«El gran error es eludir las instituciones», Guillermo O’Donnell, La Nación
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Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)
"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).
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Impresionante lo que dice de la violencia de los ’70.
Parece que había obediencia debida también desde la izquierda.
Y una linda crítica al «yo gané, entonces tengo derecho a dirigir el país de acuerdo con lo que a mí me parece, y vos que perdiste lo único que podés hacer es esperar hasta las próximas elecciones a ver si ganás, y tal vez tengas derecho de hacer las cosas inconsultas que yo hago hoy».
Qué bueno que viva de vuelta en Argentina.
¿Es una descripción del gobierno de W. Bush en el país donde vive el profesor O’Donnell?
A lo mejor también :-)
¿No es lindo que se mude a la Argentina y salga más seguido en los diarios?
1- Me gustaría saber cuál fue exactamente la pregunta para que O´Donnell lance ese masita para el paladar republico, que es la respuesta que abre el artículo.
2 – Cuando dice que Mor Roig «que era para Balbín, personal y políticamente, no menos que Rucci para Perón» se omite recordar que Mor había sido también el Ministro del Interior de la dictadura de Lanusse cuando se produce la Masacre de Trelew. Digo… sólo para contextualizar un poco mejor todavía, ya que vamos a revisar las complicidades con la violencia del pasado.
«Se omite recordar que Mor había sido también el Ministro del Interior de la dictadura de Lanusse cuando se produce la Masacre de Trelew.»
Sí, por eso merecía ser asesinado salvajemente años más tarde.
Por favor.
Quintín, no sea ridículo y malintencionado. Mor Roig no merecía ser asesinado y aquí nadie lo ha dicho. Sólo es su paranoia. Mor Roig fue ministro de un gobierno de facto cuando se produjo la masacre de Trelew además de un casi constante estado de sitio, intervención a las universidad, a las fabricas tomadas, etc. Él y Balbín (alias «guerrilla fabril») son los más cabales ejemplos de colaboracionismo del Partido Radical con los milicos. Viene bien recordarlo ahora que parece que el radicalismo es un partido «republicano» y «cívico»
Qué loco, lo que son los microclimas. Hasta, aproximadamente, 2001, para mí, decir «O Donnell» era decir «Guillermo O´Donnell». Pacho era «el hermano de» Guillermo.
Ese O Donnell había patentado la expresión de «juego imposible» para la política entre 1955 y 1966. Había escrito sobre los péndulos de las alianzas de clases en relación con el Estado, péndulos que devenían inexorablemente en espirales de violencia crecientemente al margen de las instituciones. Había descompuesto hasta sus cimientos ideológicos el Onganiato, había entendido, como pocos, qué era, de dónde salía, qué se proponía. Fue uno de los tantos que pre – vieron el genocidio.
Y, también, resultó un magistral analista de las transiciones democráticas en todo el continente, superado, a lo mejor, únicamente por Acuña.
Ahora, La Nación lo presenta como el hermano de Pacho. Todo bien, es lógico. Pacho es más conocido. Pero qué suerte que Guillermo sea parte del debate nacional otra vez.