La tierra es (primera) plana

El decano del periodismo económico Daniel Muchnik acaba de publicar un libro titulado “La negación de la realidad” en el que presenta cuatro casos históricos en los que la realidad fue “negada” por colectivos humanos de mayor o menor envergadura. Más allá de los méritos del texto, el tema se lanza en momentos en que ciertas realidades políticas argentinas parecen estar en entredicho.

Digo realidades porque es claro que salvo la evidencia empírica de algunas cosas específicas, la realidad social y política es una construcción colectiva sobre la que los interesados operan todos los días para mantenerla o cambiarla. Y si de operar se trata, los medios masivos de comunicación son los instrumentos indispensables para modelar buena parte del mundo que nos rodea, ante los que los políticos tradicionales tienen que acomodar sus pareceres. Un político “ubicado” nunca atacará a un medio importante porque lo sabe capaz de destruirlo en un instante. Un político “loco”, o acorralado, arremeterá contra todo lo que se oponga a su visión de las cosas.

Hoy tenemos en la Argentina, por un lado un gobierno que se “empecina” en mantener y profundizar un esquema que construye desde hace seis años y por el otro una pléyade de políticos que sólo atinan a diagnosticar desde hace tres años colapsos inminentes y crisis terminales, originados en este trastorno de la percepción oficialista. Salvo esas voces de alerta no atinan a proponer un contenido, una voluntad o una mística capaz de crear realidades. A eso se le llama ausencia de alternativa de liderazgo en la oposición.

Para colmo de males, el oficialismo se metió de lleno con los medios monopólicos creados en los ’90 doblando la apuesta y haciendo crujir todas las cuadernas de un barco muy castigado. ¿Se imaginan como hubiera sido la empresa de Cristóbal Colón con medios masivos en contra? Con titulares como “Proyecto C para contradecir la realidad”; o voceros de la Iglesia diciendo por radio: “este hombre está loco y caerá en el abismo del mare magnum, la tierra es plana y nadie, en su sano juicio, lo puede negar”. ¿Se imaginan cual hubiese sido el ánimo de esos marinos sometidos a la empecinada capitanía de Colón, sobre tres naves precarias, si todas las mañanas la radio o la web les hubiera advertido que iban hacia una catástrofe segura? De hecho, el propio Colón tuvo que reclutar presidiarios para su misión y enfrentó un motín días antes de refutar la existencia del abismo que rodeaba la tierra plana.

Pero los ejemplos no siempre son felices, el proyecto C era de naturaleza distinta al proyecto K. El primero fue una empresa personal con consecuencias universales, el segundo es un proyecto político con alcance modesto. Sólo pretende modelar una realidad contra viento y marea, bajo la lógica de no aflojar ni un ápice, y si es posible azuzar más a los opositores, para mostrarse granítico y sin fisuras hasta el último día.

Hay un proverbio marino que dice que los barcos se rompen antes que los hombres. Por eso se encuentran, a menudo, embarcaciones deportivas abandonadas porque las han desertado sus tripulantes durante una tormenta. Hay otra tradición marina que dice que el capitán se hunde con su barco. Y esto no sugiere nada catastrófico para el país, sólo advierte que existe una lógica inquebrantable y que los que conducen el proyecto K siguen esta lógica implacable. La misma que siguen los grandes intereses a los que se enfrenta. La única diferencia es que el proyecto K es efímero al lado de las décadas que llevan los sectores dominantes del país construyendo una realidad “como la gente”.

6 comentarios en «La tierra es (primera) plana»

  1. mmmmm…no se si te enteraste,pero ya en el 1400 se sabia q la tierra era redonda…lo unico q no sabian es q habia un continente en el medio…

    naves precarias???…te cuento q eran naves de ultima generacion,carabelas,al fin y al cabo los portugueses habian circunnavegado las costas de africa en esa misma clase de naves…

    presidiarios???…otro mito,a ningun capitan expedicionario se le hubiese ocurrido emprender tal viaje con ex-presos…necesitaban marineros experimentados (no habia GPS en esa epoca por ej.)…y colon boludo no era precisamente…

    el motin no se produjo por q los marineros tenian miedo de «caerse»…se produjo,y era habitual en esa epoca,por q la tripulacion tenia miedo de quedarse sin alimentos en mitad del viaje (principalmente vegetales…es q el escorbuto en medio del oceano no es muy aconsejable vistes).

    «asi q VS merced…no hagais lo q criticais en otros…informaros primero y luego escribid…(me parece q os quedasteis en el billiken majo)»

    en fin…

    1. El intelectual terrorista de la sintaxis, cambiando el contenido del post (como bien lo hace notar Juan Pablo), se pone en el rol de maestro ciruela y nos endilga una lección relacionada con Colón, que, hay que decirlo, no se caracteriza por su exactitud.

      1) Se «sabía» que la Tierra era esférica no desde 1400, sino desde aproximadamente 1700 años antes de esa fecha. Erastótenes, en el siglo III a.C., calculó con considerable precisión el diámetro de la esfera terrestre (ya antes, los pitagóricos sostenían la esfericidad de la Tierra).

      2) Si pretendemos hablar con precisión, debemos decir que la Santa María no era una carabela, sino una nao, una embarcación de mayor eslora y más lenta que las carabelas. La Niña y la Pinta sí eran carabelas. Ninguna de las tres naves era de “última generación” (tampoco en la época se utilizaba ese concepto). “Todos los barcos eran de segunda o tercera mano, al menos, cuando se emplearon en la expedición de Colón”. Cabe acotar que la Santa María naufragó (otras versiones dicen que encalló) en las costas dominicanas.

      3) A Colón sí se le ocurrió reclutar presidiarios, aunque pudo solucionar el problema de otro modo: “También hubo problemas en el reclutamiento de marineros, por ello Colón recurrió a una de las provisiones expedidas por los monarcas en la que se le concedió permiso para reclutar marineros entre los encarcelados, aunque finalmente esto no fue necesario”. (Fuente: Wikipedia)

      4) En cuanto a los motines, MEC ya hizo una acotación sobre la relación entre el escorbuto y los vegetales.
      Una descripción de las insubordinaciones se encuentra en http://hal.archives-ouvertes.fr/docs/00/10/39/94/PDF/Leon.pdf
      “El viaje de ida en el verano de 1492 parecía ir bien. Empujadas por los alisios las tres naves de la flotilla avanzaban por el Atlántico. Sin embargo, lo que en principio parecía bueno, se convirtió en un problema. Los marineros comenzaron a impacientarse cuando sólo tenían viento favorable hacia lo desconocido y se preguntaban si llegarían a tierra firme, o lo más peligroso, si encontrarían un viento adecuado para regresar.
      Los hombres murmuran, se quejan en varias ocasiones, hasta que el 3 de octubre, cuando llevan tres semanas sin ver tierra, la situación empeora. El día 6 Martín Alonso Pinzón notifica a Colón la conveniencia de cambiar el rumbo. El día 10 la situación se hace insostenible. La gente se rebelaba contra el Almirante por la longitud del viaje. Esta reacción de los marineros la refleja Las Casas en el apunte del Diario del jueves, 14 de febrero de 1493”.

      Por otra parte, una cosa era navegar cerca de la costa, como lo hacían con frecuencia los navíos portugueses, y otra, muy distinta, internarse por primera vez en un mar desconocido, con los peligros que eso conlleva y al que leyendas muy difundidas en la época lo poblaban de una multitud de criaturas mitológicas.

      Saludos

  2. Fe de erratas: donde dice: Hay un proverbio marino que dice que los barcos se rompen antes que los hombres. debe decir (todo lo contrario:Hay un proverbio marino que dice que los hombres se rompen antes que los barcos. De otra manera no se entiende lo que sigue.
    Gracias por emitir sus opiniones. Pensé que este era un blog de política y no de náutica. Pero, en fin…
    Gracias Leandro. Efectivamente leí mucho Billiken, veo que vos te formaste con la revista Genios.
    Gracias Juan Pablo por enunciar que el post era de política, lástima que tu comentario versa sobre la idiosincracia de Leandro.
    Gracias María Esperanza por introducir la medicina en mi artículo político. Tal vez faltaba ese enfoque multidiciplinario de un pst político.
    Gracias Eternauta por tomarte la molestia de refutar al lector de Genios con enjundia tan ilustrada.
    Saludos a todos.

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