En respuesta a comentarios

Dos comments de Nicolás González Varela a una frase que puse en Facebook (¡sí, en Facebook!) sobre el adelantamiento de las elecciones nacionales me dejaron pensando. Es tan sustancioso lo que pone en juego, lo que deja en suspenso, lo que incita, que no puedo dejar de desplegar lo que me surge a modo de respuesta. Primero van los comments de Nicolás, y el intento de respuesta después, no sin aclarar que más que responderle intento plantearme mejor las cosas a mí mismo.

Comment 1: Daniel: nadie adelantó elecciones por la crisis, ni siquiera en EEUU… El binomio Kirchner debe tener datos crudos y muy graves para hacerlo. Cambiar la fecha de elecciones va a ser un terremoto político-económico… yo creo que en un año se les modificó la caja fiscal y el sistema hegemónico, y la prueba fue Catamarca. Mi expresión de deseos es que la crisis transforme el sistema corrupto de la política argentina, ni más ni menos…

Comment 2 (en respuesta a otro comment, que dice que lo planteado por Nicolás se aplica no al gobierno nacional sino a Macri): ¿Napoleón o la Santa Alianza? Lo que es infantil es creer en un binomio de hierro absurdo (o sos de Macri o sos de Kirchner) en política… el gobierno K. está para ser superado ¿o es el fin de la historia?… La alternativa está siempre a la izquierda o nos pasa por arriba la historia…

Estimado Nicolás: a) Respecto de la cuestión de que sólo en la Argentina se adelanten las elecciones por la crisis ya te respondí antes y, para no repetir, sintetizo: cada país es un caso singular, tiene sus propias condiciones, sus propios problemas internos, la crisis lo afecta de una manera propia, y elabora sus propias respuestas. No somos Estados Unidos.

b) Muy probablemente, sí, el “binomio Kirchner” tenga datos crudos y muy graves, pero no sé si lo estamos pensando en el mismo sentido. Como no sé en qué sentido lo decís vos, te digo a qué me refiero yo cuando hablo de “datos crudos y graves”: sé, por gente que ha tenido o tiene contacto con ellos, que los Kirchner están superinformados y muy al día en cuanto al tema de la crisis económica y la marcha de la crisis a nivel internacional, y sus probables o seguros efectos a nivel nacional, y que constituye una de sus principales preocupaciones, si no la principal (no le restemos importancia al tema electoral), y lo siguen minuto a minuto. En vista de eso, teniendo en cuenta la zarabanda brava que se viene, sería frívolo y hasta criminal tener ocupado al país en una puja electoral mezquina –y recontrasucia, y desgastante, tal como viene– cuando hay que empeñar cuantiosos esfuerzos en evitar el hundimiento, ya no de un gobierno sino del país. O por lo menos, bajando el tono apocalíptico, penurias mucho mayores para una cantidad muy grande de gente, no casualmente los más desfavorecidos sociales.

c) Mal ejemplo de tu parte el de Catamarca. El resultado electoral de esa provincia (si como resultado se lee –ni de lejos es la única lectura posible, pero aceptémosla– “perdió el kirchnerismo, ganó el cobismo”) no es prueba de otra cosa que de la metodología torpe, improvisada, chapucera y silvestre, profundamente politiquera en el fondo, a la que demasiadas veces echa mano Néstor K para sus armados políticos y alianzas, cosa que no es síntoma de nada que esté ocurriendo ahora, porque ya había ocurrido antes y hace ya bastante, por ejemplo en Misiones y Córdoba. No hay ahí el menor motivo serio para suponer que los resultados son indicadores de un cambio de fondo que obligarían a adelantar las elecciones, como postulás, y como postulan “la oposición” y la mayoría de los diarios.

d) ¿Sistema corrupto? Hummmmm. No lo esperaba de vos. O sí, lo esperaba de vos, pero me decía que era un prejuicio mío, que no debía ser injusto y mejor dejara de lado ese rótulo de “izquierda liberal”, donde pesa más lo segundo que lo primero, que más de una vez tendí a pegarte. Cuando aparecen palabras como “corrupto” o “corrupción” tiendo a cambiar de canal o a dar vuelta la página, no porque no me parezcan problemas reales ni porque no crea que haya que combatir ese flagelo, sino porque, por pura experiencia, veo la mano purificadora del liberalismo de izquierda o de derecha que prefiere poner el grito en el cielo por ciertos hechos delictivos y, llevado por el santo horror al escándalo moral, abre paso a algo mucho peor que el delito. Estoy hablando de cuando lo político es suplantado por lo moral: ya en la época de Menem hubo gente lúcida que previo lo que iba a ocurrir con el Frente Grande y su posterior conversión en Frepaso y socio de los radicales en la Alianza, cuando se dieron cuenta de que cada vez más las críticas frentegrandistas al menemismo eran morales y no políticas. Y así fue. La crítica de la corrupción, atacando, como lo hace, un mal que necesita ser atacado, si se privilegia y se pone como problema principal, oculta el otro problema, el que ante todo tiene que encararse (al menos para quienes piensan como yo, y supongo que como vos, no sé): el poder. Digo con eso: quién tiene el poder y en función de qué intereses lo ejerce. Y cuando digo “el poder” digo el poder de decidir concretamente sobre las vidas de las personas –si viven o no, y cómo viven, y quiénes viven y quiénes no– y sobre el destino de las sociedades.

e) Pero es muy cierto que en la política argentina hay una profunda corrupción. Tanto en la “vida política” en general, incluyendo a todos los partidos, como en la organización política del país y en la situación del Estado. No es cosa de ahora, viene desde hace décadas: gente que tiene cargos en el Estado, que por sus responsabilidades conoce el paño y lo soporta, me ha dicho que todo está tan infectado y deteriorado que ni este gobierno ni varios que le sucedan pueden hacer mucho con un aparato tan calamitoso, por más que intenten cambiarlo (y no se ha intentado mucho tampoco). Pero además no hay modos de resolución viables a corto plazo, con estructuras tan carcomidas y enfermas, con cánceres enquistados que no se extirpan así nomás. Y si es cierto que, en comparación con los que lo precedieron, el gobierno de los Kirchner fue y es menos corrupto, fue y es también bastante tolerante con grandes nichos de corrupción. En muchos casos porque realmente no puede hacer nada, y en otros ni siquiera lo intenta o hasta trata de aprovecharlos. Puede que, efectivamente, la crisis sea una oportunidad para limpiar algo, pero no creo que mucho, salvo que estemos pensando en un verdadero apocalipsis, cosa que espero que no ocurra, o al menos lo deseo, porque al margen de todas las especulaciones políticas y las evaluaciones históricas siguen preocupándome antes que nada las vidas humanas.

f) Claro que el gobierno K está para ser superado. Completamente de acuerdo. Siempre que “superado” signifique “reemplazado por algo mejor”, y no que en su lugar venga algo que vuelva las cosas para atrás y elimine lo mucho o poco –o algo de lo mucho o poco– que el gobierno K logró instalar en un sentido contrario al sentido en que venían siendo instaladas las cosas en las décadas anteriores. Que vengan y lo superen, sí, sería maravilloso. ¿Quién? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Hay quien pueda hacerlo? ¿Pino Solanas, Lozano, Libres del Sur, el Partido Obrero, el Partido Socialista Argentino, las Asambleas del Pueblo? ¿En serio creés que puede haber alguna posibilidad real que no sea más derecha? Porque en los planes y en los sueños, perfecto, estamos todos de acuerdo, pero es en la realidad donde se juegan las vidas de las personas (su hambre, sus enfermedades, su capacidad de supervivencia), y con eso no se juega. ¿O a vos te importa únicamente la teoría, ahí, desde tu mesa de trabajo en España? Si estás mínimamente al tanto de lo que ocurre en la Argentina no podés no saber que cualquier posibilidad seria de hacerse con el poder que no sean los Kirchner o con los Kirchner implica un retorno brutal, y muy probablemente sangriento, a un país mucho más injusto y cruel, y con otro alineamiento internacional. En la política real, repito, no en las bellas fantasías progresistas. Y en cuanto se pueda, sí, superemos a los Kirchner. Salvo que a lo que estés apostando sea a otra cosa: que suba la derecha, se desnude por completo el dominio de la burguesía, se agudicen las contradicciones y entonces las masas desesperadas salgan de su engaño y etcétera etcétera etcétera, el famoso “cuanto peor, mejor”, que en la historia argentina da la impresión de que no funcionó mucho. Ni, en general, en el mundo.

g) “La alternativa está siempre a la izquierda”. ¿Está? Al margen de lo que dije en el punto anterior. ¿Cómo se expresa eso concretamente, más allá de las hermosas palabras? Si me querés decir que hay que construir por izquierda, perfecto, construyamos, pero mientras tanto hay cuestiones muy concretas que resolver y que involucran vidas. Retornar al FMI, como pide Carrió, involucra vidas. Eliminar las retenciones a la soja y cambiarlas por impuestos fáciles de evadir involucra vidas. Torpedear la Unasur involucra vidas. No ceder al chantaje “bajar salarios para evitar despidos” involucra vidas.

h) Pero estoy de acuerdo, por principio e irrenunciablemente, en que siempre la alternativa está a la izquierda. Sólo que no creo en las esencias, no creo que “la izquierda” sea una esencia, sino una posición, una relación. Las cosas, para mí, no son esencialmente, sino “en relación a”. Se es “de izquierda” en relación a otra cosa, no en abstracto ni por gracia divina. Y el período iniciado en 2003 por Néstor Kirchner es, en relación a lo que ha habido realmente en la Argentina, la izquierda, o lo más cercano a la izquierda que ha vivido este país. Pero en lo concreto, no en la teoría. Si repasamos de verdad todo lo ocurrido desde mayo de 2003, el kirchnerismo ha ido mucho más allá de todo lo posible, en un país donde nada indicaba que ese fuera el rumbo a seguir, salvo por los delirios de los asambleístas troscos o del neoanarquismo basista seudozapatista. Lo ocurrido desde mayo del 2003 fue una sorpresa hasta para los que lo votamos a Kirchner (salvo, quizá, unos pocos). Claro que este está muy lejos de ser el país que yo quiero, y ni de lejos me satisface. Claro que los Kirchner podrían haber hecho bastante más (aunque tampoco creo que mucho más), pero sí hicieron mucho más de lo que se podría haber esperado, viniendo, como vinimos, de la Argentina de la dictadura, de los 80 y de los 90. Y sobre todo porque lo que hicieron y hacen “hacia la izquierda” los Kirchner, lo hacen a contramano de lo que quiere una gran parte de la población, tal vez la mayor parte. Parece que nos olvidamos que en el 2003 Kirchner obtuvo el 22,24 % de los votos, y que el que obtuvo más votos fue Menem. Y que entre Menem y López Murphy sumaban 40,82 %, y que si sumamos los votos de Menem, López Murphy y Rodríguez Saa llegamos al 54,93 %. La Argentina es un país de derecha, y es un milagro que en este país, con esta ideología, los Kirchner hayan podido hacer lo que hicieron. Y por eso es tan rabiosa y tan desmedida la reacción actual. ¿Qué estás pidiendo cuando pedís alternativa por izquierda? ¿En qué país? ¿Con qué gente? Si, como vos decís, “es infantil” creer que la alternativa es Kirchner o Macri, ¿no es “infantil” suponer que existe alternativa real por izquierda?

i) “La alternativa está a la izquierda o nos pasa por arriba la historia”. ¿Nos pasa por arriba? ¿A la historia no la hacemos nosotros? ¿Pensás todavía que la historia está programada, tiene un destino prefijado de redención y progreso, algo así? ¿Hay algo así como un reglamento de la historia al que tenemos que obedecer para no quedar afuera? Yo creía en eso en mis tiempos de militancia en el PC, ahora me resulta más verosímil la idea de que Cristo fue enviado por el Señor para salvarnos.

Acerca de balvanera

Daniel Freidemberg. Argentino, nacido en 1945 en Resistencia (Chaco), residente desde 1966 en Buenos Aires, actualmente en el barrio de Balvanera. Más información en el blog "días después del diluvio".

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31 comentarios en «En respuesta a comentarios»

  1. Naturalmente que esta es un país de derecha. Por eso siempre han asumido gobiernos de derecha. O desde la Primera Junta hubo algún gobierno que no lo haya sido?

      1. Fuera de la política de derechos humanos, ni el de Néstor ni el de Cristina han tenido mayores actitudes que los ubiquen como de izquierda, balvanera. Apenas un poco de mayor equidad en la distribución de la riqueza. Un gobierno de izquierda no haría alianzas tácticas con los Barrionuevos ni Saadis, para sólo nombrar un gesto claramente de derecha. Será realpolitik, pero no lo imaginaría en un Allende o en un Evo.
        Voté a Néstor y a Cristina y volveré a votarlos sin dudas, pero después de haber visto morir a la transversalidad no creo más en cuentitos.

      2. ¿y de dónde sacó que yo me creo cuentitos? Si no le parece que le calce a este gobierno la denominación «de izquierda» se la quito, no hay problema. La denominación no me importa ni medio. No es la denominación lo que está en juego, etiquételo como más le guste. Lo que sí puedo asegurarle es que si llega a imponerse cualquiera de las alternativas que tienen alguna posibilidad de imponerse en reemplazo de este gobierno, cualquier cosa, en comparación, va a parecer de izquierda, progresista y popular.

      3. ¿Por qué Schussheim no desperdicia nunca una ocasión de meter un toquecito, o dos, que enmerda el diálogo? ¿Es ofuscación preguntarle de dónde sacó que yo me creo cuentitos? Y ¿por qué me aclara que no se está refiriendo a mis cuentitos si no a los de los gobiernos, si yo no hablé de mis cuentitos? Si digo que no me creo cuentitos, estoy hablando de los cuentitos de los gobiernos, o de otros, ¿o pensó que hablaba de creerme mis propios cuentitos? ¿O es una manera indirecta de sugerir precisamente lo que dice negar? Cansa, viejo, cansa.

    1. Si mi querido amigo, ha dicho Ud una verdad tan obvia como ignorada (a proposito o no), Argentina es en Latinoamerica el pais donde menos incidencia a tenido la izquierda, en sus gobiernos, en sus instituciones, en su historia.

  2. A) Es verdad, todas las situaciones y paises son diferentes, pero se suponia que Argentina no tenia Plan B porque estaba mejor que otros paises… parece que no, no estamos ni mejor que Uruguay ponele.

    H) Venezuela, Brasil, Uruguay, Bolivia también eran paises con electorado de «derecha» antes que ganaran Chavez, Lula, el Frente Amplio y Evo, no entiendo el punto.

    1. Sobre el tema «A», no sé.
      Sobre el «B»: Venezuela venía del Caracazo y había un líder populista con el apoyo del ejército (un ejército con base popular). Ni comparación. En Brasil en PT estuvo arañando el triunfo varias veces antes de que ganara Lula, como también pasó con el FA en Uruguay. Bolivia ni hablar: la base de Evo es fuerte y grande, y desde hacía mucho, sólo que no había sido capaz de organizarse. Pero el caso más flagrante es Uruguay: el electorado izquierdista siempre fue grande en comparación con otros países latinoamericanos, y Tabaré gana con un frente que se dice de izquierda, pero su gobierno no es, en los hechos, más de izquierda que el de Kirchner. Yo diría que es bastante menos.

      1. En que te basas para decir que el gobierno de Tabaré es menos de izquierda que el de los Kirchner? Yo no lo creo así.
        Reforma de la salud, Reforma impositiva, Plan Ceibal, Consejos de salarios, juicio y castigo a militares y civiles vinculados a la dictadura, se abrieron los cuarteles para encontrar los restos de desaparecidos, crecimiento record… y siguen las firmas.

        Tal vez las retenciones son de izquierda pero yo no lo sabía…

      2. Touché, retiro lo dicho respecto de Uruguay. Eso me pasa por hablar de lo que no conozco lo suficiente. Me alegra que me demuestren que estoy mal informado, y más si es para bien. Pensaba en unas cuantas señales de alineamiento con USA que dio el gobierno uruguayo y varias amenazas de romper Mercosur y Unasur, y en la política de alineación incondicional con las pasteras y los forestadores. Pero me callo frente a esas otras realidades y digo bueno, de acuerdo. En cuanto a las retenciones, sí, son de izquierda, «en relación a». No esencialmente de izquierda. En esta situación lo son, claramente. O más que «ser»: cumplen una función «de izquierda». Puede que en otro contexto no.

      3. Querer salir corriendo a firmar un TLC con EEUU es una medida populista inscripta entre las más radicalizadas líneas de pensamiento de la IV internacional.

    2. El gobierno izquierdista uruguayo no solo amenazo con aprobar el TLC con USA, sino tambien veto la ley de aborto aprobada en el congreso.

      1. Les quiero recordar que la ley del aborto la propuso el mismo partido de gobierno, nada parecido ocurrió aquí que yo sepa, ni cerca…
        El TLC efectivamente se intentó pero fue rechazado por el partido de gobierno y no se firmó (un proceso inverso a lo que pasó con el aborto)
        Ya se que Uruguay no es el tema del post y pido disculpas por seguir insistiendo, pero me parece un buen ejemplo de como cuando realmente si se construye politica (e izquierda) desde el pie, pueden seguir habiendo contradicciones, un paso para atrás y dos para adelante, pero a la larga se avanza de menor a mayor.
        Yo apoyo muchas cosas de este gobierno, y no me regodeo en su derrota, al contrario, me da lastima de que no haya habido una construcción mas amplia y democratica; que se termine perdiendo todo ante los impresentables de la oposición.

      2. Firmo o no firmo? Libre de polvo y paja NO firmo, ahora, se le ocurre alguna idea del porque de esa amenaza?
        Personalmente estoy de acuerdo con el Proyecto de Salud Reproductiva del que Vazquez veto el articulo referente al aborto. Le pregunto: abortar es de izquierda?

    3. Disculpe Ud. Juanp pero comparar a Bolivia, Brasil, Uruguay o Venezuela con Argentina no me parece para nada acertado. Esos paises tienen una base social y sindical muy diferente. Me gustaria que tuviera Ud. tiempo para ver, por ejemplo, las enormes diferencias entre los anteriores gobiernos, llamemosle conservadores, de Uruguay y Argentina. Mientras en Argentina se privatizo todo, para regocijo de las multinacionales, en Uruguay no se privatizo nada o casi nada, no por merito de los partidos gobernantes, si no por obra de esa base, mediante la interposicion del instituto del plebiscito. Fijese que paradoja: Uruguay posee una petrolera(estatal), sin tener una sola gota de petroleo, y esa petrolera vierte una importantisima suma a rentas generales en cada ejercicio. Argentina esta en panales, por decirlo suave, el ultimo personaje influyente de izquierda es Moreno…a principios del siglo XIX.

      1. Es verdad Quinche, y es una pena que hallamos desperdiciado una oportunidad historica (por condiciones economicas ya terminadas y por contexto continental) una vez mas.

      2. Y si, la despenalización del aborto es de izquierda si tomamos los reclamos y demandas de genero como de izquierda.

  3. Aunque es una respuesta a comentarios que no son mios,lo que dice Balvanera es completamente certero.Tal vez el tiempo produzca,por las necesidades y condiciones imperantes,cambios ideologicos en nuestra sociedad que permitan mejores resoluciones politicas.No dejare de mencionar mi conviccion de que el peronismo licuo la propuesta socialista posible del siglo XX,sumado a la accion represiva conservadora de la oligarquia como la Liga Patriotica,las dictaduras militares,la alianza con la Iglesia catolica,etc,etc.

    1. Eso de que el peronismo «licuó» la propuesta socialista es la vieja interpretación de la izquierda, que se victimiza sin querer ver las propias responsabilidades, por ejemplo su incapacidad para asumir el país real, cosa que el peronismo pudo hacer muy bien.

  4. Yo creo que los diferentes partidos y organizaciones que se jactan en sus discursos y en sus prácticas de estar a la izquierda del kirchnerismo que menciona en el post, al igual que este, también se acomodan en ese marco al lugar que les propone la política Argentina.
    Muchos ni siquiera se presentan a elecciones, otros desisten de armados nacionales o provinciales. Al igual que todos los otros partidos se encuentran en un lugar común, no se discute o más bien no se interesan en presentar el porque o el para que de la organización política de la Argentina. Porqué las organizaciones y los partidos, porqué un sistema presidencialista. Es decir al presentar sus posiciones tienden a omitir (no siempre, pero en general) la relación de las mismas con todo esto. Yo no creo que esta tarea no pueda correr en paralelo a la deliberación sobre las posibles soluciones a las problemáticas más urgentes de la vida cotidiana y que la presentación de las mismas no este al alcance comprensivo del electorado, o que los esfuerzos que pueda implicar perjudiquen la marcha de un determinado proceso. Cuando se dicen de izquierda, de centro, peronistas, republicanos, etc., reproducen constantemente los cánones que a estas afirmaciones uno esta más acostumbrado a asociar. Como si estas categorías fuesen entidades en sí mismas con vida propia y propiedades inherentes de las que uno se puede servir a la hora de presentar un programa de gestión. Lo que hace la política Argentina y a lo que parecen contribuir todas las fuerzas en lucha es a fortalecer esa representación. Resultado, una organización política que impele a los que forman parte de la misma a alienarse de su participación en ella, y el rol que toca al ciudadano en el mecanismo político es arrebatado. El sistema se presenta vacío de contenido, todo es imposición, diferentes imposiciones a las que hay que acomodarse, que ocasionalmente te pueden perjudicar o beneficiar. La decisión ya no la toma uno, la toman los medios, los patrones, los punteros, las organizaciones partidarias, etc de intermediarios de los que uno se sirve que solamente logran oxidar el mecanismo participativo. El sistema político se reproduce a sí mismo izquierdas incluidas repartiendo los diferentes espacios de poder de manera siempre similar aún con pequeñas diferencias de estilo y a las izquierdas no parece preocuparles demasiado ese lugar.

  5. ¿qué importancia tiene la izquierda en un país marcado por el peronismo?.¿Cuál es la izquierda que se añora?.Que fatiga por Dios.

  6. Además, cuando uno pide concreciones sobre la izquierda en la que piensan, las referencias siempre son del extranjero o remiten a un vago pasado. Como si el PO, Vilma Ripoll, Castells,etc. no existieran.Esa es la izquierda muchachos, la que otrora armó la UD y decía con la derecha que las legislación social y laboral del peronismo eran propiedad intelectual de los socialistas (una izquierda defensora del derecho de propiedad)y que constituían actos de demagogia del tirano.

  7. me intereso sobre manera el tema de la corrupcion abordado en el post…al igual q el compañero menem y una de sus inefables frases «pobres habra siempre»…ahora me desayuno casi con q…»corruptos habra siempre»…q lo pario…

    aunque pensandolo bien,un poco de desicion politica y un aumento de penas para politicos,empleados estatales y funcionarios publicos corruptos…creo q haria alguna diferencia me parece (en argentina el corrupto estatal sabe q de «ultima» le tocan 3 años de prision en suspenso y ni siquiera tiene q devolver lo q se afano…muy tentador no???)

    y por otro lado,debe ser dificil la desicion politica para combatir la corrupcion…cuando el gobierno utiliza esos «nichos» de corrupcion precisamente para financiar,entre otras cosas,sus campañas politicas electorales,o comprar medios mediante amigos empresarios,pagar a periodistas etc etc etc…

    tamo’ en el horno me parece…

  8. Es totalmente veraz que la izquierda partidaria argentina tuvo y tiene incapacidad e inhabilida politica como para lograr un apoyo masivo.Esas caracteristicas la han llevado al fracaso,pero tambien habla de los rasgos propios de nuestra sociedad,de sus tradiiciones culturales,de la influencia catolica,colonial,feudal,de su manipulacion ideologica.Una cosa es ese manejo partidario ineficaz y otra su plataforma ideologica.,siempre menos pragmatica que el accionar del peronismo,camaleonico segun las circunstancias.Y por eso hoy los socialistas debieran apoyar al proyecto K.,como lo vengo sosteniendo en este blog,la gente de Binner,en este caso.

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