Al momento de sentarse a escribir ciertas reflexiones acerca de la coyuntura política, hay determinados tópicos con los cuales uno debe interrogarse acerca de su conveniencia a la hora de abrir el debate.
Y esta pregunta lleva a otra, que últimamente visita mucho las páginas inactivas de este blog: ¿para qué y para quienes escribimos? El para qué es una pregunta que no tiene respuesta utilitaria, así que mejor ignorarla. En cambio, uno desearía que el sentido de con quiénes se comparten estas reflexiones de vez en cuando se cumpliera: uno empezó a escribir desde un lugar, tomando abiertamente una posición cuando asumir que tomar posición a la hora de analizar la política no formaba parte del sentido común como, fortuitamente, ahora sucede. Sin embargo, se intenta siempre que esa subjetividad no anule –mas bien todo lo contrario- ni el sentido crítico a la hora del análisis ni la pretensión de honestidad intelectual. La asunción de la subjetividad, entiendo, encarna una obligación compleja: implica un ejercicio de la autocrítica mayor que si nos mantenemos en la mascarada de los objetivismos.
Entonces: acá se escribe para aquellos que son compañeros y no tienen miedo de pensar más allá de las consignas de barricada y se escribe para aquellos que –no siendo compañeros-, tienen la curiosidad de ver qué pasa del otro lado del río. Se intenta escribir, vamos, del mismo modo en que se intenta leer y pensar.
¿Tiene sentido, a esta altura, otro post que diga “Clarín malo”? Hay, felizmente, muchos de esos. Más aún: tiene algún sentido, a esta altura del campeonato, escribir “Cristina buena”? Hay, lamentablemente, demasiados de esos en los territorios de sentido que caminamos. No es en esa comodidad analítica que podemos aportar algo, si es que en algún lado pudiéramos.
Y, luego de este parrafado confesional, es que volvemos al inicio: ¿conviene escribir de ciertas cosas? ¿le conviene al gobierno que defendemos hacer públicas nuestras desavenencias? ¿hay espacio –en medio de una batalla- para pensar y parar la pelota? ¿O es todo Giunta, Giunta, Giunta, huevo, huevo, huevo? Qué se yo. Escribamos.
Lamentablemente, la necesaria batalla por la plena aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, ha impregnado toda la acción política del gobierno nacional de unos cuantos meses a esta parte. Y decimos acción política, puesto que el gobierno -con aciertos y errores, eso es harina de otro costal- ha seguido gestionando e impulsando medidas de trascendencia. Pero pareciera haber resignado la voluntad de acumular políticamente en torno a ellas. Desde siempre, aquí hemos postulado que el kirchnerismo es infinitamente mejor en sus hechos que en sus discursos. En sus realizaciones que en sus relatos. Y la pelea con Clarín nos ha reducido, limitado, encorsetado. Que para el Grupo Clarín esta disputa sea la única preocupación de su accionar es absolutamente comprensible. Que eso suceda para la fuerza política que maneja los destinos de un Estado, no lo es. A una corporación gigantesca no se le gana cayendo en su terreno.
Y así, en esta semana tendremos en las calles de las grandes ciudades una protesta ciudadana –cuya magnitud tampoco importa a la hora de este análisis- ante la cual nada se ha hecho para intentar limitar, sofrenar, debilitar. A pesar de que la misma tiene múltiples aristas sobre las cuales operar políticamente, partiendo de la base de que es una protesta con una heterogeneidad en sus demandas que permitiría intentar “descoser” a algunos sectores. No es lo mismo pedir dólares que seguridad. No es lo mismo reclamar por supuestas libertades vulneradas que por la inflación. Y no es lo mismo amontonar que dividir a tus adversarios.
Sin embargo, y a pesar de todo lo dicho hasta aquí, resulta imprescindible alertar sobre una cuestión: no todos los manifestantes del 8N son golpistas. Es más: nos jugamos a que son una ínfima minoría. Ponele la misma minoría que se va a Miami. Pero hay, entre los ideólogos detrás del 8N una actitud claramente destituyente: se trata ya no de criticar el accionar del gobierno o de sus funcionarios, modo de protesta absolutamente democrático, sino de comenzar a erosionar y poner en cuestionamiento la legitimidad de este gobierno. Y de ahí las columnas de opinión que –repitiendo argumentos trillados en nuestra historia por sectores desestabilizadores- trazan diferencias entre “legitimidad de origen” y “de ejercicio”. O bien, como un ex periodista dijo anoche por televisión, “las mayorías no dan derechos”. ¿Y qué si no las mayorías, en un sistema democrático, libre y respetuoso de las reglas del sistema (tal como el nuestro), podrían dar derechos?
Por supuesto, en las tele-democracias post modernas, dormirse en los laureles de los resultados comiciales es un pecado mayúsculo. Porque si bien la “legitimidad” de cualquier gobierno sólo se pone en juego en las elecciones o ante groseras violaciones a la Constitución (y aquí nada de eso ha pasado ni siquiera de cerca), la construcción de consenso social que avale su accionar se debe dar de modo continuo y continuado. Y si bien el campo de la “opinión pública” es un subconjunto menor dentro de la sociedad, no deja de ser el cualitativamente más poderoso y, ojota, contagioso.
El temita de la legitimidad. Se leerá bastante esta palabreja en estos días. Ese es el huevo de la serpiente. Y es bueno que lo tengamos bien presente. Los que van el jueves y los que no vamos.
Foto.
ea ea teledemocracias, fabrinni sergio, «el ascenso del príncipe democrático».
Evidentemente están dormidísimos en los laureles, por algo la imagen del gobierno bajó 15 puntines.
Yo no voy al 8N, ni al 7D. Porque en ninguno de los dos días va a pasar absolutamente nada relevante por cosas que en este blog ya se han hablado.
Yo no estoy de acuerdo con legitimar todo lo que hace este gobierno, saque los votos que saque. Menem tenía el 52 y vació el país, porque ahora tendría que ser distinto? Si ahora también vaciaron el país.
El índice de gini bajó solo un 11 por ciento entre 2003 y 2009, y en el mismo período el PBI creció un 75. A donde fue a parar la guita muchachos? no era que distribuían? Ah sí, cierto que todos los ministros son millonarios y había que dar subsidios a los Cirigliano, a los casinos, a Repsol… Si saltan con la AUH, no se entusiasmen, entre 2009 y 2011 no llegó al 4 por ciento la redistribución, pero seguimos creciendo al mismo ritmo. ¿Cuanto le llevaría a un gobierno llevar el índice de gini a niveles de desarrollo? suponiendo que vamos a crecer todos los años al 7 %, unos 30 años más. Pero como no vamos a crecer a ese ritmo, porque en 2012 fue del 2 por ciento, y el año que viene será del 3.5, la redistribución se va a desacelerar. Deberían hablar menos, y robar y hacer más muchachos, en lugar de preocuparse por boludos que salen con cacerolas.
No creo que SOLO mirar el indice GINI determine como le va o no a un país, si algo hemos aprendido en estos últimos años es que las cosas son un poco mas complicadas.
Y si solo consideramos ese índice está bueno, al menos, ver que somos los mejores de esta tan castigada Sudamérica.
http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Pa%C3%ADses_por_igualdad_de_ingreso
O sea, estamos mejor que en Japón, y no creo que estemos mejor que en japón, no?
todo bien Nico, así como no sólo hay que mirar el índice de GINI, tampoco hay que sacar a florear que este fue «el mayor crecimiento de la historia del pbi», cosa que primero no es verdad, y segundo, que se ha concentrado mucha más riqueza de la que se dice haber distribuido.
pienso que el gobierno se ha quedado un tanto en la profundizacion del proyecto,no se si por fatiga o por incapacidad,aunque mas me duele la amargura de la opo,que soslo sirve para agrdir o mostrar defectos que sus componentes no supieron superar.Tiene razon A.Boron sobre el dilema real de quedarse o avanzar,y ya se sabe que si se detiene al avance se va para atras.En cuanto a la legitimidad en democracia su validez es el respaldo eleccionario y el respeto a las leyes.Esta bien lo que punta Mendieta al final sobre el requerimiento continuo del consenso dada la velocidad social en que vivimos,lo que implica saber leer como esta la gente,sus necesidades,sus expectativas y el coraje necesario para resolver las cuestiones.Pero no podemos negar que se da un acoso permanente de la opo hacia el gobierno,que solo puede interpretarse como la busqueda de un retorno al pasado.Confiemos en que esto no haga eclosionar ese huevo de la serpiente yacente en lo peor de una clase media megalomana.
Cando se hace dieta los primeros kilos se bajan rapidamente y despues los cambios son mas lentos. Sentido comun. El gobierno lo llamo sintonia fina. El desgaste del gobierno se va acentuando en la medida que transcurre el tiempo, la gente se cansa de ver las mismas caras y los funcionarios se aburguesan. Todo normal, sobre todo viendo las alternativas. A esta altura quien conduce debe andar con pies de plomo y bancarse que lo corran por izquierda.No se puede arriesgar lo logrado peleando todas las batallas al mismo tiempo sin arriesgar el nudo del asunto que es la conservacion del poder. Cristina conduce y arma el equipo con los jugadores disponibles y en la coyuntura que nos toca.
Mendieta
El problema es la EFICACIA, no la Legitimidad.
Macri no es más inútil que Rajoy, Cameron o Berlusconi; siendo este ultimo su “modelo” de gobierno.
Binner no es más lento que Zapatero, Blair o Brown.
El tema es que al igual que Merkel, Obama y el resto de las Democracias de Atlántico Norte; las Circunstancias los superan.
Claudio Escribano, ¿se acuerdan de él?, cito a Felipe González sobre el tema de la 8ª economía del mundo.
California es un Estado Fallido, en las mismas condiciones que Grecia; a pesar de Silicon Valley, Hollywood y Central Valley; la agricultura más eficiente del mundo.
Eso no implica que la Administración sea un dechado de virtudes, se vive pisando los cordones; y hablo de muchísimos exfuncionarios como la diputada por la UDESO o el economista que practica el deporte del adulterio; para no hablar de los que calculan de menos 50.000 sueldos, u omiten chequear derecho comercial comparado…
El problema institucional mas grave en el horizonte es el ausentismo o voto en blanco en 2013; como sucedió en el 2001, cuando este ultimo fue la 2ª fuerza nacional; y no había ningún Perón detrás.
El peor enemigo no son ni Clarín, ni los Fondos Buitres; sino el Aníbal Ibarra interno del oficialismo.
¿Acaso Macri, Binner y Bonfanti no hacen la Gran Aníbal Ibarra?
Viven deslindando responsabilidades, y así les va, incapaces de un armado político nacional.
Si los que vivimos los 80; con la híper que termino creando Hambre en la Argentina del pleno empleo; sin contar los cortes de electricidad en verano y gas en invierno, etc.
Nos negamos a aprender de nuestra propia historia, nos volverá a pasar lo mismo que a la UCR y Alfonsn padre; pasar del 52% al 3%.
Como el PI, la UCEDE, Cavallo, el Frepaso, López Murphy, Carrio…
Dejemos el Deber Ser a la contra y concentrémonos en el SER; lo que Fuimos, lo que Somos, y lo que Seremos.
Mas a Laclau, JPF y tuti le Fioqui de Carta Abierta; hay que darle bolilla a lo que se cocina en Davos y el resto de la camáldula del Establishment Financiero de Wall Street y la City.
Con sus Fundaciones, Think tank y Universidades financiadas por el Capitolio y el Bundestag.
Es por ese lado donde vendrá la piña, y por las dudas reactivaron la 4ª Flota.
Un abrazo
Hay algo que no entiendo de tu planteo, Manolo. «Darle bolilla a lo que se cocina en Davos y el resto de la camáldula del Establishment Financiero de Wall Street y la City», ¿no es «radicalizar»?
Y si no es radicalizar, no entiendo con quién vamos a «negociar» eso.
Creo que me explico.
Abrazo
Escriba
Para hacerlo cortito.
http://blogs.the-american-interest.com/wrm/2012/11/02/bad-omens-for-greece-in-argentina/
Discutir que solo son los “Fondos Buitres”, sin tomar en consideración que la Argentina es un factor en la lucha por la supervivencia política de las Democracias del Atlántico Norte; es una burrada.
El “piropo” de Obama y Sarkozi a CFK en el G20; ¿Qué nos cuente el “secreto” de la reelección?; es muchísimo mas que una broma.
Los “Mercados”, frente a la resistencia de los Sistemas Demo liberales; miran con cariño al Socialismo de Mercado de el Politburó de PCCh; una tecnocracia donde no se corre el riesgo de elecciones que cuestionen el “rumbo”.
Mientras que el “ala política”, al depender del “humor” del electorado, contrapone los “éxitos” de 1989 y 2001; salidas sin necesidad de bayonetas.
Tecnócratas vs. Populistas; es el nombre del juego.
Un abrazo
«Y así, en esta semana tendremos en las calles de las grandes ciudades una protesta ciudadana –cuya magnitud tampoco importa a la hora de este análisis- ante la cual nada se ha hecho para intentar limitar, sofrenar, debilitar.»
Todo lo contrario, parece organizada por el oficialismo.
Los nazis le preguntaron a Picasso si èl habìa pintado ese mamarracho (el Guernica), el malagueño les contestò: no, lo pintaron ustedes.
Namastè.
Coincido con Manolo, creo que se le está dando demasiada trascendencia a estas movilizaciones y acá en particular, demasiada preocupación por atender o ver que hacer con algunos-muchos de estos en su distinto pelaje. Comprendo su preocupación, los motivos los han expuesto en muchos posteos. Pero no se puede conformar a los honestos, conspiradores y, por si fuera poco, a los boludos también.
No creo que el gobierno esté totalmente ensimismado con el Clarínete basta con ver el movimiento del congreso y las medidas económicas que motivarían a algunos caceroleros y que no tienen que ver con el mongopolio y si con otras cuestiones, al menos para mi, más preocupantes: mantener la estantería los más ordenado posible ante el crujido de algunas ménsulas.
El tema es que muchas de esas medidas afectan “mal” y de forma inmediata a un porcentaje de la población y otras, que supuestamente benefician, sus efectos, de producirse, no son inmediatos y palpables.
Y si el principal problema está adentro pero, para mi, hay zombies en las dos plantas y en las escaleras, no sólo arriba.
Mendieta:
Me parece una reflexión sincera y válida, Uds. también escriben para nosotros, que no estamos del otro lado de un río sino que pensamos distinto.
Nosotros también escribimos para Uds. tratando de mostrarles que no hay ríos, ni zanjas, ni abismos sino personas distintas de un mismo pueblo.
Solo por eso tiene sentido escribir.
Pero Mendieta, no soy ingenuo y se que hay muchos que ni unos ni otros nos escribiesemos.
Corrección frase final del post de las .11:51, debe decir:
«Pero Mendieta, no soy ingenuo y se que hay muchos que no quisieran que ni unos ni otros nos escribiesemos.»
‘No es lo mismo pedir dolares que seguridad’. No, por supuesto que no. Pero lo que unifica ese eclecticismo son dos cosas. La actitud explicita y declamada del gobierno de que cualquier reclamo que no venga de su base electoral es injustificado, rapaz, anti-argentino, etc, agitado y agigantado por los medios de la siniestra corporacion oligarquica que aparentemente controla todo. Mas la actitud del gobierno y sus simpatizantes en general, por la que cualquiera que no vote al kirchnerismo es neo-nazi, videlista, bla, bla. Esto ultimo bastante original en politica. En general, los gobiernos o sus oposiciones atacan a sus rivales politicos, nunca a quienes los votan, a) porque endurece la posibilidad de pescar votos cambiante b) porque la agresion personal al votante le da una dimension emocional a su oposicion que la hace impermeable a argumentos racionales. Que es el motivo por el cual el kirchnerismo no entiende el asco que le da a la clase media urbana en general, a la que ha llenado de beneficios hasta que se acabo la guita. Porque si alguien me da mil dolares pero me dice ‘esto no cambia que sos un hijo de puta y tu mujer ni te digo’, lo que me va a quedar es el insulto, y mas aun cuando el beneficio deje de contar. Si a eso se le suma la negacion efectiva de la relevancia de la oposicion en general y sus representantes en particular, lo que el kirchnerismo ha creado es un pool de poblacion significativo que ni tiene representacion efectiva ni la va a tener, hecho inevitable porque el sistema de multi-partidos se anquilosa y atrofia sistematicante desde 1983, ni siente que el gobierno o sus simpatizantes los considere parte de la comunidad nacional.
Con una situacion asi, no hay triangulacion clintoniana que evite las cacerolas. Que no pueden pasar de hacer ruido, y nada mas. Pero gracias por el analisis, Mendieta, es alentador para los que no compartimos sus ideas leer algo inteligente y bien intencionado.
Clap, Clap!!
Buen analisis
Siempre interesante lo suyo, Mendieta. Absolutamente válidos sus interrogantes y esbozos de respuesta a algunos de ellos.
Este sitio y otros afines surgieron como punto de encuentro de personas que, compartiendo una visión Nac&Pop (por darle algún nombre), no encontrábamos tribunas adecuadas para expresarla. En tal carácter viene jugando un papel en la denominada batalla cultural, que incluso considero que tuvo cierta importancia durante la sublevación agrogarca de hace un lustro. Y puede seguir teniéndola, en la resistencia a la restauración neoliberal, con eje en los enfrentamientos del 8N y 7D, en lo inmediato, y en las peleas de fondo del 2013 y 2015.
La legitimación de las mayorías es un concepto difuso y ambiguo la mayor parte del tiempo. La gente que alguna vez tuvo cualquier tipo de poder lo sabe.
¿Legitiman las mayorías la corrupción policial en la Provincia de Buenos Aires o los feudalismos formoseños, chaqueños, sanjuaninos? No creo. En todo caso, las mayorías legitiman ciertas políticas nacionales (AUH, jubilaciones, ud. nombre la que más le guste) en las que un tipo que maneja aparatos y negocios es elegido y entrenado como interlocutor, en muchos casos insustituible. Si el gobierno le da la correa del carro a un tipo como Capitanich, no creo es porque Capi sea precisamente un tipo solidario, transparente, desarrollista. No, no. Lo eligen porque maneja aparatos, porque tiene conexiones. Le dan capitales reales (guita) y simbólicos (discursos, posturas) a cambio de que sus aparatos y construcciones feudales funcionen en función de lo nacional.
La legitimidad, a mi entender, es un juego que debe ejercitarse en dos campos: el primero, obviamente, el que atañe a los ciudadanos. El voto, la militancia y más. El segundo, el que atañe a los gobernantes. Que no sólo consiste en políticas, sino también apoyos y elecciones. Y aquí es donde se está jugando sucio. Cuando se le otorga legitimidad a tipos réprobos, a chorros, a gente que lo único que hace es jugar la carta del aguante. A barritas que te manejan la tribuna.
«¿Legitiman las mayorías la corrupción policial en la Provincia de Buenos Aires….?»
Te faltó Sante Fe, así te mejora la balanzita
Poné la provincia que quieras, crack.
Ja el que necesita la balanzita sos vos, no yo
Ahora tu planteo es equivocado, estás mirando al revés.
Capitanich o el que sea no son elegidos por el gobierno, son elegidos por su pueblo y en función de ello gestionan, gobiernan y rosquean como cualquiera.
Suponiendo que sea un impresentable, es el que hay y con el cual te tenés que juntar y, encima, pertenece al partido. ¿Qué otra cosa se supone que se debe hacer? Si lo secás la crítica viene por la discrecionalidad en el manejo de fondos y si lo atendés –según vos- se “juega sucio”.
Encima este mal que le adjudicás al oficialismo, lo tiene cualquier otra agrupación con alguna aspiración de gobierno. Los boinas tiene un arco ideológico que va desde un Posse, Aguad, pasando por la ameba alfonsiniana y terminando con Moreu. Los amarillos reclutaron a Cariglino…. es política pura y dura.
La pureza a la cual apelás es aplicable a las sectas que rondan el voto en blanco y pueden darse el lujo de enunciar teorías que nunca podrán probar. Y encima no conocen ni al “enemigo” ni el “campo de batalla” y fantasean con un Alpenfestung
Y por último según Verbitsky, en las elecciones pasadas tanto el Juez progresista feudal como la sota de copas le fueron con la escupidera a CFK y a los dos los sacó cagando, inclusive se negó a meter en la lista al carapintada.
”Quienes acusaban a Kirchner de pragmático podrán llamar ahora sectaria a su viuda.”
Primero, el que sacó el tema de la balancita fuiste vos, querido. Si te empiezo a marcar los desbalances, te saco de la cancha sin mediar demasiado y no hablamos más. Pero soy un tipo indulgente y hay cosas que me divierten sin importar lo estúpidas que sean.
En fin. Siempre nivelando para abajo, quizás porque sea la dirección donde queda el ombligo. Si los radicales o los marcianos utilizan las mismas estrategias, me importa tres carajos. Y eso que no soy muy amigo de la ética kantiana, pero mirá que conozco Chaco y algunos laderos del poder. Jodido defenderlos, pero bueno, por algo tienen tantos abogados estos días. Y no precisamente bogas pobres.
En fin, si todos (o casi) todos los políticos actúan así, eso sólo confirma algo que un poco ya se sabe: que la casta política es bastante hija de puta en general.
«Si te empiezo a marcar los desbalances, te saco de la cancha sin mediar demasiado y no hablamos más»
Ja ja…
No se enoje estimado. No hay que escribir bajo emoción violenta.
Yo no defiendo a nadie. Pero así son las cosas, si querés modificarlas hay que guerrear y sino la secta y a seguir buscando el Alpenfestung.
Bay
Uno de los interrogantes mas interesantes para hacerse, son en parte, algunos de los que surgieron en el 2001, salvando las distancias entre las 2 protestas. Puntualmente el «que se vayan todos», que han adoptado estos grupos de piqueteros (porque cuando son pobres se los llama así), «que se vayan todos», y después que?, esa es la pregunta.
Va a haber un golpe?, algún loquito va a sacar a relucir una ak47 frente a la casa rosada?, bombas molotov?, algún vuelo rasante de algún pájaro loco de las FFAA, van a entrar a la fuerza y a sacar a cada uno de los ministros y senadores electos de manera democrática para ejecutar el poder de policía civil?, se termina la diKtadura?, comienza la patria republicana de la paz?, proceso de reorganización nacional versión 2012?, el gobierno responderá?, sacará a la calle a la policía?, represión?, asesinatos?, presos políticos?.
Nada de esto va a pasar, aunque algunos quieran, aunque algunos se mojen en sus sueños húmedos deseando que en la mañana del 9N, cuando se despierten, encontrarse con una nueva Argentina, una Argentina con todas las letras, vacía de Bolivianos, Peruanos, Paraguayos y demás personajes indeseables que lo único que hacen es poblar nuestras escuelas y ensuciar nuestras calles y recibir la AUH. Perdón, me fui de tema.
Uno de las causas por las cuales este tema se ha instaurado en la agenda pública es,justamente, prueba de la influencia del amplio espectro audiovisual mediático de Clarín.
El gobierno no puede escapar a esto, pero a mi entender va a seguir utilizando los mismos métodos que usó cuando hubo manifestaciones de este tipo (como con el campo,situación que perdió), una especie de desentendimiento (si existe la palabra), un alejamiento de cualquier declaración pública por parte de la presidenta o alguno de los ministros (aunque no estoy muy seguro de esto ya que en los últimos discursos se mostró bastante mas agresiva en este sentido).
No creo que este gobierno se haya «dormido en los laureles» en casi ningún momento, tal vez le queda un poco de tiempo para lograrlo, pero si hay algo que me sigue sorprendiendo es la continuidad de los proyectos, y la rapidez y contundencia que tiene al impulsarlos. Es casi como que no da respiro a que las fuerzas opositoras, atrapadas en su discurso peyorativo, se rearmen.
La ley de medios es NECESARIA, como república económica en desarrollo que somos, como país independiente que planteamos ser y como Argentinos que queremos demostrar que somos, luego vamos a tener que evaluar que hacemos, como Argentinos que mayoritariamente elegimos a nuestros representantes, pero la Ley es NECESARIA.
La legitimidad es INDISCUTIDA, así como Menem fue electo, así como Alfonsín fue electo, y no vayamos mas atrás, porque ahí empezamos, justamente con estas cosas «destituyentes» que no aguantaron nunca la elección (legitimidad) de las mayorías. Estamos hablando de muy pocas democracias electas y ya aparece nuevamente esa palabra, «legitimidad», parece que algunos no aprenden mas.
Clarín solo instaura UN tema, porque solo UN tema le interesa, seguir con su monopolio, seguir con su hegemonía de generador de opinión pública, seguir con su defensa a sus propios intereses económicos. Y, lamentablemente, es la sinfonía que mas se escucha, a favor o en contra por parte del kirschnerimo mas fuerte que sale en defensa. Como cuando dicen que la presidenta tiene una imagen positiva del 30%, lo mismo decían el año pasado, lo mismo decían de Chavez, etc, etc, etc. Me paso a M&F por el orto.
El mismo Clarín es el que pone a todos en la misma bolsa, a los que quieren mas seguridad, a los que quieren dolares, a los que quieren mejores salarios, etc, propone el conflicto y la unión de esta manera y así consigue la reacción opuesta deseada, la unión de las fuerzas oficialistas contrastando el mensaje con otro mensaje duro y cerrado, «ustedes son unos golpistas».
Yo quiero amanecer el 7D con la noticia de que tenemos una Argentina mas justa para todos los medios audiovisuales del país, y que el estado tiene mas poder, porque , al fin y al cabo, el estado somos todos nosotros.
Perdón si no se entiende mucho, pasa que no comento muy seguido, tiro todo mezclado y a veces no me entiendo, ja.
Gracias.
Chau.
Ni la ley es necesaria, ni Clarin es un monopolio. Recuperar el lenguaje de su malversación hipócrita es una causa que por si sola justifica el 8N
Mariano T,
Es necesario que la ley se cumpla. Es una ley aprobada por amplia mayoría en ambas cámaras. Hay un fallo de la Corte Suprema muy claro al respecto. No hay mentira alguna en este hecho y no hay discusión posible.
Clarín no es un monopolio en el sentido estricto de la palabra pero tiene una posición dominante que está fuera de la ley. No hay ninguna mentira al respecto, los hechos lo demuestran.
Los que se las dan de institucionalistas y republicanos como vos deberían exigir que la ley se cumpla porque según nuestra CN todos los ciudadanos somos iguales ante la ley. Eso incluye tanto a las personas físicas como a las jurídicas.
Así que no le des más vueltas con excusas absurdas. La malversación hipócrita la están usando ustedes para justificar el 8N. Ni esto es una dictadura, ni los ciudadanos están impedidos de salir y entrar del país, ni hay falta de libertad ni nada de todas las palabras hipócritamente malversadas que utilizan.
No les gusta la Ley de Medios como tal? Presenten una ley alternativa cambiando lo que no les gusta, junten los diputados y senadores para derogar la actual e imponer la nueva y si lo logran, aunque a mi no me guste yo seré la primera en exigir que se cumpla la ley.
No les gusta CFK ni quienes la acompañan en el gobierno? Esperen al 2015.
Pero por favor presenten propuestas alternativas, díganme que cambiarían y cómo lo cambiarían y que resultados esperan obtener. Así podemos entender.
Ustedes tienen derecho a expresarse el 8N y todos los otros XX que quieran y pedir que el gobierno cambie sus políticas.
Los más de 11 millones de ciudadanos que votamos a CFK tenemos derecho a pedirle que continúe con estas políticas porque es ni más ni menos que por ellas que la hemos votado y sería un engaño para quienes confiamos en ella que las cambiara porque algunos miles de personas salgan a batir las cacerolas.
Hablemos claro y nos vamos a entender.
La ley es una cagada, que favorece un dominio estatal sobre los medios. Ojala que los jueces la puedan frenar, asi se mantiene la poca pluralidad que queda despues de las compras de los empresarios y contratistas k
Manolo:
Sí, pero ahí hay un dilema. Cristina te podría decir «mirá, estoy haciendo populismo». Y de eso la acusan bastante, justamente.
El tema es si se tira el lance de hacer un «populismo sin intermediarios», digamos. Prescindiendo de las estructuras territoriales, sindicales, etc. que han sido parte de populismos pero también parte de, tan solo o ni más ni menos, ciertas resistencias. Si las cosas y la guita «bajan» no tendría porque no ser populismo eso. Tecnocracia no sería. Pero ¿funcionaría?
Saludos
Escriba
Sobre la noción, Iluminista, del Ciudadano Individual; y la consecuente Ilusión de la Constitución de papel, tenemos las Conferencias de Lasalle de hace 150 años.
Merklen, en Quartiers populaires, quartiers politiques, realiza una comparación exhaustiva entre Sur y Norte; sobre el “obstáculo epistemológico” que implica el confronte entre Teoría (Individualismo del Enciclopedismo) y Realidad Social concreta.
http://lectures.revues.org/741
Luis Alberto Romero, que confunde Gobierno con Administración, ha traducido el espíritu del trabajo DM.
“Aquí nadie imagina que pueda construirse la vieja ciudadanía de los individuos.
Aquí el sufragio se produce; se está produciendo, noche y día, todo el año.
La profunda transformación social y cultural del mundo de la pobreza afectó los dos supuestos actuales del sufragio: que sea individual y que el propósito del votante sea elegir gobernantes.
En ambos aspectos la situación recuerda a las sociedades europeas del siglo XIX.
El entonces novedoso principio del voto individual igualitario coexistió mucho tiempo con desigualdades sociales e identidades colectivas tradicionales: la familia, la aldea, la parroquia.
La política consistía en traducir esa realidad grupal en votos singulares e iguales.
«Los votos no se cuentan; se pesan», se decía por entonces.
Por otro lado, la compra del voto no era mal vista.
Los modernizadores veían allí la liberación del sometimiento automático al señor.
Los votantes creían que la venta del voto era su derecho, y protestaban contra «los que quieren hacerse elegir gratis».
Lo llamativo es ver generalizarse estas prácticas cien años después de la ley Sáenz Peña. Pero la Argentina cambió mucho en las últimas décadas, y en ese aspecto pasó del siglo XX al siglo XIX.
En nuestros conurbanos la sociedad pobre creció, sobrevivió y se organizó al margen de la tutela y la protección del Estado.
Su lugar fue ocupado por diferentes asociaciones, que traducen el complejo entramado social, y por liderazgos fuertes, de personas que encabezan la acción colectiva y se hacen cargo de las necesidades del conjunto.
Comúnmente se los llama «referentes».
Por otro lado, los partidos políticos se adecuaron a la nueva sociedad, archivaron sus programas y desarrollaron redes territoriales con operadores de base: los «punteros».
Por encima, aparecen las estribaciones locales de un Estado fragmentado.
Ya no podía desarrollar políticas universales, pero era capaz de movilizar sus escasos recursos para acciones focalizadas y en buena medida discrecionales, cuya expresión más conocida son las «obras públicas» y los «planes».
Referentes y punteros son hoy las piezas clave del proceso de producción del sufragio.
Los punteros que cuentan son los que hablan por el Estado: el concejal, el secretario, el intendente.
Los referentes, por su parte, hablan por los colectivos que lideran.
Puede ser una familia extensa, un vecindario, un grupo étnico, religioso o deportivo, como en el fútbol.
Entre punteros y referentes circulan bienes y servicios variados: bolsones de comida, ayuda a comedores, una franquicia, una tolerancia policial, un «plan».
Se trata de un intercambio cotidiano, continuo, que en un momento se expresa políticamente, en la asistencia a una marcha o en una elección.
En el primer caso el colectivo es visible y quiere serlo: desde el transporte hasta las pancartas.
En el comicio, el colectivo negociado -denominado «el paquete»- se disimula, y se traduce en votos singulares, secretos.
Pero reconocibles por el puntero, quien certifica el cumplimiento de los términos del acuerdo.
Es común llamarlo clientelismo.
Es una palabra genérica, pobre y descalificante.
No da cuenta de los matices de una relación compleja, siempre abierta y en proceso, en la que hay también independencia e imprevisibilidad.
Cada persona pertenece simultáneamente a varios colectivos, y su lealtad bascula entre ellos.
Los compromisos políticos son flexibles, graduales y reversibles.
Los intercambios requieren no sólo una base material, sino también sintonías de forma, tono y trato.
La gente no se entrega ni obedece, sino que «acompaña».
Manejar todo esto requiere una enorme sabiduría artesanal.
Nada es automático.
Todo es cambiante, y a la vez regular, como en un caleidoscopio.
Al final, se traduce en votos, singulares, cuantificables, acumulativos.
A veces, cambian los gobernantes.
Usualmente los ratifican.
En esta operación, el partido político tradicional desaparece.
Hay funcionarios y punteros.
Todos profesionales.
Compiten entre sí, administran recursos del Estado y viven de ellos.
O esperan su turno para hacerlo.
Tampoco existe el Estado, entendido como el lugar del interés general.
Hay en cambio un gobierno, que utiliza recursos estatales para montar esta maquinaria productora de sufragios.
Hay un partido del gobierno que se nutre del Estado para producir sufragios.
Esta es la democracia que tenemos, tan distinta de la imaginada en 1983.
Pocos ciudadanos.
Poco Estado.
Mucho gobierno.
Hay opiniones negativas y positivas sobre esta realidad.
Pero es la única verdad”.
http://www.lanacion.com.ar/1501280-la-maquina-de-producir-votos
Para no hacerlo mas largo; si CFK esta tan segura sobre la “superación”, ¿Por qué no abandona el “cotillón” electoral de la Lista 2?
Al fin de cuantas solo son iconos, colores, gestualidades y un Butantan lleno de alimañas peligrosas.
Ella, que estuvo en la Plaza del 1º de Mayo del 74, quizas ahora comprende la negativa del Viejo a repudiar a los “que lucharon durante 20 años”.
Que Walsh describió de la siguiente manera.
“Este análisis omitía dos cosas:
una, que sectores de vanguardia de la clase obrera estaban dispuestos a rebozar (sic) el peronismo siempre y cuando se diera una dirección de avance contra un gobierno vacilante como el de Isabel Martínez, pero que dentro de esa misma dinámica la clase trabajadora en conjunto, incluyendo las vanguardias, iba a retroceder hacia el peronismo cuando la marea se invirtiese por la presencia militar;
otra, el peso efectivo que en tales movilizaciones tuvo la burocracia sindical peronista.
Cabe suponer que las masas están condenadas al uso del sentido común.
Forzadas a replegarse ante la irrupción militar, se están replegando hacia el peronismo que nosotros dimos por agotado y la dirección del peronismo se ha visto subrayada por el gorilismo del gobierno.
En suma, las masas no se repliegan hacia el vacío, sino al terreno malo pero conocido, hacia relaciones que dominan, hacia prácticas comunes, en definitiva hacia su propia historia, su propia cultura y su propia psicología, o sea los componentes de su identidad social y política.
Suponer, como a veces hacemos, que las masas pueden replegarse hacia el montonerismo, es negar la esencia del repliegue, que consiste en desplazarse de posiciones más expuestas hacia posiciones menos expuestas; y es merecer el calificativo de idealismo que a veces nos aplican hombres del pueblo”.
En “Democracia, autoritarismo y la izquierda en América Latina, entrevista a Steven Levitsky, por Pablo R. Barriga; se expresa un “Consenso” Académico del Atlántico Norte.
“Lo que es distinto es que en el peronismo, aunque el partido siempre fue un completo desastre, tenía al movimiento sindical y era muy organizado, entonces el peronismo a final de cuentas descansaba en un movimiento sindical bien organizado, entonces Perón podía estar en España por 20 años o podía morir, y el peronismo se quedaba, pues tenía lo que llamaban la «columna medular», que es el sindicalismo.
El chavismo no tiene eso, entonces puede ser más débil en el largo o mediano plazo, pensando en un plazo post-Chávez, un chavismo sin Chávez, ya sabemos que el peronismo sin Perón podía, un chavismo sin Chávez, no sabemos”.
http://www.escenarios21.com/textos/2010/Agosto/03_12Entrevista_Levitsky.pdf
Traducción; el Peronismo seria una “fase superior” del Populismo; que ha superado exitosamente la “Cuestión Carismática”.
A tal punto que, como Partido Dominante Competitivo, es prácticamente “el Régimen”; en el sentido que le da John Holloway.
“El (peronismo) invita constantemente a los que se oponen a él a meterse en su terreno de organización.
Araña inteligente:
Si se oponen a nosotros, organicen un partido para ganar el control del estado por la elección.
Si no pueden hacer esto, organicen un ejército para vencernos y ganar el control del estado por esa vía.
Si eso es demasiado extremo para ustedes, pueden organizar una ONG y ayudarnos en el proceso de formación de políticas”
La misma respuesta que se les da a los 8N, desde la Administración; es el “desafio” para con UYO; desde el Peronismo.
Vengan, Pibes, vamos a una Interna; o en última instancia, a las PASO; midamos Musculatura organizativa, pesemos el anclaje de las bases sociales.
Y ese anclaje, como señala Romero como vocero de LA Mitre; se gana gracias a la EFECTIVIDAD en resolver reclamos sociales.
Un abrazo
aca,en la ciudad-pueblo donde vivo,los radichetas se hacen el bocho,se ilusionan con el cacerolazo,tiran volantes invocando el tema de la inseguridad,sobre todo.Como no profundizamos(ni siquiera los defensores del gobierno)no se lo toma como una cuestion social compleja,y solo se lo ve como una cuestion policial,que conduce a la repreasion:meta de la ultraderecha.
Es importante que los K profundicen su discurso de que el tema de la inseguridad no tiene solución en lo que le queda de vida a una persona de digamos, ..50 años. Blanquearía muchas cosas-
Si en vez de basurear te molestaras en estudiar cuanto tiempo lleva en comunidades urbanas dar vuelta o controlar situaciones de inseguridad creciente, tendrias algo mas interesante que decir. Lo que se necesita es la voluntad politica y los recursos, lo que lo hace dificil, caro y exigente, pero en el repertorio de temas que hacen a la politica, complejo no es. Hay muchos estudios sobre el tema, particularmente en New York en los 70s/80s.
Ahora, si de lo que hablas es de como transformar gente que ha adoptado el delito como forma de vida en seres socialmente utiles, es otra historia, pero eso no es un tema de seguridad.
La inseguridad de compleja no tiene nada. Si la sociedad tiene extremos de desigualdad enormes, y esas desigualdades se mantienen y alientan porque son base electoral, si no se dan los medios a quienes tienen poco o nada(salud, educacion, vivienda y trabajo) para que al menos sus hijos puedan salir de ese pozo, y ademas se vilifica en el discurso oficial amplificado a todos los que tienen mas que los menos, porque hace sentir heroicos a los chorros y oportunistas que lo hacen, le estan dando a los desesperados autorizacion para que vayan a hacer lo que los presuntos heroes dejan bien en claro querrian hacer con quienes son mucho menos ricos que ellos pero mas ricos que los desesperados, i.e. cortarles la garganta y sacarles la billetera, si estuvieran en una situacion menos visible.
Cuando esa justificacion de Robin Hood se tira sobre una sociedad intrinsicamente podrida, con una policia que no necesita mucho aliciente para no hacer nada, y una ciudadania resignada a que cualquier cosa es posible, y aceptable porque es posible, el tema inseguridad se hace practicamente irresoluble. Pero complejo no es. Dificil de resolver si no hay ganas de poner los recursos y la intencion de resolverlo, sin duda.
«La inseguridad de compleja no tiene nada». Discutirle algo a esta frase (y a la justificación) es imposible. Suerte che, seguí así.
Si en vez de basurear te molestaras en estudiar cuanto tiempo lleva en comunidades urbanas dar vuelta o controlar situaciones de inseguridad creciente, tendrias algo mas interesante que decir. Lo que se necesita es la voluntad politica y los recursos, lo que lo hace dificil, caro y exigente, pero en el repertorio de temas que hacen a la politica, complejo no es. Hay muchos estudios sobre el tema, particularmente en New York en los 70s/80s.Ahora, si de lo que hablas es de como transformar gente que ha adoptado el delito como forma de vida en seres socialmente utiles, es otra historia, pero eso no es un tema de seguridad.
Perdón por basurear. Mea culpa.
Ahora bien, puestos discutir (sin ningunear ni chicanear), hasta donde tengo entendido, la inseguridad, por mas que suene a panfleto kirchnerista, no deja de ser una «sensación» por definición. Por eso mi acercamiento a una solución no puede esquivar el hecho de existir como sentimiento mas que como realidad. Para evitar malos entendidos: que te maten a tu vecino, a un hijo, en la puerta de tu casa, es una realidad. No una sensación. Pero el problema es que lo único que es «simple» (mas puro) de analizar son las estadísticas. Y los números que se arrojan desde los organismos oficiales, si bien no son alentadores, posicionan a la Argentina en el ranking de homicidios (América) bastante abajo (cuatro veces menos homicidios que Brasil, por ejemplo). Los robos si son mayores y aumentaron el último año.
De las razones por las cuales suben o bajan ciertos indicadores podemos discutir largo y tendido. Pero siempre apoyados en números. Por eso le esquivo al término inseguridad. Porque no deja nada claro.
Ahora, lo que me pareció y me sigue pareciendo sacado de contexto es la relación entre la inseguridad y el discurso oficial. No tengo como relacionarlo seriamente.
De cualquier manera, sigo pensando que el tema es muy complejo porque las fórmulas a largo plazo vienen de acortar la brecha económica, y fomentar culturalmente el trabajo como medio (digno) y seguro de subsistencia.
Pero, de vuelta, no me parece simple.
No sé en que experiencias te basás vos. Si tienen que ver con países escandinavos, ahí tendríamos buenos resultados… pero hablamos de contextos extremadamente distintos.
De vuelta, mis sinceras disculpas.
Es innegable que esta peor que hace 10 años, pero probablemente mejor que dentro de 10 si algo no cambia.
Un poco de lucidez nunca viene mal. Buen post.
¿Es legítimo el reclamo?: Creo que si.
¿Cual es el verdadero impacto político de la manifestación?: No sé. No sé siquiera si lo tiene.
Igualmente, lo que mas me preocupa no son las cacerolas. Lo que mas me preocupa es no encontrar realmente un punto de acercamiento con una porción de la población que se encuentra indignada, y que siente violados sus derechos primordiales. Lo pienso y repienso y no puedo animarme a decir «el acercamiento desde el gobierno se debería hacer de esta manera». No se me ocurre.
El problema, creo yo, es que existen diferencias casi filosóficas entre los distintos sectores sociales, los unos a favor y los otros en contra, sobre la protesta inminente (y, en el fondo, sobre roles del Estado y realidad política). Esas diferencias de base son fundamentales para formular una conclusión frente a un contexto de cambio.
De manera irónica, cuando discuto con mis pares a veces digo que estos sectores disconformes con las políticas de gobierno padecen del «mal de la generación espontánea». Esto es, básicamente, una idea general de que todo lo obtenido en su vida se debe simplemente al esfuerzo personal y que su progreso trasciende a la política y a la economía aplicadas. Básicamente, viven dentro de una idea reduccionista de la realidad. Quiero que quede claro que entiendo que es una idea que moleste y que, a fin de cuentas, la respuesta del ofendido sea que la única manera de estar de acuerdo con el Gobierno es «naturalizando la corrupción en la política». Esa idea es válida, entendible y hasta esperada.
Ahora bien, entonces… ¿cuáles deberán ser los pasos de acercamiento a estos sectores desde el Gobierno?: No sé. Nuevamente, cualquier medida que afecte sus intereses será demonizada. Es mas… me animo a decir que cualquier medida (entiéndase realmente CUALQUIERA) será reducida a un intento de acumular poder o votos (extraño, teniendo en cuenta que si se hacen cosas que modifican la vida de las personas para bien, es lógico que ganen votos: «si la persona es pobre o no es «educada» es clientelismo… si no, no.»).
La defensa férrea en contra de la desinversión del Grupo Clarín demuestra que si bien existe el relato épico generado desde Gobierno, hoy también existe otro relato: sobre usurpadores del Estado y fanáticos dictatoriales.
Desde un lado, se creó una maquinaria anacrónica (hasta un tanto infantil) retomando términos como «gorilas» o «cipayos», desestimando todo discurso liberal o contrario a los caminos del Gobierno.
Y desde el otro se respondió y se responde. Incoherentemente, tal vez… o con «matices» (en lo que refiere a construcción política, es difícil refugiarse en la coherencia): «para defender las instituciones, apoyo un golpe de Estado o una sublevación de las fuerzas armadas». O, mas simple: «quiero que se vaya la yegua esta y deje de pisotear mis valores republicanos y las Instituciones». De vuelta, no pido coherencia. Pero los autores de este discurso si. Entonces: digamos que es raro. Como mínimo.
¿Y entonces?: todos estamos en contra de la corrupción, de la inseguridad y del hambre. El viernes … ¿qué se espera?, ¿que no haya mas corrupción, mas inseguridad, mas hambre?. Reformulando: ¿qué medidas debería ejecutar el Gobierno para contentar a este sector?: ¿liberar la compra de dólares?, ¿hechar a Aníbal Fernández y Boudou?, ¿que Cristina venda los hoteles en el Sur y construir con ese dinero un colegio?. No sé. Pueden ser gestos, pero no creo que alcance. Lo único que se me ocurre es que realmente lo que quieren los manifestantes es cambiar al Gobierno. Al que todavía le faltan varios años de gestión por delante. Que fué elegido democráticamente en los últimos comicios con una amplia diferencia entre el actual presidente y el segundo mas votado.
De vuelta: me puede parecer legítimo el grito desesperado, el desagrado, la bronca (la manifestación en sí). Pero… me suena a berrinche. O a intento de desestabilización de un Gobierno. O, tristemente, a ambos.
No digo que la situación política – social actual tenga un único causante, que sea «malos contra buenos». Es mas, creo que desde el Gobierno se tomaron decisiones «discutibles» que separaron aún mas a la sociedad. Pero, por otro lado, de nada sirve elucubrar. La realidad, en mi caso, es que no encuentro un camino de acercamiento posible entre el Gobierno y este «particular» sector disconforme de la sociedad. Ya no. Y eso me asusta. Porque estamos inmersos en una escalada de violencia (que ya dejó de ser verbal) y alguien (algún genio), debería parar la pelota. Me parece a mí.
Y perdón por escribir tanto. Y así. Así de mal.
Excelente comentario.
Yo tambien creo que la «apolitizacion» de la protesta, lejos de hacerla mas legitima, es lo que la hace vacia. Si no tiene ningun componente politico, entonces ?que propone?. Si no propone nada, como discutirlo, como considerarlo, como saber si es mejor o peor que las alternativas?
Francamente, Mendi, no comparto la queja por la centralidad del 7D en la agenda del gobierno. La idea me hace ruido porque reverbera una contraposición entre «políticas para la gente» y «política de poder» que pertenece al esquema cualunquista-neoliberal para mirar el mundo. Creo que está bien que el 7D esté en el centro porque es un eje de la lucha por el poder. Y sin ese poder, o vaciado ese poder, no habrá asignaciones universales ni impulso de la demanda agregada que aguanten. Por el contrario, yo creo que muchas de las mejores «políticas públicas» de este gobierno no vienen de programas ni de cartillas biempensantes y son hijas de la lucha por mantener el timón autónomo del poder contra la extorsión de los grupos privilegiados.
Edgardo: lo que yo critico, en todo caso, no es la centralidad de esa pelea, sino la unidireccionalidad de las fuerzas a la hora de dar esa batalla. Incluso, si querés, la monocordía a la hora de ponerlo en el debate: decime algún tipo de comunicación que haya intentado ir más allá del aspecto «informativo» del 7D (aspecto necesario, pero insuficiente a la hora de generar masa crítica dispuesta a bancar). Hasta Clarín intentó un spot que apelaba a lo «emotivo». O sea: que hay diagonales, sutilezas y herramientas que no se han usado. Y que creo necesarias ante tamaño desafío. Yo, al menos, lo veo así.
Mendieta,
¿A quién estarían dirigidas las diagonales, sutilezas y herramientas?
¿Creés que los que van mañana a la marcha quieren escuchar esas sutilezas?
Me remito simplemente a algunos posts en este mismo blog. No quieren escuchar. Creo que ellos tampoco se dan cuenta que están siendo utilizados para defender una herramienta de poder de formación de opinión como tiene el grupo Clarín.
El spot de Clarín a mi no me convence por más emotivo que sea como un spot del Gobierno no va a convencer a los cacerolos. Si ni siquiera entienden que el 7D significa que Clarín tiene que cumplir la ley. Tan simple como eso.
NO tengo el menor interes en defender a Clarin, no me importa lo que le pase. Pero Gachi, si queres dar catedra sobre democracia y basurear a quien no piensa como vos, serias mas creible si aceptaras el principio elemental en cualquier democracia que no sea un puterio a lo argentino que el gobierno establece las leyes, pero quien vigila su cumplimiento es la Justicia. Por lo tanto, si la Justicia no extiende la prorroga, el 7D no deberia pasar nada. Por supuesto que dentro de las tramoyas del puterio se sabe que el gobierno cambia jueces, etc, pero por lo menos acordate de lo que te ensenaron en el Santa Union o Michael Ham y da la impresion de que respetas las normas.
Perdon, «si la Justicia extiende la prorroga, no deberia pasar nada.»
Guillermo,
Siempre prejuzgando. No se de dónde sacás que basureo a quien no piensa como yo.
Simplemente relaté un hecho. A vos no te va a convencer ningún spot del gobierno como a mí no me va a convencer un spot de Clarín. Así de simple.
Clarín tiene que limitarse a cumplir la ley y el fallo de la Corte Suprema que indica que la cautelar vence el 7D.
¿Desde cuándo la Corte Suprema no representa a la Justicia?
Otro error, aunque me sigas acusando de maestrita, no es el gobierno el que establece las leyes, es justamente uno de los poderes del Estado, el Congreso de la Nación, que en el caso específico de la Ley de Medios votó por abrumadora mayoría (kircheristas y no kirchneristas) tanto en diputados como en el Senado.
No te gusta como pienso y lo que digo? Es parte del disenso en democracia. Soy muy respetuosa de lo que piensan los demás así que lo que de verdad me molesta de vos es que digas que basureo a los demás. Si te sentiste basureado te pido disculpas pero no fue esa mi intención. Aunque me gustaría que aclararas qué es para vos basureo y cómo se desprende esa actitud de mi post.
Todo lo que Clarin o cualquier otro haga legítimamente en Tribunales para defender sus derechos ante una ley mala es legal, y no es otra cosa que cumplir las leyes.
El único que no cumple fallos judiciales es ANSES, no Clarin.
Gachi, Mariano lo dice en pocas palabras. Lo que vos apoyas es la interferencia del Ejecutivo en los procedimientos del Poder Judicial, barbaridad en cualquier sistema democratico digno del nombre, integral a todo sistema podrido, democratico o no.
Un buen motivo para ir es que le causa una profunda mOLestia a los tarados que piensan que toda oposicion esta modelada por Clarin.
Hay muchos otros motivos,pero leyendo los comentarios ese me viene a la cabeza
«Hay muchos otros motivos…», y que duda cabe, lo que pasa, como señalaba José Martí es que:
«En política lo real es lo que no se ve.»
Te viene a la cabeza porque ése es el motivo de base. Aunque cada ceceroludo crea que va por los dólares, porque a la mucama el Gobierno le dio un terrenito, porque crea que no puede ir a Punta, por «la falta de libertad», por «la justicia tuerta», etc., todo suma a la cuenta de Mañeto. Y cuyo objetivo de máxima es destituir a Cristina (y escaldar a los futuros presidentes para que nunca más osen discutir quién manda), o, de mínima, armar su propio batallón anti-Ley de Medios para resistir el 7D. ¿O alguien piensa que entregará mansamente lo que le sobra? ¿O que su Guardia Blanca no serán los cacerolos que creen ir por lo expuesto ut-supra, aún cuando aquí juren y perjuren que Corneta les chupa un huevo?
Este baile de disfraces ya lo vivimos en el 2008, y afortunadamente ya no hay careta que los pueda disimular. Con el culo al aire es más fácil saber quién es quién y para que arco patea.
Por suerte, las urnas siguen diciendo lo mismo que decían en octubre, sólo que más intensamente, como lo prueba la elección del intendente de Las Parejas (a.k.a «El Campo»), perteneciente a la temible organización La Campora, con más del 80% de los votos.
Por el lado de las urnas van fritos. Así que prueben nomás por las «vías alternativas», que aquí los estamos esperando.
Ya esta archivada la re-re, por un año por lo menos.
La re-re existió en tu cabeza solamente, y en la de los cobardes a los que hay que cambiarles los Babysec ante la sola mención del tema.
ER, entonces Diana Conti y el resto de los felpudos tenian fantasias humedas cuando la exigian? Sin que a CK le pareciera una idea buenisima? Raro que la unica vez que mostraron individualismo de opinion fuese sobre ese tema.
Diana Conti, yo y un montón de felpudos más votaríamos «Cristina forever», lo cual no significa que sea posible. No alcanza conque nosotros querramos, sino 2/3 de ambas cámaras levantando la manito. Por lo que, sí, por el momento es un sueño húmedo que difícilmente se materialice.
Así que, a falta de una propuesta atractiva y creíble, a los pigmeos de la política sólo les cabe agitar el fantasma tan temido (por ellos) de la re-re.
Son absolutamente conscientes de su «pigmeéz» política frente a Cristina. Así que si corre ella, los demás son paisaje, tal como se comprobó en octubre. Tienen que aventar cualquier posibilidad de que cifras similares se puedan repetir, porque sinó, tienen que dedicarse a otra cosa. Sugiero que abran un parripoyo.
No pueden lograr la reforma porque la movilización popular lo impidió. No quedó lugar para senadores tránsfugas. Sin 13/9 todavía el tema estaría en duda. Se archivó para ver que pasa después de las elecciones de 2013.
Un triunfo popular.
Juajjjj… Le falta ser «Nacional», porque parece que el delincuente M. Tapia ya se asume como «Popular». Okvio, si votó al anestesista que obtuvo el 17%. Recontra-popular, che. Empezá a cantar «If this is not the people, the people where it is?»