El Gran Sarmiento

Hace doscientos años nació en San Juan Domingo Faustino Sarmiento. Con este comienzo de efeméride escolar, me permito compartir, con los compañeros y compañeras (como diría mi hijo de 3 años recientemente peronizado o barbarizado, según se prefiera) de Artepolítica, mis impresiones de los homenajes que, de un lado, y del otro, recibió el “gran maestro argentino”.
El gran diario argentino hizo un homenaje bien mainstream. Algunos fragmentos sarmientinos relativamente interesantes, la palabra del viejo Romero que aunque “vetusta” (diría mi rector Horacio Sanguinetti) siempre más certera que la de de su hijo, y la intervención de esas señoras expertas en educación que, a pesar de sus cortes de pelo modernos de pelo, se parecen más a Noelia, la maestra de Gasalla, que a los maestros sarmientinos, que como su mentor, eran normalmente autoritarios pero creativos y vanguardistas para su tiempo. Como todos los lancasterianos. Una de esas señoras se atreve a la siguiente boutade: la educación de Sarmiento era una educación popular no populista como aquella que presenciamos hoy con la distribución a mansalva de inútiles netbooks del Decreto 459/10. Realmente un argumento bastante pavo para plantear la antinomia popular populista que, en otro contexto, es más que interesante. O mejor dicho, para ser fiel a la pluma y la palabra de Don Domingo (el himno a Sarmiento con la Marcha de San Lorenzo me parecen lo más pero lo de la pluma y la palabra no deja de ser parcialmente redundante), lo que hace esta mujer con clara intencionalidad política de desacreditar el presente es una guachada que sólo puede decir “un mierda” (en este caso una mierda, para modernizar el tema de género). Dejemos por ahora el diccionario de improperios sarmientinos, una de sus genialidades que compartía con algunos de sus rivales políticos preferidos, y por eso más odiados, Rosas y los Varela. Vayamos al encuentro de Encuentro.
Ayer Encuentro pasó una bioepic de Sarmiento muy bien conducida por el envidiado y envidiable historiador hoy mediático, Gabriel Di Meglio, y con la calidad de formato y edición características de esos envíos del canal cultural. No faltó la cuota sensiblera, con niños claramente identificables por su fenotipo (al final puteamos al Sarmiento “racista” pero reproducimos sus gestos) con estudiantes de escuelas rurales del “interior” que contestaban aquello que sabían de Sarmiento. Algunas intervenciones intelectuales (Fabio Wasserman hablando de los intelectuales de 1837), una interesante dramatización de la composición del himno a Sarmiento, y un muestreo de esos lugares emblema donde Sarmiento dejó su marca (en un caso la literal los Baños del Zonda donde escribió en francés, “comme il faut”, las ideas no se matan). El mensaje era claro: Sarmiento era un enemigo de lo popular, pero, a pesar de ello, dejó un legado educativo que trascendió los intereses de la clase dominante a la que representó. Sin dejar de ser cierto, y cuidándose de contextualizar las expresiones de Sarmiento en un clima de época, también esta narrativa es algo simplificada (lo cual es lógico y natural) pero sobre todo nos impide apropiarnos desde acá de elementos claramente sarmientinos de nuestro modo de vida que pueden producir el desmayo o al menos el escozor (bah cosquilleo en la panza peluda) de quienes creen que nuestro presente es bien poco sarmientino.
Dejemos algunos comentarios al correr de la pluma. Primero, sin duda Sarmiento no era una amante de lo popular, o específicamente de aquellas fuerzas que encarnaban al pueblo real en su presente, pero tampoco era el mayor adorador de las elites dominantes entonces realmente existentes. En esa película épica, La vida de Dominguito, Homero Manzi, como guionista, demostró ser mucho más sutil que la historiografía neo-liberal y neo-revisionista al mostrarnos al viejo Sarmiento sordo y solo en el Senado, llamando a los diputados representantes de las fuerzas vivas de la nación (Rural Society) aristocracia con olor a bosta. Pero vamos por más. Si entendemos a la antinomia populismo legitimismo en términos de los valores culturales, sin duda Sarmiento era un legitimista, como casi todas las personas que llegan al saber por sus propios medios partiendo de una situación de subalternidad (como el propio Bourdieu que bien sabía de esto). Sin embargo, cualquier lector del Facundo, o incluso de los Viajes, se da cuenta que la fascinación de Sarmiento por la barbarie, ciertamente estetizada y romatizada, es tal, porque en su corazón, su estirpe (su sangre y su raza, para usar sus palabras) y su estilo (hasta en su lengua) se siente un bárbaro. El único bárbaro (quizás con la excepción de Rosas, aunque este actúe “a la inversa) que está autorizado el hacer de la barbarie el instrumento de civilización.
Sarmiento fue también un político pendenciero, peleador, con múltiples y cambiantes enemigos. Consciente, mucho más explícitamente que sus falsos acólitos, que la política es conflicto. Su carácter polémico no creo haya sido funcional a los designios de la elites dominantes que siempre juzgó como excesivo a este gaucho de la pluma. Albedi, otro personaje que merece algo más que gargareliadas (leáse comentarios del Dr. Roberto Gargarela) era en eso más funcional, como buen egresado del Colegio (entonces del Ciencias Morales y hoy Buenos Aires). Sarmiento jugaba un partido donde uno y sólo uno tenía que ganar: él. Era un personalista de la política, no tenía referentes institucionales, generaba antagonistas por doquier, se amigaba con execrables, y atacaba a sus antiguos compañeros de ruta. Y con sus enemigos, no tenía ni justicia. Pero era desagradablemente fascinante. Cualquier similitud con otros no “prohombres” argentinos, ¿será pura coincidencia? Lejos estaba Sarmiento de ser un hombre de partido: tiene razón Di Meglio. Para eso estaba Don Bartolo (Mitre). Hombre de partido, liberal, pero único, hegemónico, y controlado sólo por él y para él. Un partido que siempre ganaba porque cuando perdía era porque los otros habían hecho trampa. Eso es más típico de los pro-hombres y pro-mujeres de hoy. Pero si hay que reconocerle algo a Mitre es que, salvo cuando se escondía en la polvareda de los archivos (qué documentos tiene su biblioteca museo, vayamos populistas a apropiarnos del plusvalor ya apropiado por los dominantes) para hacer historia “científica”, decía lo que pensaba, aunque no siempre pensara lo que decía. Lástima que su diario presente hoy como objetividad lo que históricamente ha sido tribuna de doctrina.
Volviendo a Sarmiento si hay algo de popular en su forma de ver y hacer la política está en su “republicanismo cívico”. Para Sarmiento, quiera o no, todo pueblo debe votar. Mucho mejor si ese pueblo está compuesto por gajos renovados de la inmigración, pero para que estos den frutos no deben ser solamente industriosos y laboriosos habitantes, tienen que ser comprometidos ciudadanos. Y si no lo son, hay que obligarlos a las patadas. Sarmiento adoraba la política y despreciaba a quien se desinteresaba por ella y sólo quería llenar de dinero sus bolsillos sin comprometerse en lo que Arendt llamaría la “vita activa”. Por eso, su enojo final con los inmigrantes, no tanto y no sólo, porque no fuesen anglosajanes sino porque esos “tanos” querían seguir hablando italiano y ganar guita sin valorar las dos cosas más importantes para la vida de Sarmiento: la participación política y la escuela pública.
Sin entrar en detalle porque no tenemos ya espacio, pero haciendo honor a la actualidad, Sarmiento admiraba a los EEUU. Pero no tanto porque fuese potencia imperial (en su tiempo para eso estaban los chupamedias de Inglaterra) como hacen hoy quienes no se dan cuenta, que para bien o mal, el imperio americano está en decadencia. Lo admiraba porque creía que allí estaba el presente de la democracia y el desarrollo industrial articulado con una producción primaria centrada en la pequeña explotación. Seguramente sus EEUU tenían más de los EEUU de La Democracia en América de Tocqueville que los que él realmente llegó a conocer, pero desilusionado con la “civilización” europea encontró un sueño americano no en comprar en Miami si no en educar al soberano.
Al fin y al cabo, si de educación se trata en 6 años de gobierno Domingo fundó 800 escuelas. Cristina, que habla y vive orgullosamente como un producto de la escuela sarmientina, construyó y terminó en su gestión 686 escuelas en tres años de gestión y son 1098, contando desde el 2003. No se hacían tantas escuelas desde el primer peronismo, dicen los que saben y no necesariamente nos quieren. Vieron, al fin y al cabo, también hay Sarmientos nac and pop. Lo cool queda para el kirchnerismo 3.0.

61 comentarios en «El Gran Sarmiento»

  1. ¨Sarmiento fue también un político pendenciero, peleador, con múltiples y cambiantes enemigos. Consciente, mucho más explícitamente que sus falsos acólitos, que la política es conflicto.¨

    Absolutamente de acuerdo. No dejó nunca de hacer política, de escribir a los gritos e intentar persuadir a su entorno. Fue un brillante energúmeno, un gran escritor para quien el estilo importaba menos que la urgencia de convencer y la coherencia menos que la voluntad de transformar. Sin duda sus EEUU soñados tienen más que ver con Tocqueville que con la realidad y fueron solo un horizonte, no un gigante que se mira desde abajo como hacen tantos alcahuetes hoy que se dicen sus discípulos.

    Sin Sarmiento no hubiera habido ley 1420 y sin la ley de educación universal, obligatoria, gratuita y laica seríamos otro país. Bastante peor.

    1. «La grandeza del Estado esta en la pampa pastora, en las producciones tropicales del Norte y en el gran sistema de los rios navegables. Por otra parte los españoles no somos ni industriales ni navegantes y la Europa nos proveera por largos siglos de sus artefactos, en cambio de nuestras materias primas» (Facundo)

      Fue grande la contribucion de Sarmiento en negarnos a los argentinos destino industrial. Destino industrial que no se nego EEUU y que ojala Sarmiento hubiese querido emular.
      Destino industrial que no se nego el Paraguay de Solano Lopez al que Sarmiento combatio.

      No puede quedar fuera del balance de Sarmiento, su contribucion para una educacion para la dependencia.

      Perdoneme Don Rinconete, pero hoy amaneci muy nac&pop

      1. Amigo Felipe

        En los 50 tomos de obras completas, incluyendo el Facundo, hay muchas afirmaciones contradictorias, pero creo que el país que soñaba Sarmiento no era el de una gran estancia o el del granero del mundo.

        Admiraba la industralización de EEUU y la promovió desde la presidencia. Fue un personaje contradictorio, que denostaba tanto al caudillo y la montonera como a la caricatura del unitario rivadaviano o el aristócrata parásito con olor a bosta.

        La ley 1420 (su gran legado) no era la de un país de peones ni la de una colonia.

        Saludos,
        r.

      2. Seria muy interesante ver en que medida las reflexiones anti industrialistas o racistas que le conocemos son representativas de la verdadera cosmovision Sarmientina.

        Confieso que para mi los problemas de los paises latinoamericanos pasan mucho menos por la «falta de educacion» de las clases populares, que por la educacion antinacional de las elites/clases medias.

        De ser necesario tener que mistificar a un «padre de la educacion» hubiese preferido mistificar a alguien con ideas obsesivamente industrialistas y con una vision contundentemente no autodenigratoria sobre nuestra verdadera naturaleza latinoamericana.

        Rinconete, le avise que hoy me desperte muy nac&pop y no me quiso escuchar

      3. Amigo Felipe

        Es que justamente la educación popular defendida por Sarmiento poco tenía de antinacional, a menos que creamos que el nuncio apostólico Matera, expulsado de una patada por el gobierno de Roca fuera la expresión de lo nacional.

        La única otra opción en aquel momento era la educación católica (que siguió vigente en muchos otros países sin sarmientos)…

      4. Rinconete,

        Me voy a proponer en el año del bicentenario de Sarmiento juzgarlo de la misma manera que me gustaria que los anti K juzguen al gobierno : sobre una base factica y no estetica/moral

        «Admiraba la industralización de EEUU y la promovió desde la presidencia»

        Voy a repasar sus principales medidas en ese sentido y despues me doy una vuelta por MAK para comentarle

        saludos

  2. La verdad es que estoy cansado de los cuestonamientos del los peronistas a la gisgantesca figura de Sarmiento.

    ¿Por qué odian los peronistas a Sarmiento?
    Sarmiento postulaba: «Educar al soberano»
    Claro, desde la perspectiva peronista eso necesarianemente implica la inseminación de ideas extranjerizantes y funcionales a la elite gobernate….

    La contundente respuesta peronista al legado de Sarmiento fue (y es) brutal: «Alpargatas sí, libros no»

    Hay que ser caradura para hablar de Sarmineto siendo peronista.
    Mi homenaje a ese titán del conocimiento y fundador de la Argentina moderna… y mis disculpas por las ofensas recibidas por parte de argentinos contemporáneos convencidos que los mejor para el país sería vivir como en una reservación indígena adorando al sol (o a Juan Perón, que viene a ser lo mismo para la canalla populachera)

    1. Estas muy equivocado, la razon del odio no es la enseñanza publica… vamos, no me vas a decir que son tan ingenuo.. la razon es su odio por lo nacional ( «no escatime sangre gaucha, solo es buena como abono » es una frase que no necesita agregar nada acerca de su racismo y odio por lo popular , otra: al enterarse del obsequio del sable del libertador San martin a Rosas, denigro a San Martin diciendo que estaba senil y no sabia lo que hacia ( vos sabras si Rosas se equivoco al defender el pais de los ingleses , franceses y … unitarios con Sarmiento a la cabeza ! ,mas su apoyo a la guerra de la triple alianza, sus insultos a la inmigracion tana y gallega , en fin me parece que es por cosas como estas que los peronistas no quieren a Sarmiento y no por su tarea educativa

      1. No hay que olvidar que al nacionalizarse los ferrocariles, durante el primer gobierno de Perón, el del Oeste, anteriormente en manos inglesas pasó a llamarse Sarmiento.
        Se le atribuye a Perón haber dicho «Bastante problemas tengo con los vivos para ocuparme de los muertos»

      2. ¨Odio por lo nacional¨ es algo insólito para calificar a Sarmiento.

        Fue lo contrario de un cipayo. Nunca subestimó las cualidades de su país (empezando por las suyas…) ni se sintió inferior frente a los europeos o los norteamericanos. Fue un escritor explosivo y entre los 50 tomos de sus obras completas hay sin duda muchos textos polémicos (¨Conflictos y Armonías…¨ es probablemente de lo peor) pero lo que cuenta es la obra referida a la educación popular y algunos grandes textos como Facundo, Recuerdos de Provincia o Viajes.

        Reducirlo a los 2 párrafos de la famosa carta a Mitre es como reducir el peronismo al ¨Alpargatas si, libros no¨.

    2. es un poco dicotómico eso de sarmiento sí; perón no.

      no veo la necesidad de un duelo de figuras.

      por otro lado, ¿por qué los peronistas no pueden tocar el tema «sarmiento»? la historia no es patrimonio de nadie.

      saludos

    3. ¿Podés encontrar en el post de Silph algún cuestionamiento a Sarmiento, Alcides? Todo lo contrario: se busca reinterpretarlo.

      1. Es cierto, pero la comparación entre las escuelas que fundó Sarmiento y las del kirchnerismo, es medio desubicado. Sarmiento fundó escuelas en un desierto, con un Estado casi inexistente, en cambio ahora existe toda una estructura destinada a ello, de la que participan las empresas cuya propiedad ya conocemos y que viven en gran parte de la obra pública.

      2. Bueno, eso deberías señalárselo a Silph, no a mí. A lo que apuntaba es que Alcides escribió un comentario iracundo y lleno de lugares comunes, aparentemente sin siquiera tomarse la molestia de leer el post.

    1. Como argentino, yo encuentro desubicada la comparación de Cris con Sarmiento en lo educativo. Por suerte es un país libre.

      1. Uno de los escritores y ensayistas contemporáneos que más me gusta – su nombre es John Saul – dice, en una de sus obras, que la gente no debería creer que sus creencias (políticas, religiosas, etcétera) son como un miembro de su cuerpo; es decir, habla de la tolerancia como factor fundamental. Si lo que digo ofende tus creencias, bancátela, refutá, si querés (aunque no lo recomiendo) insultá, hacé algo. Saul apunta a la semilla de la censura, a esos sentimientos ingobernables de intolerancia hacia lo que dice el otro.

  3. Usar a Sarmiento como pretexto para hablar del hijo de tres años peronizado (?), decir que se pareció a NK y comparar sus escuelas con las de CFK es un bochorno en el que solo un alumno del Buenos Aires puede haber incurrido. Ese colegio está resultando la cuna de las elites chantas de este país, bandas de fascinerosos que conservan la soberbia y el fanatismo de sus antepasados lejanos (el de Miguel Cané, por ejemplo) pero han olvidado todo atisbo de rigor intelectual. Ese es el colegio de Aníbal Ibarra, no lo olviden.

    1. Es increíble como se reconocen en seguida, se celebran y se sienten superiores. Antes solo se hacía eso en el Saint Andrews. Pero bueno, allí se empiezan a forjar amistades que prosperarán en negocios.

      1. Rinconete. El Buenos Aires, lleno de hijos de funcionarios y millonarios es hoy un caso extraordinario para Bourdieu. Basta repasar los apellidos de los compañeros de mi sobrina. Deje el sarcasmo para mejores ocasiones.

      2. Quintín

        Bourdieu no hubiera necesitado analizar las listas del Nacional Buenos Aires. Le hubiera alcanzado caminar unas cuadras hasta el liceo Henri IV o el Louis Le Grand, escuelas también públicas con los mismos hijos de funcionarios, de ricos y de famosos, protegidos del peligro de frotarse con proletarios.

        Pero aquello es París y esto es Buenos Aires. Allá no hay ¨elites chantas (…), bandas de fascinerosos que conservan la soberbia y el fanatismo de sus antepasados lejanos¨.

        O tal vez sí, quien sabe. Es posible que sus odios colectivos y recurrentes se expandan más allá de los límites nacionales.

  4. El comentario de Alcides Acevedo muestra una gran desinformación tanto con respecto a la pretendida antítesis Sarmiento/Perón como al pensamiento profundo de Sarmiento. Para no abundar en ejemplos aquí, sugiero leer en mi blog: http://basureronacional.blogspot.com/2010/12/macri-es-sarmiento.html y http://basureronacional.blogspot.com/2010/11/no-todos-nosotros-somos-morochos-o.html
    Todos los personajes históricos son controvertidos, porque son humanos, pero parece que se ha quedado con la versión edulcorada de la historia oficial liberal-mitrista. Un análisis serio de un personaje exige tomar todos los aspectos de la personalidad del personaje. Lo que pongo en mi blog es una aaproximación parcial, porque los propósitos de cada nota no es Sarmiento en sí, pero puede ayudar en la tarea.

  5. ¡Ay, las odiosas comparaciones!

    La población argentina en la época de Sarmiento era de 1.800.000 habitantes.

    O sea que Sarmiento, con sus 800 escuelas proporcionaba una cada 2.000 habitantes

    Las 686 escuelas de Cristina, equivalen a una para cada 60.000 habitantes.

    ¡Gloria y loor al gran Sarmiento!

    1. Ah bueno, no sabía que cuando asumió Cristina no había escuelas en el país…

      Un argumento consistente se fijaría en si se está cubriendo o no la necesidad real de escuelas, y no en hacer una cuenta sin sentido.

  6. Ciertamente las comparaciones suele resultar odiosas, como dicen, pero uno no deja de percibir cierto hilo condutor de aquel pensamiento Sarmientino,con ciertas pretenciones de un sector de la sociedad, que todavia no asimila los cambios que se estan produciendo aceleradamente en todas las sociedades.
    Por lo tanto prefiero las citas de Sarmiento, que a los analisis y justificaciones, que seguramente promovera este debate.
    «…»Si los pobres de los hospitales, de los asilos de
    mendigos y de las casas de huérfanos se han de morir, que se mueran: porque el Estado
    no tiene caridad, no tiene alma. El mendigo es un insecto, como la hormiga. Recoge los
    desperdicios. De manera que es útil sin necesidad de que se le dé dinero. ¿Qué importa
    que el Estado deje morir al que no puede vivir por sus defectos?. Los huérfanos son los
    últimos seres de la sociedad, hijos de padres viciosos, no se les debe dar más que de
    comer». (Discurso en el Senado de Buenos Aires, 13 de Septiembre de 1859

    Vamos por otra cita:»La Inglaterra se estaciona en las Malvinas. Seamos
    francos: esta invasión es útil a la civilización y al progreso» (El Progreso, 28/11/1842).
    «Propicia una colonia yanqui en San Juan y otra en el Chaco hasta convertirse en
    colonias norteamericanas de habla inglesa (años 1866 y 1868) porque EEUU es el único
    país culto que existe sobre la tierra. España, en cambio, es inculta y bárbara. En
    trescientos años no ha habido en ella un hombre que piense… Europa ha concluido su
    misión en la historia de la humanidad». Por último se lamenta que hayamos vencido a
    los ingleses en las invasiones. (Cfr. Gálvez, 449, 90 y 132)

    Sigamos con otra: «…Con emigrados de California se formará en el Chaco una colonia norteamericana; puede ser el origen de un territorio, y un día de un Estado yanqui. Si conservan su tipo cuidaré de que conserven su lengua.»(Sarmiento, carta del 1/4/1868 – publicada en Boletín de la Academia Argentina.

    Por ultimo y para no seguir con la lista dejo esta ultima: «Cuando decimos pueblo, entendemos los notables,
    activos, inteligentes: clase gobernante. Somos gentes decentes. Patricios a cuya clase
    pertenecemos nosotros, pues, no ha de verse en nuestra Cámara (Diputados y
    Senadores) ni gauchos, ni negros, ni pobres. Somos la gente decente, es decir, patriota»
    (Discurso de 1866).

    No es mi intención desmerecer la obra del Sanjuanino, pero digamos las cosas como son, y no parcializar la historia. Seguramente que si viviera entre nosotros no cambiaría de pensamiento, lo preocupante es su escuela, y cuyos discipulos, hoy pretendiendo el sillon de Rivadavia, diran que soy «un bípedo implumado» queriendo instalar las alpargatas.
    Saludos.

    1. También, a semejanzas de las frases de Sarmiento que citas, a partir de 55 se escribieron largas listas de citas de Perón. Aquellas y estas no dejaron/dejan de asustar, pero en definitiva esas frases poco nos pueden contar sobre sus autores.-
      Con relación a Sarmiento, un autor revisionista, que desnuda el personaje es mucho más realista y nos dice que («…)El impulso que él imprimió no se detuvo con su vida. Los efectos áun perduran. Como el Cid, continúa librando batallas después de su muerte.(…)Fundamentalmente creemos equivocados sus postulados esenciales, y en el transcurso de nuestro trabajo iremos señalando nuestro discernimiento; pero al revivir con él su existencia ardorosa y combativa hemos admirado su coraje, su decisión, su talento y su probidad.(…)Hubo contradicciones en su manera de enfocar los problemas; su vida fue lo suficientemente larga como para comprobar muchos de sus errores e improvisaciones. Más, en el fondo, hubo un pensamiento sostenido y centrado. Verdad es que nunca pretendió exponer un plan, en la forma y manera como hoy se concibe una planificación, pero persiguió una serie de objetivos concretos, tras los cuales fue tenaz y tesonero. Estos hacen, además, a la esencia de la patria.» Roberto Tamagno. Sarmiento, los liberales y el imperialismo inglés. A. Peña Lillo Editor. Bs. As.1963. Págs. 9/10.-

  7. Atreverse a comparar a la generación del 80´(con todas sus teorías disparatadas) con la generación política actual, me parece, es un ejercicio de ciencia ficción.

    1. Estoy de acuerdo. Se pueden hacer ciertos paralelismos, rápidamente limitados por la realidad (en estos casos representada por lo que conocemos como tiempo). La contextualización es algo fundamental en el análisis. Ahora, cuando hay que distinguir que Maradona jugó en otro momento del fútbol que Pelé, lo hacemos rápido.

  8. Es mentira que Sarmiento haya dicho que los negros villeros se gastan en el bingo y el Paco la Asig.Univ: por hijo, Tampoco se le conoce declaraciones contra el Unasur y el Mercosur, Además la guerra con el Paraguay aun Hoy nos Permite abastecer nuestros prostibulos, posibilitando un extra a nuestras fuerzas de seguridad, acosadas por las chusma que no se liquidó en el siglo XVIIII. » La historia se repite la primera vez como tragedia, la segunda como comedia» según Hegel, que lo cita de algún griego anarco.

      1. Ya que estamos con presiciones el titulo del libro es » EL 18 BRUMARIO DE LUIS BONAPARTE», No abundé en citas bibliograficas, la Propia presidenta lo citó en un discurso hace ya casi un año, pero aprovechando la oportunidad sería aconsejable leerlo en su totalidad a este clasico de la teoria politica escrito por C.Marx. creo por eso la humorada. Marx señala que tampoco la frase es de Hegel, que el tambien la cita. Es bueno recordar «la pesadilla de los muertos, sobre la cabeza de los vivos»

  9. Gracias por los comentarios. El debate enriquece incluso cuando a uno lo putean. Al final somos sarmientinos fascinados por la polémica y eso me parece bien. Gracias de nuevo, al final valía la pena, incluso siendo tan larguera
    Tres conclusiones
    1. Todo lo personal es político y la política es personal. Todos priorizamos el cómo algo nos afecta o cómo nos hace sentir más que el argumento. Y eso es bien sarmientino, o bien político, para bien o para mal.
    2. Mi argumento principal era criticar tanto a los unos como a los otros (tal vez la ironía lo oculta) en sus visiones simplistas o reduccionistas de Sarmiento. La idea no es exculparlo de nada (era racista sí pero muchos que hoy dicen no serlo y critican a Sarmiento también tienen un racismo estructurante en la manera que ven la política) si no mostrar que el Sarmiento ambivalente y contradictorio dice más que la aggiografía falsamente liberal o el nacional populismo con su a veces trivial revisionismo. Y eso sirve para entender nuestro presente, con sus conflictos, con sus «armonías», no importa del lado en que dada quien se defina (perdón por lo seissieteochesco). Quizás la pirotenia verbal no ayuda pero también es parte del asunto
    3. Sr, Quintín, no se es el amante crítico de cine u otra persona que usa ese seudónimo mucho antes célebre. Lo suyo, diría Sarmiento, es propio de un eunuco castrado de inteligencia (le aplicó este insulto, a Alberdi, así que tómelo como un honor). Ni las alpargatas ni menos los libros son lo suyo. A otra cosa.
    4. No se ofendan tanto con lo de las escuelas, como toda comparación anacrónica tiene algo de hipérbole pero hay está el juego irónico. Si lo único que nos queda es la literalidad estamos fritos. Igual habría que pensar por qué quienes tanto admiran la obra de Sarmiento (que también incluye libros fascinantes que nadie lee) no hicieron ni una escuela en más de 50 años.
    Ah, hay un intesante artículo de la historia Ema Cibotti en Clarín. El sectarismo se lo dejo a Alcides y Quintín. http://www.clarin.com/opinion/Gobierno-celebra-Sarmiento_0_429557135.html
    Gracias a todos y todas y sarmientinas semanas, los que quieran barbarizarlas también, la mejor de las suertes

    1. Slip. No entiendo su reacción ni sus insultos. Ni menos aun que me llame sectario. A mí me parece lamentable y clasista que se defienda la asistencia al Nacional Buenos Aires. Y sectario es el disparate de comparar las escuelas de Sarmiento con las de Cristina. Es completamente trasnochado. Y la comparación con Alcides, una caricatura del Almirante Rojas, no corresponde.

      1. Esta mal hacer alharaca por haber ido al Colegio. Lo ideal es que los demás se den cuenta sin que uno lo diga.
        En el caso de este muchacho, se debe haber recibido hace muy poco.

  10. Tu trabajo sobre SARMIENTO, lo considero de lo mejor que he leído y escuchado en estos días de «homenajes» al gran sanjuanino. Te invito a que leas mi blog según te indico en el apartado «sitio web» donde publiqué cerca de 150 trabajos personales sobre Sarmiento y casi 1.000 sobre otros temas culturales de mi preferencia. Nos mantenemos en contacto. Un saludo a lo Sarmiento…

  11. Silp,

    Releí el artículo. La verdad está muy bueno. De hecho, si escribís un texto sobre Sarmiento y nadie se acuerda de tu madre es que un muy mal texto. Lo mismo vale para cualquier «grande» de la historia: Evita, Peron y Rosas generan este tipo pasiones… también lo hacen los participantes de Gran Hermano por lo que yo me apresuraría a sacar una conclusión.

    Y Sarmiento debe ser el personaje más controvertido de nuestra historia: los que lo amana, y los que lo odian, no se logran poner de acuerdo porque lo aman o porque lo odian. Por si esto fuera poco, en vida, habló mucho y escribió mas. Y eso es otro problema ¿Sarmiento admira o no a los gauchos y caudillos? Hay citas para cualquier lado.

    Hizo de educar al soberano su lema de gobierno, y gracias a ello, hoy en Argentina podemos estar debatiendo si fue un santo, un demonio o un iracundo provocador.

    1. Francisco.
      Es atinado tu comentario. Alguien que vivió tantos años y que para nada pasó desapercibido, debe necesariamente caer en algunas contradicciones.
      En sus obras no dejan de existir comentarios muy interesantes, a veces difíciles de concordar con otros,como estos:
      «Pero no se vaya a creer que Rosas no ha conseguido hacer progresar la república que despedaza,no: es un grande y poderoso instrumento de la Providencia, que realiza todo lo que al porvenir de la patria interesa. Ved cómo. Existía antes de él y de Quiroga el espíritu federal en las provincias, en las ciudades, en los federales y en los unitarios mismos; él extingue, y organiza en provecho suyo el sistema unitario que Rivadavia quería en provecho de todos. Hoy todos esos caudillejos del interior, degradados, envilecidos, tiemblan de desagradarlo, y no respiran sin su consentimiento. La idea de los unitarios está realizada, sólo está demás el tirano; el día que un buen gobierno se establezca, hallará las resistencias locales vencidas, y todo dispuesto para la UNION.» Facundo. edic. 1938. pág. 292.-
      Algunas semejanzas con los tiempos que corren en nuestra Patria.
      Pero también:
      «Las sociedades modernas tienden a la igualdad; no hay ya castas privilegiadas y ociosas; la educación que completa al hombre, se da oficialmente sin distinción; la industria crea necesidades, y la ciencia abre nuevos caminos de satisfacerlas; hay ya pueblos en que todos los hombres tienen derecho a gobernar por el sufragio universal; la grande mayoría de las naciones padece; las tradiciones se debilitan, y un momento ha de llegar en que esas masas que hoy se sublevan por pan, pidan a los parlamentos que discuten las horas que deben trabajar, una parte de las utilidades que su sudor da a los capitalistas. entonces, la política, la constitución, la forma de gobierno quedarán reducidas a esta simple cuestión: ¿Cómo han de entenderse los hombres iguales entre sí, para proveer a su subsistencia presente y futura, dando su parte al capital puesto en actividad, a la inteligencia que lo dirige y hace producir, y al trabajo manual de los millares de hombres que hoy emplea, dándoles apenas para no morirse, y a veces matándolos en ellos mismos, en su familia y en su progenie?». Viajes por Europa, Africa y América. edic. 1993. págs.90/91.
      Saludos.-

  12. Me pasé el día del Bicententenario de Don Domingo discutiendo a diestra y siniestra. Algunos te mentaban sólo el Sarmiento asesino (de Peñaloza a la masacre de la Triple Alienza) y otros, sólo el Sarmiento de la 1420. La fascinación que produce el tipo se debe a haber cabalgado toda su vida entre ambas cosas. Escribiendo (como los dioses) todo lo que pensaba y haciendo o intentando hacer buena parte de aquello.
    Los intentos por despacharse a Sarmiento en una frase (para uno u otro lado) como si se tratara de votarlo o no el domingo, son de una pequeñez que estremece. Pensemos a Sarmiento, leámoslo, discutámoslo, pero ahí está. ¿Qué vamos a hacer con él? Habría que ser muy estúpido para mirar para otro lado.
    Me dio pena ver que por ejemplo le regalamos a la derecha buena parte de los homenajes oficiales. Asistí con dolor al hecho paradójico de que el tipo que motorizó como nadie el sueño de la escuela pública fue homenajeado por el gobierno de Macri, quien corporiza todo aquello que la amenaza. Los slogans nos han jugado una mala pasada, creo.
    Por eso celebro este post. Y algunos de los comentarios que se le adosaron.

  13. Voy a abusar de la amistad que me une a Silph para plantear algunas, cómo llamarlas, digresiones intuitivas. Intuitivas porque no provienen de una lectura de Sarmiento sino de una elaboración irregular de algunos comentaristas, etc. En particular me gustaría poner propiamente en discusión la cuestión del pueblo. Porque si hay algo perturbador en Sarmiento no es su «racismo» (por la misma época más o menos Marx decía que la esencia del judío era la letra de cambio…) sino su democentrismo. ¿En Sarmiento el pueblo no aparece acaso como un alfa y omega de la política? Qué es sino un centro un pueblo que es variable dependiente (de la educación, de las migraciones, de la guerra) a la vez que variable independiente (de la república). Es en ese sentido que me parece necesario rescatar una tradición de discurso que no se pretende intérprete del pueblo, que no se pretende espejo, sino que se pretende creadora (articuladora, se diría ahora) de un pueblo. Esa relación constituyente con el pueblo me parece que está claramente ausente del peronismo y esa ausencia es uno de sus límites políticos más fuertes. Quiero decir, el peronismo posiciona al poder (y por lo tanto a sí mismo) como un sujeto que satisface, colma, las necesidades de un pueblo que ya estaba ahí. Un pueblo hambriento de pan, sediento de justicia, ansioso de dignidad. Me imagino, intuyo, al pueblo de Sarmiento como un pueblo que en vez de saciado es transformado, un pueblo que no debe ser conducido sino construido. Intuyo que si de repartir populismos se trata, a Sarmiento le tocaría el camino que va del populismo científico al populismo real mientras que al peronismo le correspondería el populismo utópico en el cual todo cambia menos el pueblo. Obviamente esta última opción lo salva del toqueteo, del «intervencionismo», pero esa es historia ya conocida por todos…

    1. Sarmiento era positivista, salvo cuando se calentaba. Y en esa época se creía a pies juntillas en el determinismo racial.
      Me parece muy acertado lo que decís de la relación de sarmiento con el pueblo. Esta bien que gobierne, pero no «este» pueblo. Y se dedicó a cambiarlo, una manera fue la educación, y la otra la intención de abosrción por inmigración. En realidad fue una forma de ingeniería social menos cruenta que las del siglo 20.
      Su idea de gobierno era crear instituciones, educar, y hacer ferrocarriles. Y no la pifió. Fue el puntapie inicial para transformar uno de los países más atrasados de América latina en el más avanzado.

  14. También podríamos agregar, para enriquecer el debate, que Platón era un fuckin´esclavista conservador que escribió para mariano grondona, y que Ted Nuggent es un pésimo guitarrista por ser adherente al partido conservador, y que Mandela es un racista que lucha por la supremacía negra sobre las bases que dejó Malcolm X, que es un ku kux klan al revés, y que montoneros es cheto por que los panteras negras eran verdaderamente nac & pop (negros posta), que se yo, posmodernidá, modernidad líquida, Alicia Entel, se igual, diría Bourdieu.

  15. Chicos, yo entre a esta pagina para buscar una pregunta: ¿Cual era el legado de Sarmiento para nuestra historia? Porfi, necesito ayuda, el TP es para mañana y me falta eso. Sean buenos. Los qiero: Kilt azul

  16. Felipe:

    Sin duda era un personaje contradictorio y por ello despertó y despertará tanta controversia. Si lo que decís acerca de la industrialización en Facundo es verdad, no es menos cierto tampoco que la primera expo industrial que hubo en el país (que fué en Córdoba) ocurrió durante su mandato; es posible que haya mutado de ideas a lo largo del tiempo como le ocurre a tantos intelectuales con capacidad de crecimiento.

    Fijate en lo siguiente.

    Facundo:
    «Facundo o Civilización y Barbarie en las pampas argentinas es un libro escrito en 1845 por el educador, periodista, escritor y político argentino, Domingo Faustino Sarmiento, durante su segundo exilio en Chile.» Fuente: Wikipedia
    http://es.wikipedia.org/wiki/Facundo_o_civilizaci%C3%B3n_y_barbarie_en_las_pampas_argentinas

    Presidencia:
    «Fue propuesto como candidato a la presidencia de la Nación por un grupo de políticos del país, a iniciativa del coronel Lucio V. Mansilla. Mientras se encontraba en los Estados Unidos, fue electo para el cargo en las elecciones nacionales de agosto de 1868, y asumió el cargo el 12 de octubre de 1868.» Fuente: Wikipedia
    http://es.wikipedia.org/wiki/Domingo_Faustino_Sarmiento#Presidencia

    O sea Facundo es de 1845 y llega a la presidencia 20 años después… es muy posible que haya mutado su visión acerca de la economía tras su paso por los Estados Unidos y haberse transformado en un industrialista que quería que el campo siguiera el modelo de los farmers norteamericanos.

    Aparte mirá lo que encontré acá, puede ser un aporte interesante…

    http://ar.noticias.yahoo.com/titto-muestra-sarmiento-industrialista-230801463.html

    El debate está muy bueno la verdad, saludos a todos.

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