+a: ¿nos equivocamos todos?

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(De la redacción de este post participó sin reserva moral (?) Mariano Fraschini)

Sergio Massa, el candidato de moda, se está convirtiendo en una sorpresa.

Repasemos un poco. En este blog escribimos varias veces en 2012 sobre la cuestión de la agenda opositora. Por ejemplo, de si la oposición tenía una agenda que le iba a resultar redituable en aquel momento o no. O de si estaba en condiciones de definir -nada menos- cuánto de ruptura y cuánto de continuidad plantear con respecto al kirchnerismo.

Ya con el año electoral en marcha usamos el paralelismo de pensar en si la oposición podría generar un dirigente como el venezolano Hernán Carpiles, es decir alguien que aún siendo un opositor muy claramente identificable como adversario del Gobierno pudiera presentarse no como «la oposición sino como la solución», como alguien que viene a «superar» y no a rechazar lo «positivo» hecho por el oficialismo.

Advertíamos, claro, que a Massa no convenía sólo escucharlo recitar su letanía de «mantener lo bueno y cambiar lo malo» sino también ver su lenguaje corporal. Un lenguaje que decía «soy yo, muchachos, no se equivoquen, voy por todo, soy yo». El intendente de Tigre podía tener una lectura perspicaz de la realidad, pero era lo que era.

Entonces, ya con el resultado electoral puesto, aunque sea en la forma: «habemus Capriles«.

El año pasado, José Natanson acuñó la idea de los «políticos commoditie«, figura bajo la cual agrupó a Massa, Daniel Scioli y Martín Insaurralde. En torno a esa idea señaló:

Quizás el principal desafío pase hoy por la construcción de un peronismo de la normalidad. Si se mira bien, el triunfo de Massa, la candidatura de Insaurralde y el rol protagónico que adquirió Scioli refieren a tres dirigentes que combinan continuidad y cambio en proporciones variadas, que ofrecen una mezcla bien estudiada de barrialidad, sentido común y gestión, y cuyo perfil se explica en esa escuela de adaptabilidad y mimetización que es el conurbano (el duhaldismo como cultura política). Su ascenso tal vez pueda ser leído como un reflejo de la búsqueda por parte de la sociedad de un atemperamiento de las pasiones: políticos normales para un país normal.

Martín Rodríguez escribía al mismo tiempo sobre la existencia de una «generación intermedia«, dentro de la que señala a Massa. Decía Martín:

Es una generación cuya ubicación política es (casi) exclusiva: el peronismo. Comprende una franja etaria más o menos elástica, toda entre los cuarenta y los cincuenta años. Los hay menores, los hay levemente mayores. De aspecto juvenil, deportivo, con bajas calorías ideológicas y un modo de moverse en los medios: como peces en el agua. Son amigos de Jorge Rial, de Mirtha Legrand, de los Pimpinella, de Tinelli, de la crema. Es la “generación intermedia”.

Notemos como, de algún modo, en parte todos estos análisis que mencionamos hasta el momento coincidían en varios puntos.

Sin embargo, hacia diciembre y en enero algo comenzó a cambiar. Mientras se registraban las semanas de mayor vértigo económico para el Gobierno nacional,  Massa pareció empezar a volverse más nítido ideológicamente y nos preguntamos entonces si comenzaba a ir de la «caprilización a la descaprilización«.

Ese diputado poselectoral acumuló una seguidilla de acciones como:

1) Viaje a España para sacarse fotos con hombres prominentes del PP,

2) invitación al exalcalde de Nueva York, el «duro» Rudolph Giuliani para disertar sobre seguridad,

3) aumento del perfil público de Martín Redrado por sobre sus otros asesores económicos,

4) reuniones con la Mesa de Enlace con promesas de eliminar retenciones.

Todo eso ocurría ya cuando el periodismo del Canal América dejaba de sonar novedoso, campechano y desideologizado para pasar a tocar una canción vieja, rígida, en muchos casos derechista y que dejaba cierta inocencia o pluralidad en el camino.

En febrero, Massa se pronunció sobre el conflicto político en Venezuela. «El chavismo muestra el camino que no hay que seguir«. ¿Chavismo? ¿Política exterior? ¡Vaya, qué conceptos complejos dirigidos a los «millones de bonaerenses que nos dieron la confianza con su voto»! ¿Qué había pasado con la «agenda con los temas que le preocupan a la gente»?

En marzo vino «No al Nuevo Código Penal«, una increíble seguidilla de mentiras sobre el trabajo de la comisión creada mediante lo que Massa ha llamado en la prensa el «decreto seis siete ocho» (sic). Tema este que colocó al Frente Renovador en un lugar insólito: a la derecha de un obispo de Roma.

Ahora, la visita a Washington.

Tres cositas sobre esto, donde vamos mechando las conclusiones:

  • Pasar el Día Nacional por la Memoria, la Verdad y la Justicia dentro del Departamento de Estado no es ni «caprilista», ni «commodity», ni de «generación intermedia». Acá me parece que unos más, otros menos, nos hemos comido el amague. Aquella fue una decisión cero de «sentido común», cero «light», cero «posmoderna», bien del Siglo XX, bien hardcore, bien fechada en el pasado. Si convenimos que las diplomacias se mueven por gestos, no es más que la decisión de un dirigente político de convertirse en vehículo de un mensaje de la diplomacia de los Estados Unidos hacia el país que mayor sentimiento antinorteamericano tiene en Sudamérica.
  • Massa habló en CNN, donde dijo dos veces la palabra «alcaldes» para referirse a varios de sus colegas del Frente Renovador y habló de un modo que rompe con la forma en que se expresan los presidentes sudamericanos, salvo quizás el de Colombia -y hasta ahí-. Consideró que los Estados Unidos forman parte de «la región», por si hiciera falta habló de que la Argentina no debe volver a las «relaciones carnales» -algo que decía Chacho Alvarez en 1998 y que los chicos de ahora gracias al kirchnerismo no saben ni con qué se come porque desde hace once años no se habla en la Argentina de eso- y expresó que la OEA tiene que intervenir no-sé-de-qué forma en Venezuela, cosa que sus países miembros no han considerado. Este es un discurso de ruptura, que no condice con lo que dicen Michelle Bachelet, José Mujica, Dilma Rousseff, Evo Morales, Rafael Correa y si nos apuran un poco Ollanta Humala. No va con ningún «sentido común», no es «light». Es crudo y duro. No está en el medio sino que es un extremo.
  • Un medio señaló que Massa auguró en Washington para la Argentina «un nuevo rol en un nuevo acuerdo del Pacífico«. Algo que así sueltito le debe haber caído feo a Itamaraty.  ¿Un viraje tras años de construcción más o menos autónoma? ¿Dónde quedaron la desideologización y el andarivel central?
  • Se dice que Daniel Scioli y Mauricio Macri también tuvieron agenda en Estados Unidos en las últimas semanas. En realidad hicieron algo diferente. Ambos fueron a Nueva York invitados por ONGs. Massa tuvo dos entrevistas con funcionarios del gobierno norteamericano y Martín Redrado -¿Ricardo Delgado y Miguel Peirano siguen siendo asesores en esta nueva etapa «descaprilizada»?- se entrevistó con la mujer más poderosa de los Estados Unidos, la número uno de la Reserva Federal, Janet Yellen.
  • Ni que decir los dos diputados con los que se reunió el líder del Frente Renovador, uno del Tea Party y otro, que se vanagloria de ser el miembro del Congreso «más conservador de Tennesee«. «Me pareció que estaban muy bien informados«, comentó Massa.
  • De las ONG que vio Massa en Washington, todas se codean con la diputada ultra-opositora venezolana María Corina Machado y están en la Freedom Fight por Ucrania a la que no distinguen de lo que pasa en Siria, Libia, Egipto o Venezuela. Las paradas conservadoras en el Washington Post y en la OEA se suman al mismo paquete.

Este Massa pos-elecciones no quiere conservar «lo bueno» ni de Argentina ni de Sudamérica y lo dice. No tiene un discurso que «navega la ola» del sentido común, sino de fuerte ruptura incluso con algunos consensos interpartidarios logrados en la Argentina en los últimos años (Código Penal, ¿discurso del Papa?, Mercosur, relación con Estados Unidos). No camina sin la mochila del pasado, sino que desanda lo caminado. No pregona, como algunos afirman, el ideario de las «nuevas clases medias» creadas por el kirchnerismo, esas que llegaron a consumir un poco y desconfían de lo «ideologizado». Impulsa, muy por el contrario, una agenda de ciertos acuerdos de algunos de los tipos más ricos del país.

Massa va así en contra del sentido común. Incluso en contra del sentido común del que «va ganando». Carlos Menem sólo decía «síganme» y una serie de vaguedades. Según parece, el diputado ha decidido colocarse más cerca de un extremo para acumular un 40 % o más al estilo que en los medios lo hacen la Radio Mitre de Lanata & Longobardi o la cadena Fox. Bien clarito, con menos ambigüedades, ¿sin vergüenza?.

Foto.

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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96 comentarios en «+a: ¿nos equivocamos todos?»

  1. Preocupante, si. Sobre todo visto el caudal de atención que indican las «cuasi determinantes encuestas»(a menos de 2 años).
    Ahora, lo coyuntural aparte, llegada a esta instancia ¿astucia del vecinalista, o, torpeza del kirchenrismo? (descartada desde ya la oposición restante). ¿Ambos?
    No soy kirchnerista, tampoco necio, cosa facciamo?

  2. Algunos tienen l esperanza de que hay un piso de conquistas que nadie se atreverá a horadar (Nunca menos). Yo creo lo contrario. TODO lo avanzado se puede desandar. Y destruir se puede destruir en 2 minutos, lo que se demoró una década en construir. encima por uno cuyo espectro programático no excede en el de convertirse en Sheriff (Ya lo teníamos a Rucucu, De Larváez etr.al. y parió mi abuela).

    Yo espero que prime la lucidez del voto, pero cuando antes esperaba lo mismo nos morfamos el «salariazo», la «yevolución productiva» y las «yelaciones carnales».

  3. Para mí esta vaciando a la oposición. El voto «progre» no lo va a tener de todos modos. Cuando vuelva va a hacer «populismo» pero dejando claro que es un populismo diferente.
    Y esta repitiendo las giras de Cristina previas a la elección de 2007. Me parece que es cero efecto en los votos, no fue por esas giras en las que se mostraba como quasi electa que ganó en 2007.

  4. ¿Cuánta verdad poseen las declaraciones y posturas públicas de los que buscan ganar unas elecciones en nuestro país? Soy peronista y oficialista. Recuerdo a Kirchner diciendo que Menem era el mejor presidente de la historia, el papel de Santa Cruz en la privatización de YPF, y tomado de la mano de Duhalde en 2003. Si me guiaba por cosas como esas, hubiera estado muy equivocado. Menen prometió el salariazo y otras políticas nac&pop…
    No me gusta nada de lo dice y hace Massa, pero no puedo dejar de creer que es todo un verso con un sólo objetivo: Ganar. Qué piensa hacer de verdad si llega a ganar, ni él lo sabe. ¿Cómo va a estar la enconomía en 2016? Pero llegado el caso, no hay muchas opciones de cambio. La continuidad la decidirá más las circunstancias que la voluntad. Y las circunstancias y tendencias son brutalmente pro-continuidad, le guste o no le guste a los muchachos de La Nación.
    Hace 6 meses, decían que Massa era tan malo que iba devaluar, arreglar con el FMI, subir las tasas y bajar los subsidios. ¿Estaba tan mal?
    La continuidad está asegurada gane quien gane, y su «viveza» me resulta seductora. No estoy decidido a votarlo. En las PASO votaré dentro del FPV, pero luego, veremos.

    1. Todas esas medidas que decían que iba a tomar Massa y que ahora vemos cómo las está tomando este gobierno estaban tan bien y tan mal como en aquel entonces. Para lo que tendría que servir un momento político como el que estamos viviendo en donde la palabra y las ideologías se presentan de forma tan utilitaria, y que el discurso político juega con el resto simbólico que todavía puedan arrastrar para diferentes partes de la sociedad, es para pensar la política con toda esta complejidad adentro.
      No tiene sentido horririzarse porque Massa viajó a EEUU cuando hace 6 meses el mismo horror causaba a las mismas personas el hecho de que se le asociaba a su figura todas esas medidas de política económica tan kirchneristas en estos días. Hay un desgaste de esta forma de hacer política. Esto de quejarse del matrimonio igualitario hasta que te llega enamorarte de alguien del mismo sexo, ya se nota mucho. No hace falta ir a ver los discursos elogiosos hacia Menem y Cavallo de Kirchner en los 90s, todo eso hoy en día convive en el mismo día. Está gastada la forma de hacer política chapeando con ideales infranqueables.

  5. En todo caso lo raro, novedoso, son las definiciones. Nadie define nada en campaña, «Carlos Menem sólo decía “síganme” y una serie de vaguedades» y el que tenía el discurso de +a era Angeloz que sacó el 40% de los votos con el lápiz rojo, las privatizaciones y sobre todo con respecto a la elección del ministro de economía. Angeloz lo tenía a Rappanelli apuntado como futuro ministro. el Carlo a Roig, que se murió y lo sucedió el economista de Angeloz: Rappanelli http://es.wikipedia.org/wiki/N%C3%A9stor_Mario_Rapanelli.En una gano o gana ambos eran 1 y 2 de Bunge & Born .
    Lo interesante del caso que el explícito fue Angeloz y el oscuro fue el Carlo. Lo que dice Mariano tiene razón, tiene que vaciar el arco opositor y debe polarizar entre peronismo blanco o blancura nomás y peronismo negro (kirchneris-sciolismo-territoriales): no tiene muchas otras que profundizar si quiere ser, Mauricio, que es Macri, que es Reutemann (posible 2 de Massa)va a boludear hasta último momento y se va a bajar, como ha hecho siempre. A Binner en este esquema no le da, mucho menos a Carrió que usa el francheising yanqui, ahora alrededor del cuello de +sita. No tiene otra, la general es la interna del PJ.
    Mas que menemismo, el +sismo es angelocismo sin cordobecismo.

  6. Mas o menos, ese kirchenirsmo anti Kirchner de la campaña electoral, era poco creíble. Ahora seria bueno que nos explique como van a ser las relaciones con EE.UU. sin relaciones carnales, seguramente nos hablara de las relaciones «adultas», sin sometimiento, como si eso fuera posible. Ahora va a tener a aclarar, y eso es ante nosotros como va a ser su relacion con «los mercados» y si piensa manejarlos o ser manejado por ellos, hasta ahora parece mas lo segundo. Por suerte falta mas de un año para las elecciones y el va a tener que ir, día a día superando la apuesta.

  7. Me parece que lo más importante es la observación sobre los análisis de Natanson, de M. Rodríguez y del propio Escriba acerca de que se comieron los amagues de Massa. Creo que viven comiéndose amagues de la derecha, pretenden ser objetivos, equidistantes de las fuerzas en juego y no son más que posmos que temen quedar pegados a un proceso de afirmación popular. Algo está podrido en Dinamarca y ellos creen que el remedio es un desodorante.

    1. Peña Nieto te tira cada tanto una rabona después de:
      – 6 años de Salinas de Gortari.
      – 6 años de Zedillo.
      – 6 años de Fox.
      – 6 años de Calderón.

      Acá vamos a tener 12 años de Néstor y Cristina, querido. ¿Y va a venir Peña Nieto?

      Saludos

    2. Yo creo que este es un buen post para que algunos se llamen a recato, reflexión y oración…. de alguna iglesia protestante por ahora

  8. ¿Que no se puede desandar lo andado? Cualquier presidente que tome el cargo en 2015 puede dejar de cobrar impuestos al campo y a los ricos, devolver Fútbol para Todos a Clarín, anular la Ley de Medios, bajar subsidios y pagar todo esto con deuda a lo bestia y entrega de los recursos del país. Y como no va a alcanzar a fundir el país en cuatro años, puede retirarse como un campeón, saludado por ricos, clase media y medios.

    1. ¿Me explicás los beneficios que ha dado la Ley de Medios, por los que vale la pena rechazar candidatos que se le pudieran oponer?

      Tenés mucha paranoia encima, Marcelo, de onda te lo digo. El que venga no va a ser muy diferente de la actual gestión Capitanich, Kicillof.

      1. Futbol para todos bien puede ser usado durante 4 años para machacar sobre los latrocinios de estos 12 años, destacar que mal entregaron el poder en 2015, que heroicos son los que asumieron para salvarnos, etc.
        Ni en pedo lo desactivan, hasta que a todo el mundo le de asco.

      2. Sería patético que la oposición una vez en el poder tuviese una política mediática «kirchnerista», pero imprimiéndole un sentido inverso. Un ejemplo de ese error son los carteles de la juventud radical de estas últimas semanas.

  9. Massa, Scioli, Macri, Binner, Sanz (con la única excepción de Carrió) son más o menos lo mismo.

    Todos van a adornar los oídos populares con bellos (o no) discursos.

    Y hago la excepción de Carrió porque es la única que utilizará (utiliza) un lenguage diametralmente diferente.

    Alguno de ellos ganará en las encuestas y por ende en las elecciones.

    La lógica está entre Massa y Scioli: los verdaderos kirchneristas – peronistas por cargos, función y tradición.

    Pero sucede que el opositor «elegido» por Cris (por razones que ella sabrá) es Macri. Ahí puede haber una historia divertida de enredos para los chismes de TV.

    Binner y Sanz vienen a ser los que dirán un discurso levemente republicano y aburrido, digamos los «teloneros» de los otros.

    Y todos, cualquiera de ellos, en función de gobierno, van a privatizar o estatizar, aumentar subsidios o disminuirlos, reprimir la protesta social o no, dar alfajorcitos en AA o no, permitir exportar trigo o no, levantar el cepo cambiario o no. Transar con la droga o no. Radarizar o no.

    Todo con el entusiasta y unánime apoyo de las bancadas peronistas, obviamente.

    No veo cuál es el misterio: son todos peronistas, o a lo sumo su coro de segunda línea.

    Queda Carrió. Pero es demasiado para el alma colectiva de este momento histórico.

    Chau Lilita. Hola a todos los demás.

      1. Hablando del bellento de Gorlero tirando a amarillo, decime ¿qué dice tu amigo progre que además de contratar empleados en negro para que no pierdan el plan resula que ahora le van a bolsiquear el gas y el agua para financiar esta misma gente?

        Que cosa… no se puede así

      2. No me deprimo para nada.

        Macri fue elegido por Cris para reemplazarla a ella, ya que no hay peor enemigo para un peronista que otros peronistas (Massita y Scioli).

        Lilita es para el siglo que viene.

        Lo demás, son fuegos de artificio.

      3. Menos mal que no voy a estar para el siglo que viene. Un gobierno de la bola de sebo sería decididamente too much para mí.

      4. Dicen los filósofos que la vida eterna sería el peor de los castigos de los dioses.

        Aunque quisiera ver algún día al peronismo fuera del poder, y sin sustitutos temporarios… una utopía, obviamente.

    1. Disculpame David, pero no podés meter a Macri en la misma bolsa que Binner, que tiene todo un partido socialista centenario y que ha demostrado eficiencia en la gestión.
      En todo caso es Carrió la que anda coqueteando con el PRO, algo que no me horroriza, simplemente no votaría por esa opción.

      1. ¡Eficiencia en la gestión! Juajuajuajuajua!!!! Dejó Santa Fe con un déficit de 1.500 millones de pesos, no terminó ni un hospital y alcanzó a hacer una sola escuela, dejó que la Policía se autogobernara y de ahí el caso Tognoli y el narco en Rosario. Más que duplicó la planta política, aumentó la luz dos veces por año todos los años y durante sus gobiernos las obras públicas cayeron porcentualmente siempre, todos los años. Sí, re eficiente.

      2. Marcelo, ¿vos te acordás lo que era Rosario hasta que llegó Binner? Lo que hizo el socialismo en Santa Fe es un antes y un después. Por algo el peronismo sale tercero abajo de Miguel del Sel.

      3. No soy de Rosario, así que puedo concederte sin tener ninguna idea que haya hecho una buena intendencia. La gobernación me pareció bastante mala, por las razones que te di, que no son todas. Lo del peronismo en Santa Fe es patético, también lo concedo, pero eso no mejora la performance de Binner como gobernador.

      4. Marcelo, a mí la impresión que me queda es que Binner en Santa Fe es como Bachelet en Chile, si se le ocurriera presentarse ganaría caminando.

        Saludos

      5. Diego:

        A mí me cae bien Binner. De hecho lo votaría como candidato a presidente. Lo que puse sobre bellos discursos, creo que el suyo sería decididamente aburrido.

        De lo que hablo es de su irrelevancia a nivel nacional.

        Lilita tiene un discurso claro y contundente, con el que coincido, pero no la votaría.

      6. «De hecho lo votaría [TinnerD] como candidato a presidente. (…)De lo que hablo es de su irrelevancia a nivel nacional..»

        «Lilita tiene un discurso claro y contundente, con el que coincido, pero no la votaría.»

        Ja ja… es charming cómo dibujan en el aire ciertos «progres-liberales de izquierda» como Davidenko y proximamente bolsiqueados en su exhaustas arcas

        ¡Ballenato al gobierno, denuncismo al poder!

      7. Disculpame, Sile, pero tu lenguaje extremadamente floripondioso a veces, y decididamente tierra-adentrístico deformado en otros me resulta a veces algo dificultoso de interpretar.

        Lo de «bolsiqueados» es floripondioso casi pareciera una palabreja de Jorge Asis, pero no conocés a mi contador.

        De todos modos, en el debate político, poco importa si dibujo en el aire o en el agua, incluso en una Laser de última generación. En todo caso es un problema mío, no tuyo, lo cual no me parece sensato analizar aquí.

        Además, las actuaciones de mi liquidador impositivo no tendría demasiada trascendencia, ya que no tengo función pública alguna. Soy contribuyente, o sea que soy de los que mantienen inútiles y corruptos en sus fastuosas mansiones mal habidas, por lo que no se puede dudar de mi esforzada generosidad tributaria.

        Por lo demás, repetiste mis frases, por lo cual te estoy agradecido.

      1. Hola, querida Gachi:

        No sé si el «patetismo» es por mi anarquismo, o por mi carriotismo.

        Supongamos que suponés que soy ambas cosas simultáneamente.

        Veamos entonces:

        Anarquismo y carriotismo tienen una cosa en común: son utopías (a menos que Carrió «arregle» con los peronistas).

        Anarquismo y carriotismo tienen otra cosa en común: piensan en gobernantes decentes.

        El Anarquismo es un peligro enorme para las corporaciones políticas (y de las otras). Por eso es una utopía.

        En cambio cualquier otro «ismo» referido a personas, puede terminar convirtiéndose en realidad, básicamente si se transfugan hacia el peronismo, estilo de vida que amamos, y que como todo el mundo sabe: «roban pero hacen». Además nos dan alfajores Fantoche en AA.

        Por eso solo voto a Carrió cuando tengo la seguridad de que sacará no mucho más que el 1,8% de los votos. Si pensara que pudiese ser mucho más, no la votaría ni mamado.

  10. ¿A qué fue Massa a USA? No creo que a buscar votos, allí no los hay (de hecho, se me ocurre que esta gira debe de ser bastante neutra en lo electoral). No a consolidar su base territorial, está claro. Entre otras cosas, es probable que Massa esté tratando de aventajar a sus contrincantes en la interna opositora, no frente al electorado con vistas a 2015, sino frente al poder concentrado que tarde o temprano va a terminar unificando apoyos tras uno sólo de ellos, y Massa parece querer que sea temprano. Mostrarse como decidido aliado incondicional puede depararle el acrecentamiento de la protección mediática de que ahora goza y la multiplicación de fuentes de financiamiento. Pero claramente, Massa no es Macri, Massa no cree que contar con Durán Barba para pergeniar campañas publicitarias sea suficiente estrategia de acumulación. Cuenta con un desarrollo territorial importante y sabe esgrimirlo como argumento para cultivar alianzas con los sectores del poder concentrado. Pero es indudable que otorga al accionar de los medios de comunicación oligopólicos una importancia fundamental (la campaña contra la reforma del código penal, burda por donde se la mire, parece una buena demostración de esto último), y seguramente no desprecia el daño que el poder económico concentrado puede provocar al gobierno por medio de los clasicos ataques a la economía (corridas cambiarias, desabastecimiento, en fin, p’a qué les voy a contar) y obviamente desea ponerse en posición de ser principal favorecido por los resultados de éstos. ¿Cuánta gente se va a enterar de lo que Massa dijo o dejó de decir en USA. No creo que, de regreso a nuestro país, su discurso conserve la densidad del que está desplegando frente a los dueños del poder mundial. Menem pudo limitarse a un par de slogans anodinos, mientras negociaba soto voce, porque las condiciones del país, entonces, eran muy otras. Las corporaciones estaban muy cómodas y no se sentían ni mínimamente contradichas en sus intereses (el tímido conato alfonsinista había sido discipliado en menos de un año y ningún nubarrón oscurecía el horizonte corporativo). Además, Menem contaba con pergaminos peronistas que Massa no puede inventar. Massa parece convencido de que para construir su triunfo necesita todo el respaldo de las corporaciones (claro, el enemigo a vencer ahora es el kirchnerismo, que algunos combates ha librado con estas, aunque probablemente todavía ninguno de fondo, y la situación economica es muy otra que la legada por don Raúl) y para eso debe mostrarse abiertamente dispuesto a transformarse en su hombre (en adhesión y en potencialidad fáctica). El punto débil de esta estrategia es que, por ejemplo, los gobernadores, todos, hasta el más retrógrado, no deben de tener demasiadas dudas a la hora de elegir entre la situación actual o regresar a 2001. Por más señor feudal troglodita que seas, si estás al frente de una provincia, tener qué repartir entre la tropa y la población en general, tener obras para mostrar, tener guita para negiciar hacia abajo, siempre es mucho más confortante que verte obligado a mandarle la cana a unos tipos que se cagan de hambre. Ahí hay que ver cómo interpretan los gobernadores este cinceramiento massista. Por otra parte, suponiendo que Massa reciba el bastón de manos de una Cristina que le entrega el país ordenadito, ahí comenzaría a jugar aquella picardía del Pocho cuando dijo (mo es textual, seguramente ustedes la conocen mejor que yo) «Yo soy malísimo, los que me van a hacer bueno son los que vengan después de mí». O sea, ¿llegan a imaginarse el tipo de apoyo que yo imagino fue a buscar Massa en USA?

    1. Nicolás, ya tenés adentro la devaluación, ley antiterrorista, el ajuste de tarifas y de salarios, a Milani, al Papa, funcionarios, jueces y empresarios amigos tomando champán a costas del Estado, ¿cómo te podés horririzar tanto porque Massa fue a hacer un viajecito pedorro, protocolar, a EEUU?

      Macho, cambiá de moral o cambiá de partido.

      1. No veo que nadie se horrorize, Diego. Parece mas bien que los compañeros intentan intercambiar sus observaciones sobre el perfil que está desarrollando el candidato «renovador».

      2. Qué manera de dar vuelta todo.
        Ni voy a comentar el ‘terrible giro a la derecha…’ (es como decir que Alfonsín sacó la Obediencia debida y el Punto final porque era procesista…).
        Pero el derrape mayor viene cuando habla de ‘viaje protocolar’… ¿así que Massa es el nuevo presidente electo… ya? ¿Cómo no me enteré?

      3. Político Aficionado, y… Le dedicaron un post entero al asunto de que «Massa es más de derecha de lo que creíamos». Si eso no es horror, sólo me quedan las novelas de Stephen King.

      4. Impecable lo de Diego. Una prueba del escandaloso giro a la derecha de CFK es que quienes antes la odiaban ahora son sus aliados. Por ejemplo la SRA, la AEA, el diario La Nación, Perfil. Hasta Longobardi se deshace en elogios.

      5. Es la réplica de las giras exteriores de Cristina en la campaña de 2007. Mostrarse como alguien con «roce»internacional en vez de un simple intendente.
        La otra es mostrarse como candidato que vale la pena financiar.
        Una campaña necesita mucha plata y Massa no tiene acceso al presupuesto nacional ni provincial, ni a la plata de la efedrina, ni a las valijas de PdeVesa.

      6. Impecable también lo del Ing.Mariano T. El Dr. Massa necesita financiamiento internacional para su campaña. Es natural que, a tal fin, recorra los EEUU y consiga fondos frescos de desinteresados aportantes, que ven en el joven intendente una promesa de recomponer las relaciones después de diez años de estéril populismo.

      7. Rucu, que Bush haya odiado a Bin Laden no me alcanza para ponerme un turbante.
        Reducir la realidad a la mirada del enemigo ideológico genera identidades irreconciliables por el mero hecho de la identidad que tiene ese otro, afuera queda todo lo que ese otro pueda decir o hacer a cada momento. Y ese odio que sólo se apacigua con la destrucción del rival que te constituye, a la vez es lo que permite que en lo concreto las fronteras sean tan flojitas. Mientras se levante la bandera identitaria abajo se puede hacer cualquier cosa.
        Este es un problema grande de la política argentina. Mucho ruido y pocas nueces. Valgan como ejemplo Clarín y también Massa que es peronista y que fue Jefe de Gabinete de Cristina.

      8. Que la Sociedad Rural haya apoyado el paro del sindicalismo massista (Moyano, Momo Venegas, Barrionuevo,…), debe ser otra señal de adhesión al giro a la derecha de CFK.

      9. Reitero, Diego, no nos horroriza, aunque ciertamente el post está dedicado a caracterizar el perfil que está adoptando este candidato con quien deberemos confrontar en 2015.

        Al que parece que lo horroriza es a Ud, que intenta patear la pelota afuera, cambiando el eje del post a una discusión sobre el actual gobierno.

      10. Cristina, y el peronismo, obvio, son de derecha. Desde su origen fascista de hace más de 70 años, hasta la opulencia Puertomaderista-calafatista de hoy.

        El «desvío» fue durante los años «progres» en que había que conquistar a la clase media bienpensante, que incluía cooptar a las Madres, y darle letra a los intelectuales de Sociales.

        Igualmente desviados fueron los peronistas de la «patria socialista» montonera que querían enseñarle peronismo a Perón.

        Decididamente, el peronismo no es para progres… búsquense otra vertiente que los haga creíbles para el votante peronista.

        La cuadratura del círculo…

      11. Político Aficionado, ok, entiendo a dónde va tu punto. Entonces, haciendo un esfuerzo por ceñirme al análisis ideológico de Massa, debo decirte que esos gestos que que este muchacho estuvo haciendo últimamente no le cambian la naturaleza que siempre le conocimos. Mango más , mango menos, sigue entrando cómodo en la definición de generación intermedia que hizo Martín Rodríguez. Para «zarparse por derecha» Massa tendría que salir con discursos tipo los que se le escuchaban a Ruckauf a fines de los 90’s o diciendo que no bien asuma se vuelve a privatizar YPF al otro día.
        Ese puntillosismo ideológico menos aún cabe hacerlo si se lo examina desde el kirchnerismo que se cree auténtico, es decir, ese que no incluye a todos los que hasta la última elección han ido dentro de la boleta del FPV. A lo que voy es que no se puede hacer política nacional, menos aún desde el control del Estado, con una ética marcada por la moral de Chipi Castillo. La gestión te mancha de realidad y esto es para bien porque lo otro es paja política. O sea, si sos kirchnerista no tenés margen para horrorizarte por un viajecito de un contendiente electoral a EEUU. Contradicción en sus términos, que para colmo cuando las papas queman no hay drama en correr la frontera un poquitito más allá, pero luego siempre volviendo a la misma postura a ver quién sostiene mejor esa bandera que por sí misma nunca ha ganado más que un centro de estudiantes.
        Uds deberían hacerse cargo del gobierno que defienden, incorporando los actos de este como necesidades que valen defender en público. Esa es la diferencia entre Chipi Castillo y Jorge Capitanich. Tiren por la borda todo aquello que ha demostrado que solo sirve para fomentar identidades basadas en odios abstractos. Salgan a defender el ajuste como lo hace Kicillof, al menos, diciendo que «hay que pasar el invierno», que es lo que en el mejor de los casos puede pasar. Pero ajustar y horrorizarse por el viaje de Massa es un mamarracho político-ideológico.
        De onda se los digo aunque a veces mis palabras suenen fuertes, yo quiero que este gobierno termine bien y que la salida del mismo sea superadora, pero superadora en serio, es decir, una que realmente tenga en cuenta las condiciones reales de producción de la política.

        Saludos

      12. Querido Raúl:

        Como vengo sosteniendo desde siempre, (y no solo yo), las cateogrías «derecha» e «izquierda» son obsoletas.

        Por eso, volver una y otra vez a ellas solo desnuda incoherencias. Y da (reconozco), suficiente material para divertirse un rato, como acabo de hacerlo más arriba.

        Por eso no tenés una respuesta más que abusar de la palabreja maldita.

      13. «el peronismo no es para progres… «
        Ja ja…
        Y claro que no, a los «progres liberales de izquierda» (aka fascistas poco reprimidos, con neoliberalismo NO consciente y, ultimamente, con superyó procesista ) como vos seguro que no. Y no es un problema P, en todo caso es tuyo.

        Saludos desde la Fraumünsterplatz

        PD. ¿preparando el bolsillo para subsidiar vagos? ¿o vas a llenar alguna solicitud clientelar?

      14. «Uds deberían hacerse cargo del gobierno que defienden, incorporando los actos de este como necesidades que valen defender en público»

        ¿uat? ¿en dónde está escrito esto?

        «Tiren por la borda todo aquello que ha demostrado que solo sirve para fomentar identidades basadas en odios abstractos»

        Re contra ¿aut?, yo creo que el que tenés que largar ese lastre sos vos…

        Ahhh… Y no es lo mismo sacarte una foto con el impulsor de la tolerancia cero que con el ratón Mickey ¡qué queré’ que te diga!

        Pero bueno, lo que dice Raúl C es muy cierto, el Alfonso fue procesista de acuerdo a la Weltanschauung actual de algunos…

        Saludos desde West Street

      15. Así es, Sile, debo rectificarme:

        El peronismo, digo, no es para progresistas, pero sí para progres.

        Entendiendo lo primero a los que ansían (y se esfuerzan por) el progreso social, educativo y material de los pueblos, a diferencia de los segundos, que responden a una postura política berreta de café (con todo el respeto por Illy, Segafredo, Martínez y pará de contar).

        O de peluquería (de mujeres).

        O de Biblioteca Nacional (si Borges resucitara, pobre, volvería a pedir que lo entierren en Ginebra).

        Si. Voy a seguir subsidiando vagos, ya que lo hacen con mi dinero y no veo cambio de rumbo alguno. Entendiendo por vagos a las empresas de servicios que cobran de mis impuestos y dan un servicio de mierda, y los diezmos de rigor para el Poder. El osobuco que sobra, sí, es para los (necesarios) pobres.

        Con la diferencia que ahora voy (vamos) además, a pagar tarifa real. Doble imposición. Doble afano.

        No necesito ningún apoyo clientelar, tanto por mi situación económica como por mi pensamiento político.

        En todo caso podría hacerlo, ya que así funciona la Argentina: todos (vivillos y los imprescindibles pobres), colgados de la inacabable y voluptuosa teta del Estado.

        Las otras descalificaciones (derecha, procesista, fascista, neoliberal), que me dispensaste, los dejo en el lugarcito de tu modesto bagaje intelectual, y te pido por favor que no lo tomes como un desmerecimiento, sino como un elogio nac & pop.

      16. Voy a seguir subsidiando vagos, ya que lo hacen con mi dinero y no veo cambio de rumbo alguno. Entendiendo por vagos a las empresas de servicios que cobran de mis impuestos y dan un servicio de mierda

        Hablando de servicios de mierda, no viste ayer el programa de Majul, un canto al periodismo de excelencia: demostró con un paneo de camara que soft y hard de Loteria Nacional no servia para auditar las maquinitas de Cristobal Lopez.
        Mientras me cagaba de risa pensaba «Que lastima que no está David, cuanto podria enseñarles acerca de front-ends ineficientes y servicios obsoletos y arcaicos»

      17. No es financiamiento internacional. Pero para que los empresarios argentinos abran la cartera par un candidato que no venga del gobierno tiene que cumplir varios requisitos, cierta aura de que no es un loquito, posibilidades muy ciertas de ganar, etc. Sinó la fácil es ponerle toda la teca a Scioli, y eso Masa lo tiene que revertir.

      18. Aprendan de David.
        El peronismo es de derecha.
        Pero la derecha y la izquierda son categorías obsoletas.
        Pero el peronismo es de derecha.
        (Continúa…)

    2. Silenoz, ya sé que la pimienta pica; pero si te estás comiendo un ají puta parió con Milani no te podés quejar de que la pimienta es picante, ¿se entiende ahora?

      Así las cosas, un ex alcalde de New York que propone penas más duras para los delitos callejeros, es el Pato Donald.

      1. Lo de Tolerancia Cero de Giuliani no es un cuento de Disney, es una propuesta que algunos aprueban y otros no. El Tea Party no es un conjunto de simpáticas ancianitas, adeptas al five o’ clock tea, es otra cosa que a algunos les gusta como sponsor y a otros no. Es bueno que Massa se defina al respecto, así la gente sabrá que es lo que vota.

      2. Tampoco la Alianza del Pacífico es el Mercosur pero todas son opciones válidas. Llegado el momento el Pueblo señalará que camino quiere transitar.

      3. No deja de ser un partido de derecha democrática que creo que sólo gana en Alaska. Nuevamente, dado el contexto, ese tecito norteamericano que se tomó Massa no mueve ninguna estantería. En resumidas cuentas, con esos gestos Massa no supera las marcas derechosas que el kirchnerismo fácticamente ha aceptado y con las que el peronismo viene conviviendo hace mucho tiempo. La foto con el Tea Party no lo mueve de lo que ya sabíamos que era, la generación intermedia de dirigentes peronistas, de la que también forman parte Scioli, Insaurralde y el resto de los gestionadores «modernos» que dicho partido propone. Y que vale aclarar que son mucho mejores que los que parece que de a poco se van yendo, la camada de émulos de Don Corleone que gobierna las provincias del norte, el conurbano bonaerense y los sindicatos burocratizados. Estos nuevos, al menos, aceptan someterse al escrutinio público, es decir, dejan atrás la tradición de casta familiar y de grupo cerrado. Incorporan el marketing, algo que con todos sus defectos se trata de técnicas para seducir al otro, es decir, precisa de ese momento en el que la voluntad consciente del otro decide. Esto no es poco. Y ahora sí para terminar, Massa es un lujo al lado de Ruckauff o de Duhalde.

      4. Massa es Duhalde.

        Es Kirchner

        Es peronista.

        No hace falta más que ganarle a otro en idénticas condiciones, como Scioli.

    1. Muy interesante, y una conclusión clarísima:

      Cuando el Estado y su Justicia no existen, operan los linchadores.

      Que se equivocan doblemente: porque matan, y porque nunca sabrán si el «ajusticiado» es culpable o no.

      Es hora de dejarse de hablar de los alfajores Fantoche.

      Creo, bah…

      1. Uf, Sile, repetiste otra vez tu modesto tetra-término de más arriba.

        Si este es tu método para seducir, (supongamos mujeres, aunque hoy debemos ser más amplios), no es el camino.

        Un consejito: Tenés que instruirte, leer, aprender, demostrar que sabés algo (estilo Fontevecchia, que lee la Wikipedia antes de escribir su editorial)

        Si no lo hacés, en seducción te veo mal, mal…

      1. A riesgo de caer en una perogrullada, quisiera dejar en claro que el jóven que murió en Rosario a consecuencia de la golpiza que le propinó un grupo de exaltados fue asesinado por esas personas. Esto es inaceptable, tanto como lo es el escalofriante caso que linquea Rodrigo, ut supra.

        No podemos tomar la ley en nuestras manos, mas allá de las innegables falencias de nuestra justicia y policía. La Ley de Lynch es ajena a nuestras tradiciones y debe seguir siéndolo.

        Tanto yo como familiares cercanos hemos sido víctimas recientes de hechos delictivos, dos de ellos violentos. Es decir, no hablo desde el púlpito y puedo entender compartir la sensación de frustración e impotencia que se manifiesta en estos desbordes.

        Peticionemos, discutamos, propongamos y militemos por una mejor justicia y seguridad, sin perder de vista que la educación y la justicia social son elementos clave de la solución. Para ser libres debemos ser esclavos de la ley.

      2. Es importante destacar que los linchamientos SON ASESINATOS. Que los medios hablen de «debate por los linchamientos» es un horror, y está naturalizado. Ahí no hay ningún debate.

  11. Veo a Massa como un Cholo Simeone, rústico pero efectivo. Está armando un equipo con gente que cree en él y que dejan todo en la cancha. A ninguno de sus hombres se les cayó la cara a la hora de aparecer en televisión debatiendo sin ningún argumento la reforma del código penal. Mentían con un descaro y una convicción francamente admirable.

    Si Massita tiene la voluntad política que viene mostrando, y si encima convence a su gente como creo que está haciendo, mamita, que futuro nos espera…

    Y pensar que solía preocuparme porque veía a Scioli presidente…

  12. Bueno, Nicolás, siempre luchamos(?) por un reordenamiento ditelliano(??). Néstor lo quería así (???). Mi duda es que va a pasar con el arco «republicano», al que +a no pertenece ni (malicio) pertenecerá nunca. ¿Tendrá un futuro de bloquismo sanjuanino vegetando como minoría parlamentaria?

    1. Claramente el republicanismo no puede cumplir con la misión de jibarizar a la minoría intensa hasta dejarla del tamaño de una secta, que es la labor más importante para el próximo período.
      Por eso es importante que el peronismo, en otra variante, continúe en el poder. Cualquier otra variante dejaría al Pj en manos de la jefa, que va a decir que no perdió ella sinó «fulano» , acechando al próximo gobierno y comprometiendo la gobernabilidad. De acuerdo a como resulte, el republicanismo puede tener una oportunidad en 2019 o 2023.

      1. O 2027. Igual, si es imperativo jibarizarla quizás no sea tan minoría. Me suena extraña la noción de minoría intensa si usa para más de dos dígitos del electorado.

      2. El poder de la banca no fue jamás ni rozado por los K. Es más: continúa la legislación financiera de la dictadura.

        La oligarquía, parece que se diluyó en miles de descendientes por cada latifundio (los oligarcas iban poco al cine y gestaban muchos niños).

        A menos que llamemos oligarcas a los nuevos ricos: Cristóbal Lopez, Lázaro Báez, Electgroingeniería, Eskenazi, y los demás «gordos» amigos del gobierno, en cuyo caso no serían «oligarquía» sino «burguesía nacional inclusiva».

        Y la prensa canalla, qué se yo, ya nos amigamos con Clarín, solo nos queda Lanata…

        Cuestión de lincharlo nomás (que parece la moda que viene con todo)…

      3. Así que se peleó con Clarín, David? Menos mal que se amigaron, la gorda ya estaba al borde de un ataque de nervios.

  13. Massa es lo nuevo de lo viejo, sus palabras son viejas.

    El diputado nacional por el Frente Renovador insistió en la necesidad de disminuir el peso tributario sobre los trabajadores al expresar: “Es importante que haya suba del mínimo no imponible y actualización en la escala de ganancias, porque esto significaría que el trabajador no pierda contra la DGI lo que consigue en la paritaria”.

    http://www.lapoliticaonline.com/nota/79557-hay-que-bajar-ganancias/

    Habla de la DGI y no de la AFIP, piensa en términos de los 90s

    1. Je, como me dijo el tuitero Bruno Bauer cuando puse algo sobre lo mismo hay que llevarlo a Hora Clave para que tenga un mano a mano con Tacci.

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