Fútbol para todos

La cosa es más o menos así. Una forma bastante fructífera de pensar el espectro de identidades políticas en la Argentina es considerar que el mismo se divide en cuatro cuadrantes. Existe la derecha y la izquierda, sí. Pero también lo «culturalmente popular», por un lado y lo «bien educado», por el otro. Lo «crudo» y lo «cocido». Dicho de otro modo aunque no exactamente, el «peronismo» y el «no-peronismo».

Así, tenemos la izquierda «no peronista» y la izquierda «peronista». Además, la derecha «no peronista» y la derecha «peronista». Cuatro cuadrantes.

Yo sé que esto que voy a plantear es parte de un «microclima» pero creo que es momento de abordarlo con buena onda. Mi opinión personal es que el proyecto político oficialista en la Argentina no es sustentable si se desconoce a «los cuadrantes de abajo» en cuanto al estilo, la mirada, la impronta, incluso sectores de esa dirigencia y sus modos de pensar la política. Se trata de sectores que abordan la política de una determinada manera, con determinada Historia, identidad, prácticas que vaya si existen, vaya si tienen arraigo, vaya si tienen efectividad.

Ahora, una cosa es pensar que esa parte del espectro de identidades y prácticas políticas no se puede desconocer y otra, como estoy leyendo por ahí, que es la única que existe.

No llego a entender la lógica que indica que como Cristina «atrapa todo», que como obtiene un 50 por ciento de los votos con un esquema complejo que atrae adhesiones de todos los sectores -sí en distinta medida, pero de todos los sectores -, eso confirma que «lo mejor» y que casi «lo único» que existe en materia de prácticas políticas es lo que ocurre en los cuadrantes «de abajo».

O sea: se puedo agarrar de todos lados, como pueden hacer Mauricio Macri o Cristina Kirchner. Ahora, ¿eso hace a uno igual que al otro? ¿Hace a ámbos (sólo) peronistas?.

En otras palabras, el eje izquierda – derecha sigue existiendo en la Argentina (no es el único, pero sigue existiendo). Y no todo es «abajo».

Así, al mismo tiempo que el kirchnerismo parece haber hecho implotar la idea de un «progresismo sin más», resulta absurdo pensar que todos los públicos a los que les habla el oficialismo (y ahora les habla, eh, les ha-bla) están ávidos de ser conducidos por señores que se expresen full time un enfoque equiparable al de Heminio Iglesias en una sobremesa.

Tampoco llego a entender por qué se quiere encuadrar a una derecha apenas pragmática y vecinal, como la de Mauricio Macri, en un formulario de «populismo» que no alcanza a llenar.

Me da la impresión de que la que mejor entiende a esta altura de la cosa es Cristina Kirchner (luego de los resultados electorales, chocolate por la noticia).  Dejo ahí una última: una cosa es señalar que hay estrategias que deberían mutar o dejar de ser centrales y otra considerar que siempre han sido perjudiciales o que nunca debieron haber existido porque, claro, se trata de cuestiones que se mueven en el cuadrante de arriba (a la izquierda). Como si acá estuviéramos para desechar cuadrantes.

Néstor y Cristina Kirchner han sido promotores principalísimos de la estrategia de la «batalla cultural». No fue aquello obra de un panelista de TV.

Tratemos de analizar la política con una mirada abarcativa. Y con buena leche, además.

Foto.

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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46 comentarios en «Fútbol para todos»

  1. Para mí, Macri es populista. Liberal populista. Si alcanza a llenar o no el casillero, la verdad, no se. Pero recuerdo un post en La Barbarie en el que decían que el kirchnerismo no era un populismo.

    De última, ¿adónde entrega los diplomas de populista, Laclau? ;)

  2. Buen texto. Yo creo que estas discusiones se producen porque muchas personas de identidad y tradiciones distintas están viendo que su destino se liga de manera bastante fuerte al kirchnerismo. Dada esta circunstancia, todos, me incluyo, estamos «saltando» al kirchnerismo, ya sea que nos hayamos convertido el 25 de mayo de 2003, con la 125 o escuchando a De Mendiguren en Tecnópolis. Entonces, tratamos no de parecernos al kirchnerismo, sino de que el kirchnerismo se parezca a nosotros, o a la imagen más agradable que tenemos de nosotros mismos. Como ya no hay margen para el «apoyo crítico» (cfr. Sabbatella), queremos que la novia con la que nos vamos a casar provenga de una familia no demasiado lejana a la nuestra.

    Cada cual, en definitiva, hará la delicada síntesis entre su identidad personal y el proceso objetivo histórico. Y para eso hace falta discutir y elaborar las teorías más divertidas y peregrinas: la mía es que por fin nos gobierna la izquierda peronista, pero la de Artemio dice que el Espíritu peronismopopulista se actualiza hoy como kirchnerismo, la de 678 reza que el kirchnerismo es la mayoría de edad del progresismo, la de Manolo (puedo estar sobreinterpretando) es que el peronismo representa el Estado de Facto de la Argentina Contenciosa, todo esto sumado a «menemismo con derechos humanos», «la audacia y el cálculo», «soja y disciplinamiento de la prensa independiente», «kaja y expectativa», etc. No vamos a llegar a ninguna parte, creo, pero creo que eso demuestra la fortaleza del kirchnerismo: uno se puede relacionar con él inventando los nexos más variados.

    1. Horca

      ¨Uno se puede relacionar con él inventando los nexos más variados¨. Completamente de acuerdo. Eso define al kirchnerismo, aunque en el fondo eso es peronismo.

      Para aquellos que nacimos convencidos que el peronismo era parte del problema y no de la solución, el kirchnerismo, con la Corte, los DDHH o el matrimonio igualitario, representó una puerta de entrada a esa manera de hacer política y sobre todo de ejercer el poder que nos permitió en un primer momento eludir a los barones del conurbano, a Moyano y a tantas otras de esas calamidades que tanto disgustan a la progresía.

      Lo que define al kirchnerismo, y genera tanto apoyo y tanto odio, es lo mismo que define al peronismo. Son movimientos nacidos desde el poder, con la vocacion de modificar una realidad considerada injusta a través del ejercicio pleno (e impaciente) de ese poder y no de la búsqueda de un sistema coherente y prístino o del respeto metafísico hacia las normas.

      Estoy de acuerdo con tu comentario sobre que ya no hay margen para el apoyo crítico. Es desde adentro que hay que presionar para que esa manera de ejercer el poder continúe en la dirección de estos últimos años.

      Saludos,
      r.

  3. Mi impresión es que a Cristina la votaron más o menos los mismos que la votaron en el 2007, y que logró pasar el 50% porque conquistó unos pocos puntos básicamente de progresistas de clase media, que antes votaban a izquierdas testimoniales, gente como Pino.
    Se parecería a esos sistemas parlamentarios como los europeos en el que un partido nacional grande se alía a un partido separatista-nacionalista local chico, o al un partido como el partido verde, porque los pocos puntos que aportan les permiten superar el porcentaje necesario.
    En este caso, el gobierno no necesitaba profundizar su progresismo o izquierdismo para ganar, pero hacerlo le permitió conquistar algunos puntos, que aunque no son muchos, le permitieron romper la barrera psicológica del 50% y convertirse en la mitad + 1

    1. Pero esto deja de lado que el oficialismo no venía del 45% del 2007, sino del treinta y tantos del 2009.
      O sea que desde 2009 recuperó y/o ganó a unos cuantos, muchos más que los progresistas de clase media.

  4. Una teoría muuuy generalizadora respecto de los cuadrantes. Cuando un gobierno se sitúa en uno de ellos, digamos el Kirchnerismo en la izquierda peronista, está en las antípodas de un sector, y de ese no puede atrapar nada, aquí, derecha no peronista. Pero su capacidad de «atrapatodo» se logra cuando puede extenderse a los dos cuadrantes que quedan a sus costados, en este caso tomar importante cantidad de votos del peronismo de derecha y de la izquierda no peronista.
    A Macri, en cambio lo sitúo a la derecha, pero en un punto intermedio entre peronismo y no peronismo. De esta manera puede atrapar con mucha amplitud en todo lo que sea derecha, pero casi no sumará en las izquierda p y no p.
    En cuanto a las estrategias que deben mutar (y soy uno de los que creen que así es, en este específico momento, sin que sea claro cuánto durará), personalmente creo que antes no solo no fueron perjudiciales, fueron esenciales. Lo que ocurre es que los momentos políticos cambian y creo que este es un momento de sumar todo lo que se pueda (y no solo para las elecciones), dejando la confrontación, para aquellos aspectos que sean inevitables.
    Algo así como decir que algunos momentos son para plantarse y expresar «soy esto y no soy aquello», sería el momento en que un gobierno se define y marca el territorio, allí es más confrontativo. Y otros momentos para decir «sumense todos los que más o menos estén de acuerdo con el rumbo, los queremos a todos», momentos menos confrontativos, para mi, el actual.

  5. Las 4 opciones me parecen medio limitadas.

    Yo pondría 6
    Liberal o Intervencionista, dirgista, para la economía. (Temas presión impositiva, restricciones al comercio o a las importaciones, tamaño del estado de bienestar)

    Conservador o Reformista para lo social.(temas matrimonio gay, legalización del aborto, el consumo de marihuana)

    Y alto o bajo para lo estético, lo de las formas, populistas o republicanos, gronchos o señores.

    El kirchnerismo sería intervencionista en lo económico, reformista en lo social (legalización del matrimonio gay) y popular en lo estético.
    Es definitivamente de izquierda.

    Hay gente que los kirchneristas consideran de derecha que no es liberal ni en lo económico ni en lo social (Bergoglio) y gente que los kirchneristas consideran de derecha que son liberales tanto en lo social como en lo económico, los liberales individualistas que quieren al Estado totalmente fuera de sus vidas, al Estado más chico posible, y apoyan todas las nuevas libertades sociales. Los que leen Ayn Rand.

  6. Digo yo, no se puede volver a los cuadrantes tradicionales ?

    Nac o anti nacional

    Pop o anti popular

    Cuadrante 1 : Nac&Pop => Kirchnerismo

    Cuadrante 2 : AntiNac&Pop => PJ Federal + UCR del interior

    Cuadrante 3 : Nac&Anti-pop => P.Sur o lo que queda

    Cuadrante 4 : AntiNac&Anti-pop => UCR urbana + PRO + PSocialista + CC

    El Macrismo es una alianza entre el PRO propiamente dicho y el PJ federal. Por eso gana en Lugano

      1. La falta de visión de patria grande
        el liberalismo económico
        Y anti popular por su lógica de construcción política cortada de lo que seria la Argentina anomica .

    1. Yo creo que al menos la mitad, y probablemente el 80% de la gente esta mucho más cerca del centro que de uno de los 4 encasillamientos. Y se acercará a uno de los 4 de acuerdo a su situación personal, ánimo y los candidatos que cada espacio tenga.

  7. Sin ánimo de caer en una simplificación inútil, considero que el gran colectivo que votó a Cristina apoya su voto en dos cuestiones que si bien son ideológicas, el votante no las identifica como tal: bolsillo y trabajo. Creo que así sucedió en esta elección, y también en la de 2007 y 1995. Hubo elecciones más «ideológicas» (si se quiere): las de 1983, 1989, 1999 y 2003, en las que el binomio trabajo-bolsillo jugó un enorme papel, pero por su ausencia. La masa crítica de las elecciones argentinas pos-dictadura habla a través de éstas dos variables. Me parece una realidad (no digo que sea la realidad que quisiera o que me guste) y sin dudas es un pragmatismo.

  8. Aun no siendo K, el discurso en general de CFK, el de ayer en particular en Tecnopolis, es excelente. Es sin duda una persona muy inteligente. Por eso resaltan mas ciertas actitudes, y no hablo de la «batalla cultural» sino mas vale de ciertas compañías que hacen notar mas la ausencia de equipo que la propia incapacidad de los Boudu, los Moreno, etc. Hay una cierta obsecuencia y admiración infantil francamente incompatibles con quien es inteligente en serio y busca rodearse de los mejores y no de los mas alcahuetes.

    1. no lo fueron siempre, pero hoy son perjudiciales y te explico porque.

      si la economia se frena, toodo el tiempo, todas las horas gastadas en la pelea con Clarin te las van a cobrar.

      porque cuando ocurren problemas reales, que afectan la vida cotidiana inevitablemente las batallas simbolicas pasan a segundo plano. Si hay u quilombo real que afecta a muchas personas y vos te dedicas a analizar como lo cubrio Clarin te la van a pudrir.

      entonces es prioritario gastar mas tiempoi en hablar de como se va a frenar la inflacion.

      1. pepe,

        no se puede dejar de «pelear» con clarín.

        la «pelea con clarín» no es otra cosa que el hecho de que el gobierno tenga su propia voz y que mediante ella exprese su posición ante los hechos.

        la «pelea con clarín» no es otra cosa que dos discursos enfrentados. en tanto clarín se dedique a hacer lo que hace, el gobierno necesitará seguir peleando para hecer llegar su voz a la gente, para tratar de disminuir el impacto de las mentiras de carlín.

      2. Tapones, a vos te parece que la cantidad de horas dedicadas a hablar de Clarin es proporcional? es adecuada? es cierto que Clarin dice barbaridades diarias pero alcanza con muchisimas menos horas dedicadas a desmentirlo.

        es una estrategia y en los peores momentos un comodin que se usa para mandarse mensajes internos o medidores de lealtad.

        vos crees que el 50 por ciento voto la batalla cultural? yo creo que un 25 por ciento.

      3. pepe,

        pero de quién hablás vos? de cristina kirchner? de los que escribimos en AP? quiénes dedican el 50% de su tiempo a hablar de clarín?

        creo que nunca se puede dejar de oponer a ese discurso de la discordia la otra cara, nuestra lectura, nuestras palabras.

        no sé cómo se mide: nadie vota tal o cual cosa solo por eso o solo por aquello. son cosas que van juntas. lo que sí aseguro es que cualquier gobierno debe tener la forma de expresar sus puntos de vista. y más cuando hay en frente un conlgomerado de medios que se dedican a mentir permanentemente.

        nada de mensajes internos. los mensajes son a la sociedad, que tiene el derecho de poder escuchar a los gobernantes acerca de lo que ellos piensan, lo que ellos hacen, lo que ellos discuten con los intereses mediáticos.

        ni un minuto de eso es malo para la sociedad. cuál es el problema? que se crispen los periodistas de clarín?

        yo estoy seguro de que cuanto más exprese el gobierno, mejor.

        saludos,

      4. Horca + pepe + sergio. Sobre todo pepe.
        La batalla cultural sirvió y mucho. Pero como consecuencia quedaron sobre el tapete un numero de temáticas que deben ser respondidas, debatidas y no alcanza con decir «esa es la opinión de clarín» o «te lavaron la cabeza los multimedios». Hay que informarse y desarrollar tácticas discursivas para cada caso: la charla franca y descarnada, la mentira que te hace safar y la creación de sentido. Cada una donde tenga lugar, donde sirva.

    2. Escriba no dice que debe seguir la batalla, acepta que algunas cosas deben cambiar pero no al punto de desdecirse de esa batalla. Eso es lo que dice. Es tapones el militante ciego que no entiende el mensaje, esta tan militarizado, perdón tan militante, que no entiende el mensaje de la hora.

      1. y dale con longobardi.

        militar/militante….

        no sé en qué se supone que disiento de escriba. yo creo que el gobierno debe seguir haciendo lo que hace: hacer.

        yo la veo muy poco preocupada a la presidenta por clarín. ella hace hace hace. y de vez en cuando sale ella o nuestros ministros a desnudar alguna mentira del mogopopilo.

        el confundido sos vos, que sos más magnetista que magnetto y que te crispás cuando un ministro expone el punto de vista de un gobierno, sin andar chupando las medias del poder mediático.

        por qué dejar de hacerlo?

        ahora. eso con relación al gobierno. uds. dirán que acá y en otros espacios se habla de clarín, de la oposición, que 678… eso no es el gobierno. no es el gobierno. no es el gobierno.

        el gobierno está ocupado haciendo cosas más importantes. pero cada tanto, les canta las cuarenta.

        y cómo les molesta eso a uds, mi viejo.

        firma,
        el militar militante

      2. Tapones el gobierno tiene suficientes medios para emitir su mensaje. Ya no es una cuestion de hegemonia, es una estrategia.

      3. pepe,

        no comparto. no se compara la fuerza del mogopolio con la del gobierno, en términos de propiedad y alcance de medios.

        yo creo que el gobierno debe ir por más en ese aspecto todavía. creo que tiene que lograr implementar el art 161 de la ley y además lograr constituir (ayudar a constituir, no apropiarse) una serie de medios que canalicen la programación, la información y los discursos de una manera innovadora, lejana de los formatos comerciales a los que estamos acostumbrados.

        lograr que el receptor no sea un «consumidor de publicidad» sino un oyente, un televidente. que puedan tener voz sindicatos, universidades, asociaciones vecinales, entidades un poco más desinteresadas del rating, digamos, que las cagadas a las que estamos acostumbrados.

        y que el gobierno logre consolodiar más tv de calidad como el 7 que es un lujo, con encuentro, con paka paka y que sean mil más estas genialidades con las que yo no soñé jamás.

      4. Claro que no entendés, porque te gusta mas escribir que leer. «Batalla» es el termino que usa Escriba al final de su nota y yo trato de entender lo que dijo Escriba, no de tener razón

      5. Tapones,
        Encuentro y Paka-Paka; ¿en qué cuadrantes los ponés? Jé.
        ¿Miles de canales semejantes?
        No che, dejá algo de la programación que le gusta a la mayoría de los votantes. ;-P

      6. Basicamente la postura de tapones de punta es que el gobierno de turno debe digitar el 100% de lo que escucha y ve la gente. Y si no es el 100% por alguna argucia legal, que sea el 95%.
        Con la prensa escrita solo pueden hacer montajes como el de papel Prensa, y poner montañas de guita en subsidiar medios que les respondan. Tiene una carga simbólica muy pesada clausurar un diario, pero con la filosofía que manejan, se salen de la vaina.

      7. -Deformación muy grosera la de Marianot.
        De ninguna manera se entiende así lo que dice Tapones. No habla de uno o dos medios. Todo lo contrario, habla de cientos de ellos. Eso no se condice con una dictadura.
        -En ‘tus’ diarios se publican no sólo columnas, sino miles de ‘opiniones’ por día insultando a la presidenta y propiciando la destitución del gobierno a como dé lugar… nunca he visto esta situación en una ‘dictadura que sofoca la libertad de prensa’.
        Sigan Clarín y vos en la realidad paralela. Después no se quejen si baja la venta de ejemplares, la gente no les da bola, y votan a Cristina.

  9. «El eje izquierda–derecha sigue existiendo en la Argentina (no es el único, pero sigue existiendo). Y no todo es “abajo”. esta frase suena a «resistimos, no estamos muertos» y me parece una exageración, aunque buena para abrir el debate

    no veo que el eje izq-der se ahogue y corra riesgo de morir, tampoco era el determinante, aunque por época lo es

    no es para tomárselo a la tremenda, larga vida a ese eje, pero entendiendo que no es lo mas, tampoco lo es el eje peronism-antiP. Izq-derrrrr no es el único, ni superó a la «vieja política» y sus ejes, solo comparte la vidriera del cambalache con ellos

    Un viejo general argentino recordaba que en el frontispicio de un edifico griego rezaba una frase que decía «todo en su medida y armoniosamente», cuando uno gana una elección no se impone ninguna verdad, el dogma del ganador dura lo que un suspiro en el aire

  10. A mi me parece que Pierre Ostiguy padece la típica confusión sistémica – escolástica – acerca de los dualismos sincrónicos como derecha-izquierda, arriba-abajo o adelante-atras del espacio antropomórfico; con el dualismo diacrónico del ante-post como «crudo o cocido» que es una metáfora de la diferencia entre el hambre y la demanda de plusvalía.

    No es lo mismo un vaso de leche que un plasma para ver fútbol.

  11. La falta de visión de patria grande
    el liberalismo económico
    Y anti popular por su lógica de construcción política cortada de lo que seria la Argentina anomica

  12. ateniendome al titulo del Escriba,me parece mas interesante considerar si el futbol es o no parte de nuestra cultura,con lo que justifico la medida de ofrecerlo a todos.Me juego por la afirmativa,aunque pienso y siento que los niveles culturales requieren otras promociones con otros valores.Ha sido una buena medida politica.El futbol es de interes mundial,aunque a muchas mujeres nos «hinche»en otro sentido.
    Otra cuestion es entrar en el analisis de los «cuadrantes»sociales votantes,como hace tiempo ya lo hiciera Mora y Araujo.como forma de entender lo sucedido.Que se preocupe mas bien la oposicion por ello.Hoy cada argentino tiene rasgos economicos y culturales que creo escapan a tales categorias señaladas en los comentarios.Como mucho habria que definirlas cuidadosament y previamente.

  13. Para mí el kirchnerismo es la izquierda (peronista + no peronista) sólo que con los pies sobre la tierra, sabiendo que tiene que lograr las transformaciones con lo que hay, no esperando alianzas sólo con Blancanieves y Caperucita. Y con el fuerte componente territorial y organizacional que aporta el peronismo, sea ésto lo que quiera que sea.

  14. No dudo para nada de tu frase «Me da la impresión de que la que mejor entiende a esta altura de la cosa es Cristina Kirchner». Creo que ahí está la papa. He escuchado montones de discursos de CFK y cuando habla para los propios (no por cadena para todos) como militante, se define como peronista. Siempre recuerdo del luna que no pudo hablar Néstor «esto no es un problema de clases, no se confundan, yo soy peronista». No nos debería caber duda a esta altura desde que cuadrante de izquierda trabaja ella (peronismo de izquierda). Lo que no logro entender y me sigue pareciendo que sufre un resabio de culpa de educación/cultura el que reniega o intenta silenciar «el peronismo» (de izquierda, y de derecha peor claro, hasta nosotros renegamos) propio del kirchnerismo (ni entro a discutir las ubicaciones arriba-abajo crudo-cocido, etc. Son parece otra forma del eurocentrismo pero aplicado a la política nacional. Ni que hablar que con los resultados de país y las transformaciones que se provocaron 45-55 o 03-11 parece contradictorio ponerlos del lado de lo crudo o lo inculto). Pero volviendo, me llama la atención, sobre todo cuando los dos (NK y CFK) siempre son los primeros en rescatar el estilo Peronista de transformación y de hacer política (modelo 45-55). Es decir, sin rescate de ese Peronismo el país del Kirchnerismo que gozamos todos hoy es impensable (si Néstor hubiera adoptado esa de actitud, rayana al negacionismo, hoy seguiría probablemente vivo y siendo apenas un buen intendente de Río Gallegos. Pero por suerte para todos ambos eligieron ser Peronistas).

    Nada,solo algunas cosas que me hiciste pensar, desde este lado de abajo, inculto, popular, peronista y a la izquierda sin embargo coincido con vos y sostengo que no se puede desatender los cuadrantes de arriba. Sobre todo el culto cocido y de izquierda que es el que más nos aporta. Ahora de ahí a que CFK saque 55% de votos en Provincia de Buenos Aires y querer creer que esta fue la victoria del votante promedio de Cristina que se parece muchísimo al cocido y culto 5% votante de Sabatella (renegando del 50% crudo inculto) es muy fuerte.

    Mejor aproveche(n)mos la coyuntura, dejemos de renegar de Perón (repito, menos aún y con el resultado puesto quizás, ubicar sus políticas del lado de lo inculto o crudo por favor, saquémonos la educación secundaria «culturosa» de la cabeza por favor) y subámonos a un movimiento que gracias a Néstor y Cristina no solo transmuta al país en aquel proyecto que quedó truncado en el 55, si no que además nos abrieron las puertas para que podamos tomarlo por asalto y que sea de izquierda. Aunque no confundir, ser peronista de izquierda no es lo mismo que ser de izquierda (Volviendo a pensar tu frase ¿Será esa la clave que Cris maneja y hace que ella sea la que mejor entiende?) No seamos giles, por que si el peronismo, si se me permite el término, no es apropiado por nosotros, termina siendo apropiado por los otros (aquellos de los que ya sabemos por experiencia de lo que son capaces de hacer con esa máquina de poder). Saludos crudos populares incultos y peronistas pero, ojo, del mismo lado del cuadrante que vos (aunque sea abajo claro)

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