Al centro y adentro

Está, claro, el problema de qué entidad le damos a la derecha en nuestra democracia. Un tema interesante. Pero ¿Y qué es el centro? ¿Por qué no podemos hablar del «centro»?

Nos lo recordó Pepe Mujica el otro día.

«Hay que aprender del centro también. Cuando éramos jóvenes, lo veíamos lleno de pequeños burgueses. Cuando lo miramos ahora, con la perspectiva del tiempo, lo vemos como una expresión del amor a las cosas pequeñas de la vida, que al final son muy importantes. Precisamos ese centro. Si vamos tan apurados que lo perdemos, quedamos solos. (…) De caminar uno por la izquierda, se aprende una lección: con la gente no se hace lo que uno quiere. A la gente hay que tratar de ayudarla y, hasta donde se pueda, conducir los fenómenos que ayudan hacia el porvenir. Pero nunca hay que creer que vamos a construir a la gente como se nos antoja a nosotros.

¿Por qué no podemos debatir esto desde el oficialismo? ¿Nos da vergüenza? ¿Tenemos «cola de paja»?¿Queremos ser «demasiado de izquierda»? ¿Por qué ocurre esto? Si el oficialismo justamente ha atendido y atiende montones de cuestiones que hacen al «amor a las pequeñas cosas de la vida», como una jubilación, un descuento en un medicamento, un boleto de colectivo barato, un libro en la escuela, una vacuna que vale 200 pesos y que será gratis y obligatoria desde ahora, un partido de fútbol gratis por TV.

¿Qué ocurre entonces? Me da la impresión de que por una interesante, válida e inteligente estrategia política, Néstor Kirchner buscó en muchas oportunidades que a la izquierda suya sólo estuviera «la pared». Y lo hacía con solidez porque además tenía con qué. Tenía para mostrar medidas que promovían más presencia del Estado y más igualdad. La idea de que el kirchnerismo es pura impostura y apariencia, a ocho años de caminar ya no debería convencer a nadie.

Diría ahora que aquella operación (operación en el buen sentido, quiero decir esa estrategia) deja de tener la urgencia que tenía para el oficialismo. Acá está la posibilidad cierta de sostener este proceso político durante doce años. Y se trata de un proceso que, si no de izquierda, por lo menos carece de las «certezas» que necesitan las derechas, tengamos eso por seguro. Quiero decir, descansemos en eso, estemos más tranquilos con eso.

Como mencioné -a ver esos esplits bien encendidos a todo lo que den mientras le contás a un joven que obtiene un primer empleo qué era un Ticket Canasta- el kirchnerismo tiene muchas cosas para mostrar a quienes tienen «amor a las pequeñas cosas de la vida que al final son muy importantes». Y tengo para mí que no debe avergonzarse de ellas, sino -al contrario- hacerlo por aquellas que no pueda lograr.

Una idea: la agenda del nuevo mandato son todas y cada una de las tapas del «nuevo Clarín» en las que el Gran Diario se corre de la política -terreno donde ha perdido- y sale a buscar nuevamente el sentido común del hombre común al que ya no le venderán más «nafta común» o se encuentra con «un bache en una ruta«.

Traed a mí esas tapas porque esa será mi agenda de gobierno, diría yo. Seremos nosotros los que solucionemos los problemas comunes de la gente común, esas pequeñas centristas cosas de la vida que al final son muy importantes.

Foto.

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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32 comentarios en «Al centro y adentro»

  1. Si el GdA se corre hacia esas cosas pequeñas, más facil será responderle con hechos. Pero tampoco sería muy bueno dejarse marcar la agenda.

    Y sí, hay que saber transitar los caminos de «centro». Dolina dijo hace poco en la tele (creo que en TVR) que el líder político debe saber mirar hacia atrás, entre otras cosas para saber si lo sigue el pueblo detrás.

    Salud!

  2. El problema de fondo, me parece, es que tenemos corrido el «eje» ideologico. En nuestra sociedad, todos los que se consideran «de centro» en realidad son de derecha. Sin ir mas lejos, tanto Macri y De narvaez como Duhalde y todos sus seguidores se consideran de centro, o como mucho de centro derecha, renegando de su pertenencia a la derecha pura y dura. Las mediciones siempre son relativas al marco referencial, y si la referencia nos dice que gente tan claramente de derecha como macri, para nuestro sistema de medicion es de «centro», entonces no puede el kirchnerismo ser otra cosa que izquierda, siempre medido relativo a ese marco referencial.

    En la realidad, el kirchnerismo es un movimiento de centro izquierda, segun parametros internacionales. Cualquier gobierno europeo que tomase las medidas que toma el kirchnerismo seria visto como socialdemocracia o centro izquierda. Lo que pasa es que al lado de lo que proponen los que dicen ser de «centro», pasamos a parecer troskoleninistas.

    Es decir, es simplemente una consecuencia mas de la negacion de la propia derecha por reconocerse como tal. Tanto daño han hecho al pais que ya no se animan a presentarse por lo que son, y se quieren disfrazar de nosotros. Eso hace que nosotros debamos cambiar nuestrasw categorias en proporcion, nada mas ni nada menos.

    1. Cambiando el folklore cultural de uno y de otro, no son taaaaan diferentes el macrismo del kirchnerismo como para que cada cual conforme una punta de lo que sería el arco ideológico de éste país. Ni uno es tan malo, ni el otro tan bueno. Take it easy. De hecho, hoy en día podría cada cual terminar siendo el representante de una vertiente del peronismo. O sea, gente que se sienta y se ha sentado a la misma mesa, en nuestro escenario político se mostraría frente a las próximas elecciones con la garganta engolada arrojándole improperios al rival de turno en los que esas palabras (derecha e izquierda) serían adjetivos des-calificativos.
      En éste país nadie se considera de derecha porque dada la cultura impuesta (los procesos que han llegado a establecer esa norma cultural son otro tema ) ese nombre está manchado (con justas causas o no) y nadie quiere perder tiempo quitando manchas a algo «abstracto» para recién luego lanzar su nombre propio. Por eso, Macri directamente dice que es de centro para no meterse en una discusión en la que, más allá de lo que pensemos, en el status quo cultural que conforma la sociedad en el que él quiere crecer como político tiene todas las de perder si se mete por ese carril.

      1. Cuando macri pide que a los manifestantes los caguen a palos, y saca decretos para que se prohiba el derecho a protestar, el gobierno nacional se niega a reprimir y pone como ultima instancia la violencia, agotadas todas las posibilidades de dialogo.
        Cuando macri quiere privatizar la educacion publica y vacia los hospitales publicos, el gobierno nacional inaugura hospitales, plantea planes de vacunacion gratuitos, inaugura mas de mil escuelas y pone el presupuesto educativo mas alto de nuestra historia.
        Cuando macri pide achicar el estado a su minima expresion, dejandonos en manos del capitalismo mas salvaje, el estado propone y aplica control estatal, la afip persigue evasores, se reduce el empleo en negro, se ponen directores en las empresas de acuerdo a la representacion accionaria, se mantienen paritarias.

        Si che, la verdad que tenes razon, no son taaaaaaan diferentes.
        Y para nada se puede decir que uno sea de derecha y el otro de izquierda eh!…

        Modo ironico off…

      2. Leandro, no me voy a meter a opinar de cada uno de los ejemplos que das para mostrar la diferencia entre el kirchnerismo y el macrismo porque estamos en los comentarios de un post, pero entiendo que en los varios de los mismos, si los revisamos con un poco de detalle, encontraríamos matices que no mostrarían ni tan de izquierda a uno ni tan de derecha al otro. Vale como ejemplo de mi tesis el tema de la protesta social. Teniendo el control de la fuerza policial no actuar pero dejar -ser aliado de la CGT histórica, más allá de cómo después actuó la Justicia -que una patota sea la que reprima a los manifestantes que te están jodiendo tiene mucho de “estetización del concepto” izquierda. Ser de izquierda hoy en esta sociedad tiene un valor en sí mismo; como se dice en la calle: ser de izquierda garpa. Y que no sea tu policía la que reprima ayuda a posicionarse en ese concepto.

        Otro ejemplo, todavía más claro que el anterior, de “estetización del concepto” izquierda viene con las paritarias. Paritarias que sigan la inflación es lo mismo que una situación macroeconómica en la que la inflación sea insignificante. El salario real de esos trabajadores sería el mismo. Pero sumar a tu modelo el tema de las paritarias, garpa; garpa porque dada la cultura en la que nos encontramos ese es un “valor de izquierda”.
        Acá lo que está faltando es una especie de dialéctica entre todos esos valores históricos de la izquierda y la situación real que se vive en el país. Habría que pasar a entender muchas cosas de otra manera. Muchas cosas que hoy son “ideología” tendrían que pasar a ser meras técnicas, y de esa manera lo que es izquierda y lo que es derecha estaría ligado a situaciones más obvias. El tema de que la ANSES haga valer sus derechos políticos en las empresas de las que participa, creo yo que es una cuestión realmente de izquierda para los tiempos en los que vivimos. Estatizar las AFJP lo fue. Ahí la cuestión es si esos fondos tan cuantiosos hoy serían posibles si jamás hubiesen existido las AFJP. Ahí aparece una contradicción que es de la realidad y que por suerte en esta oportunidad nos han dejado en esta buena situación actual con respecto a los fondos jubilatorios, que no hubiesen existido en la cuantía actual ni con un Estado vaciado, ni tampoco en manos de un mercado totalmente desregulado y por ende sujetos de todas las crisis externas e internas. Pero éste punto medio en el que estamos no hubiese sido posible de entrada, básicamente porque nunca existieron las condiciones políticas para crear algo semejante partiendo sin escalas de lo que eran los viejos fondos estatales con los que se encontraron las AFJP. Eso era un problema ideológico en el que los intereses de todos lados impedían ver lo que realmente convenía.

      3. O sea, elegiste de todos los ejemplos que di, los dos en que te considerabas mas fuerte para discutir. Perfecto, veamos:
        – El punto 1 te plantea como claramente maximalista. Reprimir abvsolutamente todo a los palos y con maxima violencia, es lo mismo elegir no reprimir, porque en UN caso aislado (mira que hubo protestas estos años, y lo que describis de la patota se dio en una sola ocasion) una patota de un sector saco a golpes y tiros a los que protestaban. Un ejemplo invalida todo lo demas, y hace que «sea mas o menos lo mismo» reprimir todo a los palos» que «no reprimir nunca». Y de paso, vos le ATRIBUIS al gobierno haber PERMITIDO que una patota haga eso. Eso hay que probarlo, y hasta ahora no esta probado ni siquiera que hubiera complicidad policial (solo hay siete policias imputados), no ya que esos policias tuvieron ordenes del estado. O sea, tu argumento es una mezcla de falacia de generalizacion (no podes decir: aca hay un perro, el perro es negro, por lo tanto todos los perros son negros, en tu caso, haca hubo una patota que corrio a tiros una protesta, la patota la permitio el gobierno, conclusion el gobierno reprime siempre a los tiros y con patotas), y encima el corazon de tu falacia depende de atribuirle sin ninguna prueba un accionar al gobierno. Resumiendo, tu argumento es puro aire.

        – Sostenes que las paritarias solo compensan la inflacion. Eso tambien hay que demostrarlo. Mi sector el año pasado logro un aumento del 27%. Segun el indec la inflacion es del 9 asi que supero 4 veces la inflacion oficial. Pero supongamos que no te gusta y queres usar las estimaciones privadas (esas que, por ejemplo, relevan solo los precios de un supermercado digital que vende por internet, a precios exorbitantes, o esa otra que ni siquiera seleva precios sino que usa un modelo matematico ridiculo). Pues bien, el promedio de las estimaciones privadas para 2010 fue de 23%. O sea que aún usando esas burdas estimaciones que son menos creibles que el dolor de cabeza de mi mujer, mi sueldo gano 4% mas que la inflacion. Y eso es una constante. En los ultimos 4 años yo triplique mi capacidad de ahorro, que te parece, nada mal para un pobre profesor universitario…
        O sea, tu otro argumento, de los que creias tan fuertes y por eso elegiste, tambien es puro humo y verdura, basado no en datos sino en tus deseos, la realidad los destruye y sin tu fe ciega no queda nada.

        Respecto a lo que planteas de las ÇAFJP, te comento porque evidentemente no lo sabes, que durante los 90 hubo deficit fiscal permanente que se cubria tomando deuda (una parte que se contraia con las AFJP y el resto organismos internacionales). Y el 90% de ese deficit se debia a que el estado tenia que pagar todas las jubilaciones del momento (ningun jubilado o cercano a jubilarse paso a AFJP, todos quedaron en el estado) pero no recibia un solo peso para hacerlo (todos los aportantes lejos de jubilarse estaban en AFJP). O sea, lo que vacio el estado (ademas de las privatizaciones y todo el proyecto menemista) fue la existencia de AFJP, generando un deficit permanente que el estado cubria con endeudamiento y nos llevo a la quiebra en 2001.
        Lo que quiero decir es que sin las AFJP eso no hubiera pasado. Tal vez habia deficit y nos endeudabamos igual porque el turco se gastaba la guita en otra cosa, quien lo wsabe, pero no podes suponer que la existencia de AFJP fue buena porque permitio ese ahorro. Lo que permitio ese ahorro es que esa plata no se uso para lo que debia (pagar jubilaciones) y en su lugar tuvimos que endeudarnos hasta quebrar al pais. Informate mejor antes de opinar tan livianamente!

      4. Leandro, no voy a ser el yo el que defienda lo que fueron las AFJP en la Argentina. Lo que te voy a decir al respecto es que sobre ese tema estás concluyendo lo mismo que yo. Si las AFJP tenían ese caudal de dinero porque el contrato que tenían con el Estado de ese momento les permitió solo recaudar y no pagarle a los jubilados es otro punto de vista que, aferrado a la realidad histórica, termina diciendo lo mismo que yo: Sin las AFJP ese caudal de fondos y menos aun esas participaciones en las empresas privadas de las que hoy se está hablando hubiesen sido posibles. Es una realidad histórica que ambos dos podemos ver, pero que vos preferís teñir la situación con un color que necesita demonizar a las AFJP. Como te decía al principio, no voy a ser yo el que las salga a defender, pero sí voy a ser el que trate de entender el devenir histórico sin atarme a fanatismos que en este caso te nublan un poco la vista. Y te comento, que la banca rota del Estado argentino ya venía desde antes. ¿Te acordás de Norma Plá? Bueno, el problema de los jubilados ya venía desde antes, y por algo la mayoría de los que eran trabajadores activos y estaban en blanco no bien tuvieron la chance huyeron de lo que venía siendo el devenir estatal que los terminaría depositando a la cola de los beneficiarios entre los que de alguna manera están insertados en el sistema. Por supuesto, el sistema alternativo que proponían las AFJP era inviable en buena medida por las explicaciones que vos das. Esas décadas en las que hasta en el plano teórico el Estado debía ocuparse de pagar todos los meses a los jubilados mientras las AFJP solamente se encargarían de hacer inversiones con el dinero de los activos que les iba entrando no tenían sentido y fueron un curro planificado. Pero eso fue solamente una parte del asunto del Estado argentino. Y el default hubiese llegado igual porque el tipo de cambio 1 a 1 era la madre de todos los problemas a partir del año ’91 y nadie se predisponía a cambiarlo porque eso implicaba prenderse fuego a sí mismo junto con el Estado y la nación, tal como pasó en diciembre de 2001 sin que nadie quisiese que suceda de ese modo.

        Lo del INDEC ni te lo contesto. No soy yo el que hace rato habla del “índice del supermercado”. Vos sabés que es así. Y también sabés que por 4% nadie se levanta de la cama. Más sesudo habría que ponerse para calcular escenarios económicos del país con y sin inflación. Seguro que cada uno de estos escenarios afectarían a los trabajadores de manera distinta, no sé en qué medida se agrandaría esa diferencia entre uno y otro escenario porque no me he puesto sesudo esta mañana.

        El tema de la represión. Para empezar, no creo que Macri sea Gengis Kan y que quiera cagar a palos a cualquiera que corte una calle. En estos casos en donde la violencia política entra en escena, trato de ver con un poco más de detalle. La demonización de Macri no suma, es un panfleto. Empezaría tomando en cuenta que la fuerza policial que tiene jurisdicción sobre el territorio gobernado en primera instancia por un partido político está controlado por su más antónimo rival. Y acá ya nos estamos metiendo en la cuestión que originó todo este debate en el post. Hay un gobierno nacional que se siente de izquierda a pesar de que está aliado con la CGT que tiene un “afiliado íntimo” para llamarlo de alguna manera a la que se le escapó un tiro cuando un grupo de trotskos cortaron las vías del tren, territorio del gobierno nacional y de sus aliados por donde se lo mire. Pero ese mismo gobierno no manda la policía federal a implementar la ley en el caso del Indoamericano, por más que había orden judicial y todo el marco que el Estado de Derecho utiliza para que la represión no sea salvaje. Pareciera como que el gobierno nacional no quiere deshacerse de esa retórica que se posa muy bien detrás de unas cámaras de televisión durante varios días en las que esa tensión deja a Macri embanderado con la derecha y ellos en la misma foto aliándose simbólicamente con aquellos que no tienen nada, sin hacerse cargo del deber gubernamental que en ese momento les correspondía para el que era necesario deshacerse del relato de ese otro que tiene como estructura fundante ver al poder desde la vereda de enfrente. Esto también es parte de la actualización necesaria de la izquierda argentina. Una izquierda que está en el poder y que por ende tiene que deshacerse de los elementos de derecha que están acostumbrados a sentarse en la mesa de las decisiones importantes del país (por más que hoy en día te sonrían) y también actualizar el discurso de la izquierda, y esto va a implicar criticar a aquellos otros que han ganado un lugar en la sociedad argentina pero que no tienen su constitución sobre el poder “real y concreto” como lo son la Casa Rosada y el Congreso.

        Listo, saludos.

  3. Es cierto, la derecha ha usado el eufemismo del «centro».Si no ¿que quería decir la sigla UCD.
    Pero, tratando de no ser descortés, me parece que el problema que trae Escriba está mal planteado.No hay que ir a buscar a teorías, costumbres y experiencias ajenas la justeza y el equilibrio entre las fuerzas políticas populares y el pueblo (la «gente»).El criterio, o los criterios, en los que se apoya el oficialismo son los de siempre del peronismo. Las mejores medidas del gobierno se inscriben en lo más puro del peronismo.Me parece pobre distraerse de eso e ir a buscar ayuda en las ocurrencias de Pepe Mujica. Allí nunca hubo peronismo.

  4. Escriba querido, en esta no lo acompaño. Esa idea me parece una fantasía ideológica liberal francamente. Un programa de gobierno sciolista si quiere. Para que la Argentina siga transitando un sendero de desarrollo, para que ese proceso de desarrollo se asiente, se consolide, se institucionalice, y le de cabida a todos los argentinos; para que dure, para que no sea reversible, para que le toque a las generaciones que vienen también; hace falta, todavía, mucho. Si no se transforma en profundidad la estructura productiva, si no se da un paso adelante en la capacidad de intervención y gestión estatal, el desarrollo se estanca. Yo veo este tercer mandato como una oportunidad unica de dar ese paso.
    Y si vamos por el desarrollo, va a haber conflictos, va a haber necesidad de seguir discutiendo cuestiones que no son ni por lejos las preocupaciones «del centro». Directores en empresas públicas, retenciones, proteccionismo, controles de precios, políticas de ingreso, paritarias, sindicatos, etc, etc.
    Estamos muy lejos del país en el que alcanza con satisfacer ese tipo de problemas. Son problemas importantes, y cada solución en ese sentido suma. Pero si queremos desarrollo, ese programa es muy insuficiente.
    Abrazo,
    E.

    1. hay algo que me hace ruido con esto que plantea Escriba y el post de La Barbarie y la idea de la «transformacion de la patria»(expresion que no usas pero que he escuchado entre muchos K) que va de la mano de la «profundizacion del modelo» en terminos de estructura productiva,etc. y que vos queres que se consolide para que «no sea reversible».

      que significa eso? porque cuando gane las elecciones un candidato de derecha o centro-derecha va a modificar estas cuestiones con todo derecho. Osea va a modificar la estructura productiva, quizas intenta quitar derechos ganados con el Kirchnerismo y tendra que lidiar con la resistencia que opongan los actores perjudicados y demas.

      ¿que vamos a decir? que se esta arruinando el pais? ¿que estan atentando contra el desarrollo del pais? Desde Menem ya no tenemos el liberto de «necesitaron un golpe de estado para aplicar medidas liberales,etc» como se convive con una derecha democratica cuando nosotros estamos transformando la patria . ¿Ellos no tienen derecho a transformar la patria?

      no te digo desde un enfoque paranoico de «totalitarismo» sino desde una cuestion de alternancia democratica y justamente convivnecia.

      estoy pensando mientras escribo eh, quizas es una boludez.

      1. Con ese criterio no haría política nadie. Cualquier gobierno que resulte de la voluntad popular es «legítimo». Ahora, a cualquier proyecto, cualquier articulación hegemónica, cualquier gobierno, tiene la vocación, y por eso hace política, de que los intereses que representa (q nunca son los de TODOS) se vean resguardados, protegidos, etc.
        El Menemismo logró realizar una transformación de la estructura productiva que cambió la correlación de fuerzas a favor de ciertos sectores (finanzas, grupos ecoómicos locales, corporaciones extranjeras, etc) en el largo plazo. Hoy seguimos dando la pelea con ESA estructura (sin ir mas lejos, caso Techint).
        El Kirchnerismo creo que debe tratar de institucionalizar, profundizar, etc, de manera tal de inclinar la balanza de poder en el futuro a favor de los sectores que representa (clases populares, sectores del empresariado local, etc).

    2. Coek: A lo que voy es a esto ¿Por qué me tengo que hacer cargo de las palabras de Mujica? ¿Por qué tengo que sentir el «mujiquismo» como un ataque, si yo también tengo cosas para mostrar en esa línea? Y agrego: voy a mostrar mucho más. Señalo en tal sentido: no me hago cargo de las «nuevas tapas» de Clarín como un ataque. Estoy en el centro de la agenda y de la responsabilidad. Voy a resolver todo.
      Se me viene a la mente la actitud de la Presidenta en la Asamblea Legislativa de marzo. Cuando el legislador de Federación Agraria le pega el grito (le pega el grito como te lo pega Mujica, como te lo pega la tapa de Clarín, digamos) ella lo para y le dice «gracias por hacerme acordar, para vos también hay gordito ¿cómo es tu nombre? Ley para limitarla extranjerización de la tierra, buenos días, a laburar muchachos».
      Voy por ese lado: en este caso si está Cristina está la incertidumbre que necesita como precondición cualquier «profundización». Pero la otra agenda también está. Y no hay que sentirla como un ataque.
      Para ponerlo de otra forma: el resto del sistema político no está en condiciones de solucionar los problemas de la gente común (la gestión del PRO en la Ciudad es una muestra). No sé Mujica, él sabrá. Pero los otros políticos argentinos, no.
      De lo de Scioli es para discutir.
      Personalmente creo que eso de cuestionar un como enemigo número uno al sciolismo tenía cierta validez con Kirchner en condiciones de «ser candidato y no ganar» o de «no ser candidato por no poder ganar». Hoy estamos ante otro escenario, con todos con los pies adentro del plato y pasado mañana veremos.
      Y tengo un punto más: si yo resuelvo la «agenda sciolista hoy», el «sciolismo» no tiene razón de ser. Me fortalezco aún más.
      Abrazo granda

      1. Nicolas, creo que eso de la capacidad de solucionar los problemas de la gente común es bastante subjetivo. Habrá un sector que se sentirá realizado con las «soluciones» del gobierno y otro sector que se sentirá no haber sido siquiera oído. Y lo mismo pasará con el PRO en la capital. Prueba de esta capacidad se verá reflejada en las elecciones de julio y octubre, en sendos territorios.

      2. Muy bueno Nicolás, agrego algo sobre la agenda sciolista. No es mala per se, es desideologizada, por lo tanto, a veces toma cosas del sentido común que a quienes tenemos una ideología de izquierda no nos gustan. Pero en otros casos no hay problema y es efectiva al gestionar. Por ejemplo, si para dar más seguridad, Scioli plantea bajar la imputabilidad de los menores, a mi no me gusta. Pero si plantea tener más iluminadas las calles, no veo nada de malo. Paralelamente a eso habrá que hacer todo lo que estructuralmente mejore la pobreza y así, la inseguridad, pero eso no quiere decir que las calles más iluminadas sean «de derecha».

      3. Sergio y Nicolás, guarda que en el «derechismo» de Scioli también hay un quedar pegado a una agenda de quienes lo quieren construir como alternativa k-pero-anti-k (entre ellos, eventualmente, el mismo). Y la omnipresencia de la discusión sobre «la seguridad» (el girar en círculos sobre dos «respuestas» que hasta hoy no caminan ni una ni otra) viene bárbaro a ese fin.

        Digo, porque no se me ocurre en que sentido la gestión de Oporto es derechista, por ejemplo (¿alguien le pegó una leída a los contenidos curriculares?¿o pispeó los proyectos disponibles para cualquier docente y/o directivo que no viva durmiendo la siesta?). Y no hablemos de Álvarez Rodríguez, el anteproyecto de Ley de Habitat Social, si se aprueba, es una bomba. Crea las herramientas para cambiar de manera radical la forma de gestionar el territorio.

        (Y no me olvido de la gestión patética en los CPDNA, entre otras cosillas, eh)

  5. pero el pepe no habla de una izquierda al estilo kirchnerista, habla de la izquierda revolucionaria, de la izquierda idealista, de la «toma del poder», es claro que si ponemos esos temas en el punto mas lejano de la izquierda siempre habra algo mas a la izquierda del kirchnerismo, en esos terminos cualquiera esta tentado a hablar de centros, a mi me parece que no lo hay, o se es de izquierda o se es de derecha (progesista o conservador, popular o elitista), a cualquiera, cualquiera le preguntas tres o cuatro preguntas y ya podes darte cuenta de que lado se para… como contestaria ese cuestionari un centro? no es posible hacerlo….

  6. Escriba: recuerde lo siguiente «Un poco de filosofia nos lleva al ateismo, mucha filosofía nos lleva a Dios». En política -a juzgar por los comentarios- pasa lo mismo.
    La política esta siempre a la izquierda de la gente. Ud. bien lo advierte y por eso el malentendido.
    La periodista le pregunta a Schmid en relacion al acto de mañana de la CGT ¿Porque no hacen el acto el domingo 1? y el gremialista responde: «Porque somos argentinos, como ud, como él, como todos: ¡el domingo queremos comernos un asado!» ¿nadie come asados los domingos en AP?

  7. Hay Nico, somos amigos y es una de las razones por las cuales suelo leerte. Pero tus errores de apreciación son tan brutales que me animo a responder tu comentario. Empecemos.

    1) Cuando te preguntás que entidad se le da a la «derecha» es «nuestra democracia», vale preguntarnos de quién es la democracia. Es decir, a quien te referìs con «nuestra». Si la democracia es de todos, incluida la derecha, entonces ya sabemos qué entidad darle: una opinión diferente a otras dentro de la democracia. Ahora, si la incluimos fuera de la democracia, entonces tambièn podrìamos preguntarnos què entidad le damos al kirchnerismo en la democracia, por ejemplo.

    2) Más adelante enumeras las pequeñas cosas que nos dio el kirchnerismo. Pero cometés otro error grave: la palabra «gratis». Un famoso economista premio nobel dijo alguna vez una frase muy sabia: «Nada es gratis, alguien lo paga». Las jubilaciones, el descuento de un medicamento, un boleto de colectivo barato, un libro de la escuela, una vacuna que vale 200 pesos y ahora es «gratis» o un partido de futbol «gratis» por tv. Todas esas que enumeras, NO SON GRATIS, alguien las paga. En éste caso, la pagan todos los contribuyentes, todos los que pagan impuestos. La facilidad con que decís «gratis» merece una reflexión, porque algún día puede que la plata no alcance, que la soja no esté, y todo eso «gratis» va a dejar de estar presente.

    3) Por último, te comento que sé muy bien que estudiaste economìa y que los salvavidas a esas pequeñas cosas puntuales que mencionás duran mientras durén los 7 años de vacas gordas. El progreso y la mejora en la calidad de vida de las personas, lamentablemente, es un proceso lento y doloroso. Bajar la inflación trae desocupación durante unos años, y es un costo que el kirchnerismo no quiere pagar. Y si no frenas la inflación, algún día todo va a estallar. Es matemática, no economía. Lo macro, al final, se va a imponer a lo micro. Y esas pequeñas cosas, nuevamente quedarán en el recuerdo. Sólo espero que, si eso pasa, no digamos la frase más estupida de la magra civilizaciòn argentina: «Con Kirchner estabamos mejor».

    1. A mi tambien me sorprendio la enumeracion de logros que le importan a la gente: todos logrados con guita.

      Algunas pequeñas cosas que se pueden hacer SIN DINERO DE LA SOJA para que nosotros los burgueses estemos felices son: encarcelar a jaime, investigar a moyano y meterlo preso si es culpable (alguien lo duda, sin cinismo?), meter presos a Manzano y a Dromi junto con Videla y Massera, no permitir ocupaciones ilegales ni piquetes. En definitiva seria algo asi como, digamos, velar por el cumplimiento de las leyes. Y si no le gustan las leyes, cambienlas y paguen el precio.

      1. Gonzalo, unas dudas:
        1-No permitir, ok. ¿Te alcanza con que desde el gob. les digan «no te permito»? Y si no dan bola, entonces ¿qué? ¿Reprimir? ¿Cómo? ¿Hasta dónde?
        2-¿No permitir piquetes también incluye a mis amiguitos agrogarcas? Si es así, ¿incluirías en la lista de presos a De Angeli?
        3-¿Sin cinismo? Sin cinismo, dudo que Moyano sea culpable; tampoco estoy seguro de lo contrario. ¿Es muy absurdo? ¿Va contra tu sentido común?
        4-Lo que más me rompe las guindas de la mayor parte de la oposición es esa supuesta preocupación por las leyes, que son instrumentos, por encima de los resultados reales; que digan defiender las instituciones, en lugar de los derechos reales de las personas, empezando por el derecho a comer y tener una casa.
        5-No encuentro dónde nos llama burgueses don Escriba.
        6-Me gustó la palabra «velar». Un poco decimonónica, pero linda.

  8. Muchachos:

    Por fin un debate como la gente!!

    Hay que ir reemplazando un lenguaje de izquierda perimido y una lucha ideológica también perimida en el mundo. En nuestro país seguimos atados a un carro del pasado demasiado pesado y del que parece como si no hubiéramos aprendido nada. Uds. representan la nueva generación, nuestros hijos, y no deben seguir cavando zanjas ideológicas. Tienen el mandato (es un poco fácil decir esto) de encontrar una síntesis, con lenguajes que expliquen la realidad completa y con gestiones que sean inclusivas. Los intereses son fuertes de todos lados y, lamentablemente, siguen siendo manifestaciones corporativas . (la CGT, la UIA, la Sociedad Rural, los gastronómicos, los maestros, los taxistas, la Federación Agraria, los petroleros, los partidos políticos y la mar en coche)Esto no está mal por sí mismo si estuviera encuadrado en parámetros reconocidos por la sociedad con un orden (el Congreso, la Corte Suprema, el Ejecutivo, por ejemplo) pero así es un caos y sálvese cualquiera contra cualquiera.
    Síntesis, consenso, para el crecimiento y justicia distributiva. Con inteligencia, con gestión, con un lenguaje que interprete la nueva realidad, y convoque. Hay que seguir dejando de lado la declamación altisonante del discurso de barricada y gestionar. GES-TIO-NAR.Dónde están lo ferrocarriles que necesitamos en un país como el nuestro o en nuestro continente? Porqué no me puedo subir a un tren en Retiro y bajarme en Usuahia, en Santiago de Chile, en La Quiaca, o tal vez en México DF, pasando por (si tuviera tiempo) Asunción, Lima, Quito, etc. Etc.? Dónde están los ferrocarriles Panamericanos? Y si quiero bajarme en Nueva York? Porqué nos acostumbramos a que ya forman parte del paisaje las miles de familias excluídas que lo único que han podido aprender es a hurgar en la basura para ganarse un peso, y los hijos de sus hijos igual? Hay que terminar con los subsidios y recrear el sentido del trabajo en la gente!! Capacitarla, incluírla. Dignificarla con la educación, el trabajo. Protegerla de esa manera. También hay que terminar con los subsidios a las empresas, este es el nuevo corset que debemos atender, como el 1 a 1 de Méndez.Porqué nos hemos acostumbrado a vivir fuera de la ley? «Dentro de la ley TODO, fuera de la ley NADA». El mundo es otro y es otra la interpretación que debemos hacer de él, y es otro el lenguaje que defina esa nueva realidad. Por qué no aprendimos nada al ser el único país del mundo con una inflación del 5.000% ???!!! Atacamos ese flagelo con 2 camiones de asado de tira a $ 10.- por semana? Con la merluza para semana santa? Con Moreno patoteando con laEs 45 sobre el escritorio? Aumentando los salarios un 35%!!! a los gremios y nos parece correcto!!!!Ya sé del otro lado no son nenes de pecho. Pero HAY QUE GANAR ALTURA!!!! Pero si seguimos con lo discursivo, que está bien, pero no suma lo que se necesita. Es como esta empobrecida oposición que tenemos actualmente que no sólo no se les cae una idea del bolsillo sino que cuando lo hacen dicen barabaridas como las de Pino Solanas respecto del voto de las «provincias pobres». No hay que congratularse por tener ese tipo de oposición. No es bueno. Pero tampoco hay que descender a esos niveles. Hay que ganar altura con la síntesis y la gestión para transformar esta realidad fuera de lo prebendario.
    Bueno. Perdón si no se entiende. Puede estar muy mezclado. Debe ser cuestiones de un viejo lobo solitario.
    Vladimir Suárez

  9. Y es muy centrista pedir algo más que un programa basado en el sentido común de Clarín? Es demasiado centrista preguntarse por la necesidad de mostrar algun plan programático de acá al 2012. Es el colmo del centrismo mas renegado y decadente tener la sensación de que, a pesar de que estemos con el gobierno, el kirchnerismo no puede o no sabe armar ese plan aunque quiera? Es el peor centrismo de todos imaginar que ese plan podría incluir una agenda concreta que apueste por un proceso de federalización, crecimiento industrial, infraestructura, y servicios públicos?

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