Sabremos recién si existe una Generación del Bicentenario cuando los hijos de la Generación del 70, aquella que integró Néstor Kirchner, puedan responder en sus propias palabras las preguntas que, tarde o temprano, se les aparecerán como urgentes.
Fueron el ex presidente y Cristina Kirchner quienes, desde esa generación anterior, terminaron de marcar cuál sería la forma de dar respuesta a las encrucijadas que le planteó la Historia. Memoria, Verdad y Justicia por sobre el “olvido y perdón”. Prioridad de la política por sobre “la economía”, de una visión “sudamericana” y “multilateral” por sobre una conexión indiscriminada con “el mundo” y los centros de decisión de los países desarrollados. La incertidumbre que da paso a decisiones en favor de sectores vulnerados por sobre la certidumbre que sólo beneficia a los sectores más poderosos. Una visión del poder que no excluye de la disputa a aquellos actores que solían recostarse en una dinámica de “los presidentes se van pero el poder queda aquí con nosotros”.
Si podemos decirnos integrantes de una Generación del Bicentenario (aquí debe aparecer la primera persona) no son esas las encrucijadas que tendremos que abordar, sino otras, nuevas, aún más profundas. O si nos topamos con problemáticas similares, no podremos ensayar iguales respuestas.
Pensemos juntos.
¿Cuál será nuestra noción de Justicia una vez que, dentro de no mucho tiempo, el grueso de los crímenes de lesa humanidad cometidos por los represores de la dictadura hayan sido castigados en procedimientos legales y legítimos? ¿Al momento en que los niños y los jóvenes puedan analizar esos conflictos y sus resoluciones en las aulas de las escuelas y en no pocas mesas familiares?
¿Qué nuevas palabras y gestos adoptará nuestra “militancia” cuando haya que hablarle a una mayoría de ciudadanos que han vivido toda su vida adulta en democracia? ¿Qué visión podremos construir, ya a cierta distancia, de una democracia que produjo gobiernos como los de Néstor y Cristina Kirchner pero también como los de Carlos Menem y Fernando de la Rúa y en la que nada garantiza retrocesos políticos e institucionales?¿Cómo podremos compatibilizar la búsqueda de transformaciones a nivel nacional con aquella que se dan en las provincias, municipios y barrios de todo el país? ¿Cómo encararemos el desafío de un nuevo federalismo de derechos, donde los beneficios del crecimiento lleguen a todas las regiones del país de manera equitativa?
¿Seremos capaces desde esa generación de encontrar los caminos para evitar las crisis económicas y sociales cíclicas que se produjeron en los primeros 20 años de período democrático? ¿Cómo daremos cuenta de los pactos y de las disputas que implicará ese objetivo? ¿De qué manera nos amoldaremos a esa responsabilidad si no nos tocan las cartas ganadoras de un “boom” productivo, de un aluvión de divisas? ¿Cómo podremos convocar a mayorías aún más sólidas, aún más comprometidas, aún más responsables del destino de su país?
La impronta que demos a esas y a muchas otras respuestas será heredera de las generaciones que nos precedieron, pero no podremos hacer mímica con nuestros labios sobre las voces que vinieron antes nuestro. Más bien deberemos buscar una nueva voz, como ellos lo hicieron en su momento -tanto cuando fueron jóvenes como cuando dejaron de serlo-.
Allí parece haber una enseñanza. La generación de nuestros padres, la generación de Néstor y Cristina Kirchner acertó y se equivocó. Tanto en la juventud como en la madurez. Pero logró protagonizar sus momentos más brillantes, esos en que dejó una marca en la Historia, cuando prefirió la voz propia, aquella que le hablaba a los hombres y mujeres de su tiempo mirándolos a los ojos y sin remedar respuestas del pasado.
(Nota publicada en la revista Reseñas y Debates Nº 66 del Instituto de Altos Estudios Juan Perón)
Foto.
Nico: muy bueno lo suyo. Los de nuestra generación (de los 70) nos jugamos mucho y nos equivocamos también y hoy nos sentimos reivindicados y aportando en este nuevo desafío que, cuando ya ni esperábamos, con Néstor y Cristina se nos ha presentado. Antes queríamos para nosotros y nuestros hijos, el socialismo como valor de igualdad y para ello comenzamos un proyecto de movilización y organización popular. Hoy nos planteamos Memoria, Igualdad, Justicia e Inclusión como nueva forma proyecto para la Argentina de nuestros nietos, y es la generación del Bicentenario la que deberá encontrar los caminos de organización popular para esos adultos que nacieron en democracia y van a pertenecer a la gran Nación Sudamericana.
Leyendo hoy a Perón con sus aciertos y errores rescato dos frases para la Generación del Bicentenario
«El año 2000 nos encontrará Unidos o dominados» y «La organización vence al tiempo».
a nosotros lo que nos suena raro es eso de la generacion de los 70. NO creemos que la militancia en los 70 haya sido homogenea
Es un buen punto, pero, dentro de la heterogeneidad hay algunas características comunes ¿o no?
Saludos
tal vez halla mas caracteristicas comunes en los militantes actuales que en los de aquella epoca.
Ahora todos estamos de acuerdo en que vivimos en una sociedad capitalista, que queremos vivir en una democracia representativa.
y tal vez halla que pensar que la generacion actual y las que le seguiran nacen mas bien de la generacion de los 80 y no de la de los 70.
En los 80 mismos, los 70 eran algo como floklorico(sin menospreciar el sentido de la palabra folklore)
Todo muy bien, pero Roca, Cevallos, Gutiérrez, Avellaneda, etc. no se propusieron constituir la generación del 80, ni Sarmiento o Alberdi la del 37.
La nota obedece a una invitación para escribir sobre el tema «la Generación del Bicentenario». Esto es lo que se me ocurrió. No necesariamente quiere decir proponerse «constituir una generación».
Saludos
No tenía este título en la versión pdf que me mandó el gordo vestido de negro que edita Reseñas y Debates. Por alguna razón, me llegó más este post que en esa versión.
Si es esta generación la que debe darse respuestas, yo quedo en un entrepiso, demasiado joven para ser de los «jóvenes de ayer» y demasiado viejo para ser un joven de hoy. Mi semigeneración hizo otra ruta, y en vez de responderse sus propias preguntas, sólo dejó de hacérselas. Por eso no hubo juventud menemista ni juventud antimenemista, me parece a mí.
Marcelo
la generacion del 70 no fue homogenea ideologicamente,pero entre la generacion procer del 80 y la gente de 1970 vivieron e influyeron los beattles,los hippies y el marxismo…
CRis y nestor formaban mas bien parte de la generacion de los 80, levantandolas proclamas de esa generacion, juicio a las juntas y demas. Para esa altura ya nadie se creia los sueños revolucionarios de una parte , realmente no tan grande de la juventud de los 60 y 70.
Muchisimos funcionarios de hoy dia son de esa generacion de los 80 que es la que decidió que tenia(debia) vivir en democracia, que no habia vuelta atras. Las canciones que escuchan , los idolos populares que tienen los pibes que hoy insisten en ese romanticismo 70ista son del corazon de los 80.
Lo que paso fue que se recupero el aura y esa manera de ver las cosas y hacer que habia en los 80. Esa gente que perdió las elecciones en los 80, simplemente las gano en el 2000.
En este sentido estos militantes y simpatizantes de hoy no son tan diferentes a aquellos en los cuales se reflejan.
Tienen un punto ahí, eh.
fue el comentario de Jorge el que me llevo a pensar en la generacion del 80 del siglo XIX.Y creo que la generacion del 80 del siglo XX no podria haber surgido si antes no hubieran hecho lo suyo los del 70…
Me gusto la nota, yo, sería de la generación del 80, peleamos fuertemente por juicio y castigo a los culpables del genocidio, estuvimos en contra de la obediencia debida y el punto final, despues, de los indultos y las privatizaciones. Y ,en mi caso, quedé con una militancia en soledad, con mis alumnos de escuelas secundarias.
Hoy veo que todas las cosas por las que luché recobraron sentido, y por primera vez en mi vida me identifico, a pesar de muchas cosas, con un gobierno. Siempre fui opositor.
Creo que Cristina es hoy por hoy, toda la izquierda que este país se puede bancar. Pero creo que los que estamos de este lado debemos cuidar este espacio a toda costa e ir por más.
Los poderosos acusan a la izquierda, cuando está en el poder, de corrupta si aparece algún chanchuyo, pero debemos tener en claro que la derecha transforma los chanchuyos en leyes y a cantarle a gardel, por eso digo enfáticamente que debemos cuidar este espacio que logramos, sobre todo quienes detentan algun cargo