A nadie escapa que las modificación de modelo de acumulación de capital transfiere modificaciones en la concepción de Estado y trastoca las alianzas sociales, impactando en la calidad de vida del pueblo. A nadie escapa tampoco que a partir y desde 2001 con la vuelta del peronismo al poder, se hayan producido tales modificaciones. Los devaluacionistas ganaron la puja: el patrón de acumulación financiera deja paso a una vuelta a patrones mixturados de vieja data, pero idos de la escena durante 25 años neoliberales: modelos agroexportador y de sustitución de importaciones.
Los gobiernos de Nestor Kirchner y Cristina Fernandez profundizan un modelo de desarrollo nacional que se nutre de ambos modelos ( por las ventajas comparativas de los commodities y por la necesidad de recomponer la producción industrial) y que a su vez intenta agregar, progresivamente a sectores medios y populares vía recomposición salarial dentro del ingreso nacional.
El kirchnerismo sabe y acierta al postular la necesidad de promover a la industria como sector productivo dominante, porque esto produce valor agregado y genera empleo genuino, impactando positivamente sobre el entramado social. Pero también hay problemas a mí entender importantes que hay que debatir ( problemas que nada tienen que ver con lo que intentan imponer las agendas mediáticas).
¿ A qué llama el kirchnerismo burguesía nacional? Es notorio que el Gobierno viene promoviendo condiciones ventajosas para el sector privado industrial local, ofreciendo altos márgenes de rentabilidad a cambio de un aumento constante de la producción. De algún modo, el kirchnerismo alienta la conformación de una burguesía nacional, como históricamente propuso el primer peronismo. El problema es que aquello que el Gobierno intenta estructurar como burguesía nacional, no lo es, no responde al espíritu ni a la composición de una burguesía nacional en el sentido peronista del término.
Se trata de una paradoja: el kirchnerismo necesita formular una alianza con los sectores industriales dominantes, pero ese capital local concentrado tiende a articular intereses con los oligopolios extranjeros y no está interesado en una alianza social con los sectores trabajadores sindicalizados al estilo CGE y CGT.
Es significativo que el Gobierno intente convencer a la UIA de ser la burguesía nacional que se necesita para fortalecer un proyecto nacional y popular, sabiendo que lejos está el capital local de poder ser incluído en un pacto social que no sea aquel que asegure crecientes niveles de rentabilidad.
Se trataría de un error estratégico que encierra a otro, que va a contrapelo de la propia índole histórica del peronismo: además de intentar designar como burguesía nacional a un bloque económico que no lo es ni puede serlo, el Gobierno piensa erróneamente que la conformación de un empresariado nacional se debe anteponer ( en el armado de las alianzas del peronismo) al abastecimiento social con que corresponde reparar al núcleo duro de los sectores populares que son base política del movimiento. Recordemos que sólo a partir del fortalecimiento del pueblo mediante sindicatos y asistencia social, puede luego generarse una burguesía nacional, y nunca al revés, como parecería pretender el Gobierno. Recordemos también que durante el primer peronismo, la creación de la CGE ( a partir de las políticas del Estado) sólo es posible después de 1950, cuando ya el movimiento trabajador-popular estaba consolidado y organizado como el factor de poder fundante del peronismo.
Si bien el contexto actual es diferente, y hay que trazar el proyecto «con lo hay «, la coyuntura puntual del gobierno de Cristina presenta algunas cuestiones: después de cinco años de gestión kirchnerista, se antepone el abastecimiento vía subsidios al sector privado, y se mantiene en la sala de espera ese necesario mayor fortalecimiento del pueblo que quedó desfondado en 2001 y no puede salir del pantano vía puesto de empleo, y que es la base política de sustentación del peronismo.
Bien sabe Cristina que en 1946, Perón se vió frente a una disyuntiva de hierro: o se iniciaba un proceso de industrialización pesada que se comiera todos los fondos estatales, o se industrializaba livianamente y se abastecía entonces al pueblo que no podía esperar más mirando desde el subsuelo. Basado en el analisis político antes que en el económico, ya sabemos cómo decidió Perón en aquel momento.
Digo esto para señalar un margen de maniobra posible que tiene el gobierno peronista de Cristina Fernández, y así respetar la base popular que la votó. Una gradual reprogramación de los fondos estatales que haga mermar el subsidio al capital privado, y así afianzar base social y Estado: muchos de los fondos otorgados al sector industrial concentrado para que «produzca más», pueden ser utilizados para crear empresas públicas que hagan la inversión industrial que el sector privado no va a hacer, porque «aní no se gana».
La seducción al capital industrial sin combinarla con un abastecimiento caudaloso a los sectores populares, pone en riesgo innecesario la base social de apoyos.
«Perón se vió frente a una disyuntiva de hierro: o se iniciaba un proceso de industrialización pesada que se comiera todos los fondos estatales, o se industrializaba livianamente y se abastecía entonces al pueblo que no podía esperar más mirando desde el subsuelo.»
Disculpe, creo que ni lo uno ni lo otro. Los fondos estatales se los devoraron en buena medida las estatizaciones de los servicios y el creciente déficit comercial con los EEUU agravado por la inconvertibilidad de las divisas europeas al dólar, en especial la libra esterlina (hasta Escudé reconoce que la cuota convertible para la Argentina era mucho menor que la admitida para Canadá). Más el derroche de los milicotes (empezando por Perón) en armamento para equilibrar el desbalance con Brasil provocado por la guerra, algo que no ha sido bien estudiado para mi gusto.
Además, el cráneo del General y sus geniales camaradas de armas pensaban que la posguerra no duraría más de cinco años. Había que comprar todo rápido al precio que sea, entonces sí, con los Estados Unidos en guerra contra la Unión Soviética nuestro país !pum para arriba!, Argentina Potencia estaba al alcance de la mano.
En cuanto a la búsqueda de la mítica burguesía nacional. Como los nac&pop utilizan a discreción las caracterizaciones de la oligarquía (la mala) y la burguesía nacional (la buena de la peli) de modo de calificar a personajes y grupos económicos en uno u otro lado según la conveniencia, reclamo una lista definitiva con los nombres.
Los K tienen un sólo proyecto: el poder. Mientras tengan para repartir seguirán con el actual ¿programa? haciendo la plancha. Me parece que cuando baje el precio de nuestros productos de exportación ahí vamos a verle la cara al mal humor popular y tendremos a estos pingüinos pragmáticos en fuga.
La burguesía nacional desapareció (merecidamente) en los `90. Luego de el fracaso del proyecto de Gelbard demostraron cabalmente quiénes eran y de que clase de material estaban hechos. Una lacra peor que la otra, Pérez Compac, Ernestina, Macri, Minetti, Techint, ¿hace falta seguir?
¿Hace falta decir que fue un gobierno peronista, el de Menem, el que desmanteló a la pequeñoburguesía industrial del conurbano para reemplazarla por trasnacionales e importaciones?
Ahora anda ahí, suelta la burguesía «nacional», pidiendo un dólar a 4 mangos y aplaudeindo el pago al Club de París.
No, esos garcas veijos de nuevo no, Estado y Pymes.
Emilio: Gracias por comentar.
1)Coincido con vos en que gran parte de los fondos estatales se fueron en la nacionalización de los servicios públicos; eso era necesario, e indirectamente se asocia con el abastecimiento al pueblo al que hago mención ( influyendo en la vida cotidiana de la población y fortaleciendo al Estado gestionador de los intereses populares: si algo iba a recibir el pueblo, era a través del Estado. No había Mecenas disponibles para » los cabecitas»).
2)La burguesía nacional como tal fue una creación de las políticas economicas del primer peronismo. Adquiere estatura de poder después de 1950, cuando empieza a disputar el control de la producción
industrial con la oligarquía diversificada y el capital extranjero, sobre todo en los rubros alimenticios y textiles. Por otro lado, nunca dije que sea «la buena de la peli», pero efectivamente existió como capital local cuyos intereses divergían de los de la oligarquía. En lo que devino luego esta burguesía nacional (B.N.) es otro tema. De hecho algunas empresas después se pasaron a la oligarquía diversificada ( Pérez Companc), pero esto no invalida la existencia positiva en aquellos años de la B.N. para el crecimiento de las condiciones salariales y laborales de la clase trabajadora. Tampoco niego las defecciones políticas de la BN respecto del peronismo: es algo que merece un analisis detallado que tiene que ver con las contradicciones del movimiento.
La lista de (algunas) empresas de la BN:
Acindar
Bridas
Textiles:
Textil Castelar
Sedalana
Establecimientos Textil Oeste
Ezra
Metalurgicas:
Impa
Cura Hermanos
Roque Vasalli
José Lombardi e Hijos
Empresas de la oligarquía diversificada:
Bunge y Born- Alpargatas-Ingenio Ledesma-Tornquist-Devoto-Fortabat,etc
Julian: Ya se que no hay burguesía nacional, lo digo en el articulo. Lo que vos enumerás no tiene nada que ver con la burguesía nacional originaria.
Se trata de grupos economicos que pudieron haber nacido como burguesía nacional en el 50, pero devinieron sectores locales diversificados dominantes, cuando ya Perón no estaba en el poder.
El plan Gelbard del 73 venía a reconstituir el concepto de burguesía nacional, pero fracasa por causas políticas y por el internismo del movimiento.
En el articulo ESTÁ CLARO que los sectores industriales actuales (UIA) no son burguesía nacional.
Saludos y Gracias por comentar y debatir.
Luciano: muy bueno el rescate del proyecto Gelbard- CGE para el debate del proceso político de los ultimos 50 años, casi nunca se lo tiene en cuenta y fue un actor político no menor.
Hay cierta confusión histórica de parte de algunos comentaristas la burgesia nacional o el movimiento confederal empresario de los 70 nada tiene que ver con los llamados capitanes de la industria( contratistas del estado) de los 80 y 90 ( al menos en su planteo político). Aquella experiencia en el gobierno del 73 y su programa nada tienen que ver con la actualidad y las actuales políticas gubernamentales, la burgesia nacional( o el intento de Gelbard de construirla) fue suprimida de hecho con el fracaso y caida del tercer gobierno peronista(la CGE fue la única entidad gremial empresaria intervenida por el golpe del 76 y sus dirigentes perseguidos) esa reconstrucción esta pendiente desde entonces, no existe una verdadera burguesia industrial comercial o agropecuaria que piense un proyecto de Nación en los términos de aquel entonces y los que lo intentan no mueven el amperimetro. La mayoría de lo que son los pequeños y medianos empresarios ideologicamente es funcional a el actual modelo socioeconomico. El ejemplo de esto que digo es el comportamiento del «campo» en los últimos meses.
Saludos Cordiales.
Florencio: Gracias por agregar información, coincidimos plenamente.
Saludos
a mi criterio la burgesia nacional es un tema a tratar lo cual me parece erroneo que ne pleno sigo 20 de sigan dado estas problematicas que la historia atravess del tiempo nos ha hecho participes ; esat es una forma de tener mas conciencia de lo que hacemos… de en realidad no estar en esta mucdo solo por esar sino que tambien hagamos que en este mundo tan globalizado en el que nos encintramos cambia de manera que sera un aspecto muy frutifero para nosotros y para los que nos rodean …
Luciano, Florencio y demas amigos, soy del 63, los que en el 82 pusimos el cuerpo en la unica guerra del siglo XX, culmino con desilucion, fustracion, «mierdas». Despues Alfosin y la democracia, y culmino con el «Coti» y ese forma de hacer la politica, sagrada herramienta SI LAS HAY, como una salida laboral, una movilizacion o una pintada eran vocacionales, son $$$$$$/hora /hombre. Despues Menen, «la rifa y la farra». La Alianza invento con pata peroncha para grantizar la gobernabilidad, que verso, no lo creyo ni el -Chacho. Por ultimo la memorio, los ´70,
LA VERDAD QUE NO NOS FUE TAN MAL, VENIAMOS DEL INFIERNO, ´76,
AMIGOS TODAVIA ESTAMOS EN EL COMBOY DE COLECTIVOS, UN TREN FANTASMA, LOS CHOFERES QUE TAL, LILITA, MACRI, NESTOR, LOLE, BINER, EL COQUI, CLETO,JUANCITO, …………………..
SON UNA PANDILLA.
LA BURGUESIA NACIONAL, ESTA, Y NO ES SOLO UNA CATEGORIA DE LA ACADENIA DE ECONOMIA, ES DE VERDAD EXISTE, MUCHOS AUN NO LO SABEN O NO SE RECONOCEN COMO TAL.
SI TAN SOLO ESTA EXPERIENCIA DEJA LA SEMILLA, ALGO DE AGUA, UN POCO DE TIERA FERTIL, Y UN ABRIGO PARA LOS PRIMEROS FRIOS Y VIENTOS, SERA TIEMPO DE CUIDADO ENTONCES.
SERA COMO CUANDO ALFONSO NOS TRAJO LA DEMOCRACIA Y ELLA SE LO LLEVO PUESTO CUANDO LA PUSO EN PELIGRO (EL TERCER MOVIMIENTO HISTORICO)
CUANDO MENEN (CON DE LA RUA TAMBIEN)NOS DEJO SIN EL FORD FALCON, NOS INTEGRO (GLOBALIZO) Y CUANDO LO PUSO EN RIESGO, SE LO COMIO ( CON UN APERITIVO CAVALLO Y EL CORRALITO)
Y AHORA ES LA ALIANZA BURGUESIA NACIONAL Y LA CLASE POLITCA, NO HAY QUE CONFUNDIR, POR QUE TE LLEVA PUESTO.
NO NOS VA TAN MAL, NO SOMOS CHILE NI BRASIL, ARGENTINA, SIMPLEMENTE ARGENTINA, CUANDO SOLO QUERRAMOS SER ESO, HABRAN CONCLUIDO TODAS AQUELLAS COSAS QUE SOMOS Y NO SOMOS, COMO SINTESIS, SERA LA HORA DE LA POLITICA. NUEVAMENTE.
GRACIAS
me gustó el análisis. Hay cosas que no las tengo tan resueltas para el análisis pero sí van por ahí. Agradesco el aporte. Sin embargo es cierto que hay que fortalecer la base social. Los recursos públicos derivan en gran medida del viejo modelo agroexportador. Es cierto también que las condiciones internacionales nos favorecieron. No serán eternas. Lo sensato sería se queremos profundizar la instancia postmortem de un lider, consolidar el ciclo introductorio de los cambios provocados, ahondar en el fortalecimiento de, además de los cambios que ya están en marcha e inconclusos, la base social. Eso se logra en lo inmediato avanzando en la redistribución para la clase media, media, que no llega a participar del proceso de acumulación mediante su salario, porque se le ha negado acceso a bienes básicos, pero imposibles de acceder con ingresos promedios, como la vivienda. Pero por otro lado profundizando en la democratización política, hay mucho caudillo, en el interior, hay poca movilidad dirigencial, no hay formación ideológica, etc, producto de una sistema anquilosado que no se abre a la participación por temor a ser reemplazado. Esas no serían sino unas pocas medidas en la ley de partidos, en úna reforma política II, que no contempló la micro política, y en otras formas de participación social.