El arte de la política en el blog artepolitica

Si la política es un arte o no,  puede ser motivo de discusiones, lo mismo que las dos palabras sueltas. Qué es el arte, y qué es la política no son temas fáciles ni sencillos y menos aún consensuados. Pero lo más difícil de todo no es filosofar sobre ello, sino hacerlo, ayudar  a transformar, salir de meros comentaristas e intérpretes para zambullirse en la lucha por los cambios concretos.

¿Y cómo se produce política hoy? ¿cómo se producen ideas? ¿por dónde pasan los ríos subterráneos que vivifican nuestros pueblos?.

Sin pretender con esto subestimar los muchos y buenos blog que hay, quisiera llamar la atención de uno, que nos puede ayudar a quienes no frecuentamos la blogesfera, a percibir algo muy importante que seguramente está en muchos más. Me referiré a “artepolitica”

Se encuentran en él muchos artículos donde se evidencia un esfuerzo de análisis y de honestidad intelectual, que aportan a mejorar la visión e información que podemos tener de las cosas, esto con idependencia del tema, y de si uno coincide o no con el autor. Y en este sentido, hay también otros blog que son muy buenos, o con artículos muy buenos. Pero lo que me llamó la atención de artepolítica es la “trastienda” del articulo: los comentarios y discusiones que se suelen desarrollar, al menos en varios de los artículos que leí, con cierto respeto y profundidad.

Acostumbrado a leer y dejar de leer comentarios en diarios on line, intolerantes, superficiales, chavacanes, agresivos, racistas, encontré otra cosa en artepolítica, incluso la cohexistencia de opiniones muy contrapuestas y de tratos a veces poco amables, pero con el esfuerzo siempre presente de argumentar.

Pero eso no es todo.

Si me decido a escribir esto, y a abusar de la amabilidad y paciencia de quienes lo lean, es porque creo que en esa “trastienda” de los artículos, o mejor aún, en esa comunidad de personas que se dedican a comentar, criticar, discutir lo escrito por unos y otros, hay una producción política que es importante, que debería trascender más, no sólo por los aportes de contenidos allí expresados, sino también por el estímulo en lo metodológico.

Generalmente quienes están implicados en algo no suelen ver la importancia de lo que están haciendo/produciendo, enfrascados en las polémicas. Y los que leen por primera vez esos comentarios, si no se cansan en el camino, suelen rápidamente tomar partido por algunos en contra de otros, pero la imagen que queda es fragmentada, y no siempre se percibe la potencia y frescura de lo que allí ocurre. Y menos aún para los que realizan una visita circunstancial al sitio o no tienen la paciencia de seguir entrando en el artículo para ver cómo sigue el debate.

Un ejemplo de esto se da con un artículo titulado “Beatriz Sarlo, la impostura y el método, de un autor que se autotitula Basurero.

El texto analiza un artículo de dicha escritora, Victoriosa autoinvención, publicado en el diario La Nación, donde se comenta el triunfo de Cristina Fernandez y se realizan un conjunto de afirmaciones que “Basurero” intenta refutar, (y para mi lo logra), poniendo en evidencia superficialidades e imposturas de Beatriz Sarlo, que reitera lugares comunes del amarillismo -o gorilismo- anti K, sobre viudez, etc, etc, aunque con un lenguaje más académico.

Obviamente el artículo de Basurero, que podría ser calificado de poco nivel teórico -y en cierta manera así lo tratan algunos comentarios- o de demasiado largo para la sustancia que trata -idem-, tuvo además una virtud: da lugar a un conjunto de temas y polémicas muy ricas, probablemente porque tocó algunos puntos urticantes para algunos. Y posibilita dejar sentadas cuestiones claves para la construcción política futura.

Una metodología para la discusión y la argumentación.

En su artículo, Sarlo hace referencia a que la popularidad de Cristina

alcanzaba un penoso 20 por ciento, sobrevino en el año que va entre la muerte de Néstor Kirchner y estas elecciones. La Presidenta Viuda fue la protagonista y la directora de la obra, una creación suya y de un grupo muy chico de publicitarios e ideólogos (…) Después del entierro de Néstor, Cristina Kirchner dispuso casi de inmediato todos los elementos de la puesta en escena y vestuario: su luto, su palidez (…) La Presidenta hizo una actuación de alta escuela, mezcla de vigor y emoción”

 Frente a estas afirmaciones, B. (a partir de aquí usaré B. por Basurero) pone de manifiesto que es falsa la idea que deja implícita de que subió de ese 20% gracias a su viudez y puesta en escena.  B. recolecta y transcribe un conjunto de informes sobre encuestas en distintos períodos muy anteriores a la muerte de NK donde en realidad la imagen de la presidenta va subiendo de aquel punto tan bajo durante el enfrentamiento con las corporaciones agropecuarias y el arco anti K.

Esto da lugar a que el primer comentario que recibe B sea de crítica:

 Diego Armando: ¿Te armaste un texto que consta de 3.197 palabras para refutar la afirmación de Beatriz Sarlo de que el nivel de aprobación (¿o la intención de voto???) de Cristina nunca llegó al 20%??? ¿O me perdí algún otro contenido?

 Hace tiempo que en distintas charlas -a colegas docentes, alumnos de profesorados, etc,- vengo sosteniendo que junto a mejorar la distribución del ingreso, hay otras dos consignas claves: la distribución del conocimiento y la distribución de la palabra, que se complementan y retroalimentan -las tres- entre sí.

Pero las dos últimas son imposibles de realizar si no promovemos un modelo distinto de producción del conocimiento y si no hacemos que la gente tome la palabra, se apropie de las palabras, se exprese (a quien interese el tema puede consultar una ponencia en un Encuentro Nacional de docentes de Escuelas Técnicas, en www.intercol.org.ar/fjpisani)

Ahora bien, hay conductas que promueven esa producción del conocimiento, esa apropiación de la palabra; y otras que la obstaculizan.

Una crítica como la expuesta desanima a lectores a que se transformen también en escritores. Si a quien que tiene unos cuantos artículos a cuesta se le dice: escribiste algo demasiado largo y para una tontería, ¿qué puedo esperar yo, que aún no me animé a escribir?

Esto no quiere decir que no se pueda criticar lo escrito. Pero si lo escrito nos parece algo superficial, mediocre y poco interesante hay formas y formas de decirlo, o llevar adelante la saludable costumbre de no mover los dedos si lo único que vamos a escribir es una ironía o una descalificación.

Pero lo bueno que se da en este caso es que B. la responde de buenas maneras, tratando de decirle qué es lo que sí se perdió. Y por otro lado, algo más importante aún, señala: “Y perdón si el texto es largo, pero siempre trato de fundamentar bien los mismos”

Esto es crucial para mejorar la política: fundamentar. Y es cierto que la mayor parte del escrito de B son fragmentos de textos de terceros, de distintos momentos, publicados en diarios, que ponen de manifiesto la inconsistencia de lo que afirma Sarlo.

Esta autora, cuando habla de política, es propensa a dar afirmaciones altisonantes sin rigor en sus fuentes, como la de que a más del 70% de los argentinos no les interesa la política, basándose en “estudios” que nunca aparecen ni nadie se hace responsable de ellos y de sus metodologías.

Aquí Basurero hace un estudio, busca fuentes, las pone en evidencia y con ello fundamenta la inconsistencia de Sarlo. Pero al respecto es poco relevante la cuestión de Sarlo misma, lo que es relevante es que B. no se queda en afirmar: fundamenta con datos, pone las fuentes al acceso de cualquiera, aún a costa de tornar más largo y algo reiterativo su escrito.

Esto lo expresa con claridad Emilio:

«Muchas veces desmontar una falacia requiere más espacio que el texto falaz. A diferencia de Sarlo vos documentaste con datos duros desde noviembre de 2009, eso insumió un buen espacio, necesario. Gracias por tomarte la molestia de compartirlos con quienes los desconocíamos.«

 ¿Qué discutir y por qué?

Como dije al principio, lo bueno que tiene ARTEPOLITICA, es que allí “adentro” se expresan varias de las principales posturas que están en juego en la Argentina de hoy, y mientras unos tiran para un lado, otros para el otro, pero en un marco argumentativo y de cierto respeto que debería imitarse.

Una vez superada la anterior “línea de fuego”, en contra del artículo, se asiste a la segunda. Y antes de verla, les recuerdo la “tesis” que planteé antes: que un punto clave -y que por supuesto divide aguas- es el vinculado a la producción del conocimiento y a la apropiación de la palabra. Existe un modelo que propicia que la producción del conocimiento esté en manos de unos pocos (los intelectuales, los especialistas, los técnicos de cada una de las disciplinas, y obviamente en manos de los poseedores de los medios de producción y divulgación de ese conocimiento) y que la palabra esté regulada y limitada su apropiación. En la vereda de enfrente está el otro modelo, que fomenta la producción de conocimientos y que todos tomen y se apropien de la palabra.

Cada uno sacará sus propias conclusiones sobre los dichos de cada participantes, su pertenencia a algún modelo e implicancias:

 Guillermo: «¿Por qué importa tanto lo que dice Beatriz Sarlo en un diario que seguramente nadie que comenta en este blog compra o lee regularmente, leído por gente que no gana elecciones con quien no tienen afectos, aspiraciones o intereses compartidos, ni nada en común? ¿Para que sirve esto?»

 Es cierto. La Nación es un diario históricamente bastante conservador, que para muchos sólo es ideal para envolver objetos o basura, ya que mantiene el viejo formato “sábana”. Pero es uno de los dos diarios de Argentina que marcan línea y aunque parezca extraño, en cierta manera ha influído en la historia más que Clarín, aunque su volumen de venta sea muchas veces menor. (Hoy Clarín influye más no sólo por el diario, sino porque es constituye un poderoso grupo multimedial mediático, económico y de poder)

Varios de los grupos de poder más importantes de Argentina se nutren y expresan en él. La mayoría de las radios y programas informativos de la TV, así como los cientos de diarios de todo el país, lo tienen como una de las fuentes de información y más aún, de opinión. Por lo que no necesita ser leído por la mayoría de la población para afectarla de una manera u otra. Y además tiene ganada la imagen de «diario serio», conservador sí, pero serio. (lo que le permite instalar con mayor facilitad afirmaciones que nada tienen de serias)

Respecto a Beatríz Sarlo, es alguien realmente poco relevante fuera de su ámbito de incumbencia (la crítica literaria, la literatura, algunos aspectos de la cultura) y para muchos cobró vida gracias a su aparición y promoción en ciertos programas televisivos, cuya frutilla del postre fue el programa 6,7,8 y el impacto mediático posterior. Así como el neoliberalismo, aquí y en todo el mundo, lleva adelante sus políticas desde un lugar de la antipolítica, promoviendo a actores de cine, corredores de auto, cómicos, dirigentes de fútbol o futbolistas, dueños de medios, etc, también promocionaron a intelectuales o profesionales con algún prestigio en sus campos específicos para transformarlos en “expertos” opinólogos y formadores de opinión política.

La propia chatura de partidos políticos o fracciones que responden al stablishmen, en lo que hace a la producción de política y teoría política, realza el papel de los medios hegemónicos y de estos promocionando a ciertos personajes que tienen algún tipo de prestigio o credibilidad en su campo específico, no importa cual sea él, y pasan a constituir la “intelligentzia” de ciertos sectores de poder o de paladines de anti-algo, en este caso, anti-K

Y esa gente suele tener un ascenso meteórico aunque de a poco, o rápidamente, algunos terminen incinerados en una hoguera de vanidades o exageraciones. Pero mientras tanto su capacidad de daño es mucha, aunque a la larga no siempre termine impactando demasiado a la hora de poner un voto. Y esa capacidad de daño está también en relación de su historia y del prestigio conseguido previamente.

Un caso típico y más “popular”, aunque menos intelectual, es Lanata, que en su momento tuvo muchos seguidores y mucha gente lo respetaba y aún le da credibilidad,  por lo que cuando se pone en abogado defensor de las corporaciones, e incluso de un amarillista anti-k, se constituye en una ayuda invalorable a los medios hegemónicos, que alguna vez supo cuestionar tibiamente.

Para entender mejor este fenomeno de que el peor enemigo en el terreno de las ideas políticas no necesariamente es el que está abiertamente de frente, lo tenemos a Menem, es un ejemplo aleccionador: ningún gobierno militar podría haber privatizado los ferrocarriles, YPF, Aerolíneas Argentinas y tantas otras empresas públicas. Menem lo pudo hacer porque era peronista, porque había sido votado mayoritariamente bajo una impronta de “renovación peronista”, etc. Cuando la gente finalmente empezó a darse cuenta ya era tarde: De la Rúa se estaba huyendo por los techos. Y aún así un 27% votó al riojano en el 2003.

Defender otro modelo de relaciones sociales al que propone el neoliberalismo -e incluyo aquí a la socialdemocracia, que en todo el mundo ha llevado su programa económico, si no recordar la Alianza radical socialista de aquí, o lo que pasa en Grecia, España, etc), implica necesariamente cuestionar sus políticas, sus visiones de la realidad, sus propuestas, sus verdades, sus afirmaciones, sus construcciones ideológicas, etc. No es lo único que hay que hacer, pero también hay que hacerlo. Porque nos guste o no, siempre construimos sobre lo existente.

Esto se expresa con claridad en los dichos de varios participantes de artepolitica:

 Isabel: Guillermo: la Sarlo tiene un prestigio intelectual que surge de sus textos y trabajo de catedra, por eso se la considera digna de análisis y crítica. Además hemos convenido en Artepolitica en abrir el debate.

Basurero: Toda falacia que circule por la sociedad (y más aún en los medios influyentes sobre cualquier capa de la sociedad) y no sea deschavada a tiempo seguirá impregnando nuestro sentido común y en algún momento terminaremos pagando esa deuda con la verdad. ¿Te acordás la idiotez del doble comando? ¿Cuántos años dando vueltas y limando el gobierno? Y no sólo cuestiones políticas cotidianas, también con lo que yo llamo “Mitos Argentinos”, ver: http://basureronacional.blogspot.com/2010/12/compendio-de-mitos-argentinos.html

Isabel: el ”riesgo electoral” ya pasó. Y cotidianamente hay que demostrar los errores de informaciones y opiniones que perjudiquen al campo nac.y pop.,como lo hizo Basurero, que supo volar para pinchar el globo…

 A esto Guillermo responde:

Como pueden los rumores, desinformación, o como quieras llamarlo, entre gente que no vota al gobierno ni son mayoría ni tienen poder, ‘perjudicar’ al campo nac-pop? Si Sarlo se equivoca, en que afecta eso tu convicción? Supongamos que no se equivoca, y Cristina tuvo 20% de aprobación en algún momento de la gestión. En que afecta eso la situación actual? Qué importa, y a quien le importa?”

Y un participante llamado “Político aficionado” le responde:

 a) Eso de que no tienen poder es idea tuya.

b) Importa porque el que calla otorga. ¿Ud toleraría en silencio que alguien lo esté acusando de sucio, feo, malo y corrupto todos los santos días, si estuviera al frente de una institución?

 Los medios no tiene poder

Como las otras dos líneas de «ataque» al articulo dan poco resultado (ojo, yo estoy haciendo aquí una construcción, estoy rearmando lo que pasó para darle algún tipo de forma a este análisis, no es que esto se da planificadamente por alguien ni que los protagonistas tengan un plan específico, simplemente el debate se da, desordenado y con incoherencias e idas y vueltas, soy yo el que articula parcialmente de esta manera las cosas, aunque cronológicamente por ahora se da como lo cuento),  se pasa a la siguiente: ¿para qué discutir estos temas si en realidad los medios no tiene poder?

El argumento esgrimido nos sirve también para demostrar otro punto. Sarlo, Lanatta, Caparrós, y otros, de vez en cuando hacen alguna afirmación tal vez en un periódico o propgrama de no mucha audiencia, pero que es replicada una y otra vez, por lo que «de golpe» alguien se encuentra repitiendo aquellas afirmaciones  sin saber  de qué boca, escrito o usina salieron. Hasta puede pensar que es su propio pensamiento original (que puede darse, pero masivamene no es así)

Esto se vio claramente cuando el derrumbe de los otros días en Ciudad de BsAs. Macri y distintos funcionarios para evadir su responsabilidades decían: pongamos el ejemplo de un médico, «nosotros no podemos poner un inspector que controle lo que está haciendo un médico -cuando va a operar, etc- uno confía que sabe lo que hace», etc.. Ni se molestaban en buscar otros argumentos.

Es cierto, sería irracional e inviable hacer eso con los médicos. Pero hay varias “pequeñas” diferencias del caso de esa obra con los médicos: los médicos no piden autorización a la municipalidad cada vez que van a hacer una operación ni esta la debe autorizar. Ni las cirugías de los médicos tienen una ley que los regule, como sí existe una ley que regula el tema de las excavaciones, etc y que el macrismo aún no ha reglamentado por presiones de las empresas constructoras o intereses propios. Tampoco los médicos hubieran quedado impunes una sistemática seguidilla de «malas práxis» provocando muertes/incapaciades, derrumbes en definitiva. Y podría decir más, pero aquí lo que quiero resaltar no es eso, sino la presencia de un mismo tipo de “argumentación”.

Y lo cierto es que cuando el triunfo de Cristina era inexorable, alguno de esta “intelligentzia” elaboró el discurso que ahora se repite en este blog: las elecciones son una prueba de que los medios no tienen poder.

 Guillermo: Si el poder de los medios existe a tal grado, ¿cómo se explica el triunfo de CK? Los medios no tienen ‘poder’, porque no los lee o escucha nadie que no tenga esa linea de pensamiento de entrada. La Nación no tiene mas chance de cambiarte las ideas que Pagina12 a la gente que vota a Macri. Los que los compran ya están del lado del diario o del programa de TV.

 Eduardo Real le contesta:

Guille: El 54% no es una cifra bendita. ¿Quién te dice que sin la tarea de zapa del Cornetín y su séquito no podía haber sacado 60? ¿O 70?

 Y también repitiendo lo producido -o amplificado- en los medios hegemónicos, aparecen en estos comentarios críticas al kirchernismo por utilizar como el fascismo la cadena nacional, o

El sistema argentino, en que todos los medios están obligados a transmitir actos políticos del gobierno, está inspirado en las técnicas de comunicación de los países fascistas en los 1930s, inventores de la gracia.”

Naturalmente el esfuerzo de que no se reconozca el poder de los medios de comunicación o que se lo minimice tiene objetivos implícitos y explícitos, que en definitiva se reducen no nos hagamos problema por toda la boludez de los medios, no tiene importancia, si no tienen poder, dejémoslos tranquilos, es una pérdida de tiempo cuestionarlos o ponerlos en evidencia.

Incluso alguno, en esa construcción de que vivimos bajo un régimen totalitario (Lilita Carrió) o que va al totalitarismo, se llegan a afirmaciones absurdas:

Refiriéndose al Google, Daio dice: “Trato de aprovecharlo al máximo, antes que el gobierno controle Google. La tentación se nota a cada rato.”

No obstante, es bueno señalar, previamente Daio trata de fundamentar sus posturas sobre las intenciones totalitarias del gobierno citando a Claude Lefort, y así se da en muchos casos de las polémicas planteadas. Daio no actúa a lo Lilita, o a lo últimamente Binner y obviamente Dualdhe, Alfonsín y Cia, de hacer afirmaciones sin ni siquiera intentar fundamentarlas. Aquí los diversos “contendientes”, con distinto grado por supuesto, intentan razonar -o “hacer razonar”- al otro, más allá de que cada uno es conciente de que es improbable que quien simpatiza o adhiere a lo que está haciendo el gobierno cambien en una polémica, o que quienes hoy están en contra de este proceso cambien por una discusión. Aún reconociendo esa realidad, cada uno pone en juego sus mejores argumentos para defender sus posiciones -con las limitaciones del caso de que es por escrito y en un espacio que no puede ser demasiado largo y uno lo escribe “al vuelo”-

No me voy a extender más en el tema de los medios y de argumentar por qué sí tienen poder (al respecto me remito al artículo que salió en Violencia es Mentir: “Radios para todos, Goebbels y el gorilaje actual” 

Ni tampoco relataré las polémicas que también se dan en los cometarios por el tema de la ley de medios. Quisiera ir a la que tal vez sea la última linea de ataque -en lo argumentativo- aunque en realidad es la primera de todas: el tema de las mayorías y minorías.

La mayoría debe respetar a la minoría

Uno de los comentaristas que ya cité, Diego Armando, entre otras cosas dice:

 Amigos kirchneristas: convénzanos al 46% que no votamos al FPV estábamos equivocados, y que no era la opción del “mas vale lo malo conocido que lo bueno por conocer” (opinión que también tendrá alguna porción de los que la votaron). No somos todos golpistas, ni del establishment, ni defendemos intereses corporativos. La absoluta mayoría de nosotros también queremos que a nuestro país y su gente le vaya bien y nos alegraría si a este gobierno le va bien, para que nos vaya bien a todos.

-Reconozcan que formar el gobierno es detentar el poder.

-Respeten las minorías, también las de opinión y fomenten el pluralismo.

– (…)

 A ello Político Aficionado le responde:

 Diego Armando: nadie lo ha acusado a Ud, ni al 46% que no votó al gobierno, ni siquiera a Sarlo, de ser todos golpistas, del establishment, etc, etc.

Sin embargo el artículo de BS es insultante e hiriente no solo hacia la persona de CFK, a quien si le atribuye intencionalidades, sino también hacia el 54% que la votó, supongo, con la misma buena fé con que votó Ud.

Si de algo lo acusé, es de no advertir que BS nos trata de pelotudos, con el fin de desmerecer las elecciones del 23/10. Si nada de esto le parece importante, pues no sé de que estamos discutiendo.

Finalmente, y como quien no quiere la cosa, Ud nos atribuye “detentar” el poder, al respecto aprovecho para hacerle saber lo que dice la Real Academia sobre dicha palabreja, que tal vez haya empleado inocentemente : “Retener y ejercer ilegítimamente algún poder o cargo público”.

El rotundo triunfo de CFK y la posibilidad de tener una mayoría en ambas cámaras y “peor aún”, la posibilidad de que se empiece a construir en Argentina una nueva mayoría política que consolide y profundice cambios sociales, hacen aparecer los cuestionamientos a las mayorías democráticas (tema que traté en un articulo que titulé “El desprecio a las mayorías en el republicanismo y progresismo”, que puede encontrarse en www.notasyantidotos.com.ar por lo que me remitiré a él si alguien quiere ver en qué fundo estas ideas).

La polémica abierta en este blog, se va a continuar en los comentarios de otros artículos, como “La Argentina ha resuelto darse gobierno por doce años (mal que les pese a muchos)”, en este caso de Pablo D y que motivó reflexiones de Guillermo como:

 «La Argentina siempre ha sido una sociedad con muy pocas ganas de ser autenticamente democrática, y con un amor eterno a las soluciones autoritarias y a la creencia que la única verdad es la propia, y los únicos argentinos son los que piensan como uno. Que tu juicio se base en un error histórico casi colectivo e incorregible no quiere decir que sea valido. Como el lenguaje condiciona como pensamos, trata de ser mas ajustado en tu uso de las palabras.»

 Y sigue con la tendencia posible o probable hacia un Partido Único, etc

No obstante, aquí lo importante es: ¿puede y debe la mayoría hacer valer su mayoría o debe seguir sometiéndose a una minoría?

Entendamos un punto. La mayoría no tiene derecho -aunque en algún momento formalmente y por ley se lo de- a imponer ciertas cosas a una minoría. Pongamos el caso cuando se impuso en Argentina la enseñanza religiosa católica, apostólica y romana, violando aquí el principio de la libertad religiosa.

O en el caso más actual de Uruguay: la mayoría puede votar que los crímenes cometidos por el terrorismo de estado uruguayo prescriban, pero aún una sola persona, en absoluta minoría, tiene derecho a que su reclamo de justicia frente a crímenes de lesa humanidad, sea contemplado. Tal vez no pueda lograrlo, tal vez no lo vea en vida, pero es injusto que una mayoría imponga ciertas cosas a una minoría.

¿Cómo lo sabemos?: cuando los derechos de esas minorías, derechos reconocidos legalmente, son ignorados. Claro que dentro del “legalmente” hay leyes impuestas por dictaduras militares, o por mayorías elegidas democráticamente, que son injustas o destructivas (como la Ley Federal de Educación, votada unánimemente por todos los partidos, que eliminó a la educación técnica, a las escuelas técnicas, a los títulos técnicos de nivel medio y que recién fueron recuperados por el gobierno de Néstor Kirchner en el 2005).

Bajo el sistema democrático que decimos acordar, la cuestión pasa por cambiar una ley que nos parece mal por otra ley. Y en ese juego, en esas pujas y correlaciones de fuerza, hemos adoptado el principio de elección por el voto y que la mayoría gana el gobierno y con él el derecho de llevar adelante la cosa pública (el poder ejecutivo) y de resolver por mayoría en el parlamento la redacción o modificación de leyes.

Pero todo los discursos contra el proyecto K, contra el gobierno del FPV acusándolo de vocación totalitaria, de tirarnía (como lo hace Grondona y otros), de usar métodos del fascismo, de avasallamiento de las minorías, etc, en realidad esconden un desprecio a las mayorías y un no reconocimiento a los derechos de esa mayoría.

Mencioné hace un momento un artículo que hice, de varias páginas, y sin embargo, aquí, en este blog, uno de los participantes, en pocas palabras, expresa mejor que yo en varias uno de los temas claves de la actual vida política argentina, y su futuro.

Contestándole a Diego Armando, que ya habíamos visto que reclamaba que “-Respeten las minorías, también las de opinión y fomenten el pluralismo.”  Basurereo pone los puntos sobre las íes de la historia argentina:

 «Las mayorías deben respetar a las minorías como las minorías deben respetar a las mayorías, y nuestra historia muestra que muy pocas veces se dio esto último»

 Y aquí, a renglón seguido, aparece un comentario de el gaucho que me parece importante reproducir en su integridad:

 Eso mismo venía a decir: se nos pide a las actuales mayorías respetar a las minorías, pero muy pocas veces esas minorías respetan el derecho de las mayorías de comportarse como tales. No es necesario ir tan lejos como a las décadas de dictaduras y democracias limitadas, mucho más cerca se pueden ver ejemplos de falta de respeto a las mayorías.

Este gobierno fue atacado en masa por una resolución, como si no tuviera legitimidad alguna. Se habló de legitimidad segmentada. Se le exige consensuar cada medida con las figuras más mediáticas de la oposición, como si la mayoría no fuera suficiente autoridad; como si el gobierno estuviera obligado a llegar a un acuerdo, pero no la oposición; como si el gobierno no pudiera elegir libremente con quién consensuar para alcanzar la mayoría parlamentaria.

La prensa ataca violentamente a los dirigentes oficialistas, y también a cualquiera que se atreva a acordar cualquier cosa con el oficialismo, que es intrínsecamente malo. Hay dirigentes que hablan de dictadura, de resistencia al régimen, sólo porque la mayoría del pueblo eligió darle su apoyo a un grupo al que no pertenecen.

Tan cerca como en 2008, los dirigentes oficialistas no tenían adónde ir a exponer su punto de vista; mientras los dirigentes de las minorías eran invitados a exponer libremente su opinión, sin participación de dirigentes oficialistas, los dirigentes que representaban a las mayorías eran puestos en mesas de discusión con un número mayor de representantes de las minorías, que los interrumpían continuamente con el apoyo de los periodistas. Las minorías tenían derecho a no dejar hablar a las mayorías.

El respeto a las minorías es un componente importante de la democracia, pero la esencia de la democracia es el principio de que la mayoría impone sus puntos de vista por sobre el de las minorías, y de que eso se revertirá cuando las mayorías y las minorías intercambien sus roles. Cuando las minorías respeten el derecho de las mayorías de imponer su punto de vista, tendrán el derecho a reclamar ser a su vez respetadas, nunca al revés.

El respeto a las minorías no significa que todos sus puntos de vista deban ser tenidos en cuenta. Aún si el gobierno impusiera todas las leyes del bienio que viene sin consultar una sola vez con las minorías, sin cambiar ni una coma a pedido de la primera minoría, la democracia seguirá siendo enteramente legítima. El único respeto que tienen derecho a exigir las minorías es el derecho a expresar libremente sus ideas, para poder competir libremente por el acceso a una futura mayoría. Y a aprovechar las ocasiones en que el oficialismo no reúna mayoría suficiente para negociar sus proyectos.

Y esto te lo dice, alguien que fue oposición desde el 83 hasta el 2003. Y que lo hice en varias ocasiones durante esos años, denunciando la otra amenaza que se ha cernido en las últimas décadas sobre el derecho de las mayorías a votar: la existencia de representantes que fueron elegidos por una mayoría para llevar adelante determinada política, y terminaron por rechazar esa política y llevar adelante la que habían propuesto los partidos que habían obtenido minoría. Hablo de Menem, de De la Rúa y de Cobos, por supuesto.

Las mayorías tienen derecho a imponer su punto de vista. Las minorías tienen derecho a expresar sus puntos de vista, para intentar persuadir a las mayorías de cambiar el suyo, y para intentar conseguir la mayoría para sí en las próximas elecciones.

Marcelo

Basurero completa con un comentario:

Gracias por la “gauchada” de decir lo mismo que iba a agregar yo. Para resumir el concepto diría: el que gana gobierna y los que pierden controlan y ayudan… ¿Demasiado simple para comprenderlo?
Además, ¿En qué parte de la Constitución dice que quien tiene mayoría en ambas cámaras debe “consensuar” con las minorías sus medidas de gobierno? ¿Cuántas veces el “Grupo A” consensuó sus medidas en el Congreso con la primera minoría del FPV desde el 2010 hasta ahora? ¿Cuántas veces Alfonsín, Menem y De La Rúa consensuaron sus medidas de gobierno cuando tenían mayoría en las cámaras? Un abrazo.

Tolerancia

Es interesante resaltar algo que ya dije: en artepolitica coexisten opiniones prokirchneristas, contra el kirchnerismo, contra el peronismo, y algunos no tan alineados ni a favor ni en contra. Y por más que en algunos pasajes o intervenciones hay ironías, algunas chicanas o frases destempladas, es más importante el esfuerzo de todos por rebatir con ideas, lo que es muy meritorio. Y enriquece el sitio y las polémicas la existencia de posturas contrapuestas cuando estas tratan de persuadir, convencer, refutar, e intentan razonar sus propios argumentos o mostrar la debilidad de los otros.

Tratando de definir o establecer una agenda

Pacote, 7/11: 8:22 pm, cinco días después de que se abrió este debate, señala protestando a los que mantienen el sitio:

 Dejense de joder con estos pelotudos y abran alguno sobre la crisis económica, la fuga de reservas, la caída de los subsidios, el tarifazo a la clase media (escondido como “distributivo”), la reunión Kirchner-OBama, las nuevas relaciones carnales con EEUU como giro de nuestra política exterior y la pelea de los Boudou, Marco del Pont y Echegaray por copar la silla económica.

 Más allá de que es innecesario de lo de pelotudo, y que también se equivoca cuando señala que se dejen de joder, porque en realidad, como hemos visto, en esa “joda”, tanto los “pelotudos” como los “no pelotudos” están produciendo ideas, produciendo contenidos, expresando sus pareceres, contribuyendo a la apropiación de la palabra, Pacote está definiendo cuál es su agenda. Obviamente está expresando una agenda distinta a la que se viene desarrollando en sitio y en cierta medida parte de su propuesta forma parte de la agenda de sectores no conformes con lo que están haciendo desde el gobierno. Pero igual es una agenda a tener en cuenta.

Como también otro temas que salen de este debate: desde Daio criticando al peronismo y para ello haciendo una extensa cita de Juan Domingo Perón. (Conducción política. Bs. As. 1974. Págs. 93, 223/234.- y El pueblo quiere saber de que se trata. Bs. As. 1944. pág.166.-); como comentarios sobre Erich Fromm y el miedo a la libertad; temas sobre el medioevo, y por supuesto los temas vinculados a la nota de Sarlo cobre la viudez, doble comando, etc. O incluso discusiones que hacen a la relación de líderes, si son obedecidos, si se los sigue, etc, etc

Las tareas futuras

Para ir terminando este comentario de los comentarios :-), también aparecen aquí cuáles podrían ser los pasos futuros.

 Eduardo Real, refiriéndose a Sarlo, dice que

Sarlo es Carrió con academia. Está diciendo que el velorio de Néstor lo organizó Fuerza Bruta en “académico”. Say no more. A resistir al regimen desde el spa.

 pero al margen de la humorada y de una extrapolación excesiva, señala:

 Y agrego, Basurero, si no será tiempo de ir cambiando de oficio. Después de un 54% en la primera vuelta y plebiscitario del rumbo elegido hace 8 años, honestamente, me parece que ya es hora de “saltar el tablero”. Fue una etapa dura que hubo que remar durante tres años, pero ya está, ya fueron, se hundieron en el descrédito autoinfligido y no dejarán de autoinfligirse por los próximos cuatro años. Pareciera que trabajan para nosotros.

Mientras gocemos de su ayuda no intencional, nosotros deberíamos estar pensando en el modo de mejorarle la vida a la gente que aún se encuentra a la vera del camino, no en revolver su basura para desmentirla. Se desmienten solos, sin ayuda. La gente ahora sabe cómo leer un diario, no requiere de asistencia adicional. Lo mismo va para 678. Hay que mirar hacia adelante dejando al cachivachaje retorcerse en su propia bilis y vuelta de página. Kaput. Ya fueron. A otra cosa.

 Sin embargo Basurero le responde:

 Los basureros de vocación no podemos con nuestro genio… Allí donde la basura de los medios intenten ensuciar nuestro forma de pensar autóctona me encontrarán… aunque en mi blog voy más allá de los medios y los políticos, porque la basura también puede estar en nuestro sentido común, y ahí es más difícil sacarla…

 Y en una siguiente entrada lo explicita:

Toda falacia que circule por la sociedad (y más aún en los medios influyentes sobre cualquier capa de la sociedad) y no sea deschavada a tiempo seguirá impregnando nuestro sentido común y en algún momento terminaremos pagando esa deuda con la verdad. ¿Te acordás la idiotez del doble comando? ¿Cuántos años dando vueltas y limando el gobierno? Y no sólo cuestiones políticas cotidianas, también con lo que yo llamo “Mitos Argentinos”, ver: http://basureronacional.blogspot.com/2010/12/compendio-de-mitos-argentinos.html
Un abrazo.

 Y lo mismo insiste Isabel (ambas citas las puse antes, pero las reitero porque clarifican el tema)

 El ”riesgo electoral” ya pasó. Y cotidianamente hay que demostrar los errores de informaciones y opiniones que perjudiquen al campo nac.y pop., como lo hizo Basurero, que supo volar para pinchar el globo…

 Para mi todo esto tiene una sola interpretación y conclusión: Deben encararse las dos cosas y sin olvidar algo importante: no bajar la guardia.

Hay que asentar los cambios, seguir avanzando construyendo más integración, más justicia social, más soberanía e independencia y por ende más unidad latinoamericana, pero al mismo tiempo no hay que ser ingenuos y creer que un 54% da toda la fuerza del mundo. La tarea que se propone Basurero y reafirma Isabel es necesaria, fundamental: sólo se puede construir si al mismo tiempo nos cuidamos las espaldas, si nos fortalecemos política, organizativa y culturalmente. Y para que unos puedan dedicarse a llevar adelante proyectos con dedicación, otros deben ayudar a esos proyectos defendiéndolos de los ataques que reciben.

La otra conclusión que podemos sacar de ello es que no alcanzan con “hechos concretos”, con realizaciones, sino que a su vez debe disputarse el sentido de las mismas, su interpretación, su relación con las demás cosas y en definitiva, como gusta llamarse ahora, con la construcción del relato, lo que implica también con la desconstrucción del relato.

Ocho días después de comenzado el primer comentario, sale el por ahora el último, contabilizando 104 mensajes, muchos de ellos que ameritan una segunda o tercer lectura para sacarle el jugo.

Concluyo.

Tuve la suerte de participar de los fines de los sesenta, en una época donde las discusiones -orales, en los pasillos de las facultades, eran riquísimas, casi casi nos tirábamos con libros, mientras afuera nos tiraban con gases, golpes y balas. Cada discusión nos obligaba a estudiar, a leer más, para ir al día siguiente a seguir discutiendo lo mismo y contraargumentar lo que no habíamos podido el día anterior. Siempre estábamos aprendiendo, incluso y principalmente de los que decían los que estaban enfrente de nosotros y viceversa.

Luego vino el silencio.

Siguió la chatura, sin la cual un Latana y tantos otros como él no hubieran tenido mucho predicamento. Y la chatura siguió, y fue conmocionada por la disputa de la 125, donde aún menos voz tenían los que podían pensar distinto a lo de las grandes corporaciones y grandes dueños de Argentina.

Creo que el gran cambio se dio o se notó, cuando los festejos del Bicentenario. Allí se puso de manifiesto que había un pueblo que no estaba crispado, que estaba orgulloso de sus luchas, que buscaba un protagonismo, así fuera festejar su alegría, su sentido de pertenencia a Argentina y cantar juntos sus -nuestras.- canciones. En esos días quienes se sentían solos, aislados, cercados, se dieron cuenta, al menos me di cuenta, que no estábamos solos y que no éramos pocos.

Es tal vez la discusión de la ley de medios lo que da la mayor politización de este proceso o que la acelera.

Especialmente desde el inicio del conflicto de la 125, empieza a crecer aceleradamente en el movimiento de Blog, donde hay una búsqueda de compartir información e ideas cuando los medios hegemónicos tienen todo controlado, cuando la radio y los informativos son imposibles de escuchar para quienes no comulgábamos con la Sociedad Rural y cía.

Fue un movimiento in crescendo y artífice subterráneo en el aporte a esos cambios.

Hoy hay muchos blog que expresan un contenido elaborado, pensado, crítico, que va impactando en el nivel de las discusiones y al mismo tiempo, el nivel de estas, termina expresándose en ellos.

Así hay blog que con sus pocas fuerzas realizan importantes aportes a comprender mejor lo que está pasando. Por nombrar algunos pienso en “Violencia es Mentir”, “Al centro y adentro”, de un programa radial joven “periodismo trasnochado”, “Reporte Militante”, «El Pensador Popular”, el Payaso Barricada, y una larga lista, muchos de los cuales pueden encontrarse en “Bloggers en Acción”, con distinto nivel de participación, de continuidad y de intervención, pero marcando una época, empujando hacia adelante este proceso de cambios iniciado en Argentina hace muy pocos años.

No pretendo hacer ninguna comparación de blog entre sí. A la mayoría no los conozco, pero quería llamar la atención sobre uno de ellos, no porque fuera el mejor, sino porque me parece que es un buen ejemplo de lo que quiero señalar: además de los valiosos aportes de los artículos de los blog, en muchos de ellos hay polémicas que son una fuente inagotable de producción de ideas, de política, aunque a veces esta trastienda permanezca oculta o subestimada. Y cada uno de los comentarios, cuando son escritos de buena onda, o con ánimos de aportar al debate, más allá de las posiciones que cada uno defiendan, son aportes valiosísimos que deben ser conocidos, reconocidos y estimulados.

Sólo me resta darle gracias a los blogeros, sus artículos, y a los comentaristas de ellos, por sus aportes y porque me ayudan a tener esperanzas. Esperanzas que no son muy fuertes porque también tengo suficientes años y conocimiento de historia para saber que todos los procesos populares que trajeron un poco de justicia en la distribución del ingreso y la riqueza, que tenían fuerte apoyo democrático, fueron interrumpidos por golpes, no se si a pesar del ese apoyo democrático de importantes sectores de la población o justamente por ello.

Lo cierto que se abren años que espero que sean muy ricos y apasionantes, y para ello debemos fortalecer este tipo de producciones, actitudes y metodologías, y darlas a conocer por fuera del movimiento bloggero, y seguir produciendo con la suficiente sabiduría para escuchar al otro. De poco sirve dar una discusión o hacer un comentario si no estamos dispuestos a entender lo que nos están diciendo y si no estamos dispuestos a revisar nuestras ideas, fundamentos. Sólo los que defienden privilegios no están interesados en la verdad o le temen al debate y prefieren los epítetos y acusaciones a la argumentación y fundamentación.

En artepolitica se muestran que es posible el debate político, la producción política, con tolerancia, fundamentación, y método, lo que de por sí, fuera de los blogs, es tan raro como lograr que la política sea un arte.

Fernando J. Pisani

Rosario – Argentina

www.cignux.org.ar/fjpisani

fjp2001@gmail.com

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docente

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47 comentarios en «El arte de la política en el blog artepolitica»

  1. Me pareció muy bueno y atinado su profundo análisis Sr. Pisani. Tal vez valga la pena señalar que la nota de B. Sarlo fue publicada por La Nación con una ubicación central, el dia 24 de octubre, esto es al día siguiente del histórico triunfo electoral del FPV.

    El claro objetivo de la nota es el de ningunear este triunfo, presentándolo como el resultado de una impostura, y a la vez envilecer a la triunfadora a quien presenta como la impostora, y ya que estamos, deslegitimar a los 12 millones de «giles» que la votamos.

    Es pues mas que meritorio el trabajo que se ha tomado Basurero para mostrar que Sarlo hace un análisis que parte de premisas falsas, o sea que Sarlo miente.

  2. Comparto tus conceptos elogiosos sobre Artepolítica, un medio plural y serio (no «independiente» sino imparcial) donde debatir sobre política, algo no habitual en los medios más grandes y consagrados. Agradezco los adjetivos vertidos en tu profundo y desprejuiciado análisis (una agradable sorpresa en la blogósfera) sobre mi artículo y el debate posterior, muy jugoso, serio y fundamentado, por cierto.
    Un abrazo.

    1. Hola Basurero
      Gracias por tus palabras, pero el agradecido soy yo por el esfuerzo que hacen todos ustedes. Y muy amables también a Isabel y Político Aficionado por las respuestas. Respecto a este último es bueno su recordatorio de en qué contexto salió la nota de La Nación y la importancia de darle alguna respuesta. Tal vez en mi nota resté algo de importancia al artículo en sí para poner de manifiesto lo importante de la trastienda y todas las cuestiones subyacentes que se ponen en juego, pero obviamente no pueden pensarse unos sin el otro. La seguimos. Un abrazo. Fernando

      (e Isabel y Político Aficionado, no me digan Sr. que me hacen sentir más viejo de lo que soy: por otro lado no tengo tantos años, soy un joven estudiante universitario de los sesenta con algunos años más de experiencia :-)

    1. Hola Ricardo F.

      Disculpame que me meta. Pero siguiendo tus recomendaciones a Basurero leí el artículo que mencionás de La Nación y realmente me pareció deplorable, desde el propio principio, que afirma que “Argentina es el único país que logró subdesarrollarse”, y sigue con lugares comunes del amarillismo gorila, entre otros, “Así Cristina se vistió de viuda …(…)”

      No obstante vos decís que no compartís el sentido del artículo ni la lectura de la frase presidencial y querés llamar la atención al la distinción que hace la nota entre “ideología e ideografía”

      Y me cuesta entender qué tiene de interesante y por el contrario sus afirmaciones sobre esos temas, que aparte de no tener ningún rigor, llegan a ser racista.

      Empieza definiendo ideología como

      “La ideología es una cosmovisión que organiza las ideas en pos del bienestar”.

      Hacía rato que no escuchaba una definición tan chabacana, acrítica y superficial. Y no me refiero a la asociación y dependencia que hace de la cosmovisión, que es otro concepto al de ideología, sino a lo de “bienestar”. El neoliberalismo, por ejemplo, es una ideología que organiza sus ideas en pos del bienestar. Claro, de sus bolsillos.

      Pero dejamos de lado la definición de la ideología. Pasemos a lo que dice sobre el kirchnerismo:

      «La ideología es una cosmovisión que organiza las ideas en pos del bienestar. El kirchnerismo es una construcción aggiornada que sabe que la sociedad define sus tendencias ya no a partir de principios -que requieren mucho tiempo para consolidarse-, sino desde estímulos, que responden a la inmediatez del golpe y efecto. Esta ideología del estímulo encuentra su expresión en la ideografía kirchnerista.»

      Es decir el kirchnerismo es pavloviano, lo que implica decir más o menos que sus seguidores son gente que no piensa, animales quizás. ¿Volvemos al Día de la Raza y el “Descubrimiento de América”?

      Luego continúa:

      “La ideología es racional, intangible, rígida y pretende enamorar. La ideografía es emotiva, icónica, plástica y aspira a seducir. La ideología busca causas. La ideografía, efectos.”

      Mas allá de que tampoco la ideología busca causas, en todo caso eso lo hace la ciencia, (la ideología es un conjunto de ideas sobre la realidad, etc, generalmente teñidas por diversos intereses y prejuicios, que sepa nunca se dedicó a buscar causas, en muchos casos a taparlas), hay hasta un error de lo que es la ideografía.

      La ideografía, como su nombre lo está indicando (ideo-grafía), es algún sistema de representación o de escritura donde los símbolos representan ideas, como los ideogramas chinos y otros sistemas de escritura que se dio la humanidad. En cambio nosotros representamos las ideas uniendo varios símbolos (letras) y según ese orden, etc es qué queremos representar. No usamos ideogramas, sino alfabeto de caracteres independientes de las ideas

      Pero en ambos casos, tengamos las ideas representadas por símbolos o figuras, o las tengamos que armar con un alfabeto, esas ideas se relacionan con otras y así se va construyendo una ideología. Es decir, la ideología no depende de la forma gráfica de representar las palabras o ideas.
      Es más, según el autor entonces los chinos no podrían elaborar ninguna ideología ni buscar causas, ni nada pues usaron y usan ideogramas..

      Lo que pasa es que ese autor, Carlos March, lo que necesita demostrar es que el pensamiento de los seguidores o votantes del kircherismo no piensan con conceptos sino con imágenes.
      Y de esa manera la conclusión cae sola: Es sabido que el pensamiento basado en imágenes es muy rudimentario y no hay mayores posibilidades de un pensamiento avanzado, pues el pensamiento avanzado depende de las abstracciones, que se expresan en conceptos y no en imágenes.

      En definitiva, es una forma académica y elegante de fundamementar por qué somos un aluvión zoológico.

      Y sigue:

      “Por eso, el kirchnerismo no es una ideología que ordena ideas, sino una ideografía que visibiliza símbolos. Mientras que la ideología es la expresión retórica de la racionalidad, la ideografía es la expresión estética de la emoción, no necesita convencer sino impregnar sentido. Y lo hace desde una receta magistral: el kirchnerismo no es la expresión del abuso de poder, sino del poder simbólico abusivo y no apunta a la dominación tiránica de la plebe, sino a la creación tiránica de oportunidades.”

      Es decir, no somos racionales, simplemente emocionales. Más o menos lo mismo que el sexismo machista ha dicho por siglos sobre la mujer.

      Y termina la idea (no el artículo) diciendo que

      “mientras los diversos referentes de la oposición se concentran en medir la temperatura, el kirchnerismo se dedica a informar la sensación térmica. Santo remedio, pues los habitantes de las sociedades modernas no reclaman datos rigurosos para diagnosticar realidades, sino que viven la realidad a partir de lo que los mensajes les hacen sentir.”

      Es decir, repite que aquí lo que vienen diciendo hace tiempo: el kirchnerismo no es una realidad sino un relato, convencieron a la gente del relato y la gente es tan estúpida o inculta o muy primitiva que creen ese relato como la realidad.

      A mi me parece bárbaro que sigan creyendo eso y se dediquen a criticar el relato, mientras tanto la gente concreta, los militantes concretos, el gobierno, con mayor o menos acierto, sigue modificando la realidad.
      Y termina de una manera tan despectiva como comenzó respecto a la parte del pueblo que eligió a la presidenta:

      “Pero el kirchnerismo atendió el síntoma y comprendió a tiempo que los argentinos no están demandando al gobierno que garantice un Estado democrático, ni siquiera un Estado benefactor, sino apenas un estado de ánimo.”

      Sinceramente no veo qué de interesante tiene leer esas cosas, pero bueno, sobre gustos no hay nada escrito. Saludos
      Fernando

      1. Fernando:
        Mientras que el INDEC «relata» que la pobreza ronda por el 9,9% y la indigencia por el 2,5%, y mientra el juez sobreviviente de la famosa «servilleta» duerme sobre las denuncias de las tropelías cometidas en el INDEC, en «Pagina 12, Horacio Verbistky comenta el trabajo de un serio economista, para nada opositor, como Eduardo Basualdo, que considera que la pobreza ronda el 21,5% y la indigencia el 5,9%.
        ¿Quién relata mejor, Beatriz Sarlo o el gobierno?
        Excelente, como todos, el trabajo de Sarlo. Que siga así y que no siga así el gobierno, puesto que el pueblo, que lo eligió, es en definitiva quien paga los costos de gobernar para un mundo imaginario.-

      2. el publo vive en el mundo imaginario…

        es como el chiste del gallego en contramano por libertador, que escucha por la radio que «hay un loco conduciendo en sentido opuesto del tránsito por avenida del libertador a la altura de sarmiento» y el gallego grita: «pero que uno, ni uno… son cientos!»

      3. No cambies las cosas: el gobierno baja un relato imaginario, el pueblo vive en el país real: el del super del compañero Moyano, el que ocultan las estadísticas del INDEC, con gran disgusto de los compañeros Basualdo, Artemio y Verbistky. El gallego, en realidad es la gallega Fernández.

      4. Hola Daio
        Respecto a quién relata mejor, si Sarlo o el gobierno, para mi es obvio. Sarlo no hace otra cosa que relatar, a veces bien, a veces mal. (por otro lado, al no tener funciones de gobierno, ni ser una comprometida participante de los movimientos sociales, etc, es lógico que se mueva en el terreno del relato.

        Obviamente que para algunos el relato de Sarlo es muy bueno, mientras que para otros el mismo relato es muy malo.

        El gobierno en cambio, básicamente hace, actúa, (bien, más o menos, mal, según los casos) y también a veces relata (bien, más o menos, mal). Y a diferencia de otros gobiernos que han sido diletantes (de la Rua) o más que nada marketineros (el socialismo en santa fe, que aún hoy tenemos los mismos planes de estudio en las escuelas que los de la ley federal, aunque ya en el 2005 se aprobó la ley de educación técnica y siguen sin implementar los títulos técnicos mecánico, electricista, químico, etc, entre otros), ni tampoco implementó los cambios de la ley de educación del 2006 y así otras cosas, pero bueno, igual ganó de nuevo la gobernación por lo que le ha dado resultado)

        Sobre el gobierno nacional, lo que yo valoro no son sus relatos sino sus acciones, no todas, pero sí la mayoría, y básicamente la orientación de las mismas.

        Por otro lado, en mi nota no pretendo hablar de Sarlo y sus relatos, sino de las discusiones y aportes importantes que se generan en la «trastienda» de artepolítica

        Por supuesto que meterse en esos debates implica un cierto posicionamiento, y hay posiciones de algunos de los participantes que comparto, otras que no, pero eso es otra historia.

      5. ¿que no cambie qué cosas, daio? ¿¿que dijiste: «el pueblo, que lo eligió, es en definitiva quien paga los costos de gobernar para un mundo imaginario»??…parecés el gallego en serio.

        podés porner la inlfación del indek ochenta mil veces.
        y la de melconian también.

        pero el pez por la boca muere.

      6. tapones:
        «Excelente, como todos, el trabajo de Sarlo. Que siga así y que no siga así el gobierno, puesto que el pueblo, que lo eligió, es en definitiva quien paga los costos de gobernar para un mundo imaginario.-»
        No insistas, está muy claro, buscá argumentos, no se trata de chistes; el pueblo no gobierna, el que vive en un mundo imaginario, puesto que se ha creído su propia invención es el gobierno.- El pueblo sabe muy bien que con nueve salarios no se compra un cero Kilómetro, salvo que sea de «La Cámpora» y «labuere» (?) en Aerolíneas.-

    2. No quisiera abundar en un comentario sin analizar detenidamente la nota que recomendás, pero me atrevo a adelantar algo que me hace ruido de la misma. No conozco al autor pero la frase: «Es por eso que esta misma sociedad que en octubre pasado votó por la Presidenta, dos años antes castigó al ex presidente» me hace acordar a B. Sarlo, porque simplificar el voto de la sociedad como si fuera una persona es un error «metodológico» o de enfoque: ¿cómo reducís millones de votos a uno solo? Y después, ¿cómo interpretás ese voto sin preguntarle a ese votante por qué lo hizo? No me quiero extender porque estoy preparando una nota que habla casi de lo mismo.
      Además la frase: «Pero el kirchnerismo atendió el síntoma y comprendió a tiempo que los argentinos no están demandando al gobierno que garantice un Estado democrático, ni siquiera un Estado benefactor, sino apenas un estado de ánimo» además de pecar de lo mismo que la anterior lo pondría a él como el «sumo sacerdote» que conoce el pensamiento de la sociedad… ¿Cómo sabe lo que pensamos quienes votamos? Por lo menos, a mí no me preguntó…
      Saludos.

    3. Con respecto a los lineales anque emperifullados escritos de Sarlo y en particular al linkeado por Ricardo, y, continuando con su superficial dualidad ¿deberíamos acaso entender que «el resto» político configuran a LOS SACIABLES? o sea, LOS SATISFECHOS que se quejan de llenos.

      Tienen razón varios amigos recibidos en la UNR de diversas carreras humanísticas cuando reclaman ¡qué me devuelvan la plata de las fotocopias, el tiempo invertido, cafeses y mates, etc, que perdí leyendo a esta mina che!

      Y en el plano literario del asunto intuyo el manoseo de la poesía de Girondo, algo me dice que hay que sacarselo de las manos, lo está matando! jaja.

      Me despido sin antes decir que es un lujo contar con la participación de Fernando ! fuerza y aguante por la educación técnica como corresponde en Santa fe.

      saludos per tuitos

  3. Ni bien terminé de escribir lo anterior, que lo hice sin revisar e hice clic para enviarlo, me di cuenta algo que no entendía. No entendía por qué había puesto en la definición de ideología la búsqueda del bienestar, cuando es algo que nada tiene que ver ni forma parte de ninguna de las definiciones de ideología.

    Pero lo terminé de entender el por qué hace aparecer la palabra bienestar:

    En la medida que la oposición tiene ideología, y la ideología busca el bienestar, la oposición lo que busca el bienestar de las personas, en cambio el kircherismo lo que busca es que crean que se sienten bien, aunque estén re mal.

    La oposición es buena, porque busca que todos estén bien.
    El kirnerismo es mentiroso y manipulador, y muy eficaz: estando mal la gente le hace creer que está bien. Y siendo buena la oposición logra que entre el kircherismo y el segundo haya un 38% de votos de diferencia.
    Esto demuestra que los argentinos son suicidas y quieren el subdesarrollo. No quieren entrar al primer mundo como se propuso en la década del noventa, de la mano de neoliberalismo pro norteamericano o del neoliberalismo y progresismo de la mano de la socialdemocracia europea.
    Conclusión no dicha: La única solución para Argentina tal vez sería poner el voto calificado y que sólo voten los racionales, cultos y probos, como incluso se quiso hacer en Chile y en parte se hizo.

    1. Hola Isabel
      No entiendo tu acusación. Tal vez no sepa expresarme bien, pero de allí al calificativo que me largás… en fin, si tal vez tenés la amabilidad de explicarme por qué me ves como oligarca puedo entenderte mejor (y entenderme a mi)

    1. ¿vos leíste lo que escribí?
      ¿alcanzás a distinguir lo que yo afirmo y lo que afirma el artículo que critico de La Nación?
      por casualidad, ¿vos estás creyendo que yo opino lo que creo que es el pensamiento subyacente de esa gente?, sinceramente me cuesta mucho entenderte.
      Y lamento que tu siguiente nota, en vez de explicarme mejor por qué pensás eso, sólo te de lástima que no soy el mismo.

      Pero bueno, qué le vamos a hacer…

  4. Fernando Pisani, en la línea de mi comentario inicial sobre porque invertir tiempo y esfuerzo en descalificar la opinión de Beatriz Sarlo, me sorprende aun más que dedique tanto tiempo y esfuerzo a descalificar la mía. Le comento sobre sus argumentos al respecto:
    La Nación ha influído en la historia en las épocas en que los sectores que representa eran gobierno. Como Página12 influye hoy. La Nación refleja la opinión de esos sectores cuya opinión refleja, no la forma. Si La Nación manana se hiciera Kirchnerista/Camporista, no creo que arrastre a la gente de Barrio Parque o Lomas de San Isidro a abrazar a Hebe Bonafini o clamar por aumentos a los impuestos. Perdería a sus lectores tradicionales, y adquiriría otros.
    Ud dice ‘Varios de los grupos de poder mas importantes de la Argentina se nutren y expresan en él’. Me parece ingenuo suponer que Bunge y Born o Bridas se ‘nutren’ de opinión en algún lado. No necesitan que nadie les aclare sus intereses u objetivos. En cuanto a ‘expresarse’, está mal que esos intereses o sectores expresen sus opiniones? Puede ser que en muchos o algunos casos estén equivocadas, pero ese es el motor de la libertad de opinión, el derecho a poder decir lo que se piensa, aun cuando no se tenga razón. No es para nada el caso en Argentina hoy, que el gobierno no tenga medios ni recursos para hacer que su opinión llegue al público, y evidentemente es la opinión de la mayoría, así que los monstruos Clarín, La Nación, etc, no parecen convencer a tanta gente. Cual es ese poder tan avasallante, salvo como retórica oficialista para crear un cuco, recurso siempre útil en política?. Quien quiere leer a Russo o escuchar a Barone puede hacerlo, y quien prefiere a Morales Solá o Ruiz Guinazú, tambien. No querría vivir en una sociedad en que esa diversidad de opinión no exista. En ese aspecto, me parece asombroso que Ud elogie la imparcialidad y objetividad de Artepolitica en sus comentarios y posts cuando NADIE criticó el apedreo a Ruiz Guinazú y Lanata, o la agresión física a un miembro del PRO cuando ocurrieron. No comparto la opinión de Russo o Barone, pero me parecería atroz que fuesen agredidos. Siempre va a haber gente que hace cosas objetables, pero lo vergonzoso en esos casos fue el silencio oficial (y de sus simpatizantes en Artepolitica) frente a la agresión.
    El trasfondo de su argumento se hace mas claro cuando cita:
    Guillermo: Si el poder de los medios existe a tal grado, ¿cómo se explica el triunfo de CK? Los medios no tienen ‘poder’, porque no los lee o escucha nadie que no tenga esa linea de pensamiento de entrada. La Nación no tiene mas chance de cambiarte las ideas que Pagina12 a la gente que vota a Macri. Los que los compran ya están del lado del diario o del programa de TV.
    Eduardo Real le contesta:
    Guille: El 54% no es una cifra bendita. ¿Quién te dice que sin la tarea de zapa del Cornetín y su séquito no podía haber sacado 60? ¿O 70?
    Que el objetivo sea tener no una mayoría efectiva que permita gobernar, sino una absoluta ya no es un tema de democracia multipartidaria. Si 60/70% es ‘mejor’ que 54%, (cuando el opositor mas exitoso tiene 17%, o sea que no hay oposición efectiva) entonces 80 o 90% sería ‘mejor’ aún. Si eso no es una aspiración a sistema unipartidario, no se que es. Que se refleja en docenas de comentarios de todo tipo en el blog, mas la cultura de ‘La plaza es nuestra’, ‘Llenar la calle,’ etc. Todo eso son elementos de culturas politicas unipartidarias, aspiración muy frecuente en la historia política argentina del siglo XX. Si tiene cola, cuatro patas y ladra, es mas que probable que sea perro. Si es Chihuahua o Rottweiler es otra historia, pero perro es.

    1. partido único:

      que alguien me explique esto, por favor:
      ¿cómo puede un partido único perder elecciones, como ocurrió hace dos años?

      un comentario más, guillermo:
      el objetivo no es «tener o no una mayoría». el objetivo es representar a la ciudadanía. si el 90% te vota, es que el 90% te quiere en el gobierno.
      vos pedís que ese 10% que votó otra cosa, tenga una sobrerepresentación, porque según tu criterio, con más de un 50% de votos, estamos en las puertas del totalitarismo….
      ¡¡qué democrático desconocer el voto democrático!!!

      te falta gritar que estamos ante una democracia totalitaria.

      saludos,

      1. No sólo perdió (en algunos distritos): aun habiendo ganado en el total (primera minoría en cantidad de votos) le coparon todas las comisiones en Diputados.
        Y eso que el gobierno les mandó a las SS, pero los valientes partisanos de la oposición las rechazaron con éxito…

    2. Inmediatamente después de ese párrafo, Eduardo Real sigue así:
      «Obviamente, no le alcanzó en estas circunstancias. Pero si hubiera habido un cabeza a cabeza, conque te lime un 5-10% es suficiente para que el resultado fuese el inverso.
      No es para subestimarlo.»

    3. Hola Guillermo
      No pretendo descalificar su opinión (descalificar=desacreditar, desautorizar, disminuir o quitar la reputación de alguien o la estimación de algo). Ni idea tengo de quién es usted -no se lo estoy indagando, sólo constato- ni conozco qué reputación podría disminuir.

      Sólo estaba discutiendo ideas vertidas en un post. Y respecto a algunas de sus afirmaciones, sí disentir con ellas e intentar demostrar por qué no me parece acertadas o por qué no las comparto. No otra cosa.

      Y cuando usted dice «En ese aspecto, me parece asombroso que Ud elogie la imparcialidad y objetividad de Artepolitica en sus comentarios y posts cuando NADIE criticó el apedreo a Ruiz Guinazú y Lanata,

      bueno, en lo que yo leí, en los comentarios que analicé de una de las polémicas de artepolítica, encontré todo eso que dije.

      No soy participante de blog ni estoy acostumbrados a esta metodología, pero si del uso del correo electrónico aún antes de que apareciera internet. Y desde los orígenes hemos impulsado una cierta nettiqueta, que entre otras cosas dice que no son buenos los «off the topics», los fuera de tema.

      No sé qué tendría que hacer en esos comentarios que analizan un artículo sobre un artículo que hizo Sarlo en La Nación unos incidentes posteriores que ocurrieron con Lanata y MRGuiñazú. No recuerdo siquiera si usted hizo alguna mención al respecto, supongo que no, pues no era ese el tema que se debatía.

      ¿Y por qué su ausencia en esos comentarios tiene que ser motivo para que yo cuestione a artepolítica o no saque las conclusiones que he sacado?

      Sigo creyendo que en artepolítica Se encuentran muchos artículos donde se evidencia un esfuerzo de análisis y de honestidad intelectual, que aportan a mejorar la visión e información que podemos tener de las cosas, esto con independencia del tema, y de si uno coincide o no con el autor .

      Así la valoración de lo que hago de lo que llamo «la trastienda», marcando que incluso en la coexistencia de opiniones muy contrapuestas y de tratos a veces poco amables, pero con el esfuerzo siempre presente de argumentar.

      Y cuando elogio a artepolítica, no me refiero a los que armaron por primera vez el blog, ni a los que lo administran, -ni idea de ninguna de esas dos cosas- sino de lo que vi y leí, y que lo incluye a usted dentro de ese «artepolitica» que estoy comentando y ponderando.

      Saludos
      Fernando

  5. Hola Guillermo

    Sobre tu comentario:

    «En ese aspecto, me parece asombroso que Ud elogie la imparcialidad y objetividad de Artepolitica en sus comentarios y posts cuando NADIE criticó el apedreo a Ruiz Guinazú y Lanata, o la agresión física a un miembro del PRO cuando ocurrieron. «

    ¿Nadie?

    En general veo poca tv y leo poco en internet, pero da la casualidad que sí miré 678 el día que comentaron y repudiaron las agresiones a Ruiz Guiñazú y Lananta. (a mi también me parece mal dicho sea al pasar) E incluso al día siguiente, cuando algunos como vos dijeron lo mismo que «nadie…» etc, en 678 volvieron a repetir su condena y pasaron el video del día anterior donde estaban los comentarios. Incluso pasaron las declaraciones de los «apredeados» donde no le dieron relevancia al hecho
    También me resulta sospechoso que quieren denunciaron el hecho dijeron que los agresores tiraron piedras y salieron huyendo al grito «Aguante 6,7,8», Una agresión muy sospechosa, por cierto, pues si la gente fuera fanática de 678 sabe que desde el vamos condenan las agresiones físicas y reivindican el debate, no callar al contendiente físicamente.

    También se queja de esa ausencia de condena Lanata (claro, el dice que no ve 678, cómo entonces va a saber qué se dice o qué no se dice, pero claro, el sabe que no se dice)

    Y paradójicamente Lanata escribe un artículo con el título de «Tírenme», casi deseando que le tiren un poco de revoque o mampostería como ocurrió, parece que le gusta ponerse en el papel de víctima, perseguido, incomprendido, etc. O tal vez sólo que se hable de él, son todas especulaciones sin mayor sentido estas.

    Guillermo: Es fácil decir «nadie» y sumarse al coro de los calumniadores que no admiten ni quieren admitir que vivimos uno de los períodos de más libertad en la historia argentina.

    Respecto a si te referís a que «nadie» en artepolítica comentó el hecho, ¿vos lo hiciste?

    Por mi lado no participo, salvo ahora que mandé estas cosas. Y si hubiera estado participando es improbable que escribiera algo sobre eso, supongo que cada uno jerarquiza qué escribir. Si los mismos MRG y Lanata minimizaron el hecho en la conferencia luego de esta, menos voy a magnificarla yo que ni estuve allí

    Ellos -u otros- sólo lo magnificaron después, supongo que ante el rédito que supuestamente pueden haber visto.

    Por último, ante tanta gente sufre agresiones y mucho más serias que las expuestas, por qué es obligación hablar de estas (cuando esa gente tiene medios para defenderse, expresar sus ideas, y lo hace) y no de aquellos que no lo tienen?, de cualquier forma, si admitimos la libertad, admitimos la libertad para hablar de lo que creamos conveniente.

    Si vos creés conveniente hablar de ese tema, escribilo, y si condenás lo que le hicieron, yo y seguramente otros, sumaremos nuestros comentarios en tu artículo de condenar el hecho, aunque probablemente no con tus argumentos ni con tus conclusiones

  6. Nicolas S, creo que no pude ser mas claro en mi comentario en que me referí a que NADIE en Artepolitica (como citás) criticó el ataque a Lanata y RG. A no ser que Artepolitica y 678 sean la misma cosa, no me parece que lo que se diga en un lado vale para el otro. No comenté sobre el tema en Artepolitica por el mismo motivo que no comenté cuando Horacio Gonzalez ataco la invitación a Vargas Llosa. No se me ocurriria mandar cartas al Osservatore Romano objetando que sean catolicos.

    Lo de que haya peores agresiones es un argumento fascinante. Cuando se empieza a objetar: cuando sale sangre?

    Si justificas el ataque a Lanata sobre la base de que puede defenderse, con esa logica agredir fisicamente a Cristina Kirchner seria mas que justificado, ya que tiene aun mas posibilidades que Lanata. No lo es. Me pareceria mas sensato que admitieras que no te importa que lo agredan a Lanata porque te molestan sus ideas que dar mas vueltas que un sacacorchos para encontrar una justificacion racional a la brutalidad irracional, cuando no puede tenerla.

    1. No Guillermo, no justifiqué el ataque a Guiñazú ni Lanata, puse que a mi me pareció mal. Lo que justifiqué es el no escribir sobre ello:

      «Por último, ante tanta gente sufre agresiones y mucho más serias que las expuestas, por qué es obligación hablar de estas (cuando esa gente tiene medios para defenderse, expresar sus ideas, y lo hace) y no de aquellos que no lo tienen?, de cualquier forma, si admitimos la libertad, admitimos la libertad para hablar de lo que creamos conveniente.
      « Si vos creés conveniente hablar de ese tema, escribilo, y si condenás lo que le hicieron, yo y seguramente otros, sumaremos nuestros comentarios en tu artículo de condenar el hecho, aunque probablemente no con tus argumentos ni con tus conclusiones
      Y respecto a tu última
      Por último, ante tanta gente sufre agresiones y mucho más serias que las expuestas, por qué es obligación hablar de estas (cuando esa gente tiene medios para defenderse, expresar sus ideas, y lo hace) y no de aquellos que no lo tienen?, de cualquier forma, si admitimos la libertad, admitimos la libertad para hablar de lo que creamos conveniente.

      Por último, vos decís: «Me pareceria mas sensato que admitieras que no te importa que lo agredan a Lanata porque te molestan sus ideas que dar mas vueltas que un sacacorchos para encontrar una justificacion racional a la brutalidad irracional, cuando no puede tenerla.

      a mi me encanta que Lanata hable y hable, desde el «afuera se nos cagan de risa» o «me tienen podrido con la dictadura» o «aquí el débil es Clarín» y tantas otras de sus frases célebres. ¿Por qué me van a molestar sus ideas si incluso me ayudan a clarificar las mias?. Y más aún, ayudan a propagandizar las mias…

      Por otro lado, no sólo condeno a la brutalidad irracional, sino también y más aún a la brutalidad racional, parece que vos no, pues no la has mencionado. Parece que para vos está bien la brutalidad si es racional.
      Estas últimas afirmaciones mias tiene toda la pinta de una chicana, pero las puse para poner en evidencia tu falacia, de que si uno no habla de un tema es que está de acuerdo. No pienso de vos eseo que puse. Yo creo que vos también condenarías la brutalidad racional, aunque no la menciones.

      Ni piedras, ni balas, ni escupidas, ni huevos, ni tomates, con sangre o sin sangre, habiéndole acertado o habiéndole errado, cada uno puede y debe tener el derecho a expresar sus ideas sin ser agredido.

      1. Hablar de brutalidad racional sería como hablar de virginidad promiscua, Nicolas. No se me ocurriría hablar de contrasentidos.

  7. Fernando:¿tendre que pensar que lo anotado ayer a las 9.00 es lo que sotiene la oposicion y vos rechazas?…Hablar de voto calificado es desconocer el primer y tal vez unico derecho de la gente que podria vivir en democracia…

    1. Hola Isabel

      Lo que me desconcertó de tu carta no es tanto que me llames oligarca, pues hay gente que tiene el calificativo despectivo superficial y fácil, sino el
      «al final se te cayo la careta» como si yo hubiera estando participando de varias discusiones allí en Artepolítica, con posturas ambivalentes o no claras, y bueno, al final se me cayó la careta pues «se vio al oligarca que desprecia la verdadera democracia.

      Primero pensé que he habías confundido de nombre y te pregunté por qué me decías eso
      Luego, sin aclarar el por qué, lo confirmaste, que sí, era yo.

      Las redes tienen estas cosas, uno no sabe quién está del otro lado ni sabe ni cómo lee el otro ni como el otro percibe lo que uno escribe.

      Pero en mi texto citaba tres articulos mios, uno titulado «El desprecio de las mayorías en el republicanismo y el progresismo)
      http://www.notasyantidotos.com.ar/inicio/item/6-desprecio_a_las_mayorias/6-desprecio_a_las_mayorias
      Otro titulado «Radios para todos, Goebbels y el gorilismo actual»
      y finalmente «Quien denomina domina»
      ¿Los leíste antes de tu admonición?

      Al mismo tiempo, lo escrito a las 9:00, es un agregado -y allí lo digo- a lo que escribí unos minutos antes (8:31) y es obvio que lo último no puede entenderse -o entenderse poco- sin haber leído lo primero.

      Es de suponer que para largar tal calificativo uno tiene que tener algo que lo sustente. Salvo que tenga actitudes muy superficiales o intempestivas.

      Y para despejar dudas, luego te pregunté: ¿vos leíste lo que escribí?
      ¿alcanzás a distinguir lo que yo afirmo y lo que afirma el artículo que critico de La Nación?

      Luego no hubo respuesta tuya.

      Como siempre empiezo pensando de los demás lo mejor, me imaginé que podría haber escrito todo tan mal para dar esa idea, por lo que escribí a alguien preguntándole qué interpretaba de lo que escribí

      Y me respondió:
      que puede ser que ella interpretó tu comentario de las 9:00 pm como una opinión tuya en lugar de una conclusión irónica resultante de las afirmaciones del autor de la nota

      Así las cosas ahora me preguntás si eso de las 9:00 es lo que sostiene la oposición.

      No, no hablo de la oposición. En ese agregado a la nota donde comento el articulo de La Nación de ese individuo, trato de deducir por qué el autor de la nota puso que la ideología es la búsqueda del bienestar y me respondo el por qué, y saco un conjunto de conclusiones de a dónde llevaría entonces el pensamiento de esa persona y lo que en el fondo promueve. Digo a dónde en realidad conducen sus afirmaciones despojadas de lo altisonante.

      Sobre las disculpas, no importa. Ya fue.

      Sí un comentario:
      En el campo popular argentino, peronista, etc un de los peores calificativos que le podemos hacer a un integrante del mismo es oligarca (Por ejemplo era la peor acusación que hacía Evita de alguien), así como en la izquierda marxista una de las peores cosas que se le puede decir a un integrante de ese espectro es decirle burgués o capitalista.

      Lo mejor es tener cuidado con ese tipo de califitivos y en todo caso es bueno distinguir las actitudes de las personas: no es lo mismo decir tu opinión o tu actitud es la de un oligarca -o capitalista o lo que sea-, que decir sos un oligarca, etc

      Y si querés y tenés tiempo, algún día leé los artículos que menciono y haceme llegar tu opinión (fjp2001@gmail.com)
      Chau
      Fernando

  8. repaso lo actuado y me interesa por acertado el estudio que diferencia ideologia de ideografia,y tambien leo(mas vale tarde que nunca),el articulo sobre desprecio a las mayorias.Este es un muy buen trabajo sobre el desarrollo exitoso del peronismo,y revela tu adhesion con deseo de mantener su defensa ante las formas variadas conque la oposicion ataca.Asi que corrijo mi interpretacion sobre tu posicion,y solo puedo recurrir como pretexto a que la extension prolongada de las entradas no me parece el mejor estilo para blogs de debates,y mas propia de trabajos de otro tenor.

    1. Hola Isabel, ya te dije, no hay problemas, lo importante es poder avanzar más allá de los obstáculos que se nos presenten, que a veces los ponemos nosotros mismos con nuestras dificultades de expresión e interpretación. No obstante me alegra que te hayas tomado el trabajo de releer todo y saques nuevas conclusiones.

      Por otro lado, en muchas de las discusiones que se están dando, incluso hoy mismo en los medios si hay aumento de tarifas o no, si hay ajuntes o no, o sea intentar hacer pasar por algunos una quita de subsidios a sectores pudientes como un ajunte tarifario y por ende algo condenable, lo que están presentes son las necesidades de establecer dispositivos de dominación, no es mero juego de palabras o una discusión sobre relatos. Ya que te bancaste leer ese articulo insisto en que mires uno más viejo, quien domina denomina, que intente poner en evidencia la dialécnica entre que quien domina, denomina; y quien denomina domina.

      Y por eso es importante la actividad de blog como este, pues en definitiva intentan sea poner en evidencia dispositivos -aunque no lo llamen así ni los autores lo vean así, un ejemplo de eso es el último artículo de Basurero, que trata de poner en evidencia ciertos metamensajes- o disputar las denominaciones
      Chau. Fernando

  9. parece que somos conprovincianos y docentes,solo que vengo de Santa Fe y Ud.de Rosario.El articulo que salio en la revista esta bueno,pero el tema ya fue muy tratado en este blog,señalando la mayoria el arma mediatica de la oposicion,que por suerte fracaso frente a la voluntad politica del gobierno)hasta antes de las elecciones)de hacer buena politica economica redistributiva.Ahora,el tema de «quien domina denomina»no me queda claro .Yo cai en el error de»etiquetarte»que es muy comun en estos tiempos en que el apuro mental,la comodidad y los habitosllevan a slogans y estereotipos,llevada tambien por mi rechazo a una democracia restringida.Tomado el tema en generalseria muy interesante de analizar,porque yo no domino a nadie,pero los poderes economicos y politicos,si.

  10. Fernando:

    March desde su posición ideológica, entre otras cosas, también aporta una crítica sobre aquello que Sarlo denomina «victoriosa autoinvención». Más allá de la pobreza de la definición de ideología o que el término ideografía puede no ser el más adecuado, lo cierto es que existe una construcción de una imagen (estética, discurso, formas y formatos, etc.) que Sarlo describe mejor y que se establece en ese tiempo que va de la muerte de Kirchner en adelante. Algunos explicitan esta construcción de liderazgo sin intermediarios como propio de la conducción de Perón, y aunque la historia no lo consienta así, la tergiversación parece válida si se acomoda a los fines.

    Pero todo ese andamiaje comunicacional con eje en la instancia electoral no es nuevo. Recordemos, por ejemplo, a Menem y su estética de caudillo federal agitando la «revolución productiva y el salariazo», apropiándose de las luchas y el programa de la CGT, que principia su campaña el día inmediatamente posterior a las elecciones legislativas, inundando de afiches Buenos Aires. O como contracara el mismo Kirchner, sin recursos escénicos, respondiendo sobre su falta de carisma.

    Ideología e ideografía no son contrapuestos. La sociedad no es kirchnerista, El votante de C. Fernandez no es el kirchnerismo. Es más, criticar el liderazgo sin intermediarios, la estética, la imagen, las consignas vacías de contenido intercaladas en el discurso, no es criticar a quienes actúan y se sienten parte de. No. Pero la crítica no se permite, no se esgrime, se justifica en «qué tiene de malo expresar los sentimientos», o en responder como si el 54% fuera el kirchnerismo.

    El Bicentenario, el sepelio de Kirchner, refleja un estadio, no significa un avance popular, pero de ahí (de lo que cualquiera en similares circunstancias dice a los deudos) se extrae el concepto de fuerza: «con la fuerza de… un pueblo», etc. etc., concepto al que se le ha quitado su componente activo por su opuesto pasivo; observemos que durante no hay ninguna medida progresista que sea iniciativa gubernamental, todo se mantuvo en ese hacer la plancha, guiños a derecha, guiños a la izquierda, guiños a la clase media.

    Razón y emoción contrapuestos, se imbrican en la naturaleza humana. El dolor por la pérdida de un ser querido merece respeto. Pero si ello se expresa ante el público una y otra vez, se convierte en un recurso de campaña. Es ahí donde no hay relación entre lo racional de una ideología progresista y la apelación a las bajas emociones, a los sentimentalismos, a las supersticiones que provienen del miedo, de sociedades oscurantistas.

    La muerte es inevitable, hay que colaborar con la muerte. Lo mejor del famoso discurso de Steve Jobs, es cuando habla sobre el significado de la muerte, o mejor dicho hace una aproximación (puesto que el real significado está presente desde todos los tiempos y en todas las culturas), también producto de la cercania de su propia muerte. Lo interesante es que este tipo es capaz de decir estas cosas desde la cúspide de una sociedad que se nos presenta como modelo de vida (y hacia donde todos miramos), y que sin embargo elige el llano.

    Volviendo sobre la imagen de fortaleza-debilidad: no es solo una imagen sino reflejo de una tipo de construcción como decía de liderazgo o conducción sin intermediarios, que puede ser aditamento para ganar una elección pero no metodología para conducir un partido o movimiento, y menos gobernar un país. Seamos más concretos a la hora de analizar cuán intensa es la adhesión al kirchnerismo, o en cuántas listas electorales está incluída la fortaleza de una decisión (veamos quién es quién de esos incluidos), o en cuánto ha cambiado territorialmente el poder político en nuestro país en lo que va del 40 y tanto por ciento de la elección pasada a ésta del 54%.

    No son interrogantes nada más que propios, están presente en cuánto post que podríamos ubicar del 14 de agosto para acá aunque de otro modo: el vacío político que significa una oposición a 30 puntos de distancia, el rol del radicalismo, etc., qué hacer con tamaña cantidad de votos, cómo incidir, cómo organizarse, qué políticas. ¿Cambiamos la historia si ponemos en boca de la presidenta algo que no dijo: «ahora (a los jóvenes) nadie los echa (de la plaza)»? E nocivo propagar suspuestas frases, pero más nocivo es persistir en metodologías verticalistas, militaristas, en suma: antidemocráticas.

    Saludos

    1. Hola Ricardo F
      Entiendo tus razonamientos, pero para mi la clave es de dònde cada uno trata de entender, interpretar o incidir en este proceso. Hace a lo que ve y a lo que dice, tal el caso de Sarlo o March

      Por otro lado, vos basás algunas de tus conclusiones en afirmaciones que sólo vos hacés.

      Cuando vos decís que el 54% que votó no es kirchnerista no creo que alguien alguna vez lo haya afirmado, o cuando decís que el votante de CFK no es kircherismo. La propia presidente, en el momento del triunfo, lo dijo con todas las letras: nadie es el dueño de los votos.

      Respecto a «razón y emoción contrapuestos», no siempre es así. Muchas veces pueden ir juntas sin problemas y también se pueden potenciar.

      Tu afirmación es casi como decir que el que siente no piensa. Y claro, como muchos sentimos (dolor, afecto, alegría, reconocimiento, etc) se nos puede acusar que no pensamos. No digo que lo digas vos. Digo que es frecuente esa forma de descalificar el cariño que pocos o muchos pueden sentir por algunas personas. Fue algo típico en vida de Eva Perón.

      Y cuando vos terminás diciendo:
      «más nocivo es persistir en metodologías verticalistas, militaristas, en suma: antidemocráticas»,

      Coincido plenamente: es un gran problema de todos los grupos y partidos que integran la oposición las metodologías verticalistas, militaristas y antidemocráticas.

      La UCR demostró su verticalismo en la elección de Alfonsín, en la elección de este de su acompañante de fórmula alguien vinculado a la banca, y luego en las alianzas que hizo. Y ni hablar de las veces que el radicalismo dio aire a los gobiernos militares (a veces contribuyendo a golpes, otras ayudándolos o participando de una manera y otra -luego del 55 la foto de la comisión que se creó, presidida por el Almirante Rojas, con radicales, socialistas, etc, etc es típica.
      Y también cómo el radicalismo participó de actos electorales espúreos, proscriptivos, ni las matanzas que realizó a miles de obreros desde Irigoyen (la Semanta Trágica, los asesinatos de la Patagonia Rebelde, los asesinatos en La Forestal), hasta los de la Alianza de De La Rua.

      Va lo mismo para los socialistas, en menor medida porque su peso siempre fue menor, no por otro cosa. También para la coalición cívica y más aún para el peronismo federal, que incluso en la voz de Duhalde hay una reivindicación y apoyo claro al militarismo hoy y ahora, no sólo en la historia.

      No obstante a mi en particular me interesa poco analizar la oposición. Para mi cuanto más débil mejor.
      Por supuesto me gustaría que aparecieran partidos políticos o tendencias dentro de ellos de sectores que no fueran progobierno, pero lejos de los anti-k o de ser oposición (el nombre lo define todo)

      Pero para mi la clave pasa por ayudar a fortalecer el actual gobierno y los proyectos que empujan hacia una mayor justicia social, igualdad, independencia, soberanía, solidaridad, etc.
      Si me interesa que se consoliden y profundicen los cambios y se hagan muchas otras más cosas, aunque sé que será muy difícil pues a medida que se vayan tocando intereses (como el capital financiero) la situación será complicada.
      Y allí se verán los pingos.

      Como «anécdota» de lo mucho que aún falta hacer, hoy justo venía manejando por las calles de rosario y vi en una volqueta de basura (en Rosario en buena parte de la ciudad, especialmente en la zona más céntrica, en cada cuadra hay una volqueta plástica con tapa donde los vecinos tiran la basura), una pareja con una nenita revisando la basura. Diez años atrás era un fenómeno común y en cierta medida «masivo», incluso personas bien vestidas comiendo directamente desde allí. Era doloroso y todos los días, decenas y cientos de personas revolviendo esas basuras, comiendo restos, sacando cosas, qué se yo.

      En estos últimos años eso fue desapareciendo, por eso hoy me sorprendí, no porque no supiera que hay gente que aún sufre mucho, sino porque hacía tiempo que no veía esa escena. Y si estoy hablando de una de las provincias más ricas de Argentina y en una de las ciudades de mayor crecimiento y pujanza, donde entre otras se han construído decenas de miles de departamentos que siguen y seguirán vacíos, bueno, ni quiero imaginar cómo pueden estar pasándola esos núcleos duros de la pobreza en otras zonas del país.

      Creo que por suerte el gobierno sabe de esta realidad, y confío en las cosas que pueda ir haciendo para eliminar al menos la pobreza más extrema.

      Lástima que exista tanta oposición o mejor dicho tantos defensores de las corporaciones y del neoliberalismo. Y que sea tan jodida.

      Y lástima también que aquellos que sin estar de acuerdo con el gobierno, podrían colaborar mejor con este proceso, incluso con buenas críticas, terminan siendo funcionales a los peores privilegios. Es que en la balanza que usan para pesar los pro y los contras, ponen en uno de los platillos sus prejuicios, sus pequeños o grandes odios, y entonces hacen lo que hacen.

      Para mi el mejor ejemplo de esto lo dió Alicia Moreau de Justo. Socialista, dirigente histórico de dicho partido, luchadora incansable de los derechos sociales y en particular de la mujer, del voto, etc y cuando el peronismo quiso reformar la constitución y Eva impulsó el voto a la mujer, ella se opuso al proyecto del gobierno, definiéndolo como «una maniobra política y no como una conquista social».-
      Y luego contribuyó con el movimiento para derrocar el gobierno elegido democráticamente de Perón y apoyó a «revolución libertadora», antidemocrática, militarista y asesina del 55, formó parte de la Junta Consultiva de la Revolución Libertadora. Antes hablé de una foto, bueno, ella está en ella, al lado y a la izquierda de Isaac Rojas.
      Es una pena observar en la historia como muchos sectores o grupos que reivindican cambios sociales, cuando estos empiezan a ocurrir, encuentran cualquier excusa para ponerse en la vereda de enfrente. Ojalá en este caso sean también cada vez menos

      1. Fernando:
        Lo que trato de poner de relieve es que no se puede negar la crítica solo porque de quien viene, por cuánto representa, porque dónde está parado, desde qué lugar. De ese modo perdemos sentido crítico, capacidad de autocrítica. Por cierto que la construcción de la imagen (que los distintos formatos van a acentuar) está basado en el concepto de «liderazgo sin intermediarios» que considero erróneo (por las razones apuntadas), y que hay que desmontar porque la realidad lo va a tirar abajo, como por ejemplo lo hizo con toda la prédica del «país virtual y el país real», y de un modo violento como lo fueron el asesinato de Mariano Ferreyra y las muertes del indoamericano.
        Un texto recomendable a propósito de Sarlo y otros: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-148001-2010-06-21.html
        Decía que mente y corazón aunque contrapuestos, en la naturaleza humana se imbrican, se superponen, se solapan, se relacionan, se conectan, se traban, a veces uno prevalece sobre el otro, la más de las veces van desequilibrados, y cuando hay equilibrio van en armonía. Es a modo de aclaración.
        Acá un buen artículo sobre los afectos, las ideas y las posiciones políticas: http://seminariogargarella.blogspot.com/2011/11/kirchnerismo-y-amigos.html
        La referencia al 54% de los votantes y lo que sigue posteriormente iba en el sentido de que no se admite la crítica y que es utilizado para invalidarla, y de ese modo se restringe la democracia a su carácter formal. En la democracia el voto popular es el primer peldaño, en cambio ante una dictadura tal demanda está en lo más alta. La razón de ser del militante es justamente hacer cada vez más amplia y participativa la democracia y la toma de decisiones. Entonces hay que ver estos contrasentidos que se manifiestan en algunos posteos y comentarios.
        Tampoco hay que desmerecer a la oposición, hay que tomarse el trabajo de analizarla con sus aciertos y errores, de todos hay para aprender.
        Saludos

      2. Hola Ricardo F
        Decís:
        Lo que trato de poner de relieve es que no se puede negar la crítica solo porque de quien viene, por cuánto representa, porque dónde está parado, desde qué lugar. De ese modo perdemos sentido crítico, capacidad de autocrítica

        estoy de acuerdo con vos.

        No importan de quien venga, uno tiene que escuchar la crítica y ponderarla. Si lo que escribí puede entenderse como rechazar lo que el otro diga por su historia, por dónde está parado, etc, no fue mi intención, y como dije, acuerdo con vos.
        Recuerdo que en mis años de juventud, uno de los enemigos principales que teníamos era Kíssinger y recuerdo que recomendaba leerlo desprejuiciadamente, pues podíamos aprender cosas de esa lectura (y no siempre era comprendido por mis compañeros, pensaban que me iba a contaminar :-)

        Lo que quise decir es que para mi la clave es de dónde cada uno trata de entender, interpretar o incidir en este proceso. Hace a lo que ve y a lo que dice.
        El fin de semana con más tranquilidad veré las citas que me ponés, seguramente son interesantes.

        Y sobre

        Tampoco hay que desmerecer a la oposición, hay que tomarse el trabajo de analizarla con sus aciertos y errores, de todos hay para aprender
        coincido, pero estoy cansado que un conjunto de gente, partidos, que se consideren como los tutores morales sobre la democracia, lo que es ser democrático, etc y exigen a otros, como al kirchnerismo, que deba dar rendir lecciones sobre esos temas, lecciones tomadas por ellos, cuando en realidad esos paladines de la democracia han sido lo más antidemocrático que existió en argentina y el gobierno de Nestor Kirchner a sido el más democrático, menos autoritario y militarista que conozco. De allí esas referencias mías. No porque considere que todo está malo en el que no es K o que dentro de lo K todo esta muy bien.
        Sólo quise poner de manifiesto que de los grandes partidos el menos democrático ha sido el radicalismo, el que más a aceptado y se ha visto beneficiado con los golpes militares y el que más ha reprimido, matado, asesinado, a excepción de los militares -y civiles- de la última dictadura, que empieza con en la parte final del gobierno de Isabel Perón y Lopez Rega, el operativo independencia que empezó e democracia y que también firmó Menem cuando era gobernador y dijo orgulloso que no le tembló la mano firmarlo para aplicarlo en su provincia, etc

  11. Conoci este blog a travez de una entrevista que le hicieron a Maria por la Tribu. Me parecio muy interesante su comentario, muy honesto y con intencion de compartir.Tambien creo en el debate y la reflexion critica. Soy docente y fui un critico de la postura que se engloba en el termino «el campo» y creo que la tarea llevada adelante por el gobierno, imprimio un giro inedito y apasionante a la vida politica Argentina. En este camino hay puntos pendientes a mi criterio, como el verdadero debate sobre las condiciones de explotacion sustentable de los recursos naturales, el trato y aplicacion de las leyes que protegen a nuestros ansestros, los pueblos originarios, el control y pautar con claridad un camino para la economia y las finanzas, un control estricto de todas las empresas consesionarias de servicios publicos, y bueno… podemos seguirnos leyendo.

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