La razón clientelar
Diego García.
Enero de 2014. Austin, Texas.
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¿Qué es un cliente?
Un cliente es una categoría de análisis no es una identidad. Parte de la confusión que todavía hoy hay en los estudios sobre clientelismo es pensar que hay alguien que se llama cliente que es cliente el 100% de su tiempo. Uno puede decir que uno es un desposeído o un obrero o un trabajador informal mucho más tiempo de la semana que un cliente. Un cliente es, esencialmente, parte de un sistema relacional donde se interactúan clientes, mediadores -en Argentina los conocemos como punteros- y el patrón. Agreguemos, además, que no creo que nadie se defina como cliente, si no, como alguien que está tratando de resolver sus problemas en la vida cotidiana. En este caso, relacionándose con una maquinaria política, estableciendo relaciones políticas a cambio de poder resolver situaciones de supervivencia.
¿Y qué formas de interacción con el Estado y con los partidos políticos instala la relación clientelar?
La relación clientelar enseña cosas necesarias para la supervivencia. Quien participa de maquinarias clientelares sabe que recibe algo a cambio por esa participación. Y también sabe que si no va al acto, si no se vincula, si no le pone buena cara al mediador no va a tener eso que necesita. Ser cliente, en ese sentido, da lecciones que son, a la vez, lecciones políticas y lecciones de supervivencia.
¿Dirías que es una relación cómoda para el cliente?
Más allá de cualquier valoración, no sé si las palabras “comodidad” o “incomodidad” serían adecuadas para describir la percepción de quién está comprometido en una relación clientelar. Porque, justamente, en la relación se crea una manera de ver la política y el mundo que contempla a esa relación como una posibilidad. Por lo tanto, preguntarse por la comodidad sería tomar un punto muy distante de la relación, una valoración desde un sistema de referencia externo a la percepción de quienes están en esa relación. Diría que para quienes participan es una relación, una manera determinada de solucionar problemas, es lo que hay.
¿Pero, acaso, tenés un registro de incomodidad o de fastidio en tus entrevistas?
En el caso de los clientes, la cosa siempre pasa por amistad. Los vínculos que se pueden catalogar como clientelares son percibidos, en general, como relaciones de amistad. Lo que yo vi a diario era que esas relaciones son definidas como que hay alguien que se está haciendo cargo, tal vez, la única persona que se está haciendo cargo.Siempre recuerdo el relato de una señora que, en su casa, en un rancho muy miserable, me contaba cuando había ido a su primer acto en una campaña de Carlos Menem. Me acuerdo que yo estaba impaciente porque se detenía en cada detalle, se demoró una eternidad en contarme cada cosa que había hecho y dónde habían parado y cómo habían ido. Toda información que mientras conversábamos me parecía irrelevante. Pero después, cuando escuché la grabación de la entrevista, me di cuenta que en todos esos detalles estaba lo que para ella significaba ser cliente: ir a un hotel, tener el agua caliente, las camas, las sábanas, conocer el mar ¿Entendés? Ir a un acto de Menem le permitió ver el mar. Imaginate el significado de eso para alguien que hasta los 30 años no había visto el mar. Pero, te digo, ahí la gente no ve una relación de dominación, son relaciones de amistad.
Es una amistad que provee y resuelve.
Exacto. Si se muere un familiar, vos contás con Juancito para que pague el funeral; si se enferma tu hijo y no tenés plata para medicamentos, la persona que te consigue los medicamentos es Juancito; si necesitás un trámite en el Estado, Juancito te lo hace más rápido; Juancito resuelve. En esa relación, Juancito es un factor que aminora el padecimiento. Y eso es parte de lo que yo quise entender cuando hice mis investigaciones, porque el oficio del etnógrafo es ponerse en los pies de esa persona y no parase desde afuera. Es decir, comprender el significado que las relaciones tienen para quienes están involucrados en ellas.
Pero, entonces, ¿Quedaría algo para objetar en las relaciones clientelares?
Lo que habría para objetar de ese sistema es que, efectivamente, a cambio de que resolver sus problemas las personas tienen que renunciar a la posibilidad de decidir al acto no van a ir. Porque la respuesta es «Bueno no venís, vos sabés lo que puede pasar». Y esto se perpetúa mientras los patrones y los mediadores monopolicen la capacidad de resolver problemas, porque la posibilidad de elegir por fuera de esa relación claro que existe pero, tiene altos costos para la gente.
Hay una recepción de tus textos en la Argentina que se apoya en ellos para fundamentar una ponderación positiva del clientelismo, comprendiéndolo como una forma histórica de establecer relaciones políticas y liderazgos en los sectores populares.
Tengo que decir dos cosas. En primer lugar, yo no hago apología del clientelismo. En segundo lugar, nunca dije que la única manera de hacer política en los sectores populares es la forma clientelar. Son confusiones que siempre parecen estar presentes.
¿Pero, no obstante, te parece que tienen fundamento?
Si uno piensa que parte de un proceso de democratización es incorporar poblaciones a ese proceso que hasta entonces estaban marginadas del mismo, uno podría pensar que los mecanismos de patronazgo y de clientelismo vinculan a esa población con ese sistema político. Objetivamente, lo hacen. Porque, de hecho, esa gente va a los actos, va a una unidad básica.De alguna manera alguien podría decir que la gente participa. A partir de esto, entonces, hay gente que ha dicho y que ha probado históricamente que, en realidad, esos mecanismos de patronazgo han sido democratizadores, porque, una vez establecida la relación entre patrones y clientes, estos empiezan a negociar: “si vos me fallás, y yo tengo suficiente poder colectivo, puedo empezar a equilibrar las negociaciones”. Y esa negociación ya es política. No es una política con voto, con los fundamentos liberales, pero es política. Entonces, no sé en principio si estas relaciones son totalmente antidemocráticas.
¿Y hay quien, aun en la necesidad, elige no entrar en una relación clientelar?
Deberíamos empezar por decir que mucha gente no tiene la opción siquiera de entrar en el sistema clientelar. Porque el sistema clientelar, por definición, es selectivo, particular, no es universal. Si fuese universal, si todos entraran, y todos pudieranrecibir sus beneficios, no sería un sistema clientelar. El sistema clientelar funciona, justamente, sobre la base de que no hay para todos, hay para los pocos que pueden vincularse con el puntero.
Dicho esto, hay gente que no entra y es la que tiene la visión más crítica del clientelismo.
¿Y cómo fundamentan esa crítica?
Dicen: «Esos son todos seguidores de Juancito”, «Hacen lo que les dice Juancito por el choripán». O, simplemente, dicen: «Yo no voy a ir al acto para recibir esto».
¿Te parece que, de alguna forma, son manifestaciones de autonomía política o que expresan un lenguaje de emancipación?
Sí, puede ser. En los barrios, efectivamente, hay una crítica política y se podría decir que se expresa en términos de emancipación. Es la crítica que hacen los movimientos sociales. Los movimientos piqueteros que critican a los participantes de la máquina política justamente por eso. Dicen: “no vienen a la organización, porque son clientes”; “no van a una marcha, porque son clientes”.
Sin embargo, tengo que decir que yo no creo que el clientelismo esté directamente en contra del otras formas de asociación colectiva. De hecho me parece que ésa es una dicotomía muy presente en los estudios y que habría que disolver. Porque hay demasiados casos en los que la acción colectiva y el clientelismo pueden coexistir.
Pensando la actividad política de una manera más general ¿Creés que la relación clientelar es la relación política fundamental?
No tengo una respuesta general. Pero diría que es parte de la política y que así se hace política en la Argentina.
¿Y en otros lugares del mundo?
También. Así se hace política en Brasil, en Ecuador, en México, en Colombia.
¿Y acá, en Estados Unidos?
En Estados Unidos hay otra cosa. Hay patronazgo y favoritismo para proyectos de infraestructura de gran escala.
¿El clientelismo es parte de la historia de la política argentina?
No de esta manera. Y, de hecho, creo que habría que mirar cómo el clientelismo se consolida al interior del campo político como la manera desatacada para hacer política. Cómo, hoy, en el curso de ser político, tenés que captar recursos del Estado para distribuir entre cierta clientela, que luego te responda y puedas movilizar.
¿Y cuál sería la diferencia entre esta manera de movilizar y la que habría habido en otros tiempos?
Cayendo en una distinción normativa -de esas en las que prefiero no caer-: la ideología política. Antes tenías que persuadir a la gente. Y, especulando, yo diría que cuando la democracia vuele a la Argentina, en sus primeros años, 83, 84, 85, 86 la primera pregunta que se hacía un político no era «¿De qué recursos me voy a hacer para poder distribuirlos y así construir mis seguidores?». Y creo que ahora sí es la primera pregunta de muchos aspirantes a una carrera política.
¿Hay una antinomia entre ideología y clientelismo?
En realidad, ya es una dicotomía para problematizar. Porque no sería cierto afirmar que el universo clientelar no es ideológico y que la ideología corre afuera del universo clientelar. No sería una afirmación cierta decir que los que están adentro de la máquina no tienen un comportamiento ideológico. De hecho, así se recrea la ideología peronista.
¿La sociedad argentina tiene una relación clientelar con el Estado y con sus políticos?
Me cuesta hablar de “la sociedad argentina”, así, en general y abstractamente. Pero, pensemos. Yo no creo que, como gran diagnóstico, haya que decir que la sociedad argentina es más o menos clientelar. Me parece que, antes que ser cliente, para manejarse en su vida cotidiana, la gente sabe que tiene la gente sabe que tiene que esperar. Más que democracia de clientes, yo diría que en la Argentina hay una democracia de pacientes, pacientes del Estado. Y la raíz de paciencia viene de pathos, que, entre otros, tiene el significado de sufrir. En la Argentina hay que esperar y sufrir. Es una democracia que cuenta con lo opuesto a un ciudadano, es decir, a alguien que tiene un reclamo, lo formula y sabe que se lo van a dar una respuesta en un tiempo determinado. En nuestro país, lo único que se sabe es que hay que esperar y que hay que saber esperar.
¿Pero uno de los efectos de una democracia de pacientes no sería, acaso, una democracia de favores?
Sí, porque, por otro lado, genera mecanismos para acelerar esas esperas. Pero eso para pocos. Los clientes son minoría. Las mayorías son pacientes y viven en la espera.
¿Y qué es ser paciente?
En la relación con el Estado las mayorías aprenden a esperar en la incertidumbre. Porque en la Argentina hay incertidumbre sobre la duración de la espera y cómo es la correcta manera de transitarla. Nunca se sabe cuáles son los trámites que hacen falta. Y en esa incertidumbre la gente es sometida a innumerables arbitrariedades por parte de los agentes del Estado. Las personas, casi siempre mujeres, esperan seis horas, con sus hijos o, peor, teniendo que dejar a sus chicos en las casa a su propio cuidado, porque los chicos saben lo que es esperar en un ministerio y una vez que fueron no quieren volver. Esperando, esas mujeres pierden un día de trabajo para que les digan: “Volvé mañana”. Y hay muchas chances de que mañana les digan: “Volvé pasado”. Suspendidos en esa incertidumbre estos -no digamos- ciudadanos, aprenden su relación con el Estado. Una relación caracterizada por la incertidumbre y la arbitrariedad.
¿Y dirías que el Estado cuenta con esa espera?
Absolutamente. Es un mecanismo: el que necesita y sabe esperar va a volver mañana. Y así se administran los recursos. Y en esa espera hay que aprender a sufrir todas las indignidades y todas las arbitrariedades. Y eso es algo que los agentes del Estado comunican con eficacia: «Si vos te retobás, te vas al final de la fila, así que, mejor, sabé esperar». Y eso, lógico, crea subordinación ante a la arbitrariedad. Y eso es lo opuesto a la ciudadanía.
¿Cómo es una política social que no alimenta al clientelismo?
Yo creo que garantizar el acceso universal a los beneficios del Estado, en principio, tiende a erosionar los mecanismos clientelares. Que un Estado que garantice acceso universal e igualitario a servicios no mercantilizados, como la educación pública, la salud o la infraestructura urbana, eso erosiona la manera de funcionar del clientelismo.
¿La AUH va en esta línea?
Por un lado, hay quienes dicen que el gobierno ha aislado a la AUH de las presiones clientelares. Eso es un éxito valioso. Pero, de ninguna manera, significa que se resuelva el problema del clientelismo. Porque la AUH satisface las necesidades de una familia tipo durante una semana. Y después te quedan tres semanas de resolver problemas, tres semanas para la política clientelar. Por otro lado, no creo que la AUH sea una gran política. Digo esto porque la AUH es una instancia de lo que se conoce como programas de transferencia condicional de ingresos, y estos programas se caracterizan por focalizar de las maneras más estrictas posibles: “los que no son ni esto, ni aquello, ni lo otro: a esos les damos”. Así funcionan.
¿Está mal?
No, no diría eso. Pero no es redistribución. Es lo contrario. Es la focalización máxima para gastar lo mínimo.La AUH y los programas de transferencia condicional de ingresos son programas neoliberales.
¿Por qué decís eso?
Bueno, en primer lugar, porque esos programas son parte de la historia de las herramientas del programa neoliberal. De hecho, para que te des una idea, el primer programa de transferencia condicional de ingresos lo implementó Pinochet. En segundo lugar, por esto que digo de la focalización: el objetivo es gastar lo mínimo en cuestiones sociales. Porque vos le das plata a los más necesitados para que gasten, eso está fenómeno. Pero resulta que van a escuelas que no funcionan y a hospitales que no curan y toman agua contaminada y juegan en un suelo que también está contaminado ¿Van a salir de la pobreza? Estos planes son la estrategia social de los estados mínimos. Fijate, el país que más invierte en estos planes es Ecuador, que no pasa de gastar en esto más del 1,5% de su presupuesto. Pensar que la implementación solitaria de la AUH es una política progresista es estar mirando mal.
¿Hacer escuelas es más caro?
Por supuesto. Hacer escuelas y financiar los hospitales. Y eso es lo que hace falta. Yo no creo que una política social tenga que estar apuntada a monetizar la vida de las personas, a darles plata. Más bien, al contrario, una buena política social es la invierte en educación, en salud, en calles, en el medio ambiente. Porque está demostrado que esos son los mejores predictores de desarrollo para una población. Ahí es donde habría que estar operando.
Contra lo que vos decís, estos planes los aplican todos los gobiernos latinoamericanos que buscan posicionarse a la izquierda del espectro.
Yo creo que el consenso progresista latinoamericano en esto hace agua.Desde mi punto de vista, este amplio consenso latinoamericano sostiene una manera de administrar la retirada del Estado. Somos varios lo que discutimos este consenso. Lena Lavinas, una economista brasilera, por ejemplo, publicó en el último número de New Left Review un artículo donde revisa cómo estos planes funcionan en la línea de seguir monetizando la vida de los sectores populares teniéndolos, ante todo, por consumidores.
¿Dirías que estos programas son la manera menos costosa de hacer política social?
Ante todo, diría que son la manera más conservadora.
¿Conservadora en qué sentido?
Conservadora en los efectos: no mejorás la vida de la gente. Aun cuando la gente necesita ese dinero. La AUH -que ni siquiera es un derecho garantizado-es lo que tienen los sectores populares tras treinta años de democracia. Me parece, cuanto menos, problemático. Viven en barrios muchos más violentos que hace veinte años, con escuelas sin inversión en capacitación ni en infraestructura, con un medio ambiente más contaminado que antes, con hospitales en las peores condiciones ¿Por qué uno pensaría que, en esas condiciones, un subsidio mensual por hijo de $750 por hijo va a formar ciudadanos?
No se puede todo a la vez.
Entonces empezá por la escuela ¿Por qué empezás por la política que mete plata en el mercado? Si el discurso es que vuelve el Estado, entonces que vuelva. Si no, estás creando consumidores más que derechos.
¿Y qué hacemos con la AUH?
Yo no estoy en contra de la AUH. Es una ayuda para gente que necesita esa plata. El Programa Bolsa de Familia de Brasil, por ejemplo, ha sacado a millones de brasileros de la indigencia, está estudiado y probado. Pero, una vez más, ¿Por qué uno pensaría que eso forma ciudadanos?
Por la pretendida dignidad que ofrecería acceder a un nivel mínimo de consumo.
Entonces, seamos claros: nuestro modelo de ciudanía es ser consumidores. Pero ese no parece el discurso oficial desde 2003. La realidad va por otro lado.
¿Cuál es la diferencia entre un derecho y un favor?
Que en un derecho, entre la persona que quiere acceder a él y quien tiene el deber de hacerlo efectivo, hay una tercera parte que es el Estado que viene a garantizar el compromiso de que el derecho se haga efectivo. En un favor, un cliente no tiene una instancia a la que recurrir y reclamar lo que Juancito le prometió. Si yo tengo un derecho, yo puedo ir a una agencia del Estado y reclamar.
¿El derecho da lugar a un reclamo y el favor no?
En ambos hay reclamos. Vos me hacés un favor y yo te reclamo reciprocidad, y eso existe tanto entre clientes y mediadores, como entre mediadores y patrones. Reclamos hay siempre. Pero en la relación clientelar falta la tercera parte que garantice o arbitre.
¿La lectura sería que la AUH es la única política vinculada a los sectores populares entre 2003 y 2014? Me parece algo superficial. Tampoco me parece una política conservadora. Es el reconocimiento de las falencias del estado en cuanto al cumplimiento de un derecho adquirido de los trabajadores: las asignaciones familiares. El estado dice, ok, fallé en farantizar empleo en blanco (que te habilita para acceder a la seguridad social) y fallé en garantizar un mercado de trabajo para que todos estén laburando. Entonces voy extendiendo progresivamente aquellas transferencias propias de un sistema de seguridad social contributivo (que supone pleno empleo formal) a los que quedaron afuera. Con eso voy extendidendo un sistema de seguridad social limitado y parcelado y voy llevándolo a uno universal. La trampa está en compararlo con el bolsa familia, que es conceptualmente algo diferente. Eso es un programa, no un derecho garantizado. La AUH no es un programa sino un subsistema no contributivo del ANSES.
Más en general, no creo que pueda pensarse que una política social es conservadora considerándola solo de manera aislada. La sensación que queda (y que hace razonable la opinión de Auyero) es que la AUH es la única política social existente, no se la ve en el marco de la reducción del desempleo, de la ampliación de la matrícula escolar, la ampliación de la cobertura previsional, la renovación de los convenios colectivos de trabajo, de las mejoras en infraestructura de salud y educativa (que siempre son insuficientes, pero hay que vivir muy lejos para no haberlas visto), de la ampliación en la cobertura de servicios básicos (agua, cloacas, asfaltado, etc).
¿Y cuál es la diferencia entre patronazgo y clientelismo? Para algunos autores, mientras en el clientelismo los mediadores compiten por los clientes (lo que les da cierto poder relativo) en el patronazgo son los entenados los que compiten por el favor del patrón (el caso clavado es el de ayudante de cátedra, cuac, acá en EEUU y en Burkina Faso, cuac!). ¿Para Auyero cual sería? Quizás haya una metodología exclusiva para estudiar pobres que pierde su poder explicativo apenas se sube un escalón en el ingreso promedio.
De algún modo, al salir de su problemática específica, Auyero no logra evitar caer en generalidades del tipo i) lo que falta es educación porque el estado no invierte» (lo que implica reducir el problema de «educar» -es decir formatear a los pobres en función de pautas culturales de clase media y, si es posible, teñirlos un poco- es puramente financiero, ja), ii)las salitas no tienen gasas (expresión clásica de quienes no se atienden en salitas) y iii)lo de los pobres es la espera (tal como enseña la sabiduría popular: largo como esperanza de pobre, a lo que podemos aducir que no por mucho madrugar se amanece más temprano, el que mucho abarca poco aprieta y cosas así).
Hay un punto que rescato: Auyero pone reparos a la distinción (desde todo punto injustuficable empíricamente) entre «los punteros» y los «movimientos sociales». Se queda un poco corto. No es que sean difíciles de distinguir, es que son exactamente la misma cosa. No es que hay muchos casos en que la acción colectiva y el clientelismo coexisten, es que el clientelismo es una forma de acción colectiva.
como todoas las palabras cliente tiene varios significados,uno comercial y otro politico.En el primero se erige con mas derechos y en un sentido mas positivo.En el segundo casi tiene que ver con la mendicidad que la historia de los antiguos romanos señalo como «miembros»de la familia cuyo centro era el pater,y por supuesto en este caso el cliente es un»pobre diablo»…El clientelismo de nuestro tiempo es un aspecto de las democracias imperfectas aunque posibles que se muestran mas bien como demagogias y por ende,requieren lideres y relaciones emocionales entre estos y los seguidores.Paises como los latinoamericanos,todavia dependientes por insuficiente industrializacion y accion de los capitales multinacionales,acuden a la solucion asistencial para evitar»males mayores»que incluirian guerras civiles.Eso es lo que tipos como Auyero no llegan a ver.Encima se vive en un mundo consumista inevitable,no por «culpa»de gobiernos o de pueblo,sino de los mercados que significan la rueda productiva y comercial sin la cual las sociedades,o cambiarina radicalmente o colapsarian.
y como la»entrevista»menciona una conversacion concreta con una señora,tambien cuento que he charlado con varias personas en estos dias,que critican el clientelismo aistencialista porque ha destruido-dicen-la cultura del trabajo,lo cual demuestra lo confundido que estamos.
Imresiona el nivel de caradurismo de este señor Auyero, él también recibe seguramente su «chori» por decir pelotudeces y justificar lo injustificable, claramente la gente rehén del clientelismo es lo que Marx llamaba lúmpenproletariado… y si quieren manifestaciones extremas de lo que es el clientelismo vayan al norte argentino, ahí de terminan las disquisiciones y los intentos justificadores de las prácticas políticas corruptas del kirchnerismo.
Tenés razón, de Laurentis.
resulta muy extraño que un señor que elige como pseudonimo un nombre que recuerda a un director de cine italiano confunda a los intelectuales con los lumpenproletarios.Se ve que leyo muy mal a Marx(si lo leyo…)
No tiene sentido responderle a Laurentis, es un imbécil y un histérico.
El que lo dice, lo es.
Viejo, les importa tres pepinos la voluntad política. Pagan centavos gente ahorcada y se maravillan de que los pobres descubran el mar que le pusieron delante para banca al caudillo. A ver si de una vez por todas generan un proyecto económico que les permita a los laburantes conocer el mar o las montañas con su salario, corruptos. ¿leer a Marx? Empiecen por el Manuel del Alumno Bonaerense que alcanza lo mas bien para que les dé vergüenza..
NO sé qué carajo tiene que ver Marx acá. Estás perdidísimo hermano.
Yo creo que, en las condiciones de Argentina, es preferible una política de pleno empleo a una AUH, por la simple razón de que Argentina (a diferencia de, por ejemplo, Dinamarca) tiene que intentar acercarse lo más posible a su PPF (http://en.wikipedia.org/wiki/Production%E2%80%93possibility_frontier)
Mmmm tengo mis dudas respecto al PPF, si el análisis se refiere exclusivamente a mejorar la productividad en la producción de commodities me parece que no alcanza. De hecho nuestro campo es muy productivo la minería puede llegar a serlo dentro de no mucho. E, insisto si esa teoría se refiere exclusivamente a los commodities, implica adoptar la explotación de las ventajas comparativas o sea la remozada «división internacional del trabajo»
Sí es necesario, a mi entender, aplicar tecnológica en los procesos productivos de dichos recursos para aumentar el valor en divisas de la tn exportable, pero se requiere del desarrollo de algún sector tecnológico de punta digamos como complemento, sino no alcanza
Entiendo que la entrada de Wiki se refiere a commodities e el simple sentido de productos o mercancías, no en el sentido de mercancías que sólo se intercambian en los mercados internacionales (otra acepción de «commodities»).
Por ejemplo, la PPF es compatible con un modelo de economía cerrada.
No me parece que sean cosas contradictorias, en todo caso. Por el diseño de la AUH que, insisto, no es un «plan». El pleno empleo formal implica su desaparición natural (los trabajadores formalizados ingresan automáticatemente a la seguridad social contributiva) o su reducción hasta niveles marginales.
Tenés razón, no son políticas necesariamente contradictorias. Pero sí es bueno ver que puede existir cierta incompatibilidad, en el sentido que la AUH fomenta únicamente el consumo, mientras que una política de pleno empleo, la producción Y el consumo.
De hecho, creo que es importante tener en cuenta que en los orígenes intelectuales de los ingresos básicos mínimos (basic income, o, incluso, basic capital), el énfasis de los autores clásicos estaba en dar a las personas el ACCESO A LOS MEDIOS DE PRODUCCIÓN (los «tres acres y una mula»), no a una vida de consumo hedónica. Esto es así, según recuerdo, en la Agrarian Justice de Tom Paine o en los escritos de Orestes Brownson:
http://www.amazon.com/The-Origins-Universal-Grant-Historical/dp/1403918961
Un abrazo.
CV
Lo que pasa es que desde el punto de vista económico se podría asimilar la AUH a compras de bienes que realiza el estado (por ejemplo para dinamizar la economía o algún sector particular) debido a que el sector beneficiario tiene una propension al consumo = 1, lo mismo podría pensarse sobre las jubilaciones con sus actualizaciones e inclusión de aquellos que no cuentan con la cantidad de años de aportes.
La única forma de reducirla al mínimo es generar empleos (las 3 acres y una mula aggiornados al SXXI) pero para ello necesitás crecimiento fortaleciendo tu mercado interno, además con $450 creo x hijo no da como para «una vida de consumo hedónica» de, al menos, dos personas
Silenoz:
Con lo de vida de consumo hedónica me refería más a los modelos teóricos de ingresos mínimos garantizados (los famosos surfers! http://www.jstor.org/discover/10.2307/2265291?uid=2129&uid=2&uid=70&uid=4&sid=21103455768191)
No conozco estudios empíricos sobre el funcionamiento de la AUH, pero supongo que la mayoría de las personas con $ 450 x hijo/a tratarán de mandar a los chicos/as a la escuela de la mejor forma posible…
si los empresarios en vez de amarrocar o comprar dolares invirtieran tendriamos mas empleos.
Si algunos gobierno creasen más seguridad como para que una inversión sea menos aventurera que lo que por definición es, habría más inversión. Hay 200.000 palos verdes de argentinos que ni en pedo los traen en estas condiciones.
«Si algunos gobierno creasen más seguridad como para que una inversión sea menos aventurera que lo que por definición es»
Y si, como dice Rial «La Argentina se puso más difícil en este último tiempo» entre otros que valientemente en dicho pasquín afirman más o menos lo mismo
(No te podés quejar ehhh tu limitación cultural no te impedirá leer la «fuente»)
Estoy de acuerdo con Guido en que la AUH es buena, por ser quasi universal entre los sectores de menos recursos.
Pero no en su visión del sistema clientelar. Ese sistema se basa, como dice Auyero, en que no hay para todos, entonces surge un mediador que resuelve a quienes les llega lo que el Estado da. (esa es la diferencia con el sistema romano, donde el pater pone la de él.
La eficientización, y la verdadera universalidad de las prestaciones del Estado es lo que aniquila al sistema clientelar.
Es decir que el sistema clientelar desaparecería en la hipótesis de bienes universales infinitos que, como sabemos, solo existen en el jardín del Edén. La universalización de determinadas prestaciones puede reconfigurarlo, hacernos cambiar de pantalla, pero no eliminarlo. La demanda de bienes escasos, aunque estos sean otros (el acceso a la luz eléctrica o a la educación básica, por poner un ejemplo, es prácticamente universal, lo que lo aleja de «mediadores» que tiempo ha seguramente existían). Pero la búsqueda de bienes escasos mediante mecanismos informales solo es imaginable en una economía sin restricciones. De allí que los estudios sobre «clientelismo», para sostener la consistencia y el enfoque de crítica moral deban soslayar de manera sistemática la obvia generalidad del modelo en numerosos contextos que van más allá del pobre y el puntero.
Hay servicios que deben ser universales, que obviamente no necesitan mediadores. Es inaceptable que no lo sean.
Otros, como la vivienda, no pueden serlo, pero la mediación del puntero bien puede ser reemplazada por un sistema de puntaje bien transparente.
Claro, pero de última termina siendo diferente depender de un favor para poder comprar pañales o útiles escolares y que algún contacto ayude a tu hijo a entrar a Harvard. Cuánto más pobre, más agarrado de las pelotas vive; el otro en todo caso se quedará con opciones de menor calidad a la que aspiraba mediante el favor, pero eso no le quitará la dignidad humana.
Como el ProCreAr. Pero insisto, eso no elimina el clientelismo, lo pasa a otro lugar. El problema es ver esas redes solo cuando se trata de pobres. El clientelismo funciona en todas las escalas, en el estado y en la actividad privada.
Diego, perder la dignidad es otra cosa. Para mi, por lo menos. Pero esa es una discusión moral, subjetiva e irresoluble. Ahora, mismo fenómeno, diferentes conclusiones…ahí tenés un problema.
Y sí, Guido, tal como dice Javi en la entrevista, en los casos en que la satisfacción de necesidades básicas entra en el juego clientelar, el concepto de ciudadanía para esa persona queda puesta entre paréntesis.
Mirá vos. ¿Y por qué?¿Porque lo dice «Javi»?
Y… No todos los sociólogos tienen la honda de Javi, eso hay que reconocerlo.
perdón. ONDA, sin H.
Se me quedó la marca japonesa impregnada, y eso que no manejo.
Pavadas. El clientelismo implica una relación de dependencia entre el pater y el cliens. No vas a ser cliente de tu vecino porque ya que estaba te cortó el pasto de la vereda de tu casa y te sentís obligado a cortárselo a él la próxima.
Le contesté a Mariano más abajo por error. Pego:
Pero eso no sería clientelismo ¿Cuál es el bien escaso que se consigue con esa relación personalizada? ¿Cuál es el «mediador» y quien es el patrón? No veo la relación. Te tiro un ejemplo muy marplatense de clientelismo de clase media.
Supongamos que escuchás hablar de un empleo muy bien remunerado. Unas 100 lucas al año pero trabajando 6 horas por día, 4 meses por año y rodeado de chicas con bikini deseosas de cebarte mate y algo más. Claramente ese puesto de trabajo es un bien escaso. Solo tenés que hacer un curso de un año y conseguir un “mediador”. Porque NADIE consigue un puesto de guardavidas en Mar del Plata sin un contacto en el sindicato (que se asegura que juegues con eso que juegues para el en las elecciones gremiales de por vida). No se trata de indigentes y la estructura clientelar es idéntica. Lo mismo existe en 1000 instancias de la vida. A eso me refería.¿Los guardavidas que consiguieron laburo perdieron su dignidad? No lo se, yo no los veo muy preocupados.
¿Se le ocurrió pensar que esa, precisamente, es la relación que existe entre capitalistas y trabajadores?
Me gusta mucho Auyero, especialmente en cómo acerca su sociología a la teoría de redes, esto es vista no desde los agentes sino desde las relaciones que entre ellos se establecen. Coincido con el en su mirada republicana sobre el ciudadano y tb coincido en su mirada hacia el AUH. http://carlosboyle.blogspot.com.ar/2013/02/el-fractus-peronista.html
Hace muchos años desde el ARI militaba el Ingreso Ciudadano que era, efectivamente, universal, equiparaba al salario familiar y el descuento en ganancias por hijo con una Renta Básica UNIVERSAL que reemplazaba a los mencionados. Por ese tiempo leí un librito del sociólogo francés Robert Castel donde aseguraba la decadencia del Estado de Bienestar por impracticable (por lo costoso) y auguraba para la Renta básica un fracaso por razones muy parecidas a las que explica Auyero. Tanto la Renta Básica y la AUH difieren, pero pese a esto siguiendo, a Castel ambas serían formas de discriminación y fragmentación de la sociedad en minorías aisladas.
En palabras de Robert Castel “Dado que el individuo no está tomado en las redes tradicionales de dependencia y protección” social, tales como el seguro de desempleo, la jubilación estatal, el seguro de salud pública, en definitiva el tejido conectivo que nos asegura desde lo colectivo, “lo que lo protege es la propiedad. La propiedad es la base de recursos a partir de la cual un individuo puede existir por sí mismo y no depender de un amo o de la caridad del prójimo. Es la propiedad la que garantiza la seguridad frente a las contingencias de la existencia, la enfermedad, el accidente, la miseria de quien no puede seguir trabajando […] es también la propiedad la que garantiza la autonomía del ciudadano”. […] Estar en inseguridad permanente es no poder dominar el presente ni anticipar positivamente el porvenir. […] Podría hablarse de desasociación social (lo opuesto a la cohesión social) para nombrar este tipo de situaciones”.
Diego muy buen reportaje.
Si Robert Castel afirma que los estados de bienestar son inviables por lo costoso, imaginamos que ese libro es de hace más de 10 años aproximadamente. Sospechosamente recurre a la protección que brinda la «propiedad» individual y, entiendo, al esfuerzo personal para su obtención; pero el problema se remite entonces a cómo cada uno podrá acumular propiedad para no depender de la caridad. La gente receptora de estos programas tiene su capacidad de conseguir propiedad bastante menguada ¿qué se debe hacer?
Como sea, no parece que los estados de bienestar sean inviables, siempre tuve entendido que el riesgo de su sostenimiento se debía al avejentamiento de sus poblaciones y creo que la crisis actual en algunos de ellos no se debe a esta situación.
Yo puedo acordar cierta estigmatización pero en vistas de nuestra situación sería un mal menor frente a la parcial mejora en sus condiciones de vida
Claro es viejito y además, muy desde la óptica y realidad de Francia, donde hay una inclusión muy distinta a nuestro país.
Referente a lo de la propiedad privada entiendo que en el contexto de Latinoamérica, argentina al no tener una conciencia de clase muy definida, o no tan como Brasil o Venezuela, hay una al menos pretensión de acumulación de propiedad privada. La Motomel, la casa propia, el estado en la escuela y en el hospital, son todas formas de capitalizarse y computar en ese sentido, es un diferencial de nuestro país. Por otro lado lo que el estado aprota, en casas y notebooks pasan a ser bienes transables con precio, al igual que un sitio en una villa o un terreno ocupado, son capitalismos no formales donde la propiedad privada se ejerce no desde la ciudadanía sino de facto.
Bueno entonces lo de Castel sería de poca aplicación a nuestro caso. Encima influenciado por una «ideología de epoca» que no creo que haya mejorada la situación.
No entiendo lo de la «conciencia de clase» creo que en cualquier país y cultura se valora la «propiedad», hasta los linyeras necesitan, según algunos, de alguna tenencia.
Estás caracterizando bienes pero sería importante ver su función, el para qué, y dejás de lado la valoración que hace el dueño sobre la tenencia del mismo me parece que el hombre no es todo «œconomicus», me parece impropio asemejar una casa de PROCREAR con una propiedad tomada, sobre todo si llega a emerger un gobierno «restauracionista» donde por acción de «facto» se puede perder de un plumazo lo que la ciudanía ejerce de «facto»
Sile, justamente por eso último que decís (no me meto en el nudo de tu discusión con Charlie) sería fundamental enfocar la política de vivienda a la regularización dominial aún más que a la construcción de barrios FONAVI (perdón por irme por las ramas). Una regularización masiva implicaría nada más y nada menos que una construcción masiva de riqueza en manos de sectores populares (y digo creación y no transferencia porque el valor de mercado de las tierras ocupadas informalmente tiende a ser muy bajo).
Es cierto, tengo algo de experiencia de Venado tuerto ( y en toda santa fe) con los FONAVI. que desde tiempos de los milicos se entregaron las casas pero las empresas nunca dieron final de obra por conflictos con el estado. El resultado es que desde el año 79, casi tres generaciones pasaron por esas casa sin dominio registral. En campaña para Binner lo llevamos al fonavi pegado a donde vivía prometiéndoles que les íbamos a conseguir las escrituras, creo que año 2007 y uno de mis vecino s eme acercó y me dijo. Yo no te creo, esto en años más se va a convertir en fuerte apache. Para qué mejorar la vivienda si no tengo la escritura. Eso fue un fierro caliente. A partir de esa experiencia y de toda una situación parecida en la provincia se empezaron a tramitar escrituras, de lso que habían terminado de pagar y de los que no. Claro ahora el reclamo es por el estado de esos edificios, los tanques de agua comunitarios, plazoletas, yuyos, lugares para dejar las motos (tienen que subirlas dos pisos por escalera), en general todos los espacios comunales de los que nadie quiso afiliarse y no se pudieron articular como procomún.
Eso sería empoderar a la gente, algo que a la política no le conviene.
Problema que en gran medida evitás si en lugar de barrios FONAVI promovés mejoras habitacionales donde los tipos ya se construyeron las casas-cubo precarias, aprovechando los lazos comunitarios preexistentes en lugar de mandarlos a todos juntos vengan de donde vengan a un proyecto urbanístico soviético. Más regularización y mejora habitacional y menos negocio para las megaconstructoras.
Que lástima que salió tan mal lo de Shocklender. Eso permitía viviendas industrializadas derecho al lote que sea, sin necesidad de crear barrios nuevos…
Es intersante que lo que se esta hablando es el discurso/exito del Thatcherismo en los 80s, cuando vendio las viviendas municipales a precio bajo a los ocupantes, y promovio la venta de acciones de privatizadas entre el publico en general, tratando de hacer capitalistas en chico de la base electoral del laborismo.
Aquí nunca ocultamos nuestro tatcherismo ortodoxo de la primera hora (?). No sabía que la venta de viviendas fue durante los 80. Lo que está bien está bien…
Me parece (correjime si me equivoco) que las viviendas municipales habían sido planteadas como un alquiler subsidiado. En el caso de lo que dice Charlie, se trata de viviendas que fueron construidas para ser compradas por los beneficiarios. Estos pagaron las cuotas pero nunca recibieron la escritura. Y lo que agrego yo sería la regularización de tierras ocupadas informalmente.
Efectivamente, las viviendas municipales se otorgaban a cambio de un alquiler (mucho mas bajo que un alquiler por algo de ese tamanio en mercado abierto), y con pago de impuestos municipales. Pero no te desalojaban por falta de pago (a no ser que fuese un cabo obvio de abuso del sistema).El sistema al que se refiere Charlie es mas parecido a las housing associations aqui, sistema publico/privado non-profit (se me ocurre que iniciado por magnates del siglo XIX tipo Carnegie o Peabody). Me acabo de fijar que estan en Wikipedia, fijate.Pero tambien son alquileres sin plazo, no propiedad.
Recomiendo leer «El ascenso de las incertidumbres», el ultimo texto de Castels, donde analiza la sociedad de riesgo y el fin del anacrónico Estado de Bienestar.
en tal caso preferiria hablar de disgregacion social antes que de deasociacion(muy rebuscada),pero me parece que se van de tema.
Entonces para Auyero el modelo ideal de Estado es Cuba, que tiene salud y educación garantizada para toda la sociedad.
Desgraciadamente Cuba tiene un regimen alimentario que los argentinos no aceptariamos,pero es impensable que Auyero apunte hacia el socialismo.Lo que hace es criticar finamente al gobierno.
Es un régimen muy parecido al que los ingleses tuvieron desde 1939 a 1949. Es el racionamiento alimentario por familia. la mayor diferencia es que en Cuba el mercado libre en los últimos años se legalizó (salvo el negro verdadero con bienes robados al estado), mientras que en Inglaterra siempre fue prohibido mientras el sistema duró. Cuando terminó la guerra en 1945, la disciplina social se fue resquebrajando hasta que el sistema de cupones quedó desacreditado y fue abolido.
La abolicion del racionamiento en Inglaterra no fue por un resquebrajamiento de disciplina social, sino por el hecho de que un sistema de racionamiento, no solo alimenticio sino en ropa, muebles, y muchas otras cosas, era insostenible a largo plazo en una sociedad capitalista con el consumo como motor de crecimiento y empleo.
guillermito mas que un historiador es un mockumentary
El ala izquierda del laborismo quería mantenerlo. Pero la medida se convirtió en pianta votos, durante la guerra y durante parte del proceso de reconstrucción gozó de consenso, que se evaporó cuando las cosas mejoraron.
Lo curioso es que el sistema de cupones de racionamiento por familia, tipo una libreta donde adquirías a x huevos o litros de leche o gramos de carne por mes, y te lo marcaban y no podés comprar más hasta el mes siguiente, es muy similar al que rige en Cuba desde hace 60 años.
la experiencia cubana es mas asimilable a los 10 primeros años de Israel rodeada y bloqueada, hasta que los primeros juicios de reparaciones en Alemania comenzaron a salir, con los que llenaban barcos de provisiones, maquinaria y materiales en puertos alemanes que partian al mediterraneo
En Inglaterra, en Israel o en Cuba los sistemas de racionamiento solo son concebibles en situaciones puntuales de escasez. Incluso en Cuba estuvo ligado mayormente al «período especial», los cubanos nunca dejaron de cobrar salarios para comprar los bienes que se les canten (en la medida que puedan pagarlos). Pensar el racionamiento como sistema hace pensar más en un campo de prisioneros o un criadero de pollos que en un sistema socialista.
En Cuba todavía hay racionamiento. En el «período especial» habían bajado las raciones al mínimo de calorías para subsistencia, pero ahora el tema sigue. La diferencia es que hay un mercado paralelo, a pagar con moneda convertible, mientras que las raciones se pagan con la moneda con que cobran su salario público.
La crítica de Javi trasciende al kirchnerismo. El tema es que el kirchnerismo es que no trasciende la lógica clientelar que se ha hecho carne en la Argentina.
Si en algún punto Auyero enfrenta al kirchnerismo es al nivel del relato, dejando entrever finamente que acá en 2003 no se ha refundado nada. Menos aún a nivel político que a nivel económico. Todos clientes.
Bueno al menos intenta por que son varios los que afirman que la implementación de la AUH sacó la relación clientelar. En todo caso te deberías horrorizar por los planes mazorqueros del cazador de tiburones con fuerte impronta focalizada -estigmatizante- y concebida por los neoliberales
Y como dice alguno por allá abajo, también estaría bueno estudiar el clientelismo que recibe la «clase media»
Silenoz, qué tal, cómo te va?
Lo de la AUH creo que Javi lo responde muy clarito. A él le queda la piedrita en el zapato por el hecho de que ese plan para la niñez en los hechos no llega a ser realmente universal como lo son las jubilaciones.
Y sí, la clase media y la alta también -aunque a la hora de narrarse a sí mismas muchas veces lo metan bajo la alfombra -son atravesados por la lógica clientelar. Aunque por una cuestión de que la supervivencia a ellos no les va estrictamente en los tome y daca de cada día es que tienen mayor margen de maniobra. Como le contesté a Guido acá arriba, sonreírle a un político porque queres entrar becado a Harvard no te ata tanto de las pelotas como si las necesidades básicas son las que están en juego.
Mirá será por mi gorilismo pero la verdad que no veo por qué deba ser universal
Pero particularmente estos cuestionamientos que recibe la UAH entre progres con un dejo liberal a veces muy berreta y prejuicioso, me dan cierta aspereza por que tratan a las personas beneficiadas como sujetos enajenados de fortalezas y dignidad debido casualmente a políticas que adoptan los populistas.
La «clase media» se ve fuera de este manejo «perverso» por que se escuda en sus supuestas espaldas económicas y cognitivas, sin embargo nada indica que la gente beneficiaria carezca de estos atributos típicos de todo aquel que se precie de «pertenecer», por que con $450 debés seguir rebuscándotela/laburar y la dignidad no depende de la educación, me parece. Encima según Javi (ja ja…) el acceso al clientelismo es muy limitado.
Y especulo que la clase media enjuaga su situación clientelar declarando los subsidios que recibe como derechos pero buehhh estoy filosofando berretamente fuera de tópico
De todos modos, Guido lo explico bien. La AUH no es universal porque no es un plan o programa sino una transferencia de ingresos no contrivutivos, que corresponden a las asignaciones familiares. Por lo tanto, seria redundante e injusto que trabajadores en blanco cobren la AUH por sus hijos.
Si existe contradiccion entre la AUH y algunos planes como el jovenes con mas y mejor trabajo. Si bien es importante la cantidad de casos en los que se contraponen derechos, la AUH tiende a ser universal y casi que lo es.
Saludos
La universalidad era conceptualmente algo distinto. Reemplazaba(no era adicional) a los salarios familiares de los trabajadores en blanco. Y significaba abolir las deducciones por cargas de familia en ganancias, que a veces son mayores que la AUH.
Pero eso no sería clientelismo ¿Cuál es el bien escaso que se consigue con una relación personalizada?
Te tiro un ejemplo muy marplatense. Supongamos que escuchás hablar de un empleo muy bien remunerado. Unas 100 lucas al año pero trabajando 6 horas por día, 4 meses por año y rodeado de chicas con bikini deseosas de cebarte mate y algo más. Claramente ese puesto de trabajo es un bien escaso. Solo tenés que hacer un curso de un año y conseguir un «mediador». Porque NADIE consigue un puesto de guardavidas en Mar del Plata sin un contacto en el sindicato (que se asegura que juegues con eso que juegues para el en las elecciones gremiales de por vida).
No se trata de indigentes y la estructura clientelar es idéntica. Lo mismo existe en 1000 instancias de la vida. A eso me refería.
¿Los guardavidas que consiguieron laburo perdieron su dignidad? No lo se, yo no los veo muy preocupados.
Guido, para entrar en derrapes abstractos, que son mucho mas interesantes que los temas especificos, lo que describis no es una relacion clientelar, es un intercambio de favores. El contacto con el sindicato del banero es porque es hijo/sobrino de alguien relevante al que puede dar la cosa. Son favores o calculos personales, sobre contactos personales. Para mi clientelismo es el plan de dar guita a los jovenes ni-ni, que obviamente necesitan ayuda para salir del agujero. Pero darles una asignacion de la que, aunque no estudien ni laburen, pueden quedarse con el 80% (el 20% faltante seguro lo pueden hacer de otra forma, Mirta te diria que afanando carteras en moto afanada)es clientelismo. Porque no hay relacion personal de ningun tipo entre otorgante y beneficiario, pero el beneficiario va a votar por el otorgante (seria idiota si no lo hiciera).
Guillermo, quizás lo de los guardavidas sea más bien patronazgo (lo diferencié en el primer comentario, arriba del todo). Es decir: el mediador no compite con otros punteros por obtener recursos para sus clientes sino que los clientes compiten por un patrón capaz de dar recursos (le chupan las medias al sindicato, en este caso). Es una diferencia teórica, supongo que en la práctica los dos modelos se solapan.
Me parece que, para Auyero, el Progresar puede ser malo, pero no clientelar. ¿Porqué? Porque desaparece la figura del mediador que es clave para definir el modelo. Lo que describís (y que yo por supuesto no comparto) puede ser «demagogia», pero no clientelismo, que supone la creación de redes de intercambio de favores cara a cara. Sin esas redes, y siempre siguiendo a Auyero, no hay clientelismo.
Rubén Lo Vuolo en «Las perspectivas de Ingreso Ciudadano en América Latina – Un análisis en base al ‘Programa Bolsa Família’ de Brasil y a la ‘Asignación Universal por Hijo para Protección Social’ de Argentina, pps. 25-26, concluye que los programas de TMC, “Transferencias Monetarias Condicionadas” -a cuyas características responden ambos programas ( PBF y AUH):
“1) se reconocen como parte de una visión de la cuestión social favorable al asistencialismo, al paternalismo estatal y al control social en la orientación de las conductas privadas de las personas.
2) son herederos de las burocracias especializadas en técnicas de focalización, selección y evaluación de beneficiarios de programas del mismo tipo que los antecedieron.
3) legitiman la segmentación de los grupos sociales conforme a su coyuntural posición en el mercado de empleo, otorgando peores beneficios a quienes peor están y estableciendo una separación de la población entre merecedores y no merecedores de asistencia.
4) aplican condicionalidades punitivas que no encuentran justificaciones técnicas sólidas sino que se imponen por objetivos políticos que apuntan a transferir a los beneficiarios la carga de salir de su situación de carencia por sus propios méritos (evaluados desde el poder político).
5) los impactos positivos en materia de distribución y de acceso a servicios esenciales de salud y educación dudosamente se expliquen por las reglas de focalización y las condicionalidades punitivas con las que operan.
6) incrementan sus errores de focalización a medida que avanzan con una cobertura más amplia.
7) dejan a mucha población necesitada sin cobertura o con cobertura oscilante, al tiempo que mantienen atrapadas a las personas de la necesidad de revalidar las condiciones de acceso al beneficio.
(…) …no hay que exagerar la satisfacción con los logros de corto plazo y observar más detenidamente los límites y los problemas que acarrea la auto-reproducción de lo existente. Los logros positivos de los programas de TMC podrían obtenerse de otro modo y al mismo tiempo resolver sus señaladas deficiencias. Esto sería posible si fueran reemplazados por políticas organizadas conforme a los principios de nuestra propuesta de IC para la Niñez: beneficios universales, vinculados a coresponsabilidades promocionales e integrados como crédito fiscal en el impuesto a los ingresos de las personas.”
http://www.ciepp.org.ar/index.php?page=shop.product_details&flypage=flypage_new1.tpl&product_id=21&category_id=8&option=com_virtuemart&Itemid=1&lang=es
ja ja…
Nunca mejor «dicho y anticipado por el comentarista guido más arriba:
«Es decir que el sistema clientelar desaparecería en la hipótesis de bienes universales infinitos que, como sabemos, solo existen en el jardín del Edén.»
Pero bueno, todo sea por lavar la conciencia progresista beneficiando a quien no lo necesita no se… digo… porái me equivoco
Saludos
Con el punto 4) y parte del 1) estoy completamente de acuerdo. Los estudios que defienden la condicionalidad, además (al menos los que he visto) utilizan datos debatibles para mostrar sus efectos. Aunque no los reemplaza, sin embargo, tengo que decir que gente muy cercana que trabaja en salud me ha defendido muchas veces su utilidad en cuanto al aumento de los controles médicos. En educación, mi opinión (hace dos años que no doy clases, igual) es que ese impacto no es tan grande. Y, en todo caso, no existe justificación para que el estado no controle a los trabajadores formales que cobran la asignación. Y acá hay algo puntual: en alguna playa del sur y (me han dicho) en uno que otro barrio capitalino está de moda ser ayurveda. Dibujan mandalas y no vacunas a sus nenes. Clase media y media alta y riesgo sanitario. Es decir, la AUH es insuficiente porque no controla a grupos sociales que ponen en peligro al prójimo, quizás la condicionalidad debería extenderse.
El 2) es una pavada. Las políticas sociales en las que se formaron los técnicos son las que son, no los van a rajar a todos para contratar a los que laburan con él. Sin embargo, al ser la AUH un subsistema del sistema de asignaciones familiares contributivas y no un plan, sometido a la disponibilidad de créditos de organismos multilaterales, la cosa cambia bastante. Para empezar, los técnicos son otros. La lógica institucional del ANSES (con sus falencias), es muy diferente a la de desarrollo social (que tiene otras). La «cultura» organizacional del ANSES es otra, su función es diferente, sus prácticas consolidadas son distintas. No veo como nada de eso le mereció una opinión al autor.
El 3) quizás sea cierto con el bolsa familia (no lo se). Con la AUH es un desconocimiento profundo. Lo específico de la AUH (que lo diferencia de cualquier otra transferencia condicionada en la región) es su articulación con las asignaciones familiares (a lo que después se agregó la asignación por embarazo). NO es un «plan», es parte de un sistema (imperfecto, incompleto) de seguridad social.
5)De acuerdo total, por eso las condicionalidades no tienen sentido. Si la tienen hay que extenderla al conjunto de la población (a lo que no me opongo), de lo contrario son insuficientes o carentes de sentido. Si panóptico, #panópticoparatodos.
6)Sarasa, ¿Cual focalización?
7)¿Cuánto es «mucha»?se me ocurre es el tiempo entre el paso de la AUH a la asignación familiar y viceversa (desde la última cuota del seguro de desempleo a la AUH). También se ocurren los problemas ligados a la circulación de chicos por redes familiares (la tía, la abuela, la hermana) o adopciones informales (el vecino, el viudo/a de la madre/padre o su ex-pareja). Todas subsanables, todas infamemente trabajosamente subsanables. Existentes en el sistema contributivo y, sobre todo, que requieren intervenciones específicas (ay, fo-ca-li-za-das para horror de Lo Vuolo).
La propuesta de Lo Vulo, por último, supone previamente una reorganización estructural del sistema tributario y fiscal del país (naderías tales como absorver las cajas de seguridad social provinciales aún existentes peleándose con los gremios estatales y docentes de las provincias que suman el 90% de la población del país, reconfigurar la coparticipación y el sistema impositivo, etc.). La verdá (y perdón, eh) para trosquearla poniendo el sulki adelante del caballo yo buscaría algo un toque más épico. Hacer utopismo radical orientado al tibio reformismo es como prender el fuego en la parrilla para cocinar salchichas.
Guido:
Estimo que tus apreciaciones sobre las conclusiones del análisis de Lo Vuolo carecen de la previa lectura completa del trabajo citado. Alguna cuota parte es posible me corresponda por causa de haber extractado el texto, pero en fin, el propósito fue establecer que las expresiones de J. Auyero (no olvidemos que se trata de una entrevista) guardan correspondencia con un estudio más extenso y particular realizado por Lo Vuolo.
A poco que se profundice en el análisis aludido veremos que sus conclusiones son más que razonables y en consecuencia menos tentado estaremos de recurrir a la chicana porque ya no se podrá ocultar su inconsistencia (Hola, Sile).
Focalización y clientelismo, dos cuestiones que pueden ir a la par y también mezcladas pero que no son lo mismo:
“…la AUH es una instancia de lo que se conoce como programas de transferencia condicional de ingresos, y estos programas se caracterizan por focalizar de las maneras más estrictas posibles: ‘los que no son ni esto, ni aquello, ni lo otro: a esos les damos’. Así funcionan.” / J. Auyero
“Sin embargo, el principio de universalidad de los derechos humanos, que debe regir el tema desde el enfoque de derechos que propugnamos, no se cumple porque quedan fuera de la asignación: los monotributistas no sociales, las personas migrantes que no acrediten una residencia mínima de tres años en el país, los detenidos, quienes perciban un salario mayor al mínimo, vital y móvil. Esta selectividad de las personas beneficiarias, que aleja la medida de la universalidad, más las condicionalidades que establece, y que luego veremos, hace que la AUH no se diferencie demasiado de los anteriores planes de transferencia condicionada de ingresos.” / Ana M. Bestard / Asignación Universal por Hijo. Enfoque de derechos y marco constitucional: ¿por qué mediante decreto de necesidad y urgencia? (*)
En sintonía con J. Auyero sobre que la AUH es una medida conservadora y sobre la retirada del Estado:
“Las condicionalidades o exigencias de orden sanitario y educativo, desnaturalizan el carácter de los derechos a la salud y a la educación que poseen los destinatarios del DNU [que implementó la AUH] como derechos y, en especial, como derechos humanos. Es decir, no constituyen obligaciones de los niños, niñas y adolescentes sino derechos de ellos. La salud y la educación son derechos de los niños y, correlativamente, una obligación para el Estado que, de acuerdo con el enfoque de derechos, debe proteger, garantizar y promover los derechos humanos, caso contrario, incurre en responsabilidad internacional. Invertir esta ecuación y, aún, castigar con el retiro de la asignación a los sujetos titulares de la misma por no cumplir con las exigencias educativas y sanitarias, en realidad, importa trasladarles a ellos una obligación cuyo titular es el Estado. Sin perjuicio de apuntar que los niños y niñas dependen de los adultos para efectivizar las aludidas exigencias, cuestión que agrava lo expresado pues, los primeros estarían siendo castigados por una conducta de los responsables a cargo de ellos y no por una propia.” / Ana M. Bestard op. cit
“la AUH es un híbrido entre un beneficio de la seguridad social y un beneficio asistencial como resultado de la combinación de varios elementos…” (…) Este formato híbrido responde a una confusa combinación entre los programas de TMC y la herencia de una historia del sistema de protección social argentino que registra una marcada preferencia por programas segmentados en base a líneas ocupacionales y al estatus laboral de las personas (Lo Vuolo, 1998; Lo Vuolo y Barbeito, 1998; Filgueira, 1998)” / R. Lo Vuolo, op. cit. pps. 17 y 18
Es decir si el neoliberalismo hizo “retoques” al sistema de seguridad social, que implicaron la pérdida de asignaciones familiares y/o su segmentación, sin la intervención del PL, pues tenemos ahí la endeblez jurídica de la AUH, como dice J. Auyero “que ni siquiera es un derecho garantizado”.
Saludos
(*) http://www.derecho.uba.ar/investigacion/investigadores/publicaciones/bestard-asignacion-universal-por-hijo-enfoque-de-derechos-y-marco-constitucional.pdf
Ricardo, gracias por tomarte el trabajo de responder a mi respuesta.
-Inscribe la discusión dentro del debate sobre el ingreso ciudadano. Me parece debatible. La AUH no se planteó en el marco de ese debate sino como la extensión del cobro de las asignaciones familiares del sistema contributivo a quienes quedaron fuera de el pero, sin embargo, contribuyen a financiarlo en la medida que alrededor de la mitad de los ingresos del ANSES corresponden a otros impuestos. Resuelve, en ese sentido, una inequidad del sistema de seguridad social basado en el empleo, que no cuestiona ni discute. En mi opinión y la del gobierno, más orientado al peronismo que a las propuestas «de los países desarrollados», eso es correcto, pero se trata de una discusión político-ideológica y no técnica, por ende irresoluble. Si creo justo señalar que, aunque existen cruzamientos indudables, el «campo de debate» en el que se inscribe la AUH no es el del IC sino el de los derechos de los trabajadores. Es su inscripción en un debate diferente a aquel en el que Lo Vuolo lo ubica lo que explica la resistencia del kirchnerismo frente a algunos sectores de la coalición gubernamental (más afines ideológicamente a LV, liberales progresistas) para implementar algo parecido al IC, que se resolvió con la AUH, cuya innovación es, justamente, NO ser un ingreso universal sino una extensión del sistema de seguridad social contributivo a laburantes en negro y laburantes desocupados. Desde el punto de vista político ideológico del oficialismo no es cierto que todas las personas sean iguales en términos de derechos a determinadas prestaciones. En la tradición liberal en la que se inscriben Lo Vuolo y Auyero solo existen ciudadanos abstractos, en la del oficialismo existen los trabajadores como sujetos legítimos de políticas específicas. Me parece que si no se asume este punto de partida le estamos dando apariencia de discusión técnica a algo que no lo es. Es, adicionalmente, este punto de partida el que pareciera desatar una catarata incontinente de adjetivos negativos (no muy justificados) en el artículo de Lo Vuolo cuando deja de hablar de Bolsa Familia y se dedica a la AUH.
Lo Vuolo plantea tres requisitos para el IC. El primero es que sea igual para todos los menores de 18 años. No se cumple porque no espera ser cumplido, es un derecho de los hijos de los trabajadores, una extensión no contributiva de las AF. No es su objetivo y no tiene porque serlo. El segundo exige una reforma integral del sistema tributario. Contesté a eso en el otro comentario, medio chicaneramente. No me opongo, pero poner como condición a una política pública puntual la reforma integral y estructural de todo el sistema impositivo es una receta ideal para no hacer absolutamente nada. El tercer requisito, lo de las condicionalidades, ya di mi opinión. Solo que, a diferencia de Lo Vuolo, me inclino más por extender las condicionalidades a otros beneficiarios de transferencias monetarias (asalariados formales, autónomos que hacen descuentos en ganancias) que en eliminarlas.
Es decir, una vez leído (y asumo la responsabilidad que te atribuís, soy yo el que opiné sin leerlo) pienso exactamente lo mismo.
Al otro texto me abstengo de leerlo (hay que laburar!). Sobre tus citas:
-Creo que está mal planteado. Las transferencias de ingresos por medio de asignaciones, etc. no son derechos reconocidos universalmente. Son, en todo caso, herramientas de las que disponen los estados para facilitar el acceso a derechos universalmente reconocidos.
-Que se reconozca el derecho a la AUH a migrantes con pocos años de residencia, en un país con una legislación abierta a la migración es algo que nos enaltece como país y que me opone orgulloso. Cuestionar como irrespeto a los DDHH que ese acceso no sea inmediato apenas el migrante llega al país me parece buscarle el pelo al huevo, mal (lo que, por supuesto, no excluye la obligatoriedad del estado de crear herramientas para ayudar a los migrantes).
-Los monotributistas son, en principio, empresarios y se trata (como señalé en el primer párrafo) de un derecho adquirido de los trabajadores. Estoy de acuerdo en que el monotributismo puede encubrir una relación laboral y entiendo que debería extenderse a algunas categorías (las más bajas). No más. Insisto: no puede cuestionarse por su no adecuación al IC, es otra cosa. Hagan un partido, ganen las elecciones y pongan su IC (cuac!), a partir de allí nosotros cuestionaremos la no adecuación del IC a un punto de vista que reconoce diferencias sociales estructurales que configuran accesos heterogéneos a la ciudadanía como condición estructural del sistema capitalista.
Lo demás, bueno, creo que ya puse varias veces porqué creo que SI se diferencia (y mucho) de los planes de TCI. Entiendo que la no comprensión de la AUH (que se expresa en expresiones como «híbrido», «confusa combinación», etc.) expresa en los dos autores la imposibilidad de pensar más allá de sus marcos de laboratorio. La AUH se inscribe menos en la disputa entre las ramas progresistas y conservadoras del pensamiento liberal que en las tradiciones políticas específicas de nuestro país, que beben de aquellas (y de otras) pero no se ajustan a sus parámetros teóricos rígidos.
abz
Te faltó criticar la idea de que es inadecuado exigir que se cumplan los requisitos sanitarios y educativos que son obligatorios para todos los ciudadanos. Estoy de acuerdo en lo que dijiste, pero también esa característica de la AUH es buena, debería ser incluso más estricta de lo que es.
Guido:
Por el contrario, es el gobierno quien responde con la AUH al debate existente del ingreso ciudadano a la niñez y los mayores planteado en los términos de universalidad, incondicionalidad y derecho permanente.
Dos cuestiones: 1) Es el prejuicio de tomar la referencia al trabajo de Lo Vuolo como una suerte de reivindicación de mi parte al IC y por consiguiente del mismo Lo Vuolo en lugar de tomar sus aspectos positivos y críticos sobre las políticas en la materia implementadas en latinoamérica y en particular Brasil y Argentina.
2) Es notable el esfuerzo de tu parte por ligar la AUH a la categoría de un derecho laboral inscripto dentro de la tradición / historia del peronismo:
a) No es el resultado de las luchas del movimiento obrero. b) la CGT nunca planteó una medida de este tipo c) La CTA que incorporó a los trabajadores subocupados y desocupados recién plantea el IC -el IC y no otra cosa- en el año 2000 y posteriormente con el FRENAPO junto a otras fuerzas políticas -sí, esas que producen puáj!- y organismos de DDHH. d) Este mismo gobierno K -de signo peronista- que implementó la AUH, también produjo la división de la CGT y hasta quedó en la gatera una propuesta de quitar el manejo de las obras sociales a los sindicatos -sí, dentro de su política de concentración de poder, lo que devendría en la “estatización” de las OSS.
“…Es un programa que pretende continuar con la idea de que el derecho es del trabajador” / R. Lo Vuolo
En la práctica no se verifica como derecho del trabajador por cuanto no se encuadra políticamente dentro de la experiencia del sindicalismo, más cabe como continuidad del asistencialismo.
Como hay quienes insisten con el tema de la condicionalidad:
“La incondicionalidad no es una discusión técnica (…) es una discusión política. Lo que hay detrás de la condicionalidad es una visión que sigue prevaleciente de que la gente pobre tiene que dar algo a cambio por lo que recibe, es la verdad, (…) que la gente pobre tiene que tener un control social porque sino no se comportan de un modo socialmente positivo. El plano de debate es político, es ese.” / R. Lo Vuolo
http://www.ciepp.org.ar/index.php?page=shop.product_details&flypage=flypage_new.tpl&product_id=274&category_id=11&option=com_virtuemart&Itemid=1&lang=es
No Ricardo, yo respondí considerando que «le hablaba» a Lo Vuolo. Es decir, cuestiono aquello que no comparto de su planteo, no creo que se trate de reivindicaciones ni nada por el estilo. Por otra parte, creo que quedó bastante claro, desde el primer comentario, que hay al menos un punto en que coincido con el: las condicionalidades. Fundamentalmente porque crean una diferencia entre los beneficiarios de los dos subsistemas (a unos se los controla, a los otros no). Yo tengo mis dudas (a diferencia de Mariano y esto ya la discutimos con él mismo en el blog Datos Duros…meses antes de que la AUH se implemente!) de que las condicionalidades tengan efecto. Lo Vuolo está seguro de que no sirven y además agrega (como recuerda Mariano, y era mi argumento en aquella vieja discusión) la paradoja de que el estado «pague» a los padres para cumplir con aquello que es la obligación de los padres. Ahora bien, si tooooodo el mundo dice que la condicionalidad (hasta el mismo Lo Vuolo, que pide sacarle el sesgo punitivo y reemplazarlo por co-rresponsabilidad) mantengámosla, pero pongámosle las mismas condiciones a los beneficiarios de AF «comunes» y aportantes de ganancias que deducen por hijo.
El esfuerzo que hago no es notable. La vinculación entre la AUH y las AF (que los gremios consideran una conquista propia, no conozco bien su historia pero no creo que haya muchas objeciones a ese punto) está explicitada en los fundamentos del decreto que creó el subsistema y, según recuerdo, en el discurso en el que la presidenta la presentó.
Es cierto que el FRENAPO puede ser considerado su principal antecedente y es muy bueno que lo recuerdes porque aún se escucha el «le robaron la idea a Carrió» que es un bolazo marca tenaza (Carrió fue una integrante del FRENAPO junto con mucha gente que al momento de la implementación de la AUH estaba en el oficialismo, alguna, y en la oposición otra y de ningún modo era la figura más relevante. Hasta sería más justo decir que la inventó Lo Vuolo, De Gennaro o el CELS). Al momento del decreto había varios proyectos en el congreso, del oficialismo, de la oposición, del oficialismo que hoy es oposición. Uno de ellos era de Recalde, bastante cercano a la CGT, pero no es el punto. Acá tenés un cuadro comparativo de los proyectos existentes antes del decreto:
http://datosduros.blogspot.com.ar/2009/10/ingreso-universal-lo-que-hay-en-el.html
La resistencia a un proyecto de IC del peronismo en general (y de la CGT en particular) es un elemento clave, por supuesto. Pero es un elemento clave porque como resultado de esa resistencia se decantó en un proyecto que es, para mi, superior por todo lo mencionado más arriba. En lugar de un «plan» más se creó un instrumento articulado con el sistema de seguridad social, perfectible sin duda, pero que permitió una implementación mucho más rápida que cualquier otra propuesta que requiera una reforma estructrural de todo el sistema (el principal defecto del proyecto de Lo Vuolo) como paso previo.
Vuelvo a señalar mi acuerdo con lo dice la cita de Lo Vuolo. Y presento pruebas (?) de que lo pienso hace mucho. Aquí mi discusión con Mariano a la que hice referencia más arriba (en esa etapa esquizoide de mi vida leía comentarios como el fake chubutense):
http://datosduros.blogspot.com.ar/2009/07/politicas-universales-y.html
(No se que tiene que ver lo de las obras sociales, que es otra discusión. Si te interesa te adelanto mi opinión: no entiendo porque debo pagar un intermediario entre mi familia y yo y una clínica privada. Las OS, por supuesto, no se reducen (todas) a eso y pienso que deben serguir existiendo, pero es obvio que el sistema requiere una reformulación. Ah, y no nacieron precisamente durante el gobierno de Perón).
Guido:
Las Asignaciones Familiares poco tienen que ver con el peronismo:
“El sistema de asignaciones familiares tuvo en Argentina sus primeros antecedentes en la década de 1930 con la implementación de un subsidio a la maternidad. Para 1940, los empleadores de los sectores bancario, ferroviario y estatal comenzaron a pagar el beneficio por hijo. (…) …a partir de 1957 se estableció un sistema integral de asignaciones y subsidios familiares para los trabajadores de los sectores de comercio e industria. En este sentido, se creó la Caja de Subsidios Familiares para Empleados de Comercio y la Caja de Subsidios Familiares para el Personal de la Industria. En 1965 este sistema se amplió al sector portuario con la conformación de la Caja de Subsidios destinada al personal de estiba. (…) El régimen funcionó sin cambios significativos hasta noviembre de 1991”
http://www.centrocifra.org.ar/docs/CIFRA%20-%20DT%2012%20-%20Asignaciones%20fliares%20e%20imp%20gananc.pdf
Estás en un error sobre El FRENAPO por dos razones: no es el principal antecedente de la AUH, tampoco lo es del IC -que es lo que en realidad proponía:
“El desarrollo de las investigaciones y el debate académico tuvieron eco en algunos sectores políticos. La terminología y algunos conceptos propios del IC comenzaron a manifestarse en el discurso político, a tomar alguna entidad visible a través de propuestas concretas e iniciativas legislativas.
El principal antecedente que reconoce la idea de aplicar un ingreso de ciudadanía integrado a una reforma tributaria lo constituye un proyecto de ley presentado en 1997 por Elisa Carca y Elisa Carrió, por entonces diputadas nacionales de la Unión Cívica Radical (UCR). El proyecto disponía la creación de un “Ingreso Ciudadano para la Infancia” (INCINI), consistente en el pago directo y en dinero de un ingreso, en cabeza de la madre, a todos los menores desde el cuarto mes del embarazo y hasta los 18 años de edad.(…) A comienzos del año 2000, el Instituto de Estudios y Formación de la CTA elaboró un documento con propuestas para salir de la crisis económica y social. (…) El documento de la CTA coloca como uno de los ejes articuladores del programa a la necesidad de garantizar el derecho a un “ingreso básico de ciudadanía” / Alberto Barbeito, Rubén Lo Vuolo / El “ingreso ciudadano” en la agenda de políticas públicas de la Argentina.
http://www.ingresociudadano.com.ar/index.php/home/menubrevehistoria
A raíz de la persistencia de ciertos relatos sobre el tema, en varias oportunidades recurrí al link mencionado; recientemente aquí:
http://artepolitica.com/articulos/war/#comment-158947
La CTA desde su constitución trató de preservar los lazos de solidaridad incorporando y promoviendo la organización de los trabajadores subocupados y desocupados. En cambio la mayoría de los dirigentes de los sindicatos integrantes de la CGT -más allá de los distintos sectores- se plegaron o confrontaron débilmente las políticas neoliberales que implicaron el cierre de fuentes de trabajo y la consecuente desocupación, la pérdida de derechos laborales, la precarización laboral y la fragmentación social; obteniendo como contrapartida poder político y económico (lo que fue configurando lo que por ahí se dio en llamar la nueva matriz de poder sindical y/o sindicalismo empresario). Este sindicalismo no propició ningún tipo de propuesta como el IC ni como la AUH.
Sostengo que la AUH es la respuesta del gobierno al debate del IC instalado por toda la oposición -hasta Bergoglio- debido a los resultados electorales del 2009 y a la extensión de la pobreza por la crisis económica. Con dicha medida adoptada a regañadientes (ver el discurso de presentación de la AUH) el oficialismo recupera la iniciativa política que lo había caracterizado.
Desde luego que los trabajadores consideran a las AF como un derecho propio del mismo modo conciben que las obras sociales son parte del patrimonio de sus organizaciones sindicales, aunque no fueron creadas durante el gobierno de Perón sino en el marco de su débil estrategia de “desensillar hasta que aclare”. Aunque lo que importa es la concepción de los trabajadores de que las OS le pertenecen.
Por qué incluí las Obras Sociales? porque si la AUH responde a la tradición peronista, no veo la lealtad a esa historia si este mismo gobierno instrumenta políticas antisindicales como la fractura de la CGT -a la que le precedió la ruptura de la CTA- o pretende estatizar las OSS cuando ni el mismo Perón durante su tercer mandato se le pasó de quitar su manejo a los sindicatos.
Saludos
Ricardo, perdón por la demora en contestar. No conocía ese proyecto de Carca y Carrió, mala mía.
Me parece que tenemos diferencias profundas de enfoque. Vos hacés una genealogía de los proyectos. Yo pienso en el sujeto de políticas del peronismo, que es menos «el ciudadano» que «los trabajadores», «los pobres», «los de abajo», etc.
A esta altura, me parece, acordamos en nuestro desacuerdo.
abz
Tanto Auyero como Castel son tipos muy lúcidos. Sus análisis son muy interesantes. Sin embargo creo que abocarse al tema del clientelismo en un contexto nacional donde arrecian los ataques de la derecha desde lo económico, los medios, etc. es pasar por alto las urgencias.
Creo que el asistencialismo es una parte estructural creo del capitalismo en países capitalistas satélites o dependientes. Fue potenciado en los 90 menemistas. Se extiende durante el kirchnerismo el clientelismo, hasta la aparición de la AUH, que tiene como efecto inmediato saltear a los punteros políticos.
Por otra parte no podemos dejar de analizar también el clientelismo que se produce en otros niveles y clases de la sociedad, sino parece que sólo los más pobres son susceptibles de caer en él. La manipulación política no viene sólo de la mano del clientelismo. Creo que si un estudio la midiera, nos sorprenderíamos comparada a la manipulación de los medios concentrados.
Y creo que Auyero le pifia feo donde dice que la AUH es para una semanita, y el resto del mes aparece el clientelismo. Bastante simplificado para un tipo como él. Se pierde de vista el incremento en la matrícula educativa por simplificar así. Y se pierde el efecto inmediato que tiene al sacar del umbral de la pobreza a miles de personas.
En fín, sin desmerecer la muy buena entrevista, creo que hay cosas más importantes en la coyuntura actual, que debatir con Auyero o Castel el clientelismo. Creo que es el momento de pensar que todos los avances de este gob. no pueden ser sostenidos en el tiempo sin generar una importante conciencia en la sociedad, me refiero a la batalla cultural. Los votos porque la economía marcha bien son efímeros. Hay que seguir concientizando sobre aspectos ideológicos claves que no se pueden negociar aún si la economía es adversa.
Saludos,
Pedro.
«Y creo que Auyero le pifia feo donde dice que la AUH es para una semanita»
Si y agrego que se contradice por que supuestamente las tres semanas restantes entonces se dedican a oficiar de clientes cuando él mismo afirma que el alcance del «clientelismo» es muy escaso y limitado
me adhiero a lo que escribe Pedro a las 5,14.Y en el sistema capitalista,si,todos somos clientes porque existimos como consumidores.El una relacion econonomica que licua y elimina lo emocional.
No es ese clientelismo a lo que alude Auyero, sinó el intercambio de favores políticos a cambio de mediar por la ayuda social que da el estado.
Es mucho mejor, de todos modos, que te pida un favor político a que te pida que le mandes la nena cuando cumpla 14 años a pasar la noche en su casa. Pero igual es algo degradante.
No entiendo que es eso que dijo Pedro del clientelismo de la clase media, a primer vista parece una pelotudez, pero tal vez lo puede explicar mejor..
Nada que ver con lo que dice Isabel de ser cliente en las relaciones capitalistas como consumidor. Ahí no hay fidelidad, ni dependencia, se cambia un bien que necesitás por plata, y mañana compro en otro lado. Lo de Auyero se refiere al cliens en el sentido romano, no al comercial.
Claro una pelotudez por que vos de ninguna manera sos un cliente y pagás tarifa plena en todo, a precio «blue» ¿no?
?????????????
si clientelismo es favoritismo,como escribe Mariano,salta el recuerdo del yrigoyenismo y de la epoca de los conservadores en el gobierno,asociado a la burocracia y aun al famoso»hacete amigo del juez».Es una cuestion de padrinazgo,que aun corre en la historia argentina.Por suerte la actitud eficientista corre en contra y se impondra a la larga.Por otro lado la realidad historica actual hace inimaginable la vivencia del cliente romano antiguo,que tal vez pudo parecerse a los criados que habia en nuestras familias con recursos hasta en en el siglo XX.
Feliz cumple, Néstor, donde quieras que estés.
pag 20…http://books.google.com.ar/books?id=MnF6xUhG8-gC&pg=PA20&lpg=PA20&dq=suecia+subsidio+ni%C3%B1ez+condicional&source=bl&ots=-Bgs0MwnrG&sig=yTYI93GJQdostYZwnXRbpV_CFI8&hl=es&sa=X&ei=xr0MU-q3OuqL0QHQzIDwBA&ved=0CC4Q6AEwAQ#v=onepage&q=suecia%20subsidio%20ni%C3%B1ez%20condicional&f=false En la mayoria de los paises parece que son condicionales. Tengo entendido que en Suecia mas hijos tenes mas te pagan, o sea la condicion es tener muchos hijos…el benficio se universalizò/condicionò en funcion de el fin de aumentar la poblaciòn.
No me cierra que «condicionalidad» sea sinonimo de neoliberalismo o todo lo que haya hecho Pinochet sea neoliberal. Desde un pensamiento neoliberal me parece que cualquier subsidio de este tipo va en contra de sus principios. De hecho las usinas neoliberales (o sojeros compañeros de MarianoT) en Argentina se quejan constantemente de que no se pueden conseguir cubrir los empleos basura por la AUH (los «negros» tienen un ingreso fijo y entonces no los moviliza que le paguen chaucha y palitos).
Ahora supongamos que la condicionalidad es neoliberal. Es posible pagar en Argentina una AUH sin condicionalidades para los beneficiario??? La condicionalidad sirve como legitimador para los beneficiarios y del propio gobierno…Digo ante tanto pensamiento dominante de que se va por la canaleta del juego o que el gobierno alimenta vagos…sin condicionalidades no perderia legitimidad?
No digas pelotudeces predicador. Si hay un problema con la AUH no es por el monto, sino porque si se pierde por un trabajo temporario no es tan fácil volverte a reenganchar para conseguirla de nuevo, siempre e pierden unos meses. No debería ser tan difícil de solucionar si le pusieran onda.
Je je…alto negrero que sos…Asi que eso le decis a los peones que contratas en negro???
29 de marzo de 2011
Los trabajadores temporales cobran salario familiar todo el año http://www.anses.gob.ar/blogdeldirector/archives/802
Jueves, 2 de diciembre de 2010
LA ASIGNACION LLEGO A LOS HIJOS DE LOS TEMPORARIOS
La asignación llegó a los hijos de los temporarios
La medida beneficiará fundamentalmente a trabajadores del campo con contrato estacional, pero también a los empleos en turismo por temporada. “Es una medida reparadora, de estricta justicia”, subrayó la Presidenta de la Nación al hacer el anuncio.
No parece muy bien implementado eso, por lo menos es lo que escucho.
En temporarios la cosa es simple en las provincias, si los salarios dan para que se produzca, o se coseche, se produce o se cosecha. Si no, se abandona el cultivo, como esta pasando con los olivares. Algunos patalean en el medio, otros no, ya pasó en los 90 así que no va a ser la primera vez
Pregunto: ¿Se puede abandonar así como así el cultivo de aceitunas? Yo entiendo que no es como los cereales, esta vuelta no sembramos trigo y a la mierda. Precisa un tiempo para que se vea la inversión y levantar los arbolitos debe tener un costo alto ¿Estoy equivocado?
(Es off topic, ya se, sobre el punto no solo para los temporarios sino en gral. el ANSES no tiene toda la agilidad que debiera. Pero me parece que el balance, teniendo en cuenta todas las funciones que asumió, es bueno. Hace unos años, con muchas menos cosas para hacer, era gasallista a full. Junto con los DNI, es de las oficinas del estado que mejor funcionan:)
Ya hay muchas hectáreas de olivares abandonados. Pueden estar años así
Mh…, tal vez me equivoque ya que no soy especialista en el tema,
¿No sería mas digno y eficaz en lugar de poner tanto el acento en los subsidios hacerlo en la creación de puestos de trabajo dignos e independientes de la maquinaria del estado?
Por favor no me hablen de los «planes trabajar» o de la superpoblación del estado con militantes rentados, eso no lo considero trabajo ni digno ni independiente.
¿Qué empresario le daría laburo a un pibe criado en una villa del conurbano, casi sin estudios, con conocimientos que no le sirven para ser «eficaz» en la tarea de la empresa sino con un capital que le es indispensable para sobrevivir en el contexto en el que vive?
YO entiendo la frasecita: «mejor que darles pescado es enseñarles a pescar». ¿Vos te ofrecés para hacer de pedagogo? Acá podés leer la experiencia de una maestra del conurbano (ojo, es medio kirchnerista, con lo cual no debe ser muy confiable):
http://www.lalaurette.com.ar/notas/distefano.html
Rodrigo, asi que el rol del estado es tirar unas monedas que no cambian nada esencial, pero el rol de » enseñarles a pescar” se lo dejas a los ciudadanos con alma noble? Es la mejor definicion de populismo que he leido en mucho tiempo.
No estoy diciendo eso.. pero para dar trabajo necesitás gasto público. Y el problema es que mucha gente, acá en la Argentina, quiere tener impuestos nigerianos y prestaciones suecas. E incluso «darle unas monedas» lo consideran tirar la plata, dar «planes descansar», que todo se va por la canaleta del juego y la droga, etc. Así es difícil el tema. Lo ejemplifico con dos frases de Kaufman que pueden sonar exageradas, pero que para mí tienen bastante de cierto:
«¿Por qué el peronismo es la única opción? Porque si es derrotado, lo que viene después es borrar todo. Eso está en el aire, de esos hablamos todos. Si no hay re-reelección, porque si no la hay…».
«El problema de fondo de la Argentina es que las clases dominantes no pueden aceptar el piso que estableció el primer peronismo. No es una cuestión de que argumentes nada, porque no lo quieren aceptar, quieren borrarlo, volver a como era antes, quieren volver al año 40».
Es obvio que no deben ser leídas como una verdad revelada, porque si así fuera, este país no podría ser gobernado sino por peronistas. Sin embargo, para mí, Kaufman tiene bastante razón.
En síntesis: decir que la educación es fundamental y el trabajo genuino y bla bla bla está perfecto. En ese ideal estaríamos todos de acuerdo. El tema es de dónde sale la guita… ahí es donde empiezan los problemas.
Rodrigo, vos opinas que la unica forma que el estado tiene de generar trabajo es via gasto directo. Tambien puede hacerlo alentando inversion via beneficios impositivos. O cualquier otra forma de estimular desarrollo del sector privado. El problema de la vision peronista que si le pones plata a la gente en el bolsillo estimula crecimiento, aun a costa de ahorcar las finanzas publicas, es que invariablemente termina en lo que esta pasando ahora, la necesidad de una correccion violenta que clausura la fiesta,sin haber creado una base productora mas fuerte para alimentar ese gasto.
Lo que dice Kaufman a lo mejor era valido en 1955. Dudo que hoy, que seria imposible volver a los golpes y Argentina funciona politicamente como democracia.En una democracia ningun partido puede darse el lujo de perjudicar sistematicamente a la mayoria para beneficiar a la minoria, porque no gana elecciones.
Su eficacia no esta limitada por el conocimiento, porque hay trabajos de muy escasa calificación, sinó por la cultura del trabajo. Madrugar todos los días, no faltar, no enojarse con el capataz, etc. Si hay algo que no corrigen los subsidios es eso, lo agravan.
La idea de guillermo seria que ese empleador que si le propones que contrate un negrito de la villa, primero se te caga de risa, despues te dice «es enserio?» y despues te dice «primero me aprieto los huevos con una morsa», ese empleador, si vos le das «incentivos a sus inversiones» (lease bajarles impuestos y dejarles poner margenes estratosfericos de ganancias) te va a decir «ah si ahora si lo contrato».
Puede ser, si le prometes que durante 50 años le vas a cobrar 0 impuestos y vas a permitir que haga lo que se le antoje al margen de todo el sistema legal. En esas condiciones capaz que si.
La unica opcion para el problema del desempleo estructural es sacar a los HIJOS de los actuales desempleados, de la dinamica de la villa. Y para eso los tenes que EDUCAR. Sacarlos de la calle. Darles comida desde chicos, para que su cerebro este bien desarrollado. Asegurarte que esten sanos. De manera que mañana, cuando pasen a ser PEA, el empleador los vea con mejores ojos.
La AUH es un aporte a eso. Les garantiza tener al menso algo de comer. Lo que hace que haya menos necesidad de mandarlos a pedir y que anden en la calle. Ademas esta condicionada una parte a que vayan a la escuela, con lo que al menos algo de educacion reciben (y estan menos en la calle). Y reciben todas las vacunas.
Esos hijos, gracias a la AUH, cuando sean PEA van a estar en un poquito mejor condiciones que sus padres. Aunque sea un poquito.
Leandro, si queres hacerme cantar cumbia, recitar a Pushkin, y decir cualquier otra cosa que no dije, hacete el gusto. Porque nunca dije nada remotamente parecido a lo que decis. Pero ya que estamos, ese empleador explotador de tus fantasias (a no ser que fuese tu viejo, tu hermano o vos, y en ese caso entenderias mas facil) no tiene porque emplear al ‘negrito de la villa’ per se, no es una institucion de caridad. Si el negrito no tiene la capacitacion requerida para trabajar, no es empleable. Eso tiene que resolver el Estado, no un empleador con alma caritativa. Porque aunque es fenomeno que la tenga 1) se va a fundir si emplea incapaces 2) no resolveria el problema a escala millones, como es la pobreza fenomenal en el conurbano, sin ir mas lejos.
Si el objetivo de los infinitos planes, dar guita de esta forma u otra, etc, fuese sacar a los chicos del pozo de la no educacion, subsidien la educacion directamente, dandoles de comer en la escuela, ayudando con los materiales escolares, etc. Darle plata a los padres presume que se va a usar para eso, pero sin ninguna garantia. De lo que si hay garantia es que un sistema que de plata a los padres, la usen o no para lo que se supone es dada, asegura su voto al cacique que le da la plata, el viejo sistema de los diez pesos y la empanada en version actualizada.
Guillermo, si lo dijiste, te cito: «Rodrigo, vos opinas que la unica forma que el estado tiene de generar trabajo es via gasto directo. Tambien puede hacerlo alentando inversion via beneficios impositivos. O cualquier otra forma de estimular desarrollo del sector privado.»
Pero mas alla de eso, estamos de acuerdo, el empleador no va a contratar a alguien que no le sirve para el trabajo, y es funcion del estado lograr que esa gente que no le sirve para el trabajo, pase a servirle para el trabajo. Precisamente eso es lo que puse en mi comentario.
Para eso la salida es doble. A los que ya son PEA, tratar de capacitarlos. Por ejemplo el plan progresar recientemente lanzado tratando de que logren completar sus estudios. Ni hablar de planes de alfabetizacion para alumnos, que se ha nmostrado como muy exitosos en los ultimos años.
Y para los que todavia no son PEA, darles las mejores condiciones posibles para que cuando si lo sean, el empleador los vea con mejores ojos, cosa que tambien ya dije en mi comentario. Y ahi es donde entra la AUH.
El problema que tiene gente como vos es que ven a la AUH como un premio a padres «vagos» que no laburan ni lo haran. Cuando es, por el contrario, una forma de mejorar las condiciones de los hijos, para que cuando sean PEA no corran la misma suerte de sus padres.
La educacion esta subsidiada, de hecho es gratuita. Desde hace años. Aun asi gran parte de los chicos no iba a la escuela.
Mas aún, la «copa de leche» se da en las escuelas desde que yo iba a la primaria. Y muchas escuelas dan almuerzo tambien. Aun asi, muchos chicos no iban.
Materiales, escolares, libros, se dan a los chicos, desde siempre. Aun asi, muchos chicos no iban.
Usted no vive en este pais, y tal vez no tiene memoria de ello, pero le explico. Muchos padres, alcoholicos, vagos, explotadores, o simplemente gente sin el menor recurso, o mas simplemente «inempleables» porque no sirven para ninguno de los trabajos que los empleadores tienen disponibles, «trabajan» de salir a pedir casa por casa. O de cuidar autos. Y si en vez de uno, esa tarea la hacen 2 o 3, traen mas recursos a la casa. En la mayoria de los casos por simple necesidad: sin ese ingreso, en la casa NO SE COME. Si usted no tuvo la desgracia de pasar una semana con agua y un par de panes, no podra entender lo que el hambre cronica significa.
Eso hace que los padres salgan a pedir o a cuidar coches con sus hijos. Y muchas veces esos hijos, chiquitos, andan solos por cualquier lado, pasando frio, sufriendo abusos, accidentes, tienen malas juntas.
Si darle dinero a los padres implica que al menos a uno de los hijos no lo van mandar a pedir y en vez de eso lo van a mandar a la escuela, el efecto sobre la futura vida de ese hijo es INCONMENSURABLE.
Solo alguien que no haya visto nunca un chico en esas condiciones a los ojos, puede no entenderlo.
Leandro, si todo depende de que gente en situacion desesperada en vez de seguir en el esquema en que estan van a mandar el chico al colegio en vez de a pedir, y con menos ingresos, no se cuan eficaz es el sistema. No necesitas explicarme lo que le pasa a los que tienen poco o nada, gracias.
El tema en esto es como se saca a un enorme numero de gente de la pobreza. Un sistema que revienta miles de millones de dolares anuales en subsidio a energia a los que tienen mas(lo que a su vez crea la necesidad de importar energia por otros miles de millones), en vez de poder dedicar al menos diez mil millones anuales a mejorar y ampliar el estado de bienestar no me parece un gobierno que porque le tire unos dolares por mes a los desesperados tenga mucha idea de como resolver el problema.
Parafraseando a Cooke, visto el tinte de la polémica, el clientelismo es el hecho maldito del país burgués. A los neo-liberales que ven en el clientelismo político y los planes sociales focalizados una variable de ajuste imprescindible para que función correctamente el mercado, aunque cuando les toca de cerca no pueden resistirse en usarlo como palanca de maniobra para sus objetivos políticos. Se suma la replica de los neo-populistas, que confunden el clientelismo y los planes sociales con el finiquitado Estado de bienestar.
Mientras la polémica discurre por derivaciones inconsistentes, el ajuste continua su marcha. Y esto porque la contradicción entre Estado regulador y liberalismo económico no es tal, sino mas bien una compleja alianza. La sociedad burguesa necesita un Estado regulador, primero, por razones de legitimidad intelectual. Las personas aceptarán la aventura capitalista solo si hay un mínimo indispensable de seguridad social. Y, por encima de eso, a un nivel más mecánico, si se quiere que la «destructiva creatividad» del capitalismo funcione, hay que administrarla.
Nada nuevo por otro lado, porque en cada situación concreta, las configuraciones del mercado están siempre reguladas por decisiones políticas. Por ello, el verdadero dilema no es ¿debería intervenir el Estado?, sino ¿qué clase de intervención del Estado es necesaria?. Y ésta es una cuestión de política real. El clientelismo politico es solo un sintoma mas de esta alianza entre Estado y Mercado en el siglo XXI.
Neo-liberales y neo-populistas del siglo XXI, lejos de cuestionar las premisas básicas del capitalismo hegemónico a nivel global y nacional, las reafirman de manera mas violenta. Echan la culpa a los empresarios inescrupulosos y potenciales burócratas sindicales codiciosos de todos los fracasos de la política económica y la contención de presión, pero nunca al sistema capitalista como tal, sino a sus desviaciones secundarias y contingentes (regulaciones legales demasiado relajadas, a la corrupción de grandes instituciones financieras, etc.) Aparentemente no es el capitalismo como tal el que está en crisis, sino solamente su sus desviaciones inesperadas. Nadie se pregunta ¿cuál es el «defecto» del sistema como tal, que abre la posibilidad de semejantes crisis? Nos dicen que las cosas pueden resultar duras por un tiempo, pero la crisis será breve, simplemente es parte del ciclo normal y “natural” (Capitanich dixit) a través del cual el capitalismo progresa inevitablemente.
El caso de la brutal devaluación es el mas claro ejemplo ejemplo. Mientras los aliados monopólicos y oligárquicos del gobierno saludaban la devaluación, los opositores, los de Massa y del panradicalismo criticaban por derecha que era insuficiente y por izquierda que alentaba la inflación.
El capital monopólico exportador, entre las que están las cerealeras y que fueron socios de las políticas gubernamentales desde el 2003, ante un dólar depreciado por la inflación y ante el hecho de que hoy se encuentran con una mejor relación de fuerzas producto de la crisis del modelo, entonces presionaron y consiguieron un dólar de 8 pesos con una brutal devaluación de más del 30%
El gobierno los acusa de especulativos porque le apuraron el ajuste que de todas maneras ellos ya tenían decididos hacer, aunque de manera gradual. Por ello las acusaciones del gobierno a los especuladores son inconsistentes en tanto compartieron un modelo de acumulación dependiente. Y cuando tuvieron poder para debilitarlos no lo hicieron porque en realidad compartían un proyecto. Las bases de esa unidad esta en desarrollo del mercado exportador y en el discurso utópico de la industrialización por vía de la sustitución de importaciones
Sin embargo, la realidad hoy es que la sustitución de importaciones fue limitada, la industrialización sigue esperando y lo que es peor, la balanza comercial se está cayendo. No hemos salimos de la exportación de commodities y las exportaciones industriales no compensan. Nuevamente las estructuras de dependencia se mostraron implacables.
Por otro lado, la “progresista” política de los “precios conversados” que desempolvó Capitanich fue la política de Krieger Vasena en el Golpe del 66 de Onganía a Illia. Esta política como en aquella época fue acordada con los monopolios que hegemonizan la producción y distribución alimenticia. Con una clara contrapartida, otra repetición de la historia: paritarias con techo.
En esta situación el salario de los trabajadores se ha visto licuado, con una inflación que supera el 40%, siendo moderados. El reciente aumento anunciado a los jubilados fue un chiste que desapareció antes del anuncio. Por otro lado, la situación laboral no es todo rosas, si bien la tasa de desocupación se ubicó en el 6,4%, cuando uno suma a los sub-ocupados que también buscan empleo y agrega a los ocupados que siguen buscando trabajo (muchos de ellos son dependientes de planes que figuran como ocupados en las estadísticas) la verdadera fuerza laboral excedente que busca empleo y opera como límite para la recuperación salarial asciende al 22% de la población económicamente activa. Este es el cuadro de una fuerza laboral donde la mitad de la misma (50,1%; 8,5 millones de trabajadores) está afectada por distintas formas de precariedad laboral, según el informe de Claudio Lozano, Presidente del bloque Unidad Popular (UP), y Ana Rameri, en el ámbito del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IpyPP): http://www.ipypp.org.ar/descargas/Informe%20situacion%20laboral%2002-14.pdf
La reciente propuesta a los docentes sigue siendo otra mala cargada, sin embargo habla mucho de los objetivos que persigue el gobierno: fijar un monto de paritarias no superior al 25% (y si es en tres o cuatro tramos mejor). Con estas medidas el escaso capital político que logro el gobierno en las ultimas elecciones se hunde como el Titanic. La apuesta ahora es salvar un modelo neo-desarrollista dependiente y llegar al 2015 sin tener que irse en helicóptero.
El otro punto, común entre populistas y neo-liberales es que un ajuste no se cierra sin represión. Aunque están presionando a las centrales sindicales amigas para que legitimen el “ajuste patriótico”. Los recientes aumentos salariales a las fuerzas de seguridad (policías provinciales y gendarmeria) vienen de perilla para acallar la protesta social una vez mas.
¡Ni un paso atrás, que el ajuste lo paguen los monopolios y los sojeros!
bla bla bla
El fit propone 9000 pesos de salario minimo. Claro que sin contarnos de donde sale. Ni que impacto tendria esa enorme masa de plata inyectada en el consumo, generando aumento de demanda que claramente no podra ser cubierta en el corto plazo. Una propuesta REALMENTE muy pero muy seria. Como todo lo que proponen, claro.
Y me detengo un segundo en un solo aspecto de su parrafada, porque la forma de manipular la realidad es tan obvia y terrible que seria un pecado no desenmascararlo.
Dice usted: «El reciente aumento anunciado a los jubilados fue un chiste que desapareció antes del anuncio.»
El aumento a los jubilados esta fijado por una ley, que se calcula dos veces por año, en base a una formula segun el resultado del semestre anterior. Para el ultimo año resulto en un aumento de mas del 27%, por encima de todas las estimaciones privadas de inflacion.
Dada la mecanica de calculo es IMPOSIBLE queel aumento tuviera en cuenta la devaluacion de mediados de enero. Porque el calculo se hace con los datos hasta diciembre. Es en la PROXIMA estimacion donde se vera reflejadas las variables del periodo actual.
Lo que usted plantea es falaz. Presenta el asunto como si la presidenta, caprichosamente, hubiera fijado un aumento muy inferior a los valores actuales, como si fuera un antojo de ella, cuando sale de una ley, y claramente responde a valores anteriores a la devaluacion.
Es decir, usted agarra un dato de la realidad, lo saca de contexto, y lo retuerce para presentarlo como evidencia de que el gobierno hizo un ajuste, a proposito, cagando a los jubilados, nuevamente a proposito.
En todo caso para ver si esa hipotesis es cierta, deberia tener paciencia y esperar al proximo aumento, a ver si esta o no a la altura de lo que pase en estos seis meses. Pero usar el dato basado en las variables economicas del semestre anterior, comparandolo con las variables actuales, es una clasica canallada de las que su sector nos tiene tan pero tan acostumbrados.
Se me habia pasado por alto. Como sustento de sus dichos usted usa informes de Claudio Lozano.
El mismo que para el año 2010se nego a votar el presupuesto 2011 porque «el gobierno estaba escondiendo un deficit de 120 mil millones de pesos», y tan solo seis meses despues votaba el 82% movil sin asignar ninguna partida para cubrir esa erogacion con el argumento de «la plata esta».
Acto por el cual hizo una de dos cosas:
1) declarar que el gobierno es magistral en el manejo economico, cubriendo un deficit fenomenal y sobrandole para pagar el 82% movil, O
2) aceptar que de hecho es un mega vende humo, a partir de lo cual cualquier «informe» del mismo carce de toda validez.
Leandro:
Colaboro en relación con el tema de los jubilados: recibieron aumentos mayores que la inflación (medida por los ‘privados’) no sólo en el último año, sino en cada uno de los 4 años que ha cumplido la movilidad automática.
Además, los porcentajes de aumento -que como bien decís salen de una ley- obedecen a una fórmula matemática (esa misma que la senadora ‘Einstein’ssoro decía que NADIE entendía).
La mala fe de estos ‘opinadores’ es su rasgo principal.
El calculo de la jubilación se realiza sobre la base del aumento general de los salarios (medido por el impoluto INDEC, ahora con aval del FMI) y de la recaudación tributaria percapita (del inmaculado ANSES). Según estos cálculos el aumento de la mínima fue de 27%, aproximadamente 2800 pesos la mínima y 4800 la media. Cuando la inflación solo de Febrero supero el 30%. Cuando la canasta familiar esta muy por encima de los 5000 pesos, recordemos que según el nac$pop INDEC hasta fines del años pasado estaba entre 1300 y 1800 pesos (Hogar tipo 1 y Hogar tipo 3) para no caer supuestamente en la indigencia. ¿Quien ese come el relato, che?
Cuando uno intercambia pareceres con un izquierdista, siempre termina respondiendo más o menos a la misma estructura discursiva: comparan realidad con utopía (siempre la utopía mejora la realidad), y si no van corriendo el arco: al elegir la realidad, comparan tal o cual aspecto con lo mejor de la realidad de otros países, y así. Conformar a un izquierdista es imposible: si sos el Barcelona de hoy, te comparan con Bayern Munich. Si sos el Bayern Munich, te comparan con el Barcelona de Guardiola. ¡Y te dicen que el Barcelona de Guardiola igual es malo porque es capitalista! Imagináte que a Obscuro no le viene bien ni la realidad de los países escandinavos, que están bien «porque otros están mal». Simposíble!! (Juan Carlos Pelotudo dixit).
No estoy diciendo que seamos el Barcelona.. estoy diciendo que, estando muy lejos del Barcelona, no lo conformaríamos ni siendo Suecia.
-Mentira 1:
El cálculo de la jubilación NO se basa en un cálculo del INDEC. Se basa en un índice de salarios según paritarias, que elabora el Ministerio de Trabajo. Y que es totalmente verificable contrastándolo con los convenios firmados.
-Mentira 2:
La recaudación tributaria, más allá de que sea exacta o no, hizo que *en todos los semestres los aumentos a los jubilados SUPEREN los aumentos de sueldos según convenio*. Es decir, mejoró lo que se daría sólo por aumentos de sueldo.
Cosa también verificable para cualquiera que no tenga como principal argumento ‘¡no, no y no!’.
-Mentira 3:
Inflación de febrero sólo: 30%.
Ni vale la pena contestar a eso. Mejor no siga poniéndose en ridículo.
es cierto,Obscuro,y bien de izquierda,pero que la gente vote un socialismo real es una posibilidad muy oscura.
Cazando Gorilas: hoy Javier Auyero link
Imnpecable Auyero. No es la primera vez que lo dice, por otro lado. Es fundamental su crítica a las políticas sociales focalizadas como redistributivas. Si no se entiende eso, no se entiende el problema de la pobreza desde el ángulo que él lo plantea, que es el ángulo de las políticas públicas.