Esa, parece, es la consigna de ayer y de hoy (del fin de semana, digamos).
Una pequeña sugerencia: leer el post del Escriba reemplazando el título que dice: «Yo banco a Duhalde en ésta» por algo así como: «Cuidado con lo que dice Duhalde».
Está claro que el duhaldismo culmina del modo más cruel para los sectores populares, los 25 años de neoliberalismo, llevando el colapso a una catástrofe social que implica, aún hoy, altos costos, incluso, para generaciones por venir.
Es en ese marco que hay que tener en cuenta los dichos de Duhalde.
Similar a cómo, por ejemplo, se sentiría una persona que ponga la responsabilidad institucional por encima de otras prioridades y teniendo simpatías por el Gobierno Nacional leyese que el último presidente progresistas, Fernando De La Rúa, declare: «Temo que los Kirchner se vayan en helicóptero».
En fin, ese fue mi modo de lectura del post del Escriba, y me parece, atinado y correcto. Las desmesuras que siguieron me parecen que utilizaron una modalidad de lectura diferente, quizás posible, o necesaria para la salud de la memoria y la sensibilidad, pero que no se anulan -despojadas de insultos- con la lectura anterior.
Lucas:cambiar el título del texto de Escriba me parece una sugerencia muy buena pero para hacérsela al autor y no a sus esforzados lectores a los que, parece, quiso avivar. Y agrego otra: es bueno reflexionar antes de escribir y no pensar que cualquier ocurrencia es certera simplemente porque se le ocurrió a uno. Si se miran los diarios y canales de televisión en el momento de salir el post de Escriba, se verifica fácilmente el ataque al gobierno desatado por quienes lo consideran «el enemigo». En ese contexto, «bancar» a Duhalde fue una impertinencia.
Aprovecho la ocasión para comentarte que vivo en Palermo, que no tengo verguenza de ello, al contrario me hace feliz aunque lamentablemente abundan los tilingos, muchos de ellos venidos del «país profundo». Pero no me reconozco en esa caricatura frecuente que usás, en la que parece que todos los males derivan de Palermo.
Un gran saludo.
TODOS los males nunca dije. Algunos, nomás. Y otras cosas buenas: está Gerardo Fernández, está mi tío, estás vos, una ex novia, en fin, es un lindo lugar.
Posiblemente haya cometido un error: abusar del difícil arte de las metáforas.
Y quizás, bueno, quizás de eso estemos hablando.
A mi lo que me preocupa es que un post sobre Duhalde halla tenido 170 y pico de comentarios. Da que hablar de lo que se viene y de lo que pesa el tipo. Saludos.
Juan: Yo abro el libro de quejas, si quiere, pero «impertinencia» me parece mucho. El título está bien puesto. Banco lo que dice «en esta». Lo escucho y me da escalofríos porque, uno que ha bancado mil cosas del actual proceso político, escucha algo bastante certero de alguien bastante nefasto.
Sólo eso.
Saludos a Lucas y a todos
Lo que dice Sergioeter es de tener en cuenta.
Un viejita con un gatito depierta comentarios como, que linda viejita, mira tiene un gato.
Una viejota con dos gatitos despierta este otro, mirá la viejota tiene un par de gatitos.
Un vieja con trs gatitos cria gatos,
una vieja con cinco gatitos tiene la casa llena de gatos
Una vieja con diez gatitos es un vieja mugrienta
Once o mas gatos hace de la vieja una vieja loca.
El mismo Escriba con su mismo cinismo, va desde la provocación a la conmoción.
Eso tampoco sirve
Muy atinado su comentario Charlie.
Yo quitaria la jubilacion a las viejas que dan de comer a los gatos en Parque Centenario, desparramando carne picada podrida…
;-P
Ahora el tema parece ser otro.
Es decir, se pone en duda la validez del efecto provocativo.Yo se que vos lo aprobas Lucas, jate de jode.
Vos sabes que el sentido de la provocacion no es la pelea grauita sino el despertar de las conciencias dormidas y es una herramienta que adoro, parecer el enemigo para que vean como es.
En un lugar llamado «Arte»politica, esa discusion no tendria que darse.
Bueno, no hablo mas de esto.
Banco a Lucas.
Gracias por la parte que me toca
Escriba: no pude entrar antes porque me había quedado sin internet, en mi casa y en el laburo.
Si la palabra impertinente suena con un maiz injurioso la retiro. La empleé con el significado de algo inoportuno, fuera de propósito que, para mi, es «bancar» a Duhalde. Creo que se podía llamar la atención sobre las falencias del gobierno con otros términos.
Leo y leo lo de los gatos y no lo entiendo.
Juan: Se entiende lo suyo, no comparto tanto prurito.
Saludos