Preguntas bolivianas

Bolivia

Cuando Evo Morales llegó a la presidencia anunció una reforma constitucional. Una sospecha, no muy elaborada, me viene ahora a la memoria: el capital político que tras ganar las elecciones acumuló Evo (y hay que pensar que todos los nuevos líderes sudamericanos construyeron su capital político en un escenario de campaña electoral) lo ponía en riesgo detrás de un texto constitucional que, otra sospecha, no construye hegemonías sino que las consolida jurídicamente. De modo que, centrar en un texto constitucional la disputa social,económica, racial y política, derivaría, aún cuando el resultado le fuera satisfactorio, en un texto constitucional que tendría un consenso partido, una pata renga, y por tanto, un texto constitucional precario. Algo así, creo, se dio.

En Bolivia, muchas cosas están en juego para el destino de las corrientes nacionales y populares que llegaron al gobierno de distintos países sudamericanos. Colombia, sigue siendo la base de retaguardia y el territorio conquistado para la derecha con fluidos vínculos con los Estados Unidos. Venezuela, sigue siendo el chico malo de la clase, que sirve como amenaza potencial para gobiernos “más al centro”. Lula sigue siendo el hermano grande, sensato pero con afecto (casi paternal) por los hermanos menores cuando los de otro barrio nos quieren golpear. Uruguay y Chile siguen siendo los sinónimos de los buenos modales y la conducta previsible. Pero en Bolivia, intuyo, se juega la disputa central: lo social se ventila en crudo. Ahí está en juego el futuro de la integración: Bolivia no puede sola, y en el éxito o fracaso de Bolivia, se mide entonces, la efectividad de la integración.

La estrategia de la derecha boliviana de potenciar un conflicto difuso (es decir, quitar nitidez a la vanguardia política que impulsa esa fuerza social: la derecha, y quitar nitidez a las razones últimas de esas vanguardias) como el de las autonomías pega en el corazón de la integración, golpea justamente en el parámetro que, como decíamos, decidirá la suerte de la integración sudamericana. Poner en duda la integración territorial de Bolivia es atrasar, retardar o eventualmente bloquear el debate que estamos proponiendo: Bolivia, sin una estrategia de desarrollo regional (que incluya estratégicamente el MERCOSUR), no puede salir de su abismo histórico.

Y es una estrategia inteligente la de la derecha boliviana, que sin dudas puede avivar fantasías de añejos conflictos argentinos que, hoy también, están siendo puestos en el tapete. El federalismo y los puertos de exportación, las fronteras impuestas y las dificultades para construir una nación integrada no son temas que sólo hablen de los argentinos. Son temas latinoamericanos. Que hoy se cruzan, además, con las disputas coyunturales.

Es inevitable, porque la política negada como instrumento de transformación de la sociedad, en aras de un reino económico que administra lo natural del mercado, hoy emerge con toda la fuerza de quien, tras un tiempo de silencio, tiene tantas cosas por decir que pierde un poco la paciencia. Quizás sea este registro el que explique el abismo existente entre las pasiones y la economía, entre las retóricas cargadas y la inmanencia de la trasformación social.

Los presidentes sudamericanos están atravesados por una doble tensión. Son lo nuevo, en tanto que son historias posibles que nunca se habían dado. Son ciclos abiertos, son la posibilidad de las promesas latentes en la historia.

Mujeres en la presidencia, indígenas, mulatos, tipos que rompen con el bipartidismo. Son lo nuevo en tanto siempre existieron, siempre estuvieron, pero nunca pertenecieron a la historia con mayúsculas. De ahí deriva un nuevo relato histórico, que en Bolivia, se visibiliza de modo más crudo, más, justamente, visible. Ese relato es un relato nacional (aun cuando la nación invocada trascienda o no esté contenida por los marcos geográficos) y es un relato popular, por cuanto los invisibles se asumen como el verdadero pueblo, como condición de legitimidad. Son relatos que se sintetizan en un líder, en un presidente: Lula, Chávez, Evo, Lugo, el Doble Comando. Ese liderazgo, nacional y popular, puede también ser un problema a la hora de efectivizar la integración.

¿Están preparadas las corrientes nacionales y populares para elaborar una visión del mundo sudamericana, o es que, por ser justamente nacionales y populares son intrínsecamente conflictivas para un esquema de integración? ¿Son posibles las visiones nacionales y populares cuando hay grandes tensiones regionales al interior de la nación y cuando las clases sociales en disputa son de modo poco claro transversales y están definidas, más por la región que por la propia composición de clase? ¿Qué rol juegan en este escenario, las izquierdas progresistas, los liberales y los conservadores?

Acerca de Lucas

31 años, periodista, vivo en Santa Fe, trabajo en Entre Ríos. Me encanta el consenso, si la primera moción es la mía. Creo que el disenso es productivo (al interior de la oposición). Todo lo que digo lo digo convencido, porque creo que es más importante decir las cosas con convicción que tenerlas. No me gusta Ricardo Arjona, pero no me molestaría ser Ricardo Arjona. Lo que sí tomo verdaderamente en serio, es la cerveza.

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25 comentarios en «Preguntas bolivianas»

  1. Porqué el unitarismo es la nueva bandera de la izquierda?
    Leyendo el texto del estatuto de autonomìa, no estan pidiendo màs que la autonomía que tiene en teoría una provincia argentina (justicia y policìa propia, y manejo de los recursos naturales).
    Por supuesto no lo pueden poner como ejemplo, para que no les retruquen: «mirà como le fue a Argentina».

  2. Mariano T,

    Bolivia puede bien mirar a la Argentina como ejemplo.

    Miremos si no, a la reacción frente al conflicto con el campo, si pudiéramos hacerlo con independencia de la politización forzosa que operó en los principios, tanto en el apoyo como en la contra a la protesta. Si pudiéramos dejar afuera las ofensas a la figura presidencial, y la hipótesis de golpismo surgida de las mismas ofensas y de la ostentación provocadora de poder de fuerza.

    Los argentinos, y hasta los que hemos condenado la acción sitiadora de ciudades, por lo bajo no permanecemos insensibles a las razones valederas de los pequeños productores amenazados por la concentración del capital. No conozco a nadie, ni neutro, ni peronista ni de izquierda, que se oponga a salvar al pequeño productor.

    A pesar de que a la mayoría de nosotros no nos asiste la posibilidad mínima de que se nos asegure ninguna rentabilidad, nuestra internalizada noción de Nación Argentina, nos dispara a favor de lo que sentimos totalizadoramente «nuestro» como «el campo», como noción general, y en especial el del pequeño productor.

    «El campo» supo «armar» su mensaje dirigiéndola a la fibra del sentimiento argentino, no puede decir ahora que la desconoce y decir que la Argentina no es ejemplo para Bolivia.

    El mensaje se hizo explicando cómo están amenazadas las regiones pueblerinas que prosperaron a su alrededor, y hablando el mensajero con su acento provinciano y sincero. Y la gente los apoyó porque esa fibra existe y vibra desde Salta a Tierra del Fuego. Vibra en quienes nos opusimos al método sitiador. Vibra hasta en quienes estamos a favor del Gobierno cuando lo amenaza el golpismo.

    Al «campo» lo sentimos «nuestro», porque allí llegaron muchos de nuestros abuelos desde Europa y vivieron en las Colonias que hicieron rica un día a la Argentina. Y esos extranjeros se sintieron acogidos por esta tierra, no negados, y se sintieron argentinos para siempre.

    La Argentina es una construcción imaginaria que incorpora paisajes y geografías, que se enorgullece de la puna como del ventisquero. Y que por eso continúa unida a las Malvinas como si fueran éstas una escarapela. Negarlo es una torpeza, Mariano.

    Ojalá Bolivia pudiera integrar su territorio bajo un concepto de Nación similar al que tiene nuestro pueblo argentino, que se resiste al enfrentamiento en serio entre hermanos como a la peor de las pesadillas posibles.

    Los bolivianos más pobres, ellos sí que saben lo que es ser negado en la propia tierra.

    Eva

  3. Eva me entendiste mal. Lo que quise decir es que me llama la atención porqué si lo que los cruceños estan proponiendo es un régimen federal como el que tenemos nosotros, no usaron eso en la campaña cuando los acusan de secesionistas.
    Se me ocurre que es porque no debe ser un ejemplo edificante como para ser usado en una campaña política, que debe estar tan llena de chicanas acá como allá.

  4. La noción de federalismo o unitarismo del siglo XIX, hoy, es manipulada por las fuerzas conservadoras, mostrándolas a ellas mismas como las federalistas y a los gobiernos populares como unitarios.
    Ayer veía un coche 0 km. (pro-campo) con una leyenda adhesiva en su luneta trasera, algo así como: “La Batalla de Caseros es nuestro horizonte”; fíjese, un horizonte para atrás, que raro.
    Pero uno, como hombre gustoso de la Historia, comienza a visualizar (con preocupación) que se activan discursos escolares del tipo Urquiza-Rosas, Civilización o Barbarie, Gringos-Criollos, que pesan mucho en el sentido común, en el imaginario colectivo argentino.
    Tratar de convencer a un indio, que descree de su ascendencia, de las bondades de los guaraníes y los charrúas, es como querer convencer a un argentino de la reserva moral de los gauchos contra el capitalismo que se implantó hace un siglo y medio atrás:
    Un gaucho lancero, cuchillero y borracho, no puede ser un ejemplo frente a un gringo de apellido lustroso que vino despojado de ambiciones a trabajar la tierra (Sarmiento dixit).
    Creo que cuando se activan estos mecanismos de segregación y auto-culpabilización (masoquismo social) el trabajo del educador, del historiador, del intelectual, del militante, se hace doblemente difícil, ya que este sentido común es más reaccionario que progresista.
    Para terminar, hay una cómica nota de Marcos Aguinis donde le endilga al revisionismo histórico la culpa del retraso en la Argentina (¿). El amigo Eduardo Rosa le contesta muy bien [ver http://www.nacionalypopular.com].

  5. El unitarismo del siglo 19 también preconizaba que un gobieno central fuerte, encabezado por los más ilustrados, era mejor y más progresista para las provincias que una autonomía encabezada por sus fuerzas locales, supuestamente más conservadoras y renuentes al «cambio».
    No veo muchos cambios, más allá de quienes detenten el poder central.
    Todo el quilombo en Bolivia se da porque se plantea policía, justicia y manejo de los recursos naturales en manos de las provincias, cosa que la tenemos en la Constitución del 53 y todas sus modificaciones.
    Y acá se da por las modificaciones de las leyes impositivas que hacen ese federalismo un hecho ilusorio, que obliga a los gobernadores a agacharse para pedir fondos (que se originan en dichas provincias ) al gobierno central.
    No le demos más vueltas.

  6. Estoy de acuerdo con Mariano. Lo que está pidiendo Santa Cruz no es más que la misma autonomía que la que acá tienen Córdoba o Chubut. Lo que se votó el domingo no fue la autonomía (eso ya había sido votado en 2006) sino el nuevo estatuto. No existe peligro alguno de secesión. Esa palabra la usa el gobierno central para victimizarse.

    Evo Morales tiene razón en criticar la forma unilateral de anunciar la autonomía, pero al mismo tiempo está equivocado en ignorar los pedidos de uno de sus departamentos.

  7. Es cierto que los «nacionalismos» son complicados porque se tiende a priorizar el «corto plazo nacional» al mediano y largo que require la integración. Sin una política inteligente de Brasil y Argentina en ese contexto no hay un buen panorama para adelante. En Bolivia hay que actuar enérgicamente y evitar cualquier tipo de intervención norteamericana.
    Saludos

  8. Es tan fuerte el olor a petróleo que despide este conflicto, que algún mal pensado podría creer que alguna potencia extranjera está impulsando la creación de una suerte de emirato árabe en la región.

  9. Un dato muy poco mencionado es que el embajador de USA en Bolivia viene de cumplir una misión en Kosovo. Y según parece es muuuy amigo de los prefectos impulsores de las autonomías.

    Saludos.

  10. Ay mi dió…

    Katanga también pedía federalismo y autonomía del unitarismo Congoleño, no?

    Biafra, también pedía lo mismo respecto del unitarismo Nigeriano.

    Panamá, pedía autonomía de Colombia.

    Texas quería lo mismo de México.

    Mariano no puede dejar de interpretar el mundo sino es a través de la lente chacarera atacada por el despotismo K.

    Será porque los cambas también le dan a la soja?

    Y el contenido reaccionario racista, y nazi de los cruceños?

    Naaa… eso es accidental y superficial, no hace al fondo de la cuestión. Es como la pando caceroleando a favor del campo.

    Es mentira que haya intereses estratégicos del gran país del norte involucrados en el conflicto.

    Es mentira que la guerra del Chaco haya estado azuzada por intereses petroleros. Oh! Era una disputa por la misma región que ahora quieren autonomizar los cambas… pura casualidad!

    Es mentira que Katanga era un territorio de disputa por sus recursos mineros.

    Es mentira que Biafra era un territorio de disputa por sus recursos petrolíferos.

    Es mentira que los EEUU querían construir bajo su control un canal en Panamá.

    Es mentira que Texas fue robada a México por EEUU

    Es mentira que lo que se disputa en Santa Cruz de la Sierra sea el control de los hidrocarburos y la partición del espacio geopolítico sudamericano.

    Es mentira que las élites cambas sueñan con desembarazarse de esos indios de mierda y reeditar a Patiño.

    No. Quieren federalismo. Sí, nada más que eso.

    Y como también son sojeros cuentan con la simpatía gratuita de mariano el chacarero, que todo lo ve a través del prisma del conflicto con el gobierno.

    Che Mariano, y los EEUU invadieron Irak porque querían instalar un gobierno democrático, no?

    Y la guerra del Paraguay fue porque López era un tirano sanguinario, no?

    Y la independencia uruguaya fue porque los 33 orientales querían autonomía, no?

    Ay midió!

  11. Se me escapa el enfoque geopolítico. Solo digo que el federalismo no es tan mala idea, tal vez a nosotros nos habría ido mejor con la constitución de 1826, no se, no lo creo.
    Por otro lado, si hay tantas acechanzas extranjeras no me parece prudente estar en contra de un reclamo bastante lógico, y que la cosa se termine radicalizando. Con un presidente de derecha en Brasil, sin ir más lejos, la cosa estaría peliaguda.
    Federalismo si o federalismo no es la disyuntiva que tiene que resolver los bolivianos. Si la resuelven bien, mejor para todos.

  12. Lucas:
    Acuerdo en mucho… Hace años, nos decían que había muerto el estado nación y ahora aparecen nuevos estados tapón.

    EEUU intentará que China no le birle uramérica. Hace días creó una nueva flota dedicada al Caribe y el Atlántico.

    Su estrategia será balcanizar aún más la región despertando viejos fantasmas (fiscales, étnicos, egoísmos)y trazar nuevas fronteras.

    Hoy, el estado venezolano de Zulía (opositor a Chávez) está pidiendo autonomía fiscal. ¿Casualidad?

    En Argentina, ¿cuánto falta para que nazca un Blumberg autonomisma?

  13. Es fuerte no? los sectores tradicionalmente adinerados de los distints países latinoamericanos hoy estan de punta de lanza -y amenzando inestabilizar- a sus respectivos gobiernos.

    Creo que esto señala que llegó el momento para los gobiernos populistas de reinventarse, de profundizar o girar, de pensar un nuevo vínculo con las bases. Está en juego la estrategia general (la integración regional) pero cada una debe tomar sus propias formas. Quiero decir: sin perder la perspectiva, es necesario mirar para adentro, dedicarse a lo pequeño y no a la geopolítica. Es necesario poner energias en recrear las identificaciones populistas y no en pelearse con Bush.

  14. El federalismo no está en discusión en Bolivia, me parece.
    Ni tampoco el secesionismo (ésa es la de máxima, peor con el actual mapa sudamericano es imposible). Está en discusión la integración nacional boliviana y claramente también -porque la primera es condición de- la integración sudamericana.

    Pero además, el federalismo argentino es el orígen y no la antítesis de la corriente nacional y popular.

    El federalismo, no es descentralización, nada que ver con eso. Y no sólo es compatible con un proyecto nacional sino que es un requisito de éste.
    El tema es sí, un proyecto nacional no debe redefinirse hoy en un marco regional y si es así de qué modo.

  15. Y no es menor que la estrategia de la derecha boliviana -contra el supuesto centralismo- es la misma de la de la derecha argentina (transversal partidariamente) y de varios países sudamericanos.
    Y esto tiene que ver con que las corrientes naiconales y populares, aliadas a cierta izquierda y sectores progresistas, encuentran su síntesis, más que en un partido, en un presidente emergente.

  16. La derecha argentina está mucho más diversificada que la boliviana, al punto de tener expresiones opositoras pero también oficialistas.
    No creo que existan muchos puntos de contacto vinculando las experiencias recientes de uno y otro país, más allá de cierto «clima de época» que dejó como herencia el tsunami neoliberal.

  17. La invasion a Irak, era para controlar el petroleo, osea, para que muchas empresas norteamericanas y afines, controlen el petroleo.

    Las retenciones de los K al agro, son cualquier cosa menos lo que dicen ser. Es solo un mecanismo para solventar el fascismo populista vigente.

    En ambos casos, lo que se dice es bien distinto a lo que es en realidad.

    En el primer caso, a la administracion bush le importa un bledo la colonizacion democratica de Oriente, y en el segundo caso, a la administracion K, le importa un bledo todo aquello que no ser consolidar el fascismo populismo vigente, que encuentra dificultades para sostenerse porque en el fondo es algo insostenible, pues es totalmente contingente. La probabilidad de ganar la loteria es baja, pero una vez ganada, la probabilidad de ganarla otra vez sigue siendo muy baja. Por eso, como no van a poder ganarla dos veces, van a llevar el estado a un nivel de planificacion tipo rusia.

  18. Gran Señor!

    Así que esa cancioncilla que uno silbaba sin saber muy bien qué era resultó ser «Cara al Sol»…

    Ahora somo’ fascista somo’

    Avísele a los muchachos de PNOSP que estuvieron en el cacerolazo de apoyo al campo que fueron a la vereda equivocada, avísele a la clase media horrorizada por la negrada que se pongan la camisa parda y salga en apoyo de su gobierno fascista.

    Cuánta confusión…

    Moreno sería el que vaya a diseñar el Gossplan? En qué quedamos fascismo o planificación soviética? O son lo mismo?

    «Arriba escuadras a vencer
    Que en España empieza a amanecer»

    Cantemos todos, vamos, fascios di combattimento di Giovanni Domenico Perone

  19. El que puede y tiene esta en deuda con el que no tiene ni puede. Decir otra cosa fragmenta, fragmentar es de derecha. Es de izquierda ser solidario, y es de derecha ser mezquino e indiferente. Ser coherente y oportuno es de izquierda, ser oportunista y especulador es de derecha. El antecedente autonomista boliviano responde sin dudas a estrategias de derecha, fragmenta,divide,aporta a la ideologia de la mezquindad y la conveniencia del que puede y tiene. Imaginemos a las FARC convocando a una consulta similar en los noventa en pleno auge neoliberal, los lideres de ese momento lo mirarian por television?

  20. barbaroja:
    sus definiciones de derecha e izquierda no serán de libro pero expresan exactamente lo que yo siento sobre el tema.

    Ciriaco Cuitiño:
    me encanta su estilo, a veces parece que los muchachos por aquí son demasiado intelectuales como para llamar a las cosas por su nombre.

    Parafraseando una conocida definición de Bertolt Brecht diría que en nuestro país no hay nada más parecido a un fascista que un pequeño burgués asustado.

  21. Hoy estuve mirando noticias e imágenes de Bolivia por YouTube. Mis primeras impresiones son:

    (1) No es un problema de federalismo: se trata de secesión.

    (2) La secesión es coordinada, alentada y dirigida por unos cien personajes agrupados en la Cámara de Exportadores de Santa Cruz, de los cuales sobresalen los empresarios sojeros y ganaderos (el actual prefecto de Santa Cruz es un hacendado).

    (3) la secesión es financiada por compañías petroleras.

    (4) sin embargo, la secesión no sólo huele a petróleo: huele a petróleo, gas, soja y narcotráfico.

    (5) El actual embajador en Bolivia viene de Kosovo, que como se sabe se escindió del territorio serbio hace unos meses.

    (6) El nivel de violencia (física, no sólo violencia moral o desigualdad distributiva), racismo y fascismo en esta contienda es muy alto, mucho más de lo que suponemos desde acá, y podría devenir en una guerra civil, tal como lo dejó entrever Dante Caputo hace unos días.

    (7) El conflicto en Bolivia no tiene raíces exclusivamente internas, sean estas raciales, sociales, económicas o políticas. Está siendo alentado desde hace años por los Estados Unidos y uno de sus objetivos es, como siempre, frenar la integración sudamericana.

    (8) Me parece que se equivocan los que creen que una secesión en Bolivia es un problema menor. Creo que no hay país limítrofe con Bolivia que no vaya a ver afectado. Los paraguayos, por ejemplo, ya temen por su propia integración territorial si triunfa el autonomismo en la Media Luna oriental boliviana.

    (9) El papel de los medios pro-secesionistas en Santa Cruz es simplemente im-pre-sio-nan-te. Ley de radiodifusión YA para la Argentina.

    (10)La organización que nuclea a todos los grupos separatistas se llama… ¡sí, adivinaron! Se llama Comité Cívico.

    Saludos a todos de Astroboy.

  22. Ciriaco Cutiño: Me parece que el de la camisa negra es Delía.
    No se quienes caceroleaban,debe haber sido variopinto el panorama, pero a nadie le cabe duda quien fue el grupo de choque.
    En cuanto al federalismo, acá costo 35 años de guerra civil imponerlo mas o menos definitivamente en una constitución federal. No creo que sea peor forma de gobierno que el unitarismo rivadaviano del que parece ser usted tan adepto.

  23. Mariano: me refería a los dichos de El Gran Señor, que catalogó a este gobierno de fascio populista con tendencias sovietizantes (!?!?), sí, es raro, pero dijo eso. Por lo que uno entiende que han analizado las ciencias políticas sobre la categoría y fenómeno del fascismo, si así fuera el caso entonces tenemos todas las piezas cambiadas, y ningún actor hace lo que se supone que debiera hacer.

    Paso por alto la chicana -elegante- sobre mi adhesión al unitarismo, yo estuve mucho más ríspido así que cayetano… De todos modos creo que no tiene contacto con el escenario boliviano de hoy. Y a Pando… vamos, ni ella lo niega.

  24. Es facil, los cruceños son los malos, si se negocia con ellos es para que la cosa no se pudra.
    .
    Pero si se retoban habria que darles para que aprendan.

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