PER-DIE-RON

Cuando hace unos dos meses atrás participamos de la marcha a Tribunales para exigir la puesta en marcha de la Ley de Medios, nos concentramos y marchamos entre 50 y 60 mil personas. Entre 50 y 60 mil personas a favor de algo, no en contra de algo, que es más fácil de juntar. O sea, algo así como 3 o 4 Plazas de Mayo juntas a favor de lo que la prensa patronal denominó «La Ley de Medios K».

Aunque la primera regla del mogopolio es «Si se puede ignorar un hecho que te fastidie, ignóralo», tal cantidad de gente que contrariara sus intereses era imposible de ignorar sin dejar en el intento el último vestigio de credibilidad.

¿Qué hizo entonces? Desviar la mirada desde la cantidad de gente hacia cuatro carteles pedorros que «escrachaban a la Prensa Independiente». Si éso era un escrache, yo soy el primer cosmonauta ruso.

¿Cuál fue el resultado? ¿De qué se habló entonces? Del «escrache». De los 50-60 mil personas que contrariaban su interés, bien, gracias. Taparon el sol con un dedo.

Veamos qué tiene que ver lo que acabo de expresar, con la mayor movilización pública de la que se tenga registro en la historia argentina, en ocasión del festejo del Bicentenario.

Conviene previamente hacer una mini-crónica de los acontecimientos, porque sinó queda como que nada tiene que ver con nada y que las causas son las consecuencias y este tipo de seudoverdades y semimentiras en las que estamos envueltos:

A partir del jueves, el servicio meteorológico anunciaba lluvias a granel para sábado, domingo y lunes en Capital. Si yo estuviera en el interior con planes para venir a Capital para sumarme a los festejos, con ese pronóstico de rayos y centellas postergo los planes para otra oportunidad. Curiosamente o no tanto, llovieron sólo algunas horas del domingo por la tarde. El resto del tiempo, desde nublado a soleado. Curioso. Pero sigamos.

Desde el mismo viernes por la tarde, empezó a juntarse gente sobre la 9 de julio en cantidades poco previsibles. ¿Los consejos «desinteresados» de la prensa patronal? Caos de tránsito en el centro porteño (traducción: Mejor no vaya)

Ya el mismo sábado reventó de gente, y no pudieron seguir «desestimulando» la concurrencia. «La Gente» les estaba pasando por encima. Advirtieron ahí que la mayor movilización de la historia los enterraba hasta el cuadril si la seguían ninguneando y retaceando. ¿Qué hicieron entonces? Cubrirla a troche y moche como si ellos mismos fueran los que la hubieran promovido desde la primera hora. Bordearon el ridículo, pero al cementerio no entraron.

Sin embargo (y ahora viene lo más interesante), no podían admitir que sus campañas climatológico – inseguridástico – caostransísticas habían terminado en un estruendoso fracaso. Apelaron a la segunda regla del ninguneo, y su «lectura objetiva» de los hechos podría resumirse más o menos así:

«La dirigencia es una mierda. El pueblo (maravilloso, obvio) le dio una lección a sus dirigentes. Y nosotros no tenemos nada que ver.»

Palabras más, palabras menos, éste es el mensaje que comenzaron a bajar LOS QUE PERDIERON. Porque, convengamos, es muy difícil establecer la paternidad del éxito. Pero es mucho más sencillo establecer quiénes perdieron.

Bueno, ¿Y quienes perdieron entonces? Y… los co-autores corales del desánimo, de bajar los brazos, del «todo es una mierda», de «la crispación», de «la inseguridá», del «caos de tránsito», etc. Los Castros, Morales Solás, Leucos, Grondonas, Majules y una larga lista de tiramerde profesionales. Los que ANTES de los festejos decían cosas como «Lejos de la pompa acosadora, mutantes y buscas patrullan con displicencia la “Ciudad Bicentenarizada”. El estruendo hiriente que envuelve al Centro suscita la respuesta despreciativa de un sarcasmo sordo.« por ejemplo. Entre dos y seis millones de personas bailaron, saltaron, festejaron, sin «crispación», sin «inseguridá» sin «caos de tránsito», sin nada de lo que nos quisieron vender durante años. Ellos perdieron.

Reitero por si no se entendió: ELLOS PERDIERON. Y no se hacen cargo.

¿Y «Ellos», los que perdieron… quiénes son? Los voceros de la prensa patronal.

Como en el caso de la Marcha a Tribunales a favor de la Ley de Medios, no se hacen cargo de que PERDIERON. Como en esa marcha, buscan el chivo expiatorio AFUERA de ellos mismos: «El pueblo les dio una lección a sus dirigentes», dicen, como si ellos fueran prístinos agentes celestiales absolutamente desinteresados en el devenir de los acontecimientos. Traducción: Yo no fui. ¿A mí qué me miran? Miren a la dirigencia corrupta, sarasa, sarasa, sarasa…

Che, muchachos, PER-DIE-RON, tomen nota. Ustedes. Sí, ustedes, los del desánimo, los de la pálida cotidiana, los de la gota de bilis diaria. La realidad guionada a coro les explotó en la cara. Entre dos y seis millones de argentinos se lo hicieron saber y se lo refregaron en la cara (recomiendo leer los comentarios de los ¿ex? lectores eliaschevianos aquí). Perdieron. Y por ese solo hecho, los demás argentinos ganamos. Por ese solo hecho.

Ya era hora.

9 comentarios en «PER-DIE-RON»

  1. No soy tan optimista, Eduardo. Indudablemente es un duro golpe a la credibilidad de estos medios mentirosos, pero mucha de su clientela cautiva es perfectamente capaz de tropezar con la verdad una y otra vez, para levantarse y seguir adelante como si nada hubiera ocurrido.

    Ya había leído la columna reaccionaria y envenenada de Pepe Eliaschev, que realmente me indignó y mucho. Pero recién ahora dediqué un rato a leer los comentarios de sus lectores, como Ud sugiere.

    Y, hay que admitirlo, mucho mas patético que el propio Eliaschev es el coro polifónico de pelotudos que sale a repetir sus rebuznos como si fueran la verdad revelada.

    1. Político: No, está claro que no cabía esperar otra respuesta de los que tienen la manija. La única intención del post era mostrar una lectura diferente de los mismos hechos, nada de optimismo. Del burro, patadas, qué se puede esperar.

      Respecto de los comentaristas, sí, pero debí advertir que me refería a las páginas más recientes (de la 1 a la 4, digamos). Los primeros comentarios (pág 5 en adelante) son del séquito habitual que infecta el circo de Von Pepe, así que no cabía esperar otra cosa. Fijate en las primeras páginas (yo la dejé apuntando a la pág. 3 porque me resultó muy gracioso el comentario que la encabezaba), pero rebobiná hasta la pág. 1 y fijate de ahí en más.

    2. No son solo los comentarios. Son «los quejólogos profesionales que abundan en la fauna porteña», diría la poesía barata de Eliaschev :P

      El problema es que la mala onda pega más que la buena, por ese adagio de la ley de Murphy que dice que «un barril de mierda con una cucharada de vino es mierda, y que un barril de vino con una cucharada de mierda, también es mierda.»

  2. Todo estuvo espectacular, yo lo vi desde Tucumán pero me encantó.
    Felicitaciones al gobierno nacional – y porque no al de Bs. As. – por tan lindos actos.
    Pero la gente que fue a ver Fuerza Bruta o el soberbio espectaculo en el Colon, fue a celebrar el bicentenario y a participar de muy lindos actos. NO MARCHO EN APOYO DE LOS K O DE MAURI.
    Fuera de eso, un par de observaciones:

    1. El Servicio Meteorologico no forma parte del Grupo Clarin.

    2. Yo que viví los actos a través de la tele (TN, America y Canal 7), tengo una impresión distinta a la tuya de la actitud de los medios para con los actos. Todos tenían móviles que invitaban a la gente a concurrir. Eso no quita que hayan informado, correctamente, que había un caos de tránsito, etc.

    3. La foto esa es de mal gusto, como la postal de Lujan. Hacer de un acto patrio un acto partidario es de una bajeza increible.

    1. Francisco: Varias cosas: Creo que a todos nos queda clarísimo que no había 2 millones de personas apoyando a K. Nadie delira con éso. Por éso, me dediqué a invertir el análisis, y en vez de poner la lupa en el «Quién ganó», la puse en el «Quién perdió», que a mi entender es mucho más claro que en la primera pregunta.

      Respecto de las puntualizaciones, lo siguiente:

      1. El SM no forma parte de Clarín: ¿Seguro? En los papeles seguro que no, pero en los hechos? Para poner un ejemplo más claro: Ni la diputada Giudice ni el juez Bergesio forman parte del grupete. En los papeles. Pero en los hechos sí. No hace falta que «el Servicio Meteorológico» forme parte del grupo. Basta que el «pronosticador de turno» sea un Giúdice o un Bergesio.

      2. Sí, todos tenían móviles. Lo que yo marqué fue la SECUENCIA en la que se fueron sumando, y recién lo hicieron entre sábado y domingo, después de haber ninguneado los actos en todos los días previos. Salieron a cubrirlo cuando «la gente» les pasó por encima y no lo pudieron ocultar más. Volvé a leer lo que escribí al respecto. Por éso puse «crónica», es decir, la secuencia temporal de los hechos.

      3. Gustos son gustos. Ésa foto es la que más me gustó, con una presidenta formando parte de los festejos, y no con el culo fruncido soportando el embate de la plebe. Si la galera decía «Kirchner 2011» o «Mi Mamá me Ama» es un absoluto dato irrelevante, que vos elegís destacar. Creo que nadie se fijó si decía éso o cualquier otra cosa. Llamarle «Acto partidario» a esa foto me parece too much.

  3. perdimos todos en los calculos y ganamos todos por la energia que mostramos y eleva nuestra autoestima nacionalClaro que los que trabajan para bajo nearnos perdieron mas.

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