Rehenes

¿Dios está dispuesto a prevenir la maldad pero no puede? Entonces no es omnipotente. ¿No está dispuesto a prevenir la maldad, aunque podría hacerlo? Entonces es perverso. Entonces, ¿para qué lo llamamos Dios? – Epicuro.


Tienen razón los opositores cuando señalan una corrupción estructural que contamina al estado. Qué saludable es entonces, dentro de la enfermedad, es la nota de Horacio Verbitsky denunciando un desarmadero de autos en pleno servicio penintenciario bonaerense, con aprietes de los guardias hacia los presos. En el reino del revés, un ladrón es vigilante y otro es juez.

Ahora supongamos que la jefa del ejecutivo nacional pensara, por una convicción política ejemplar, e incluso por una conveniente muestra de transparencia, ante una denuncia de tal magnitud, revocar la alianza que viene manteniendo con el motonauta. No podría hacerlo. Sería estúpido: La alianza entre CFK y Scioli es una mutua conveniencia, vital para que ambos lleguen a la reelección, incluso más necesaria para la primera que para el segundo.

Supongamos ahora que CFK, ante tal denuncia hecha por uno de sus propios periodistas militantes, levantara el teléfono, o un mensaje directo de Twitter, o por Facebook, le dijera a Daniel, che, hacé algo con esto porque nos queda muy feo y es piantavotos. Algo así sucedió, en realidad.

Supongamos que el aludido, en un rapto de lucidez, dice Tenés razón Cris, ya nomás. Cosa que no sucedió, pero supongamos. Sin embargo, en una reflexión epicúrea, podemos argüir que si no lo hizo, es por que no puede o no quiere. Incluso respaldó a su alcaide mayor frente a la legislatura bonaerense, lo cual se parece más a la acción que inacción. ¿Porqué un gobernador no podría o no querría pedir la renuncia de uno de sus funcionarios? Porque perdería algo si lo hiciera. ¿Apoyo de los intendentes y demás aparato bonaerense, por ejemplo? ¿Los mismos que no querían ni oir hablar de Sabatella y las colectoras, tal vez? ¿Porqué CFK no pudo, de nuevo, sino tolerar la pequeña muestra de rebeldía?

Suponemos, entonces, y ya estamos en el más brumoso plano de las hipótesis, que Casal tiene apoyo de un sector del PJ bonaerense. ¿Porqué lo tiene? Dejo esa pregunta para el debate. Me interesa plantear entonces la ecuación en plano general. La presidenta es rehén del sciolismo, el sciolismo es, sino partícipe necesario, también rehenes de una mafia inserta en el mismísimo sistema penitenciario del país.

Los kirchneristas dirán que esta corrupción estructural sólo se puede combatir de adentro, es decir, estando en el poder, lo cual es cierto.

Lo que el oficialismo no dice o confiesa es que tampoco desde el poder se puede romper esas ataduras… sin apoyo. Y como en las ficciones, a veces tu única esperanza contra un enemigo es tu otro enemigo. Supongamos, entonces, que la presidenta y la oposición, dejando de lado toda mezquindad y en un acto de patriotismo que quedaría para la conmemorar como feriado nacional, deciden un mutuo apoyo en la persecución de las mafias enraizadas en el estado. Las otras también. No sólo esta.

Pero se posterga. O por que no quieren, o por que no pueden. Eso quiere decir que la oposición también es rehen de las mafias estructurales que denuncian como epíteto del kirchnerismo. De lo contrario, no se explicaría tampoco que la corrupción tenga semejante vejez, porque tampoco otros gobiernos quisieron o pudieron eliminarla. El kirchnerismo, mal que le pese a propios y ajenos, no es extraterrestre. Es hijo y heredero del PJ, como lo son Proyecto Sur o el Peornismo Federal, y como la Coalición Civica lo es de la misma UCR que entronizó a De La Rua y La fatídica Alianza. La genealogía política argentina está llena de herencias oscuras, y son esos herederos los que se deben hacer cargo, en conjunto y juntos, del mismo cáncer que llevan en sus genes.

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Un gris en el mundo blanco y negro.

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14 comentarios en «Rehenes»

  1. Este planteo tira la pelota afuera. El que tiene que accionar para cambiar el estado de cosas es otro. Yo te voy a dar un ejemplo en el que VOS (y no CFK, Scioli o la Madre Teresa) tienen que hacer algo.

    Suponete que vos estás casado, tenés 4 hijos y te compraste la casa con un crédito que vas a terminar de pagar en 20 años. Con el resto de tu familia podés contar, pero hasta ahí nomás. Depende. Nunca sabés con qué te va a salir tu hermano, o cómo te lo va a facturar tu tía.

    De repente, notás que tu esposa «tiene algo raro». Llega tarde a tu casa, siempre sale los sábados por la noche «a festejar el cumpleaños de una amiga» (cuando vos sólo le conocés dos), en fin… Cuerno en puerta, pensás.

    Ahora bien: A vos te quedan dos caminos:

    1. Intentar corroborar la sospecha.
    2. Hacerte el sota y decir «Mandale mis felices cumpleaños a Beatriz»

    Veamos: Si seguís el camino 1., ponés un detective que te traiga fotos, etc., la conclusión lógica es que, de confirmarse tus sospechas, ipso facto presentás el pedido de divorcio.

    Luego de dar los primeros pasos, bajás un cambio y empezás a pensar: Y si es así ¿Qué hacemos con los chicos? La Tía Clotilde se puede quedar con Isa y con Fer, pero Caro y Juan ya están grandes para vivir ambos en la misma pieza. Mi hermano Luis tiene una habitación para cada uno, pero queda lejos de la escuela. Además, es muy malo que vivan en casas diferentes. ¿Y con la casa qué hacemos? Tengo una hipoteca por 20 años ¿División de bienes? Vamos a parar ambos al pie de una autopista. Con la mitad cada uno, no nos alcanza para un año en una pensión de morondanga. Y así. La lista de peros da vuelta la cuadra cuando analizás más concretamente lo que implica «acusar recibo» de algo.

    Finalmente, terminás llamando al detective que contrataste y le decís «Sabés, flaco? Dudé mucho de mi esposa, pero acabo de confirmar que las sospechas eran todas infundadas ¿Cuánto te debo?»

    En la mesa de arena, uno sólo pone la voluntad como único factor decisor. Cuando lo bajás a tierra, la cosa es más complicada de lo que de antemano uno supone. Y mucho más cuando ya te embarcaste a reformar la Federal desde los cimientos. Te pueden tirar de a tres o cuatro cadáveres por día, si intentás sobrepasar determinados límites. Y encima, sabiendo que «la opo» no sólo no te va a dar una mano, sinó que se va a sumar a cascotearte.

    Si hubo una lección aprendida, es que cuando se te tiran encima vos no podés contar sólo con «La Marchita». Te rompen el hoyo. Así que, cuando estés dispuesto a dar batalla, primero debés asegurarte que contás con algo más que «buena voluntad».

    1. Eduardo, disculpame el cliché de maestro ciruela, pero la política es, justamente, una suma (y una resta) de voluntades.

      No sé que podemos hacer vos o yo a menos que ir a que nos caguen a tiros a San Martin.

      1. Los cristinistas,porque ahora son más específicos que los kirchneristas, creen que no necesitan a los gobernadores feudales, ni a los barones del conurbano,ni al sciolismo de derecha, ni a la mafia sindical para ganar en octubre. Si es así, LeonardoF la solución es muy fácil: Sabbatella candidato oficial del FPV, no Scioli ni sus derechosos aliados, que Scioli vaya sólo, sin el paraguas de Cristina. Vamos, Adelante: Cristina al gobierno (La) Cámpora al poder.-

      2. Eduardo, no sé si escuchaste hablar de la teoría de juegos de Nash. El de la Una Mente Brillante, pelicula pedorra y decepcionante si las hay, que no la salvó ni Jennifer Connelly.

        La que postula, resumiendo mal y pronto, que la suma de los egoísmos individuales redunda en el bien común. Es bullshit. Porque la muestra está en que tanto a oposicion como oficialismo les convendría desembarasarse, no digo de toda la corrupción estructural que los mantiene y nutre, sino de los tumores más malignos como el caso que denuncia El Perro.

        La política es una ecuación de voluntades. Si todos pensaran igual, sería claro qué hacer, tanto en utopías como en dictaduras totalitarias.

      3. Leo: Me parece que no entendiste muy bien a Nash. Lo que plantea Nash es exactamente lo contrario: La cooperación (ver «El Dilema del Prisionero»), que parte por el eje al individualismo Smithsoniano.

        Si bien estaba bastante chapa, tuvo el tupé de dinamitar los fundamentos últimos del capitalismo individualista. Pa’ pior, lo demostró matemáticamente, nada «me parece que…». No al pedo le dieron el Nobel (aún con lo devaluado que está últimamente).

        Leé a Nash. En la facultad te dan 5 años de Smith y 1/2 hora de Nash. Con suerte. Posta, sin chicanas, entendiste todo al revés.

      4. Eduardo, como todo, depende la interpretación. La matemática en sí no miente, pero se la puede usar para mentir. Sobre ese tema te recomiendo el documental «What happened to our dreams of freedom?» de la BBC http://youtu.be/T_zk2X92kxY – En él demuestran como a Nash los militares lo usaron para justificar el capitalismo individualista, ni más ni menos.

        Sobre el dilema del prisionero, los cuadros que aparecen acá: http://es.wikipedia.org/wiki/Dilema_del_prisionero demuestran que puede interpretarse de ambas maneras. Algunos podrán decir que el riesgo de Máximo Perjuicio vale la pena por elegir la posibilidad de Máximo Beneficio. Creo que eso sólo ya explica porqué algunos funcionarios como Casal permiten y/o alientan la existencia del desarmadero de la cárcel de San Martín.

    2. «Te pueden tirar de a tres o cuatro cadáveres por día, si intentás sobrepasar determinados límites.»

      Eduardo R., lo decis en sentido figurado o literal?, porque no entiendo. Si es en sentido literal por esos cadaveres alguien tendria q pagar y no creo q ningun policia se preste a tanto en pos de la corporacion.

      Y si es en sentido figurado, podes ser mas especifico en los metodos de «defensa» de la corporacion policial?

  2. ESto también pasaba, y debe seguir pasando, en el Servicio Penitenciario Federa.
    Hace unos años, en el restaurant de Dolly Irigoyen, mataron a un custodia en un intento de asalto. El asaltante fue apresado en el acto, y resultó ser un internado en Devoto, con varios años a cumplir por delante.

  3. Yo lo que digo es que LA policía debiera ser parte de la solución, pero ÉSTA policía es parte del problema.

    Junto con DESMONOPOLIZAR y DESCARTELIZAR (no quedarse sólo con Mañeto, también Mastellone/Sancor, Massallín-Particulares / Nobleza-Piccardo y tantos otros) REFORMULAR desde cero a la PF debiera integrar el paquete de acciones que enunciamos como «Profundizar el modelo». Hoy por hoy, se parece más a una asociación ilícita que a otra cosa. Ya empezó, veremos en qué termina.

    1. Honestamente creés que la estructura del estado y de las corporaciones de la politica no son parte del problema?
      Digo, porque ese terrible mal corporativo que planteás en los privados sería imposible que exista si no hubiese aval legal y un estado que legitime.

    2. Glorioso!!!
      el problema con las fuerzas de seguridad se arregla «desmonopolizando» a «Mañeto, también Mastellone/Sancor, Massallín-Particulares / Nobleza-Piccardo»

      la política, especialmente el PJ bonaerense no tiene nada que ver, ni hacer

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