De las clases sociales…

              Samuel Noah Kramer, en su ya clásico estudio sobre las civilizaciones pre-babilónicas, «La historia empieza en Súmer«, postula que las imágenes con que los sumerios representaron los aconteceres y dramas divinos no son demasiado lejanas a las formas de organización social que dichos habitantes de la Mesopotamia clásica implementaron para procesar los conflictos sociales, ya sea por la coacción o el consenso. Arriesga aún más el docto investigador y propone que esta relación de identidad entre el panteón y la tierra puede extenderse a todos los grupos humanos, o – lo que vendría a ser lo mismo – que los seres humanos asignan a los dioses conductas y pasiones muy humanas.

 

En este sentido puede inferirse, y en efecto algunos respetables pensadores lo han hecho, que la cosmovisión, la ideología ¡vamos! que marca nuestras acciones y guía nuestra manera de interpretar el mundo, e incidir sobre él, suele estar determinada por el lugar que ocupemos dentro de esa estructura, que a falta de mejor nombre, llamaron, y mantendremos eso  aquí: «relaciones sociales de producción«.

Estas «relaciones sociales de producción» se establecen entre los individuos al asociarse de distintos modos con el fin de garantizar la reproducción de las condiciones materiales de su existencia. Claro está qué, según el tipo de asociación que se establezca, algunos actores de estas relaciones saldrán más beneficiados que otros. Es la creencia generalizada en los autores antes aludidos que aquellos individuos que hayan logrado apropiarse (y hacer respetar esta apropiación) de los medios necesarios para acometer la ardua empresa de reproducir las condiciones materiales de la existencia, medios que ¡Admirad lo imaginativo del término! dieron en llamar «medios de producción», serán, en líneas generales  se entiende, los beneficiados por esta forma de producción. Cabe aquí destacar que estos mismos autores se refieren a la forma de de producción dominante en cierto período histórico como «Modo de producción».

Siguiendo, pues, esta línea de razonamiento bastante llana y no muy sofisticada, podríamos atrevernos a suponer que el sujeto que por distintas circunstancias se encuentra en el sector más beneficiado de la citada asociación tenderá a considerar como muy inconveniente cualquier acto, o idea que lo sustente, que proponga una modificación en el «estado de las cosas». Contrario sensu, aquellos sujetos que sientan que este «estado de cosas» no le es ventajoso serán quienes más probablemente crean en la necesidad de introducir cambios, alteraciones, incluso revoluciones para inclinar, aunque más no sea un poco, a su favor las condiciones  que permiten que se establezcan estas «relaciones de producción», e incluso, en períodos especialmente fervorosos, todas las instituciones, usos y costumbres que estas relaciones posibilitan..

 

Aceptando, siquiera con reservas, esta teoría, qué – dejémoslo en claro una vez más – opera en líneas generales y ha resultado apta para dar cuenta de los comportamientos grupales de los individuos colocados en tal o cual lugar de las «relaciones sociales de producción» podría seguirse que las conductas particulares del individuo «H», o «B» es probable que respondan a los patrones de pensamiento de la determinada «clase» en la que se inscriban. Categoría ésta, la de «clase«, elaborada para referirse al conjunto de los individuos que se ubican – aproximadamente – en similares lugares dentro de las «relaciones sociales de producción». Por supuesto esta definición corresponde también a los autores antes mentados.

Partiendo, entonces, de estas premisas, podría aventurarse la hipótesis que los seres humanos se comportan de forma previsible, aún creyendo ser esencialmente originales, dado que, para asegurar la continuidad del «estado de cosas» antes citado, aquellos que se benefician con éste construyen, difunden e imponen un cierto «relato«, una representación que avale la pertinencia de esta forma de organización social  y el lugar que le está destinado a cada clase en la estructura antedicha.

Esta representación, según el momento histórico, necesitó de la intervención de alguna entidad «supra humana», cuya validez no pudiese – por esta misma etiología – ser cuestionada. Los dioses de Súmer, caros a este escriba, cumplieron este papel en su momento. Las mitologías griegas; judeocristoislámicas; el budismo, llenaron también el rol. El discurso científico ha resultado en las últimas décadas ser apto para esto, asimismo.

El objetivo, que tan claro nos aparece aquí gracias a la luz que este modesto polígrafo echa sobre él, se cumple acabadamente cuando el conjunto de las clases sociales dá por válidas las premisas principales que sustentan el relato construido por los beneficiarios de este sistema para asegurar la continuidad de las relaciones sociales de producción vigentes. Aún aquellos que se ven objetivamente perjudicados por esta continuidad.
Udi, modesto como siempre y pateando culos mediopelescos.

Acerca de Udi

http://udi414.blogspot.com

Ver todas las entradas de Udi →

14 comentarios en «De las clases sociales…»

  1. «Tout passe, tout casse, tout se remplace», reza un dicho talmúdico.
    En el libro, recuerdo que Kramer menciona una tableta cuneiforme en la que el escriba se quejaba más o menos con estas palabras del comportamiento de la juventud de la época.
    «Los jóvenes de hoy en día le faltan el respeto a sus mayores, son maleducados y no poseen metas claras. Adonde iremos a parar con esta juventud?»

  2. Mi querido Jorge: es que el conservadurismo tiene raíces profundas. A propósito, recuerdo que mi zeide, que era peletero en Leipzig, decía siempre: «La historia se repite, Iósale, tu bobe me trata todos los dias igual de mal».
    Salud!

  3. a ver si entendi…basicamente el post trata de como las «clases dominantes» q manejan el «relato social» y se benefician de este «relato»,lo hacen de una manera tan eficaz q logran q las «clases inferiores»,q en general no se benefician de la extructura social dominante, no solo acepten el «relato» si no q hasta logran q los «inferiores» lo tomen como intrinsecamene propio y valido.

    un ejemplo de este tipo de «dominacion social» seria,supongamos,las clases medias urbanas q no apoyan al gobierno kirchnerista,debido a q los actores sociales dominantes mediante «artilugios» mas o menos sofisticados,hacen creer,a los clasemedieros urbanos,q defender determinados intereses q no le son de competencia e inclusive los afectan negativamente…es algo «positivo» socialmente hablando…aja.

    aunque tb podriamos dar otro ejemplo,tan valido como el anterior,de como una pseudo-ideologia dominante,supuestamente «pro-propular»,le hace creer a una gran parte del electorado de «clase baja»
    q SU «relato social» de como combatir la pobreza por ejemplo,es el mas adecuado para esa respectiva clase social (aunque los hechos historicos demuestren q la unica «pobreza» q combaten acertadamente,es la de sus propios dirigentes y adscriptos)…

    y obviamente en este caso,como se sotiene en el post,se necesitan «mitos» fundacionales q sostengan el «relato»,aunque aqui no se apoyan en lo religioso o el razonamiento cientifico,si no mas bien en «mitos personalizados» o «adjetivizados»…por ej,PERON,EVITA,JUSTICIA SOCIAL,LIBERACION O DEPENDENCIA etc…cabe destacar q no importa q estos mitos sean verdaderos o falsos,lo unico q importa es q los destinatarios se lo CREAN tal como se lo es presentado.

    pero tb podriamos hablar de otra construccion de «relatos»,no tan dirigidos a conseguir privilegios o logros monetarios inmediatos,si no mas bien a lograr cierto estatus social mediante al «triunfo ideologico»…es decir,no importa si la ideologia respectiva sirve o no en una coyuntura social determinada,si no mas bien,q esta «GANE»…o sea,q la ideologia respectiva se imponga a las demas.(por q de ultima,si esta ideologia termina fracasando,se tendra tiempo para inteletualizar por q fallo o simple y llanamente se dira autocondesendientemente «el pueblo…no estaba preparado»…y listo el pollo).

    y como corresponde,estos ultimos constructores de «relatos» tb tienen sus mitos en quien respaldarse,gente como gramsci,sartre,marx,forster,la clau,feinmann etc etc etc.

    en resumen…coincidiendo a grandes rasgos con el post…creo q se soslaya algo importante,la capacidad y las ganas del INDIVIDUO quien gracias a la EDUCACION y el ACCESO A LA INFORMACION trata de hacer su propia descripcion del «relato social»…podra equivocarse o no…pero seguramente no sera un borrego q seguira a ciegas al PASTOR TUERTO de turno.

    esto no es sumeria ni siquiera es la europa de principios del siglo XIX…sera un pais bananero,pero enclavado en pleno siglo XXI…quien quiera seguir comiendo bananas…q coma¡¡¡

    1. Leandrito, cuando los Martinez de Oz, los empresarios futboleros devenidos en políticos y los mandatarios de la sociedad rural hagan algo concreto por la justicia social cambiaremos con gusto el relato de los mitos generalizados.

  4. Udi: la modestia no es gran cosa al lado de otras virtudes más valiosas de sus escritos. La claridad conceptual o la limpidez expresiva, por poner un par de ejemplos.
    Respecto a la broma de Schussheim, conocía el tópico a través de una cita de Borges en «El arte de injuriar». Decía algo así como: «su mujer, so pretexto de que trabaja en un prostíbulo, vende géneros de contrabando». ¿Tiene, ese insulto maravilloso, alguna relación con la tradición popular judía? Porque, que yo recuerde, Borges no lo menciona. Le atribuye la inventiva a un fulano cuyo nombre no me acuerdo. Perdón si digo una burrada, tengo una memoria medio difusa sobre el asunto. Es por curiosidad nada más.
    Saludos

  5. Udi: su exposición es tan clara y concisa que ha logrado el milagro de que leandro entienda (después agarra para el lado de los tomates, claro, pero eso es justamente efecto de la ideología). Felicitaciones.

  6. Si, Udi, coincido con Andrés, su exposición es realmente muy clara -y por suerte bastante concisa-.Diría que ilustra y sintetiza. Bueno sería tener en cuenta esos múltiples recursos con los que
    » aquellos que se benefician con éste construyen, difunden e imponen un cierto “relato“, una representación que avale la pertinencia de esta forma de organización social y el lugar que le está destinado a cada clase en la estructura antedicha» .
    Las instituciones educativas, por ejemplo, instruyen , adoctrinan a las clases más desprotegidas para continuar absorbiendo el relato. Se plasma en la infancia aquello de lo políticamente correcto…
    También hay otros, claro. Y otros que surgen , como leandrito, fiel exponente .
    Mis congratulaciones

  7. Me parec perfecta la lctura de Leandro.Se trata nada menos que la antinomia entre el determinismo y la libertad individual.Sabemos que el marxismo propone un determinismo historico,que nuestra condicion socioeconomica marca nuestras conductas y opiniones,pero el mismo C.Marx(lo lei en sus «Principios filosoficos»que durante la dictadura tuve que quemar)escribio que la supraestructura sociocultural,una vez creada,repercute y modifica la infraestructura conomica de la poblacion.Tal vez lo mejor del texto de Udi sea mostrar como el»relato»o ideologia inventada e impuesta por las clases dominantes puede llegar a imponerse en las mentes de la mayoria de la gente.

  8. Isabel: muchas gracias, el tema, más general, es la relación entre la base, o estructura social y su superestructura jurídico-político-ideológica. Fue objeto de arduos debates en el marxismo desde los ’60. Althusser, se dice, se enojó con su mujer porque ella sostenía que la base «siempre» determinaba la superestructura.
    Al final, parece, encontraron los marxistas franceses (como los obispos en el Concilio de Nicea respecto a la Santísima Trinidad) una fórmula de compromiso: «La base determina la superesructura en última instancia«. http://es.wikipedia.org/wiki/Concilio_de_Nicea_I#El_Concilio

    El rol del individuo forma parte de otra discusión, que se pregunta ¿Quién es el «sujeto» de la historia y busca determinar en qué medida los procesos sociales son fruto de la intervención de las masas, los grupos ideológicamente motivados (o no) o los individuos inspirados.
    Si leés atentamente «Aceptando, siquiera con reservas, esta teoría, qué – dejémoslo en claro una vez más – opera en líneas generales y ha resultado apta para dar cuenta de los comportamientos grupales de los individuos colocados en tal o cual lugar de las “relaciones sociales de producción” podría seguirse que las conductas particulares del individuo “H”, o “B” es probable que respondan a los patrones de pensamiento de la determinada “clase” en la que se inscriban. Categoría ésta, la de “clase“, elaborada para referirse al conjunto de los individuos que se ubican – aproximadamente – en similares lugares dentro de las “relaciones sociales de producción”.
    Verás que introduje todos los condicionales necesarios (o casi todos, bah) como para dejar bastante en claro que esto es algo que suele ser muy válido para explicar comportamientos generales.
    Naturalmente individuos especiales como – es un decir – leandro, se salen de las generales de la ley…de cualquier ley, agregaría, si fuese como él. Pero como no lo soy, para bien o para mal, me limito a remarcar que el texto no dice, ni expresa ni tácitamente, que esto opera inexorablemente sobre los individuos. Si, empero, suele evidenciarse empíricamente en los comportamientos de clase.
    Los publicistas y creativos de los medios creen en esto a pié juntillas, y arman sus estrategias comunicacionales ad-hoc. Ver si no cualquier aviso de automóviles, jabón o candidato político – oficialista u opositor, tanto da.
    Mariano, Jorge, Andrés : Muchas gracias, ya les contaré de las aventuras de mi zeide, cuando escapando de los esbirros del zar (¿vieron que los zares tenian «esbirros»?) conoció a mi bobe.

  9. El tema determinismo versus libertad me parece mas general por filosofico que el de determinismo socioeconomico versus conducta personal,que es sociologico y politico.
    No dejare de mencionar el aporte de Leon Rozitner al marxismo desde el psicoanalisis,tema muy interesante,que trata de sintetizar lo personal con lo social.Pensemos que en la teoria freudiana tambien hay un determinismo generado por la historia personal,y como dice el manual de Bleger nuestra conducta siempre es la mejor de las conductas posibles…Tal vez sin una base determinista no puede haber ciencia,porque permite elaborar la causa y el efecto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *