Una plegaria judía por los niños de Gaza

Si alguna vez hubo un tiempo para decir una plegaria, este es el tiempo.

 

Si alguna vez hubo un lugar por completo abandonado, ese lugar es Gaza.

 

Señor que eres el creador de todas las criaturas, oye nuestra plegaria en este día maldito.

 

Señor, a quién llamamos bendito, vuelve tu cara a ellos, los niños de Gaza; que sepan de tus bendiciones y del refugio que les das; que conozcan tu luz y tu calidez allí adonde hoy hay sólo oscuridad y humo y adonde el frío corta la piel.

 

Todopoderoso que haces excepciones a las que llamamos milagros, haz una excepción con los niños de Gaza. Protéjelos de nosotros y de los suyos. Cúralos. Manténlos bajo tu seguridad. Líbralos del hambre y del horror y de la furia y de la pena.

 

Restáuralos a sus infancias robadas, a sus nacimientos, que son un sabor a cielo.

 

No nos dejes olvidar, Señor, a tu hijo Ismael, quién es el padre de todos los niños de Gaza.

 

Recuérdanos como tu hijo Ismael estaba sin agua y abandonado para morir en el desierto de Beer Sheba, tan carente de toda esperanza que su propia madre no pudo soportar ver cómo se le iba yendo la vida.

 

Sé ese Señor, el que oyó el llanto de Ismael y envió a Su ángel a confortar a su madre Hagar.

 

Sé ese mismo Señor que acompañó a Ismael en ese día y en todos los días que siguieron.

 

Sé ese Señor que abrió los ojos de Hagar y le enseñó el pozo de agua que ella le a beber dió a su hijo salvándole la vida.

 

Alá, cuyo nombre nosotros pronunciamos Elohim; el que da la vida, el que sabe del valor y de la fragilidad de cada vida, por favor envía tus ángeles a esos niños.

 

Salva a esos niños de Gaza. Gaza la más hermosa, Gaza la más maldecida.

 

En este día, en el que la trepidación y la ira y el duelo llamados guerra, cura nuestros corazones y restaura sus cicatrices.

 

Bendice a esos niños y protégelos de todo daño.

Vuelve tu cara a ellos, Señor y muéstrales, como si fuera la primera vez, la luz y la bondad.

 

Míralos, Señor, y deja que vean Tu rostro.

Y, cómo si fuera por primera vez, garantízales paz.

 

 

Rabino Levi Weiman-Kelman de Kol HaNeshama, Jerusalem.

 

17 comentarios en «Una plegaria judía por los niños de Gaza»

  1. Capo, yo te quiero felicitar sinceramente y de corazón por tus comentarios y posts de estos últimos días. Realmente no abundan tipos tan no-fanáticos como vos que sepan separar los tantos y hagan el analisis con la cabea fría desapegado de las pertenencias sectarias.

    En serio, te felicito y te mando un abrazo enorme negro.

  2. Perdón me confundi. Era Balvanera el que escribió el del otro día.

    De todas formas la oración esta tambien merece felicitaciones. Es tiempo que todos dejemos de lado conflictos por la religion. No valen la pena.

  3. No tendrà este rabino alguna idea para librar a los niños de los bombardeos que es lo que más riesgo encierra para ellos, màs que esas generalidades sobre el horror, la oscuridad y la pena que son cosas para la que ya vienen bastante curtidos y aparte son de las que aprietan pero no ahorcan.

    Especialmente porque si el reza desde Jerusalem, puede influir bastante para iluminar a alguno de esos pilotos, de manera que si no estàn seguros de donde estàn tirando las bombas haga se las guarden para mejor ocasiòn si la hubiere.

    No se redactar plegarias pero si alguien se identifica con este deseo y sabe hacerlo, arrojo la propuesta.

  4. Jorge: creo que tu reproducciòn de la plegaria del rabino tiene como origen tu nobleza y la forma en que te hiere el daño sufrido por los niños.

    Mis expresiones van dirigidas a la hipocresìa que a mi juicio encierra una plegaria que prescinde de pedir que se detenga la guerra y no que se mitiguen sus consecuencias.

  5. No creo que ese rabino humanista a quién no conozco, pero que es claramente diferente a los rabinos haredim, Neturei Karta y otros, llenos de odio hacia todo lo que sea distinto a ellos; esos rabinos que dictaron la Pulsa Denura, habilitando la muerte de Rabin por haberse atrevido a firmar la paz con Arafat, tenga demasiadas ideas sobre técnicas para evitar bombardeos, ya que como religioso que es se debe ocupar de la paz.
    Luis: vos y yo somos definitivamente ateos. Particularmente no soy un ser espiritual. Pero esperaba otra clase de reacción hacia esa dolorosa expresión poética y de amor por el otro que me conmovió. Pensalo desde ese lado, querido amigo.

  6. No se me ocurriría pedirle al rabino, que muestra ser un individuo de buenos sentimientos, que postule soluciones prácticas.
    Pero sí me lo reclamo a mí mismo, que carezco de cualquier religión y que me inspiro en los versos de Almafuerte: «haz como Dios, que nunca llora, o como Lucifer, que nunca reza».
    Saludos

  7. Lo que se necesitaría en este momento es que el grupo de soldados israelíes refusenik que no aceptan la obediencia debida creciera de modo exponencial, y/o al menos reciban nuestro apoyo, tal como lo señala Don Segundo en otro post.

    http://www.seruv.org.il/english/default.asp

    Es buena la intención del rabino, aún cuando todos sabemos que no moverá las agujas. Bien, Jorge, al menos veo que con los niños estamos de acuerdo.

  8. Yo desearia que se acaben las religiones, los religiosos, los rezos y que dejen de buscar en lugares imaginarios las soluciones para problemas de la vida real; basta de religiones que causaron, causan y causaran la mayor cantidad de muertos en la historia de la Humanidad.

  9. Tiene razon Joe, es dificil acordar algo con quienes dicen que son los dueño de la tierra porque Dios se la dio.
    Eso si, las escrituras de propiedad solo fueron firmadas por la UN.

  10. Todas las manifestaciones por la paz, en este momento son bienvenidas. Hasta las plegarias !

    Pero también cabe recordar que de buenas intenciones está empedrado el camino al infierno.

    Jorge unamonos en pedir paz, yá !

    Pero también el castigo a los genocidas y sus adictos. Como en Alemania,como en Alemania, Jorge !

  11. ¿Réquiem por Israel? – Boaventura de Sousa Santos

    Está ocurriendo en Palestina la más reciente y brutal masacre del pueblo palestino cometida por las fuerzas ocupantes de Israel con la complicidad de Occidente, una complicidad hecha de silencio, hipocresía y manipulación grotesca de la información, que trivializa el horror y el sufrimiento injusto y transforma a los ocupantes en ocupados, a los agresores en víctimas, la provocación ofensiva en legítima defensa.

    Las razones próximas, a pesar de omitidas por los medios de comunicación occidentales, son conocidas. En noviembre pasado la aviación israelí bombardeó la franja de Gaza en violación de las treguas, Hamas propuso la renegociación de los controles de acceso a la franja de Gaza, Israel lo rechazó y todo comenzó. Esta provocación premeditada tiene objetivos de política interna e internacional bien definidos: recuperación electoral de una coalición en riesgo; un ejército sediento de vengar la derrota del Líbano; vacío de la transición política en Estados Unidos y la necesidad de crear un hecho consumado antes de la investidura del presidente Obama. Todo esto es obvio, pero no nos permite entender lo ininteligible: el sacrificio de una población civil inocente mediante la práctica de crímenes de guerra y de crímenes contra la humanidad cometidos con la certeza de la impunidad.

    Es preciso retroceder en el tiempo. No a los tiempos remotos de la Biblia hebrea, el más violento y sangriento libro alguna vez escrito. Basta retroceder sesenta años, a la fecha de la creación del Estado de Israel. En las condiciones en que fue creado y después apoyado por Occidente, el Estado de Israel es el más reciente (ciertamente no el último) acto colonial de Europa. De un día para otro, 750.000 palestinos fueron expulsados de sus tierras ancestrales y condenados a una ocupación sangrienta y racista para que Europa expiase el crimen hediondo del Holocausto contra el pueblo judío.

    Una lectura atenta de los textos de los sionistas fundadores del Estado de Israel revela todo aquello que el Occidente hipócritamente todavía hoy finge desconocer: la creación de Israel es un acto de ocupación y como tal tendrá que enfrentar para siempre la resistencia de los ocupados; no habrá nunca paz, cualquier apaciguamiento será siempre aparente, una armadija a ser desarmada (de ahí que a cada tratado de paz tenga que seguirle un acto de violación que lo desmienta); para consolidar la ocupación, el pueblo judío tiene que afirmarse como un pueblo superior condenado a vivir rodeado de pueblos racialmente inferiores, aunque eso contradiga la evidencia de que árabes y judíos son todos pueblos semitas; con razas inferiores sólo es posible una relación de tipo colonial, por lo que la solución de los dos Estados es impensable; en su lugar, la solución es la del apartheid, tanto en la región, como en el interior de Israel (de ahí los colonatos y el tratamiento de los árabes israelíes como ciudadanos de segunda clase); la guerra es infinita y la solución final podrá implicar el exterminio de una de las partes, ciertamente la más débil.

    Lo ocurrido durante los últimos sesenta años confirma todo esto, pero va mucho más allá. En las dos últimas décadas, Israel procuró, con éxito, secuestrar la política norteamericana en la región, sirviéndose para ello del lobby judío, de los neoconservadores y, como siempre, de la corrupción de los líderes políticos árabes, rehenes del petróleo y de la ayuda financiera norteamericana. La guerra de Irak fue una anticipación de Gaza: la lógica es la misma, las operaciones son las mismas, la desproporción de la violencia es la misma; hasta las imágenes son las mismas, siendo también de prever que el resultado será el mismo. Y no se fue más lejos porque Bush, mientras tanto, se debilitó. ¿No pidieron los israelíes autorización a los Estados Unidos para bombardear las instalaciones nucleares de Irán?

    Es hoy evidente que el verdadero objetivo de Israel, la solución final, es el exterminio del pueblo palestino. ¿Tendrán los israelíes noción de que la shoah* con que su vice-ministro de defensa amenazó a los palestinos podría también convertirlos en víctimas? (poderá vir a vitimá-los também?) ** ¿No temerán que muchos de los que defendieran la creación del Estado de Israel hoy se pregunten si en estas condiciones – y repito, en estas condiciones – el Estado de Israel tiene derecho de existir?

    * Nota del traductor: catástrofe, holocausto.
    ** Nota del traductor: en un artículo del mismo Boaventura, pero publicado ayer martes, 13 de enero, por el diario argentino Página 12, intitulado Continuidades, escribe en el último párrafo: «¿Habrán olvidado que las ‘soluciones finales’ terminan siempre con la eliminación de quienes intentan realizarlas?».

    Traducción: Reinaldo Iturriza López
    Publicado originalmente el 12 de enero de 2009 en:
    Carta Maior

  12. Me solidarizo con los manifestantes por la paz que hoy al grito de: Fuera Israel de Palestina !

    Le tiraron misiles de pintura a la Embajada de israel con los colores de Palestina.

    Venceremos !

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