduce el stock de capital, y no crecen los aportes los juicios los terminarían pagando indirectamente los otros 5 millones de jubilados, al no poder recibir aumentos.

      La porción de impuestos que las provincias resignaron, la resignaron en favor de ANSeS. Hay un porcentaje de IVA, otro de ganancias, combustibles, etc. que queda afuera de coparticipación y se transfiere directamente a ANSeS.
      También la «devolución» de esos recursos a las provincias perjudicaría la movilidad jubilatoria.
      Y ANSeS, aparte, paga los déficits de las cajas jubilatorias provinciales con lo cual compensa un poco.
      Un abrazo.

      1. Pero entonces deberiamos sincerar el sistema y decir: Sr/Sra el estado le puede pagar una «prestación básica universal» si quiere una jubilación acorde a sus ingresos,ahorre e invierta durante su vida productiva, pero eso no sucede le prometemos una jubilación en función de sus aportes y luego le pagamos segun una ecuación que no se sabe que va a dar e invitamos a generar juicios y mas juicios. Si tenemos una manta corta digamos la verdad.
        Saludos

  3. En ese entendimiento, lo que debe venir es la institucionalización de los cambios. Ya no sólo generar leyes, sino galvanizar estructuras y participaciones estatales que sean las portadoras de la impronta del nuevo Estado trasladadas a la vida civil y económica del país. Instituciones como el INTI y/o el INTA, o los directores estatales en empresas privadas, encargados de desplegar a lo largo y a lo ancho del territorio el desparrame de gobierno en concreto, federalizándolo, también.

    Ese párrafo escribí en un post de mi blog (este http://segundaslecturas.blogspot.com/2011/08/cierre-de-campana-paso.html la semana pasada). ¿A eso, o parecido, apuntas con lo que decís en los últimos párrafos?

    Abrazo.

    1. Sí, Pablo.

      Y a cuidarnos. El Fondo de ANSeS no es la cartera de inversiones de Bossio.
      No es por comerse las operaciones de Asís. Pero hay que tomar todos los recaudos.
      Es política.
      Lo que no haga el kirchnerismo lo van a hacer otros.
      Un abrazo

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