Por Milagro Sala
12/08/12 – 05:07
Esta última semana fuimos centro de atención a nivel nacional por un hecho que no nos fue grato y del que ya pedimos las disculpas del caso. No es nuestra intención estar involucrados en episodios que alimenten la concepción errónea de que somos violentos. Como ya denunciamos públicamente el 20 de julio pasado, nos siguen preocupando hechos nuevos que nada tienen que ver con nosotros, y responden a una fuerte campaña para relacionarnos con agresiones de distinto tipo. Nuestra política como organización es la de construir colectiva y solidariamente, y nuestras obras son un claro reflejo de ello.
En tal sentido, y sin ninguna intención de justificar lo sucedido pero sí de comprenderlo, consideramos importante contextualizar el momento que se vive en la provincia de Jujuy en general y en la organización barrial en particular, y que, según explicaron, llevó a los compañeros a reaccionar de la manera en que lo hicieron.
Hace pocas semanas, en un allanamiento dispuesto por el juez federal Fernando Poviña en las oficinas de la empresa Ledesma, se descubrió un informe de inteligencia en el que aparecía mi nombre junto al de otros dirigentes que tenemos una participación activa en la marcha de la Noche del Apagón y en la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia. Por otra parte, nos han colocado en el centro de una campaña de demonización a través de la cual se pretendió implicarnos en diversos hechos de violencia, entre ellos el incidente que le sirvió a Carlos Pedro Blaquier para victimizarse y no declarar en Jujuy, que en su momento también repudiamos. Todo esto sucedió en el marco del inicio de los juicios por delitos de lesa humanidad en la provincia, hecho en el que la Red de Organizaciones Sociales jugó un rol muy importante apoyando a los organismos de DDHH. En este contexto, los integrantes de la organización social, así como de los barrios de la Tupac Amaru, con mucho temor frente a estos hechos entraron en estado de alerta.
Aclarado este punto, también creemos necesario señalar algunas cuestiones en relación con las personas entrevistadas en el programa de Jorge Lanata, y especialmente sobre los presuntos hechos de los que se nos responsabiliza.
El diputado Marcelo Llanos, que nos acusó de tener actitudes militaristas y clientelistas, en un claro respaldo a Blaquier organizó y convocó a sus partidarios a una movilización en favor de la empresa –justo el día anterior a la marcha en conmemoración de la Noche del Apagón que cada año se realiza en Libertador General San Martín para reclamar Memoria, Verdad y Justicia–, con la clara intención de provocar un clima tenso para generar miedo entre la población afirmando que las organizaciones sociales y de derechos humanos provocarían incidentes y que Ledesma podría cerrar sus puertas dejando sin su fuente laboral a los habitantes de la zona.
Respecto de René Orlando Arellano, también entrevistado por Lanata, que dijo que lo obligué a atentar contra Gerardo Morales, entre otras cosas, tiene un alarmante prontuario judicial. Paola Mansilla, que nos acusó de quitarle la vivienda, se fue del barrio al separarse de su pareja. Respecto del accidente laboral en la fábrica de bloques, el fiscal de garantías Gustavo Arraya realizó una investigación de treinta días y quedó demostrado que fue un accidente de trabajo, y que el cooperativista contaba con el seguro correspondiente.
Para terminar: nos acusan de ser un batallón, de ser violentos. Nosotros lo que hacemos es organizarnos, y la organización es lo opuesto al caos. En los 90, las políticas neoliberales fomentaron el individualismo y la fragmentación. Nosotros apostamos a lo colectivo y eso necesariamente requiere organización y disciplina. Los compañeros tienen su trabajo, su casa, su centro de salud, sus establecimientos educativos, sus fábricas, sus actividades culturales y participan de las marchas, a cara descubierta, para reclamar cuando hace falta justicia o por el respeto a nuestros derechos. Lo que queremos es vivir bien. Si eso significa ser violentos, que nos sigan acusando.
*Líder de la Organización Tupac Amaru.
12/08/12 – 05:07
Esta última semana fuimos centro de atención a nivel nacional por un hecho que no nos fue grato y del que ya pedimos las disculpas del caso. No es nuestra intención estar involucrados en episodios que alimenten la concepción errónea de que somos violentos. Como ya denunciamos públicamente el 20 de julio pasado, nos siguen preocupando hechos nuevos que nada tienen que ver con nosotros, y responden a una fuerte campaña para relacionarnos con agresiones de distinto tipo. Nuestra política como organización es la de construir colectiva y solidariamente, y nuestras obras son un claro reflejo de ello.
En tal sentido, y sin ninguna intención de justificar lo sucedido pero sí de comprenderlo, consideramos importante contextualizar el momento que se vive en la provincia de Jujuy en general y en la organización barrial en particular, y que, según explicaron, llevó a los compañeros a reaccionar de la manera en que lo hicieron.
Hace pocas semanas, en un allanamiento dispuesto por el juez federal Fernando Poviña en las oficinas de la empresa Ledesma, se descubrió un informe de inteligencia en el que aparecía mi nombre junto al de otros dirigentes que tenemos una participación activa en la marcha de la Noche del Apagón y en la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia. Por otra parte, nos han colocado en el centro de una campaña de demonización a través de la cual se pretendió implicarnos en diversos hechos de violencia, entre ellos el incidente que le sirvió a Carlos Pedro Blaquier para victimizarse y no declarar en Jujuy, que en su momento también repudiamos. Todo esto sucedió en el marco del inicio de los juicios por delitos de lesa humanidad en la provincia, hecho en el que la Red de Organizaciones Sociales jugó un rol muy importante apoyando a los organismos de DDHH. En este contexto, los integrantes de la organización social, así como de los barrios de la Tupac Amaru, con mucho temor frente a estos hechos entraron en estado de alerta.
Aclarado este punto, también creemos necesario señalar algunas cuestiones en relación con las personas entrevistadas en el programa de Jorge Lanata, y especialmente sobre los presuntos hechos de los que se nos responsabiliza.
El diputado Marcelo Llanos, que nos acusó de tener actitudes militaristas y clientelistas, en un claro respaldo a Blaquier organizó y convocó a sus partidarios a una movilización en favor de la empresa –justo el día anterior a la marcha en conmemoración de la Noche del Apagón que cada año se realiza en Libertador General San Martín para reclamar Memoria, Verdad y Justicia–, con la clara intención de provocar un clima tenso para generar miedo entre la población afirmando que las organizaciones sociales y de derechos humanos provocarían incidentes y que Ledesma podría cerrar sus puertas dejando sin su fuente laboral a los habitantes de la zona.
Respecto de René Orlando Arellano, también entrevistado por Lanata, que dijo que lo obligué a atentar contra Gerardo Morales, entre otras cosas, tiene un alarmante prontuario judicial. Paola Mansilla, que nos acusó de quitarle la vivienda, se fue del barrio al separarse de su pareja. Respecto del accidente laboral en la fábrica de bloques, el fiscal de garantías Gustavo Arraya realizó una investigación de treinta días y quedó demostrado que fue un accidente de trabajo, y que el cooperativista contaba con el seguro correspondiente.
Para terminar: nos acusan de ser un batallón, de ser violentos. Nosotros lo que hacemos es organizarnos, y la organización es lo opuesto al caos. En los 90, las políticas neoliberales fomentaron el individualismo y la fragmentación. Nosotros apostamos a lo colectivo y eso necesariamente requiere organización y disciplina. Los compañeros tienen su trabajo, su casa, su centro de salud, sus establecimientos educativos, sus fábricas, sus actividades culturales y participan de las marchas, a cara descubierta, para reclamar cuando hace falta justicia o por el respeto a nuestros derechos. Lo que queremos es vivir bien. Si eso significa ser violentos, que nos sigan acusando.
*Líder de la Organización Tupac Amaru.
