Uno de los problemas cuando se discute de política es que muchas veces los interlocutores ponen el acento en cosas diferentes, muy difíciles de comparar entre sí. En este post me porpongo analizar, qué tipo de justificaciones se usan para defender una opción política. Encontré seis rubros, que dividí en tres grupos, clasificados según su nivel de ideologización; alta, media y baja.
IDEOLOGIZACIÓN ALTA
A) Justificación teórica: Este es el grupo más ideologizado, defiende sus opciones políticas según un marco teórico que puede incluir; razones económicas, sociológicas, filosóficas, etc. Los máximos exponentes de este grupo son los defensores del marxismo, o contrariamente, aquellos que sostienen teorías económicas fundamentadas en el libre mercado. Los grandes paradigmas son igualdad y libertad. Los que rechazan estas motivaciones suelen invocar fallas en la aplicación práctica de los principios, que los deforman, los transforman en falsos o inoperantes.
B) Justificación histórica: Quienes sostienen estas posiciones, se basan principalmente en construcciones simbólicas y discursivas. Buscan en las raices nacionales, arman entramados con lideres de distintas épocas, señalan analogías, etc. Aquí encontramos principalmente a la corriente nacional y popular. Los que se oponen a estas argumentaciones hablan de anacronismo y de falta de sustento real de estas ideas.
IDEOLOGIZACIÓN MEDIA
C)Justificación comparativa: Aquí lo esencial es señalar aquellos paises a los que les va «mejor» y proponer medidas políticas equivalentes en el nuestro. Si bien las socialdemocracias pueden ser defendidas a partir de teorías ( ítem A), en general sus adeptos recurren frecuentemente a la comparación con paises del primer mundo, en especial los nórdicos, que cuentan con altos niveles de vida y versiones moderadas del capitalismo. El punto débil de la justificación sería la dudosa virtud de aplicar recetas iguales en paises distintos y la dificultad para saber quiénes representarían esas políticas en nuestro país.
D)Justificación ética: El sostén de determinados principios por encima de las conveniencias es la clave de esta argumentación. Hacer lo que se debe. El representante clásico de esta doctrina en nuestro país es el radicalismo y hoy es la bandera principal de la CC y el SI. Los adversarios de estas posiciones aducen falta de pragmatismo y tendencia a la inacción.
IDEOLOGIZACIÓN BAJA
E) Justificación por la gestión: En toda actividad es posible ser eficiente o ineficiente. La defensa de esta posición se centra en esta sencilla verdad. La habilidad y el pragmatismo mejorarán la vida de los ciudadanos. Tradicionalmente el peronismo expresaba virtudes en este sentido, mezcladas con el paradigma igualitario y el carisma de Perón primero, y con las justificaciones históricas luego. Durante su presidencia en Boca, Macri la convirtió en su caballito de batalla para entrar en la política, basado fundamentalmente en la precisión de Riquelme y el oportunismo de Palermo. Opuestos a estas justificaciones están quienes piensan que según las diferentes políticas, en la sociedad hay ganadores y perdedores, es decir que no es sencillo hablar de gestionar bien, pues es menester preguntarse, ¿bien para quiénes? Por eso es importante saber con qué otra justificación se enlaza.
F)Justificación por el carisma: Los líderes suelen poseer capacidad de seducción. Pero en este grupo también me refiero a quienes por cualquier circunstancia caen simpáticos al gran público, sea por períodos cortos o largos. Quiero decir que Perón o Alfonsín, fueron líderes obviamente carismáticos, pero también incluyo aquí la súbita popularidad de Cobos, quién disfruta de sus cinco minutos (no le alcanza para cuarto de hora) de gloria, gracias a que a muchos les «cayó bien» su voto no positivo. La oposición a este tipo de justificación es su superficialidad.
EL GOBIERNO NACIONAL EN ESTA PERSPECTIVA
¿Cuáles fueron los puntos fuertes en los tres primeros años del gobierno de Néstor, según este análisis?
Creo que la clave consistió en el enlace inusual de los puntos D y E. En primer lugar el punto D, la justificación ética, veamos: Dos de sus acciones con fuerte impacto fueron la política de derechos humanos y la renovación de la corte. Medidas claramente inscriptas dentro de lo que «debe» hacerse. La política de no represión va en la misma dirección. Durante esos años no hubo denuncias significativas por corrupción. El pago al FMI está en la misma línea. Su ruptura con Duhalde fue vista como el acceso a la «nueva» política libre de acuerdismos y negociados. Creo que la clave del fuerte deterioro de la imagen del gobierno frente a la clase media, está centrado en este punto. A partir del 2007 apareció el caso Skanska, el Indec, la bolsa de Miceli, la valija de Antonini. Debido a este debilitamiento, buscó un acercamiento al peronismo clásico (justificación histórica), desde muchos sectores esto se tomo como la vuelta de los «acuerdos espurios» y se sumó a la pérdida de imagen ética.
En segundo lugar y respetando la tradicional gestión peronista, pondría al punto E, veamos: Baja pronunciada en la desocupación y la pobreza (si bien esto podría encuadrar en el punto A, entre las teorías de la igualdad, me parece claro adscribirlos al rubro gestión, dado que las mejoras fueron mucho más pronunciadas en términos absolutos que en los relativos a la redistribución ). Superávit gemelos, crecimiento record del país, reservas record. Mejoras significativas en la administración del Pami. A partir del 2007, debido a la inflación, este rubro, sin caer en picada ante la opinión pública como en el caso de la ética, comienza a presentar algunas dudas.
En el final del gobierno de Néstor y ya en el de Cristina, debido principalmente a los problemas en la imagen ética, aparecen otras búsquedas. En el marco de la justificación histórica buscan recostarse en un discurso nacional y popular. Cristina durante el conflicto con el campo recuerda los bombardeos de plaza de mayo, habla de tradiciones golpistas, recuerda el pasado de la Sociedad Rural, cita a Jauretche. La política internacional de acercamiento a latinoamérica, comenzada durante el gobierno de Néstor, también va en la línea de justificación histórica.
También aparece la redistribución en un primer plano discursivo, que se adscribiría entre las justificaciones teóricas bajo el paradigma de la igualdad. Una medida importante en este marco, son los nuevos jubilados durante el 2007. También comienzan a crecer significativamente las retenciones al petroleo y al agro. Si este ítem aún no logra ocupar un primer plano, es porque las medidas en esta dirección fueron limitadas, en parte por culpa de quienes se oponen a ellas, en parte por la insuficiente fuerza puesta por el propio gobierno en ejecutarlas.
Esta incursión en los dos rubros más ideologizados de la escala, es lo que provoca el «regreso de la política».
Terminado el conflicto de la 125, la estatización de Aerolíneas es pasible de ser inscripta en la línea histórica. Pero luego hay por lo menos cuatro conductas que buscan retomar la iniciativa en el plano ético. El aumento de actividad parlamentaria, el acatamiento a la corte en el tema movilidad jubilatoria, el pago al Club de Paris y la negociación con los holdouts.
En cuanto a los ítems no mencionados, el carisma no fue un fuerte de Néstor y en el caso de Cristina es una debilidad. En cuanto a justificar sus acciones con parecidos a las naciones más desarrolladas, en el caso de Néstor este argumento fue prácticamente inexistente y en el caso de Cristina, poco trascendente.
Buen post, Sergio. Tu ordenamiento de los criterios de justificaciones parece bastante piola para pensar cuales son las estrategias a nivel discursivo del gobierno. Saludos.
Es muy bueno, muy muy bueno.
Es una interesante plataforma para el análisis del discurso político.
Vale la pena observar como, en la discusión política, se responde a un planteo efectuado desde una de las categorías con argumentos pertenecientes a otra de ellas o, sencillamente, a la descalificación del adversario.
Esteban, Ezequiel, Politico Aficionado: Gracias. Creo que la política se puede pensar desde distintos ángulos, este post es un intento de expresar eso.
Sergio,
Muy bueno el post.
Entrando un poco en la misma lógica de justificaciones, me parece bueno tratar de descifrar un poco a dónde estarían ubicadas las demandas de la sociedad.
No parece casual que la decisión de acumulación inicial de poder del kirchnerismo haya estado orientado hacia los rubros «D» y «E». Después de la construcción política de los 90, claramente cualquier postura con un alto grado de ideologización no hubiera sido muy efectiva. Las clases medias y altas estaban reclamando una construcción por el lado de la «etica» (gracias Carlos Saul), sin importar mucho el resto, mientras que las clases medias bajas y bajas necesitaban (o pedían) una mejora sustancial en la gestión (gracias Fernando).
Tampoco me parece casual que la caída estrepitosa de la imagen del gobierno esté atada a un viraje hacia los niveles altos de ideologización (después se podrá discutir si esto es causa o consecuencia), al respecto, creo que poca gente los comprende, y dentro de esa minoría, son contados con los dedos de una mano los que les importa…
Creo que el desafío es tratar de lograr un nuevo nivel en la discusión, pero lamentablemente hoy por hoy no se puede construir absolutamente nada sin los puntos «D» y «E».
Roman: Gracias, totalmente de acuerdo con tu análisis. Lo que decís me hizo pensar en una disyuntiva. Si el gobierno tiene realmente la voluntad de profundizar la redistribución, tendría dos opciones, una es ideologizar fuertemente el discurso, tratando de politizar más a la sociedad y de imponer hasta cierto punto esa visión de los hechos. Esto fue lo que salió mal en el conflicto con el campo, pero una derrota puede deberse a muchas causas, no creo que deba invalidar la intención necesariamente. Pero otra posición sería presentar la redistribución desideologizada y expresada como deber ético, tratando de asimilarla al «sentido común». Hace poco en el comentario a un post alguien (no me acuerdo quién)mencionó que la ideología triunfa justamente cuando se invisibiliza y se convierte en sentido común, de alguna manera es lo que consiguió en muchos aspectos la derecha. En este sentido, durante el conflicto el gobierno hacía concesiones, pero trataba de ocultar que cedía, precisamente poniendo el acento en la «victoria ideológica», mientras si uno pretende imponer una visión, pero hacerla al mismo tiempo «invisible», tiene que hacer lo contrario, exagerar las concesiones, decir que ya no se les puede dar más, etc. Naturalmente ayudaría para presentar las cosas de este modo, elegir bien a quién sacarle y con qué instrumentos, por ejemplo grupos económicos a los que les sea muy difícil presentarse en sociedad como «pequeños y medianos lo que sea», de modo que la discusión ética sea más favorable. Incluso eventualmente se podría usar el punto C, aumentando impuestos «al modo europeo», etc.
Para completar lo anterior, va esta paradoja. En nuestra sociedad es mucho mejor visto presentarse como alguien de centroizquierda que como alguien de centroderecha. Sin embargo el sentido común es de centroderecha. Creo que es porque la izquierda insistió y consiguió que se imponga que “ser de izquierda es mejor”. Mientras la derecha explicó que el estado no debía intervenir, que la propiedad privada es intocable, que lo importante es tener más dinero que los otros, etc. Pero expresándolo como si fuera “el fin de las ideologías”, no trató (por lo menos no mayoritariamente) de captar más adeptos que se consideren de derecha.
Básicamente a eso me refería con que el desafío está ahí. Me parece que no es cuestión de cambiar el ángulo del discurso, sino de dejarlo subyacente hasta que en algún momento (que utópico lo mío) la discusión ideológica se haya transformado en fundamental (al mejor estilo del discurso «ético» actual).
Ahora, y respondiendo un poco al segundo comentario, creo que para lograr esto vamos a tener que ver una reestructuración completa del discurso de la izquierda. Lo que quiero decir es que la derecha entendió claramente que el statu quo es mucho más fácil de justificar que cualquier cambio que se quiera implementar (¿cuantos discursos tuvo que dar cristina para contrarrestar un «no me saques lo que es mío» del campo?). Creo que esta es la principal razón por la cual el «sentido común» es de derecha.
La verdad es que es un muy buen cuadro de situación. Lo miro y lo vuelvo a mirar, y me quedo como cuando leía esos «arbolitos» de los libros de ajedrez de Kotov, solamente que aquí funciona como un modelo teórico, un repertorio de posibilidades y estrategias.
Tentativamente, diría:
El gobierno apuesta a una ideologización media. De hecho, el discurso de Massa es menos que eso, es justificación por la gestión. Pero lo que Massa extrae, lo devuelve CFK. Por lo menos hasta las elecciones de 2009, no puede haber nada que se parezca a una incursión en las zonas de ideologización alta. Néstor Kirchner estaba revisando la realización del acto del 17 de octubre en Paraná, justamente porque lo provocativo de la señal no se corresponde con estos tiempos. Agudizar las contradicciones, sumar relatos épicos, etc., no parece haberle sentado bien al gobierno. Ya no estamos en 2003: muchas de las realizaciones macro, en derechos humanos como en política exterior, están hechas. No hay un apremio por la historia como el que aparece en tiempos de crisis. Y esto, en cierta medida, es saludable. El peligro, como ilustraban Balvanera y María Esperanza, es que terminemos en una suerte de «normalización conservadora».
Ojo con una cosa. Sergio puntualiza, con mucha precisión, que «en cuanto a justificar sus acciones con parecidos a las naciones más desarrolladas, en el caso de Néstor este argumento fue prácticamente inexistente y en el caso de Cristina, poco trascendente». Bueno, la crisis económica dio opciones de hacer esto, y de hacerlo nada menos que en Wall Street. A La Nación le cayó mal, a TN, no menos. Están todos agazapados esperando que llegue algún efecto de la recesión mundial, pero en el medio se tuvieron que comer la inevitable comparación de los rescates financieros con el rol regulatorio del Estado, y la necesidad de un actor estatal activo en la economía. Y esto, encima, pagandole al Club de París (Francia, España, etc.) y reabriendo las negociaciones con los bonistas. Es cierto que la comparación fue por el contraste, pero ahora resulta que el contraste mide, diría el Escriba.
Muy bueno, Sergio, y muy buenas las acotaciones de Román. Es un post que te hace pensar, analizar variantes.
Ezequiel: Que elogies tanto el post me pone muy contento, valoro mucho tu opinión. Y más cuando me hablás de los libros de Kotov, que son de mis preferidos, pero creo que ya es demasiado, jeje.
Es cierto lo que comentás, la comparación por contraste que viene haciendo Cristina en sus discursos es muy oportuna en este momento y es increible cuánto les molesta a La Nación o a TN, hoy Morales Sola volvió a hablar del tema, ayer también lo hizo Macri. Hablando de medir, sería bueno conocer encuestas al respecto (por ahí Artemio manda alguna), yo creo que el sentimiento anti yanquee en Argentina es bastante fuerte, sospecho que esta vez debe haber más gente simpatizando con lo que dice Cristina y menos considerándola soberbia por eso. Tal vez sería distinto si la crisis fuera en algún país Europeo.
Puede ser interesante si empieza a desarrollar más el punto C, a veces por contraste y otras por similitud, quizás no parece tan abstracto y puede tener más llegada, manteniéndose como decís vos, en un plano de ideologización media.
La caracterización del recorte y la perspectiva me parecen de una agudeza poco usual. Ahora, pregunto: ¿La clase media esperó hasta 2007 para convertirse en opositora, o aguardó a contar nuevamente con empleo, crédito, vacaciones, etc.? Si es así, estamos en presencia (y yo estoy seguro) de gente construída con una parte de ignorancia y otra de perversidad. Fíjese que, según su apreciación (y coincido) lo que dio vuelta a la clase media fueron los casos Skanska, Indec, Miceli y Antonini ¿Y quién dice que no fueron plantados por los multimedios, en el sentido amplio de la palabra?
¿Sabe la clase media, por ejemplo, que en el caso Skanska (empresa privada) siempre se menciona a los supuestos implicados oficiales, pero nunca se dice (fue una sola vez, una gaffe) que en ese escándalo están envueltos nada menos que los dos principales accionistas del Diario La Nación, Matilde Saguier y su hijito Alejandro, acusados por evasión agravada y posesión de una empresa en paraíso fiscal? ¿Sabe la clase media que un punto de inflación representa unos 500 millones de dólares para los tenedores de bonos de la deuda argentina, o que la inflación española duplica hoy a la nuestra? ¿Sabe alguien, en serio, sobre el csso Antonini? ¿No terminará en un bluff más? ¿Alguien con medio dedo de frente puede siquiera imaginar que a Miceli no le «pusieron» el paquete? Son todos atentados contra la inteligencia. Y los medios saben que la clase media es inteligente para trabajar y ganar dinero. Pero poco inteligente para cuidarlo o para invertirlo en cualquier boludez que crezca a tres metros de su puerta de calle. Repito, el post es brillante. Mis puntualizaciones son de otra índole, pero necesitaba exponerlas. Un abrazo.
Gracias Mono. Creo que lo que agregás es importante. Por un lado me parece natural que cuando se mejoran las condiciones de vida las exigencias luego sean mayores. Pero cierto gataflorismo de nuestra clase media hace que en vez de presionar en los aspectos que quedan por mejorar, cuando saca un poco el cuello del agua, empieza a despotricar por cualquier cosa y a volverse un profesor super exigente (con los demás, por supuesto). En cuanto a los medios, obviamente convierten granitos de arena en montañas, pero también es cierto que algunas «desprolijidades» hubo. Es cierto que ahorramos plata con lo del Indec, pero tampoco se puede pedir que todos avalen una obvia mentira, yo no me horrorizo, pero entiendo las quejas. Lo que mencionás del caso Skanska está claro, si no hubiera pasado, los ataques al gobierno no hubieran nacido de la nada, pero una vez ocurrido, de ninguna manera se mide con la misma vara a los implicados, se acepta el relato de los medios como si fuera la verdad.
Me limitare a hablar de la nuestra clase media,ya que el gobierno actual me resulta una forma de peronismo que me obligaria a entrar en una incursion en la»peronologia»,que es un tema muy grande,muy amplio,con su ambiguedad populista-conservadora.
En la sociologia»clasica»las clases sociales se difrenciaban por tres factores:fortuna,prestigio y poder.Con el correr del tiempo moderno la movilidad social ha permitido a veces el ascenso de la clase baja alta y el descenso,por lo meno s economico,de la clase media baja y media media,como bien se observa en nuestro pais,fenomeno que ha sido estudiado por ejemplo por Susana Torrado en La sociedad argentina.Jorge Halperin hablo en l975 de un reqium para la clase media,pero Sail Katz sostuvo que en ningun pais capitalista los sectores de mayor poder han podido gobernar sin el concurso de los llamados cuadros medios(docentes,profesionales,funcionarios).Recordemos como Jaureche en El medio pelo la critico por su psicologia y tambien J.D.Peron la llego a llamar»bosta de paloma»por su indefinicion.Sin embargo de esta clase surgieron combatientes y lideres revolucionarios que equivocadoa o no,revelaron ciertos valores morales no tan despreciables.Cuando la clase trabajadora y la clase media se han acercado y han logrado principios de alianzas,las propuestas de cambio rel se han robustecido.Creo que el factor que desgraciadamente separo y separa aun hoy al peronismo de la clse media en general es el aspecto intelectual y cultural que lleva a la critica como ocurre por ejemplo en la Carta Abierta de los pensadores que le marcan al gobierno sus errores.Dejo a un lado a la»nueva clase media»de origen agrario.La propuesta agropower contra la comcentracion uurbano-industrial trata de renovar el proyecto de pais proveedor de carne y cereales basandose en que la escasez de alimentos nos llevaria a ser nuevamente el»granero del mundo».Entre los criticos de la mentalidad propia de la clase media se anotan Claudio Martyniuk,quien en su libro»Al olor de Argentina»la acusa de represntar la mediocridad filistede ser conservadora y temerosacaldo de cultivo de todos los totalitarismosporque busca siempre chivos expiatorios para los problemas sobre todo de tipo economico.Y David Rock la acusa de ser complice de la clse alta,porque al ocupar desde su origen los puestos subordinados de gobierno y del comercio exterior,compartio el modelo de pais como una economia agro exportadora,connformando administradores que a su vez eran consumidores de articulos importados,añorando lo europeo,urbanizandose y aumentando los servicios.El vinculo entre esos trabajadores de»cuello blanco»y los terratenientesorigino el amiguismo y el acomodo,fuente a su vez del posterior clientelismo.Ana Wortman observa estudia como la clse media actual se comporta frente a los excluidos del sistema de un moso»autoritario y persecutorio».La nueva burguesia-cree-hace un culto del individualismo consmista,mediatico y tendiente a legitimar el conservadorismo.Su estilo de vida se escenifica al circular en las 4 por 4,en tomar servicios de corte hedonista,en vivir en barrios cerrados,en desarrollar carreras encerradas de espacios ficcionales rodeados de excluidos sociales de los que tratan de poner distancia.
Los que hablan sin embargo de la declinacion de la clse media eleboraron el concepto de NUPO(NUEVOS POBRES)integrado por los perdedores basado en un empobrecimiento silencioso que redujo el sector social medio del 74%que existia en l974 al 29% en el 2004.
No dejo de considerar como muy valiosos los pensamientos de Sergio y de sus comentaristas an artepoilitica.
hola a todos en el post, bueno les cuento tengo 21 años y la verdad que estoy empezando a leer a peron entre otros, y me encanto la verdad muy bueno. me quedo sin palabra bueno si es que hay alguna posibilidad de hacer contacto con ustedes me encantaria saber como puedo hacer. les agradezco si me contestan a mi mail: luz2302@hotmail.com besos a todos soy de la pcia de chaco pero vivo en jujuy.
bueno gracias!!!