Carta Abierta, intento de simplificación

Espero que nadie tome a mal lo que sigue. En la entrada que nos muestra el borrador de Carta Abierta, que puede verse aquí , se está discutiendo si la complejidad del texto puede quitarle llegada y convertirlo en una lectura para pocos. En su comentario, Luciano, defiende el texto pero nos dice que otros podrían simplificarlo para que llegue a más gente. Pensé que esto podría ser un trabajo colectivo y se me ocurrió probar con los primeros párrafos. Primero va el texto de Carta Abierta y luego la simplificación que me tomé la libertad de intentar. Por ahí es una manera de seguir charlando del tema con ejemplos concretos. Pueden mencionar cosas que «traduje» mal, o que se pierden al ser simplificadas, o que no logré simplificar, proponer otras maneras, intentar seguir con los párrafos siguientes o simplemente leerlo y olvidarlo. Reconozco que si bien mi intención inicial era solo probar con algunos párrafos, me detuve específicamente cuando venían frases que me dificultaban especialmente la tarea. Por eso vuelvo a aclarar que solo intento que esto sea de alguna utilidad.

Texto

Hay una excepcionalidad. Excepcionalidad que a pesar de todo se mantiene. El gobierno había surgido de una fuerte fisura en el sistema de representación y no venía –no debía venir- a restaurarla meramente.
Tenía conciencia de que vendría un tiempo original y lo recorrió con entusiasmo y vivaz espontaneidad. Avanzó por ciertos caminos inesperados, no esgrimió doctrinas revolucionarias –ni casi ninguna
otra-, pero mostró un rumbo fáctico propicio a una renovación de la vida colectiva. Quería significar que había llegado el momento de revisar las históricas falencias de una democracia carente de condiciones para cuestionar la injusticia social. La larga promesa de una democracia que se mire en el espejo de la justicia social sigue siendo el horizonte de nuestra época. Nada puede ser interpretado al margen de esta llamada genuina.
Medido en el ambiente histórico de este reclamo, el gobierno no ahorró audacias en ciertos temas y se mostró rutinariamente conservador en otros. Y aunque abundan las recaídas anodinas, no necesariamente
justificadas por el recio embate de las neoderechas que ha recibido y el que acaba de recibir del complejo agrariomediático, no dejó de invocar sobre la marcha una cuota significativa de espíritu militante.
Esta fuerza se mantiene, aunque en parte haya sido sofocada y en parte esté amenazada por trivialidades de ocasión. Continúa así el impulso reivindicativo ante los escollos presentes que hay que atravesar, y
que debe ser empalmado con el compromiso hacia las generaciones del pasado que, en la memoria, siguen alentando esta tarea.

Simplificación

El actual gobierno surgió de una crisis de representación, la gente gritaba «que se vayan todos». Encaró un camino original tratando de renovar la vida colectiva, aunque sin adherir a doctrinas muy específicas. Al menos enfrentó el problema de una democracia que hasta el momento no logró cuestionar la injusticia social. Fue audaz en algunos temas y conservador en otros. Su conservadurismo no puede ser del todo justificado por el recio embate de las clases dominantes, como el que acabamos de ver en el conflicto con el «campo». Pero tampoco se le puede desconocer una cuota significativa de espíritu militante. Aún con dificultades, esta actitud se mantiene y en lo posible busca enlazarse con quienes hicieron intentos similares en el pasado.

 

4 comentarios en «Carta Abierta, intento de simplificación»

  1. La traducción no está mal, pero sin animo de desmerecerte, me parece que no hace falta. Por lo menos, en ese estracto, se entiende perfectamente.

  2. En realidad,se entienden las dos.Pero la traducción de Sergio me parece más acertada.Sobre todo deja más claro la existencia de una clase dominante.Querer evadir el fenómeno de la lucha de clases es ocultar la realidad y muchos académicos parecieran tener el tabú de las clases sociales.Será un típico complejo de pequeños burgueses universitarios?

  3. Me parece logrado el intento de Sergio de decir lo mismo con un estilo más llano y accesible. Ciertas maneras de aludir a una realidad, en sí misma compleja, pueden desviar la atención sobre cierto alambicamiento de los conceptos, perdiéndose la posibilidad de transmitir nociones esenciales, como claves del proceso en análisis. Podemos tener un pensamiento o un modo complejo de abordar y conceptualizar una determinada realidad, pero tendríamos que tener la posibilidad de poder «editarnos» para una mejor comunicación. En política, porque esto es acción política, en el discurso político, que como en cualquier discurso las palabras, todas, tienen una naturaleza performativa, no es bastardear el lenguaje si decimos lo que pensamos de lo lo que vemos y experimentamos de un modo más sencillo.

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