El ocaso de un populismo sin amor. El título promete y el texto cumple. Fidanza lo termina con una afirmación severa:
El problema de los Kirchner no son los medios de comunicación ni las cajas. El déficit está en otra parte. Es la ausencia de afecto, el nervio que articula la lógica populista.
El artículo podría pasar como otro más de la crítica del kirchenerismo versión 2.0 (la que dice «el kirchnerismo no es ni siquiera lo que se propone ser»). Pero, tal vez sin darse cuenta, Findanza abre una ventana interesante desde la cual observar no solo «el ocaso» sino todo el proceso político de la década. Porque Fidanza, tal vez sin darse cuenta, rebate con sus conclusiones su premisa de que
si nos atenemos a la ciencia política, detractores y defensores del Gobierno podrían acordar en un punto: la saga de los Kirchner fue desde el principio una expresión típica del populismo.
El kirchnerismo es un populismo. El populismo requiere de afecto. El kirchnerismo no tiene afecto. Ergo: el kirchnerismo no es un populismo.
Nosotros esto ya lo sabíamos. Pablo había llegado a la misma conclusión que Fidanza con argumentos más sólidos. Y sin embargo, a más de tres años de haber dicho que el kirchnerismo no es un populismo, esta es una buena oportunidad para retomar el argumento. No desde su base post- (o super?) estructuralista que no necesita más profundización que una buena lectura de Laclau sino agregándole una perspectiva histórico-comparativa.
Fidanza nombra a Hugo Chávez y a Evo Morales para darle contraste a la la falta de amor que aqueja al kirchnerismo. En Venezuela y Bolivia Fidanza ve pupulismos de en de veras. La pregunta, entonces, sería por qué allá si y acá no. Por qué el país sudamericano que con más intensidad vivió la mayoría de las etapas políticas del siglo XX (la agroexportadora, la nacionalista popular, la burocrático-autoritaria, la dictatorial represiva, la trancisional) no puede entrar de pleno derecho en los populismos contemporáneos.
Y la respuesta a por qué durante la década no se ha desarrollado un verdadero populismo en Argentina debe buscarse, creo yo, en la existencia de una matriz sociopolítica que logró superponer a las prácticas e instituciones que vieron la luz con el populismo originario otras de nuevo tipo.
Dice Fidanza que, según Laclau, la lógica populista se estructura
a través de una secuencia de este tipo: 1°) Una serie de demandas sociales heterogéneas no pueden ser atendidas y resueltas por el sistema político vigente. 2°) Las demandas distintas se vuelven equivalentes, organizándose bajo consignas que remiten a principios generales, como «justicia», «paz», «orden», etcétera. 3°) Un líder cristaliza y unifica las demandas instituyéndolas como reivindicaciones de un «pueblo». 4°) El movimiento así constituido traza una frontera inestable, pero excluyente, que divide a la sociedad. 5°) La lucha que se desarrolla es un combate por la hegemonía, lo que significa que el «pueblo» sólo conseguirá su objetivo cuando logre representar al conjunto de la sociedad.
Pues bien, a diferencia de lo que ocurría en Venezuela y Bolivia antes de la construcción de sus respectivos movimientos populistas, en la Argentina post crisis el primer punto de la secuencia no se verificaba: las demandas sociales sí podían ser atendidas por el sistema político. Y podían serlo porque había un partido (adivinen cuál) que durante la década anterior había sufrido transformaciones que habían acompañado la reconfiguración social del país. Un partido que podía «atender y resolver» demandas sociales heterogéneas porque se había estructurado en torno al gobierno del territorio. Esto ya fue estudiado. Pero todavía sigue sin alcanzar la importancia que merece el hecho de que en la Argentina se haya logrado suplementar las prácticas de gobierno configuradas en torno a la relación salarial con otras que parten de la gestión territorial.
Y los intendentes del Conurbano serán todo lo que quieran ser pero son parte del sistema político vigente. Y los gobernadores serán todo lo que quieran ser pero son parte del sistema político vigente. Y entonces las demandas sociales no se vuelven equivalentes sino que son canalizadas cada una por los carriles institucionales previstos. El combo movimiento de trabajadores desocupados más instituciones políticas subnacionales gestionadas a través de un nuevo conjunto de prácticas políticas ha sido la mejor garantía contra la emergencia de un populismo 2.0 en la Argentina. La gestión territorial de la crisis social permitió llegar con un mínimo de integración a la recuperación económica. El acople con las prácticas e instituciones del populismo originario no ha sido (no es) una cuestión sencilla. Pero en esa articulación se ha jugado la estabilidad política durante los primeros años del kirchnerismo.
Trabajadores desocupados y trabajadores sindicalizados encontraron (en mayor o menor medida y con prácticas más o menos transparentes y democráticas) atención y, en algunos, casos resolución de sus demandas por parte de un sistema político que se había autorreformado dentro del marco institucional vigente. La secuencia «populista» se cortó antes de empezar.
El amor después del amor
tal vez se parezca a este rayo de sol.
Me cuesta creer que este proceso no tiene un componente «populista».
Ahora, creo que más que a esa gestión de la territorialidad de la que hablás, el «aplacamiento» de lo que podría ser un populismo hecho y derecho (tout court se dice ¿no?) se debe a la complejidad social de la Argentina. A una situación social fragmentada (fragmentada quiere decir que los de abajo están fragmentados, pero también los del medio y los «de arriba») hay que sumarle la complejidad de un país en el que los del «otro lado de la frontera», los que no son ni quieren ser parte del «pueblo» que se pueda en todo caso conformarse, también juegan a la pelota.
Es un poco lo que pensaba por ahí con los compañeros que dicen ahora (2010) «revisemos la parte de la deuda que es ilegal, como hace Ecuador). Ecuador exporta bananas y tiene un PBI que es el 20 % nuestro. Este es un problema que ya viene de los 60, cuando O’Donnell descubre que Argnetina y Brasil no son tan solo «subdesarrollados». Que tienen polos de desarrollo casi como los de los países desarrollados. Y que la cosa es tan compleja puede haber «autoritarismo» (excluyente) con (polos de) «desarrollo» (Estado Burocrático Autoritario).
Cuando vos tenés jugando a la FIESP, a AEA, a una economia que es compleja, transnacionalizada, con grandes grupos como la de Argentina, la cosa no es soplar y hacer populismos. Es decir: ¿cómo hacés para «unir» todas las demandas fragmentadas que hay? Porque, a la pasada, el compañero Lula ¿es populista entonces?
Yo creo que el PJ lo que ve es que eso no es posible para «gobernar ya» y opta por todos los otros formatos: lo que dice Pablo en cuanto al «institucionalismo» kirchnerismo, lo que dice Alejandro en cuanto al «territorialismo» pejotista.
A eso sumale lo del afecto y, bueno, así es como estamos.
Una cosa más: el kirchnerismo se arrima al populismo en este aspecto: su restauración de la voluntad política. Si leemos a Laclau, llega un punto en el que siempre nos preguntamos ¿pero este muchacho quiere decir que toda política es populista? ¿que la política es lo mismo, más o menos, que el populismo? Bueno, ahí el kirchnerismo tiene algo de «populismo de manual» sí o sí. Limitado y esfumado por lo que antes comenté, creo.
Un abrazo
«La cosa no es soplar y hacer populismos». ¿Dónde venden esta remera?
Es cierto lo que dice el Escriba sobre Laclau. A veces uno termina pensando, «pero bueno, hombre, entonces ¿qué no es populismo?», y la verdad, te la pasaste hablando todo el libro de fronteras y resulta que justo en esta, en definir tu concepto, no hay ni una. Y en el mismo lodo, todos.
Pero bueno, agarrando algo de ahí, yo diría que hay que cruzar a Laclau con Alejandro y el Escriba y pensar el «populismo realmente existente»: una mezcla del tipo ideal «laclausiano» con el procesamiento de las demandas particulares vía instituciones, territorio y partido. (Y acá lo llamaría a Ernesto y le diría: che, flaco, ¿qué onda, no te parece que la demanda procesada particularmente también genera una identidad, también construye algo de pueblo, también te vincula con otros?, ¿no te parece demasiado tipoideal la idea de que es posible procesar una demanda mano a mano contra una institución, sin vincularte con absolutamente nadie más?).
Es que yo queria decir algo por el estilo en cuanto a la complejidad de la matriz sociopolitica. Y esa complejidad esta (los acentos los debo) esta dada, decia, por el hecho de que Argentina tuvo un proceso de industrializacion muy exitoso. Muy exitoso. Y tuvo un modelo agroexportador con baja intensidad en el consumo de mano de obra lo que impidio la formacion de identidades fuertes sobre las que o con las que el modelo de desarrollo industrial tuviera que asentarse o saldar cuentas. Entonces vos tenes una sociedad que ya desde los anhos cuarenta que es una sociedad moderna en la mayor parte de su territorio (y fijate los quilombos que arma la modernizacion del sector rural, etc.) Vos haces bien en traerlo a o’donnell porque hay todo un tema con los bienes salario que seria bueno tratar de entender. Esa economia exportadora de bienes salario, los cuellos de botella, etc. En esas contradicciones esta la complejidad de la sociedad. De una sociedad que en algunos territorios tiene una enorme cantidad de empleados publicos (y que es eso si no un estado fuerte). Una sociedad que es el resultado de un populismo que la configuro al modo de la de cualquier pais industrial pero sobre una base productiva diferente. Y el amor despues del amor queria decir un poco eso. Aca no va a haber mas populismo precisamente porque ya lo hubo, porque la tarea populista no solo nos dejo una sociedad mas igual sino que nos dejo instituciones capaces de gestionar la desigualdad.
En cuanto a la laxidad del concepto que plantea Tomas y que en algun punto invocas vos yo coincido. Coincido pero sepamos que es porque toda politica es populista. El kirchneriso hace politica. El kirchnerismo es populista.
Antes que nada aclaro que este comentario es fruto de un cuelgue porque llegué tarde a la discusión.
Hay dos cosas que me parecen relevantes: los tipos ideales que menciona Tomás por un lado y por el otro el lazo libidinal que parece no estar muy desarrollado. Che, no se podría pensar cómo es que hay que soplar para hacer el populismo mirando criticamente el lazo libidinal en los cinco momentos de nuestro caso testigo?
Eso nomás
PS: gran post – pocos lugares de preguntas como este
Si, para Laclau, toda articulacion política es populismo
A tal punto que tal vez no haya ninguna diferencia, salvo de jerga y rigidez, entre laclau-populismo y la idea de democracia de Tocqueville
la gran diferencia entre el populismo «a la Argentina» y los populismos latinoamericanos es que en Argentina hay mas clase media.
yo no soy chavista pero en Venezuela, los ricos, son lo mas repugnante del universo. Y hay practicamente solo ricos y pobres. En Bolivia tambien.
igual yo creo que si es populismo lo de los K, aunque no tiene ni tuvo ni Nestor ni Cristina un «amor» profundo y masivo del pueblo.
Los ricos en Venezuela son los boliburgueses, los otros se fueron a Miami hace rato..andá y verás el desfile de hummers.
Un gusto leerlos,
Que bueno que se hable con cierta substancia sobre populismo y no desde la beateria republicanoide.
Amor o no amor, el kirchnerismo no es populismo, ni lo quiere ser.
Coincido con Pepe, la particularidad de la Argentina es la clase media, que no compra al populismo.
Pero, además, es cierte que el Kirchnerismo no despierta amor, sea o no populismo. Y ese es un dato trascendente, que creo que con acierto señala Fidanza.
Creo que la respuesta a por qué se da este fenómeno, no deja bien parado al proyecto.
El Kirchnerismo despierta pasiones encontradas; puede ser que los que lo defienden lo amen. Pero el pueblo no siente lo mismo. No lo quiero comparar con el peronismo de Perón porque sería injusto. Pero el Alfonsinismo y el Menemismo fueron mucho más amados que el Kirchnerismo.
Pero la existencia de la clase media es el resultado de un populismo anterior. Por lo demás, los partidos que suele votar la clase media (UCR, PS, ahora CC) son partidos populistas.
la UCR no es populista.
Paredes, La clase media no compra el populismo y lo rechaza, pese a ser la primera beneficiaria de los gobierno populistas, porque esta cooptada por la oligarquía berreta a la que sigue como una biblia y le ha hecho creer que populista somos los negro inculto, ello no lo son porque no solo no son negros sino que son cultos, republicanos y no se cuantas virtudes mas.
Pepe, fijate como define populismo Alejandro y, sobre todo, el link al post de Pablo. En ese marco conceptual, el alfonsinismo es claramente populista. Y la CC ni hablemos. Lo que te confunde es que sus masas se quedan en la peluquería en lugar de salir a la calle.
Denle la vuelta que quieran y usen los silogismos que se les antoje, pero si en un museo se debe colgar en la pared cualquiera de los discursos del Néstor presidente, ese cuadro tendría sólo un rótulo posible: Populismo.
Para mí la impresión directa del discurso de aquella época, tanto del entonces presidentes como el de todos sus aliados políticos, remitían al más básico y tradicional modelo de populismo.
Lo del kirchnerismo de hoy es mucho más confuso, creo que el maquillaje de Cristina se diluyó en la escena y todo comenzó a serpentear. Por más que lo intente, el discurso en clave populista no es lo suyo, lo suyo es el discurso aleccionador.
es cierto eso, Cristina no tiene «gen» populista, Nestor si.
Está bueno ese planteo. ¿Qué pasaría si el presidente hoy sería Néstor?
Te parece? Yo lo veo mucho mas cerca de un discurso de unidad nacional que de uno populista. Cual era el enemigo en el 2003? Donde estaba la frontera? Afuera estaba. Era los 90 y la dictadura. Fijate que el quilombo se arma cuando la frontera se hace interna.
Abrazo
no lei el libro de Laclau pero no veo demasiada diferencia entre nacionalismo popular y populismo.
los 90 y la dictadura es una casa donde van entrando los enemigos , sean de adentro o de afuera.
Conceptualmente, habría que pensar con mayor detenimiento si el concepto «populismo» es válido a la hora de constituido gobierno. Sospecho, y sólo sospecho, y por ende lo tiro como una hipótesis para pensar, que la «articulación de demandas» y todo ese desarrollo teórico es inmensamente más potente para plantearse la llegada al poder que para luego, con la administración del mismo.
Ahora bien. Otra punta, quizá hasta contradictoria con mi párrafo anterior: quizás más que el 1er punto (demandas heterogeneas que el sistema no puede resolver) que Alejandro plantea como inexistente desde el principio, lo que el kirchnerismo no ha sabido articular es el 2do: «Las demandas distintas se vuelven equivalentes, organizándose bajo consignas que remiten a principios generales, como “justicia”, “paz”, “orden”. Cuál es el significante vacío construído de la etapa, eh?
¿»Relato»? ¿»Matriz diversificada con inclusión social»? Ffffffffff…
Me gustan los dos puntos. Pero sin embargo vos fijate que el Chavismo se constituye como movimiento en un momento distinto al del Evo. En un momento distinto de su recorrido. O sea que es algo para pensar. Y en todo caso el kirchnerismo de ninguna manera fue un movimiento populista antes de gobernar. O sea que si ese es «el» momento, entonces ya cago.
El segundo punto es fundamental. Yo no me meti con ese segundo paso porque ya al no estar el primero… Pero pongamos que de alguna manera a la demanda politica la crea la oferta. Ponele que vos ofreces espacio para demandas que ni siquiera habian sido expresadas o no lo estaban siendo (y digamos que en 2002 el tema de la impunidad no era el que mas movia el amperimetro), si despues no las articulàs no sirve para nada. Si vos no sos capaz de ir cosiendo las cosas, de ir diciendo derechos humanos + crecimeinto economico + sectores populares organizados + insercion en latinoamerica = no sè, ponele «Argentina para todos», ponele «la revancha de la democracia», no se. Bueno, eso si que no paso. Y no creo que vaya a pasar. Por lo que la lucha por el sentido de la decada va a ser una lucha de guerrillas, cada uno peleando un cachito, una cosa, una politica y los otros tirando tambien a una cosa a la vez. No va a haber dos frentes delimitados (a la manera del populismo, no?)
Abrazo
Nunca me simpatizó Laclau. Cuestión de piel, supongo =P
Me gusta más la palabra «popular»: Evo es popular = ¡viene de abajo! Chávez lo mismo, y le sale por los poros. (Aparte: Venezuela sí tiene importante clase media).
El populismo para mí remite a una estética más que a otra cosa, y la respuesta hoy está (o debiera estar) para nosotros, en Marechal:
http://lospoetasdenuestramerica.blogspot.com/2008/07/leopoldo-marechal-descubrimiento-de-la.html
Slds.
claro que hay clase media, pero no es tan extendida como la argentina y menos cuando chavez asumio.
Me parece que se está entendiendo mal el concepto del populismo de Laclau y de ahí después las conexiones del mismo con el kirchnerismos se terminan confundiendo.
Laclau no hace una mera inversión de signo sobre el clásico concepto de populismo que siempre fue usado para denostar gobiernos. No es como que antes se puteaba a los putos y ahora está bueno ser gay, no. Laclau le da otra definición a la palabra populismo arraigándose sí en algunas claves que tenía el concepto conocido. Esto es, redefine el concepto. Por eso, el populismo no es una forma de gobierno como lo puede ser el socialismo o el capitalismo. A la definición anterior que se tenía del concepto, Laclau la rompe mostrando que es tan populista un gobierno liberal como el de Menem como otro que tenga más presencia estatal en la producción y en la regulación de los bienes de consumo como puede ser el de Chávez. Chávez será estatista, no populista, porque este concepto dejó de definir formas de gobierno. El tema es ese juego que el líder hacer con la satisfacción de demandas. El gobierno más neoliberal que se te ocurra también tiene ese “chamuyo” entendido en buenos términos porque como el bueno de Ernesto nos explica que es algo inevitable, hace a la física de los organismos sociales. Así como mamíferos orinan y defecan, en las sociedades organizadas, media el lenguaje, y esta “falla” se hace consustancial a la política.
OK, esto mismo plantea el Escriba y yo estoy de acuerdo. Pero al final Laclau hace con el populismo algo parecido a lo el le critica a Ranciere en el ultimo capitulo. Y todo bien, pero si es asi no sirve de nada el concepto. Que es lo que dijo o’donnell en alguna entrevista: si, si, tiene razon, pero no podemos fundar ninguna investigacion en eso.
Ahi es donde este post estructuralismo se vuelve peor que su predecesor. No sè.
A Laclau se le escapa la tortuga al final y entonces ¿todo es populista? Menem no fue populista, Diego, eh. Ojo. Me parece a mí.
Eso es así, Diga Laclau lo que diga. Porque si no, Menem es lo mismo que Kirchner y entonces tenemos que entender la política como dicen que la entienden los «republicanos».
Y en ese caso todo el librito de Ernesto nos lo tenemos que guardar.
Saludos
Alejandro,
A mí se me ocurren varias investigaciones a emprender en base al concepto de populismo de Laclau. Por ejemplo y cae de maduro: En base a qué demandas cada gobierno armó su hegemonía. Pararse ahí políticamente sirve para ayudar a entender que los gobiernos democráticos son democráticos siempre, valga la redundancia, es cuestión de encontrarle la cuña que establecieron con la sociedad. Hay una racionalidad populista.
Escriba,
Populismo dejó de definir una determinada forma de gobierno. El populismo, según Laclau, es parte de la química de la articulación política de las sociedades. Alguien que arma gobierno prometiendo seguridad a efectos del populismo de Laclau es lo mismo que alguien que lo arma prometiendo pan y trabajo. Laclau, en el fondo, está discutiendo con Hegel. Ya nadie es populista porque esa palabra dejó de ser un adjetivo. Como decía antes, no se trata de amar ese constructo hecho por una mirada que denostaba a esos procesos a los que llamaba populistas. En ese conglomerado –anterior a Laclau –entraba mucha cosa de la que nadie se haría cargo hoy en día. Por eso mejor aceptar esta reformulación que toma lo bueno (lo popular, lo democrático) que tenía el viejo populismo a la vez que introduce una forma de pensar acorde con el siglo XXI.
Saludos
Sí, por supuesto podés encontrarle «bajadas» a la teorización de Laclau. Pero fijate, y está claro en tu ejemplo, que son siempre cosas internas a eso en el sentido de que el hecho de que hay articulación de demandas se da por sabido como si fuera un teorema. Y ahí es donde me parece que ok, hay una falla, un exceso. Eso lo anota Zizek, lo anota Ranciere, lo anota Badiou, lo anota Laclau. Pero entonces lo que nos queda es decretar el fin de la filosofía política. Así como antes fue decretado el de la política. Si hay un exceso estructural entonces lo único que queda es la acción que todo lo salva…
Alejandro,
La explicación de porqué se da la articulación de demandas la ha hecho sesudamente Ernesto de un modo muy académico, citando a todo tipo de personajes de la historia del pensamiento occidental. No es que arranca postulando un teorema. El «teorema» en todo caso es la conclusión, la demostración de la lógica de su filosofía política. Esa disciplina seguirá existiendo mientras haya gente que agarre los libros y diga «no, Ernesto, entendiste mal a Walter Benjamin, entendiste mal a Paul de Man, Foucault no se puede aplicar para justificar tal cosa y así». No veo porqué habría que decretar el fin de la filosofía política cuando lo que se presenta es una nueva teorización que incita al debate.
me parece que la laxitud del concepto es lo que conforma la virtud explicativa del trabajo; el énfasis en la ‘sobredeterminación’ de la cadena de demandas en un significante ‘populiza’ la política. es una actividad diaria, dentro de marcos institucionales. laclau usa al gobierno de tatcher para ilustrar la secuencia. la ‘performación de pueblos’ es la racionalidad ineludible para sustentarse políticamente. supongo que la perdurabilidad de la operación populista o de la cadena sobredeterminada, su solidez digamos, determina el éxito o el fracaso del movimiento, abre la puerta a lo que laclau llama «populismos fallidos». la performación puede fallar, puede ser inestable y débil. pero nunca se cierra su pasibilidad, la latencia de su perduración.
el momento menos feliz del libro (creo que las críticas rodean eso) es el de la diferenciación demasiado fuerte entre la ‘administración’ de demandas. uno podría pensar que la constitución de las cadenas de demandas -en tanto tales- están en el mismo acto performativo (ya se hizo mención a los dd.hh) o, como bien dice tomás, en la posibilidad de ‘populizar’ la impleción de demandas particulares dentro del flujo institucional. así, parece totalmente factible el populismo (en términos vernáculos) en la argentina. el «ya está todo pago» -perdón que me apropie de la expresión- para la potencialidad del populismo es lo que termina encerrando a la filosofía política. ojo, no pasa por negar los problemas del post-estructuralismo o de la hermenéutica mesiánica de benjamin, que terminan diluyendo la politicidad. pero la coextensividad entre política-populismo no puede dejar de ser un acierto, porque en realidad es una adjetivación de la actividad política.
Yo no entendí, Diego (de veras lo digo, entre tanta chicana que anda a veces, no quiero que se entienda mal), dónde ves que se entendió mal el concepto de populismo. Está claro que se redefine el concepto, no simplemente se lo da vuelta, como algo malo que ahora es bueno. El populismo no es una forma de gobierno y si no me equivoco Laclau lo dice literal en su libro (LRP): es, digamos, más que una forma de la política, una construcción de lo político.
Y acá hay algo jodido: «El gobierno más neoliberal que se te ocurra también tiene ese “chamuyo” entendido en buenos términos porque como el bueno de Ernesto nos explica que es algo inevitable, hace a la física de los organismos sociales.» Para mí esa es la contradicción más grande. El post-estructuralismo dice, más o menos: «positivistas, no hay positivismos», je. Es decir, si quiere terminar con la necesariedad del marxismo ortodoxo, la reemplaza con otra, la del populismo. Ahí se vuelve inútil el concepto, como dijo una vez el Escriba, da la sensación de que Laclau dice «tranqui, que esto está todo pago muchachos».
Tomás,
Lo que yo entiendo que dice Ernesto es que, para empezar, se termina la primacía que a raíz del marxismo se le dio durante mucho tiempo a la economía. O sea, un gobierno puede armar su hegemonía democrática sin hablar de economía, hablando de seguridad interior o de patriotismo, por ejemplo Colombia con el tema de las FARC. Uribe es populista por más que se vista de traje y ponga tenga cara seria. En segundo lugar, a lo que apela Laclau cuando habla de demandas es a necesidades concretas de la gente: Trabajo, salud, educación, que los trenes estén limpios, que haya aire acondicionado en el subte D, etc. Las políticas económicas vienen después, después de la política. La economía después de la política. La teoría del populismo no trae ninguna táctica económica pre-contratada, lo que no significa que no pudamos decir que el neoliberalismo en los 90’s no estuvo bueno. Pero el tema de fondo es zafar del hegelianimos-marxista: Hay que satisfacer las demandas concretas para ser democrático.
Saludos
Ahora sí, gracias Diego. Igual no veo que eso vaya contra el planteo general que se hace en el post y en algunos comentarios. Creo que estamos todos más o menos de acuerdo en que el populismo es antes que nada una lógica de construcción, y que lo que tiene de post-estructuralismo es que no dice nada sobre los contenidos de las demandas, que pueden ser cualquiera y que no tienen, necesariamente, que incluir una idea de clase. Ojo, yo tampoco diría que necesariamente tienen que ser demandas concretas, referidas a bienes o servicios concretos. Digamos que la idea básica es que no hay una demanda que, per se, tenga necesariamente que articular a las otras demandas.
Efectivamente, Tomás, no hay ni demandas concretas específicas que tengan su boleto asegurado a priori a la construcción hegemónica, ni siquiera las calificadas como necesidades básicas. La idea de clase también quedó afuera para pensar profundamente a la política. Está visto que no funciona así la cosa. Lo que ha quedado boyando es un resabio moral que te corre por izquierda con la cuestión de las clases sociales, pero las construcciones políticas que vemos que suceden en los países no toman al concepto de clase ni siquiera de vez en cuando para articular políticas, y cuando lo hicieron fue un blef que generó burocracia autoritaria primero y capitalismo salvaje después.
No hay nada per se, tenemos que aprender a movernos en este mundo.
Este maravilloso contrapunto entre Tomás y Diego arroja un saldo al que suscribo, pero que me resulta un tanto desconcertante, y creo que en algún comentario acá o en el de La Barbarie se decía: ¿por qué decir «populismo» y no «política» a secas? Porque si Menem y Kirchner pueden ser populistas, y si el populismo ya no lo es sólo en torno a lo económico… Quiero decir: a esta altura, ordenemos así. ¿Qué no es populista?
Lo económico en torno a esto que dijo Diego: «un gobierno puede armar su hegemonía democrática sin hablar de economía, hablando de seguridad interior o de patriotismo, por ejemplo Colombia con el tema de las FARC.»
Dos cosas:
1) Qué lindo el viejo post de Pablo y qué lindos los comentarios. Había menos pose, menos chicana fácil, todos estaban como mas prudentes, ¿no?
2) Más allá del debate casi técnico, me quedo con un aspecto, con el aspecto «afectivo». Y a mi me parece que lo que le faltó al kirchnerismo es en la percepción popular un rastro del tipo «uf, llegamos». Mucha gente por eso, y por mala leche, fue a buscar la historia de los Kirchner para ver si se correspondía con su gobierno (y el resultado confirmaba mas o menos las sospechas de que no). O sea, la sorpresa, la espontaneidad, no cuajaron en un proyecto popular, sino en una coordinación de grupos a los que sólo el kirchnerismo coordina, pero que juntos no forman el espectáculo de un movimiento. Porque tenés al peronismo y al no peronismo adentro, con cantidades y calidades distintas. Lo propio-propio cada vez aparece más como lo que en este articulo espantoso dice Asís: http://www.perfil.com/contenidos/2010/01/16/noticia_0010.html O sea: aparece el kirchnerismo como un juego intelectual impulsado por un político astuto, un buen lector de época, que viene de gobernar un desierto y que lee muy superficialmente a los actores de la política, en un punto. Lo afectivo, o sea, la falta de afectos que este gobierno tiene, se basa en la falta de importancia que le dieron a las cosas importantes y el énfasis desmedido en el debate *ideológico*. Ejemplo: en diez minutos y de «mal humor» anuncian la asignación universal, pero tienen al país en vilo en la lucha contra la oligarquía por un artículo cuya explicación técnica dejaba afuera al 80% del electorado televidente. ¿Se entiende? Es un gobierno al que le achacan las «formas», pero que también se basa en la discusión de «formas», aunque sean otras formas, aunque no sean los modales. Y todo el mundo entre discutir el modo en que agarrás un cuchillo y la carta orgánica del Banco Central se queda con lo primero. No desdeño, al contrario, la importancia de la 125 o de la reforma de la carta orgánica, pero en esa lucha te acompañan «si sos uno de los suyos» (Evo, Eva, Perón, Lula o Chávez), pero si no sos eso, te tenés que ir camuflando y convirtiendo cada vez más en eso.
Tenés razón en recordar el clima anterior. Y ahora que lo pienso me parece más allá de lo que diga «la oposición» los kirchner lo que no supieron interpretar no fue la derrota de 2009 sino la victoria de 2011. Todo lo que había atrás de eso. La voluntad fuertemente transgresora del voto a Cristina, pero una voluntad de orden, de que la pelea se gane por puntos, no por nocaut. Había una paz apoyada sobre la espectativa en la apertura de un tiempo.
Y volviendo al tema creo que en el punto dos está la falla originaria de todo esto. Pero a mi no me da bronca eso, a mi me da bronca que esto es como cuando vas a la cancha y sabés, sabés qué es lo que le falta al equipo, sabés donde parar ese central, ese volante del orto, pero estás del otro lado del alambrado y sólo podés alentar al equipo hasta que algún día te pasás al chiflido. El kirchnerismo no abrió espacio para algo distinto y nadie pudo hacer un boquete, invasión de campo.
si bien creo que el Kirchnerismo tiene mucho de populismo, coincido con los que dicen que Cristina carece de rasgos populistas. Su respuesta de ayer respecto de desaparecer personas (aunque sea en el sentido más zonzo del término lo denota). Hubiera hecho chistes acerca de su edad, de las arrugas, las canas, más de señora de barrio. Pero si no lo es podría haber dicho «eliminaría el hambre en la argentina», «curaría los enfermos», salvaría a Gimnasia del descenso, qué se yo…
me parece que en esas respuestas que exigen rapidez, es donde uno muestra la hilacha, y ella mostró que no tiene el gen populista. Y agrego LE FALTA MUCHO CONTACTO CON LA GENTE REAL, aunque sea para la galería hubiera dicho otra cosa.
por más que estemos de acuerdo en que lo importante es lo que haga y no lo que dice. Y en ese sentido algunas cosas, defiendo en mi ambiente laboral (hostil al gobierno) muchas de las cosas que se hacen
Pero estamos hablando de populismo y sabemos que hay el componente discursivo no debe ser soslayado.
Me parece que la cosa es más simple:
A la pareja gobernante le falta carisma.
Y en general uno (al menos un clase media como el suscripto) asocia populismo con líder carismático.
¿Se imaginan a los K, cualquiera de ellos diciendo «Tomen una ducha en 3 minutos» o «Vayan a mear con linterna?
No solo decirlo, sino que el pueblo se sienta feliz de escucharlo.
Bueno, eso es carisma.
Carisma tienen y tuvieron los grandes dictadores de la Historia. Y guiaron a sus países en general hacia grandes tragedias.
Que los K, poco carismáticos, dejen a los intelectuales las largas disquisiciones filosóficas sobre si son o no populistas.
Ellos están para cosas más importantes: conservar el poder.
Nestor garpa cuando se enoja, pero esa picarezca no la tiene.
el otro dia tiro la del «primer damo», que la sociedad machista no considero esa posibilidad….
no estaba del todo mal pero es un chiste mas para una cena diplomatica con embajadores que picarezca popular…
David, peor más allá de eso hay una cuestión que tiene que ver con la posibilidad de realización de un carisma. Es decir: si hubiese habido una alternativa carismática hubiese sido vencedora?
Un carismático «bueno», digamos Alfonsín, venció.
Lo mismo Mahatma Gandhi.
Un carismático «malo» (y dudo en poner nombres porque el primero que me sale es Chávez y vamos a discutir con muchos amigos de Artepolitica) también venció.
Y los pueblos se fascinan con el líder carismático. De ahí el peligro de los «salvadores de la Patria», sean bolivarianos, del «Reich de 1000 años», Stalin, con sus 20 millones de rusos muertos (además de la Segunda Guerra), o Mao con su «Gran Marcha» que costó 80 millones de chinos muertos.
Prefiero a los K sin carisma, con sus virtudes y defectos, pero que cumplan sus mandatos constitucionales, en lugar del mejor carismático del mundo.
Fascinante la discusión, pero, de viejo jodido nomás; ¿Por qué plantea esto AHORA el encuestador Fidanza?
Me hace tanto ruido como Grondona apelando a Gramsci,…
Ambos no están planteando cuestiones académicas abstractas; están buscando explicaciones alternativas, porque las premisas que defendieron todos estos años, resultaron falsas; fracasaron al contrastarlas con la realidad.
Las encuestas, al día de hoy, sumados a la data de otro tipo, plantean que se pierde en el 2011; y es muy probable que figuras importantes terminen en Sierra Chica.
Entonces, ¿Por qué le siguen dando vuelta al asunto?, si a primera vista ganaron, ¿o no?
El problema, me parece a mí, es que se dieron por muertas muchas cuestiones anteriores en el periodo 2003/07.
Por ejemplo, el Radicalismo como Cultura Política, para no insistir siempre con lo P.
Alguien puede negar que Carrio y López Murphy son tan Radicales como Alfonsín y de la Rua; o Balbín y Frondizi.
¿Es el Radicalismo Populismo?, seguro que lo fue de 1890/43; y habría que ver si con RA regreso a serlo entre el 83/2009.
“…a través de una secuencia de este tipo:
1°) Una serie de demandas sociales heterogéneas no pueden ser atendidas y resueltas por el sistema político vigente.
2°) Las demandas distintas se vuelven equivalentes, organizándose bajo consignas que remiten a principios generales, como “justicia”, “paz”, “orden”, etcétera.
3°) Un líder cristaliza y unifica las demandas instituyéndolas como reivindicaciones de un “pueblo”.
4°) El movimiento así constituido traza una frontera inestable, pero excluyente, que divide a la sociedad.
5°) La lucha que se desarrolla es un combate por la hegemonía, lo que significa que el “pueblo” sólo conseguirá su objetivo cuando logre representar al conjunto de la sociedad”.
Hoy, a las oposiciones, solo se hace falta llenar el punto 3, para tener un populismo hecho y derecho.
¿Cobos?, ¿Binner?, ¿Macri?, ¿Carrio?, ¿de Narváez?
Hasta ahora no han logrado aplicar los consejos de Malaparte, la USAID y el NED; y como parece que el Oficialismo le gana la Interna a la Disidencia, no les queda otra que inventar un líder que «cristaliza y unifica las demandas instituyéndolas como reivindicaciones de un “pueblo”.
Un abrazo
Digamos que habría un conjunto de demandas cuyo denominador común es la cadena de equivalencias alrededor del «odio a los K» esperando una figura carismática. Yo creo que una Lilita bien asesorada puede llenar ese vacío. Necesita cortar un poco los Perez e Iglesias (que no sirvan ni para espiar) y cerrar con un Barrionuevo o Nosiglia.
Manolo: el significante vacio estuvo del otro lado y fue el signifcante «CAMPO». Alrededor de él se articuló toda la movida opositora que termino con en el 28J.
Cesar
La masa de maniobras, los chacareros y afines, ya estaban disponibles desde antes del 2006.
Ya lo comentábamos en la Barbarie; el problema fue que existió una “ceguera” estructural para darse cuenta.
Lo único que tuvo que hacer el establishmente, fue colocar la etiqueta, al regalo que se le hizo; porque como demostró Andy Tow, eran votos propios del Kirchnerismo en el 2007.
Si lo hubieran nombrado ministro de Agricultura y Ganadería, o Negociador principal, a Felipe en Febrero del 2008; nos hubiéramos ahorrado muchos disgustos.
Un abrazo
Te parece Manolo?
A mi me parece que falta el punto 1. Y el 2. Antes del tres, digo.
Si acá el sistema político anda bárbaro.
En 2001 salvo avelín no se fue ningún gobernador. E Ibarra se fue por Cromañón aunque la protesta ardía en la puerta de Bolivar 1. Ningún intendente tuvo quilombo grosso.
Digo, acá hay que bancarse el éxito del populismo del 46-55 que sentó las bases para que hoy haya instituciones fuertes que puedan atender las demandas incluso informalmente. Y no digo que sea bueno que el PJ sea un partido capaz de hacer el ajuste un día y dar de morfar al siguiente. Digo que eso, la existencia de un partido moderno, permite que no haya necesidad de nuevos populismos.
Alejandro,
Si entendemos que el PJ es el «anti-populismo» creo que estamos en un problema, y es probable que en el mismo también lo esté Ernesto.
Los gobernadores se van del todo (esto es, no dejan un títere) de las provincias las más de las veces porque ya no les da el físico. Lo mismo los intendentes. Todavía hay personajes en el PJ en ejercicio de funciones que cuentan las anécdotas que vivieron con el Gral Perón. 1974-2010. La CGT tiene el mismo comportamiento. Hay dirigentes que hace años están en edad de pasar a retiro cuando no muchos que no trabajaron jamás.
Creo que el PJ es una tercera cosa pero seguro tiene mucho de líder indiscutido, yo diría más paternal que cumplidor de demandas: Te da lo que quiere y si no te gusta callate la boquita, m’entendiste? Ni instituciones ni el populismo de Laclau.
Diego, yo no digo que sea «anti-populismo» digo que, como uno de los principales resultados de un proceso populista, el PJ logra «atender y resolver demandas» sin que desborde el río del sistema político.
Abrazo
Chubutense y Alejandro.
Lilita ES la que mejor llena el papel de populista de Sector Medio; al estilo poujadista. ;-P
¿Cuántos Lideres políticos conocen que puede pasar de ser abanderada de Izquierda a serlo de la Derecha, sin perder votos? ;-P
Cristina dijo lo que dijo porque esta enojada con los atornillados,a quienes desearia hacer desaparecer…Si consideramos que estamos ante una forma de peronismo sabemos que se caracteriza por el liderazgo carismatico,que tiene que ver con la emocion y la imaginacion desde el vamos,incluso con lo visceral.Pero resulta que Cristina ,hoy parada en la cresta de una ola,muestra una mezcla de rol intelectual(su preparacion me parece superior a la de N.)con el rol tradicional peronista de defensor y amante de lo popular y nacional,con lo que de algun modo pierde ante propios y extraños.No puede ser una Evita ni una presidente-docente aunque tenga claridad.Adema existen causas sociales que la colocan en una situacion dificil de manejar politicamente,
incluso de sumar adeptos.
El problema del populismo es que tiene todas las caraacteristicas como para catalizar a la oposicion politica argentina por izquierda y por derecha.
Me voy a permitir mencionar comentarios de Alejandro hechoa en este blog antes de las elecciones de nunio bajo el titulo»crisis de representacion» donde señalo que el kirchnerismo»hace sin representar,crea y produce generando un clima social.,y que nuestro problema es la falta defuerzas populares que sustenten las minimas reformas progresivas para garantizar la gobernabilidad,Atribuyo a K.el exito por su proyecto progresivo y el fracaso por no tener descendencia.Creo que es util y para pensarlo.
puede prosperar el populismo en una sociedad democratica?
hitler,stalin,mao,fidel,etc se dieron sus baños de clamor popular,pero tenian algo en comun,eran dueños del «DISCURSO UNICO» a traves del control estatal.
(tenemos el caso de videla por ej. q era tb dictador,pero no era «populista»,no necesitaba ni le importaba el baño de masas).
para mi populismo es el «pueblo»,mediante su lider carismatico,arrasando con todo (instituciones,congreso,justicia,medios de comunicacion,individuos,etc) en pos del «paraiso» para el pueblo,siempre de la mano del «amado lider» q sabe lo q el «pueblo» necesita,sabe como conseguirlo y lo mas importante de todo en un regimen populista,NUNCA SE EQUIVOCA.
asi tuvimos logros tan destacados como «la revolucion cultural»,»la leyes antisemitas» en la alemania de los 30′,las purgas stalinistas o el cierre de fronteras castrista (si el estado no te deja abandonar el pais,es por q es lo «mejor» para el pueblo,segun el «amado lider» por supuesto).
para ser populista no solo hace falta CARISMA como bien dicen por ahi,si no tb un SISTEMA q te ayude a concretar las «metas del pueblo».
peron era un populista y tenia el CARISMA adecuado pero no tenia un SISTEMA autoritario q acompañase su carisma (peron logro manejar todo el estado,el congreso,los medios etc pero no logro concretar un populismo verdadero,los mismos resortes institucionales,si bien gavemente heridos por la monopolizaciion del poder peronista,actuaron como dique de contencion del populismo de peron,lo terminaron volteando antes de q pudiese concretar).
hitler,apenas llego al poder lo primero q hizo fue mandar a incendiar el raichstag,y a partir de ahi,declarar el estado de excepcion (abolicion del congreso,de partidos politicos,control de los medios de informacion etc) es decir,NO PERDIO TIEMPO,actuo de manera rapida y frontal,aprovechando su carisma y su popularidad.
el «error» de peron fue creer q podia instaurar un populismo moderado (quizas) sin necesidad de salirse del sistema democratico (como su mentor mussolineano)pero,por suerte,no lo logro.
cuando peron quizo enmendar su error,ya era tarde,cerrar periodicos opositores,perseguir con carcel a opositores politicos,acentuar los controles sociales,etc el punto culminante fue,»por cada uno de los nuestros q caiga,caeran 5 de ellos» ahi sello su destino.
a las clases medias q siempre tuvo en contra,se sumo el desgaste en el poder y la crisis economica,q le resto apoyo en las clases bajas (los mismos q estaban dispuesto a dar la vida por peron el 17 de octubre del 45′,en el 55′ ya no estaban tan seguros de si valia la pena).
en una dictadura populista,no importa el desgaste q produce el poder,sos un dictador!!!.
en un sistema democratico,si importa,por q el mismo sistema hace q quedes en evidencia y puedas ser fletado del poder por los mismos q te pusieron ahi arriba.(en el caso de peron no fue una eleccion,fue un golpe,pero se entiende,perdio el favor de las clases bajas,si no,no hubiesen podido derrocarlo sin producir una guerra civil,por eso los milicos no lo tocaron en el 45′ y si en el 55′,esperaron a q se debilitara).
por otro lado,peron hubiese podido «quemar el raichstag»,NO,salir de una dictadura militar para meterse en una dictadira populista,no hubiese sido tolerado por la sociedad,y peron hubiese quedado debilitado aun antes de empezar sus reformas.
los kirchner son populistas? lo pretendieron en un momento,pero no tienen el carisma necesario ni tampoco,como explique mas arriba,el sistema los ayuda (la «genia» queda en evidencia cada vez q habre la boca).
evo y chavez son populistas? si lo son,tienen el carisma pero aun no el SISTEMA,tienen el mismo problema q peron,o una de dos,o cambian de SISTEMA para acentuar su populismo esta vez de forma autoritaria (socialismo del siglo XXI? no por nada chavez alabo al marxismo ultimamente como un buen SISTEMA) o moderan sus postulados extremistas ideologico,en pos de «tranzar» con el sistema democratico antes de q el desgaste en el poder los ponga en evidencia .
la devaluacion,los cortes de luz,la inflacion,el militarismo anticolombiano,etc ya estan pasando factura a chavez y su «revolucion» en el apoyo popular un poco mas menguado.
evo va a tener q tener mucha cintura para no exacerbar el independentismo de la medialuna oriental y parar un poco con su talibanismo indegenista,q caera bien entre los indigenas,pero no si tanto entre los mestizos y la pequeña clase media q se concentran precisamente en los estados separatistas.
p.d. CARTA ABIERTA se esfuerza por hacer del kirchnerismo una epica «popular»,pero entre q el carisma matrimonial no los ayuda,el sistema tampoco, ahi andan,hablando de burgueses,oligarcas,»la argentina negra/blanca»,la clase mierda,los medios destituyentes,etc convengamos q se esfuerzan,hay q reconocerles eso,pero al final,hasta terminan sonando precambricamente divertidos.
Este tiene que ser uno de TP o un amigo de Quintín que está haciendo un experimento literario. No puede ser, si no.
Decime CUATRO PRESIDENTES de cualquier tiempo y LUGAR qt ayan GUSTADO gabriel.
Gracias
«para mi populismo es el “pueblo”,mediante su lider carismatico,arrasando con todo (instituciones,congreso,justicia,medios de comunicacion,individuos,etc) en pos del “paraiso” para el pueblo,siempre de la mano del “amado lider” q sabe lo q el “pueblo” necesita,sabe como conseguirlo y lo mas importante de todo en un regimen populista,NUNCA SE EQUIVOCA.»
Para mi el populismo son todos los gobiernos que asumen en años pares, con presidentes hinchas del equipo que salió cuarto ese año, que usan corbata y juegan de 5 en los partidos informales, pero cruzan mitad de cancha, eh, nada de volante tapón. También tienen que firmar la primera resolución con lapicera negra, sino no, vieja.
Así que no, eh, borren este post porque el kirchnerismo na` que ver.
En fin.
Alejandro, muy buen post. Creo que la clave está en el parrafo donde Fidanza contrasta con Evo y Chavez. Si Argentina no puede tener un populismo posta posta es justamente porque pasamos por todas esas etapas. No se trata, claro está de postular otra teleología. Lo que quiero decir es que un líder que articule demandas populares como CH o E (o P) solo puede surgir allí donde esas demandas no tienen otros canales posibles. El líder surge en una cultura más estamental que democrática (estoy pensando en términos de status más que de clase) y es llevado a su lugar como parte de un proceso de democratización.
Hace unos años, estando en La Quiaca, me crucé a Villazón y me choqué un changarín que llevaba (sin exagerar) un placard en la espalda. No soy muy esbelto que digamos y bastante torpe. Fue culpa mía. El tipo se desesperó pidiendome disculpas de todas las formas posibles mientras me decía señor y miraba el piso. Es probable con la rotura del mueble haya perdido su ingreso de todo el día o más. Imaginate la misma situación con un changarín argentino. Y habría tenido que salir corriendo. Es un poco como un artículo de Guillermo O´Donnel, que contrasta argentina y brasil y se llama algo así como «¿Usted sabe con quien habla?¡Y a mi que mierda me importa!». O´Donnel opinaba que Argentina es demasiado «horizontal» y Brasil demasiado «vertical».
En una sociedad relativamente «horizontal», el populismo no tiene sentido. Por eso no hay populismos en EEUU (aunque los hubo!), que es desigual económicamente pero notablemente igualitaria culturalmente. «La» cultura yanqui es cultura popular pura. Por eso no va a surgir un populismo en Uruguay (ya hubo). Pero si, apuesto, en Chile (otra sociedad exageradamente vertical y estamental culturalmente).
No me extiendo más. Creo que en Argentina solo hay condiciones para populismos provinciales. No me extrañaría un populismo del NOA, o del NEA.
En TN a otra vez escuché a un politologo que dijo – ante la inevitable comparación entre nuestro país y Chile -, que la diferencia entre Brasil, Chile, Uruguay y Argentina es que esos son países con instituciones fuertes y baja participación política mientras que Argentina era un país con instituciones debiles pero alta participación política. Lamentablemente, no recuerdo el nombre de este señor.
Creo que hay algo de cierto en lo que dijo y eso explica porque el populismo hoy no puede triunfar en ninguno de estos países. Para que eso suceda hacen falta las dos cosas, instituciones débiles y baja participación politíca: Venezuela, Bolivia son el ejemplo.
Chubutense, gracias por comentar. Estoy totalmente de acuerdo en lo que planteas. Algo así quise decir yo. Por eso lo de «el amor después del amor».
CUANTAS IDEAS CIRCULANDO…De los parrafos de Gabriel:dire que pprefiero el populismo al facismo entendido este como defensa de intereses oligarquicos,de minorias.El populismo es un sintoma de inmadurez democratica,implica una»protodemocratizacion»por su antielitismo,pero la dependencia hacia el lider no es positiva.gabriel exagera cuando dice que el lider populista»arrasa»las instituciones y al hablar del»discurso unico»estatal olvida el objetivo de la nueva ley de medios que parce ir en sentido contrario.El analisis que hace sobre la caida de Peron no tiene en cuenta la evolucion de la economia mundial ni nacional,perolas caracteristicas y las influencias recibidas por el peronismo las comparto.Se que la critica es mas facil que la propuesta alternativa.Por eso le pregunto a Gabriel que entiende por gobierno democratico y no populista.
Chubutense se equivoca cuando sostiene que la sociedad estadounidense es»notablemente igualitaria culturalmente»,porque aunque existen ideales de union de tipo politico y religioso,se da una gran diversidad entre regiones,estados y grupos sociales.
Se me ocurren algunas cositas rápido.
La diferencia que buscan entre política tradicional y populismo es que el populismo no tiene una meta, o al menos una meta clara. La prolítica tradicional, incluso la de Mendez, tenía un norte claro y es servir al poder constituído. El populismo se le opone por definición a este poder, por lo que al ser un movimiento mas que un plan, esto deja medio en el camino a Chavez, no a Evo. El camino se hace al andar, no hacia el soncialismo ni hacia ningún lado.
Es por eso que lo ódian izquierda y derecha, en la segunda guerra se combatía justamente contra eso.
Si ha habido una cosa que los Kirchner han hecho bién es desarticular el discurso dominante, cambiando el norte y/o el sentido de lo establecido por nuevos paradigmasn uno tra otro. El conflicto campero es un ejemplo. La zaga hay que leerla a travéz de los antipopulares. Quienes eran antes, hace un añito nomás, los antipopulares y quienes son ahora. En la medida en que el populismo pueda formar cuerpo, tenemos populismo. Si la política tradicional lo desarticula, lo disuelve, aunque sea a palo no tenemos populismo, tenemos otra cosa, institucionalismo, república, etc.
1°) Una serie de demandas sociales heterogéneas no pueden ser atendidas y resueltas por el sistema político vigente.
Las redes informales remplazan a las formales, inclusive a las que son instituciones.
Cuando las redes “institucionales” se “transforman” en algo diferente para lo que se las creó, caso típico son las escuelas que se transformaron en comedores, o la Gendarmería que paso de custodiar las fronteras a dar Seguridad interna; se esta dando una respuesta valida.
Lamarkiano, mas que Darwinista. ;-P
Ale y demás llego tarde al debate, pero me prendo igual. La respuesta a si K es o no populismo o mejor dicho al porque de la falta de amor, esta en lo que planteo Pepe. En Arg hay clase media antes de K, porque Arg ya tuvo a Yrigoyen y a Perón. Es decir, el populismo en cuenta gotas desde el punto de vista presupuestario (y bue yo soy economista) o sea , 1% del PBI la asiganción universal, 1% del PBI la jubilación a los excluidos; no supera el umbral mínimo de populismo para enamorar que exige la memoria política de aquellos a quienes se quiere enamorar (las masas, la clase baja, los pobres, pongale el nombre que ustedes quieran)
Que son $150 por hijo o $800 de jubilación contra una casa, contra el reconocimiento de que somos ciudadandos, que tenemos derechos, o cualquier otra «dadiva» yrigoyenista o peronista que ustedes quieran contrastar.
Creo que fueron Manolo, Mendieta y el Escriba, entre otros, los que se cansaron de pedirle a Nestor y a Cris más Populismo y si por ahí viene la cosa. «El organo más sensible es el bolsillo, LUVELR»
Mus, exacto. Ver más arriba al Chubutense que lo plantea desde el lado político. Eso quise decir. Acá no hay populismo porque ya lo hubo.
Abrazo.
Y además, mis únicos posts en AP pedían más gasto público, jeje
Ustedes van a disculpar: yo no lei a Laclau y soy más bruto que un pedazo de queso. Para terminarla de completar, hace 30 años que no vivo en Argentina. Pero voy a opinar igual.
Yo no creo que los Kirchner sean populistas. Como dice David -el primero que mencionó la palabra en este intercambio- carecen de carisma. Y el líder carismático crea consignas que son básicas, fundacionales de su populismo. ¿Donde está el equivalente kirchnerista de la Nueva Argentina de Perón o de la Revolución Bolivariana de Chávez? En ninguna parte. No hay ninguna frase que simbolice el kirchnerismo. Y tanto Néstor como Cristina hablan al pueblo más como educadores que como líderes políticos. Hasta parecería que no quieren entusiasmar a nadie. Son, irremediablemente, intelectuales (ella mejor formada que él, creo) y no creen ni desean que nadie crea en consignas.
Aclaración: pienso que los Kirchner son la cosa más maravillosa que le ha sucedido a la Argentina en mucho, mucho tiempo. Si no fuera porque ya estoy más cerca del arpa que de la guitarra, diría que cuando sea grande quiero ser como ellos.
Eddie
Eddie.
Si hace 30 años que no vivís aquí, es muy fácil decir que los kirchner son la cosa más maravillosa que le ha sucedido a la Argentina, salvo que lo digas en un sentido apocaliptico: después de ellos vendrá el castigo divino que nos redimirá para siempre o que vivas en Haití, lo que espero no sea sí.
Los kirchner no es que no sean amados, tienen sus fanáticos, sino que le tienen miedo al pueblo.Puede que te hayas enterado que la Casa Rosada ha sido amurallada, clausurada una calle pública, etc. y también lo ha sido y lo sigue siendo Olivos, incluso abandonaron sui residencia de Río Gallegos para evitar los actos de repudio de los coprovincianos, eso que ellos sí en un tiempo fueron profetas en su tierra.-
Saludos.-
Daio
que Eddie viva en el exterior no es razón para refutar su pensamiento.
acaso vos analizás el fenómeno político desde la ventana de tu casa?
qué podés saber vos que Eddie no sepa sobre la «realidad argentina»?
como todas las personas, lo que podés conocer de «la realidad» (que recordemos es una contrucción) se reduce a la monotonía de tu vida cotidiana, de tu viaje diario al laburo en auto o bondi, de las calles de tu barrio, de la conversación con el kiosquero… eso es nada a la hora de pensar un fenómeno político.
¿acaso no se puede hablar de mejores o peores gobiernos desde una mirada retrospectiva, histórica? ¿no hay allí una «distancia», es decir una opinión sobre la base de una experiencia que no se ha tenido en forma directa?
¿cuánto de los juicios de valor dependen de la experiencia de habitar en un terruño determinado? ¿no ocurre acaso que aún viviendo acá tus juicios sobre el gobierno se montan sobre lo que «sabés» por intermedio de los massmedia? ¿acaso Eddie no tiene acceso a ellos?
¿qué significa lo que en el fondo afirmás? ¿que él es víctima de la ignorancia de la realidad política argentina porque vive en el exterior? ¿suponés que si viviera aquí pensaría obligatoriamente distitnto? te recuerdo que acá vivimos un montón de tipos que coincidimos con Eddie, como son un montón los que interpretan la política desde el planeta mental de carrió (y unos y otros compramos los diarios en la misma esquina).
vamos, daio. menos refutaciones apresuradas y a mejorar un poco los argumentos propios.
y una cosa más: «los k le tienen miedo al pueblo….» No sabía que eras el psicólogo del matrimonio presidencial.
saludos
Y, ya te digo, don Daio. Yo soy más bruto que un cacho de queso (ni siquiera se si esa expresión todavía se usa). Yo recuerdo al peronismo (el verdadero, el del 45 al 55), que abarcó toda mi infancia. De ahí hasta que me tuve que rajar (cortesía del Proceso) todo fue peor. Y si desde el 78 hasta ahora algún gobierno argentino fue mejor que lo que hay desde 2003 hasta hoy, yo no me enteré y pido perdón por eso. Y tengo dos preguntas: 1) ¿cual fue ese gobierno? y 2) si fue tan bueno, ¿como fue que sus conquistas no persistieron y, por lo que leo, nadie lo extraña demasiado?
En cuanto a las calles amuralladas, es sin duda muestra de los tiempos que vivimos. Venite para acá, date una vueltita por la Pensylvania Avenue en Washington DC y después charlamos.
Estabamos hablando del populismo, por eso cuando me referí al amurallamiento de calles, era con relación a las calles que rodean las dos residencias presidenciales. Nada que ver con el tema de la inseguridad particular, sino el miedo del soberano.-
Por eso entiendo que la naturaleza del kirchnerismo puede ser cualquier cosa, casi imposible populista.-
Creo que cuando concluya el ciclo kirchnerista, se podrá hacer un verdadero balance de su gobierno.-
Saludos.-
Don Daio: ¿y quien te crees que vive en Pensylvania Avenue? Si ese no es un soberano…
Uno no debería meterse en el tema del populismo, puesto que cualquiera puede decir cualquier cosa y puede que tenga razón, por lo que va a ser muy difícil ponerse de acuerdo, salvo parcialmente.- Pero uno es un inconsciente.-
Siempre me gustaron dos caracterizaciones del populismo.
La de Enrique Krause: “No hay populismo sin la figura providencial que resolverá de una buena vez y para siempre, los problemas de pueblo” y la de Norberto Bobbio que dice que pueden ser definidas como populistas “aquellas fórmulas políticas por las cuales el pueblo, considerado como conjunto social homogéneo y como depositario exclusivo de valores sociales positivos, específicos y permanentes, es fuente principal de inspiración y objeto constante de referencia” y que en los sistemas populistas resaltan siempre “un liderazgo de tipo carismático y la formación de una elite de iluminados, de intérpretes casi sagrados de la voluntad y del espíritu del pueblo” .-
Otra advertencia, en el análisis del populismo no hay que dejarse confundir con el problema de las ideologías puesto que este fenómeno se da a diestra y siniestra. El populismo fabrica la verdad, acepta sin límites el proverbio “Vox populi, Vox dei”, pero como Dios no se manifiesta todos los días y el pueblo no tiene una sola voz, el gobierno interpreta la voz del pueblo y eleva esa versión al rango de verdad oficial y sueña con decretar la verdad única. Naturalmente por ello no creen en la libertad de expresión, confundiendo la crítica con la enemistad y buscan acallarla.-
Lógicamente el populismo obvia la división de poderes, siguen funcionando el legislativo y el judicial pero como meros apéndices del ejecutivo.- Se configura así el conflicto entre el principio de legitimidad del gobierno limitado y la concepción del poder como una relación totalizadora sin freno ni control. Esta última visión es la que ha predominado en nuestra historia, la política ha sido ejercida a la manera de un dominio hegemónico sobre la sociedad.
Desde hace algunos años no se puede hablar de populismo sin mencionar a Ernesto Laclau, quien desde su cómodo refugio de Essex diseña el argumento para justificar el actual status quo político nacional. Estamos frente a quienes entiende que ser de izquierda en el siglo XXI es ser “populista-nacionalista”, y cuyo discurso en el que sobreabundan las nociones de “enemigo”, “lucha”, “primacía de la política”, “causa nacional”, recuerda más bien a Carl Schmitt que a Carl Marx. .-
Laclau elabora para su concepción una idea de la representación que diluye la participación del representado, al considerarla como un proceso en dos sentidos: del representado al representante y de éste al representado, terminado en realidad dándole supremacía al representante al afirmar que la constitución de la identidad del representado depende del representante, quien no es un mero agente pasivo.-
El término populismo no debe ser entendido en forma negativo con relación a la legitimidad de las demandas populares, ni a su capacidad institucionalizante sino como critica al aprovechamiento clientelista y la manipulación demagógica de los reclamos populares por parte de quienes ejercer el poder.-
Sólo los sistemas totalitarios tienden a recrear artificialmente al pueblo para borrar la variedad y pluralidad que implica el reconocimiento de la sociedad civil. Los populistas por ello han sido los mentores del totalitarismo contemporáneo, cuya diferencia con el tradicional reside en que no buscan la obediencia sino el consenso de las masas. Las masas ayudan a este proceso por una especie de tendencia natural de sentirse efectivamente ligadas a sus opresores, defienden calurosamente esa situación y ni siquiera pueden reconocer ese vínculo opresivo. Rechazan las advertencias de que están siendo engañadas “porque la mentira es un consuelo y prefieren la veneración de los populistas a la crítica de quienes intentan que tomen conciencia de sus propios intereses.-
Nacional y popular, populista a secas, cuál es el modelo del kirchnerismo, cualquiera que fuere,¿Dónde está el pueblo?.-
Daio. Muy interesante. Sólo que todos tus conceptos son el abc de la ciencia política institucionalista. Lo cual no está mal en sí mismo, claro. Precisamente, lo interesante de la reformulación que Laclau plantea acerca del uso del término «populismo» es un intento de resignificación con respecto al uso tradicional, verdad?
No me considero teóricamente habilitado para dar una discusión, je, teórica. Pero si política e ideológica: aquellos que avizoramos con simpatía la existencia de movimientos políticos «populistas» (en el sentido que Laclau lo expone) en diversos procesos latinoamericanos lo hacemos porque podrían ser la posibilidad, precisamente, de subvertir «el natural orden de las cosas» -incluyendo por cierto,las instituciones- de manera no revolucionaria.
Quizás ese sea el problema que impide entendernos: si yo decido que un proceso político que tiene rasgos autoritarios, impone su verdad como única, desconoce la independencia de poderes, etc., se llama «populismo», luego diré que «el populismo» hace esas cosas.
Bueno: nuestro horizonte, a la ahora de hablar de populismo, es diferente.
Mendieta:
En cierto sentido es lo que antes comentaba, sobre que va a ser difícil ponernos de acuerdo en materia de populismo, y Laclau para mí en realidad lo que busca es darle a un viejo fenómeno, como es el del proyecto hegemónico, una repintada; diríamos el proyecto, después del fracaso de los sistemas de socialismo real, había que hacerle chapa y pintura, cuidando especialmente que no se notare que era el mismo, tratar de que pareceriere un cero kilómetro y no un vehículo chocado. No sé, eso me parece, sin perjuicio que con las lecturas de Laclau-Mouffe, yo por ahí me pierdo.-
Saludos.-
Daio:
Tu defensa de las intituciones y tu rechazo de todo populismo olvida que si «el pueblo» pone su voto, su corazón y hasta su cuerpo en defensa de un gobierno «clientelista», «demagógico» y en cierto punto «autoritario», debe ser porque su experiencia anterior a ese populismo no debía ser del todo feliz.
esa predilección apriorística por las «instituciones» desatiende al análisis de cómo se comportan esas «instituciones», qué intereses apañana y quiénes son sus mayores beneficiarios.
en general el éxito de los populismos es hijo del desinterés de las «instituciones» por las grandes masas peor «acomodadas» de la sociedad.
y aclaro por las moscas: yo no soy amante de los líderes carismáticos (cosa que todo populismo supone), pero tampoco me morfo el clamor por las instituciones, que suele provenir casi siempre, de los sectores mejor acomodados de la sociedad, que suelen recibir beneficios mucho más cuantiosos de los que los marginados del sistema suelen recibir «demagógicamente» de manos de los (puaj) líderes populares.
a no olvidar, clientelistas hay siempre y en todas partes: una caja pan, un par de zapatos, una máquina de coser, representan para un pobre lo mismo que un enorme subsidio a la producción, una rebaja de impuestos, o una baja en los salarios de los empleados de su planta, para un empresario acomodado.
en argentina cortan calles los piqueteros para recibir ayuda del estado; y cortan las rutas los terratenientes para que le bajen los impuestos.
es importante no olvidarse del «clientelismo» de las clases altas.
a veces, aunque no guste hay que atender a esa encrucijada: populismo demagógico Vs. instituciones elitistas.
saludos
«Voto, corazón y cuerpo puesto por el pueblo», no entiendo a quien te referís, porque este gobierno tuvo muy poco de eso. Recuerdo mejor elección la de Cristina, 46%, con un importante porcentaje de votos cobistas, sin ellos probablemente hubiere existido segunda vuelta, última elección ya la conocemos.- Lo siento, no veo al pueblo entusiasmado por Cristina o por Néstor.-
Eddie probablemente como exiliado puede que se sienta reconfortado por la política de derechos humanos de este gobierno y desde su punto de vista esta bien.-
Cuando uno vive en el extranjero, conoce lo que sucede en el país por diarios, amigos, libros, etc., y en base a ellos hará su evaluación. Los que vivimos aquí, y nos interesa el país, tenemos un poco más de opciones.
Ya lo dije antes, mis padres me enseñaron que el pensamiento de todas las personas son igualmente valiosos, y en base a ello aprendí/aprendo muchísimo leyendo, conversando, con personas que piensan distinto.
No me gustan las opciones, eso de las encrucijadas pareciere que uno debería optar sacrificando a alguien, creo que ya tuvimos demasiado de ello.-
Saludos.-
http://alsurdelagora.blogspot.com/ muy bueno el blog le agradezco si me ayudan a difundir el mio que es bastante reciente, es sobre ciencia politica.
muchas gracias.
Buenos dias,
me permito provocar un poco y decir que Evo es populista y Chavez NO.
Laclau dice que el populismo es una logica de construccion politica.
Otro forista dice que tiene sentido hablar de populismo antes de la llegada al poder y no despues.
Con Evo el movimiento cocalero se volvio hegemonico y articular demandas. La cadena de equivalencias la fue construyendo poco a poco.
Chavez no fue tan asi. Su campaña politica se la hizo la tele (pensando que despues lo iban a poder cooptar). Llega al poder en el 98 como una suerte de Lilita Carrio (version 2003) que seduce al espiritu cacerolero de la época.
No quiero decir con esto que a Chavez despues de asumir no le haya faltado voluntad y esfuerzo para articular con demandas particulares. Simplemente que su llegada al poder no tuvo una logica de construccion de tipo populista.
Y Kirchner en todo esto ? Menos populista aun que Chavez.
No se si en Argentina hay alguien mas institucionalista que el y que CFK.
El kirchnerismo fue un intento de populismo, un proto populismo o un populismo fallido, llamese como sea. No se llegó a terminar de conformarse como un régimen populista porque afortunadamente la sociedad argentina no lo permitió del todo, tal vez por nuestras propias experiencias históricas.
Cuanta sabiduria tiene la sociedad argentina
Asi como años atras hubo reservas morales ahora podemos decir que hay «reservas institucionales»
Alejandro
Este link muestra lo que quiero decir.
http://deshonestidadintelectual.blogspot.com/search?q=aguinis
Y no es un ejemplo aislado, en Italia esta la Lega Nord, por ejemplo.
Un abrazo
Sarlo y Aguinis son lo mismo solo porque se oponen al Kirchnerismo?
yo no soy liberal pero alguien deberia explicar alguna vez cual es la gran «farsa» Chilena.
la desigualdad? que es el modelo Pinochetista? no alcanza. En Chile la pobreza bajo alrededor de 25 puntos en los ultimos 15 o 20 años y ha mejorado notablemente en el IDH de la ONU.
Yo creo que la ventaja que tiene Chile es la continuidad institucional.
Desde el 73 a la fecha siguen el modelo Pinochetista. No sera muy democratica como sociedad pero le pudo dar continuidad a algo.
Liberalismo con muchisima previsibilidad politica.
Aunque vale la pena recordarlo, nunca llegaron a los picos de hyperliberalismo nuestros. Ellos conservaron el cobre.
Un Eden para nuestros republicos
Cierto, Felipe:
Tiempo atrás, tuve un entretenimiento que consistió en preguntar a amigos y conocidos si el cobre chileno era estatal o privado.
Ninguno dijo que fuese estatal. Todos aseguraban que se había privatizado durante la dictadura pinochetista.
O sea, no importa la verdad, sino la imagen que tenemos de las cosas.
Sigo pensando que el populismo es más una cuestión estética, no política. Por eso tanta vuelta alrededor del asunto.
Slds.
Muy cierto, es una cuestion estetica, puro «merchandising». Una caja muy adornada llena de consignas vacias, ofrecida por vendedores locuaces de muy dudosa reputacion. Y aun asi, no lo pueden vender ni a traves del «llame ya!» de TV compras.
Yo hablé de estética, no de marketing.
Slds.
Homero
esa misma definición le cabe a los gobiernos filo liberales antipersonalistas y defensores de las «instituciones»; salvo que se ve que a vos te lo vendieron.
compraste también el pela papas mágico?
Entendi lo tuyo, pero para mi ambos son casi sinonimos de la superficialidad del concepto, mas aun cuando se le aplica al los K. No entienden el pensamiento y ni el sentir de ninguna clase social, sin raices ni vasos comunicantes. Saludos.
La estética para mí no es superficial. Y no estoy diciendo que los K sean populistas.
Me explico mejor con ejemp.: parte de la estética de la dictadura era cementar las plazas, y de manera tal que las «acorralaba» para evitar las concentraciones o como opción para «cercar» una manifestación.
Hoy no sucede lo mismo, pero si ha sobrevive el cercamiento con rejas, para que «lo público» no sea tan público. Una anecda.: recuerdo que en Mar del Plata no hace mucho cercaron con rejas una iglesia «porque los pobres se tiraban a dormir en el umbral y en la vereda». Bien, ahora no lo pueden hacer. Una y otra son reglas de la estética, pero de la estética profunda.
Slds.
Si la estetica tiene un poder simbolico, que estetica populista tiene el militante kirchnerista y los propios NK y CFK? Donde viven? Por que barrios caminan? a quienes visitan?. Exacto. A eso me referia con la superficialidad, por no decir irrealidad, de la etiqueta populista que se estampan en la remera.
Ok, lo planteo así: aquí se preguntan si el kirchnerismo [sic] es «populismo», tomándo este concepto como una categoría de análisis de la política desde Laclau (*).
Yo digo que «populismo» no sirve como categoría de la política (excluyendolo del análisis histórico, que creo pasa por otro carril), pero q puede ser útil desde la estética, y acá me meto en camisa de once baras: habría que echarle una mirada a los discursos de los Kirchner, entre otras cosas: que la estrategia del PJ se discutiera desde una oficina en Puerto Madero, que CFK diga que inaugurar un chopin en La Matanza es democratizar, que en aquel mentado viaje a Argelia sólo tuviera palabras sobre «negocios»… la privatización hace poquito de «la marcha peronista» por veinte años (extensión de prop.intelect.-no dominio público- de 50 a 70).
Ahora, como yo lo veo, si lo que vos decís es que no hay laburo de base, construcción social, eso, con su connotación estética, entra de lleno en el plano de la política, más allá de los amigos que frecuenten los K, o incluso con ellos.
Slds.
(*) No me olvido que Laclau escribe desde Essex, ni me olvido que Laclau hizo una suerte de transformismo ideológico, y me arriesgo a decir que lo de la razón populista es una justificación de ese transformismo. Pero me cabe también preguntarme si tratar de «blanquear» un concepto que vino impuesto desde fuera, desde el centro, es lícito, útil, válido, etc. Digo, en ese sentido podemos tratar de blanquear el de «subdesarrollo» y otros tantos, ¿no? (Algo desprolijo, pero más o menos es a lo que apunto)
Es impresionante la cantidad de respuestas y comentarios, no he podido leer más que una parte.
Quiero hacer una breve acotación, más tarde la sigo. En primer lugar no hay tipos puros por lo tanto nos podemos
ahorrar el colocar en el casillero de populista, máximo podríamos hablar de populoide porque tienen algunos rasgos que no todos del populismo
tal como lo define Laclau, por ejemplo, ya que hay otras teorizaciones del populismo. Pero para empezar como decía si tomamos el caso de Evo en Bolivia el populismo no se instala como dice Laclau frente a una multiplicidad heterogénea de demandas insatisfechas que luego se transforman en cadenas equivalenciales porque las demandas del pueblo boliviano eran sumamente homogéneas, sólo mucho más tarde y fue casi una sorpresa captó a sectores de case media que le eran adversos………. Más tarde continúo
Néstor Kirchner quiso ser populista pero no le dio el cuero.
Es tan simple como que él fue «más populista» que Cristina simplemente porque las condiciones económicas eran buenas y la gente entonces no tenía mucho de que quejarse (estaba saliendo de una época de crisis y había que reconstruir la casa). Luego vino Cristina y se creyó que REALMENTE ella era «dueña» de la gente que la había votado, del 44%. Y actuando así se topó con la pared económica cuando no había ya tanto para repartir -salvo discursos.
El 28j les mostró que ni para regalar colchones con Alicia Kirchner sirven, que un inmigrante desteñido y con discurso simplón les ganó «el corazón de los negritos del segundo cordón».
Quisieron pero no pudieron, especialmente porque el Populismo es una INSTITUCIÓN (digan lo que digan en contra de esto). Y como tal se apoya en instituciones base.
Chávez se apoyó en el Ejército por ejemplo. Perón en la Iglesia y parte del ejército (y su pelea con el ala nacionalista que representaba a ambos fue el motivo de su caída)
Cristina se peleó con todos, ejército, Iglesia, medios, y pretendió sostenerse con la CGT, el sindicalismo que también es una institución, pero que no le alcanza más que para salir en las portadas de Crítica con Zanola robando y Moyando dejando secretarios de camioneros muertos en «circunstancias dudosas».
El populismo no se apoya en el aire, ni en la caja, ni en el «fervor popular» (que es más falso que una moneda de 3 pesos). El fervor nace de apoyos fijos y cercanos, no de discursos o simpatías. La simpatía que tenía Cristina durante la campaña le duró dos meses nomás -señal del desfondeamiento de su base «de fervor popular». Y las fervorosas agrupaciones barriales ahora le piquetean la 9 de Julio y la acusan de clientelista por no regalarles dádivas y planes.
Sin institución que los apañe, más que el sindicalismo decadente que no mueve ni a un muerto, Kirchner va camino a ser un nuevo Menem.
Y a los que respondan con el «mito de la CGT», les cabe que NINGÚN gremio nuevo y pujante es afiliado a la CGT: los muchachos de Kraft van por izquierda, como los del subte, como los de IBM (que por primera vez son elegidos en más de setenta años, y van por la CTA). La CGT es un coto cerrado de caza, roban bien en su zona, pero ya no se pueden expandir más porque nadie los quiere.
El problema del «populismo Kirchner» entonces sería el problema de la «falta de amor de los trabajadores hacia los sindicalistas que deberían representarlos (y no lo hacen)». Como Kirchner se apoya en tal institución «carente ya de afecto» en sus bases (delegados de base que ni siquiera existen), entonces se apoya en algo sin piso firme. Sin bases populares de ningún tipo les queda CartaAbierta, AP y los blogs de niñitos clasemedieros bien acomodados que se ponen la pluma en la cabeza y gritan «somos indios!», mientras la indiada que cartonea grita «Alicate, Alicate, votame, votate».
«Luego vino cristina y se creyó que era la dueña…»
muy lindo. toda una lectura de la realidad política sobre la base de la psicología de los mandatarios.
una versión cimarrona y bizarra digna de un gorila omnisciente heredero de freud.
y lo de la «indiada que cartonea» te deschava, viejo.
Me parece erronea la pretension de que el populismo sea una institucion(cuya definicion nos lleva a estructura como cosa»establecida o fundada»:Espasa-Calpe)cuando se trata de un aspecto de los procesos y o movimientos politicos que puede darse mas alla de los partidos politicos con un sesgo dinamico que nos acerca mas a las izquierdas que a las derechas,segun enseña la historia real.
uy, qué miedo! me tiraron con una enciclopedia :)
Mirá que la Historia real muestra que todo líder carismático se apoya en las instituciones tradicionales (Iglesia, ejército, medios, «intelligentzia», el poder económico, en algo); porque en los planes trabajar y en los centros de estudiantes no se apoyó nadie.
Perón no gobernaba porque era lindo, sino porque tenía una estructura detrás -y el movimiento peronista lo primero que hizo fue construirla, al punto tal que hoy ya no existe movimiento peronista alguno y es pura estructura (aparato de fuerza político).
Eddie:
Por suerte en nuestro país no hay quienes quieran hacer volar por los aires a la presidenta y su esposo, como me parece que algo de eso, existe en los EE.UU., que todos los días, Obama inclusive, se buscan un enemigo nuevo. Los enemigos aquí, que los hay, recurren a otros medios cuando su cercanía con el gobierno no les alcanza para sus negocios.- Por eso si te referías a la Casa Blanca, que no me dí cuenta, son países muy diferentes, por suerte puesto que nunca admiré a los EE.UU ni compré el paquete Obama, cuyas cintas azules prontamente se están destiñiendo hacia el rojo, vos que vivías allí sabrás si me equivoco.-
Saludos.-
Daio:
respondo aquí a tu entrada anterior porque allí no había forma de responderte.
no nos vamos a entender nunca.
1) ¿de dónde sacás que cuando hago referencia al «populismo» aludo al gobierno del FPV? yo no considero que se trata para nada de un gobierno populista.
2) escribís: «Eddie probablemente como exiliado puede que se sienta reconfortado por la política de derechos humanos de este gobierno y desde su punto de vista esta bien.-» te pregunto: ¿desde qué punto de vista estaría mal? parecería que a vos no te gusta mucho la política de DH del gobierno…. ummm espero que sea un problema de redacción.
3)te digo que es absurdo refutar la opinión de alguien sobre su apreciación de la realidad política bajo el argumento de que vive lejos y me contestás: «Cuando uno vive en el extranjero, conoce lo que sucede en el país por diarios, amigos, libros, etc., y en base a ellos hará su evaluación. Los que vivimos aquí, y nos interesa el país, tenemos un poco más de opciones». No leiste lo que escribí. ¿Así que Eddie puede conocer lo que pasa sólo por «diarios, amigos, libros» mientras que asegurás que acá tenemos «más opciones»? No entiendo ¿cuáles son? ¿la posibilidad de asomarte a la ventana o de sacar a pasear al perro?
4)no entiendo cómo asociás «encrucijada» con «sacrificar a alguien» ¿qué tiene que ver una cosa con otra?
no es tan difícil de entender lo que te digo. pero resumo: a priori no se puede afirmar que el populismo sea ni mejor ni peor que el «institucionalismo» al que adorás como un credo irrefutable.
pueden ser muy elegantes las formas de la institucionalidad y cagarse en los pobres lo mismo. y el clientelismo, tan fácil de ver en los populismos existe también pero para los ricos en las democracias de traje y corbata. ta claro?
si volvés a responderme que sea sobre lo que digo.
saludos
tapones de punta:
Sobre la política de Derechos Humanos de este gobierno, la he criticado, públicamente, desde tres aspectos, dejando aclarado para evitar suspicacias que el secuestro, tortura y desaparición de personas son repudiables, se cometan aquí o en cualquier parte del mundo y deben ser juzgados con las leyes que regían en el momento en que se cometieron:
1.- No la considero auténtica, no solamente por la falta de antecedentes en este terreno del matrimonio kirchner, sino que también creo que se buscó desde el 2003 el rédito que trae el fuerte impacto mediático del tema: quién puede estar en contra de los derechos humanos y que sus violadores sean castigados.-
2.- Creo que los Derechos Humanos son más que los crímenes llamados de lesa humanidad cometidos durante el llamado proceso por el Estado, sintetizando creo con Monseñor Miguel Hesayne: “Que no basta con mirar el pasado: Hay que defender y promover toda la gama de derechos. Lamentablemente, en la Argentina, los derechos humanos se han reducido en la opinión pública a la tortura o a los desaparecidos. Sí, eso es una violación de los derechos humanos, pero también lo son el aborto, la eutanasia, la injusticia social”.-
3.- Creo que en un sistema de derecho penal liberal y garantista, no pueden aplicarse con efectos retroactivo disposiciones penales. Mi postura legal está muy bien sintetizada por el miembro de la Corte Carlos S. Fayt en sus votos en las causas sobre anulación de las leyes de punto final y obediencia debida y otras vinculadas a los derechos humanos y luego la Jueza Dra Argibay en la causa sobre anulación del indulto al general Rivero, quien sabiamente advirtió los riesgos de volver sobre lo ya juzgado.-
Muy sintético, el tema merece en todo casos varios post.-
No es que adore las instituciones, creo que si nuestro país está un poco más atrasado que algunos otros, es porque nunca, nadie, se ha preocupado por respetar las instituciones y creo que alguna vez hay que comenzar, que sea en este gobierno, bueno, justo le tocó a los kirchner, mala suerte.- Cristina opositora, siempre fue muy institucionalista, según la he citado en otros post.-
Creo que las víctimas de las violaciones de derechos humanos, entre ellas quienes estaban en un proceso revolucionario que los militares impidieron, tienen todo el derecho del mundo a buscar que esos militares sean castigados, incluso pueden tener deseo de venganza, que es un sentimiento humano, y la justicia en cierta forma ejecuta civilizadamente la venganza.- Personalmente, por supuesto, no acepto la venganza.-
Cuando uno aquí conversa con otras personas, intercambia textos, reflexiones, conoce por comentarios directos ciertos manejos de la administración o de la justicia, sabe por ejemplo que la inflación real no es la que mide el gobierno, palpa una realidad que puede que desde la distancia no sea tan palpable.- Tengo la suerte de conversar diariamente con muchas personas que aumentan el conocimiento de uno.- No se llama eso en sociología trabajo de campo, si no me equivoco.-
Saludos.-
por supuesto que todo lider que perdura en el tiempo se tiene que apoyar en instituciones,que son estructuras ya definidas y hasta esclerosadas de la sociedad.Peron se apoya primero en el ejercito y encuentra caldo de cultivo en la masa inmigratoria de los»descamisados»en 1945.Despues aparece el partido justicialista y con el tiempo propone institucionalizar al movimiento.
Si recurro al diccionario es porque en la era de la confusion conviene repasar y definir los terminos que stan en juego,amigo Pnacho.
Ay, las palabras.
«Radical» en EEUU es algo así como un revolucionario.
Acá es…
«Liberal» en EEUU es como aquí la centroizquierda socialdemócrata.
No sabemos lo que es populismo.
En épocas de confusión, cualquiera es «fascista», «gorila», «oligarca»
Y hasta palabras supuestamente concretas como «derecha» o «izquierda» no pueden concebirse como lo eran hace 30 años.
El idioma es muy dinámio. La RAE y la Espasa Calpe, no.
y viva el relativismo…
DAVID:si,el lenguaje es un ser»vivo»(la cultura tiene vida).Para evitar confusiones acudimos a referentes,que suelen ser institucionales,como anclas en el marco que nos rodea.Y la historia se da en el juego dialectico entre las instituciones(que si cambian,pero mas lentamente)y los fenomenos nuevos que aparecen…Recordando a Aristoteles:al inciar una discusion convengamos primero en la definicion de los terminos…no vaya a ser que estemos defendiendo lo mismo sin darnos cuenta…
Justamente, se barajan términos impunemente. ¿Quién piensa en Aristóteles antes de postear?
Coincido. Antes de discutir sobre un tema es menester definir los conceptos sobre los que se discutirá; de lo contrario no se sabe adecuadamente sobre que se está discutiendo.
Fidanza comete ese error, habla sobre el populismo mas en ningún momento define a lo que el llama populismo.
Entonces ¿Sobre qué asunto estamos debatiendo?
Para estudiar el populismo la wikipedia ayuda.
Precisamente, la Wikipedia da dos acepciones opuestas a la palabra «populismo». Estamos lejos de Aristóteles.
sin embargo.es hora de jugarse
ademas la wikipedia no da nociones contradictorias de populismo sino que se complementan y extienden(revisar por favor)
Creo que Fidanza lee la realidad al ras de la tierra. El Kirchnerismo carece de afecto, dice, pero no es capaz de leer el afecto, tal vez más intelectualizado, pero afecto al fin que significa, por ejemplo, liberar a un país de las garras del FMI que le dicta políticas que desconocen la soberanía nacional y la Democracia misma. No ve Fidanza el evidente y efectivo AFECTO que significa realizar tal cosa, dar a un país la capacidad de decidir por sí mismo; cuando es mucho más fácil, cómodo y productivo para quien lo haga, realizar lo conteario hudiendo al pais aún en la opresión vital que significa quitarle su soberanía para entregársela a instituciones extranjeras.
Muy por el contrario a lo que afirma, incapaz de ver, Fidanza; el Kirchnerismo posee y se mueve por el afecto, y por uno de los más contundentes: el rechazo del beneficio propio e individual para dar existencia a un país que, previamente solo existía como fantasía toda vez que organismos e instituciones foráneas decidían sobre la vida, la economía y la manifestación de las ersonas que en la Argentina vivimos.
Para mí el kirchnerismo, no tiene un pelo de populismo, ni puede llegar a serlo.
Por lo que tengo entendido Laclau hace incapién en la articulación de demandas popular democráticas en un conjunto sintético antagónico contra de la clases que detententan el poder político, fundamentalmente en el plano del discurso. La mayoría de los medios de comunicación se refieren a los populismos en la actualidad, desde una perspectiva similar, así como los que lo denostan, por que es aquí donde resulta central el vinculo afectivo que puede establecerse entre una base social muy heterogenea y el líder político, en el marco de reivindicones muy poco precisas, heterogeneas y contradictorias. Es más bien asimilable a los gobiernos pintorescos neoliberales, o a las experiencias políticas pretendidamente antioligárquicas que no logragaron transformar la sociedad.
Este no es el caso de los populismos clasicos brasilero y Argentino, de hecho creo que la perspectiva de Laclau no es la más adecuada para abordarlos. Los populismos Argentino y brasilero democratizan la sociedad, amplían la participación política, pero su característica fundamental es una alianza de clases bien determinada con demandas sociales y económicas precisas, y una clase dirigente que entiende que para refundar el orden nacional es necesario ampliar las bases sociales del regimen político, y lo hace (más limitadamente en el caso de Brasil). Acá la emergencia de los lideres se relaciona fundamentalmente con las limitaciones políticas que tienen sus bases para hacer satisfacer sus demandas de otro modo (el proletartiado urbano industrial, y sus organiaciones), por eso una vez que líder queda fuera del juego el proceso de transformación no tiene vuelta atras.
El kirchnerismo emerge en un contexto historico muy diferente donde el regímen político nacional, no se condice ya con las condiciones de emergencia y fundamentos sociales de los populismos.
El problema es que resulta para los periodistas una palabra linda para denostar, antes que un problema para analizar responsablemente, así como los peronistas dicen que los llaman de ese modo para victimizarse
Me pregunto, el pasado, presente y trayectoria de sus actores (no solo los lideres principales)¿No tendrá nada que ver?¿Puede,debe, ser dejado a afuera del análisis?
El background de los líderes populista, del pasado y el presente como así también de su entorno dista bastante de lo que ofrece la actualidad doméstica ¿No?
Recién ahora leo el post y los comentarios.. Muy interesantes ambos, aunque algunas afirmaciones me generan ciertas reflexiones.. Primero, creo que hay bastante confusión acerca de lo que definimos o lo que tomamos como punto de partida sobre populismo.. El populismo no es asemejable a la política, al menos no de forma unilineal. El último Laclau, el que reivindica a los populismos es un registro enriquecedor, pero pierde sentido si se se lo analiza solo en esos términos, dejando de lado el desarrollo anterior de Laclau. La política como tal es ruptura, es represión(en términos psicoanáliticos), es posibilidad de acción por sobre lo social, por sobre la estructura. Ahora, esa acción no tiene definitivamente una sola línea, por eso es acción. Entonces, más allá de nuestra línea ideológica, la posibilidad de la modificación hace la «política», de producir cambios. Estos cambios no tienen una sola línea o un solo camino, este puede ser de distintas formas y esta indeterminación termina generando la respuesta.. La dimensión histórica vuelve aparecer, el sujeto como tal puede actuar y no está todo cerrado. SIn embargo, que en ese sentido recuperemos la política y que está como tal reaparezca con mayor sentido en las experiencias actuales populistas(con mayor o menor intensidad y con distintas particularidades) no quiere decir que las únicas experiencias políticas posibles sean «populistas». Por eso, según mi visión, no podemos asemejar absolutamente el populismo con la política. Dentro de ciertas condiciones históricas y dentro de ciertas experiencias aparecen ciertas respuestas que tienen mayor «sentido» por simplificarlo de alguna forma. Esas líneas o esos sentidos son aquellas por las que Laclau y muchos de nosotros optamos, nos parece que de esa forma se van a producir cambios coincidentes con nuestra forma de ver el mundo, positivos en algún sentido. Pero la reivindicación política de los equivalentes no siempre tiene que ser populista, al menos no en los términos en que nosotros los estamos analizando. Hay respuestas que yo no incluiría dentro de esa categoría. Lo otro que quería mencionar es acerca de la particularidad de la experiencia kirchnerista. AHi hay varias cosas a destacar, heterogeneidad de la composición social en nuestro país, desarrollo histórico.. NO estamos en un momento de quiebre, este ya se produjo en el primer peronismo, tampoco estamos en un momento particularmente político, por eso es que los discursos y las prácticas no generan ni las repercusiones ni lazos que nos gustarían.. Es eso solamente? También falta de construcción, falta de movilización, en fin… Igualmente, la disputa por el relato y los ejes discursivos elaborados en este intento «populista» son importantes y tenemos que reivindicarlos.. Tal vez no sea ahora, pero mas adelante podremos recuperarlos en nuestros intentos por seguir generando rupturas con las que coincidamos…
Bien por los aportes de Mitrista y de Leandro,meditados y cuidadosos,sobre todo del segundo,porque la relacion entre populismo y N.K.es relativa.pero existente.