El neologismo es largo. Lo sé. Pero estoy seguro que los sabedores de ciencias sociales, políticas y comunicativas, captarán el sentido. Estoy viendo el mejor programa político-audiovisual del año. El parlamento en directo. Cada uno diciendo lo suyo. Expresando los intereses, preocupaciones y visiones. El producto de sus representaciones. Esto se llama (aunque el nombre sea ampuloso), parlamentarización de la democracia. Que es, también, de la política. Y sirve. Aunque no se crea. Sirve. Hubo intervenciones brillantes (hago unanálisis formal, no de la cuestión de fondo). El chivo Rossi, brillante. Lleva la R de Rosarino. Silvia Ausburguer, también. Clara y directa. Y otra rosarina. (insisto: estoy haciendo un análisis institucional). Esto debe continuar. Ojalá la Presidenta reedite la iniciativa política y «lance» al Congreso la agenda social de la distribución real que necesitamos (reforma impositiva; coparticipación; plan federal de viviendas; y, quizá?, ingreso ciudadano universal).
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Acerca de alejandroherrera
sociólogo / maestrando de la Maestría en Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Universidad Nacional de Quilmes
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