Esos lentes.
Mirá esos lentes. Listo, ¿los viste? Te costó porque la foto está movida. Y pixelada. Me preguntaba si era a propósito: si no se quería mostrar “austeridad”. Si hacer una campaña fea, desinteresada, no es también una forma de comunicación, una manera de decir: nosotros no estamos en giladas. Hacemos campaña porque estamos casi obligados, pero nosotros construismo desde abajo, poder popular, constituyentes sociales. No somos un yogur que hay que vender rápido, antes de que se venca. Capaz es una afirmación sobre cuál es la concepción del poder, pero a los efectos de estas líneas, supondremos otra cosa: que hay cierto desinterés -que excede al Instrumento Electoral por la Unidad Popular – por el marketing político.
¿Habrá algún término medio para estacionar, entre convertir a un candidato en yogur y mejorar el marketing político de las campañas argentinas? Ahora no mires más los lentes de Víctor. Pensá en las últimas campañas, en cualquier candidato. El marketing político tiene mala prensa. Todo el mundo quiere ser auténtico, nadie va a decir «hice diez focus groups antes de ponerme esta camisa.» Sin embargo, y contra lo que se cree, no abunda, como se cree, sino que falta. Hay candidatos que hacen, incluso, de esa carencia una virtud: “yo no tengo publicistas”, “no llenamos la Ciudad de afiches”. Ajá. Como si eso fuera un mérito. A mí no me molesta Durán Barba. Creo que deberían existir miles de Durán Barba. Me molesta, eso sí, que el consultor de marketing político interfiera en decisiones políticas concretas, como la decisión sobre el distrito donde el candidato debe presentarse o no. Pero eso, intuyo, no es culpa de Barba, sino de quien le da de comer.
Toda campaña tiene, o debería tener, su consultor de marketing político y su estratega. El primero es un asesor de imagen, un tipo pensando las gráficas, los spots; el segundo trabaja analizando encuestas de opinión, puliendo el mensaje y escribiendo los discursos. Pero están escondidos, como si dieran vergüenza. Salen sus nombres en los portales que viven del chimenterismo político (y que por eso no se linkean, por vendedores compulsivos de fruta). Y es un síntoma que aparezcan ahí: es la propia política la que concibe al marketing como una variable a esconder. Yo no comprendo bien cuál es la lógica, pero la intuyo. Supongo que tiene que ver con cierto agotamiento por la publicidad, una sensación medianamente compartida de que la publicidad primero miente y después comunica.
La figura del consultor político puede ser reivindicada: creo que la política es mejor, más divertida, más abierta, si una campaña es más inteligente, más cuidada. No hay ningún pecado en tener a un tipo que vea el partido desde afuera para cuidar la imagen de un político. La imagen es importante, no porque sea el todo sino porque es una parte. Porque la política está mediatizada y hay que bancársela, y ser un político, ser un buen político, implica asumir todas las variables de la realidad. Por ejemplo, que una parte de la política es la persuasión de los votantes a través de los medios, de la gráfica en la calle, del mundillo 2.0. La publicidad está dirigida, básicamente, al indeciso. No quiere decir que un cartel le defina el voto a alguien. Pero contribuye: a preguntarse quién es el del cartel. Ahí la imagen democratiza. Y ahí hay otra falsedad sobre el marketing político: que la política “mediatizada”, mercantilizada por el marketing, va en desmedro de la discusión más ideológica, del debate de ideas y de propuestas. Son, en cambio, complementarias.
Es más, hay un impulso democrático en el marketing político, ya que se trata de ir a ver qué piensa el otro, para poder hablarle en sus propios términos. No es casual que el mismo tipo que escribió la «Política» luego haya escrito la «Retórica.» La retórica política, como género, sólo puede existir en democracia, es una invención de la gobernabilidad democrática.
El objetivo de una campaña es mostrar todo lo que se tiene, para persuadir: la contraposición de ideas sobre una misma cosa, las cualidades personales de un candidato, la oferta política de una fuerza. El marketing político tiene muchísimo trabajo para hacer ahí, haciendo los mensajes más amables, más fáciles de recibir. Es extraño que las fuerzas que menos poder territorial tienen, apuesten menos al marketing político. Si es una afirmación sobre su concepción de lo político o una incapacidad técnica, es otra discusión: lo cierto es que la artesanalidad (?) (léase: el carácter artesanal) de las campañas políticas por lo menos nacionales, no funcionan. Negarse a los avances de las herramientas de comunicación política es pretender elegir la cancha donde jugar e irse a jugar solo. Ahí sí, seguramente, hay alguna concepción de lo político.
Marcos Enrique Onimani lo entendió. Y no se le cayó ninguna chapa.
Hace poco veía las publicidades de las gestiones provinciales (o nacionales en las provincias, no me acuerdo) en las pausas del futbol para todos y pensaba «esta propaganda atrasa veinte años, no pega, nadie le da bola!». Son esos spots que muestran imágenes de las obras públicas del gobierno y le meten videographs y gráficas, y que tienen un/a locutor/a en off diciendo por ejemplo «…y la construcción de 4.500 viviendas (imagen de las viviendas recién terminadas) para los pobladores de ISchilín, Dean Funes y Jesús María…!»
Y ese tipo de propaganda ya NO PEGABA en los noventa, por ejemplo cuando transmitían boxeo desde alguna provincia y pasaban toda la pauta de ese gobierno provincial. Eso, hace veinte años atrás.
Hoy, con el equipo de enfrente asesorado por un tipo como Duran Barba (el tipo que me gustaría tener asesorando a alguno de los nuestros) que se fija hasta el color exacto que debe tener un afiche y las palabras exactas que hay que utilizar cuando se habla a determinada audiencia…me parece que damos ventaja.
Vamos Damian, te has comprado el discurso DB a full!! Si te parece que la publicidad oficial atrasa, bien, lo que no atrasa es el plan de viviendas que muestra y comunica a la población en general. Luego, si creés que es importante el color o la palabra exacta que hay que decir, es que estás hablando de un público bien clasemediero, mediático, tilingo e intrascendente, salvo a la hora de sufragar. Forros que les dicen. Los sectores que tienen más expectativas con el modelo de gobierno actual y que posiblemente votarán a Cristina en octubre no se fijarán en los asuntos que te desvelan, por eso DB asesora a Mauri.
Saludos.
Che, qué mala onda. Agarraste para un lado que no iba. Lo que quiero decir es que la publicidad si es torpe no sirve, y mirá qué cosa. Sale lo mismo o mas o menos lo mismo que la buena.
Bah, a lo mejor soy un forro. Pero en una de esas sí importa exactamente la palabra o el color que usás. Bah, no sé. Preguntale a Maurice, a De La Ruina en 1999 o a Menem en 1989.
Carlos, la publicidad en medio de los partidos molesta al argentino, la simple y llana publicidad haga como se haga molesta, muchoo mas si esta masl hecha, berreta como las del gobierno.
Se de gente q es proclive al oficialismo e igual le estorba porque solo quieren ver el partido.
En tema publicitario el consumidor argentino es sofisticado, no se si sera per se o porque las compeañias publicitarias aca son muy buenas (suelen ganar premios constatemente en festivales) y las del gobierno son lisa y llanamente malas, es un estorbo para el consumidor de tele.
Carlos precisamente el punto de la publicidad en cualquier orden es la persuasion. Si la pauta oficial lo unico que hace es reforzar sobre la gente que «cree y apuesta por el modelo» a largo plazo se cae, porque deja fuera de la mira aquellos que no creen, forros que vos les decis. Del mismo modo que la preocupacion de Pancho Ibanez no es solamente que sigan tomando actimel los que ya lo toman, sino tambien que empiecen a probarlo aquellos descreidos que forwardean cadenas de mail aseverando que es un placebo.
Muy buena nota.
Slds
Yo no veo ningún problema en que un político tenga asesores de marketing. Pero sí creo que un buen político es capaz de una visión más abarcadora que la de alguien que en la política solo se dedica a la parte de marketing. Cristina eligiendo a Fuerza Bruta para los festejos del Bicentenario, hizo de alguna forma, marketing político, pero a la vez, más que eso, también línea ideológica. En ese sentido, los asesores están bien para retocar detalles, pero no logro verles una importancia tan grande. La habilidad de un político tiene mucho que ver con saber qué quiere trasmitir y poder hacerlo. Si depende demasiado de sus asesores, empiezo a dudar de sus cualidades políticas.
Además, pongo un poco en duda la habilidad de los profesionales del marketing político para prever estrategias de largo plazo. Para eso deberían ser demasiado buenos políticos, para pensar cosas que te pueden perjudicar en el corto plazo y que pueden prender en la gente con el tiempo.
Salvando las distancias y un poco en joda, veo a estos profesionales como los que te quieren vender un libro que se llama «gánele al casino». ¿Si tenés el método, porque no le ganás vos y te hacés millonario? Bueno, de alguna manera le preguntaría a Durán Barba, si tenés tan claro cuál es el camino, ¿vos por qué te dedicás a esto en vez de ser presidente de Ecuador?
Repito, si los veo bien para retocar detalles, pero no les asigno una gran importancia.
lo mejor que leí el domingo, grande tomás.
Hay spot publicitarios,que atentan contra el sentido común y por ende al candidato o politico de turno, como por ejemplo aquel que decía «..¡¡que lindo es dar buenas noticias..» (De La Rua) o aquel en que Macri saltaba el charco en una villa y tambien aquellos que en provincias pobres los afiches prometen » PAZ, POR MAS TRABAJO Y DIGNIDAD» cuando sabemos que es imposible.
Pocas son las veces en que el mensaje tiene relación con la capacidad y/o cualidades de un político, la mayoría son echas para «cazar boludos», segun mi percepción en el caso de Macri, no es tanto lo de Duran Barba, sino que el piso electoral está dado por la pertenencia de clase en la capital, mas que por las tonteras que lo hacen decir o hacer al inútil.
Me resulta indignante la intención de hacer un merchandising de un mensaje político como si fuera una cerveza, cuando en realidad tendría que llevar implicitamente una propuesta mas que una promesa, y es alli donde se observan las virtudes del «oferente». No nos olvidemos que detras de la publicidad de un candidato, hay mucha gente dispuesta a depositar sus esperanzas o deseos de cambio, por lo tanto el marketing como herramienta de difusión, es un complemento necesario (no decisivo) siempre y cuando el receptor no sea considerado como un pollo de criadero al que se le apaga o se le prende la luz según el engorde que convenga.
En cuanto a la publicidad oficial, se podría decir que peca por ecxesos o la repitencia, pero no se puede negar la necesidad de dar a publicidad a ciertos actos de gobierno, si no fuera asi se invisibiliza la gestión, o acaso me hubiere enterado por las grandes medios la ejecución de mas de 1000 escuelas? es un ejemplo.
No se trata de elegir entre marketing y gestión, se trata de dos cosas distintas. Lo ideal sería gestion + markenting, porque la representacion de la polìtica tambien consiste en crear un mensaje o relato que ordene simbolicamente la cadena de hechos. Hoy, en este siglo, ceder en la pelea simbolica, es condenarse a perder.
Celebro este post en este lugar, porque estamos muy contaminados de la mirada cerrada del seisieteochismo que supone crear una falsa dicotomia entre lo «real» y lo «imaginario», que tan bien cae a la perspectiva dual de la polìtica que recrean a diario en la guerra santa moralizante y tranquizaladora de los «buenos» contra los «malos». Desde ese lugar, entonces, se juzga -con Veiras o Russo- que la gilada bonaerense voto «alica alicate», y no advierte como ellos -los esclarecidos- que son presos de un engaño. Pues bien, a mi modesto entender, la polìtica es campo de subjetividades, de identidades que se hunden en mensajes, en reapropiaciones simbolicas, en remisiones que no siempre tienen un correlato exacto con la densa objetividad, si es que eso existe. Es necesario, entonces, que comprendamos esa dimension de la polìtica para dar cuenta de los modos en los que se interpreta el hecho polìtico.
De hecho votaron alica-alicate.
Tomas, no lo ningunees tanto a Duran Barba q con esa actitud asi les fue en el 2009. El ecuatoriano no solo es asesor de marketing y politico sino analista politico y de las sociedades en su conjunto.
Es un tipo q le ganó a un expresidente exitoso en su cancha y con sus arbitros con un mensaje tan simple como agudo «No hablar de politica».
De Narvaez solo hablaba de solucionarle los problemas a la gente y no de «esas cosas raras» q para el no politizado son raras de verdad.
Ponele, todos se cagaron de risa de la candidatura de Del Sel, me acuerdo q el q le agarró al vuelo fue Barone «a los pueblos no le gustan q se rian de sus idolos» O sea, Del Sel es idolo y esta limpio atributos q no tiene ningun politico, por lo q es muy muy dificil pegarle sin q la ola se te vuelva en contra.
A Del Sel no le va a alcanzar para ganar, pero va a ser el candidato q lo deje al peronismo santafesino sin chances reales para ganar la provincia.
Al contrario, no lo ninguneo.
» A mí no me molesta Durán Barba. Creo que deberían existir miles de Durán Barba. Me molesta, eso sí, que el consultor de marketing político interfiera en decisiones políticas concretas, como la decisión sobre el distrito donde el candidato debe presentarse o no. Pero eso, intuyo, no es culpa de Barba, sino de quien le da de comer.»
Por eso lo decia, q Duran Barba no es solo un asesor de Marketing. es un asesor politco integral. Tal vez interprete o escuche mal (?)
Y si yo fuera asesor de Macri tb le hubiera aconsejado q vaya a la ciudad.
Es cierto, Durán Barba no es un simple consultor de marketing, sino que cumple ambas funciones. A mí me parece que habría que tener uno para cada cosa, pero me parece nomás.
Si no fuera porque es extranjero, Durán Barba sería un candidato bastante mas sólido que su empleador.
Bloncha, si Del Sel le caga la elección al peronismo santafesino Barone es Sai Baba (pero sin artrosis). Saludos. Muy creativos los publicitarios, tipos impresionantes, que toman por giles a muchos que sí lo son, pero que no toman en cuenta que la mayoría no les dá bola. Saludos2.
La foto se la sacaron en la vereda, a juzgar por la iluminación que revela la sombra de un árbol.
¡Éramos tan pobres!
Pero no se puede decir que el candidato no salga favorecido.
Lo que me resulta imperdonable, ya que acá no se trata de transgredir, es que no respeten las más elementales reglas de composición:
el candidato debe mirar desde el tercio superior del cuadro.
Hay ejemplos peores, pero es recurrernte ver en estos avisos un texto importante en el tercio superior y el candidato, chiquitito, sepultado abajo.
Acá está al límite de la mitad inferior del cuadro, quitándole fuerza y valor.
Siempre hay un militante que diseña de onda.
En esta época de reverdecer militante es importante que los líderes las tengan bien puestas para decir: todo bien pibe, pero vos no podés entrar a la cancha todavía, andá a la tribuna; tomá, llevate una vuvuzela.
Lo mismo vale para el candombe homenaje piantavotos a Nestor.
Jamás debió utilizarse masivamente.
Sólo servía para emocionar a la militancia 45-65.
Cuando Sola pretendio asomarse a las candidaturas pulularon carteles que decian»mejor Felipe».Entonces pense en Mafalda y en»mejor Mafalda»…
En una empresa el marketing y el producto suelen poder estar disociados. Asi que no habria problema en tener un gran director de marketing y por otro lado tener un gran director de produccion. (No hace falta argumentar que si falla el producto, al de marketing le resultara dificil o imposible imponer el producto).
Pero en politica, la comunicacion es una parte importante del producto ¨poltica¨. Aqui si el director de marketing toma control de la comunicacion, afecta al producto que deberia ser exclusiva responsabilidad del director de producccion (el politico). Si CFK sale saltando alika alikate, su construccion politica es otra, la construccion de poder en el imaginario, que es una parte importante de su accion, toma otro rumbo. Mas alla si la ayuda en las elecciones, es probable que no la ayude a construir el apoyo popular para la direccion hacia la que quiere ir.
De ahi que creo que el marketing de campana es positivo, siempre que el politico este claramente por encima de su director. Y si el politico no entiende de como se controla eso, mejor aparecer con los anteojos con reflejo y dando un vintage.
Muy bueno, algo así quise decir en mi comentario, pero en este me parece mucho mejor expresado.
Absolutamente de acuerdo con el comentario de elbosnio y no solo porque compartimos la MAK sino porque elbosnio me copia todos mis argumentos y luego los usa como si fueran suyos para brillar en sociedad.
Muy buen post. Creo que el problema pasa por darle al director de marketing un poder que no debería tener. El problema no es Durán Barba sino Macri que terceriza en él decisiones políticas. Durán hace un gran trabajo, mantiene la imagen de Macri por encima de la imegen de su mediocre gobierno. ¿Qué más se le puede pedir?
Algo parecido pasaba con los ministros de economía hasta la llegada de Néstor. Eran virreyes que tomaban decisiones por fuera de sus atribuciones, pero los responsables eran los presidentes que se escurrían detrás de ellos no los propios ministros.