Lo político contra lo económico

¿Porque Kirchner no se hizo reelegir?
En la noche del 25 de Octubre del 2007 cuando todavía no había datos oficiales sobre los resultados electorales, desde el búnker de Elisa Carrió, el diputado Adrián Pérez buscó contrarrestar el clima de victoria que venia desde el Gobierno y dijo que la Coalición Cívica estaba en ballottage, en una declaración que no tenía sostén con ninguno de los sondeos realizados posteriormente al comicio. Horas mas tarde se supo la verdad: la diferencia entre lo obtenido por Cristina y lo robado por Carrió era tan grande que solo quedaban 2 caminos: la resignación ante lo evidente -había triunfado el populismo- o el despliegue del dispositivo que no le permitiese gobernar en paz.

Los dos grandes ejes socioeconómicos del Gobierno de Cristina entonces deberían haber sido la contención de la inflación -en tanto efecto de la disputa por la renta nacional- y el encauzamiento del Gasto Publico, sometido a los vaivenes de todo año electoral, para a partir de allí, iniciar un proceso de franca profundizacion de los postulados que traía el discurso kirchnerista (DDHH, Distribución, etc) con la audaz idea -intuyo- de dejar una marca institucional histórica. O sea, nada terrible.

Cristina era la oportunidad para que el kirchnerismo se adosara de una sensibilidad singular: la de la mano femenina alisando la Historia en favor de los sindicatos -los grandes derrotados de los 90s- y aquellos que habían luchado por imponer la agenda social de los mas postergados, los MMSS, mientras se continuaban ejecutando las demandas de justicia y reparación de la Memoria Social que las organizaciones de DDHH vienen bregando desde la Dictadura.

Pero en marzo del 2008, con la excusa de oponerse a la implementación de la Movilidad de las Retenciones (un derecho aduanero, no un impuesto reiteremoslo) una combinacion maquiavélica de oportunismo opositor generado por el fracaso electoral y el mas anacrónico antiperonismo, irrumpió en esta novela para abortar su mas autentica lectura y realización, de tal manera que el ciclo de intervención estatal iniciado por NK el 25/5/2003 tuvo que recurrir por primera vez a la movilizacion popular para darle mayor legitimidad a sus iniciativas. A partir de ese momento todas las medidas del Gobierno tendientes a ejecutar sus promesas de campaña, produjeron una rápida reacción montada sobre un dispositivo cuyas herramientas fundamentales fueron los medios y un puñado de personalidades, de sellos partidocraticos y empresas privadas que se dedicaron con especial esmero a considerar judicialimente cualquier propuesta oficial, desde las Retenciones Móviles -puntapié de este dispositivo- hasta Aerolíneas y las AFJPs. La discusión no es trivial ni electoralera. Se trata de una discusión ancestral fundada por Perón en los años 50: la lucha de la Política por doblegar a la Economía.

Pero entonces el eje de trabajo socioeconómico que se fijó el Gobierno cambió, ya no se trataba de contener la inflación o el gasto publico, herramientas elementales del proyecto distibucionista, sino de ganar la disputa política que este desafio cultural traía consigo, porque de hecho en todos estos años – lejos de lo que piensa Biolcati – la política logro dominar a la economía, y esto significa ni mas ni menos que el triunfo de la ideología y de las convicciones sobre la dictadura de la materia y por eso es que para justificar el regreso del FMI a nuestro país (disfrazada en un delirio asistencial inaplicable) la Gorda se ve obligada a decir que rechazarlo es «un viejazo».

Y entonces la Oposición se decide a actuar. Lo hace con poco y nada, con difamación y descalificación, con lupas sobre la fortuna de Kirchner y fotos de Flor en Faceboock, con los servicios de Jorge Lanata y la independencia de TNbaum. Cada centímetro, cada bocanada de oxigeno, cada advertencia de Cristina fueron leídas con el látigo de quien sabe que no tiene mas que eso: un látigo de palabras que se detienen con solo cerrar los oídos (o apagar la televisión)

La Oposicion -ese abanico resquebrajado de vanidades, obsecuencias y zancadillas- languidece tras el cotillon de la Boleta Unica, la farsa de sus alianzas televisivas y el sueño de un Caos que lo arrase todo, incluso con los vestigios de su orfandad, de su falta de organizacion, de territorios, de cuadros y de militantes.
El caso del Senador Romero es emblemático. Kichner jamas lo llamó, fue él quien se hizo que se plegaba al proyecto kirchnerista. «Fue entonces cuando se produjo el alejamiento de Urtubey de las filas romeristas, lo que precipitó la decisión de Romero de apoyar a Cristina, porque Urtubey ya estaba sindicado como un legislador kirchnerista.»

Pero en el medio de todo, una crisis galopante, de dimensiones apocalípticas, sin principio ni final, llegada desde el mas profundo rincón pestilentemente perfumado del Imperialismo, vació todos sus discursos, secó todas sus estanterías catastrofistas y le clausuró una buena posibilidad de volver a gestionar la Economía para someter a la Política.

Es como si todas las oposiciones que se nos vienen presentando – Gobierno/Campo, Peronismo /Oligarquía, Nacional/Cipayismo, Revolución/Reacción – fueran absorvidas y resignificadas por esta otra gran oposición Economía/Política.

Por eso, de la misma manera que la Mesa de Desenlace junta cámaras de televisión o que Cavallo junta cuadros de Harvard, Nestor K junta cuadros territoriales, teje alianzas dentro de la única organización política de masas que existe en nuestro país y que tiene vocación de Poder y agita a la militancia para que lo que se vote en octubre de este año tenga como resultado más visible el triunfo del Estado por sobre las Corporaciones, de los oprimidos por sobre los opresores.

Todos nosotros intuíamos que con Cristina se iniciaba un periodo de 4 años de tranquilidad y baja conflictividad social. No esto.
Es así entonces, que la inmensa acumulación de poder que durante el periodo 2003-2007 hizo Nestor Kirchner como presidente con la única intención de delegarlo en Cristina no puede tener otra lógica que la de un espectacular regreso para el 2011, sea cual sea el resultado del 2009.
A la luz de como viene desarrollándose la historia, yo creo que esta polarización estaba programada, que Nestor sabia que la Oposicion es un bluff, que el Campo – es decir el modelo económico agrofinanciero sostenido sobre la sojización creciente- se le iba a oponer y que Cristina ofrecería el flanco ideal para reagrupar a los mas imbéciles.

Y Reutemann lo debe saber.

Mauri K.

9 comentarios en «Lo político contra lo económico»

  1. Che Mauri acá todo el mundo del campo, Reutemann, Spinozzi, todos,todos, todos, votaron a Cristina, Acá no se chorearon boletas, todo fenómeno. A los tres mesee qué pasó, no se. Otra mas, la CC de Perez acá no existe

  2. «La Oposicion -ese abanico resquebrajado de vanidades, obsecuencias y zancadillas- languidece tras el cotillon de la Boleta Unica, la farsa de sus alianzas televisivas y el sueño de un Caos que lo arrase todo, incluso con los vestigios de su orfandad, de su falta de organizacion, de territorios, de cuadros y de militantes». Qué bien escrito. Si se me permite el juicio, su mejor post.

  3. Hablando de un modo ideal y deseable la economia debe subordinarse a la politica,si queremos humanidad en su manejo,porque tambien por esa via la politica debe subordinarse a la etica.Pero la realidad nos muestra que todavia(marxismo enseña)tantola oposicion como el kirchnerismo responden a intereses economicos sectoriales.El pueblo no gobierna,es gobernado.

  4. «porque de hecho en todos estos años – lejos de lo que piensa Biolcati – la política logro dominar a la economía, y esto significa ni mas ni menos que el triunfo de la ideología y de las convicciones sobre la dictadura de la materia». Nos estamos volviendo cada vez más chistosos. Un gobierno de doble contabilidad (libretita de los números fiscales y libretita de los números electorales) que pulveriza su liderazgo (indispensable para desactivar, mientras se marcha, los inevitables conflictos de intereses) porque no entiende/no conoce a la mitad de la sociedad argentina, es el ejemplo más claro que se pueda pedir de la derrota de la política. Eso sin entrar en la aberración platónica contenida en esa frase.

    1. No lo pense desde ese lugar, es tan solo una especulacion mas acerca de que le hubiese pasado al Gobierno de Cristina si no se hubiese topado con la 125.

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