La desigual estructura socio-económica de la Argentina

Los remanentes de ciertas disputas políticas y económicas, con la formulación de clivajes como campo-industria, producción primaria-valor agregado, y demás cuestiones, algunas aprovechables y otras no, permite siempre que volvamos a revisar ideas con el fin de ordenarlas, en un primer paso, pero también con la necesidad de ir disolviendo preconceptos que pecan, muchas veces, de falsos, y se vuelven contra las más nobles intenciones.

La Argentina cuenta, como base productiva, con un agro muy competitivo con el resto del mundo, y en términos relativos con una competitividad muy superior a la media de la productividad de las distintas actividades nacionales.
Como cimiento fundamental de esta competitividad se encuentra la dotación natural de recursos que favorece el desarrollo del sector: amplias superficies cultivables que permiten desarrollar escalas óptimas de producción, suelos ricos en nutrientes muy productivos, clima óptimo.
Todas cuestiones naturales, que exceden la capacidad productiva de sus propietarios o de los propietarios de los bienes de producción (y por ello del fruto de la producción).

Ahora bien, también hay que decir que en la actualidad y desde hace unas décadas, los desarrollos tecnológicos juegan un rol fundamental en la obtención de ventajas comparativas para el sector.
Así, la biotecnología y la producción de bienes de capital se convierten en actividades de altísimo valor agregado que aportan elementos sustanciales en la obtención de competitividad agrícola.
Aún así, estos elementos no serían lo rendidores que son sin la dotación de recursos naturales que mencionábamos antes.

Tenemos entonces, en el sector agrícola, la única experiencia nacional tal vez, de proto-integración productiva, en la que distintas actividades con alto valor agregado conforman una cadena de valor. La metalurgia, la metalmecánica y la biotecnología son pilares de esta cadena de valor, cuyo desarrollo podemos observar claramente en la región norte de la PBA, sur de Santa Fe, y sudeste cordobés: la zona núcleo.
También destacamos como actividades importantes en torno de esta cadena la comercial, la financiera y la construcción (en cuanto a ampliación de terminales portuarias y plantas de almacenamiento de mercaderías, y también de oficinas y departamentos en las sedes portuarias).

El tema está, primero, en que este modelo de integración productiva coloca a las actividades con mayor valor agregado en rol de auxiliares de la actividad principal en materia de aporte y generación de divisas, que es la exportación de materias primas agrícolas o con baja elaboración como los aceites.
Lo cual redunda, a su vez, en una especialización en la producción de materias primas que hace depender el ingreso de divisas a la Nación de la volatilidad relativa de los precios. Los famosos términos de intercambio. Altos precios de la soja, todo bien. Baja la soja, a agarrarse fuerte que nos hundimos. Mucha exposición a la tristemente célebre restricción externa.

Y en segundo lugar, vemos que el modelo reproduce la estructura socio-económica desigual, con centro portuario, y con una organización infraestructural de la Argentina centrada en la actividad portuaria y un crecimiento altamente desequilibrado.
Bolsones de riqueza nucleares, con regiones periféricas (cercanas y lejanas al centro) de pobreza y sin la posibilidad de encontrar un patrón productivo que les permita eludir el atraso.

Es decir, las «excelentes oportunidades que nos brinda el mundo», de «abastecerlo con lo que nosotros producimos» a altos precios, frases reconocibles en varios discursos políticos, no son otra cosa que la profundización de un modelo de estructuración socio-económica desigual y principalmente de atraso, que con coyunturales contramarchas lleva 200 años de vigencia, como mínimo.
Y que es necesario corregir (y no profundizar) para lograr un crecimiento equilibrado entre las distintas regiones y de integración productiva pensado en la diversificación, para evitar la dependencia, tanto de lo producido como de los mercados a abastecer.

Pero, atentos, porque el modelo agrícola tiene muchos aspectos para enseñar cómo conviene conformar una cadena de valor.

La pelea por la renta del sector, por la apropiación de la misma y su utilización con qué fines continuará siendo uno de los elementos centrales del acontecer político nacional, por unos cuantos años, si se termina imponiendo la agenda de la necesidad de ampliar la base productiva argentina.

36 comentarios en «La desigual estructura socio-económica de la Argentina»

  1. Nuestro «modelo agricola» no dejarìa espacio alguno para que la cadena de valor que se describe se realizara si no fuese por los distintos grados de intervenciòn que el Estado implementa para tal fin. La apertura plena del mercado es lo que se reclama desde los sectores beneficiados por los actuales precios de los cereales. Comprar en el exterior insumos y bienes de capital para la producciòn de comodities es lo que entre otras cosas se pretende (si nuestros precios no son «competitivos». Que nuestro modelo productivo no debiera pasar por alto el papel de la agricultura no tiene discusiòn. Identificarlo como la posibilidad de desarrollar un modelo productivo al rededor de ella serìa un error y seguirìa siendo màs de lo mismo.

    1. La cadena des cripta se formó sin intervención del estado, y en circunstancias bastante complicadas. Solo cabe esperar que no la destruyan, porque descarto que la mejoren.

  2. No estoy de acuerdo con que sea una actividad «centrada en la actividad portuaria°. Es más, creoque una de las vulnerabilidades políticas del sector es la escasa inserción económica en el entorno porteño. desde hace 30 años (antes era distinto).
    Hay puertos, es verdad, y Rosario puedo hoy funcionar como «capital» del sector, más que nada porque ahí se ubica el 70% de la industria aceitera, y gran parte del trading y algunos servicios. Tambien esta Bahía Blanca, por caso, y Necochea. Pero la metalmecánica no esta en lso puertos, y ni los productores ni el enorme entramado de servicios se ubica en esos lugares, sino dentro del enorme hinterland al este y al sur de la línea Bahía Blanca. Santa Rosa, Villa Merceds-Jesus maría- Tostado- San Justo, La Paz_Concordia. En ese enorme espacio hay ciudades grandes, y muchísimas ciudades medianas, que hoy se ven muy prósperas.
    Compararlo con la concentraciónj geográfica del resto de la industria no puede sino hacerlo ver ventajosamente.
    Pero es un hecho que el sector agroindustrial esta acostumbrado a sufir falsos encasillamientos. Este es nuevo, más antiguo es el falso de considerarlo un sector concentrado, cuando es más desconcentrado que la industria, el comercio o los servicios.

  3. No estoy de acuerdo con que sea una actividad «centrada en la actividad portuaria°. Es más, creoque una de las vulnerabilidades políticas del sector es la escasa inserción económica en el entorno porteño. desde hace 30 años (antes era distinto).
    Hay puertos, es verdad, y Rosario puedo hoy funcionar como «capital» del sector, más que nada porque ahí se ubica el 70% de la industria aceitera, y gran parte del trading y algunos servicios. Tambien esta Bahía Blanca, por caso, y Necochea. Pero la metalmecánica no esta en lso puertos, y ni los productores ni el enorme entramado de servicios se ubica en esos lugares, sino dentro del enorme hinterland al este y al sur de la línea Bahía Blanca. Santa Rosa, Villa Merceds-Jesus maría- Tostado- San Justo, La Paz_Concordia. En ese enorme espacio hay ciudades grandes, y muchísimas ciudades medianas, que hoy se ven muy prósperas.
    Compararlo con la concentraciónj geográfica del resto de la industria no puede sino hacerlo ver ventajosamente.
    Pero es un hecho que el sector agroindustrial esta acostumbrado a sufir falsos encasillamientos. Este es nuevo, más antiguo es el falso de considerarlo un sector concentrado, cuando es más desconcentrado que la industria, el comercio o los servicios.

  4. el tema resulta remanido en cuanto se trata de pedir mayor equilibrio entre el desarrollo industrial,sea liviano o(idealmente)pesado y la produccion de materias primas.Para ello deben implementarse politicas economicas desde los gobiernos,resolver la cuestion de las inversiones,manejar la conducta de los capitales externos,entre otras cosas.Por ahora el criterio que prevalece es fomentar el consumo interno,y dar pasos graduales,que resultan lentos,en el aumento de la exportacion de bienes con valor agregado y en el desarrollo tecnologico-cientifico propio.

  5. Es inútil mi querido Mariano, cuando usted señala la luna algunos se quedan mirando el dedo. Cuando usted remarca que la actual estructura socio económica tiene una alta (e indeseable) preponderancia de las actividades vinculadas directa e indirectamente con los mercados externos de commodities hay quién cree que porque algunas de esas actividades se radican un poco más lejos del puerto responden a un patrón de acumulación distinto.
    Buehh, así es la docencia. No afloje.
    Un abrazo

  6. En un todo de acuerdo con Udi, le erran al vizcachazo, MFT para quienes sólo ven lo accesorio del correcto análisis de Mariano, que es la concentración geográfica no es otra cosa que la consecuencia directa de una concentración sectorial.

    Agregaría nada más a lo dicho en la entrada, aunque entiendo que se encuentra incluido en forma implícita, que la «pelea por la renta del sector» tiene que ver más que con una cuestión distributiva en forma directa (en el sentido fiscal, de impuestos), en una distribución en forma IN-directa, ya que las «retenciones» (o derechos de exportación sobre productos primarios) «no son» retenciones sino la implementación de un sistema de «doble tipo de cambio» favorable a los productos industriales. En ese sentido sí termina siendo redistributiva (y de una forma mucho más integral e importante), porque nos aisla del incremento de precios de los «bienes-salario» a nivel internacional. Pero entonces, estamos hablando de política MONETARIA, más que fiscal.Esta distinción es muy importante porque de lo contrario no se entiende por qué NO es posible sustituir las retenciones por otro tipo de impuestos, tal como pretende la patronal agraria (además del problema de la evasión).

    En ese contexto, las retenciones son una herramienta fundamental del modelo instaurado desde 2003, junto con el control de ingreso de capitales golondrina y el mantenimiento de tasas de interés de referencia reales negativas (por debajo de la inflación). Sin embargo, resulta insuficiente lo hecho hasta ahora (que reitero: NO ES POCO, sobretodo considerando la miopía de la mayor parte de la clase dirigente argentina y por lo tanto los constante palos en la rueda) porque no se ha atacado el hueso del problema que es «restricción externa» mencionada por Mariano y que se manifiesta en la dependencia de las exportaciones de productos primarios. Es verdad, no crecemos gracias a la soja, no hay «viento de cola» en ese sentido, como le quieren hacer creer a la clase merda argenbtina. Pero sí es indispensable como fuente de divisas necesarias para el desarrollo industrial, que por la superficialidad de su desarrollo, requiere demasiados bienes de capital (maquinaria) e insumos importados.

    Y aquí es donde creo que talvez discrepe, porque creo que ya he discrepado y talvez lo siga haciendo con Mariano en el sentido de que nuestro gobierno, aún con lo mucho que ha hecho desde 2003, sigue teniendo demasiado prurito con las cuestiones fiscales: «no gastar más de lo que se recauda», las constantes alusiones a las bondades del sacrosanto «superávit fiscal»eso es ortodoxia pura. En realidad, se puede tener déficit fiscal sin problemas mientras se crezca a una tasa mayor que la de interés que paga una deuda, obviamente en pesos, con la ventaja que la tasa de interés también la controla el estado, sobretodo si hay control de capitales, y por lo tanto permitir mantener la deuda por déficit fiscal estable, motorizando aún más la demanda y la inversión en sectores estratégicos para justamente, salir algún día de la restricción externa.

    Entonces, si no aprovechamos AHORA la bonanza de este nuevo ciclo de «commodities altas» con China talvez no surja una TERCERA oportunidad en la historia (la primera ya la tuvimos con Inglaterra y la supieron aprovechar Canadá y Australia, nosotros no). Espero que CFK gane y encare una segunda etapa aún mucho más agresiva enb la implementación del «modelo» (o como se lo quiera llamar).

    Salutti//MV-No Entender.

  7. Udi:No le enmendes la letra al tocayo. El denotó dos problemas. El primero es la dispersiòn territorial, que me parece exagerado, primero porque la metrópoli esta casi excluída, y eso en la Argentina es muy peculiar. Esta bien, Patagonia esta excluìda (se dedica a otra cosa) y NOA y NEA actùan como colonias de la pampa hùmeda en muchos aspectos (con excepciòn de sus propias cadenas de valor como azucar,tabaco, arroz, algodon, etc). No es el dedo, es el segundo punto planteado.
    En cuanto al primer punto, Mariano tiene razòn. Incluso gran parte de nuestras exportaciones MOI son commodities industriales, que tienen ciclos sincrònicos con las materias primas (por ejemplo los tubos sin costura con el precio del petroleo). Con lo cual la susceptibilidad a ciclos es mayor.
    Pero en este caso, lo conveniente es desenganchar lo màs posible los ingresos del estado del precio de materias primas y del clima. Cuando hay un suceso tipo 2009 cae la actividad en el interior, retenciones, iva y ganancias al año siguiente. Salvo que se ahorren, las retenciones son procìclicas.

    1. bueno , el incremento de reservas en el banco central en los ultimos años podria considerarse na especie de ahorro, o no?

    1. Isabel, espero que no te moleste, pero advierto cierto prejuicio de tu parte con respecto a las cuestiones económicas, excluyéndolas no entiendo bien por qué del universo de lo «social». Por algo el nombre completo de la disciplina (fijate que no puse «ciencia») es «economía política».

      La economía ES política justamente porque estudia entre otras cosas cómo se distribuye la riqueza en una SOCIEDAD. Social-sociedad. En el caso particular de lo que se discute en esta entrada, sin lugar a dudas que es así: no es lo mismo una SOCIEDAD puramente agraria, que le da trabajo nada más a 0.5 persona por hectárea, que una SOCIEDAD industrial, que le da trabajo a 0.5 miles de personas (500 individuos me refiero) por hectárea, no? Cómo son las relaciones SOCIALES de una sociedad donde no existen oportunidades de desarrollo económico porque no hay suficiente trabajo versus otra donde sí lo hay y por lo tanto tienen posibilidades de generar mayores demandas SOCIALES. A su vez, tampoco es lo mismo para una SOCIEDAD de la cuál forman partes que esos 0.5 o 500 individuos (por hectárea), según el caso agrícola o industrial, se queden con el 10% de la riqueza generada que se queden con el 50%. A todo eso la economía lo llama «puja distributiva». La expresión sonará árida y antipática, pero no por ello deja de tener correlato con lo social, TODO LO CONTRARIO.

      Cuando hablamos de economía, estamos hablando de seres humanos, aunque no te parezca así y que te suene que se trata sólo de números. Pero casualemente, en SOCIEDADES constituidas por millones de seres humanos, las estadísticas y los números son imprsecindibles si se quiere casualmente cambiar una sociedad. Que no se entienda todo lo que se dice es otra cosa, pero de ahí a decir que no tiene nada que ver con lo SOCIAL?

      Me parece que estás confundiendo a la «economía» (considerada «ciencia» o no) con las orientaciones ideológicas de «ciertos economistas» que no dudo que les importa un carajo las SOCIEDADES donde viven. Pero eso es OTRA cosa.

  8. El incremento internacional de los bienes salario, parece que solo provoca inflaciòn considerable en la Argentina, que es el ùnico que esta poniendo retenciones. Paradòjico, no?
    La realidad es que en paìses urbanos, que consumen alimentos elaborados el impacto de las materias primas alimenticias es muy bajo. Un aumento del 80% le agregò 3o 4 puntos de inflaciòn a los paìses importadores, que so los màs vulnerables.
    Aùn sin retenciones, Argentina tendrìa los «bienes salario» màs baratos del mundo, lo que en si no garantiza nada.

  9. 1)Sin retenciones los bienes salario tienden a converger con los internacionales.
    2)El dólar valdría como mucho 3 pesoques.
    3)El precio de la tierra (rural y urbana) aumentaría un 35 % en dólares.
    4)Las importaciones industriales crecerían con el consiguiente aumento de la desocupación.
    ¿Les suena conocido?
    No por eso deja de ser verdad que la inflación reconoce otras causas, ni como muy bien señala No Entender que sean procíclicas.
    Conclusión: Imperiosa necesidad, para profundizar, de estatizar el comercio exterior.

    1. 1) Si, a lo mejor eso significa un punto o 2 de inflación en un año. Poca cosa. Y si lo hacen gradualmente en 4 años, ni hablar.
      2)Porqué? Para que eso suceda deberían pasar una de estas cosas a)Que cese la fuga de capitales b) Que las expos aumenten exponencialmente. Lo primero no lo se, lo segundo no lo veo, el agro responde con mucha inercia, y a los sumo despues de dos años de la media recuperaríamos la tasa de crecimiento 1990-2008,que es buena pero no altera el TC
      3)La rural puede ser, la urbana lo dudo.
      4)Eso si se da el punto 2, que lo tengo muy en duda
      Y el corolario queda desubicado, sin sustento

      1. Cuando me refiero a inflación, son 1 o 2 puntos por única vez, y que se pueden dividir en 4 años. El otro temq son los subsidios, pero este año parece que los estan desarmando.

      2. La propia SRA reconoció en Agosto del 2010 que eliminar las retenciones generaría un incremento de precios de la canasta de entre 9.6% y 14.5%, proponiendo para paliar el problema que se instaure un «bono alimentario».

        http://tiempo.elargentino.com/notas/los-ruralistas-admiten-que-si-bajan-las-retenciones-aumentaran-los-precios

        Por lo tanto sugiero a Marianote que concurra urgente a asesorar a la gente del Instituto de Estudios Económicos de la Sociedad Rural Argentina porque están diciendo boludeces. ¿Cómo no se dan cuenta que el impacto de eliminar las retenciones es de apenas 2%?

        A CONFESION DE PARTE RELEVO DE PRUEBAS. Obviamente, 14.5% es lo que reconoció la SRA, o sea que la realidad sería mucho peor.

        El único motivo por el cuál en países como Brasil se consigue menor inflación con igual incremento internacional de alimentos es que PLANCHAN AL DOLAR (revalúan su moneda) con la consecuente disminución de competitividad de TODO su sistema productivo (industria Y CAMPO).

        Realmente es increíble que los gauchócratas y sus voceros, como Marianote, no se den cuenta que si se eliminaran las retenciones igual se verían perjudicados por la necesidad de bajar el dólar, tal como lo hacen los países productores de commodities que NO aplican retenciones.

        Realmente da vergüenza ajena que en un mundo que se habla de «agflation», donde se discute en todos los foros internacionales que el precio de los alimentos aumenta 30% anual en promedio para el MUNDO, alguien pueda seguir diciendo en un for sin que se le caiga la cara que eliminar las retenciones no tendría impacto inflacionario…sobretodo cuando lo reconoce la propia sociedad rural.

      3. Yo hablo de IPC, y ellos hablan de CBA. Parte del aumento ya ocurriò de todos modos(se sinceraron las carnes, la leche y ahora las harinas), asì que hoy queda menos. Extendido en el tiempo, se puede aplicar sin problemas.

      4. Por otro lado nadie es tan burro como para postular internacionalmente que los alimentos aumentan un 30% anual.
        No te hagas los rulos ni te trences las crines o a cola que no es así.
        Hubo un escalòn arriba de precios en 2010 y 2011, recuperando los niveles de 2008, pero ya se esta corrigiendo levemente para abajo, y probablemente veamos valores similares a 2010.
        Si algun pais del mundo tiene 30% anual en alimentos (por mas de un año) serà por un problema endògeno. El 80% de los paìses tiende a tomar e precio internacional como comprador.

      5. Ahí habla de retenciones y subsidios, y su impacto en CBA, no se si sabrás que la CBA es solo parte del IPC, que es a lo que yo me refería. Es más desde esa fecha, gran parte del ajuste se ha hecho, ya sea en carnes como en harinas, que achicaron mucho los subsidios, y en leche permitieron varios aumentos. Ahora es mucho menos lo que queda, solo el impacto de las retenciones puras que en 4 años ni se notan.

      6. Ver entrevista a la presidenta del Banco Central este Domingo donde indica que la incidencia de la canasta en el IPC en Argentina es del orden del 40% contra 30% en México, 23% en Chile y 22% en Brasil. Creo que ella sabe como está conformado el IPC, no?

        http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-170854-2011-06-26.html

        Con ese % de incidencia, nunca en la vida una variación de entre 10 al 15% provocada por el fin de las retenciones según la SRA (a quien le conviene atenuar el imapcto o sea que el número verdadero debe ser muco mayor) implicaría un aumento de apenas 2% en el IPC como adujiste sin justificar ni siquiera de manera superficial. O sea puro voluntarismo argumentativo de tu parte.

        De todos modos, la cuestión más importante aquí no es el IPC si no la CANASTA DE ALIMENTOS, justamente. Estamos hablando de los bienes-salario más importantes para un obrero industrial. Si no hubiera retenciones, reconocido por la SRA que el salario real sería más bajo y ello ahogaría la competitividad de la industria, tal como ocurrió en los 90, con el consecuente aumento del desempleo.

        Pero lo peor, nuevamente, es que uds. no entienden que si se quitaran las retenciones, las presiones a la baja del tipo de cambio para atenuar la inflación (porque lo del «bono alimentario» daría risa si antes no provocara indignación) terminarían haciendo que se perdiera todo lo ganado.

        Qué quiere la SRA (y vos) que el tipo de cambio nominal esté por debajo de $2 con cero retenciones? Uds. escupen para arriba y no se dan cuenta, pero el problema es que la escupida nos va a caer a TODOS en la cara, y por eso no hay que dejarlos.

      7. Por falta de retenciones subirían harinas un 20%, y aceite un 50%. Fijate cuanto incide eso en el IPC, que es el índice que sirve para un obrero industrial (no la CBA). Desde el año pasado, ya carnes se sinceraron bastante, así que el efecto de forrajeros sería bajo.
        En cuanto al TC, no veo la relación con las retenciones, en la medida que éstas van a gastos corrientes.

  10. no entender:desde ya que la economia,ni la economia politica,son mis especialidades.Simplemente mi lectura,tal vez con un sesgo marxista,buscaba»entender»mejor las conductas de nuestra gente derivadas de la estructuras economicas en cuyo entramado viven.Gracias por la leccion,a Ud.y a Mariano.
    En cuanto a puertos sera de perogrullo,pero su desarrollo tuvo que ver creo con el sistema»embudo»de nuestra economia exportadora que mira a Europa.Tuve un profesor que sostenia que Santa Fe es el puerto natural de Bolivia.Por mi parte me preocupa la falta de desarrollo de la industria pesquera vinculada a los puertos patagonicos y los trabajos en la plataforma continental para verificar su potencial petrolero.Good By.

    1. Tener una parte exportadora de la economía no es un defecto, salvo que no quieras importar nada, que es imposible. El sistema embudo es medio de cajón en ese caso. Mirando al único océano que tenemos cerca, así vayamos a Europa o a China.

  11. Me permito sugerir no etiquetar determinados aspectos de política económica como hace «No Entender» con la cuestión fiscal. El equilibrio fiscal, si querés el superavit, ha dejado de tener esa connotación de ortodoxia pura que señalás. El déficit fiscal es sostenible, como bien decís, cuando se pagan intereses por debajo de la tasa de crecimiento, en un ciclo de crecimiento económico y si es que se cuenta con financiamiento; pensar en financiarse con ahorros nacionales es una ficción, basta con analizar la baja tasa de ahorro argentino, sobre todo después de corralitos y corralones acaecidos. Por otra parte, el financiamiento tiene que estar direccionado a modificar la estructura económico-productiva que aquí se pone sobre el tapete y eso tiene que ver con decisiones estratégicas en cuestiones que irían en esa dirección. Tal como lo manifiesta Isabel y algo que hay que realzar de este gobierno es el de la inversión -no gasto- en ciencia y tecnología que ha elevado su asignación presupuestaria, si bien no a niveles de los países más adelantados,en forma creciente; luego enlazar la ciencia básica con la aplicada por medio de convenios con empresas sean públicas o privadas.
    Faltan medidas fiscales que sean consecuentes con el discurso y entre ellas hay que mencionar el gravar ganancias hasta hoy exentas tales como la compra venta de acciones, la renta minera,… Y en el plano que se menciona aquí en cuanto a los recursos hay que replantear la propiedad de los hidrocarburos y la minería que, a mi criterio, siguen siendo estratégicos.

    1. JP, de acuerdo que este gobierno ha hecho mucho en lo que hace a gasto (en el sentido contable, pero estoy de acuerdo que en realidad es inversión) e incluyamos ahí todo lo que motoriza la demanda (incremento de jubilados y jubilaciones, asignación universal, planes de trabajo, «repros», etc.), todo ello sin tenerle miedo a la cantinela ortodoxa antinflacionaria (que en realidad lo que busca acotar el crecimiento para que los sindicalistas se dejen de joder total los empresarios la juntan con pala y prefieren juntar un poco menos pero que no les rompa las bolas Moyano). En ese sentido, este gobierno tiene las cosas recontraclaras y en buenahora.

      Ahora, con el tema del déficit dos cosas: primero y más allá de que se puede financiar con deuda (en pesos), en peor caso se puede monetizar (o sea emitir). Porque si nos creemos que la emisión es inflacionaria, entonces estamos 100% en terreno ortodoxo (y además de yapa, equivocados). La emisión es la consecuencia, no la causa de un proceso inflacionario. Mi punto es que tenemos que concientizarnos que la Argentina se encuentra en una carrera contra el tiempo para aprovechar el «boom de commodities» no porque sea la fuente de crecimiento, viento de cola, etc. y otras estupideces que se dicen pero sí una fuente de divisas indispensable. Entonces si no aprovechamos para crecer AHORA en forma aún más agresiva y decidida, se nos puede escapar la ventana de oportunidad en los próximos 10, 15 años.

      Segundo, el tema del déficit, o mejor dicho la constante panegirización gubernamental del «superávit fiscal primario» es un tema POLITICO. Es regalarle un flanco a la oposición neoliberal y cipaya que tenemos para que nos pegue cuando el superávit primario baja. Para qué? Si Mercedes Marcó del Pont dice que la emisión no provoca inflación, y realmente lo creemos, para qué joraca seguir disparándose a los pies hablando de superávit primario.

      Entonces yo, progresista me CAGO en el superávit primario, OK? Yo, progresista, estoy mirando la tasa de desempleo, que en 7% todavía está más alta que TODOS los años 80 (recién llegó a ese nivel con la híper que le hizo Cavallo y sus secuaces de la city a Alfonso). El superávit o déficit fiscal tiene que ser el NECESARIO para que la tasa de desempleo baje al 5% como mucho, y estoy de acuerdo con vos en que además hay que direccionar el lado estatal de las inversiones para proover grandes proyectos de ciencia y tecnología, tal como hicieron siempre los países desarrollados. Pero al déficit primario no hay que tenerle un miedo irracional, es autolimitarse incluso del punto de vista discursivo.

  12. Mariano T.:
    Lo que define la centralidad portuaria de la cadena de valor agrícola es la decisión estratégica de insertarnos en la división internacional del trabajo como abastecedores de materias primas (agrícolas y algunas otras).
    En los inicios esta posición definió por ejemplo una infraestructura de transportes centralizada en el puerto de BA.

    Es cierto que el crecimiento de la industria reprodujo esta distribución geográfica, en parte importante por la falta de planificación, y la falta de inversión en infraestructura que compensara la lejanía respecto de los centros de consumo. Pero cuando hablamos de industria hablamos de proyectos truncos.

    En la entrada se habla de actividades con alto valor agregado, partes fundamentales de la cadena de valor agrícola, que efectivamente se desarrollan más lejos de los puertos, pero que son auxiliares apenas de la fuente central de divisas: la exportación de materias primas.
    Y que, como dice Oscar, no está muy claro que ante una desregulación total de los mercados seguirían teniendo la misma pujanza.

    Por su parte, ñas retenciones fueron eficientes para contener la tendencia a la apreciación cambiaria hasta 2007 y 2008. La intención de hacerlas móviles respondió al diagnóstico de que así como estaba no servían tanto. Si su aplicaicón hubiera tenido o no éxito es contrafáctico. Por lo pronto, fue políticamente inviable.
    Pero la apreciación cambiaria que vivimos (que implica alzas de precios en dólares iguales a los de los países que contienen la inflación con suba de tasas de interés) denota que la eficacia de las retenciones para mantener tipos de cambio diferenciales, a los niveles actuales, decayó.

    Gracias a todos los comentarios.
    Saludos

    1. Buenos Aires tuvo siempre la batuta (y hasta 1880 la aduana), así que la centralización por ahí fue una decisión más política que económica.
      Rosario siempre tuvo el freno del calado del río, solucionado con la hidrovía. Pero tengamos en c8uenta que en 1870 era una aldeíta.
      Con respecto a la inserción, era incluso un proyecto alocado en 1860-1880 cuando estaba en sus inicios. Era dudoso que se pudieran conseguir los fondos o los inversores para los FC y puertos, que finalmentre llegaran los inmigrantes necesarios, y encima en la época de crisis periódicas del capitalismo.
      Sarmiento quería traer obreros ingleses e ingenieros alemanes, pero la mera idea de insertarse industrialmente al mundo fue dispar5atada hasta los 20.
      La industria, que en 1930 no era tan poca como se dice, era destinada al mercado interno, así que tenía que ubicarse fatalmente donde pudiera recibir los insumos del exterior y del interior, y esos son los puertos, donde además estaban los centros ppales de consumo.

  13. A mi este boom de los commodities me parece más «federal», cuando exportábamos trigo el beneficio era (exagerando) sólo para la Pampa Húmeda, ahora gracias a la soja, otras provincias como Santiago del Estero, Chaco, y creo que también en Salta y Tucumán, pueden exportar considerables cantidades. Paraguay y el este Boliviano también están exportando mucha soja.

    El embudo en Buenos Aires era algo medio inevitable.
    Ya en el siglo XVI los españoles admitían que la forma más eficiente para transportar la plata de Potosí era siguiendo una ruta a través de Salta-Tucumán-Santiago-Córdoba con Buenos Aires como puerto y de ahí directo a España.
    No utilizaron esa ruta (iban de Potosí a El Callao cerca de Lima, de ahí a Panamá donde cruzaban el istmo en mula, de ahí a La Habana, y recién entonces a España) sólo porque era más fácil así evitar el contrabando.

    La ventaja de Buenos Aires era geográfica, no producto de alguna conspiración.

    1. Lurker: estoy de acuerdo. Buenos Aires contaba con ventajas geográficas que se complementaban con las ventajas comparativas económicas de la pampa húmeda.
      Marianote no está de acuerdo con esa idea: dice que la preponderancia de BA se debió a cuestiones políticas (producto de «alguna conspiración», quizás).

      El tema es que las ventajas comparativas no son inconmovibles. Salvo que se tenga la voluntad de que los sean.
      Hubo guerras sangrientas por ese tema. Y las ganaron los que prefirieron asentar las ventajas comparativas por encima de cualquier otro proyecto.

      Hoy, la verdad, empiezan a aparecer otras posibilidades. Incluso en materia de ventajas comparativas. Y puede ser nocivo no cambiar la matriz de pensamiento decimonónica (sostenida también en el siglo XX).

      Hoy, la tecnología permitiría inclusive cambiar los patrones de producción de alimentos. Hay provincias limítrofes que podrían convertirse en plataformas para la inserción en el Mercosur, que en materia de intercambio con Argentina podría crecer mucho más proporcionalmente que con el resto del mundo.

      Por ahí es una oportunidad inmejorable de abandonar la idea de que el futuro está en solamente venderles soja a China e India.

      un abrazo

      1. No lo veas tan dramáticamente como una conspiración.
        La soluci´´on técnica hbría sido posiblemente un nudo ferroviario en Punta Medanos, mejor lugar para un puerto que Buenos Aires. Pero las consideraciones políticas pesan siempre más.
        No hay que olvidarse que los conflictos por cuál es el puerto de salida (a veces con carácter de monopolio) venía de lejos, no es otra cosa el combate de ls vuelta de Obligado, donde se iguala el monopolio porteño a la soberanía nacional, nada menos.
        De 1853 a Pavon, la aduana porteña era el sosten de la procvincia independiente.
        Entre 1852 y 1880 desarmado el monopolio legal, para la aduana porteña queda el monopolio de hecho por el direccionamiento de las vías y caminos reales.

  14. EL problema consiste en que las camaras de comercio de los pueblos del interior ejercen un monopolio efectivo de la producción impididendo tanto diversificar como ampliar las capacidades productivas al objeto de retener la limitada mano de obra disponible y evitar la necesidad de incrementar los salarios.

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