Debate sobre las Islas Malvinas: ¿Civilización y Barbarie?

Posteriormente a nuestra nota ¿Son realmente nuestras las Malvinas? ¿Es realmente uruguaya Punta del Este? referida al debate actual alrededor del diferendo entre nuestro país y Gran Bretaña sobre las Islas Malvinas, se dio a conocer finalmente el documento titulado Malvinas, una visión alternativa firmado por un grupo de diecisiete intelectuales y mencionado en aquella nota. Debido a los polémicos argumentos esgrimidos allí y su inoportuna propuesta de volver a foja cero la negociación entre los países, se levantó una ola de críticas y descalificación de sus autores enfocando el análisis desde una perspectiva que divide a la sociedad en izquierda/derecha o nacionalistas/cipayos. En cambio, propongo aquí humildemente una análisis del documento no utilizando esas dicotomías, sino descifrando primero la visión desde la cual estos intelectuales de diversas ideologías, formaciones y profesiones abordan la actualidad del diferendo, para sí luego ensayar una refutación de sus argumentos a la vista de las realidades y conceptos en juego en este debate.
Lo que propongo, en definitiva, es identificar la ideología de base que impregna el documento como la corriente de pensamiento hegemónica a mediados del siglo XIX, a partir de la batalla de Caseros. Es decir, que los argumentos y los planteos destilan la histórica dicotomía “Civilización y Barbarie” concebida por Sarmiento y que, como vemos, sigue vigente en algunos círculos nacionales en pleno siglo XXI. Esta visión (al menos paternalista y que en algunos llega a ser racista, pero siempre autoritaria) no sólo tiñe la mirada sobre nuestro pasado sino, como vemos claramente aquí, también nuestro presente.
Dentro de este marco de análisis se explicarán, aunque sin justificarlos, los conceptos y argumentos polémicos esgrimidos por los autores para sugerir que abandonemos nuestra estrategia diplomática y nuestras “extravagantes” razones históricas, para finalmente resignarnos ante el hecho de haber perdido una guerra con el ex imperio británico (la Civilización) y repudiar nuestra “habitual escalada de declamaciones parioteras” (nuestra Barbarie) aviniéndonos “sin prejuicios” al “razonable” argumento de Gran Bretaña, que no es otra cosa que aceptar a los isleños como contraparte y respetar su autodeterminación.
Luego de refutar algunos de los argumentos del documento propondremos (más bien ampliaremos, ya que no es nuestra) una fórmula de negociación basada en un ejemplo histórico muy similar y que llegó a buen puerto.
Pasemos ahora a analizar algunos tramos del documento. Dice el texto:

Creemos que es hora de examinar a fondo esa política a partir de una convicción: la opinión pública argentina está madura para una estrategia que concilie los intereses nacionales legítimos con el principio de autodeterminación sobre el que ha sido fundado este país.

Si decimos que la gente está ahora madura para adoptar esa estrategia, significa que la misma es previa, ya estaba dada (¿por Gran Bretaña? ¿renunciar a la soberanía y aceptar la autodeterminación?) que es lógica e inevitable pero que la sociedad no estaba madura para aceptarla. Lo que trasunta este párrafo es que la sociedad argentina exhibía demasiada barbarie como para aceptar lo que la civilización dispone que es lo correcto: dejar que sigan siendo civilizados británicos quienes ocupen las islas y que Argentina mendigue algún tipo de participación en las utilidades de la explotación de sus recursos. En estas palabras, en pleno siglo XXI, retumban las palabras de Domingo F. Sarmiento, en el siglo XIX:

“La Inglaterra se estaciona en las Malvinas para ventilar después el derecho que para ello tenga. Seamos francos, su invasión es útil a la civilización y al progreso”. «Las Islas Malvinas le son disputadas a Buenos Aires, en nombre del derecho, cierto o no, del primer ocupante….Estos son derechos de decoro, de dignidad, que el gobierno de Buenos Aires, amigo, hermano del de Chile, debe cuidar de no atropellar….de manera que una vez ocupado un punto que no lo había sido por otra nación las demás están obligadas a respetar este derecho”.

El documento propone como condición básica la autodeterminación de los isleños, lo que quedó muy claro en nuestra nota anterior que es ajeno a lo dispuesto por la ONU y que se trata de la principal condición del gobierno británico. Al respecto dice elperiodista Lauro Noro en la revista Debate:

En la Cámara de los Comunes, el primer ministro inglés David Cameron, que había convocado al Consejo Nacional de Seguridad para abordar la situación, soltó una frase que azuzó la polémica. “Yo diría que lo que los argentinos han estado diciendo recientemente es mucho más colonialismo porque los kelpers quieren seguir siendo británicos y los argentinos quieren que ellos hagan otra cosa”. El Cuerpo que preside, es donde se reúnen los principales miembros del gabinete inglés y puede contar también con la participación de altos responsables de defensa o de inteligencia. “Estoy decidido a que nos aseguremos de que nuestras defensas y todo lo demás esté en orden”, agregó y también, “que se respete la autodeterminación de los isleños”.

El polémico documento agrega luego:
Es necesario poner fin hoy a la contradictoria exigencia del gobierno argentino de abrir una negociación bilateral que incluya el tema de la soberanía al mismo tiempo que se anuncia que la soberanía argentina es innegociable, y ofrecer instancias de diálogo real con los británicos y –en especial– con los malvinenses, con agenda abierta y ámbito regional.

Estos intelectuales proponen abiertamente violar el mandato constitucional de nuestra soberanía sobre las islas y abandonar la estrategia diplomática de años, que logró actualmente amenazar la terca estrategia del gobierno británico de eludir la negociación desde una posición de fuerza, al conseguir un apoyo sin precedentes para la posición nacional tanto a nivel regional como mundial. Proponen, en definitiva, retroceder décadas y aceptar la tesis británica sobre la materia. Esto constituye una contradictoria estrategia negociadora, ya que comienza aceptando las condidiones del oponente. Veamos qué dice sobre la negociación el prestigioso analista internacional Juan Gabriel Tokatlian:

Hay, para decirlo de modo sintético, culturas de negociación distintas. No por azar es frecuente –como sucede en tantos otros ejemplos históricos y presentes–, que cada cultura se perciba a sí misma como “superior” (y mejor) y más “normal” (y humana) que su contra-parte: los discursos respectivos aluden implícitamente a esto. Por eso mismo resulta fundamental comprender los valores, estilos, hábitos, lógicas, expectativas, argumentos y gestos de los otros desde su entramado cultural y no desde el propio.
En esencia, los principios no son negociables: la soberanía (tesis argentina) se posee o se carece; la autodeterminación (tesis británica) se obtiene o se frustra. No se trata de explicar qué principio es el correcto; el ejemplo se usa para subrayar que los intereses pueden precisarse, flexibilizarse y ser objeto de una transacción, mientras que los principios no son negociables y llevan, en muchas ocasiones, a la rigidez y a la intransigencia. (…) cabe subrayar que los factores culturales tienen una relevante gravitación en el proceso mismo de contacto, diálogo, transacción y acuerdo entre dos partes. Los estudios más detallados sobre negociación (en Latinoamérica, uno de los grandes especialistas es el colombiano Enrique Ogliastri) destacan, por ejemplo, diferencias culturales importantes entre latinoamericanos y anglosajones: entre otras, los latinos son más propensos a la argumentación abstracta y deductiva, los anglos tienden a ser más pragmáticos y utilitarios; los latinos prefieren explorar las sucesivas reacciones del otro, los anglos tienen un rango de regateo bajo; los latinos se orientan más por el presente; los anglos operan con un criterio de largo plazo. A ello se debe agregar diferencias derivadas de realidades históricas disímiles: los anglosajones (en este caso, británicos y estadounidenses) tienen, en tanto países centrales y expansionistas, más disposición a políticas de poder, mientras que los latinoamericanos (desde México hasta Chile) tienen, en tanto experiencias surgidas de su condición periférica, más inclinación hacia el legalismo.
La Argentina, con la fórmula del “paraguas” (acuerdos en pesca, petróleo y comunicación) alcanzada en los noventa reconoció, de hecho, la realidad de la gravitación alcanzada por los habitantes de las islas y su influencia sobre las políticas de Londres. Pero, más allá de gestos simbólicos, esto no alteró en absoluto el sentir de los isleños hacia los argentinos. Visto en perspectiva, el “paraguas” –que a los fines prácticos, y excepto en lo referente a la comunicación, se congeló en 2000 (tres años antes de la llegada de Néstor Kirchner al gobierno)– nunca se enraizó ni en la burocracia ni en la sociedad argentina y británica (e isleña). (…) ¿no hubo una secuencia de experiencias sucesivas y positivas que produjera suficiente confianza, credibilidad y compromiso?, ¿la actitud de los isleños hacia los argentinos está y estará inexorablemente condicionada por lo ocurrido en 1982, con o sin “paraguas”, viejo o nuevo? Si se acuerda coparticipar, en términos humanos y materiales, en el proceso de desminado de las islas –hay todavía unos 15.000 minas antipersonales colocadas durante la guerra–, ¿no se estaría dando un paso para, al menos, mejorar la calidad de vida de los isleños? Si la Argentina iniciara una política activa de exploración y explotación de hidrocarburos en el Atlántico Sur y creara un fondo especial de regalías que, en el futuro, se destine a un mayor sostenimiento económico de las Malvinas, ¿no sería esto atractivo para los isleños? De lo que se trata, en últimas, es de comprender y asimilar que negociar Malvinas será un proceso complejo, exigente y prolongado.

Llegado este punto, es bueno contextualizar esta propuesta teniendo en cuenta las palabras de Tokatlián. Veamos cuáles han sido los logros de la diplomacia argentina y qué queremos decir cuando afirmamos que la estrategia del gobierno británico está amenazada. Dice Lauro Noro:

(…) otras voces se escucharon sobre el reciente incidente entre ambos países. Una de ellas, nada menos que de la secretaria de Estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton. No hizo más que repetir lo que la ONU resolvió una decena de veces para que las partes se sienten a discutir cómo arreglar la cuestión. La vocera del Departamento, Victoria Nuland, agregó que “nosotros reconocemos la gestión de facto del Reino Unido en las Islas, pero no tomamos posición respecto de la soberanía”. A este respaldo, se sumó el de China y las resoluciones adoptadas en la recién creada Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) sobre el principio irrenunciable de soberanía argentina de las islas.

Y Horacio Verbitsky contrasta con la realidad lo propuesto por el documento en relación al debate sobre los recursos en juego:

La militarización y nuclearización de la única zona de paz del mundo es una amenaza gravísima, sobre todo si se ejerce en apoyo de las exploraciones hidrocarburíferas en el mar y de la depredación de los recursos ictícolas. Ambas cuestiones están vinculadas con algunos de los problemas principales del país, como la restricción externa que amaga por la crisis global. En 2011 la Argentina exportó pescados y mariscos por 1.365 millones de dólares, más de lo que obtiene por la venta de carne vacuna. Y la balanza del comercio energético arrojó un saldo negativo de 4.500 millones de dólares, que explica la escalada de conflicto con Repsol-YPF.¿Qué lógica tendría controlar la remisión de utilidades y exigir inversiones a las multinacionales radicadas en el continente e ignorar que Gran Bretaña explota los tan necesarios recursos propios en el Atlántico Sur? La declaración recomienda al respecto “una gestión de los recursos naturales negociada entre argentinos e isleños”, olvidando que Gran Bretaña decide sin consultar a nadie y que los pasados intentos por congraciarse con los isleños sólo sirvieron para que el Reino Unido acelerara el usufructo inconsulto de esos recursos.

El documento ignora que la estrategia empleada por los gobiernos argentinos fue sembrando obstáculos a los proyectos del gobierno británico relacionados con las islas, y que eso preocupa a la corona, lo que se refleja en varios cables secretos, según revela el periodista Santiago O’Donnell:

Más allá de los procesos de integración regional y las alianzas estratégicas, según la agencia de inteligencia global Stratfor, Brasil está dispuesto a apoyar a la Argentina en su reclamo por las islas Malvinas porque no quiere a Gran Bretaña cerca de sus yacimientos de petróleo.
Según e-mails de la agencia obtenidos por Wikileaks, el anuncio de que un grupo de empresas petroleras iniciaría perforaciones en aguas argentinas cercanas a las Malvinas en abril del 2009 disparó el siguiente intercambio entre distintos analistas y espías de Stratfor:

Allison Fedirka (desde Argentina): –Por ahora parece que YPF-Repsol, Petrobras y Pan American Energy participarán en la exploración. No estoy seguro cómo afectará las cosas la asociación entre PAE y British Petroleumm (o si no las afecta).

Reva Bhalla: –Es muy extraño que Petrobras esté involucrado (también es interesante que España apoya a Argentina). Paulo, ¿podés juntar análisis/información de lo que está pasando acá? La participación de Petrobras en este proyecto es una muestra de apoyo bastante fuerte en una disputa donde Argentina parece perdida. ¿Por qué hace esto Petrobras/Brasil?

Paulo Freire (desde Brasil): –Sí, trataré de conseguir análisis/información. Brasil ha mencionado varias veces que el Atlántico Sur es el Amazonas azul y que ningún país del norte debería estar ocupándolo. Desde que Lula llegó al poder, Brasil ha dado señales de apoyo para Argentina en el tema Malvinas. No quieren al Reino Unido cerca de sus reservas de crudo.

Freire: –Ellos creen que Argentina no es una amenaza. Le tienen más miedo al Reino Unido porque lo asocian con la OTAN. El último plan nacional de Defensa de Brasil dice que el Atlántico Sur debería ser una de las prioridades de Brasil en el área de seguridad.

Otro tema referido a las Malvinas que interesó a Stratfor tiene que ver con la fabricación del cohete argentino de mediano alcance Gradicom PXC 2009. Los sabuesos querían saber si el Gradicom tendría capacidad suficiente como para transportar un misil y alcance suficiente como para llegar a las Malvinas.

Reva Bhalla: “En diciembre del 2009 Argentina probó el Gradicom PXC, que usó tecnología de combustible sólido para lanzar poco más de cien kilómetros. El objetivo es mejorar el Cóndor II, que supuestamente tendría un alcance de mil millas y una carga de 500 kilos. El objetivo de mediano alcance es que los misiles puedan transportar 500 kilos hasta 300 kilómetros, con lo cual podrían llegar a las Malvinas.

Allison Fedirka: “Las Malvinas están a unas 300 millas (482 kilómetros) de la Argentina. No soy una gran experta en misiles, como para comentar acerca de la capacidad del arma. ¿Cuánto tiempo, tecnología y dinero requiere este tipo de mejora? Sé que llevan un año desarrollando el misil. Argentina suele hacer grandes anuncios, pero muchas veces no tiene suficiente dinero ni organización como para terminar el trabajo (por ejemplo la deuda del Club de París. Anunciaron que pagarían en el 2008…)”.

Estas preocupaciones británicas y los logros de la estrategia argentina se reflejan también en los cables secretos estadounidenses revelados por WikiLeaks, (publicados completos y traducidos por Basurero Nacional en los WikiPis). Un extracto de los mismos nos aclararan de qué estamos hablando:

TEMA: Falklands/Malvinas: Gobierno Argentino exige autorización para que barcos viajen a las Islas.

3. (SBU)En un acto público ese mismo día, CFK explicó que “todos los buques que se dirijan a Puerto Argentino (es decir, Puerto Stanley) deben solicitar autorización a Argentina, cualquiera sea la razón para ir.” Justificó esta nueva exigencia diciendo que “hay numerosas resoluciones de la ONU que piden y exigen a ambos países (es decir, Argentina y el Reino Unido) que reanuden las conversaciones para llegar a un acuerdo sobre la soberanía (de las islas), y resoluciones que dicen que ninguna de las partes puede tomar medidas unilaterales”. Agregó que “estas resoluciones han sido sistemáticamente ignoradas por el Reino Unido, que se niega a tratar el asunto”, y que “el Reino Unido se niega a sentarse a la mesa para discutirlo como ordena la ONU.” Afirmó que plantearía la cuestión en la Cumbre del Grupo de Río que se celebraría la semana siguiente en Playa del Carmen, México. El motivo: Elevar el costo de hacer negocios en las islas.

Otra fuente del MRE le dijo al diario pro-gobierno Página 12 que “el viernes pasado, el Financial Times informó que el precio de las acciones (de Desire Petroleum, la empresa británica que encabeza los esfuerzos de exploración) estaba bajando. A eso apuntan nuestras sanciones, siempre a través de medios pacíficos y legales, para que el factor riesgo que enfrente toda empresa petrolera (que opere en las islas) sea cada vez más alto.”

6. (C) A los diplomáticos británicos en la Argentina les preocupa hasta dónde llevará el Gobierno Argentino este asunto y por lo tanto intentan restarle importancia a la situación lo más posible. La Embajadora británica Shan Morgan le dijo a DCM (N. del T.: segundo de la embajada) el 16 de febrero que la estrategia británica es mantenerse en silencio y ser pacientes con la esperanza de que la situación se disipe pero agregó que Londres estaba “inquieto” por el asunto. Una fuente de la Embajada británica citada por múltiples diarios siguió esa política y declaró que “Argentina aplica sus propias leyes en su territorio”, sugiriendo que esta reglamentación era un asunto estrictamente nacional.

Comentario
Por ahora, el Gobierno Argentino es escrupuloso y presenta sus acciones como una adhesión a las resoluciones de la ONU y las leyes internacionales. En ausencia de un (improbable) acuerdo argentino-británico sobre las islas, el Gobierno Argentino muy probablemente continúe aumentando la presión económica sobre los habitantes de las Islas Falkland, para quienes el turismo es un una importante fuente de dinero.
El actual tráfico marítimo entre Argentina y las Falkland (así como a las otras islas) es limitado, y el impacto del decreto en las empresas estadounidenses y de otros países probablemente también sea limitado por ahora. Sin embargo, esto podría cambiar si el Gobierno Argentino sube la apuesta e impone sanciones significativas a empresas como los operadores de cruceros turísticos con actividades actuales en las Falkland y en la Argentina, perjudicando tanto a las empresas como a la economía argentina.

Argentina: belicosidad por exploración de petróleo en Malvinas
4. (SBU) La política del Gobierno Argentino antes mencionada concordaría con la Resolución de la Secretaría de Energía 407, emitida en 2007, que amenaza con terminar con las actividades argentinas (incluìda la cancelación de todas las concesiones de energía) de toda compañía que opere en la zona Malvinas sin el permiso expreso del Gobierno Argentino. El analista de temas de energía Daniel Gerold ve pocas chances de que haya sanciones del Gobierno Argentino contra empresas, mientras el proceso se mantenga en la etapa de exploración. Sin embargo, en el caso de que haya un descubrimiento de hidrocarburos importante (se trate de petróleo o gas natural, que él ve como más factible), Gerold anticipa que el Gobierno Argentino lo convertirá en “un tema importante” a medida que haya más empresas comprometidas en el proceso de extracción –y tal como lo percibe el Gobierno Argentino se está perdiendo una significativa brecha de dividendos-.

¿Qué pasará después? Los británicos preocupados.
Su preocupación es por la forma de las acciones futuras contra empresas así como amenazas y protestas contra compañías de energía que operen en las Malvinas por parte de ONGs, incluídos activistas ecologistas.
Como virtualmente no hay nadie que defienda un renunciamiento al reclamo de Argentina sobre las islas, algo que es enseñado como algo sagrado con los chicos argentinos que comienzan la primaria, podría haber una presión política importante sobre el Gobierno Argentino para que tome medidas en caso de un descubrimiento de petróleo. Gerold estuvo de acuerdo en que, luego de un descubrimiento de hidrocarburos, el Gobierno Argentino buscaría rápidamente comenzar operaciones en su Zona Económica de Exclusión (incontestable) lo más cerca posible de la ubicación del descubrimiento.
7. (SBU) Las empresas norteamericanas que operan actualmente en Argentina no indicaron tener ningún interés en participar de la actuales actividades de exploración cerca de Malvinas; Randy Smith, ExxonMobil’s Public y el gerente de Asuntos de Goberno dijeron el 29 de enero a EconOff que su compañía no está interesada.


No sólo en forma secreta se verifica la preocupación de muchos británicos sobre los pasos de la diplomacia argentina. Veamos ahora una nota en el diario británico The Guardian, muy crítica de la posición del Primer Ministro Cameron, donde se afirma que su país no puede sostener más la militarización de las islas, con los mil soldados más aviones, barcos, radares, hasta piscinas, y todo eso para evitar una invasión inexistente, cuando realmente se necesitan más en la misma Londres. El periodista afirma que los isleños necesitan como agua la conexión aérea con Chile, si se corta esa línea de abastecimiento desaparecerá la vida cotidiana de los habitantes de las islas, y entonces se pregunta: “¿Será obligado Chile a hacerlo?” Luego agrega que “la opinión en latinoamérica se ha vuelto contra Gran Bretaña, Barack Obama no es Ronald Reagan”, y que “si la Presidenta Fernández de Kirchner quiere ejercer presión” y “juega bien sus cartas con astucia las cosas se pondrán peor, mucho peor”. Y finaliza diciendo: “¿Queremos seguir pagando y pagando por décadas y décadas? Pagar para sostener una pequeña colonia que no puede crecer y prosperar sin temor. ¿No deberíamos estar autorizados a decir qué futuro podemos darnos el lujo de ofrecerle a las Malvinas, más allá de un status quo que no se puede sostener?

El documento que propone una visión “alternativa” dice más abajo:
En honor a los tratados de derechos humanos incorporados a la Constitución de nuestro país en 1994, los habitantes de Malvinas deben ser reconocidos como sujeto de derecho.

Ante esta afirmación, el politólogo Edgardo Mocca puntualiza:

Son “sujetos” de derecho, dicen. Es razonable: todos los seres humanos somos “sujetos de derecho” en una comprensión democrática de la cuestión. Está muy bien contemplar los derechos de los isleños, pero la soberanía política no es un derecho subjetivo: la ejercen o la reclaman los Estados nacionales. Y el territorio de Malvinas no es hoy un Estado independiente.

 

Cabe aclarar también que para Argentina los malvinenses habitan un territorio de la Provincia de Tierra del Fuego e Islas del Atlántico Sur, y por lo tanto son sujetos de derecho como cualquier habitante del país. Tienen los mismos derechos que cualquiera de nosotros, tanto políticos, sociales como económicos. Pero es esclarecedor conocer cuáles son los derechos que el Reino de Gran Bretaña les concede a los malvinenses, quienes habitan islas consideradas por la corona como «territorio de ultramar»: 

El Territorio de Ultramar de las Islas Malvinas (en inglés, Falkland Islands) es un territorio dependiente del Reino Unido que abarca la totalidad del archipiélago de las Malvinas, situado en el océano Atlántico Sur en el extremo sur de Sudamérica. La capital es denominada en inglés Stanley, pero en español se la refiere también como Puerto Argentino o Puerto Stanley..
El Gobernador es nombrado por la Reina a propuesta de su Secretario de Estado de Asuntos Exteriores y de la Mancomunidad en el Reino Unido. Según la Constitución, el Gobernador tiene la autoridad de la Reina.
El Gobernador es también responsable de la defensa y la seguridad interna de las Malvinas (con la excepción de los asuntos policiales), aunque el gobernador está constitucionalmente obligado a consultar con el Comandante de las Fuerzas británicas en la materia.

(Fuente)

La Asamblea Legislativa se compone de ocho miembros elegidos, dos miembros ex officio (el Jefe del Ejecutivo y Director de Finanzas) y el Presidente. Los miembros ex officio (no elegidos por la población) no tienen el derecho de voto en la Asamblea Legislativa. El comandante de las Fuerzas británicas y de la Procuraduría General también tiene el derecho a participar en las deliberaciones de la Asamblea Legislativa, aunque, nuevamente, no pueden votar.
(Fuente)

Debemos aclarar que las leyes dictadas por la legislatura están sujetas a la aprobación de la reina, quien actúa a través de su ministro de relaciones exteriores. Además, en las islas no existen partidos políticos, ya que los cargos son ocupados por ciudadanos independientes. Los isleños ni siquiera tienen un régimen de partido único como la URSS o Cuba… Y no existe una oposición política.
(Fuente)

 

En relación a la población de las islas nos informa Horacio Verbitsky:

Como escribió un grupo de ex soldados conscriptos, los habitantes viven en una aldea controlada y no toman ninguna decisión de política exterior, forman parte de los territorios de ultramar de Gran Bretaña. “Conviven en una relación de un habitante por un miembro de las Fuerzas Armadas británicas, unos 3.000 soldados que están asentados en la fortaleza Malvinas en la base de Mount Pleasant, donde se violan tratados de la comunidad internacional como lo es el de Tlatelolco. Hoy Malvinas es un campo de entrenamiento de las últimas tecnologías militares”. No hay partidos políticos. La única radio y el único canal de televisión son militares, (…) reconoce incluso los derechos políticos “de los ciudadanos” a elegir y ser elegidos para ocupar cargos públicos, pero la Corona designa al gobernador sin consultarlos.

 

Esto nos lleva a concluir que las “Falklands” son actualmente una especie de Guantánamo del cono sur.

 

El texto analizado sigue así:
Respetar su modo de vida, como expresa su primera cláusula transitoria, implica abdicar de la intención de imponerles una soberanía, una ciudadanía y un gobierno que no desean.

Se trata ésta de una oración contradictoria, porque respetar el modo de vida de los isleños no implica imponerles una soberanía a los habitantes de las islas ya que la soberanía la ejerce un país sobre un territorio (las islas), y no sobre una población (los isleños). Tampoco se le impondría una ciudadanía porque si lo desean pueden seguir siendo británicos, adoptar la argentina o ambas ciudadanías, como miles de otros argentinos que habitan nuestro país. Sí se le sumarían algunos derechos políticos de los que carecen, como el de tener sus propios partidos políticos locales, elegir a su propio gobernador o intendente, o participar en la elecciones de la provincia argentina que incluye a las islas. 

En cuanto a la población que efectivamente vive en las islas (no los soldados de la corona), primero deberíamos conocer cuáles son sus características. Para ello veamos qué dicen los mismos malvinenses al respecto:

Durante más de un siglo la mayoría de los Isleños Falkland ha nacido allí, y ahora constituyen una comunidad única. Aunque la mayoría de las familias son de origen inglés, muchos de ellos son, en última instancia, descendientes de náufragos escandinavos. En los tiempos del British Nationality Act de 1981, cerca de un tercio de la población de las Falklands (unos 600 a 700) eran “non-patrial”, es decir que ellos no tenían ni un padre ni un abuelo nacidos en Gran Bretaña.
Hay hoy en día muchos Isleños de sexta, séptima y octava generación en las Falkland, y la novena generación apenas ha comenzado a ver la luz de día.
En el último censo llevado a cabo en las Falklands el 8 de octubre de 2006, la población civil total de las islas era de 2.955 personas excluyendo el personal militar y sus familias.Los residentes permanentes nacieron en 62 países diferentes, incluyendo las Falklands.
(Fuente)

 

Como vemos, los malvinenses no serán percibidos como extranjeros en este país acostumbrado a convivir con nacidos en otros lares, obedeciendo el mandato del preámbulo de nuestra Constitución, ya que la población malvinense es muy similar a la del resto de nuestro territorio, porque es un conjunto de inmigrantes de los siglos XIX y XX, hijos de inmigrantes o llegados en estos últimos años, como lo son, de acuerdo al último censo, los actuales argentinos que habitan el continente que no nacieron aquí sino en otros países. Por ejemplo, entre otros, en los siguientes:

En Alemania: 8.416 personas.
En España: 94.030 personas.
En Francia: 6.995 personas.
En Italia: 147.499 personas.
En el resto de Europa: 42.545 personas.
En Chile (país con el que estuvimos a un paso de entrar en guerra): 191.147 personas.

En cuanto al plano jurídico internacional, veamos lo que aporta un experto en la materia, el ex canciller Dante Caputo, sobre la propuesta de aceptar los deseos de los isleños sobre su autodeterminación:

En el año 1986, cuando se debatía en la Asamblea General la resolución sobre Malvinas, la delegación británica inteligentemente introdujo una breve enmienda al texto. En esa enmienda se sostenía que el contenido de la resolución se aplicaba respetando el principio de autodeterminación. Fue un momento extremadamente difícil para nuestra delegación.
Las enmiendas se votan antes que el texto originario y la mayoría de los países presentes habían logrado su independencia gracias a aquel principio. Era, por lo tanto, relativamente sencillo que los británicos lograran la mayoría en la votación. Un desastre para nuestra posición.
Sin embargo, ganamos la votación con el apoyo activo de muchos de los países que habían alcanzado su independencia con la aplicación del principio de autodeterminación. Votaron con nosotros e hicieron campaña a nuestro lado. Por segunda vez la Asamblea General sostenía la no aplicación del principio para el caso de las Islas Malvinas.
La defensa de la autodeterminación equivale a decir que renunciamos a las Islas. Ni más ni menos. Quienes sostienen esa idea, deberían decirlo así.

Más adelante dicen los autores del documento:
La Historia, por otra parte, no es reversible, y el intento de devolver las fronteras nacionales a una situación existente hace casi dos siglos –es decir: anterior a nuestra unidad nacional y cuando la Patagonia no estaba aún bajo dominio argentino– abre una caja de Pandora que no conduce a la paz.

Vemos aquí otra resabio de la ideología racista de finales del siglo XIX, cuando las personas que habitaban la Patagonia no eran considerados compatriotas (y tal vez ni siquiera humanos). Los descendientes de aquellos pobladores, muchos de los cuales fueron asesinados o sometidos y esclavizados, con el tiempo se asimilaron a la sociedad hegemónica y conviven hoy con los demàs argentinos. Por eso, considerar que la Patagonia no estaba aún bajo dominio argentino porque no estaba ocupado por los “blancos” denota una ideología segregacionista que atrasa más de un siglo.

 

Y finalmente los autores argumentan:
Como miembros de una sociedad plural y diversa que tiene en la inmigración su fuente principal de integración poblacional, no consideramos tener derechos preferenciales que nos permitan avasallar los de quienes viven y trabajan en Malvinas desde hace varias generaciones, mucho antes de que llegaran al país algunos de nuestros ancestros.


Sobre este tema, el filósofo argentino, residente en Londres, Ernesto Laclau nos aclara:

La actual población de las islas es una mezcla extraordinaria: algunas familias son descendientes de náufragos de origen danés, noruego o sueco; algunos descienden de colonizadores provenientes de Uruguay, Francia, Finlandia o Gibraltar, pero la mayoría son de origen inglés. Muchas familias han vivido en las islas durante cinco o seis generaciones, algunas por siete generaciones, y dos llega hasta las ocho, casi nueve generaciones.
Sólo un tercio de esas 3.000 personas descienden de los ocupantes originarios, desde 1983 tienen la nacionalidad británica, y ningún argentino puede radicarse allí aunque lo desee. Esto ridiculiza aún más la pretensión autodeterminatoria. El resto fueron traídos de otras colonias inglesas, son trabajadores migrantes de Chile y Perú y funcionarios de la administración colonial.
En segundo lugar, se habla de la cuestión de la autodeterminación, pero hay que plantearlo desde una perspectiva realista: en Malvinas hay 3000 habitantes, de los cuales 300 son chilenos: hay malvinenses de origen británico, poco más que los habitantes de una o dos manzanas de la Ciudad de Buenos Aires. No se puede decir que en Malvinas haya una etnia propia. De esos 2000 y pico de habitantes con cultura británica en Malvinas, una buena parte de ellos, cuando se jubilan se mudan a Inglaterra, a vivir en los condados del Sur de Londres, o sea que no se puede decir que haya una cultura malvinense específica. Evidentemente, en el proceso de negociación, la situación de los habitantes de Malvinas deberá ser tenida en cuenta de una u otra manera, pero no estamos en situación de que haya una población con una identidad nacional, étnica, cultural, que tenga que ser considerada con estos criterios.
el problema de los habitantes actuales de las Malvinas, sería uno de los puntos a negociarse entre los dos países, pero no se puede hacer un caso por la autodeterminación como principio abstracto.

 

Recordemos entonces quiénes son esos isleños. Si se descarta al personal militar británico asentado en las islas, sus familias y los funcionarios de la corona, se trata de menos de 3.000 personas que nacieron en 62 países diferentes (es decir inmigrantes) y algunos de los cuales pertenecen a seis o siete generaciones de isleños: algo muy similar al del resto de nuestro país.
A partir de la plena unión al resto del país, ellos serían considerados como habitantes de un pueblo más de la Argentina, aunque contarán además con derechos y servicios de los que ahora carecen, y con las facilidades de contar con una metrópolis que está a 700 kms. de distancia y no a 14.000 kms como pretende Gran Bretaña.

 

Leamos ahora un extracto de una excelente propuesta de solución al conflicto, publicada el 14 de Enero, del periodista Simón Winchester del diario The Times de Londres:

“Otra guerra sería inútil. Seguramente haría que la última haya sido casi totalmente inútil. Y si los británicos nos molestamos en pelearla con nuestras fuerzas considerablemente disminuidas, probablemente perderíamos. Esas son las crudas realidades que deben considerarse en Whitehall. Seguro lo piensa, en los polvorientos rincones del departamento de Estado, un gobierno estadounidense que ha señalado que de ninguna manera vendría esta vez en nuestra ayuda, ni abierta ni secretamente. No deberíamos ser tan necios ni miopes como para intentar resolver este problema una vez más con pistolas.
Sin embargo, es un problema que podría resolverse, y en su totalidad, con diplomacia y sentido común. Podría y debería resolverse, en particular porque es bastante absurdo que nuestra relación con un país latinoamericano importante sea tan incómoda por esquivar un problema tan mezquinamente.
El precedente Nº 2 es, sin embargo, el más interesante y posiblemente el más relevante. Se trata de un archipiélago disperso en el norte del mar Báltico, las Islas Aland. Está situado casi exactamente a mitad de camino entre los acantilados ahogados por el mar de Finlandia y de Suecia; gracias a los dramas geopolíticos excesivamente complejos del Báltico (que involucran principalmente la hegemonía rusa y las guerras con Francia) se encontró poblado, después de la Gran Guerra, casi en su totalidad por suecos y aún en la Crisis de Aland en 1921, reclamado por Suecia y Finlandia.
Lo cual es lo que la Liga finalmente votó. Se determinó que la bandera finlandesa podría ondear por la capital, pero que se aplicarían las costumbres y leyes de Suecia (incluyendo el idioma del Gobierno y de la educación ofrecida a los niños) a las personas de Aland. Al principio, los suecos se veían molestos por perder la soberanía; pero desde los años 90, todos en las islas han prosperado y la crisis hace tiempo se ha olvidado.
Sospecho que la próxima crisis de las Malvinas de 2012 se olvidaría también si pronto se pudiera llegar a un acuerdo similar entre Londres y Buenos Aires. No hay necesidad de arbitraje de la ONU ni de nadie: Gran Bretaña y Argentina podrían llegar rápidamente a un acuerdo por sí mismos, si todos se comportaran de forma madura y de buena fe.
En esencia, el acuerdo sería similar a aquél del mar Báltico, con sólo un toque del acuerdo de 1997 para Hong Kong. La soberanía de las Islas Malvinas sería entregada, fundamentalmente, a Argentina. A cambio, ellos darían una garantía firme, inequívoca y respaldada internacionalmente de que se preservaría en las islas el modo de vida británico, digamos, durante el próximo siglo. Si a alguien realmente le importara, todos los nombres locales (Puerto Stanley, Goose Green) quedarían, aunque Gran Bretaña podría y debería permitir a las islas a ser llamadas Las Malvinas
Y, por lo que respecta al petróleo y el pescado -los asuntos que realmente preocupan a las tres partes- se podría convenir una solución negociada. Tal vez cada uno (Londres, Buenos Aires y Puerto Stanley) recibiría un tercio de los ingresos, y las proporciones cambiarían a medida que van pasando los años.
Los problemas pueden comenzar en esos detalles financieros: las conversaciones podrían tardar años. Pero hablar es mucho mejor que pelear. Siempre y cuando el principio básico -el de intercambiar soberanía por garantías, permitir que una bandera argentina azul ondee sobre la casa de Gobierno de Stanley, sólo mientras un taxi de la isla pueda transitar por Tatcher Drive por la mano izquierda- se acuerde desde el principio. Entonces, algún sentido podrá volver al Atlántico Sur, y podrá evitarse el miedo a esta situación extraña e innecesaria que se dispara nuevamente fuera de control, de una vez por todas.”

Finalmente, repasemos algunos datos históricos sobre estas islas y comprobaremos las enormes coincidencias entre este caso y el de las Malvinas:

Åland, Alandia, Islas Gland o las Islas de Åland (en sueco; Ahvenanmaa en finés) es un archipiélago y provincia autónoma perteneciente a Finlandia, situada en el Mar Báltico entre Suecia y Finlandia. La población de las islas es de 27.153 habitantes (31/12/2007),1 de los cuales 10.902 (40%) viven en la capital, Mariehamn (en finés, Maarianhamina). El único idioma oficial es el sueco, y el 93,5% de la población lo habla como lengua materna (2001).
El Estatuto de Autonomía garantiza, entre otros, la posición predominante del idioma sueco en el territorio provincial.
Cuando en 1917 se proclama la independencia de Finlandia, los alandeses reclaman el derecho de autodeterminación para unirse a Suecia en el Ateneo de Aland el 20 de agosto de 1917, con el apoyo tanto del gobierno como del pueblo sueco. El 2 de febrero de 1918, los alandeses pidieron ayuda oficialmente a los suecos con vistas a la anexión, con un pliego de firmas de la mayor parte de la población adulta, ya que en Godby se producen enfrentamientos entre los Guardias Rojos y el cuerpo de los Nystad (Uusikaupunki). Así, el 23 de febrero Suecia les envía 600 soldados y ocupa militarmente las islas, pero las abandona el 3 de marzo. Este hecho lo aprovecharon los alemanes para organizar un gobierno pro alemán en Eckerö con un parlamento no elegido, con el fin de dar apoyo a los independentistas finlandeses, y de este modo ocupar también las islas.

Autogobierno con Finlandia.
Los alemanes abandonaron el 10 de junio de 1919 las Aland, que fueron ocupadas por Finlandia. Tres representantes de las islas participaron en la Conferencia de París de 1919. En 1920 el gobierno finlandés garantizó a los isleños la autonomía, pero no el derecho de secesión, de manera que la cuestión fue transferida a la nueva Sociedad de Naciones, ya que los activistas alaneses Julius Sundblom y Carl Björkman fueron acusados de alta traición y tuvieron que abandonar las islas.
En junio de 1921 la SDN declara que Finlandia tiene la soberanía sobre las islas, pero dice que ciertas condiciones pertenecientes a la identidad nacional serán incluidas en la legislación autonómica ofrecida por Finlandia, y que las islas serán declaradas zona neutral y no fortificada. De esta manera, el 9 de junio de 1922 (día nacional de las islas) el gobierno finlandés de Rafael Erich concede un fuerte grado de autonomía a los isleños a cambio de que no reconozcan las reivindicaciones suecas. Gozarán de un parlamento autónomo o Landsting y de un gobierno propio presidido por un Lantråd (primer ministro); el sueco será cooficial y será la única lengua en la enseñanza.
La mayoría de los habitantes hablan sueco (la única lengua lengua oficial) como lengua materna: 93,5% en 2001, si bien hay también una minoría de hablantes de finés.
(Fuente)

 

Como conclusión podemos arriesgar que no es concediendo frente a las pretenciones británicas que obligaremos al orgulloso ex imperio británico a sentarse a negociar. Y menos aún cuando vimos que por primera vez desde hace décadas es nuestra estrategia la que marca la cancha, la que ejerce la iniciativa, la que abandona la «argumentación abstracta» y el corto plazo y es «pragmática y utilitaria», operando «con un criterio de largo plazo», y cuyos resultados son visibles en los foros regionales e internacionales y son evidentes en los cables secretos revelados aquí.

 

Acerca de Basurero

Soy un basurero interesado en Antropología, Historia Argentina, Política, Economía Política, Sociología, idioma Inglés, Fotografía y Periodismo, y culpable confeso de ejercicio ilegal de estos temas en mi blog.

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40 comentarios en «Debate sobre las Islas Malvinas: ¿Civilización y Barbarie?»

  1. excelente trabajo,Basurero,por la recoleccion de citas y de fuentes.Me adhiero a la propuesta del ingles WINCHESTER porque a pesar de su apellido no piensa en armas,sino en beneficios economicos mutuos,que es lo que cuenta en estos tiempos pragmaticos.Esto daria solucion rapida al conflicto y evitaria el triunfo de los vendedores de armas siempre interesados en una guerra.Claro que sera rechazado por los nacionalistas extremos de uno y otro lado.

  2. No sé de donde lo saqué en realidad, pero lo que propone WInchester es realizable haciendo de las Malvinas una provincia argentina.
    Podrían tener su propia constitución y el manejo de los recursos naturales.
    O sea, manejar por la izquierda y negociar contratos petroleros, elegir sus gobernadores y autoridades que hablen en inglés.
    El problema es la base militar, que Inglaterra no debería conservar, pero que puede tener un plazo para desmantelar.

  3. The uk has never made colonial claims on any land ever in its history. The countries that Britain colonised asked the British to come and occupy them. The slave trade was set up and run by Africans until the uk intervened to stop slaves from supplying free labour to sugar plantation owners. The africans literally had to be restrained from funding the estates of english aristocracy through voluntary sugar cultivation. The Irish and west Indians instructed uk landlords to put ‘no dogs, no blacks, no Irish’ signs up outside their pubs in the 70s.
    The moon is also made of green cheese.

  4. Estimado Basurero, usted no hace honor a su nombre, y bien que hace. Es un muy buen raconto de argumentaciones. Coincido, aunque lo de civilización y barbarie me parece un poco forzado para el caso. Es obvio, digamos intuitivo pero también argumentalmente válido, que la posición ‘alternativa’ tiene poco de meditado y mucho de prejuicio ideológico-político.

    Juan Carlos: la posición de Malvinas como una nueva provincia con todos sus derechos (y agregando idioma y organización política particular) la encontré en Saber Derecho (http://www.saberderecho.com) por parte de Gustavo Arballo, no sé si alguien la expresó antes o después por otro lado, pero fue publicada por Página 12 (http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-186150-2012-01-25.html) como «BAnderas para Todos: Malvinas y nosotros».
    Sin embargo no concuerdo con la posición y me encontraría más cercano a la propuesta que trae Basurero, en tanto las especificidades serían con arreglo a la negociación, pero la autonomía total con soberanía argentina de las islas debería ser lo último a negociar. Porque me parece que, en principio, no sería razonable, por ejemplo, que 3000 habitantes tuvieras 3 senadores.

    En definitiva, lo que sí queda muy claro en el post y todas sus citas, es que la estrategia actual va en un sentido correcto. La única manera de sentarse a negociar es obligando pacíficamente. El resto, es asumir la posición del adversario, que es obvio que entrega pero no aporta nada.
    Saludos

    1. Ladislao:
      Lamento corregir tu elogio, porque mi tarea es (como digo en mi blog Basurero Nacional) recoger «la cacona que muchos «expertos», algunos aventurados y demasiados vivos van dejando a su paso para que todos consumamos, y así vayamos construyendo nuestro «sentido común» nacional»; y de eso se trata esta nota. En cuanto al documento, lo que noto es una especie de encandilamiento con las «luces» de la supuesta «Civilización» (ya sea yanqui o europea) o de los «poderosos», que lleva a los autores a basar su propuesta en la adopción del falaz argumento de la autodeterminación de los isleños, cuando la misma está desde el princípio (1965) fuera de debate. Más allá de su evidente sustrato de antikirchnerismo militante, a mi me recuerda al paradigma de la generación de Sarmiento y su creencia en la supuesta superiodidad de la europa anglosajona con respecto a todo lo nativo, lo que los llevó a adoptar (no adaptar) la cosmovisión de sus admirados, lo que ejemplifico con las palabras del mismo Sarmiento.
      Un abrazo.

      1. Lee la resolucion 2065 de 1965. Para nada deja la autodeterminacion de los islenos fuera del tema, es el motor de la resolucion. Que Argentina despues haya tratado de correr el arco es otra historia, la resolucion se puede leer en castellano en el sitio de la UN. Mas clara no puede ser. Fijate el nombre del Comite que origina la resolucion.

  5. Guillermo:
    No sólo la leí sino que la reproduje en la nota anterior, y allí digo por qué no menciona «autodeterminación» ni «deseos» sino «intereses» de los isleños. Y nuevamente en 1986 Gran Bretaña trató de introducir los deseos de autodeterminación de los pobladores en la discución y, como dice Dante Caputo en esta nota, la Asamblea General de la ONU descarta por segunda vez esa postura británica: «Sin embargo, ganamos la votación con el apoyo activo de muchos de los países que habían alcanzado su independencia con la aplicación del principio de autodeterminación. Votaron con nosotros e hicieron campaña a nuestro lado. Por segunda vez la Asamblea General sostenía la no aplicación del principio para el caso de las Islas Malvinas.»

    1. lo interesante es que los isleños no pueden elegir ni su gobernador hoy por hoy. no sé qué autodeterminación defienden…

      1. A vos no te gusta su sistema, a ellos no les gusta el tuyo. Lo que defienden es el derecho a seguir como estan y son. El mismo que vos defenderias si alguien viene hoy a decirte que se reestablece la situacion a como era en el siglo XVI, y como Argentina se regia desde Peru, vas a ser peruano, gobernado desde Lima.

      2. ja. perú no existía en el siglo XVI, guillermo.

        y no estoy hablando de los isleños. estoy hablando del argumento taradísimo de la autodeterminación que uds. dicen defender.
        si tanto te preocupa la autodeterminación de esa gente, podrías empezar pidiendo que la corona les permita elegir gobernador…

        por otro lado, una vez más, me cago en lo que opinen los usurpadores del territorio nacional.

      3. El primer paso de la autoderminacion es poder decidir como se quiere vivir. Vos podes elegir a Cristina y Boudou y estas feliz con eso, los kelpers estan felices con que les manden gobernador de Londres.

        Con lo de ‘usurpadores del territorio nacional’, las Naciones Unidas, en el 82, pasaron la resolucion (creo que 562), con la Asamblea apoyando la expedicion inglesa para recuperar su territorio ocupado ilegalmente por Argentina. Asi que ese templo del derecho internacional segun Basurero no parece tener tan claro que el caso argentino es la verdad indiscutible. No son territorio nacional, nunca lo fueron (ningun ‘argentino’ nacio o crecio alli), pero si preferis usar las islas para autosatisfaccion en vez de un buen video, quien te puede negar el derecho.

      4. vos sos un caradura que no sabés que para «ir a la haya» tiene que haber acuerdo de ambas partes.

        y tampoco podés poner un ejemplo lógico, ya que olvidás que perú no existía en el siglo XVI.

        y tu ignorancia y manejo de las resoluciones internacionales es paupérrimo.

        y no hablemos de la historia, ya que te olvidás que esas islas fueron tomadas por la fuerza cuando allí había una guarnición argentina expulsada por los usurpadores.

        si querés manifestar tu antikirchnerismo también en esto, allá vos. pero quedás como un tarado vos solito con cada cosa que escribís.

        perú en el silgo XVI!!!! no vamos a la haya porque estamos flojos en derecho!!!!!

        mirá, ni corona me hace reir tanto como vos.

      5. Peru, en el siglo XVI, era la colonia/virreinato desde donde se manejaba lo que despues fue virreinato del Rio de La Plata, y despues Argentina, porque entonces era parte de ese ente colonial. O sea, que si uno entra en el ridiculo de tomar un punto del pasado como definitorio de la realidad actual, contra los hechos y la voluntad de la gente que vive alli, es posible alegar que, si se toma el siglo XVI y no 1810 o lo que sea como norma, Peru tiene derecho a reclamar Argentina. Segui riendote.

      6. jajjjajajaja

        sos tarado en serio!!!!

        y dale con perú! perú no existía!

        era un virreynato!! era un territorio dependiente de la corona española. no ves la diferencia? el que podría pedirla sería españa, hombre, joder.

        y tampoco es comparable, porque las malvinas no eran del virreynato del río de la plata. eran de argentina y fueron tomadas por la fuerza, expulsando a nuestra guarnición cuando argentina ya era un país independiente reconocido, entre otros, por los propios ingleses que se quedaron con las islas por la fuerza.

        me duele la panza. la corto acá. ni capusoto me hace esto.

      7. Es bueno que te rias, alivia el problema de ser bruto y hablar como si no lo fueras. «Argentina», su unico derecho a existencia, fue como heredera de los territorios del virreinato del Rio de La Plata. Incluyendo las islas, si se le reconocen derechos. No habia territorios ‘argentinos’ antes de 1816. De la misma forma, si corres esa figura legal al siglo XVI como punto de corte, lo que es hoy Argentina era parta de lo que es hoy Peru. Basandose en la situacion en el siglo XVI, Peru podria reclamar Argentina con tanto derecho como Argentina unas islas que reclamaba en 1833 (junto con los norteamericanos, los ingleses y los franceses, en momentos varios)No es tan dificil de entender, si pudieras.

    2. Oime, si los «intereses» no son auto-definidos, entonces la ONU trata a los islenos como retardados. Las unicas personas adultas en el mundo cuyos intereses son definidos por otros son los discapacitados. No creo que esa sea la intencion de la ONU, y no creo que un voto sobre esa base, hoy en dia, sobreviria la Asamblea.

      Si los islenos no pueden definir sus propios intereses,es un insulto a la condicion humana, y si pueden, se acaba el caso argentino. Hay un viejo dicho que dice que la derecha se preocupa por la propiedad, la izquierda por la gente. Estoy seguro que si te saco de este tema vas a estar de acuerdo, pero fijate que en este tema lo que estas proponiendo es tomar el tema por la derecha.

      1. Guillermo:
        Quien propone no soy yo sino la Asamblea General de las Naciones Unidas, y no es de derecha ni izquierda sino derecho internacional. Y cuando habla de «intereses» de los isleños excluye su derecho de autodeterminación (o en términos de la misma ONU, del «derecho inalienable a la libertad y a la independencia»). Para aclarar mejor el espíritu y los términos utilizados por la ONU en la resolución, copio la que le siguió ese mismo día de 1965, referida a otras islas, y fijate la diferencia entre ambas resoluciones:

        2066 (XX). Cuestión de la Isla Mauricio.
        La Asamblea General,
        Habiendo examinado la cuestión de la Isla Mauricio y demás islas que integran el Territorio de la Isla Mauricio,
        Habiendo examinado los capítulos de los informes del Comité Especial encargado de examinar la situación con respecto a la aplicación de la Declaración sobre la concesión de la independencia de los países y pueblos coloniales, concernientes al Territorio de la Isla Mauricio,
        Recordando su resolución 1514 (XV), de 14 de diciembre de 1960, que contiene la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales,
        Lamentando que la Potencia administradora no haya aplicado totalmente la resolución 1514 (XV) en lo que respecta a dicho Territorio,
        Advirtiendo con profunda inquietud que toda medida adoptada por la Potencia administradora para separar ciertas islas del Territorio de la Isla Mauricio a fin de establecer en ellas una base militar constituiría una violación de la Declaración y, en particular, del párrafo 6 de la misma,
        1. Aprueba los capítulos de los informes del Comité Especial encargado de examinar la situación con respecto a la aplicación de la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales relativos al Territorio de la Isla Mauricio, y hace suyas las conclusiones y recomendaciones del Comité Especial que contienen;
        2. Reafirma el derecho inalienable del pueblo del Territorio de la Isla Mauricio a la libertad y a la independencia de conformidad con la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General;
        3. Invita al Gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a adoptar medidas eficaces para dar cumplimiento inmediato y completo a la resolución 1514 (XV);
        4. Invita a la Potencia administradora a no adoptar ninguna medida que pudiera desmembrar el Territorio de la Isla Mauricio y violar su integridad territorial;
        5. Insta además a la Potencia administradora a informar al Comité Especial y a la Asamblea General sobre la aplicación de la presente resolución;
        6. Pide al Comité Especial que mantenga en estudio la cuestión del Territorio de la Isla Mauricio, en informe al respecto a la Asamblea General en su vigésimo primer período de sesiones.
        1398a. sesión plenaria, 16 de diciembre de 1965.
        (Ver: http://daccess-dds-ny.un.org/doc/RESOLUTION/GEN/NR0/222/04/IMG/NR022204.pdf?OpenElement)

        Tres años después la isla declaraba su independencia.

      2. No creo que nos entendamos nunca. Si vos crees que la UN esta para restituir territorios a paises que los perdieron en el pasado, tendria trabajo para rato. Si como vos decis, el proposito de la resolucion es negarle la autodeterminacion a los islenos, entonces la situacion es que todo queda sujeto o a conversaciones entre Inglaterra y Argentina, o a decision de la UN. Si es lo ultimo, porque no la toma nunca? Y si son las conversaciones, cual es el objetivo? Definir quien tiene razon? Mal se puede lograr eso entre dos posiciones antagonicas si un tercero que adjudique. Acordar soberania compartida? Inglaterra solo hace lo que los islenos quieren, con razon. Explicame que queres vos que pase en esas conversaciones, y como ves el rol de la UN, y a lo mejor te entiendo. Para mi el unico rol explicito y declarado de la UN en estos temas es ayudar a los pueblos coloniales a independizarse. Cosa que es bien clara en la 2065, a pesar de lo que digas.

  6. Y confundis dos temas. La UN no se ocupa de ‘derecho internacional’. Ese es el campo de la Corte Internacional de La Haya, donde Argentina jamas quiso llevar su caso, porque sabe que es muy debil en derecho internacional.

    1. No hay confusión. La Asamblea General es el órgano principal de las Naciones Unidas. En ella están representados todos los Estados Miembros, cada uno con un voto y por eso es el órgano más democrático de la ONU. Las votaciones sobre cuestiones importantes, tales como las de paz y seguridad, ingreso de nuevos Miembros y cuestiones presupuestarias, se deciden por mayoría de dos tercios. Las demás, por mayoría simple. Es una «especie» de poder legislativo, en cambio la Corte de la Haya sería el poder judicial: «Sus funciones principales son resolver por medio de sentencias las disputas que le sometan los Estados (procedimiento contencioso) y emitir dictámenes u opiniones consultivas para dar respuesta a cualquier cuestión jurídica que le sea planteada por la Asamblea General o el Consejo de Seguridad, o por las agencias especializadas que hayan sido autorizadas por la Asamblea General de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas (procedimiento consultivo). El Estatuto de la Corte Internacional de Justicia forma parte integral de dicha Carta, situada en su capítulo XXV».
      «Pueden recurrir a la Corte, en materia contenciosa, todos los Estados que sean parte en su Estatuto, lo que incluye automáticamente a todos los Miembros de las Naciones Unidas».
      Más datos: http://es.wikipedia.org/wiki/Corte_Internacional_de_Justicia

      1. Si le reconoces a la Asamblea capacidad juridica, y realmente crees que la 2065 y otras son validaciones del derecho argentino a las islas, mal se explica la resolucion 562 en 1982 autorizando a Inglaterra a invadir las islas sobre el principio de la Carta de la UN que los paises pueden actuar en auto-defensa de su territorio si son invadidos. Mas claro que eso para ver que la UN considera las islas territorio ingles,no se. Como lo hace la Constitucion de la Union Europea.

        Si vos tenes dos vecinos que no te dejan dormir peleandose sobre si el cerco entre ellos esta en el lugar correcto, les vas a decir que hablen entre ellos o con un abogado, o que vendan sus casas y se muden. Es lo que dijo la UN en la 2065: hablen entre Uds, o declaren la independencia. Otra version no explica la 562.

  7. Guillermo:
    Para evitar mayores malentendidos, te pido que leas más tranquilo lo que yo escribo y lo que dicen las resoluciones de la ONU, y no atribuirles intenciones o segundas interpretaciones sacadas de la galera. Algunas aclaraciones:
    1) Yo nunca dije que la 2065 es una afirmación del derecho argentino, sino que insta a los países a la negociación pacífica sobre la soberanía de las islas, y a que se respeten los intereses de los isleños, a quienes no considera población nativa sujeta a la autodeterminación, descartando la pretención británica al respecto. Que esa resolución es un éxito de la diplomacia argentina ya nadie lo duda, pero la ONU espera que la negociación entre las partes resuelvan el tema dentro de ese marco.

    2) No conozco ninguna resolución 562 de 1982; salvo que te refieras a la 502 del Comité de Seguridad del 2 de abril del 1982, el que no autoriza a invadir las islas como afirmás vos (lo que sería una aberración) sino que exige la cesación de las hostilidades, la retirada de las tropas argentinas de las islas, porque habían violado lo solicitado por la ONU en 1965 de que ninguna parte utilice la fuerza, y exhorta a las partes a procurar hallar una solución diplomática. La resolución que le sigue, ya en plena guerra, va en ese camino también.
    Fuente: http://daccess-dds-ny.un.org/doc/RESOLUTION/GEN/NR0/436/13/IMG/NR043613.pdf

    3) La ONU no considera a las islas territorio británico sino sujeto de una controversia entre Argentina y Gran Bretaña, lo que quedó por demás claro en la nota y en la Resolución 2065 y las sucesivas en estas décadas.

    En resúmen: Bajar un cambio, leer los documentos de la ONU antes de citarlos y no leer palabras en mi texto que no existen.
    Saludos.

  8. Basurero,

    Tu 1), «negociacion pacifica», es un contrasentido/disparate una vez que Argentina puso en su constitucion que la soberania argentina sobre las islas(que da como un hecho) es irrenunciable. Lo que Argentina quiere, ahora como en 1982, es que Inglaterra le ceda las islas. Para Argentina no hay «tema a resolver», solo su posicion es correcta, sin ninguna otra posibilidad. No se cuantas negociaciones has llevado a cabo en tu vida sobre esa base. En mi experiencia, toda negociacion implica algun reconocimiento de la posicion del otro. Sobre la base argentina, explicame que motivo tendria Inglaterra para que su gobierno comita suicidio politico, por los proximos 50 o 100 años, si hablara de soberania contra la voluntad de los kelpers.

    1.a Lo de la falta de autodeterminacion de la poblacion sobre la base de que no son nativos (cuando muchos lo son, por mas tiempo que la mayoria de los argentinos tienen antepasados argentinos)es un argumento tan neo-nazi que si bajaras un cambio y leyeras la legislacion de la ONU sobre la que se basa la 2065, te pareceria vergonzoso. Si la autodeterminacion de las poblaciones establecidas pero no nativas queda librada a los intereses de una mayoria a la que no pertenecen, el Dr Mengele and Co estarian muy contentos. En temas mas cercanos a casa, me imagino los alaridos que pegarian en Artepolitica si Macri usara ese argumento para desplazar a los ocupantes bolivianos y paraguayos de la Villa 31 y ‘reintegrarla’a Recoleta y su gente. Si me vas a decir que los bolivianos/paraguayos eligieron estar ahi y ejercen su libre albedrio y sus derechos bajo la ley, es exactamente lo mismo con los kelpers. Hay que ser muy ciego o muy nazi para negarle a nadie sus derechos humanos esenciales porque su tatarabuelo o mas atras aun fue transportado a ese lugar. No se como se aplica ese argumento a los negros en USA, pero seguro vas a encontrar simpatizantes.

    1. En castellano «negociación pacífica» es el antónimo de guerra, que es lo que hizo la dictadura. Toda estrategia y táctica de negociación dentro del marco pacífico que exige la ONU es válida, las modificaciones vendrán después, durante las negociaciones. Eso es algo que tanto los firmantes del documento como vos parecen no entender. Si se encara una negociación adoptando las premisas de la otra parte lleva a la sumisión. Las concesiones mutuas vendrán con el tiempo.
      Tanto los motivos por los que los británicos se sentarían a la mesa como el resultado de la negociación se verán en el futuro, pero si leés la historia de los imperios tanto como del pasado y del presente de Gran Bretaña sin prejuicios, quizás veas motivos por los que Gran Bretaña puede llegar a sentarse a negociar en el corto o mediano plazo.
      La calificación de neonazi es disparatada, tanto a mis argumentos como a los de la propia ONU. No se habla de personas no nativas, sino de población, porque no se trata de una población que estaba en las islas y fue invadida y sometida por una potencia colonial, sino de una población que fue traída por esa potencia invasora, lo que es otra cosa. No entender esa diferencia de concepto lleva a error de diagnóstico, lo que la ONU no hace, y lo demuestra la diferencia entre la resolución sobre Malvinas (2065) y la resolución sobre las Islas Mauricio (2066. Ver http://daccess-dds-ny.un.org/doc/RESOLUTION/GEN/NR0/222/04/IMG/NR022204.pdf )

      Igualar los kelpers a los bolivianos y paraguayos que viven y trabajan en Argentina es otro disparate que huelga refutar.

  9. No nos entendemos, ni nos vamos a entender. Si la Constitucion dice que las Malvinas son argentinas, punto, mal se puede conceder nada. No dice ‘o pueden ser co-soberania, o lease-back,’ o cualquiera de las soluciones posibles. Solo pueden ser argentinas. En el Foreign Office deben tener una copia.

    Lo de las caidas de los imperios es un argumento practico/de cuervo. Si, puede ser que a la larga les vaya tan mal/les sea tan pesado mantenerlas que las cedan, de la misma forma que hay gente que, por razones practicas, suelta el perro lejos de la casa para sacarselo de encima. Eso, por justificable/pragmatico que sea, no tiene nada que ver con argumentos de razon, justicia,compasion, etc. Las Provincias Unidas pueden haber tenido algun motivo para pretender la soberania sobre las islas. Doscientos años despues, no puede ser igual de valido para Argentina en 2011. Sino, el mundo seria una correccion de mapa permanente. No se porque Argentina no propone el reintegro de la costa boliviana, tambien perdida en accion militar. Si te vas a manejar con argumentos oportunistas/pragmaticos de ese tipo, no se donde entra en la ecuacion que Argentina fue a la guerra y perdio.

    Te vuelvo a decir que con lo del argumento de las poblaciones transportadas/sus descendientes nacidos en el lugar = eso justifica negarles la auto-determinacion de su futuro, proponeles a los negros brasileros y norteamericanos que pierdan el derecho a voto.

    1. Muy bueno el chiste de los británicos leyendo la constitución argentiina y negándose a negociar por eso. Pero resulta que ellos hablan de autodeterminación.
      Los británicos no sólo por querer sacárselas de encima cederían en sus argumentos, aunque es uno de ellos, sino porque el costo de la explotación del petróleo o demás riquezas puede ser demasiado constoso con un litigio con un país que está a un paso de allí y no contar con puertos cercanos de aprovisionamiento. Además del creciente peso de sudamérica en el mundo y los foros internacionales. Y hay otras, pero por espacio la dejamos acá.
      Negociar no es imponer, y a eso está dispuesta Argentina, y Gran Bretaña todavía no, pero los tiempos se aceleran y…
      Veo que tu visión de la política internacional o de la historia tiene bastante contenido inocente. Lo que mueve a los países son las ideas, ideales y mucho de intereses, y de esto estamos hablando, principalmente con los británicos. Más allá del derecho internacional, no por buenos o que «la razón nos asista» nos devolverán graciosamente las islas. Se trata de una negociación o partida de truco cuyas cartas son intereses en su mayoría, alianzas y concesiones mutuas y el resultado le tiene que convenir a ambas partes, y ambas tienen que ceder, sin duda, pero primero se negocia y después se cede, y no al revés. En cuanto al mapamundi, no sé cuánto hace que no lo mirás, pero, por ejemplo de 1989 hasta ahora ha variado muchísimo, lo que demuestra que el status quo internacional no dura mucho, ¿no? De eso estamos hablando: la política internacional es muy dinámica y la historia cambia año a año.
      En cuanto a lo de la guerra y los negros con el voto, no tiene nada que ver con derecho internacional y la ONU.

      1. El derecho internacional no cambia lo logica ni la justicia ni los hechos, y tampoco la ONU. Cuando tengas una explicacion coherente de porque el supuesto trasporte forzado de los kelpers en el siglo XIX les niega a sus descendientes el derecho a decidir su destino, pero no a los negros de cualquier pais de las Americas, explicamelo. Me gustaria oir a Timerman explicar esto en la Asamblea General.

        En cuanto a que la politica es solo intereses, veo que como tantos en este blog te quedaste clavado en Maquiavelo.

  10. Perdon, no dijiste solo intereses.Pero si crees que ideales e ideas tambien mueven a los paises, trata de entender que 1) en Inglaterra la tradicion democratica es muy larga, y la gente cree en eso, a diferencia de Argentina 2) Lo de la autodeterminacion no es un chiste, fue el motivo por el que, cuando trataron de sacarse las islas de encima antes de la guerra, no lo hicieron porque los islenos no querian que los traspasaran a Argentina. El famoso lobby de las Falkland Islands no era todopoderoso, hay cientos o miles de companias mas ricas y que dan mas plata al partido conservador que la difunta Falklands Islands Company. Lo creas o no (y no me saques Diego Garcia porque si nos vamos a ir los 50, la Argentina era golpista y gorila), la autodeterminacion importa.

    Si se encuentra petroleo, va a haber mas de un pais, sea Chile, Uruguay o Brasil, al que le interese participar. Y lo que decis de que Argentina cierre sus puertos a barcos ingleses, a no ser que declare guerra es una violacion de tratados internacionales. El mapa del mundo habra cambiado muchisimo, pero contame un caso de territorio devuelto a un pais extranjero y detestado por los locales contra la voluntad de esa poblacion. Por derecho internacional, no por invasion estilo Kuwait y Saddam Hussein.

    1. Claro, Gran Bretaña democrática, Argentina autoritaria, entiendo tu visión del mundo. Eso confirma el título de la nota: Civilización y Barbarie. Ese paradigma nubla tus argumentos, como los del documento de intelectuales. Y eso nos lleva de nuevo la autodeterminación de los isleños (como el documento) cuando la ONU lo rechaza para este caso, ni siquiera está en el debate en la Asamblea o el Comité de descolonización. De eso hablamos, no de teoría política o moral internacional.
      Y luego un error de concepto: si se encuentra petróleo en territorio de las islas que reivindica Argentina (y que apoya todo sudamérica además) ¿por qué participarían Chile, Uruguay o Brasil? ¿De qué estamos hablando? Fijate en la misma nota qué piensa Brasil sobre el tema.
      Los puertos están cerrados a barcos con la bandera kelper, no la británica, a menos que sea un barco de guerra. Pero la «molestia» de operar en aguas en litigio, hostiles, aumenta geométricamente los costos, y eso es algo que los capitales saben muy bien, y los británicos también… Y eso juega a favor de una solución pacífica del conflicto para Argentina y también para ellos, porque esos capitales huyen de los problemas. Pero insisto, el final negociado no sabemos cuál puede ser, falta tiempo, diálogo y esfuerzo.
      Y finalmente vos pedís: «pero contame un caso de territorio devuelto a un pais extranjero y detestado por los locales contra la voluntad de esa poblacion. Por derecho internacional, no por invasion estilo Kuwait y Saddam Hussein». Bueno, si hubieses leído la nota más tranquilo y sin preconceptos habrías encontrado lo que pedís, el caso de las :Islas de Åland:
      «los alandeses reclaman el derecho de autodeterminación para unirse a Suecia en el Ateneo de Aland el 20 de agosto de 1917, con el apoyo tanto del gobierno como del pueblo sueco. El 2 de febrero de 1918, los alandeses pidieron ayuda oficialmente a los suecos con vistas a la anexión, con un pliego de firmas de la mayor parte de la población adulta, ya que en Godby se producen enfrentamientos entre los Guardias Rojos y el cuerpo de los Nystad (Uusikaupunki).
      Tres representantes de las islas participaron en la Conferencia de París de 1919. En 1920 el gobierno finlandés garantizó a los isleños la autonomía, pero no el derecho de secesión, de manera que la cuestión fue transferida a la nueva Sociedad de Naciones, ya que los activistas alaneses Julius Sundblom y Carl Björkman fueron acusados de alta traición y tuvieron que abandonar las islas.
      En junio de 1921 la SDN declara que Finlandia tiene la soberanía sobre las islas, pero dice que ciertas condiciones pertenecientes a la identidad nacional serán incluidas en la legislación autonómica ofrecida por Finlandia, y que las islas serán declaradas zona neutral y no fortificada. De esta manera, el 9 de junio de 1922 (día nacional de las islas) el gobierno finlandés de Rafael Erich concede un fuerte grado de autonomía a los isleños a cambio de que no reconozcan las reivindicaciones suecas.»
      De eso estamos hablando, no de moral y buenas costumbres, sino de política internacional, negociaciones, idas y venidas, propuestas y estrategias de negociación. El tiempo dirá, pero para traer a la otra parte a la mesa de negociación hay que usar ideas, ideales, intereses, propuestas, aprietes diplomáticos, y muchas alianzas, menos la fuerza, y en eso estamos. Pero partir de la aceptación de los argumentos de la otra parte no lleva a buen puerto, y la historia y principalmente los británicos lo saben muy bien…

      1. Basurero, te propongo terminemos este intercambio que no tiene destino. Vos subordinas todo al beneficio material para Argentina de obtener territorio que no tiene. Para mi, independientemente del beneficio material que las islas puedan traer (que parece chiste, hablar de eso cuando no hay una sola plataforma de exploracion petrolera en las aguas argentinas, pero una indignacion feroz ante lo que otros hacen en aguas no argentinas), eso no subordina los derechos de nadie en ningun lado. Sean kelpers, negros en Brasil, o palestinos en Gaza. Solo la derecha mas acerrima puede subordinar los derechos esenciales de seres humanos a fervores nacionalistas, particularmente si los seres humanos son de otra comunidad. Lebensraum viene de esa onda de pensamiento. Te sugiero pienses un poco en como, no siendo de esa onda ideologica, se puede terminar compartiendo su vision.

        Tambien te sugiero leer el articulo sobre Carlos Ortiz de Rozas en LN hoy, hablando de la propuesta britanica a Peron para compartir las islas, y conversaciones posteriores de Ortiz de Rozas con gente del Foreign Office bastante antes de la guerra. El tema de la voluntad de los islenos, el pedido ingles de que Argentina hiciera todo lo posible para ganarse su simpatia, ya eran un hecho porque, aunque no lo creas, a los ingleses el tema de la auto-determinacion les parece importante. No se si es una cuestion de Argentina autoritaria, Inglaterra democratica como decis que planteo. Pero que la posicion argentina frente a los islenos es autoritaria, y que todo lo que se hace en Argentina es (a sabiendas) para ganarse el odio de los kelpers, es mas que evidente.

        Escuche tus argumentos, escuchaste los mios. Si vivimos mucho a lo mejor tenemos un indicio de quien estaba mas cerca de la verdad.

  11. Lo de las islas Åland es un caso diametralmente opuesto al de las Malvinas. El motor del cambio eran los deseos y voluntad de la poblacion de las islas, no un reclamo territorial de Suecia. Que, si lo habia, no fue el motivo del cambio. Me molesta que me acuses de leer sin prestar atencion, pero vos estas tan cegado por fanatismo patriotero, tan desesperado por tener razon, que usas argumentos que contradicen lo que sostenes.

    1. Para finalizar con la discución, te digo que las normas internacionales están por encima de toda pretención de una de las partes que no se acuerde entre ellas, y las partes son los paìses y no los isleños en este caso, ya que la población no es sujeta de soberanía sobre el territorio en disputa. Lo mismo pasó con las islas Aland. Lamento corregirte de nuevo: la voluntad de los isleños de ser suecos no fue acatada, sino la pretensión de soberanía de Finlandia, y la negociación entre los países y el organismo multilateral decidió el destino del territorio contra la voluntad de los alandeses. Copio partes del texto de la nota donde queda claro esto:
      (…) se encontró poblado, después de la Gran Guerra, casi en su totalidad por suecos y aún en la Crisis de Aland en 1921, reclamado por Suecia y Finlandia. Lo cual es lo que la Liga finalmente votó. Se determinó que la bandera finlandesa podría ondear por la capital, pero que se aplicarían las costumbres y leyes de Suecia (incluyendo el idioma del Gobierno y de la educación ofrecida a los niños) a las personas de Aland. Al principio, los suecos se veían molestos por perder la soberanía; pero desde los años 90, todos en las islas han prosperado y la crisis hace tiempo se ha olvidado.
      (…) los alandeses reclaman el derecho de autodeterminación para unirse a Suecia (…) con el apoyo tanto del gobierno como del pueblo sueco. El 2 de febrero de 1918, los alandeses pidieron ayuda oficialmente a los suecos con vistas a la anexión, (…) Suecia les envía 600 soldados y ocupa militarmente las islas,(…) En 1920 el gobierno finlandés garantizó a los isleños la autonomía, pero no el derecho de secesión, (…)
      En junio de 1921 la SDN declara que Finlandia tiene la soberanía sobre las islas, pero dice que ciertas condiciones pertenecientes a la identidad nacional serán incluidas en la legislación autonómica ofrecida por Finlandia, (…) De esta manera, el 9 de junio de 1922 (día nacional de las islas) el gobierno finlandés de Rafael Erich concede un fuerte grado de autonomía a los isleños a cambio de que no reconozcan las reivindicaciones suecas. (…)La mayoría de los habitantes hablan sueco (la única lengua lengua oficial) como lengua materna: 93,5% en 2001, si bien hay también una minoría de hablantes de finés.

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