Feliz domingo

Domingo, 9 hs. Noticiero de TN. La imagen muestra a Ulises Dumont sobre el escenario, no se sabe cuándo. El título sobreimpreso dice: «Trasladaron al actor».

Domingo, 11 hs. Noticiero de TN. La imagen muestra a Ulises Dumont sobre el escenario haciendo lo mismo que en la edición anterior. El título sobreimpreso dice: «Despidieron a Ulises Dumont».

Conclusiön: Si una persona estuvo distraída durante las últimas 24 horas o llegó al país el sábado o el mismo domingo por la mañana, es probable que aun no sepa que el excelente y querible actor ya ha muerto. Probablemente suponga que, o lo «trasladaron» a alguna parte o lo «despidieron» de su trabajo, o de la ciudad, que dejará para hacer una obra en el extranjero.

Conclusión II: Nunca creímos que TN fuera «periodismo independiente», como dice su slogan. Lo que no sabíamos y ahora sí, es que es producido por infradotados (los que habitualmente se ríen -también en Clarín- de los furcios de otros medios). Estos no son furcios. Esto es cero (0) en primer grado primario. Los muertos están muertos. Lo que se traslada o se despide son los restos.

Domingo, 17 horas. Un breve paseo me lleva a investigar por decimocuarta vez en dos semanas, cuál ha sido la suerte del libro «La Noble Ernestina», de Pablo LLonto, que relata con lujo de detalles, sobriedad e información veraz, todas las peripecias de la empresa Clarín desde 1945.

Esta vez ingreso en el local de Cúspide, Santa Fe y Callao. Le pregunto a un empleado por el libro. Se fija en la computadora y me dice lo de siempre: «Sí, lo tenemos, pero está en el depósito, hay dos ejemplares. Enseguida se lo traigo». Da media vuelta y yo sonrío irónicamente. Vuelve a los diez minutos y dice «No sé qué ocurre. No está el libro. Y es raro, porque si figura en la PC, tiene que estar». Le digo que no se preocupe, que siempre pasa lo mismo y que le pregunte a su patrón si escuchó hablar alguna vez del «largo brazo de Clarín». Me mira sin entender.

Domingo, 20.10 hs. Enciendo la radio y el relator dice: «No fue penal de ninguna manera. No hubo contacto físico. Se equivocó claramente el árbitro». Tira Riquelme. Gol de Boca. 1-0.

Domingo, 21.40 hs. Enciendo la radio y el relator ruge: «Ganó Boca, va primero, por ese penal de Riquelme. La 12 está de fiesta».

Conclusión: Me pregunto (y ni por joda soy de River), que sé yo, a ver, desde 1945, cuántos penales le habrán regalado a Boca ¿200?, ¿500?, ¿1500? En fin.

Conclusión II. Una buena. Macri debe estar distendido, festejando el triunfo de Boca. Y además es domingo. Seguro que hoy no destrozaron ninguna vereda intacta ni exportaron ningún adoquín.

Vieron que no soy pesimista…