Gerardo Fernandez transcribe un párrafo a partir de haber leído una «SINTOMÁTICA COLUMNA DE WALTER GRAZIANO» en Ámbito Financiero. Como la linea del autor de la columna es casi siempre «conspiración», le cierra. Esta vez -a juzgar por los comentaristas- apuntaría a Horacio Liendo y a Duhalde (¿estarán juntos?) como espada de los poderes internacionales -o vaya a saber a quien-.
De hecho la judicialización de la política es un mal que siempre está a tiro y que todo sistema político que se precie de serio trata de evitar. Ayudan mucho a formar una teoria de esa naturaleza la conjunción de factores que hacen creible una hipotesis así. Factores tales como a) de la justicia nos estamos refiriendo mucho y muchos en los últimos dias, que parece confabularse para dar curso a cosas que hace apenas un año no se hubieran atrevido, b) sobre el poder ejecutivo pende la espada de Damocles de un vicepresidente falluto, c) otro punto a favor para creer en conspiraciones está dado por la fragmentación del congreso.
No creo en teorias conspirativas, es decir en la confabulación de muchos y muy poderosos, como si fuera un mecanismo de relojería, pero si estoy convencido en que la lealtad escasea y todos en polítcia están dispuestos a decir «Paris bien vale una misa». Todos quieren ser, solo que la gran mayoria se contiene, pero esa minoría que quiere ser es suficientemente grande para echar a rodar diarioamente pequeños temblores en el suelo en el que se sustenta el poder.
Desde el principio de la gestión de Nestor Kirchner se mostraron al borde de la paranoia y desde antes, para muestra basta el comportamiento de los santacruceños para con el rionegrino Carlos Soria (asesores como el perro ayudan bastante a eso).
Tomo las conspiraciones como inherentes a la política, están allí desde el momento mismo que alguién gana las elecciones, pero eso si, basta una muñeca experta para volver la fuerza de estas a su favor. Si uno les da la entidad que no tienen esas pequeñas estrategias (a veces manotazos de ahogado) empiezan a agrandarse como bola de nieve, como ellas crecen rápidamente, como ellas con un poco de sal se disuelven. Depende de uno, lo que nuca hay que hacer es hacer que el pito es corneta en el momento de leer la realidad.
Desde el principio el Kirchnerismo (habría que hablar del peronismo gobernante + los kirchner en el P.E.N.) tuvieron viento en contra político, pero con el correr del tiempo hicieron realidad las profecías autocumplidas: con los medios no hay relación de fuerzas, el congreso se perdió en Provincia de Bs As el 28 de junio, el tercer poder político de la república que es la justicia trata siempre de parecer como surgida de un repollo, una cosa es verla como istrumento de la dominación y tenerla a raya como enemiga, otra es pensarla como que es incapaz de hacer política, para colmo la inobjetable Corte suma negativo, por que al menos diez que tiene cualquier peronismo ante la justicia por su subordinación de clase (los sectores medios estiran el cuello para verse reflejados en el espejo de los altos), hay que sumarle el cero que es una corte neutral, por lo que nos sigue dando menos diez.
Siempre descarté las teorías conspirativas de grandes y horribles poderes, pero no descarto que estén involucrados en acciones desestabilizantes algunas de esas entidades sin límites en su afán de lucro (las multinacionales) cuyos márgenes de ganancia abultadísimos peligren y algunos estados que las protegen. A esas movidas siempre se suma todo elemento autóctono deseoso de poder, por que ven en los kirchner un anhelo de perpetuación que no les deja alternativa o por simple ambición de poder.
Con respecto a la caracterización de pato rengo, es otro caso de una respuesta natural ante el poder, no es que haya traidores que se suman a una conspiración, sino que asi como al principio de la gestión kirchner muchos se sumaron a la onda «progre» y centroizquierdista del discurso patagónico sin sentirlo y fueron funcionales no por el carisma del Nestor sino por simple oportunismo de lamebotas del que hay que sacar provecho, Asi hoy -que se cree se está en el ocaso de los patagónicos- esos mismos lamebotas intentan posicionarse o quedar bien con quienes se ve como ascendentes, en otros casos -los menos- por meras venganzas personales.
En estos dias se sacó a la luz alguna que otra acción que parece encuadrarse en una teoría conspirativa, pero aquello que se ve complot es simplemente política y como tal involucra a actores económicos, lideres sociales y políticos (y entre ellos miembros del poder judicial) que no juegan en el mismo equipo, que no tienen los mismos intereses y que con política pueden ser dispersados.
Esto que sigue habla de la corte suprema de justicia, pero se puede aplicar a la corporación judicial cuando esta es funcional a los poderes fácticos. Aclaro que para mi la Justicia es un cuerpo político colegiado más en la república, y lo suyo son decisiones y acciones de caracter político, asi que no me escandalizo ante el tratamiento de «político» de miembros de tal poder aunque tenga poco que ver con la política partidaria y proselitista.
Para el entrerriano Sampay (Arturo Enrique, 1911/1977)
«Constitución es el modo de ser que adopta una comunidad política en el acto de crearse, recrearse o reformarse» por lo tanto, «Constitución y sector social dominante significan lo mismo»
Según Sampay existen tajantemente en nuestra tradición constitucional dos concepciones de justicia bien diferenciadas y antitéticas
«la concepción de la justicia reducida a salvaguardar los derechos de los propietarios privados y a que estos dispongan discrecionalmente de sus bienes, es la idea de justicia oligárquica, y la que ordena el trabajo social y los bienes, primordialmente al logro de bienestar de todos es la idea de justicia política o justicia social o justicia del bien común.»
Sampay nos explica las consecuencias de la ley de sufragio llamada «Ley Saenz Peña»:
Con la reforma cumplida por el Presidente Roque Saenz Peña adviene el triunfo de los sectores populares, casi en el preciso momento en que la revolución rusa de 1917 abre en el mundo el ciclo histórico caracterizado por el predominio de la clase obrero, por la economía políticamente planificada y por la transformación de los principales medios de producción y distribución en bienes públicos.
… Las circunstancias históricas que acabamos de reseñar, más el anhelo de justicia innato en los sectores populares, imprimen al gobierno de Hipólito Yrigoyen una acentuada orientación progresista. En consecuencia, se patentizó la antinomia que la reforma política emergente del pacto Saenz Peña-Yrigoyen injertó en el seno de la Constitución de 1853, o sea que los obreros, los campesinos y la pequeña burguesía, cuya explotación debía perdurar en beneficio del alto capitalismo, quedaran en condiciones de conquistar el predominio político a tráves del sufragio universal.
La oligarquía, en cambio, pretendiendo que la Constitución escrita de 1853 fuese aplicada con la intención que la burguesía le dio al sancionarla, imputa al gobernante radical la violación de la Constitución, en especial del derecho de propiedad que ella garantiza.
En la primera presidencia de Yrigoyen, las empresas absorbieron holgadamente las erogaciones que importaban las mejoras sociales, merced a los altos precios que alcanzaron nuestros productos exportables durante la Primera Guera Mundial.
En los paises como el nuestro, donde los jueces de una Corte Suprema interpretan en última instancia la Constitución escrita, esta Constitución es lo que dichos juecen quieran que sea. La Corte Suprema, pues es el instituto de reaseguro del sector dominante en la Cosntitución real del país. Tal pieza maestra del régimen constitucional argentino permanece en poder de la oligarquía tradicional cuando los sectores populares asumen el gobierno con el triunfo del partido radical en 1916.
En una disgresión sintetizaremos la política que informa, en lo fundamental, los fallos de la Corte Suprema hasta el triunfo radical de 1916. En su primera etapa a partir de su instalación el 15 de enero de 1863, cuando la componen cospicuos de la organización constitucional -Salvador María del Carril, José Barros Pazos, José Benjamín Gorostiaga y otros-, la jurisprudencia de ella tiende a que el país sea efectivamente un solo ámbito comercial, suprimeindo cualquier especie de barreras tributarias que comportaran la subsistencia de aduanas interiores. Ya en el siglo XX, cuando el capitalismo extranjero monopoliza nuestros principales servicios públicos e industrias-ferrocarriles, puertos, suministros de electricidad, obras sanitarias, frigoríficos, etcétera-, la corte, extendiendo el concepto de propiedad privada a los bienes de estas empresas, impide la ingerencia decisiva del poder político en ellas, inmunizando de este modo al capital monopólico extranjero.
La Corte Suprema, cuyos jueces, según dijimos, provenían del «régimen», no invalida la intervención del gobierno radical en la economía, pero solo la legitima transitoriamente, aduciendo que la situación anormal suscitada por la conflagración europea de 1914 autoriza a no respetar el espíritu liberal de la Constitución. O sea, según esta doctrina copiada de la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de los estados Unidos, la Constitución no admite la intervención regular del poder político en el manejo de los bienes económicos.
La vigencia de las leyes socialmente progresivas dictadas durante el gobierno de Hipólito Yrigoyen queda, pues, limitada por un corto plazo, que vence cuando la oligarquía recobra subrepticiamente el predominio en la presidencia de marcelo Alvear. En efecto, cuando se opera este cambio político, la Corte da por concluida la situación de emergencia.
La anotada antinomia de la Constitución de 1853 hizo crísis durante la segunda presidencia de Yrigoyen, cuando Inglaterra, forzada por la bancarrota de 1929, exigió una parte mayor del producto del trabajo argentino y esto no podía consumarse sin excluir de la política a los sectores populares. Agravaba estos males que sobrevenían desde fuera, en primer lugar, la circunstancia de que Yrigoyen había sido reelegido por un movimiento popular acusadamente antiimperialista, pues propiciaba que la extracción, industrialización y comercialización del petróleo estuviesen a cargo del Estado; los agravaba más aún el hecho de que la oligarquía, como antes dijimos, había recobrado privilegios y preeminencias de todas clases durante la presidencia de Alvear, porque este gobernante, rodeado por la vieja guardia de los políticos conservadores, abandonó el designio de efectuar la democratización de la sociedad argentina, que Yrigoyen había impreso al partido radical.
Consignemos como el propio Yrigoyen fija el concepto exacto de la defección de Alvear: «Cuando ya habíamos terminado plena y culminantemente la obra que absorbió todas nuestras consagraciones públicas -escribe en seguida del triunfo electoral de 1928-, las imperfecciones y contrastes de la psiclogía moral de la personalidad humana nos han impuesto abocarnos de nuevo a ella, con más celo y fervor aún, si cabe, ya que los retrocesos son siempre más severos en las reparaciones que demandan que los avances mismos en las sendas de la infinita civilización.
Ese largo posteo solo trató de reflejar desde la experiencia histórica como desde el más ignoto juez(o jueza) hasta el más encumbrado tribunal no son marcianos y neutros en política. Aclaro que para mi la Justicia es un cuerpo político colegiado más en la república, y lo suyo son decisiones y acciones de caracter político, asi que no me escandalizo ante el tratamiento de «político» de miembros de tal poder aunque tenga poco que ver con la política partidaria y proselitista.
He dicho y será justicia.
muy lindo el aeticulito. Es para la clase del secundario?
Gracias Cesar, el silencio acerca del contenido del artículito implica tu aceptación de que la imparcialidad política de la «justicia» es una zoncera.
En realidad en el golpe hondureño confluyeron el poder judicial, el legislativo, las fuerzas armadas y, por supuesto, los medios y el tìo Sam.El pueblo bien, gracias.
Tal vez cesar, que evidentemente està de vuelta de estas elementales observaciones, pueda aportar algo que en nuestra ignorancia se nos escapa.
lo de siempre.
cobos era el mejor vice para «el mejor cuadro politico»,hasta q se dieron cuenta q era un «traidor».
la amistad entre nestor y clarin al principio,era halabada por la blogosfera K,(«q Kapo es el nestor» decian,se metio en el bolsillo a clarin),hasta q se dieron cuenta q clarin «desestabiliza».
la federacion agraria,era NAC&POP cuando hacia campaña por cristina en el 2007,hasta q se dieron cuenta q eran todos una manga de «oligarcas».
los gordos de la CGT y los barones del conurbano eran la vieja politica,y ustedes representaban la «nueva» con la transversalidad,hasta q se dieron cuenta q no hay nada mas lindo q manejar al aparato ortodoxo peronista.
las clases medias eran copadas cuando apoyaron el proyecto k,en el 2003 y 2005 hasta q en el 2007 empezaron a dudar de las CM urbanas,y el 28j,cayeron en la cuenta q era la misma «clase mierda» de siempre.
antes,a la corrupcion menemista la tildaban de excecrable,ahora,se dieron cuenta q no hay q confundir corrupcion politica estatal kirchnerista con «buen instinto pa’ los negocios».
redrado era un buen consejero economico,hasta q cayeron en la cuenta q representa al «consenso de washington».
antes cacareaban «pagamos la deuda» con el pago al FMI,»no necesitamos del credito internacional» afirmaban,pero de repente,despues de las fiestitas K de gastos y subsidios a medio mundo para tratar de no perder caudal politico,y el consiguiente deficit fiscal galopante,ahora su maxima aspiracion economica es rasquetear las reservas del BCRA y recurrir al credito internacional para aguantar el chubasco los dos años q restan (si se quedan,la culpa sera del FMI por supuesto,si se van,no va a importar mucho,q las «facturas» la paguen el q venga,y el pueblo argentino,como siempre)
etc etc etc.
ahora,tras convivir mas de 6 años con una justicia «independiente» e «imparcial»,damos vuelta la taba y concluyen q «la imparcialidad política de la “justicia” es una zoncera.».
mientras a la justicia la controlaron gracias al poder q les daba su posicion dominante politica,estaba toooodo bien,ahora q esa misma justicia empieza a timidamente a reacomodarse ante el eventual cambio de poder,no dudan un instante en caraturarla de «parcial» y hasta «destituyente».
de los jueces de la servilleta,q ahora «trabajan» para ustedes,(oyarbide,servini,etc)de esos,por ahora,no decimos nada.(pero seguramente,si algun q otro reves judicial por causas de corrupcion los golpea,habra algun post en AP diciendo, «y q queres,son los jueces de la servilleta menemista» recobrando subitamente la memoria).
q facil es ser kirchnerista.
Omix:
Creo que tu post da para mucho. Espero que lo sepamos aprovechar.-
Aristóteles ya había hablado de la existencia de tres elementos del Estado: deliberativo, ejecutivo y judicial y que: “Un legislador sabio debe tratar de armonizar entre sí y con la especie de gobierno, puesto que de la buena combinación de estos elementos depende la menor o mayor bondad de los gobiernos”.-
Esa división de poderes no es absoluta, y no sólo se trata de que actúen armoniosamente, sino que por el ejemplo, el Poder Judicial no sólo decide las controversias jurídicas en los casos particulares, sino que además ejerce funciones de contralor de las leyes y decretos dictados por los otros dos poderes, a los que puede invalidar con su declaración de inconstitucionalidad.-
Por eso hablar de judicialización de la política es algo que requiere de mucha precisión, y es una expresión que se utiliza, ora por el gobierno, -Jueza delivery- o por la oposición –fallo del dr Oyabide en la denuncia por presunto enriquecimiento ilícito-, cargada de mucho sentido.-
Crear el Fondo del Bicentenario es una decisión política, que en principio escapa al ámbito de la justicia, pero el control de la forma en que se instrumentó dicho fondo, sí es materia del control judicial, puesto que en principio el ejecutivo no puede emitir disposiciones de carácter legislativo, salvo en supuesto de circunstancias excepcionales que hicieren imposibles seguir los trámites ordinarios previstos por la Constitución para la sanción de las leyes (art.99 inc. 3 de la CN).-
Hay ocasiones en que los jueces toman decisiones que pueden ser políticas. Por ejemplo el dr Oyarbide cerrando apresuradamente el proceso por presunto enriquecimiento ilícito, antes del fin de año pasado, y sin que se hubieren realizado mayores diligencias probatorias, según algunos para evitar que en este año al cambiar la composición o el funcionamiento del Consejo de la Magistratura, perdiere ser objeto de un mayor contralor.-
Este juez se habría apresurado a fallar; por el contrario en una decisión opuesta, la Corte Suprema todavía no ha fallado sobre temas constituciones importantísimos sometidos a su decisión, como es por ejemplo el caso de la ley reglamentaria de los decretos de necesidad y urgencia, dictada en el año 2006, entendiéndose que no lo ha hecho para evitar trabar el accionar del poder ejecutivo en esa materia.-
Siempre en los primeros tiempos del accionar de un gobierno, los jueces parecerían ser más tolerantes con sus decisiones, y parecerían serlo menos cuando comienza la declinación o llega el fin de su mandato. Sin embargo lo que sucede es que cuando un gobierno se debilita, muchas veces toma decisiones de dudosa constitucionalidad, que obligan a un mayor control judicial, corralito, Banco Central, Fondo del Bicentenario, etc., máxime un gobierno como el actual, en que el pensamiento del matrimonio es el de que no se puede hacer política sin dinero, y cuando por “política” se entiende no el arte de gobernar, sino el arte de conquistar el poder y conservarlo, los jueces deben de estar muy atento
La imparcialidad juridica, no existe ni objetiva ni subjetiva en los asuntos importantes para los que la aplican o para los que influyen.
Podes desear que no sea así, pero obliga a leer post de muchos que, como politico aficionado , superado él, ironiza sobre lo que una persona informada no pierde el tiempo en comentar.
Y si, a veces uno vuelve antes.
Lamento si los molesto, pero la vida politica en su amplia concepción permite el sueño dela estudiantina y el claroscuro de la realidad
No me molesta, simplemente me parece que no somos dignos de su atenciòn.
No es necesario hacerse el disminuido,para disimular la soberbia. No es que no seas digno , solamente escribis mal y desde una falsa realidad teñida de resentimiento. the end, forever
I’m unworthy, I’m unworthy, I’m unworthy.