San Martín y el discurso mediático.

¿San Martín Corrupto?.- En vida fue objeto de toda clase de difamaciones provenientes, entre otros, del denominado grupo rivadaviano, de Juan Lavalle, Carlos María de Alvear, etc.- Pero la historia demostró que no lo fue.-

¿Por qué ahora, si bien como ficción (*), se retoma esa acusación? ¿Y por qué se utilizará para enlodarlo el lenguaje que la oposición emplea para denunciar a quienes nos gobiernan desde el 2003?.-

Me estoy refiriendo a una nota del antropólogo Pablo Bonaparte (*), que brevemente resumo: En una charla de café, alguien afirma que tuvo “acceso a un documento de la época… la carta de un soldado, José Félix Gallardo, que publicó un diario de Buenos Aires, que nos devela la verdad de las intenciones sanmartinianas” …lo que terminó finalmente por convencerlo de la traición fue que en vez de dar batalla en el Norte, como todos, se rajó para el Sur… y SE LA PASO HACIENDO CAJA diciendo que era para hacer un ejército de liberación…  Pero esto no es todo. El tipo se enteró de una serie de NEGOCIADOS tremendos con frazadas, víveres y qué sé yo cuántas cosas más, todos los días tenían a una madre que se quejaba por los soldados que violaban a sus hijas. Imagínate la sensación de INSEGURIDAD que debía tener esa gente…  Ahí se dio cuenta del VERDADERO PROPOSITO DEL GENERAL. SOLO QUERIA GUITA, era un vendido, un traidor. El tipo con el cuento del cruce de los Andes se estaba forrando y permitiendo que las fuerzas españolas se fortalecieran en el Norte. … Decí que en esa época no había los medios de comunicación que hay ahora.” “¡Pero, che! –protestamos todos–, San Martín cruzó los Andes y liberó a medio continente.” “Bueno… pero era corrupto.”

Luego el autor teoriza: “Una de las facetas de la comunicación de masas moderna es reducir los procesos histórico-sociales a decisiones personales. Por otro lado, la naturalización que los medios realizan de la política como el ámbito de la mezquindad y el latrocinio hace imposible cualquier discurso que incorpore en ellos proyectos colectivos que no sean asociaciones ilícitas. Dentro de este marco, algunos se constituyen en paladines del honor que los medios construyen y destituyen todo el tiempo en una lucha infinita por “cazar” o “desenmascarar” a corruptos que no se relacionen, claro está, con sus anunciantes o ellos mismos. Tanta saña en la denuncia denota un interés específico: impedir la discusión de un proyecto de futuro. Con el tiempo fui descubriendo en este caso que la denuncia no tiene que ver con la falsedad o la verdad de las acusaciones, sino con la inmovilización que provoca, y cuando ya no podemos movernos y nuestra prisión resulta insoportable, pateamos el tablero.”

Así como San Martín habría sido denunciado como corrupto, para impedir su proyecto de futuro: conquistar la independencia de España, también los medios denunciarían ahora la corrupción del actual gobierno, para impedirle construir su proyecto (¿) de futuro.- Y así como San Martín no fue corrupto, tampoco lo sería Kirchner.-

Claro, San Martín ha tenido el veredicto de la historia. ¿No sería conveniente esperar a que la historia, o por lo menos la justicia nos dieran el suyo sobre el actual gobierno.?

(*) Conocimiento que dista de todo rigor, aclara el autor.-

(**) Página 12. 25-02-2010.-

Acerca de Daio

Daio es Eduardo Pedro Reviriego. Es abogado. Vive en Paraná. Nció en 1946.- Entiende que si bien la historia no se repite, el conocimiento del pasado nos debería permitir no tropezar dos veces con la misma piedra.-

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48 comentarios en «San Martín y el discurso mediático.»

  1. en ningún momento de la nota bonaparte habla de «los k».

    de nuevo, todo corre por tu cuenta.

    un poquito monotemáticas tus reflexiones políticas.

    es más, pasás por alto que el texo se refiere precisamente a interpretaciones como las tuyas, que giran sobre la base de la interpretación moral de las figuras públicas: «Una de las facetas de la comunicación de masas moderna es reducir los procesos histórico-sociales a decisiones personales».

    siempre tus textos y comentarios giran sobre kirchner, sus intensiones secretas, psicológicas, nada de interpretar la realidad en su carácter estructural, en el que los gobernantes son la expresión última de una «inercia» social.

    y por último, no entiendo cuál es el veredicto de la Historia… como si fuera una interpretación única.

    1. Pasaron muchos años desde la actuación de San Martín, por ello los historiadores han podido verificar y dictaminar sobre su actuación, recordando que la Historia es la memoria verificada -y verificable, agregan algunos. Podrán o no aceptarse esas conclusiones, que nunca son definitivas, puesto que el pasado está en constante revisión, pero en lo posible se requiera para disentir, una investigación seria.

      1. vos lo decís, nunca son definitivas. por lo tanto, no hay veredicto.

        sobre la seriedad de los comentarios en el presente, nada. se ve que no hace falta demasiada seriedad para involucrar al gobierno en cualquier cosa, como por ejemplo, con la nota de bonaparte, en la que los k ni aparecen.

        por otro lado, no sé si lográs ver qué es lo que quise significar con mi comentario. la nota que tomás como un panegírico a kirchner habla precisamente de cómo los discursis, en lugar de análizar estructuralmente los fenómenos sociales que explican el hecho de que un tipo como san martín (corrupto o no) haya podido congregar el apoyo para armar un ejército y luchar por la independencia de un territorio, se anteponga siempre una lógica de programa de chimento, de carácter biográfico, ridícula, tendiente al escándalo y las acusaciones sin demostración en tribunal alguno. en el caso de san martín se explicaría por la situación absurda de que lo hizo para afanarse las mantas que le donaban a los soldados…
        esta lógica impera. es el centro de los «análisis» políticos que vengo leyendo y escuchando en diarios, tv y radio desde que tengo uso de razón. con todos los gobiernos, desde alfonsín a kirchner.
        el debate político según la lógica de lucho avilés.

        no veo qué hay para criticar de eso.

      2. Por supuesto que sobre San Martín hay veredicto, si por veredicto -vere = verdad y dictus = dicho- entendemos la conclusión de una investigación histórica seria, no obstando a ello que luego pueda cambiar, a consecuencia de otra investigación similiar, mientras se mantiene como tal.
        ¿Era necesario que Bonaparte mencionara a Kirchner expresamente?, me parece que es demasiado obvio.-
        No entiendo que la nota sea un panegírico del gobierno, sino que sigue una lógica equivocada al comparar el proyecto de San Martín con el del gobierno actual,desde mí punto de vista pero en esto no está muy alejada de lo que dice la Presidenta, que desde la Revolución de Mayo y hasta el 2003 aquí no pasó nada. Probablemente el 25 de Mayo salga al balcón del Cabildo y nos explique de que se trata. Esperemos que no lo haga vestida como una dama de época, aunque se corre el rumor de que la han visto probándose vestidos del mueseo de la casa de gobierno.-

      3. lo tuyo es impresionante:

        te cito: «Probablemente el 25 de Mayo salga [CFK] al balcón del Cabildo y nos explique de que se trata. Esperemos que no lo haga vestida como una dama de época, aunque se corre el rumor de que la han visto probándose vestidos del mueseo de la casa de gobierno».

        date cuenta!!!!! la nota de bonaparte no es para defender a kirchner, es para avivar giles que dicen cosas como éstas que cito de tu parte.

        sos el number one de la «rial politick»

    2. No se si se aplica a Daio pero tenes un punto importante. A los medios les resulta más fácil personificar procesos complejos y así todo se reduce a «la feroz corruptela K».
      De ese modo, a partir del 2003, hemos vuelto a una mayor «estatización» del estado con el pequeño problema que el estado y todos sus mecanismos de control estaban, sino destruidos, por lo menos bastante maltrechos. Entonces mucha de la «corruptela K» se explica no por malicia sino por inexperiencia, ineficiencia, etc.
      Otro tema interesante es como los medios tratan de simplificar todo lo máximo posible: una denuncia de Moner Sanz es casi siempre, el disparador de una nota con poco o nulo rigor periodistico.

      1. estoy de acuerdo. ese facilismo en el que incurren los medios es lo que hace imposible una interpretación de lo social, de lo político, que permita incidir correctamente en la realidad, como en el ejemplo prístino que usás en relación al fenómeno de la participación del estado luego de la disolución noventista.

        son dicursos alejados de toda interpretación material, económica, sociológica. las cosas pasan, o no, porque el gobernante todopoderoso lo quiere.
        es lo que señala bonaparte, que lo dice clarísimo en su nota.
        http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-140972-2010-02-25.html

        a esta nota interesante, valiosa, el sr. daio la reduce a un afán utilitarista del ultrakirchnerista bonaparte «para enlodar el lenguaje que la oposición emplea para denunciar a quienes nos gobiernan desde el 2003…»

        es increible, doblemente increible, sobre todo para quienes tenemos el horrible vicio de leer todos los comentarios de AP y que ya conocemos las mañas de varios foristas frecuentes.
        primero, porque vuelve a meter a los k en algo que no los incumbe. y vuelve a rechazar un aporte valioso porque sospecha que es una defensa del kirchnerismo, en lugar de tener el tino de pensar que es una realidad lamentable de los dicursos massmediáticos que trasciende la presencia de los k en el ejecutivo.
        en segundo lugar, porque los comentarios de daio repiten ese esquema discursivo permanentemente. la sociedad, la economía, la política no existen: solo existen los k y su maldad y todo se explica desde ahí.
        no puede ver en cuánto la nota de bonaparte habla de discursos como los que él encarna seguido.

        saludos,

  2. Creo que lo que plantea Daio al principio es la acusacion de corrupcion a los que mandan como froma de paralizar la posibilidad de un proyecto de cambio.Se pretende hacer un jucio inmediato sobre la conducta de los gobernantes,y a veces(caso San Martin)el tiempo permite demostrar la falsedad de la acusacion.El tema es una variante de otro mayor:el descredito de la politica,que tanto hace mal a la democracia porque corroe la participacion de la gente,y,desgraciadamente,lo vemos fomentado por algunos politicos mismos,tal vez en su afan de mantenerse en el poder.

    1. Isabel:
      Lo difícil es saber si las denuncias por corrupción de los gobiernos son ciertas o maniobras de quienes se oponen a ciertos proyectos. Los medios deberían sí ser muy cautelosos con este tema, pero siempre ha sido así.- Una manera de obviar el escándalo público son los organismos de control del Estado, hoy en día muy debilitados.-
      Saludos.-

      1. Muy buen posteo!

        creo que es un error metodologico medir/juzgar a los politicos segun su corrupción o enriquecimiento ilicito (lo siento lanata)

        porque Siguiendo esta logica no podremos nunca articular asi una decisión politica jamas!

        Ejemplo yo soy liberal y como representante del liberalismo encuentro en bush un exponente pero si sigo esta logica de la corrupcion se caera mi ideologia politica liberal

        (caso corrupcion de bush–http://www.jornada.unam.mx/2007/04/26/index.php?section=mundo&article=039n1mun)

        de la misma manera sucede si soy comunista y encuentro en castro un referente

        (caso corrupcion de castro –>http://elpais.com/diario/2010/05/16/domingo/1273981956_850215.html)

        Entonces habria que escapar de esta logica que realmente no lleva a una discucio politica.
        Lo que se debe juzgar/medir son los echos politicos o leyes que propone un partido, alli esta su ideologia

        ya que si no hay corrupcion algun medio o partido opositor la inventara

        porque como dice Alejandro Dolina:
        «el echo de corrupcion es un echo que puede sucederle tanto a un liberal, o comunista no esta en su plataforma politica»

      2. Lucas:
        Creo que hay que combatir la corrupción, no aceptarla nunca, cualquier que sea la ideología o la pertenencia partidaria del corrupto. Es evidente que una ideología partidaria que desprecie, por ejemplo a los organismo de control del Estado,o trate de controlarlos, ya de por sí se presenta como una política que favorecerá a la larga favorecerá a la corrupción.
        Por supuesto tienes razón en cuanto a que un político que se dice de una ideología y comete actos de corrupción no perjudica a esa ideología, sí a su credibilidad personal.

      3. Daio

        sisi obvio que hay que combatir la corrupcion,y no aceptarla, pero meterla en un debate de ideologias creo que no tiene sentido porque la mayoria nunca terminan de ser comprobadas.

        y distorcionan el destino de un debate respecto a que rumbo debe tomar un pais.

        en la epoca del menemato muchos periodistas «progres» hablaban de la corrupcion (anillaco, coimas etc) y no ivan al «qui de la cuestion» que era el uno a uno o las privatizaciones, etc que realmente hicieron mierda al pais

        Creo que tambien como decis vos
        «Lo difícil es saber si las denuncias por corrupción de los gobiernos son ciertas o maniobras de quienes se oponen a ciertos proyectos. »

        tiene que ver con ciertas maniobras de los medios u opositores de turno para desgastar al partido politico que gobierna .

        Lo negativo de esto es que terminan haciendo que el argentino medio no se interese por ningun partido politico ya que parte de la premisa instaurada por los medios «Los politicos son todos chorros».

        ¿A un medio le conviene entonces que allan partidos fuertes y maduros discutiendo ideologias en vez de ensuciandose entre si por presuntas corrupciones?
        Yo creo que no

      4. Lucas:
        Si el derecho penal establece como básico el principio de inocencia-correctamente- y los «inocentes» en el caso de delitos de corrupción pública siguen el consejo de Martín Fierro de «hacerse amigo del juez» y, más que amigos padrinos de mucho de ellos, y se ha organizado un Consejo de la Magistratura que tienen a los funcionarios judiciales permanentemente a tiro de cañón, es lógica que resulte difícil probar las denuncias de corrupción. Pero el pueblo conoce todas esas artimañas y no se engaña, es suficiente con darse una vueltita por Puerto Madero…
        Disiento en cuanto a los medios, estos buscan temas de notoriedad, y las denuncias de corrupción lo son; que algunos pasen facturas, también es natural, pero el pueblo no se deja engañar fácilmente.
        Yo creo que la corrupción debilita a las estructuras políticas, la corrupción, no las denuncias, y la corrupción está en la naturaleza humana, y no me estoy refiriendo solamente a quedarse con algún fondo público, puesto que también lo es intentar perpetuare en el poder, y usar esos fondos públicos para ello.
        Creo que tenemos una buena Constitución y hay que tratar de cumplirla. Cuando un gobierno hace esto con los organismos de control del Estado, andamos mal:
        http://acij.org.ar/sincorrupcion/2012/10/18/la-crisis-en-la-agn/

  3. Daio, creo que el planteo de Bonaparte, que vos resumís, es sobre el caracter inmovilizador del denuncismo crónico. No dice que San Martín no fuera corrupto, sino que eso es irrelevante.

    Con respecto a los K la discusión debería ser sobre su proyecto (o ausencia de el mismo), en la medida que esa discusión se soslaya (p.e. no discutir si está bien o no su ley de medios sino plantear que todo es un negociado que icluye la compra de telefónica (?); no discutir cual es el modelo adecuado de minería para el país sino dar por supuesto que tienen intereses mineros, etc) no se está haciendo política sino periodismo amarillo.

    1. Chubutense:
      Si el periodismo amarillista tiene por objetivos inmovilizar la acción del gobierno, pregunto ¿Qué acción del gobierno fue paralizada por ello? ¿Extraer, por ejemplo, las reservas del Central? Si un gobierno se paraliza por una denuncia falsa, es por que carece de capacidad para gobernar o realmente la denuncia no es muy falsa que se diga.-
      Lo que yo planteaba era que me parecía que la mención a la corrupción sanmartiniana era un poco desmesurada y si bien Bonaparte, aclara que es falso, me quedan dudas sobre sus verdaderas intenciones, pero por eso instalo el tema y todos ustedes podrán interprtarlo como lo entiendan.-
      Saludos.-

      1. No, no, yo no digo que tenga es objetivo. Además, está claro que una de las funciones de la prensa es denunciar la corrupción! Creo que lo que Bonaparte plantea (y yo comparto) es el efecto antipolítico del (por decir) «monnersansismo». Al menos en la medida que este no está acompañado por cuestionamientos políticos más sólidos.

        No se el caso ese del granadero, pero recuerdo una biografía que publicó hace unos años García Hamilton donde también denunciaba corrupción sanmartiniana. Pongamoslé que GH tenía razón ¿Es eso relevante? Yo creo que no. Y por eso detesto la historia estilo Jorge Lanata, donde la historia argentina se convierte en una sucesión de chanchullos. No se trata de negarlos, si no de jerarquizar un poco…

      2. Chubutense:
        San Martín ha sido uno de nuestros antepasados más calumniado, o sea el que quiere encontrar, algo encontrará.
        Y desde hace algunos años le están dando con todo. Desde Terragno, con sus libros sobre que el plan de atacar el Perú cruzando los Andes era inglés, sobre lo que se montó un tal Sejean para acusarlo de ser espía inglés y otras yerbas, parece que la idea de algunos es: un poco de corrupción en nuestros próceres no está mal, y ahora en nuestros gobernantes, tampoco. Por eso digo que Bonaparte -¿será descendiente del emperador, contra el que combatíó San Martín?- podría haber sido un poco más cuidadoso con el ejemplo que eligíó.-
        Saludos.-

  4. Si no recuerdo mal, Mitre en su Historia sobre San Martín, cuenta de un hecho de corrupción con la compra de armamento para Chile en Inglaterra. Supuestamente, hubo una orden al agente -Àlvarez Condarco- de depositar una suma en las cuentas de San Martín y O`Higgins. No se si fue cierto, Mitre como historiador es poco fiable, pero es un hecho del que no se habla.

    1. Hernán:
      Mitre recoge una carta del General Lavalle al General Martínez -3-1-1824- haciéndose eco de las acusaciones de venalidad y enriquecimiento ilícito que formaban parte de la campaña difamatoria contra San Martín, a la que me he referido en el post.-
      El tema fue debatido por los historiadores y está bien tratado en la vida de San Martín de Norberto Galasso, «Seamos libres y lo demás no importa». (págs.459/461.)

  5. Lo de Bonaparte está muy bien expresado por Tapones en la primera intervención. Existe un tipo de periodismo (o investigación histórica, o análisis sociológico… ponele equis) que invierte el eje de sus análisis de los procesos históricos y los reduce a una nota de color de un programa de Jorge Rial. Funciona más o menos así: No es que San Martín haya participado de la liberación americana y entre sus muchos actos figure el de haberse afanado doscientas frazadas; más bien, San Martín quería forrarse de plata vendiendo frazadas afanadas y para lograrlo ayudó a liberar América. No importa si lo dicen expresamente o no; es la lógica que se trasunta del modo en que se presentan los hechos y el centro que se pone en los análisis. Desde esta posición, defender la gesta de san Martín es defender a un chorro. Es una lógica ridícula, desde ya; pero vende toneladas de libros, del mismo modo que TN y Rial y etcéteras varios capturan centenares de miles de almas bellas indignadas. La historia es una suma de biografías, no un proceso complejo y contradictorio. Fácil, tranquilizador, patético. Y rentable.

    1. A mí me parece que el discurso de Bonaparte puede llegar a soslayar, o aceptar como normal, la corrupción. Por cierto es un tema muy difícil el de la corrupción, pero hay que evitar que la sociedad se acostumbre a que pasen ciertas cosas raras.El tema de los medicamentos adulterados y demás maniobras que lo integran,por ejemplo, donde hay denunciados desde hospitales, sindicalistas,empresarios, funcionarios públicos, recaudadores de fondos de campaña, etc., es de una enorme gravedad y la sociedad no lo ha entendido así y poco a poco va quedando en el olvido.-
      Saludos.-

      1. Está bien; pero no es lo que digo, ni creo que es lo que diga Bonaparte. Como ya es habitual en mí, remito a Los Simpsons, capítulo «Lisa, la iconoclasta». No se trata, a mi entender, de aceptar como una normalidad la corrupción, sino de contextualizarla y analizarla en su medida. Se me dirá; «¿cuál es «su» medida?» Obviamente, no lo sé. Cada caso es específico y merecerá sus consideraciones. El punto que trato de establecer es que hay una dimensión de la práctica política que se puede considerar biográfica; pero a la hora de tratar de pensarla en lo que tiene de proceso transformador, esta dimensión puede resultar irrelevante para explicar los efectos resultante de la intervención de los actores. Es contradictorio, lo sé, pero eso es precisamente lo que hace que este tipo de cuestiones sean tan importantes. Por un lado, es imposible imaginar una vida común sin capacidad para producir relatos míticos que conformen un imaginario común; por otro, el celo en la custodia de ese relato es inmovilizador y transforma al mito en una imposibilidad ante la cual todos somos carentes e incapaces. Para concluir: puede ser interesante saber que San Martín le choreó el cinturón a un soldadito al que en plena batalla se le bajaron los pantalones y lo cortaron por la mitad; hace más complejo a San Martín (y al soldadito, pobre). Ahora bien, pretender invalidar con ese cuento el cruce de los Andes es hacer de la historia una sección de la revista Papparazzi. De ningún modo esto significa aplaudir una canallada. Y lo que es más importante, en todo caso, es que muchas veces nos enfrentamos con la disyuntiva de apoyar procesos políticos con cuya dimensión biográfica tenemos que convivir malamente. Creo que los «kilómetros de pija» de Aníbal Fernández son una buena definición de lo que trato de decir. Y no hay consuelo, ni solución, ni tranquilidad espiritual; la política y las almas puras no son muy compatibles.

      2. Si te entiendo bien las biografías no interesarían frente a un proyecto transformador. Si es así, hay que tener mucha confianza. A mí parecer las biografías son importantes, aunque siempre estamos frente a la polémica si la hisoria la hacen los grandes hombres, o los pueblos o simplemente se trata de leyes ineludibles del desarrollo.- Es un tema muy complejo, y si nunca los filósofos se pusieron de acuerdo,menos podremos nosotros, por lo menos yo que no soy filósofo.-
        Saludos.-

    1. Agustincho:
      No seamos tan terminantes. El kirchnerismo es una de las tantas vertientes del peronismo y su historia se escribirá dentro de la historia del movimiento, con un final actualmente abierto.
      Saludos.-

      1. Ok Daio, pero con suerte en cien años se hablará de Perón así que imaginate de los K.
        Igualmente creo que se dirá que fueron unos delincuentes. Imaginate, si se habla de un San MArín corrupto que chorea frazadas lo que pueden ser la venta de YPF, Cristobal López, Lázaro BAez, el aumento patrimonial etc… etc…
        saludos

  6. San Martín junto con Belgrano y otros lograron que en Tucumán se declarara la independencia, ese es un logro innegable de todos ellos, sobre todo de San Martín.
    Rivadavia en cambio perdió la banda oriental del uruguay cuando el almirante Brown estaba parandole el carro a los portugueses.
    Creo que deberíamos quemar el cillón de Rivadavia, cambiar de nombres tantas calles y avenidas y borrarlo de la historia argentina, con ello se haría justicia a nuestro general, heroe tanto en Argentina, Chile, Peru, España y Belgica.

    1. Lelale:
      No hay que quemar nada ni borrar nombres, todo forma parte de nuestra historia, por más que no nos guste, si hacemos lo que vos decís, nos vamos a quedar sin historia. Lo que hay que hacer es ir contando a las nuevas generaciones que significaron esas personas esos símbolos.-
      Saludos.-

    2. En realidad me refería a que deberíamos dejar de tratar como a un proser a Rivadavia cuando nunca lo fue.
      A mi entender es un insulto al federalísmo el que todas las provincias tengan sus avenidas con el nombre de ese hombre.

      1. Lelale:
        Aquí, en Paraná, hay una avenida importante que se llama Rivadavia. Antiguamente se denominada Alameda de la Federación. En 1973 se la volvió a llamar Alameda. En 1976 se volvió a Rivadavia. Ahora hay un proyecto para volver a la denominación original.- Me parece que ese no es el mejor camino, salvo causas excepcionales no deberían cambiarse los nombres de calles y lugares públicos. Recuerda, en tiempos del primer peronismo se cambiaba todo también, para luego en el 55…
        Más importe que cambiar es hacer conocer quienes fueron nuestros antepasados, hacer una tarea de divulgación, de discusión, incluso agregar placas complementarias, o algo así,sino nos vamos a quedar sin pasado, o solo van a quedar los que el gobernante de turno considere ángeles.-
        Saludos.-

      2. También soy de Paraná, vivo a tres cuadras de la estación de ómnibus.
        Mmmm, puede ser lo que decís, aunque es mi opinión y tu opinión es distinta. Simplemente pienso que si tenés una calle (supongamos) de nombre Hitler, y por el simple hecho de saber la historia le dejás el nombre… como que es al cuete.
        Estoy de acuerdo con que el gobernante de turno no es quien para cambiarla, sino que debe construirse otros métodos para ello.
        Por otra parte, los nombres de las calles no mantienen viva nuestra historia, sino que lo que la mantiene viva es la educación.
        Para el día de hoy pienso que la mayoría de los chicos en las escuelas siguen pensando que todo lo que hizo Sarmiento fue bueno, pero lo que nunca le dicen es que él pensaba que la sangre de los negros y los gauchos servían mejor como abono para la tierra. Como verás, no siempre nos cuentan la verdad de la milanesa.
        Te cuento otro dato, solo anecdótico y nada para discutir, sino para recordar. Cuando Sarmiento vino a Entre Ríos, siendo ya presidente, llegó en la fragata llamada Pavón… y en el puerto lo estaba recibiendo Urquiza, el perdedor de esa batalla…
        De esas historias hay muchas, pero poco se cuentan (volviendo al tema) así que si el hecho de sacarle el nombre a una calle y ponerle otro no nos va a hacer olvidar los personajes de nuestra historia. Héroes tenemos como para tirar para arriba, San Martín, Belgrano, Mariano Moreno, Artigas (que si bien es Uruguayo, lo considero tanto de acá como de allá), Ramírez, Estanislao López, El Che (que si bien no comparto la ideología, se ha convertido en símbolo indiscutible de la lucha por los ideales), los combatientes de Malvinas, Irigoyen, Alem, Perón, etc.
        Todos tuvieron sus lados malos, pero ninguno más deplorable que aquellos que nos dejaron mal parados ante el mundo y para colmo terminan siendo «próceres». Es como si dentro de 50 años o más creen la avenida De LaRua.

      3. Lelale:
        Vivo en calle Monte Caseros, que del 1973 al 1976 se llamó Eva Perón, luego retornó a su nombre.
        Cuando las sociedades vieven tiempos excepcionales, por ejemplo la Alemania Nazi, ahí si creo que si hubo una calle con el nombre de Hitler debería ser cambiada, pero no es posible comparar a Hitler con Sarmiento, Rivadavia o Urquiza. Las actuaciones de los gobernantes deben ser juzgada dentro del paradigma de la época en que actuaron y nunca con la visión contemporánea, como generalmente lo hace Felipe Pigna y por eso puede anacrónicamente hablar de genocidio, vuelos de la muerte, etc.
        Saludos.-

      4. Wepa! no, mi intención de dar lo de Hitler no era la de comparar con alguien de acá, sino la de dar una suposición de si no sería correcto cambiarle el nombre.
        Estoy de acuerdo que las actuaciones de los gobernantes deben ser evaluadas según dentro del paradigma de la época, pero creo que en función de una calle que se llame como un tipo que para el corazón subjetivo de cada persona, no se lo merese, creo que no debería estar en el recuerdo constante, mucho menos ser llamado proser.
        Pero bueno, al cuete seguir discutiendo, pinta que no nos vamos a poner de acuerdo.

  7. Rivadavia fue un precursor de Sarmiento en su intento de modernizar el pais.Claro que tambien inicio una gran deuda externa con los banqueros ingleses.No es sino un ejemplo de como funciono y aun pretende funcionar nuestra elite gobernante agroexportadora.
    Nuestros proceres tienen un aspecto real y otro simbolico.Siempre se les puede encontrar defectos pero aparecen como faros ideologicos que deben ser comprendidos en su tiempo y ver si hoy son utiles para el pueblo en su marcha hacia una vida mejor.
    En el tema de la filosofia de la historia me ubico entre los que piensan que existe un determinismo historico que favorece el surgimiento del lider erigido sobre los movimientos colectivos,a lo que suman sus condiciones personales.Un buen ejemplo fue J.D.Peron.

    1. Pero si en buena medida el fracaso de Rivadavía como presidente fue producto de la actuación de las provincias -lideradas por caudillos terratenientes- y el federalismo porteño, que era comandado por Dorrego y por quienes en tu criterio deberían ser los padres de la agro-exportación vernácula: Rosas y Anchorena. Me parece como mínimo discutible aplicar criteros y moldes actuales para explicar los acontecimientos históricos. Me parece que la supuesta elite tiene más que ver con Rosas y Anchorena que con Rivadavia. Y eso te lo digo pese a que tengo una visión bastante crítica de la historiografía liberal.

  8. puedo aceptar la critica.Claro,pense mas en la generacion del 80 que en el mismo Rivadavia.Sin embargo(y aunque me interesan mas los temas que siguen en mi primer comentario)lo que quiero apuntar es el manejo de la dependencia de Inglaterra que manejaron muchos proceres desde l810.No se necesita ser hacendado para defender sus intereses.

  9. Hernán:
    La elite terrateniente, depositaria del poder ecónomico, durante muchos años, tiene bastante que ver con Rivadavia.
    Rivadavia con la ley de enfiteusis, 1828, distribuyó en una especie de arrendamiento las tierras públicas, luego durante los gobiernos de Viamonte y Rosas, esas tierras fueron vendidas o donadas, en gran parte a esos mismos enfiteutas. O sea Rivadavia inició la política de distribuir las tierras públicas a los amigos del gobierno, comenzando el proceso de acaparamiento, que concluiría con Roca.
    En la obra tradicional sobre el tema, La burguesía terrateniente argentina, de Jacinto Oddone, el autor muestra los listados de los beneficiados por Rivadavia y luego por Rosas, y en general son las mismas familias.- Págs. 75/90 y 101/109.-
    Saludos.-

  10. ¿Podríamos considerar que transcurridos 20 años los acontecimientos ya comienzan a ser historia? ¿Y en particular, cuando sus protagonistas ya no existen? Bueno, hablemos entonces de Alfonsín (Sr.) y cómo lo trataron las elites dominantes de la época (que siguen siendo las actuales).

    ¿Se acuerdan del «caso» «Los Pollos de Mazzorín»? ¿Del tono escandaloso de su tratamiento? ¿De la prensa canalla que, a efectos de elevar la apuesta, enterraba los pollos que había comprado en el súper media hora antes, los enterraba, digo, en el cinturón ecológico? ¿Del infeliz milico de Albamonte disfrazado de pollo, junto a su inefable Adelina? ¿De la moralina sobreactuada de nuestros repúblicos? ¿De los chantanoskys que nos aseguraban que si los comíamos nos íbamos a poner fosforescentes por Chernobyl?

    ¿Y? ¿Cómo termino la historia? «El Padre de la Democracia», tuvieron el tupé de acuñar los mismos soretes que lo habían arrinconado. Soretes. Soretes.

    1. La historia a que vos te referís, es la llamada «historia del tiempo presente», que está abierta porque las secuelas de esos tiempos todavía perduran.
      Es cierto, la muerte de Alfonsín fue utilizada por algunos sectores para pegarle al gobierno.-
      El gobierno de Alfonsín tuvo sus actos de corrupción, ciertos muchos de ellos, y que cuando se los quiso investigar en su época, especialmente por el Fiscal Molinas se intentó limitar sus funciones, como éste lo cuenta en sus memorias llamadas «Detrás del espejo», incluso se le encargó al senador De la Rúa que presentara un proyecto en tal sentido, que por supuesto con la capacidad que siempre demostró no llegó a ningún lugar. Cuando vino Menem fue más hábil: lo echó diciendo que no tenía estabilidad, cosa que su Corte confirmó.-
      Me parece que nuestra clase política, por más que se rotulen de diversas formas, son muy perecidas.-

      1. No opino lo mismo. Estoy describiendo una opereta clásica, de Billiken casi, y vos volvés a cargar contra «la política» (que se vayan todos), sin registrar que los juicios de valor están formateados y direccionados puntualmente por las patronales (i.e., el stablishment), a través de sus voceros, canales e idiotas útiles, que reproducen su mensaje de mierda.

        Hay políticos honestos, deshonestos, altos, bajos, rubios, etc. como en cualquier otra actividad humana. Sin embargo, el discurso único, cualunquista, los iguala «Son todo’chorro, son». Y nosotros, la gilada que algunos llaman «la gente», otros «el pueblo», somos una maravilla, vea.

      2. Tenemos lo que tenemos. No hay fábricas de políticos. Yo rescato a todo o casi todo nuestro pueblo, independientemente de su ideología, que no se equivoca cuando votan, eligen lo que hay disponible. Perón decía que los hombres son buenos, pero si se los vigila mejor, o algo así.-
        La existencia de organismos de control del Estado, es una necesidad que se acepta en todo el mundo, la ciencia política contemporánea así lo destaca. Su existencia y actuación no debe prejuzgar sobre la honestidad del gobernante.

    1. Isabel: Para repasar a Rivadavia hay que tener en cuenta que era un hombre de dos épocas. Su madre era hija de un virrey (Joaquín del Pino)y él nunca pudo escapar a esa herencia monárquica, por ello su sillón -que en realidad sería el trono-, pero a su vez fue tal vez uno de los primeros que pensó en administrar en serio el país, con ministros, academias, etc., y fue ese modelo que eligió, en gran parte vinculado a lo europeo y que se desiteresaba de los demás pueblos americanos lo que originó su fracaso, sin perder de vista que por más título de presidente que pudo haber recibido nunca el país lo aceptó como tal.- Por ello en general se lo considera como el promotor de nuestra dependencia económica de los capitales externos.-
      Hay un viejo libro de Sergio Bagú «El plan económico del grupo rivadaviano» que es lo mejorcito que se ha escrito sobre el tema.-
      Saludos.-

  11. gracias,Daio.Pero no dejo de pensar en los caudillos federales,en esa realidad feudal(que aun hoy tiene manifestacion)que en l820 se enfrentaban como dueños de tierras y ganados,y a la vez enfrentaban al gobierno centralista de BS.AS,(otra cuestion no bien resuelta)para tratar de entender como las ideologias se estrellan cuando aparecen fuera de tiempo y espacio.

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