Política y politólogos

Bueno bueno, aparecen politólogos o futuros politólogos con ganas de decir cosas. Parece que tenemos algo que decir. Y en principio aparecen de un modo muy típico de esta época: desde la auto-referencia. Politólogos o futuros politólogos hablando de ellos mismos. Es un comienzo y no está mal. Así que yo también comienzo o continúo una vez más.

A mi también me hizo reflexionar el post del Escriba y el tuyo, Loola. Y por momentos no les entiendo ni jota. Repito, es un buen comienzo, sin entendimiento, que es una manera de no estar de acuerdo, pero con las ganas intactas de charlar. De que nuestras ideas se comprendan, se rebatan, y se vuelvan a charlar. Lo que se dice poner en examen de muchos lo que pensamos. Y como quiero charlar me presento. Mi nombre es Diego, tengo 32 años y soy licenciado en Ciencia Política de la UBA, carrera que curse entre 1996 y 2003. Dejamos atrás las formalidades y me aboco a mis argumentaciones. Ahora bien, Loola, ¿qué querés decir en definitiva?, porque no me queda claro. ¿hay diferencia entre estudiar Ciencia Política y hacer política? Porque ese es tu cuestionamiento de base, que en algún momento pareciera que lo respondes cuando te imaginas un diálogo con el diario La Nación, pero después es como que descolas y volvés al interrogante. Igual, repito, me gusta el cuestionamiento. En algún pasaje afirmás que la Ciencia Política tiene como finalidad el estudio del Poder. Pienso, pienso. Es cierto, estudiamos el Poder de alguna manera, digamos en su forma legal. Bien, entonces, estudiamos al Estado. Es decir, nuestro objeto de estudio es el Estado, y desde allí indagamos sobre los vínculos existentes entre el Estado y la Sociedad. Y esto va desde Grecia hasta Morón. Y creo que es necesario explicarlo porque estamos hablando de política, de lo político. Y considero que en política es necesario explicarse y explicar lo que uno piensa. Porque esto me lleva a formular una pregunta potente ¿Qué carajo es aquello que entendemos por hacer política? Para mi hacer política es dar esa discusión que trata el tema de cómo queremos vivir. Entonces tenemos que, hacer política es dar la discusión. Política es la creencia en la discusión. Discusión entendida como debate de ideas. La charla. Y si hay debate de ideas es porque hay al menos dos, o más, ideas diferentes. Entonces la política tiene la presunción de consensuar en el conflicto. Esto me remite, Loola, a la anécdota que contás en la clase de Teoría Política II, donde se discute el modo más conducente de decidir si tal o cuál persona, o agrupación, puede interrumpir una clase. Y proponen hacerlo a través de la voluntad de las mayorías, es decir votando. Muy bien. Tenemos un conjunto de individuos que se ponen de acuerdo en votar si, cada vez que alguien externo toca la puerta, se lo deja pasar y expresarse o no. Pero hay alguien, que forma parte de ese colectivo, que pone en cuestión, en discusión, el hecho de que cada individuo o agrupación que tenga algo que decir amerite frenar el proceso que se lleva a cabo (dar la clase) para votar. Argumenta que hay otros canales a través de los cuáles se pueden interiorizar sobre lo que tal o cuál persona o agrupación quieran comunicar y a la vez no se interrumpe el proceso específico que se lleva a cabo en cada una de las aulas. Es decir, pone en entredicho la necesariedad de interrumpir una clase. Pues bien, teníamos que, hacer política es brindarse a la discusión de ideas que remiten a como queremos vivir. Política hace todo aquel que discute sus ideas.

En otra parte de tu post, demostrás enojo ante aquellos que no creen que lo que leen tiene su correlato en su vida, en su acontecer. Esto también puede ser al revés, quiero decir, a veces cuando te peleas con tu novio o novia, o amigo o amiga, o con el tipo del subte o el empleado de Movistar te dan unas ganas locas de rezarle a San Habermas. Cuanto hace falta Habermas hoy en día. Cuanto nos hace falta para comunicarnos y así discutir sobre como queremos vivir. La política. Y como lo detestaba cuando me lo daba Naishtat.

Entonces, ¿que podemos decir? Que tu compañera, atrevida por cierto, hizo política. Puso el foco en algo que, a priori, nadie manifestaba por su oposición. Planteo su punto de vista y aceptó la discusión. Como vos, como el Escriba, como yo. Pero hay alguien que parece exasperarse por estas cuestiones. Y digo exasperarse porque el verbo que utilizás es GRITAR.  Decís, “un glorioso amigo mío gritó”. Le gritó. La reubicó, la quitó de la política y la mandó a estudiar jardinería. ¿Por qué estudiar jardinería? ¿Que sucede allí? ¿Los jardineros no hacen política?, ¿los jardineros no discuten acerca de cómo quieren vivir la vida? ¿Quién es Gardiner en este caso? ¿Quién ocupa el lugar desde el jardín? ¿Tu compañera o tu amigo glorioso? Porque sino lo que estas discutiendo es otra cosa, y acá aparece el post del Escriba. ¿Solo hacen política los amigos? ¿Bancamos a “la chiquita” o al glorioso amigo en función de nuestras ideas y al resto lo denostamos? Para mi no. Yo daría la vida para que el otro pueda expresar las ideas que se le antoje. Por ejemplo, si aparece alguien que defienda los 90 de Menem no se lo calla, se discute. Y me resulta interesante este punto en este contexto, en el cuál, este año, hubo momentos donde mejor era no dar ninguna discusión política si quería seguir manteniendo ciertos lazos con amigos o familia. Hubo momentos de mucha efervescencia política y estábamos desacostumbrados. Entonces prevalecían los gritos y las diatribas y había más bien poco de discusión acerca de cómo queremos vivir nuestras vidas y más bien un concierto de voces al mismo tiempo. La política nos pasó por encima. Mejor dicho, nuestra forma de hacer política, nos pasó por encima.

Entonces vemos que a veces con los amigos, los gloriosos amigos, la discusión política se vela en pos de mantener el lazo. Porque la política, nuestra rara forma de hacer política, nos mostraba que el objetivo no era poner a examen lo que pensamos, sino prevalecer por sobre el otro. Y ya sabemos que al vecino no se lo puede matar, se convive con él y se le discute, pero no se lo mata. Son esos malditos aprioris nuestros de cada día. Por ejemplo: la gente ve Tinelli porque es estúpida. No, a la gente se la quiere estupidizar con Tinelli, que es diferente.

Pero estaba con eso de bancar a la chiquita del Escriba. Entonces el Escriba dice que la banca por lo que dice. Y lo que dice es que “hay muchos medios de comunicación que están destruyendo al kirchnerismo”. Y esto me recuerda a Carta Abierta, que no son ningunas “chiquitas”, cuando hablaban de clima destituyente y mencionaban a los generales mediáticos. Y me re caben estos tipos que hacen política. No se refugian en la academia o en su rol de intelectuales “over the issues”. Justamente hoy fui a una de las tantas charlas que organiza la Secretaría de Cultura donde hablaba Feinmann y se decía que “los medios de comunicación están en manos de la derecha” y no podía dejar de pensar que fue este mismo gobierno quien no revocó las licencias de ciertos holdings informativos. Pero no me detengo solo aquí sino en el tono utilizado. Y el tono vaya si es importante. Porque no solo no les sacó la licencia sino que además los acusa de conspirar contra un gobierno elegido democráticamente. Entonces uno vuelve a Habermas y se pregunta que hacen estos tipos del gobierno para componer la discusión acerca de cómo queremos vivir. De cómo hacemos la política. ¿O hacer política hoy en día se limita a rezar para que Néstor y Cristina gocen de buena salud durante varios períodos más?

En definitiva, marco algunas cosas que no contribuyen a un estado de discusión acerca de cómo queremos vivir. Hay otras que me vienen a la cabeza ahora y las agrego:

_ Este gobierno que desde lo discursivo pretendió darle un nuevo valor a la militancia, no logró en seis años la formación de cuadros de relevancia. Es D´Elia quien asume la decisión de dar la discusión por el espacio público durante el conflicto con el campo. No desmerezco a D´Elia, sino que remarco la ausencia de acompañamiento de otros sectores.

_ En la otra vereda, el fuerte componente simbólico de instalar la idea de que el setentismo se circunscribe solo al accionar de Montoneros.

_ La brutalidad de un medio de comunicación como Página 12 de poner en su tapa la figura del Che con la cara de Bush, confundiendo intervención distributiva del Estado en el mercado con un salvataje estrafalario hacia los bancos volviendo pública una deuda privada. Muchachos, eso es Cavallo, no socialismo.

 

Lo que parece ser no es y viceversa. No es así como quiero vivir. La discusión está planteada.

5 comentarios en «Política y politólogos»

  1. No entendí bien. Me da la impresión que te ponés un poco en un papel de víctima, como si de mi post o del otro surgiera que no nos interesan las opiniones diversas.
    A mí me interesan las opiniones diversas, pero pareció un desastre un estudiante de Ciencia Política de la UBA que diga lo que decía el pibe del que cité unas frases. Esa es mi opinión diversa. La otra estudiante me parecía un poco más avispada, nada más.
    Por otra parte, yo no creo que «hacer política hoy en día se limita a rezar para que Néstor y Cristina gocen de buena salud durante varios períodos más». No sé de dónde se desprende eso de mi post. Espero que de nada de lo que escribo.
    Sumale a eso que para mi gusto «Yo daría la vida para que el otro pueda expresar las ideas que se le antoje» es un lugar demasiado común del discurso liberal y «San Habermas» no me interesa por ahora. Lo leí, como vos, muchas veces, pero nunca me gustó. Cuando estaba de moda y cuando no.
    Me parece interesante tu post para el debate, pero me pareció que caés en un vicio muy común en la carrera (se lo vi a la gente que provenía radicalismo). Lo que no cuadra en los límites liberales del radicalismo, es autoritario. Guarda con eso ¿no?
    Saludos

  2. Un par de cosas:

    . No sé si pega tanta reivindicación de Habermas y creer que estar en contra de que pasen las agrupaciones es una forma de hacer política. En todo caso, se anula la politización si no se permite al otro expresarse (en tanto que no hay comunicación más que con los pares de la clase);

    . La política es la discusión pero la discusión también es algo más que la charla. Implica fuerza política por detrás, capacidad de movilizar, construir algo en base a esa discusión, etc. Sino cualquier charlatanería sobre la cuadratura del círculo es hacer política, y será muy cómodo pero seguro que no es tan cierto;

    . Que Escriba diga que banca a esa mina también es política. Política también es bancar a los que piensan como nosotros: al resto no lo denostamos, si querés, pero decimos que no estamos de acuerdo con aquéllas cosas que no nos parecen. Y Habermas chocho de la vida.

    . Respecto de la formación de cuadros políticos, me pregunto quién está formando verdaderos cuadros políticos y la respuesta que me sale me hace pensar si el problema no va un poco más allá del Gobierno. Aunque sea un problema del Gobierno, también;

    . La tapa de Página es una gran ironía, un chiste y una chicana.

    . Y este Gobierno hizo más por la discusión de los 70 que todos los anteriores juntos. Ayer estuve en la ESMA, en un seminario de políticas de la memoria. Creéme que hace diez años no me dejaban entrar ni al baño.

    Saludos.

  3. Bueno, qué interesante. La verdad que estas son de las mejores cosas que produce Artepolitica. Siempre creí que la idea de la Comunidad AP era muy buena porque daba la posibilidad a debates como estos. De modo que aprovecho este comentario para felicitar explícitamente a los coordinadores de este blog.

    Creo que en este posteo se discuten muchas cosas más allá del mío y el del Escriba. De fondo, la discusión pasa por qué es la política. Y para mí, definir este concepto no es una cuestión académica ligada únicamente a la disciplina de la Ciencia Política; es, justamente, definir un concepto político, y no (o no sólo) académico. La discusión de fondo de mis posteo era justamente esa: no puedo concebir a la producción académica desligada de los sentidos políticos que ésta produce. Y nuestra carrera (o, al menos, la visión que la hegemoniza) está firmemente convencida de lo contrario. Tal como dijo Julián en un comentario, mi posteo planteaba tensionar y poner en discusión la concepción academicista y de torre de marfil del conocimiento científico destilado de política.

    Creo que si podemos acordar en que la definición misma sobre el concepto «política» es en sí una definición política, sentamos la base para discutir. Yo, como Tomás, no creo que la política sea sólo charla y discusión: creo, sí, que es una parte fundamental e indispensable de la misma, pero insuficiente como definición. La política es también escencialmente prácticas concretas, en lo posible ligadas a un esquema de táctica y estrategia en función de objetivos concretos.

    Pero esta discusión de para largo, para mucho más que un comentario. Me quedan pendientes varias cosas, que planeo ir subiendo como posteos a la comunidad. Así que seguimos en contacto, y seguimos la discusión.

    Saludos.

  4. «No hay hechos hay interpretaciones» decía Nietzsche y repito acá amargamente.
    Tomás: Sobre eso acerca de que «se anula la politización si no se permite al otro expresarse» de algún modo estoy de acuerdo. No podés mandar a estudiar jardinería a quien no piensa como vos, no? a eso me refería. Pero avancemos un poco más porque esto se llama Artepolítica y en definitiva escribimos porque nos interesa la política. Y lo que hacemos es escribir, quizá más adelante podamos hablar a través de Skype o lo que sea, pero por ahora escribimos, que por cierto es lo que mediocremente mejor sé hacer. Al menos uno cuenta con los tiempos de la reflexión más a su favor. Viste lo que te responden apenas posteaste, es como que se sacan el problema de encima. Es como una pulsión a tener que decir algo, cualquier cosa. Me da esa sensación. Y es una lástima porque la escritura te permite una comunicación con otra periodicidad diferente a la urgencia. Me gusta tu entusiasmo Loola. Pero también decía que escribimos en Artepolítica. El canal es Artepolítica. En Artepolítica, y a través de la escritura, hago cierto cuestionamiento X, pongamos que cuestiono ciertos aspectos del gobierno. Entonces tengo que, decidí dar la discusión a través de este canal. Digo, tengo ganas de tener conversaciones con otros sobre lo que pensamos sobre como queremos vivir la vida en comunidad, la política. Una primera respuesta (Escriba) transita el carril de la búsqueda de identificación o pertenencia partidaria o ideológica (Radical y Liberal, según él). La identificación que yo doy es más de tipo personal: mi nombre, mi edad y mi profesión. Un poco más descontracturada, no necesariamente relajada. Si vamos a discutir, discutamos. Pero sin esquemas falaces. Pero te respondo 2 cosas: 1)no me victimizo y 2) no soy radical. Lo de liberal, que se yo, según la intencionalidad del término. Económicamente no, quizá políticamente si (Ver la cuadratura de Ostiguy). Pero la idea es ir para adelante, no entramparnos con cuestiones del tipo VÍCTIMA-RADICAL-LIBERAL. Y más si viene acompañado por un GUARDA CON ESO. ¿Con que guarda, Escriba? ¿Con lo que escribí o con tu interpretación de mis palabras? Pero sigamos, es un comienzo aunque el tono no ayude. Es un inicio. Y digo que el tono no ayuda porque parece fundarse en el esquema de pertenencias sistematizadas. ¿Quien tiene el vicio? Por eso digo que el tono no ayuda. Pero antes hablaba del ámbito, y digo que el ámbito tiene su lugar e importancia. Digo, ¿sería válido acusar a este gobierno, o a cualquier otro, de anular la politización porque no me dejen entrar en algún despacho oficial para hablar sobre lo que estamos haciendo en mi barrio con los vecinos? No digo al despacho de la autoridad máxima. Ni siquiera de algún ministro. Digamos un secretario o un subsecretario. Y no me dejan entrar porque en ese momento están en reunión dando la discusión y decidiendo otras cosas de la que tengo para expresar. No me parece que sea despolitizar eso. Hay canales alternativos, hay otras formas válidas. Entonces la difusión no necesariamente tiene que ver con la politización.
    Claro que estoy de acuerdo con eso de que la política no es SOLO charlar, discutir. Pero sí lo es en el sentido que está presente en toda decisión, en toda ejecución de una idea. Ejemplo: Un despacho oficial, la calle, los medios, los bares, en la cena familiar y en el parlamento. Siempre está presente la dinámica de la discusión.
    Respecto a la formación de cuadros, Tomás, no estoy de acuerdo con lo que decís. Lo puntualizo en el kirchnerismo porque carece de la misma. No así la derecha que ha formado cuadrazos políticos desde los medios de comunicación. La derecha tiene cuadrazos políticos. Y lo de Página es triste. Y que lo nuestro no lo sea. Porque si bien poníamos el acento en los mecanismos de transmisión de información de los medios durante el conflicto con el campo, también podemos hacerlo ahora y refiriéndonos a Página. Sino me suena a una discusión fragmentada. Rota. Bueno de algún modo el diálogo político está roto hace tiempo acá. Recompongámoslo, Artepolítica puede ser un buen lugar de inicio. Pero para que haya discusión, la amenaza de la duda debe estar presente y no asustarnos. Para eso quitemos los supuestos. Y no nos perdamos en lucubraciones. Leamos y seamos leídos. Simple. Sino aparece algo así como: LO QUE NO CUADRA EN LOS LÍMITES LIBERALES DEL RADICALISMO, ES AUTORITARIO. GUARDA CON ESO, ¿NO? Y no tengo la menor idea de lo que supones que uno ha dicho.

    Continuemos…

  5. Diegus:
    En ocasión de este intercambio llegué a tu blog, que me parece muy interesante.

    Ahora, sobre lo que decís (voy a obviar las mayúsculas, qué feas son che) sigo perdiéndome un poco, serán mis limitaciones, por lo que voy a volver al sentido de mi post -sobre el de Loola, que no es el mío, que hable ella, que ya está grandecita, che-.
    En mi opinión, es lamentable la posición de un pibe como este (el de La Nación) en la universidad pública. Más aún si estudia Ciencia Política. Si querés, en la carrera hay un montón de elementos (bueno, no un montón, pero te podés topar con algunos) que te permiten ayudar a entender que el discurso de ese chico no se aleja mucho de cierto discurso de cierto sentido común de ciertos sectores sociales de la Argentina.
    Y eso me parece lamentable. No estoy diciendo que no puede hablar, pero me parece patético, así como me parece mucho mejor lo que dice la otra alumna y lo digo.
    Política también es posicionarse y decir que uno banca esto y no aquello, que no todo es lo mismo y que en el diálogo que puede darse a mí me puede parecer que algunas posiciones tienen más valor que otras. Que no es todo lo mismo. Que no todo es un diálogo igualitario (fijate además qué espacio le dan a cada estudiante en la nota).
    Bancar esto y no aquello no es autoritario, como parece desprenderse de tu post. ¿No será eso justamente retomar el «diálogo político»? Posicionarse es permitir ese diálogo político, no diluirlo. ¿No será que la crítica «liberal» a los que se posicionan, a los que dicen «para mí la posición 1 tiene más valor que la 2» sí lo rompe a veces?

    Sobre mis comentarios de tu post en cuanto al liberailsmo y al radicalismo, era simplemente señalr como un aroma, un estilo que vos mismo me reconocés. Ser más bien liberal políticamente no tiene nada de malo pero no lo compro. Y te lo señalo.
    Esta discusión me hizo acordar a cuando algunos intelectuales salieron a decir que había que ser más «nacional» y los atacaron como si fueran nazis. O cuando unos estudiantes de la carrera salierno a pedir una cátedra de «pensamiento nacional» y un profesor de filosofía (muy habermasiano) les dijo «¿y qué es pensamiento nacional?».
    Espero próximos posts en tu blog.
    Saludos

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