Lorenzetti: «“La sociedad es multicultural, no podemos imponer ideas de familia”»

Queremos que el nuevo Código Civil esté destinado a solucionar problemas concretos”, dice el presidente de la Corte Suprema de la Nación, Ricardo Lorenzetti, ante un grupo de periodistas. Comienza a hablar solo, con claridad pero sin detenerse, y sólo se filtran algunas preguntas. Así explica los puntos que considera salientes del proyecto que ya estudia una comisión bicameral del Congreso y que él llevó adelante a pedido del Poder Ejecutivo, junto a la ministra de la Corte Elena Highton de Nolasco y la jurista Aída Kemelmajer de Carlucci. “Creo que no hubo ningún proyecto tan hablado como este”, analiza, en referencia a los más de 100 juristas que aportaron a la preparación del anteproyecto, que se convertirá en la primera gran actualización del Código Civil –y su unión con el Comercial– desde la sanción a libro cerrado del texto de Dalmacio Vélez Sarsfield, en 1871.
“La diferencia sustancial es que el Código del siglo XIX tomaba como referencia a un hombre, adulto, educado, y de clase media alta. El nuevo proyecto es más inclusivo y no se basa en un solo modelo”, empieza Lorenzetti en su amplio despacho, sobre el cuarto piso de los tribunales de la calle Talcahuano. Además de decenas de libros, dos fotos sobresalen en una mesa: una, familiar; y otra, que lo muestra saludando al Papa Benedicto XVI, al lado de la presidenta Cristina Fernández, en 2009, a 25 años del fin del conflicto entre la Argentina y Chile por el Canal de Beagle.
Aclara que no habla “en nombre de la Corte” sino “como presidente de la comisión de reforma del Código Civil”, y se indigna cuando se le pregunta por posibles candidaturas, aunque bromea con que, “a lo sumo”, podría presentarse a elecciones en el club de sus amores: Atlético de Rafaela. Resalta que “hay una autonomía progresiva de los jóvenes para que tomen decisiones”; subraya que “este Código tiene muy en cuenta la libertad y el modo de vivir”; y reconoce: “La familia es uno de los temas más difíciles de regular en el mundo actual.” A continuación, algunas de sus declaraciones, punto por punto.
LAS CRÍTICAS DE LA IGLESIA. “Hoy nuestra sociedad es multicultural. Nuestros ciudadanos tienen muchas maneras de vivir en familia, entonces no podemos imponer lo que pensamos que debe ser. La reunión con un sector de la Iglesia sobre este asunto fue muy buena, porque yo creo que hay que conversar. La posición de la Iglesia es muy respetable. Pero cuando uno legisla tiene que contemplar todas las decisiones de la sociedad. Cuando Vélez Sarsfield hizo el Código, podía decir que el matrimonio era católico porque había una enorme mayoría católica. Ahora hay una variedad de elecciones de vida y este Código tiene muy en cuenta la libertad. La Iglesia tiene la oportunidad de inculcar un modelo, enseñarlo, promoverlo. No está prohibido. Si la sociedad no sigue ese modelo, algo está fallando. Hay que reforzar la educación y la cultura. No podemos obligar a nadie.”
ADOPCIÓN Y FECUNDACIÓN. “Para la Iglesia, la fecundación in vitro es censurable, pero hay que regular lo que ocurre y genera problemas. En la Argentina existe y el Parlamento está tratando de incluirlo en el Plan Médico Obligatorio. No se lo puede ignorar. Hay que hacer una ley especial, pero el Código incluye lo que pasa cuando el embrión se implanta y el niño nace. Sobre las adopciones en general, hay voluntad de acelerar los tiempos y prohibir prácticas anormales. Se permite la adopción de matrimonios, personas o convivientes.”
EL ROL DE LA MUJER. “Ha cambiado. Es importante en la sociedad actual, donde tenemos casi 4 millones de mujeres jefas de hogar. Hay una norma que dice que no puede haber discriminación entre un hombre y una mujer y que ninguna norma puede ser aplicada ni interpretada en sentido discriminatorio. Hay otra que elimina la figura ‘de’ en los apellidos de las mujeres. Es una cuestión cultural que genera dominio. También se establecen compensaciones económicas que valoran el trabajo de la mujer en el hogar.”
LA AUTONOMÍA DE LOS JÓVENES. “Hay una gran regulación que se dedica a los niños, aplicando la Convención de los Derechos del Niño, lo cual no estaba tan presente como elemento de derecho. Hay una autonomía progresiva de los jóvenes. Una cantidad importante de normas pretenden que los jóvenes empiecen a tomar decisiones, se los escuche y se los reconozca. Se cambia el nombre de ‘patria potestad’, es decir, el dominio de los padres sobre los hijos, y pasa a ser un sistema de responsabilidad de esos padres.”
ANCIANOS PROTEGIDOS. “Hay una gran dificultad de las personas de avanzada edad. Son cada vez más, porque aumenta la expectativa de vida, pero no tenían protección en el Código. Se las interna en geriátricos y muchas veces firman boletos de compra-venta. Ahora hay disposiciones para anular eso, en protección de los ancianos. O su relación con la tecnología. Se protege eso con la obligación de dar mayor información.”
LOS ENFERMOS MENTALES. “Antes eran considerados incapaces. Uno de los problemas graves que hay es que personas con enfermedades mentales son internadas muy fácilmente en institutos psiquiátricos. Ahora se presume la capacidad de las personas y la internación es una medida extrema. Hay que probar que no hay alternativa. Si hay internación, debe haber intervención judicial, grupo disciplinario y redes de apoyo.”
DERECHOS PERSONALÍSMOS. “Se incorporan y hacen a la defensa de la persona, en un mundo donde está atacada. Hace 50 años, el derecho a la imagen no era un problema, pero ahora está en todos lados. Se consagra la posibilidad de reclamar para que no sea captada sin consentimiento, salvo en actos públicos o en el ejercicio de la prensa. También está el derecho a la privacidad, o la anulación de contratos riesgosos.”
ACUERDOS PRENUPCIALES. “Es importante la posibilidad de celebrar convenios sobre la distribución de bienes antes del matrimonio. Se va a permitir que haya convenios, aunque hay un mínimo inderogable.”
DIVORCIO SIN CAUSA. “Queremos solucionar los problemas de la gente más que hacer valoraciones o imponer modelos. Los grandes temas ideológicos y religiosos ya se discutieron en la Argentina. El divorcio con causa o culpa de alguno de los cónyuges destruye a la familia porque son de gran conflicto. Terminan pagando los hijos, tipo ‘Guerra de los Roses’. Por eso, cualquiera de los cónyuges puede pedir el divorcio y presentar un proyecto para resolver los problemas más importantes: tenencia de los hijos y distribución de bienes. Antes, el deber de fidelidad podía ser causa de divorcio. Ahora, como el divorcio es sin causa, no hay deber de fidelidad cuyo incumplimiento rompa el matrimonio legal. Sí existe la fidelidad como deber moral, por eso se incluye la existencia de ese deber. Esto no quiere decir que desaparezca la fidelidad ni se pasó a romper la monogamia. También se contemplan las uniones convivenciales, porque cada vez más personas deciden convivir y no casarse.”
PUEBLOS INDÍGENAS. “Hay principios generales muy importantes: la propiedad es comunitaria y debe ser usada para esos fines. Los elementos centrales que reconoce la Constitución están aquí. Pero todo el mundo quiere poner acá lo que pondría en una ley especial. Y no se puede. En los códigos civiles no se regula todo.” <

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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