Es sabido que un viejo proyecto del oficialismo, desde sus primeros tiempos, es el de una conformación de dos grandes bloques. Antes el discurso adoctrinaba que se trataba de los bloques de izquierda y derecha. La transversalidad y la concertación plural quedaron atrás para mostrar el hueso del poder en el PJ, sin las caracterizaciones que tanto entusiasmaron a una porción del centroizquierda, la variante nacional popular, o una gran parte de ésta. Ese proyecto ahora entusiasma también a Carrió y a Clarín, con la diferencia de que la primera está convencida de que puede liderarla. Este es, una vez más, el peor escenario para el hipotético «partido verde» (no me refiero al existente partido verde). Porque la existencia de un espacio de centroizquierda, que hoy parece utópico si se observa al mozaico disperso, enfrentado y partido ante el fenómeno del kirchnerismo, nunca podrá darse si tiene que debatirse en la urgencia entre lo malo existente y lo peor por venir. Las prácticas políticas, la concentración del poder y las decisiones, se imponen en las cuatro esquinas del tablero político (siendo a mi juicio peor cuando esto ocurre en el ejercicio mismo de la cosa pública).
Un frente como el FREPASO, o incluso el Frente Grande, hoy parece una lejana utopía: ahí podían convivir liberales progresistas, peronistas disidentes, socialistas, ex-pc, que hoy difícilmente pudieran sentarse siquiera a tomarse un café. Pero deberían entender esto para poder establecer un horizonte políticamente orgánico para los valores, políticas, discursos y prácticas que defienden. Más allá de la boleta de junio.
Entre lo malo existente y lo mucho peor por venir gana siempre lo primero. Ése es el argumento del gobierno (antes era cuestión de conocimiento: el malo conocido vs el bueno por conocer). Lo «existente» fue la reina madre de los progresistas en el gobierno (sin disimular la violencia de la expresión).
Si el partido verde es un pez chico que sólo puede acompañar, tiene que evitar primero que se lo coman los tiburones para poder existir. La transformación del escenario político en un (anacrónico) universo bipolar es la peor de las condiciones para este espacio. La posibilidad de las terceras (o cuartas o quintas) fuerzas no debe resignarse.
Mientras el ángel y el diablo de la política argentina sean Carrió y NK (los únicos dos que se destacan por la antigüedad de no ser tibios , alfa y omega del país) sin lugar para otra cosa, estamos en el horno. Sin importar quién tenga alas ni a quién le crezcan los cuernos
Estoy tan descoceretda como el resto de los espectadores,porque esperaba que en los proximos meses ocurrieran cosas que tal vez aclararan el panorama.Pero parece que el gobierno quiere seguir en su ejercicio preferido:confrontar.No me preocupa demasiado el bipartidismo o polarizacion(aunque se que no es lo mismo).Peor seria el monopartidismo…Veo una socieda fragmentada,sin entusiasmo por participar en politica.Otras fuerzas organizadas en partidos se perciben con gran dificultad,por falta de esa participacion y de liderazgos nuevos.Y ya sabemos que socialismo en serio no interesa a la gente,al menos por ahora,y los frentes politicos son castillos de naipes.
No creo que sea cuestión de mostrarle la doctrina revelada al pueblo. Se sabe que en la política debería haber un balance entre pedagogía y representación para generar y conducir movimientos políticos progresistas. Pero es cierto que se perdió por completo la construcción colectiva. No digo que no pueda volver a recuperarse, pero es la hora de los ricos y/o famosos.
el problema de los progresistas autenticos (no de los progretas q revolotean alrededor de las dadivas kirchneristas) es q se quedan siempre en el «discurso». para tener sentido de gobernabilidad hay q ser pragmatico a veces…(pragmatico en el buen sentido de la palabra…no el pragmatismo de menem o kirchner).
por ej. tomemos el tema del aborto…seria ilogico q en una sociedad como la nuestra se proponga un «aborto libre e irrestricto» (como en mucho paises desarrollados) de una…seria mas logico proponer un aborto ,mas o menos restrictivo y despues con el tiempo ir avanzando hasta un aborto mas libre…pero de a poco,eso seria para mi una politica pragmatica…sin embargo los progresistas van con la cuestion de maxima al frente…eso o nada…y lo q tenemos es precisamente NADA.
el claro ejemplo de esto tb es nuestro bienamado chacho alvarez…lindo discurso,pero cuando llego al poder…habia q gobernar¡¡¡ ya no servian los discursos,por mas lindo q fueran…y ahi se manco,se sintio desbordado por la situacion,y abandono en la primera vuelta…(alguien lo asusto diciendole lo q se «venia»???)…soldado q huye no sirve para otra guerra chacho…esta bien,tenes un buen sueldito y una noviecita mucho mas joven…pero pudiendo quedar en la historia…preferiste el chiquitaje…q pena.
las sociedades suelen ser conservadoras,sean las capitalista,las comunistas,las socialdemocratas etc…si queres liderar un cambio…empeza sutilmente,asi no despertas a las fuerzas conservadoras q trataran de impedir el cambio…
humildemente creo q eso es lo q deben aprender las fuerzas progresistas para liderar un cambio autentico en el pais…(los progretas…esos con un puestito bien remunerado en pagina o radio nacional…se conforman )
No sé si el tema de la despenalización del aborto se ha jugado a todo o nada. De hecho está contemplado en un número de casos.
Y no me parece que tenga mucho sentido hablar de progresismo «auténtico». A mi no me preocupa reconocer que en el gobierno hay o hubo gente que sostuviera esos valores. El tema del pragmatismo siempre es hasta donde uno está dispuesto a ceder.
También creo que la hora de los pases de factura se terminó, o tiene que terminarse si realmente se quiere diujar una fuerza diferenciada de centroizquierda.
Observando las noticias diarias creo que la polarizacion avanza,porque la oposicion lo que mas quiere es terminar con este gobierno,y los K.se defienden haciendo lo que pueden.Cuando dije y escribi que el adelantamiento eleccionario es un plesbicito encubierto,despues de oirlo a NESTOR me parece que di en el blanco.