Lo que sé de la inflación

 

Algunos apuntes políticos acerca de la inflación:

  • La inflación argentina medida por el INDEC es alta. Medida como la midas, hasta donde leo en distintas fuentes da siempre la segunda más alta de América Latina y, por lo tanto, una de las más altas del mundo en el actual contexto. Más allá de lo que digan un índice efectivamente desacreditado en el debate público, las consultoras privadas, las no-sé-cuántas provincias o lo que opine Hugo Moyano. Esto es lo que está presupuestando el Gobierno para el año que viene: una inflación que en los términos comparativos latinoamericanos y mundiales es alta.
  • Como tal, no podría no preocupar. A todos los asalariados, a todas las centrales sindicales este tema les preocupa. A mis amigos, a mis familiares, a mí nos preocupa.
  • Entre todos los que les preocupa en forma genuina la inflación por sus efectos sobre los ingresos de los asalariados formales e informales, los beneficiarios de planes sociales, los pequeños comerciantes, los jubilados, hay oficialistas y opositores. El debate entre ellos me parece genuino y  necesario y debe ser alentado.
  • No todos los que «quieren preguntar» sobre la inflación tienen esta genuina preocupación. Si soy un consultor económico de algunas de las mayores empresas del país, compañías con mil palos verdes en un banco en Suiza y digo «qué preocupante la inflación» me produce dudas. Si yo tuviera mil palos verdes en un banco en Suiza ¿me preocuparía la inflación o me preocuparía influir para que se inicie un plan de estabilización en el que el paso uno sea una fuerte y brusca devaluación?
  • Quien asesoró a Cristina para que diga que el país «explotaría por los aires» si la inflación fuera del 25 por ciento, la asesoró mal. Que yo sepa, el país explotó por los aires en el 75, con el Rodrigazo; en parte en el 82, con el estallido de la «crisis de la deuda»; en el 89, con la hiperinflación y en el 2001. Los argentinos saben por su experiencia reciente, entonces, que el país puede «explotar» con una inflación muy alta, con una hiperinflación y también con una deflación. La cosa pasa por otro lado.
  • El país con el que hay que cortar no es «el país de la inflación», el «país de la apreciación cambiaria artificial», del «ancla cambiaria», como señalan algunos sectores que siempre tienen las mismas recetas. El país con el que hay que cortar es con el del endeudamiento y la fuga de divisas que comenzó en 1976. La sociedad más igualitaria que se armó sobre la base de la mayor presencia del Estado en la economía, que comenzó con el formato de contención de la crisis del 30 que pensaron algunos de los cuadros más lúcidos de aquella generación, como Pinedo y Prebisch, y al que se sumó la visión del Estado que aportó el peronismo, se rompió en 1976. Cuando se puso a lo financiero como eje en lugar de la economía real, hecho que ocurrió en todo el mundo y ahora estamos viendo cómo «explota por los aires».
  • La inflación a partir de 1976 es de lo que nos hemos preocupado la mayoría de los argentinos mientras los Grupos Económicos se hacían cada vez más ricos endeudándose en dólares, valorizando esas divisas con el trabajo argentino y luego fugándolas sistemáticamente. Las personas de a pie no «vamos al dólar» porque «se desvaloriza la moneda» en el marco de un proceso inflacionario. Vamos al dólar porque es la forma en la que ellos se han hecho riquísimos y se han despegado de los vaivenes a los que estamos sometidos los asalariados. Los asalariados, los pequeños comerciantes, los sectores medios que mamamos la idea -real y válida, confirmada por la realidad hasta ahora- de que el ahorro debe ir a dólares no lo hacemos tanto porque desconfiamos del peso sino porque sabemos que así es como uno se puede tratar de plegar a la ola de «consumo sofisticado» y de «éxito» de los dueños del país y que esa ola no te tape. A partir del gobierno de Néstor Kirchner se rompió con la lógica del endeudamiento porque se rompió con la lógica de que hay que presentar el plan económico antes en Nueva York y en Washington que en la Argentina. Para ser justos, el gobierno de Duhalde rompió con esa lógica, quizás porque no le quedaba otra. Pero los gobiernos kirchneristas, habiendo podido revertirla, con constantes reclamos y presiones de distintos sectores para que la revirtiera, no lo hicieron. Y la profundizaron.
  • Y ahora, rota la «lógica del endeudamiento», Cristina avanza con la ruptura de la «lógica de la fuga» con un esquema con el que intenta que esa situación no recaiga sobre los más débiles. Podría haber parado la fuga con una maxi devaluación, pero optó por otra cosa. Y los sectores que están acostumbrados a ahorrar en dólares se enojan. Se enojan los «grandes» que se han hecho riquísimos con la fuga de divisas, ocultando además con el dólar lo que evaden o eluden de impuestos -igualito que Chávez Jr. hizo con marihuana para tapar otras cosas-. Y se enojan, nos enojamos, todos los que tenemos capacidad de algún ahorro y la única forma que conocemos de ser como «ellos», de ser «exitosos» y tener la esperanza de un consumo sofisticado es yendo al dólar. No somos malos. Tenemos una cierta lógica. La de ellos.
  • Sabemos (lo leo en un paper de Mario Rapoport) que entre 1945 y 1975 las tasas de inflación promedio fueron del 20% (con picos del 50 a más del 100%). Me dirán que ese país no vuelve más porque el mundo estaba más cerrado al comercio. Quiero una Argentina que se industrialice, que proteja su mercado interno, donde todos puedan consumir más y tengamos una sociedad más igualitaria, con mejores servicios sociales. ¿Adónde voy a buscarlo?
  • Como se ve en ese período, el país bien puede no «explotar por los aires», aunque perfectamente puede un presidente terminar mal, irse o «ser ido», si no logra administrar bien todas las tensiones del momento. Entre las que están las tensiones inflacionarias. Si es hora de dar batallas, amigos, sólo queda entonces una posibilidad: tratar ganarlas porque esto no es un juego.
  • La experiencia concreta del último plan económico que puso entre sus principales objetivos la baja de la inflación, la Convertibilidad, pero también buena parte de los «hay que pasar el invierno» de la segunda mitad del siglo XX, indican que lo que se busca desde los sectores ortodoxos no es tanto bajar la inflación, como producir un ajuste que discipline a los sectores populares imponiendo un nuevo piso salarial más bajo que el anterior. Tirar el agua de la bañera con el chico adentro.
  • Todos los que fuimos asalariados en los 90 sabemos que no había «inflación cero». Que, por ejemplo, las tarifas de los servicios públicos pasaron a conformar una porción creciente del salario de la gente, ajustándose además según la inflación de los Estados Unidos. Que en realidad, cuando te dicen «inflación cero» te quieren decir «no se pueden aumentar los salarios, ni las jubilaciones». Que cuando te dicen «inflación cero» igual te dicen que los costos salariales son muy altos, que la economía es poco competitiva y que por eso hay que «desregular» el mercado de trabajo, aún en el marco de una híper desocupación.
  • Así, tener «inflación baja», cualquier cosa que ello quiera decir, es muy fácil. «Bajar la inflación» es muy simple. Pero la pregunta no es «cómo bajar la inflación». La pregunta es cómo bajar la inflación manteniendo otras características que también tiene ahora la Argentina. Cómo bajar la inflación manteniendo el sistema previsional con mayor cobertura de América Latina. Cómo bajar la inflación manteniendo la Asignación Universal por Hijo. Cómo bajar la inflación dándole una netbook a todos los chicos que cursan la educación pública secundaria (estoy diciendo todas cosas que no había en la Argentina de «inflación baja» que yo conozco, que es la de los 90, ¿ves?), cómo bajar la inflación dándoles las vacunas gratuitas a los chicos que hasta hace poco o tenían que pagar o no recibían, cómo bajar la inflación con AYSA haciendo obras de agua y saneamiento en el Gran Buenos Aires, en lugar de Aguas Argentinas sólo cobrando la factura, cómo bajar la inflación manteniendo el puesto de la Argentina en el Indice de Desarrollo Humano de la ONU. Hay miles de estos. Cuando vinieron las crisis del Tequila (’95), la Asiática (’97) y la Rusa (’98), la inflación seguía en «cero» y la desocupación abierta se disparó. Y lo único que se les ocurrió entonces fue plantear más flexibilización laboral, dar más beneficios a grandes empresas, darles plata en la mano a las automotrices y poner a Palito Ortega de Secretario de Desarrollo Social.
  • Hay una cierta mirada «antiinflacionaria» que indica que los argentinos están consumiendo por encima de sus posibilidades. En los 90, por lo menos, tenían el coraje de mirar a cámara y decir que había «provincias inviables». Ahora veo sectores que hablan de «metas de inflación» -es un avance, de todos modos, que ya no piensen en cerrar el Banco Central con un candado y tirar la llave a los cocodrilos-. Mi impresión sigue siendo que hablan de «metas de inflación» para indicar cuánto debería reducirse el gasto público y, para peor, quitar la definición de ese ritmo y esas posibilidades de las manos de la política. Para mí, tendrían que animarse a mirar a cámara y decir que lo que piensan es que en la Argentina, con el nivel de productividad que tiene el país, hay gente que está consumiendo de más. No sé si pensarán también que hay «personas inviables».
  • El «gran ejemplo» de política monetaria de «metas de inflación» que se me ocurre es el de Chile. Las «metas de inflación» son una forma extrema de decir lo que dicen todos los gobiernos. Que para todos no alcanza. Que ya va a alcanzar para todos. Que esperen. El problema es si esa «espera» se choca con una suerte de default político por no escuchar las demandas sociales, como el que tiene ahora Chile. Uno donde una gran cantidad de ciudadanos no distinguen la diferencia entre centroizquierda y centroderecha. En un contexto de «optimismo sobre la economía«, el oficialismo y la oposición muestran «altos niveles de desaprobación ciudadana». El oficialismo, con un rechazo del 64 % y la oposición, con niveles de desaprobación  que llegan al 74%. Por no hablar de una Cámara de Senadores con una aprobación del 17 % y una de Diputados con el 16 % de respaldo.
Escucho comentarios.

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Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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157 comentarios en «Lo que sé de la inflación»

  1. Nicolás: Excelente comentario, sigo sin entender porque el gobierno no reconoce la inflacion explicitada en las cifras del Banco Central, cercana al 17 por ciento, eso lo alejaria de operaciones permanentes. Es una Zoncera , por 6,2 puntos porcentuales de diferencia no reconocer la verdadera inflacion, cualquiera de las dos( oficial o real) son altas, pero asi se evitaria que salgan encuestadoras que relevan con 6 personas cualquier tipo de indice. De mas esta decir que los indices de inflacion en todo el mundo son promedios de bienes y servicios, en los cuales a la gente se le hacen poco reales( Mexico 4 por ciento, Estados Unidos 2 por ciento, etc, etc).Manipulando la cifra, el gobierno impide reflejar sus enormes logros en politica social,fiscal,monetaria, etc, etc.
    Saludos!

    1. Es interesante la pregunta que usted se hace, pero su respuesta en cambio es apresurada. Si lee lo que contesto más abajo con el título PROFUNDIZAR, INVESTIGAR podrá inclusive deducir usted mismo la respuesta (allí dejo alguna pista), y verá que lo que hace el gobierno nacional no es ninguna zoncera.

      Ricardo Patricio Natalucci
      DNI: 8.464.942

      1. Estimado Ricardo:
        Aprecio su interes ademas de no responderme en forma agresiva, como suele pasar con los medios electronicos. Lo que afirmo, sin animo de polemizar con usted ya que no me encuentro a su altura intelectual, es que es necesario sincerar la inflacion, ya que tanto la oficial como la explicitada por el Banco Central son altas ambas( sean del 11 o del 17 por ciento), y es por eso que me parece una zoncera del gobierno, ya que tiende a deslegitimar toda una serie de acontecimientos positivos sucedidos desde el 2003 en adelante( que se desvirtuan en funcion de la manipulacion de los indices, hablo entre otros de la baja en las tasas de pobreza e indigencia sucedida en los ultimos 9 años), si el temor a reconocer algo por parte del gobierno es negarlo, creo el resultado es el antagonico al buscado.
        Saludos cordiales!

  2. «Si yo tuviera mil palos verdes en un banco en Suiza ¿me preocuparía la inflación o me preocuparía influir para que se inicie un plan de estabilización en el que el paso uno sea una fuerte y brusca devaluación?»

    Este punto no me convence, porque justamente la devaluación brusca alentaría la inflación. Lo que proponen más claramente esos tipos es, con el pretexto de «combatir la inflación», hacer «políticas de ingreso» (decime si no escuchaste esa frasesita últimamente). Que significa quitarle nominalidad al incremento de los ingresos. O sea, bajar los salarios, asignaciones, jubilaciones, pensiones en términos reales.
    Después de tener esa política de ingresos consolidada, ahí sí una devaluación podría ser. O al mismo tiempo de última. Con la Gendarmería en la calle tirando plomo.

    El post está buenísimo. Bue-ní-si-mo.
    Abrazo

    1. Claro, pero bajan los salarios vía inflación, que es el objetivo. El otro eufemismo es decir que no somos competitivos, devaluemos, luego bajan los salarios de dos maneras, porque bajan en dólares y porque hay infleta. Don Paolo se sinceró cuando habló de los salarios de Brasil y México. La brusca devalueta siempre hace ganar a los que tienen verdes y obtienen verdes, pero no siempre -eso depende de las condiciones políticas- logra el objetivo de rebajar salarios, si hay resistencia popular en serio, el ejemplo fue el Rodrigazo.

  3. En todo caso, estupenda radiografìa de una gestiòn que dejo fugar U$S 89.000.000.000 y ahora sale a apagar el incendio con el relato, ya que el cepo o corralito cambiario estàn prohibidos.

    Los ìndices de desaprobaciòn hablan por sì mismos. Desgraciadamente tarde piaste.

    1. Che, Once, no se si entendiste que esos indices de desaprovación eran de Chile. Una gestion Piñera que no tiene ni cepo y que tiene un Relato totalmente diferente.

  4. ¿Qué opinión te merece el hecho de que algunos países vecinos como Uruguay y Brasil tienen mucha menos inflación que nosotros, no tienen restricciones al acceso al dolar para viajar o guardar debajo del colchón, y al mismo tiempo tienen políticas sociales medianamente progresistas como las invocadas aquí?

    Otra objeción: la alternativa a la política que aplica el gobierno no es sólo una megadevaluación, como planteás en el artículo. Las devaluaciones en Argentina son históricamente mucho más complicadas que en otros países de la región, pero el kirchnerismo mismo aplicó devaluaciones progresivas (cuando podía). También se podría blanquear un cambio desdoblado, dolar turista, etc.

    Por encima de todo esto, la política de mentir con la inflación y establecer controles sin reglas explícitas tiene efectos político-institucionales indeseados que tu intervención no considera: crea un clima de desconfianza hacia adentro y hacia afuera que no sirve a ninguna política económica (sea esta más o menos mercadointernista). Hoy en día hay que hacer un esfuerzo sobrehumano para desbrozar la paja del trigo cuando se lee la prensa y la propaganda oficialista, porque es muy difícil creerle al gobierno acerca de ALGÚN índice que produce. Eso genera un clima de desconfianza que sólo sirve para, entre otras cosas, hacer la política más violenta. Cuando la Presidente dice que no hay inflación del 25% en el país, te sancionan por publicar índices alternativos (creíbles o no) no quedan muchas opciones a enfurecerse.

    Tengo familia en Uruguay. Mis suegros son anti-Mujica a muerte, pero no te discuten absolutamente todo con la bronca con que hoy en día discuten los anti-K acérrimos en Argentina. Seguir escondiendo los índices de inflación es una tocada de trasero que exacerba las diferencias. Hay que cortar con varios países, pero uno de ellos es el de la mentira, el cinismo y la destrucción de instituciones estatales que, en última instancia, protegen con su trabajo el poder adquisitivo de los más pobres.

    1. Ariel,

      hago una breve critica a tu opinion acerca de la no existencia del llamado cepo cambiario en Brasil.
      Señores: en Brasil no pueden realizarse operaciones comerciales (inmobiliarias, etc) en dolares. Tienen una fuerte politica de defensa de la moneda interna en contra de la especulacion con el DOLAR (que en su momento existio. Podes comprar dolares, pero los guardas bajo el colchon). Los bancos no te abren cajas de ahorro en dolares ni cuentas similares.

      El caso de chile es distinto.

    2. En Brasil las políticas medianamente progresistas están quedando más para medianamente que para progresistas. Dilma mantiene una aprobación altísima (la semana pasada llegó al record de su mandato) pero más por falta de opción que por medidas concretas. Esta semana son las elecciones de mitad de mandato (solo municipales) y desgraciadamente el PT no va a conseguir buenos resultados. Igualmente el gobierno establece metas de inflación, más o menos móbiles, y el crecimiento está retomando lentamente. Eso si, hubo huelga general de los funcionários públicos y salvo los profesores universitários que recibieron aumentos de entre 20 y 45% (para los titulares) la masa de los funcionários recibió 15%. A ser desglosado en tres años (5, 5 y 5%), esta es una meta de inflación encubierta. Estos mismos funcionários hace 2 años que no reciben nada. Algunos no recibieron nada y les cortaron el salario, porque prefirieron no firmar acuerdo y volver el año próximo. Están todos que trinan pero se la tuvieron que comer. La huelga de los profesores duró 4 meses y la de los funcionarios 2 y medio.
      La disputa acá es menor agresiva que la Argentina, pero, los mass media (la Globo) pega, pega, pega. Y Dilma responde muy poquito. Esa es la diferencia. A veces viendo la tele me siento Nanni Moretti: Dilma, decí alguna cosa de izquierda, por favor!

      1. Concuerdo. Volví hace poco de vivir casi dos años allá (en Río) y sentí eso, una aprobación de lo hecho hasta ahora por el PT, pero con gusto a que se quedó estancado. Y me parece que podría resumirlo salvajemente en la siguiente línea: el PT no se metió con el poder económico. Me refiero a que corrigió y ayudó a pensar en un Brasil un poco menos riguroso con los de abajo (que son más de la mitad), y no me cabe duda de que consiguió muchas cosas en este aspecto, aunque no se decidió casi nunca a romper lanzas con el establishment brasilero, que puede llegar a ser quizás más rico y fuerte que el de acá. Es decir, para tener una idea, la Globo es de una influencia y poder tal que Clarín parece apenas un alummno alcahuete de ese estilo. Tuve muchas charlas «políticas» con cariocas, pero en general los locos terminan en un vacío mezcla de impotencia y aburrimiento (a no ser que sean los más politizados, que son los menos). Parecen estar, para hacer una comparación caprichosa, en una onda 90s de acá, ese descreimiento y desvalorización de la política como herramienta de cambio. Hasta en charlas de más cercanía con jóvenes de la zona sur de Río (clase media alta, bien alta, para arriba, 90% blancos)llegué a la conclusión -que les transmití y que no rechazaron del todo- que, en el fondo, el brasilero es de básicamente de derecha, quizás una derecha light y políticamente correcta, pero no lo sabe ni le interesa saber.
        Igual noté corrientes nuevas, inquietudes que están creciendo, contagios y hasta cierta admiración de los movimientos en otros países vecinos (siempre me acuerdo de mi sorpresa al escuchar su visión mucho más heroica de lo que pasó en 2001 acá), y ví también lo pésimamente informados que están al respecto. O Globo es realmente potente, y vigila a Dilma con lupa.
        Un país hermoso, misterioso y muy, muy grande, en todo sentido.

    3. Ariel,

      En Brasil no tienen necesidad de poner controles al dólar para atesoramiento porque nadie atesora en dólares. Tratá de pagar en shopping en Brasil con dólares y recibirás «no aceptamos dólares».

      Brasil impulsó un plan de metas de inflación con tasas de interés elevadas que permitió el ingreso de capitales especulativos, valorizó el real y primarizó sus exportaciones. Recientemente Dilma tuvo que devaluar y tomar medidas para revertir la situación y retomar el crecimiento industrial.

      Argentina y Brasil eligieron modelos diferentes que deben ser monitoreados y corregidos puntualmente.

      Estoy de acuerdo que es un grave error seguir apoyando las cifras del INDEC, aunque éste mide el IPC del área metropolitana y no la tasa de inflación que tiene otros componentes. El gobierno debería haber corregido esta actitud que le resta credibilidad para todas las otras medidas que ha tomado.

      De todas formas no creo que este da derecho a la gente a enfurecerse de tal manera que desee la muerte o la destitución de un presidente.

      1. Gachi, con respecto a nuestras diferencias con Brasil, está claro que ambos países «eligieron modelos diferentes que deben ser monitoreados y corregidos puntualmente», el problema es precisamente esas diferencias entre las políticas aplicadas en ambos países llevaron a resultados diferentes. Argentina tiene mucha más inflación que Brasil. Es un problema estructural o de políticas? Pareciera que el modelo brasilero ha sido más exitoso que el argentino en ese aspecto. A qué costo?

      2. No sé hasta qué punto es más exitoso el modelo brasilero que el argentino, depende si medís éxito en el sentido de darle alas a las burguesías nacionales e industriales o priorizar el consumo y el poder adquisitivo de las clases medias-bajas y la masa asalariada. Ahí Gachi lo decía: en Argentina no tenemos metas de inflación sino de crecimiento, una inflación de entre el 15 al 22% según la fuente y paritarias que en promedio son del 25%, mientras que en Brasil hay metas de inflación, una economía enfriada intencionalmente que viene mostrando índices de estancamiento (recién ahora parece levantar un poco), paritarias semicongeladas y huelgas generales de gremios pesados. Todo esto sin considerar que la composición de clase de ambos países son diferentes (en Brasil hay una burguesía industrial urbana muy poderosa e influyente, cosa que acá no existe y ocupa ese vacío en partes, la oligarquía financiera transnacional, los sectores altos rurales, algunas pocas empresas grandes del estilo Techint y las empresas públicas o con participación accionaria del Estado). Creo que los dos modelos apuntan a lo mismo, tienen problemas en una parte uno y en otra parte el otro. Pero yo comparto con Escriba (y con Cristina, también) que el camino no es fijarse metas de inflación, sino metas de crecimiento. No es casualidad que durante el período 45-75 como bien marcaba Nicolás en el artículo, la Argentina tuvo el mayor crecimiento de poder adquisitivo de las clases medias y una inflación promedio del 20%.

      3. en cualquier calle, en estacionamientos y en montón de esquinas te cambiaban dólares, me van a decir que nunca vieron a un arbolito en Brasil?
        en los comercios no, pero alquileres de casas, posadas, autos y otros nunca tuvieron problemas con el dólar.

      4. Aquí no se discute sobre el intercambio de dólares en Brasil con turistas argentinos u otros, pero *para gastos turísticos* (hoteles, posadas, balnearios, restoranes).
        Si el turista argentino quería pagar con dólares, digamos, una camisa, ya no era lo mismo.
        En mis viajes, el método era primero cambiar dólares a reales en un banco o casa de cambio, y después usar reales para todo.
        Lo que se dice es que no hay un hábito dolarizado como aquí. Entre otras cosas (no digo que sea bueno), las tasas de interés en reales son lo suficientemente altas como para que la mayoría se ‘quede’ en reales (así dice Miguel Bein; y dice que con unos pocos años de tasas reales positivas aquí, todo el mundo se olvidaría del dólar).

    4. Ariel la diferencia fundamental, creo yo, entre Brasil y nosotros es que ellos no están metidos en un proceso de sustitución de importaciones como el nuestro, ellos tienen un grado industrialización mucho mayor y sostenido, aunque con vaivenes, desde hace 50 años y su mercado interno es descomunal respecto al nuestro.
      Las necesidades son distintas

      1. Silenoz, aparte de todas las diferencias estructurales e históricas entre Brasil y Argentina, desde 2002 tengo una sospecha: que las políticas económico-financieras de Brasil tienen mucho que ver con que, para el ‘mundo’, Brasil NO PUEDE defoltear.
        Es un monstruo grande, y crearía un descalabro. Cosa que no ocurrió con el default argentino. Me parece que la idea de que ‘Brasil no debe caer’ es fundamental.

      2. Si, seguro, no se desde cuando pero hoy con el volumen que agarró si llega a pasar algo sabés a todos lo que se lleva. Y nosotros vamos a ser los primeros

      3. lo del proceso de substitución de importaciones, maso mas. Brasil mete proteccionismo por todos lados para estimular industrias locales. Ejemplo al voleo, era el país con el iPad más caro el anio pasado (creo que ahora la inflación argentina hizo que los superemos) gracias a la camionada de impuestos a las importaciones. Pasa que ellos no restringen, las cosas entran pero remarcadísimas. (acá, una nota http://www.forbes.com/sites/kenrapoza/2012/09/05/weak-economy-pushes-brazil-to-protectionism/)
        otra nota, http://blogs.ft.com/beyond-brics/2012/09/06/brazil-piling-on-the-protectionism/
        y nota sobre el ipad http://www.businessweek.com/magazine/content/10_51/b4208013564850.htm#r=auth-s

        por último el tema del contenido local en la industria del petroleo y gas es un proceso de industralización. Para entender un poco cómo funciona
        acá hay info del regulador de petorleo y gas
        http://www.anp.gov.br/brnd/round9/round9/conteudo_local.asp
        http://www.bndes.gov.br/SiteBNDES/export/sites/default/bndes_pt/Galerias/Arquivos/conhecimento/seminario/bndes_pg_anp.pdf

        y sino lo que dice la Onip (un lobby industrial)
        http://novosite.onip.org.br/areas-de-atuacao/projetos/conteudo-local/

      4. Mjm… interesante Rodrigo..
        Y si, pero están en otra situación
        Ojo, a mi me da la idea que estas medidas están más para cuidar su industria
        O sea la nuestra por su niñez y la de ellos para que no se le caiga.
        Ahora, una cosa: si después de 50 años de lobby paulista están en veremos…. Industrialización sin desarrollo

      5. Silenoz,

        De acuerdo. Lo que hay que apuntar es que en Brasil existe una burguesía industrial que deviene de un proceso de industrialización de muchas décadas que fue continuado por todos los gobiernos con algunos matices pero que se mantuvo.

        No es el caso argentino, donde han habido marchas y contramarchas constantes.

      6. Claro Gachi y por esta burguesía, la protección siempre está.
        O sea, las medidas proteccionistas vienen independientemente de quien esté en el gobierno. Es un sector con la suficiente potencia de lobby, +- como los agragarcas y derivados acá

    5. Che, en Brasil tenés que justificar el origen de los fondos para cualquier compra de moneda extranjera por más de 3000 reales. El banco analiza tu explicación y acepta o no vendertelos. Libre libre, no es.

  5. Me parece un buen ejercicio el del post, si bien discrepo con algunas, o varias, de las miradas expuestas. Lo que yo sé, o creo saber, de la inflación:

    – Un componente inflacionario fundamental es la falta de regulación del mercado interno. Con falta de regulación me refiero a la implementación de mecanismos específicos y sustentables (hago hincapié en esto último) que permitan el abastecimiento barato de productos de necesidad básica. Hoy, los mecanismos están implementados no sólo de manera desigual sino de una manera – esto es evidente – poco efectiva. ¿Qué quiero decir? Hoy se hace foco, casi con exclusividad, en la relación productor-intermediario, favoreciendo ampliamente al segundo. Hablo de los famosos acuerdos de precios. ¿Qué pasa? A muchos productores, Moreno les fija un tope de precios (verduras y hortalizas, lácteos, etc). Esto no hace más que favorecer a aquellos productores que, por escala o cintura financiera (oh casualidad, dos de los componentes que SIEMPRE reúnen las corporaciones) se bancan estas limitaciones que terminan matando al pequeño productor. Esto se puede ver en muchos rubros distintos: los productores de pollos (hoy un productor, para ser rentable, necesita más del doble de pollos que hace 10 años), los pooles de siembra, la industria textil, y un largo etcétera. Se ha favorecido la concentración económica, el crecimiento de la concentración económica ha dado mayores niveles de empleo formal y un aumento de salarios (y esto es lógica empresarial neoliberal pura y dura). ¿Qué pasa con los productores chicos? Desaparecen. Alquilan lo que tenían, o lo venden. Se dedican a otra cosa. ¿Qué pasa con las corporaciones? Pasan a ser formadores de precios, too big to fail. En un principio, los acuerdos tenían sentido: es mejor negociar con un puñado de empresas que tienen masa crítica consumidora para estabilizar que pelearse con medio mundo. Hoy eso ya no parece tener sentido. De fuente valedera (ex gerente hasta hace poco de una corporación de bebidas), la inflación para ellos no es más que política de precios. Los que fijan los precios lo hacen en función de cumplir objetivos de ganancias, independientemente de si sus costos aumentaron o no. A mí se me hacía un nudo en la garganta cuando esta persona me decía eso.

    – El tipo de consumo. Cuando hablamos de consumo, está bueno hacerlo de forma discriminada: no todo el consumo es lo mismo. No es lo mismo consumir televisores que bicicletas, o máquinas, o tractores, o caramelos. En nuestro país se priorizó el consumo de bienes no durables por encima del de bienes de producción y bienes durables. Las condiciones de mercado fueron establecidas para que así fuera: acceso limitado al crédito en el mercado inmobiliario (además de los precios xm2 que, a mi criterio, son irreales, comparables a los de países desarrollados). Con esto tenemos una sociedad, en términos de PBI, más rica, pero con brechas de desigualdad similares a las de la década pasada. Como si se hubiera corrido el arco: ahora está más cerca, pero seguimos pateando bastante a la tribuna.

    – La falta de conocimiento (y la existencia de chanchullos) en la conformación de un mercado de consumo interno estable. Voy con el caso de la carne: faltaría, de manera urgente, una regulación que, por cupos en relación al tamaño y calidad del productor, permita a todos exportar lo exportable (por porcentajes) y a todos vender lo no exportable. Que te vendan asado – carne que no se puede exportar – a precio de exportación es un curro de proporciones bíblicas. ¿Por qué se permiten cosas así? Eso, en mi diccionario, es una liberalización encubierta de un sector del mercado. Aclaro, la carne no es el único producto con el que sucede esto.

    – Un componente indirecto por su influencia, y mucho menos medible, es la falta de cooperativismo. No se impulsa la política cooperativa como política sustentable en el tiempo. ¿Qué conviene, en términos políticos? Negociar con grandes productores, concentrados, o negociar con cientos de pequeños, agrupados y conscientes? Ejem. El tema es que la pequeña producción es mejor a largo plazo: no hay fuga de divisas, las decisiones suelen ser las que benefician a todos, los esfuerzos y ganancias se comparten por igual.

    En fin. Son políticas que deberían haberse tomado, paulatinamente, en los últimos años, justamente como contraciclo de las políticas de acuerdo de precio, que terminaron otorgando mucho poder y desregulando muchos esquemas en detrimento de la gran mayoría de los argentinos.

    1. Es interesente que remarques la ”política de precios” que citas por que evidentemente a muchos no les parece que estos actores influyan en algún aspecto.

      No entiendo bien la relación que hacés entre mayor consumo de no durables y llegás a una distribución desigual.
      Partiendo del 2001 y frente a la recuperación es compresible que haya aumentos de no durables, pasando después a otros. Llamale desde necesidades básicas hasta consumo diferido. Algo de esto pasó en los ’90, sobre todo lo último, con el consumo de electrodomésticos y su pago en cuotas

      Lo que citás de “precio de exportación y su curro” no necesariamente deba ser así. Puede darse el caso que estés pagando un determinado producto a un precio mayor inclusive a su similar importando sencillamente para subsidiar al local y por otras cuestiones. Yo no lo puedo asegurar pero quizás y siguiendo tu ejemplo con el de la carne estés pagando ese precio para que el productor no se dedique a la soja o el frigorífico no cierre. Creo que hubo/hay problemas con por lo menos uno de estos sectores

    2. muy bueno lo del escriba y excelente tu aporte, Mclovin. Si tengo tiempo intentaré poner algunos ejemplos que sustentan lo tuyo. Lo que sí, esto que está pasando, si bien es nuevo en cuanto a la concentración, no lo es en otros aspectos.

    3. La fallida política de Moreno, implica la concentración de la oferta. El concibe el control con tener 3 o 4 oferentes y apretarlos. Cuando en vez de eso tiene 30 0 40.000 oferentes busca que haya 3 o 4 que le junten las cabezas a todos.

    4. Silenoz, con respeto:

      – No importa que cite lo de «política de precios», y que el gobierno también lo haga y muchos no le crean. El problema es que el gobierno lo sabe y no actúa en consecuencia. ¿Hay motivos políticos? ¿Coyunturales? ¿De todo tipo? No sé cuáles son. El problema existe, es reconocido por el gobierno, aunque a mí criterio ellos son los que necesitan creer en el problema. No los demás.

      – La relación entre consumo de no durables y distribución desigual creo que te la respondés vos sólo (de manera correcta) y que caes en la misma conclusión que yo (replicación parcial del período 95-98 en cuanto a ciertas variables de consumo).

      – ¿Estamos subsidiando a los ganaderos? Existan maneras mucho más atractivas de alentar la producción (sobre todo cuando hablamos de alimentos, y precisamente del alimento estampa del país). Aumentar la producción con una política dual que traiga 1) Acceso a los mercados externos de manera igualitaria (por cupos y porcentajes) a todos los productores que cumplan con los controles reglamentarios 2) Incremento en el consumo interno (que viene cayendo) con una regulación efectiva de los precios del mercado interno. Básicamente: podés exportar cierto porcentaje (que se te va a pagar con X beneficios) y el resto va al mercado interno a precios que impliquen un aumento en la demanda interna. De manera obvia, son mecanismos que tendrían en cuenta todas las variables importantes de la producción (que son manejables y no inalterables).

      1. Si de acuerdo
        «El problema es que el gobierno lo sabe y no actúa en consecuencia. ¿Hay motivos políticos? ¿Coyunturales? ¿De todo tipo?! agregaría ¿cuántos frentes de conflicto podés sostener? Igual que vos: no lo se

        -Entendí pero no me parece mal, la única contra que le veo es el posible «detrimento» del ahorro para fines productivos

        «¿Estamos subsidiando a los ganaderos?» No lo se, es sólo un ejemplo, te podría haber puesto a don Paolo, el precio de lo que hace el se puede conseguir más barato, sin embargo se lo protege y ¿quién lo cuestiona?
        Con respecto a lo del campo no descarto el tironeo por soja que, no hay dudas, al gobierno le conviene, sin ser un especialista me parece que es más rentable PARA TODOS darle al poroto antes que a la carne

  6. lo que falta decir en esta entrada son dos cosas:por un lado la gente banca la inflacion porque sus ingresos(en general)son o mayores o suficientes,y nadie quiere recetas del pasado,que demostraron su fracaso,y,por otro,y principal,el analisis del tema sobre los formadores de precios ya se ha hecho en ARTEPOLITICA,es complejo,y no depende solo del goberno,sobre todo si este no deja de ser»capitalista»

  7. Bien Escriba, muy bien. Unos cuántos puntos sobre las íes. Sigue habiendo algunas preguntas difíciles de contestar, por ejemplo que nos hace «Especiales» con respecto a la región (o al mundo mismo) para tener una tasa tan alta de inflación.

  8. Excelente. Juego.

    Hay muchos elementos en juego aquí, como bien dice el post. La puja distributiva, el crecimiento, la inclusión social, la competitividad, el consumo, la demanda agregada, el gasto público, el endeudamiento público, el tipo de cambio y la balanza de pagos, el comercio exterior, el grado de apertura comercial, la fortaleza del mercado interno y siguen las firmas.

    En todos los casos se pueden identificar actores. Pero en síntesis estos actores para mí son: los trabajadores asalariados, los productores de commodities, las empresas de servicios mercado internistas, los bancos, los sindicatos, el Estado (tomémoslo como actor por ahora), los trabajadores no registrados, los desempleados, todos aquellos que no llegan a niveles de consumo que les otorgue un buen nivel de vida, las empresas exportadores de MOI, MOA y primarios, los grandes comercios, las clases medias acomodadas, los medios de comunicación y todos los demás.

    ¿Qué de todo esto me preocupa a mí, y por suerte a tantos otros? Que la inflación, mucha o poca, no licue el mismo proceso de industrialización e inclusión social que le da sustento.
    Porque la inflación funciona como una carrera entre los beneficiarios directos de los aumentos de precios (los empresarios) y el aumento del poder adquisitivo de los salarios (puja). Por eso están en juego todas las variables antes mencionadas y los actores identificados.

    Ahora bien, ¿cuál es el ejercicio? Elegir un par de actores. Por ejemplo, elijo a los trabajadores asalariados, a los que no llegan a fin de mes, a los que no tienen empleo, a los que viven mal. ¿Qué hago con todas mis variables para que ellos estén mejor? Por supuesto, que lo primero es no perjudicar al resto de los actores en lo material, hecho: sin empresarios en crecimiento no funciona la cosa. Lo segundo, es cuidar la distribución primaria del ingreso (cuidar el poder adquisitivo de los asalariados). Lo tercero es manejar un Estado fuerte, que controle las variables generando un «equilibrio» conveniente para anclar estos puntos y que otorgue beneficios en la distribución del ingreso secundaria para fortalecer desde el Estado la inclusión. Lo cuarto es ponerle un poco (un poco nomás) el pie al techo (polémico) para que subir el piso sea la única forma de subir el techo, mejorando la igualdad. La quinta es manejar las variables políticas para que el sistema sea gobernable y sustentable.

    Si entendemos que la inclusión social no es tarea fácil, y que con solidaridad de todos los actores es más fácil habremos dado un gran paso. Pero también entendamos que los actores no son solidarios alegremente, que el Estado debe simular un comportamiento solidario de parte de ellos (controlarlos, bah).

    Sobre estas cosas escribí, en estos posts:
    http://yaesta.blogspot.com.ar/2012/04/inflacion-de-precios-en-la-argentina.html
    http://yaesta.blogspot.com.ar/2012/07/el-que-no-quiere-al-dolar-el-que-lo.html
    http://yaesta.blogspot.com.ar/2012/07/una-trilogia-un-aleph-de-crecimiento.html

      1. Dale. ¿Lo agendamos para mañana? jaja. Me parece que mucho de lo que se está haciendo apunta a la sustentabilidad del modelo. Pero justamente, en el medio hay actores y fuerzas sociales…

  9. La aparicion de la inflacion como problema realmente serio en Argentina fue alrededor de 1950/51/52, resultado de la politica expansionista del gasto estatal de Peron, muy por encima del crecimiento real de la economia productiva (Peron habia especulado con la tercera guerra mundial, que iba a mantener e incrementar las exportaciones agropecuarias – entonces y ahora, la principal fuente de divisas de la economia argentina). Cuando no vino la tercera guerra, y las exportaciones cayeron gracias a los precios del IAPI, empezo la inflacion. Entonces, como ahora, en la version oficial la culpa era de los marcadores de precios (la lucha contra el agio y la especulacion fue el verso oficialista entonces, lo mismo con otro nombre). No hace falta decir que la lucha contra el agio y la especulacion no logro nada, porque la inflacion no es el resultado de la codicia de los marcadores de precio. Si lo fuera, la inflacion galoparia en todos lados.

    Si el incremento del gasto publico excede la tasa de crecimiento real de la economia, la inflacion es inevitable. No es mas complicado que eso. A no ser que tengas una capacidad de endeudamiento infinita, como los USA cuando todo el mundo creia en el dolar invencible. En Argentina parte del problema es que las supuestas tasas chinas de crecimiento incluyen un factor significativo de inflacion galopante. El crecimiento real es mucho mas bajo, pero el gasto publico ha crecido como si el crecimiento decente pero no para tanto fuese realmente tasas chinas.

    1. Las exportaciones no cayeron por la intervención del IAPI, para los años que citás el problema fue la caída en los términos de intercambio y su consecuente disminución en la entrada de divisas. A consecuencia de esto en el 2do. plan quinquenal se promueve, entre otros medidas, mejorar la productividad del campo y así obtener las divisas con el fin de proseguir la sustitución de importaciones.

      También hay que notar que, precisamente por esta falta divisas, se propone una racionalización de todo tipo de consumo que, desde el punto de vista de la política peronista, es contradictorio al crecimiento del mercado interno

      La IAPI era funcional a dicha política, a la vez la intermediación que ejercía era común a países como Gran Bretaña, Canadá y USA inclusive.
      Además de descolocar los precios locales con los internacionales, también realizaba 2 tipos de transferencias:
      1)subvencionando ciertos productos a los consumidores –harina- y
      2)financiar compras de bienes de capital para el estado –marina, teléfonos, ferrocarriles- y a los privados –maquinarias, fertilizantes, metalúrgica- y, además, subsidiando –aceiteras, molinos-
      O sea, criticar al IAPI es correcto si tu objetivo no es crecimiento del mercado interno o si estás a favor de la no regulación del mercado.

      La causa de inflación no obedece a una sola variable. Hubo uno en un posteo que dijo que la inflación era el porcentaje de incremento de la emisión monetaria – el porcentaje de crecimiento del PBI, o sea 35-4 (lo que sea) y yastá….. más o menos que lo estás diciendo vos…. No es tan fácil

      1. Si hubieras estado vivo en la epoca, sabrias que era antieconomico plantar al precio que te pagaba el IAPI, razon por la cual (sumado a la sequia en uno de esos anios) la produccion agraria argentina cayo como piedra en la epoca de Peron. La intermediacion a la que te referis en esos paises tenia como funcion proteger la situacion del agricultor productor, garantizando el precio. El IAPI se baso en pagarle lo menos posible al productor y vender afuera a precios inflados, para que el gobierno hiciera la diferencia. Entre que los productores dejaron de producir, y los de afuera dejaron de comprar porque los precios argentinos eran absurdos, Peron tuvo que dar giro de 180o grados para salvar la situacion. Ni crecio el mercado interno (hubo veda y pan de mierda durante los anios peronistas) y no se para que sirve regular un mercado si lo destruis en el proceso. Bajate de la ideologia y mira las cosas como fueron.

      2. No, no vivia en esa época, leí algo y parte también me la contó p.e. mi suegra que vivía del campo en Baradero arrendando.
        El problema siempre fue para el productor chico, ella me contó, p.e., las maniobras de los silos, que el viejo -de ella- escuchaba por la radio que aumentaba el trigo y cuando se decidía a vender los ñatos le decían que no compraban, recién lo hacían cuando bajaba.

        Ideología: ¿qué te dije yo con la racionalización y el mercado interno?

        Lo del IAPI funcionó bien hasta el ’49 y la crítica de Prebisch es una cuestión ideologica ¿qué pasa si se libera el mercado de granos? Trasladalo ahora si querés, quitando las retenciones

      3. El IAPI provocó una brusca caída de la producción de granos. Solo hacia fines de la década del 60 se recuperó el nivel de producción de la década del 30. En ese período, los otros productores y exportadores del mundo duplicaron la producción (algunos más)

      4. El IAPI ‘funcionó’ hasta 1949 porque recien entonces se notaron las consecuencias de la política desastrosa de Miranda, bestia económica de primer orden. Argentina alcanzó a colocar un par de cosechas a los precios ridículos del IAPI, pero en cuanto se empezó a recuperar la agricultura europea se acabo la exportación. Cosa que era bastante obvia desde el vamos.

        No entiendo muy bien como el IAPI, que le pagaba un precio bajísimo a todos, grandes o chicos, pudo ser la solución al problema del productor menor que mencionas.

        Las críticas de Prebish seran ideologicas, pero al menos se hicieron tras la experiencia, con datos. Pero tus comentarios no tienen el menor tinte ideologico, por supuesto.

      5. No a ver… hay que separar las cosas
        ¿por qué tuvo apoyo en los sectores rurales -arrendatarios y peones-?
        Hasta donde tengo entendido
        Perón basó su campaña y su primer plan quinquenal con medidas intervensionistas a favor precisamente de este electorado –redistribuir tierras, fomento de unidades de producción familiares que era un 30& del electorado- regulando al situación entre estos y los terratenientes, fomento de cooperativas para la comercialización de los granos, créditos, estatuto del peón, rebaja de los contratos de arrendamientos, expropiaciones, etc. O sea, se profundizaron medidas que venían del ’43. Todo esto generó unos despelotes bárbaros entre terratenientes y arrendatarios, amenazas y hasta muertes (al hermano de mi suegra lo encañonó el dueno del campo por este tema de los contratos de arrendamiento)

        Por el otro lado el funcionamiento del IAPI -polémico si se quiere no lo descarto- deja de «funcar» para ese año pero, insisto, por la caída de los precios internacionales. Los términos de intercambio nos dejan de favorecer. Es más, todas las medidas que te cité antes se abandonan.

        Para no alargar: más o menos como si el año que viene baja la soja a 200 la tn con 35% de retención…
        Lo que pasa es que frente a este cambio la IAPI siguió en la misma y Perón lo que quería era aumentar la producción para paliar la diferencia.

        Y si, todos hablamos desde algún lado, no existe eso de que mis puntos de vista son objetivos y propenden al bien de todos y el que se lo crea así, está equivocado y, lo peor de todo, puede llegar a ser funcional al cacareo de intereses que no lo representan.

  10. Escriba: Voy a centrar el eje en otro lado. En vez de «Hay que bajar la inflación», yo digo que «Hay que aumentar el poder adquisitivo». Que no segual.

    Y que en estos nueve años se ha logrado, sin «bajar la inflación». ¿Cómo? Con paritarias que superan o empatan el número que uno le quiera poner y fundamentalmente con subsidios a los consumos básicos (transporte, luz, gas, agua y alimentos básicos). Porque al número que se consiga en paritarias para neutralizar la inflación, debe agregarse ese otro «salario oculto» que son los subsidios. Para que quede claro, el boleto de subte de Macri (5,50) es pagado 1,10 en bondi. 4,40 de diferencia que queda en el bolsillo del laburante. 22 viajes por mes, dos boletos por viaje, y he aquí que el laburante se ahorró 193,60 por mes, que puede dedicarlos a consumir otras cosas. Sólo en transporte. Si se suman los otros subsidios, tiene un sueldo extra de no menos de 1200 mangos al mes. ¿Sube la inflación? Sí. ¿Aumenta el poder adquisitivo? También(1). O sea que ambos términos no son incompatibles ni opuestos por el vértice. Ésto se ve bien cuando se expresa en términos de PPP (Purchase Power Parity) per cápita, que traducido a sencillo significa que con U$S 1.000 puedo vivir un mes en Argentina, y una semana en Japón (ponele).

    Punto uno, entonces, corramos el eje de «inflación» a «poder adquisitivo».

    Sin embargo, esta explicación está «chueca» si no le agrego que así como aumenta el poder adquisitivo en pesos, también lo hace en dólares. Dicho de otro modo, el precio del dólar oficial avanza a un ritmo menor que la inflación.

    Y aquí viene el segundo punto, que es el referido a «la guerra de monedas» que está en curso desde hace no menos de tres o cuatro años. ¿Está «atrasado» el dólar, cuando el Tío Ben ha CUADRUPLICADO el ritmo de emisión de dólares(2, ver gráfico pág. 6)? ¿Cuando ya existían cuatro veces más dólares que bienes para adquirir con esos dólares? ¿Cuando el BCE ha quitado todo límite a los rescates (es decir, ha dicho «imprimiremos todos los euros que hagan falta»)?

    Y la verdad que… y yo qué sé. Depende del escenario que uno mire hacia adelante, hay atraso cambiario (si uno lo mira con la visión de cabotaje) o una tremenda hipervaluación (si lo mira en el escenario mundial)

    Digo: No es que no haya inflación, la hay. Pero en el marco de un aumento superior del poder adquisitivo y de un escenario de que las monedas de referencia están fundiendo bielas y arriman al planeta al agujero negro. No al pedo los chinitos están convirtiendo papel pintado en bienes tangibles.

    (1) http://www.indexmundi.com/g/g.aspx?c=ar&v=65
    (2) http://www.shadowstats.com/article/no-414-hyperinflation-special-report-2012.pdf

    1. comparto totalmente.

      «la inflación» no supone un problema en sí mismo. el problema es cuando aumentan los precios sin correlato con el poder de compra.

      «la inflación» es un problema exclusivo de los sectores que no logran cubrirse por medio de paritarias, por no tener trabajo, por estar en negro, o por ser parte de profesiones no organizadas sindicalmente, o mal organizadas, cosa que les resta fuerza a la hora de «negociar» los aumentos salariales: este fenómeno toca a buena parte de cierta clase media que descubre cómo otros sectores, históricamente remunerados con salarios mucho menores a los suyos, hoy se les acercan o los empardan.

      «la inflación» también preocupa a los sectores medios-altos que no saben qué hacer con su capacidad de ahorro y que temen que estos se deprecien con el correr del tiempo. estos sectores, a la vez, están doblemente irritados por la imposibilidad de atesorar dólares para «resguardar el valor de los ahorros» o mejor: para «apostar a capitalizar una esperada devaluación del peso».

      por eso resultan cómicos los que al timpo que se manifiestan preocupados por la inflación, reclaman devaluar el peso por un supuesto «atraso cambiario que afecta la competitividad».

      no hay tal atraso cambiario que afecte la competitividad de la producción nacional: está atrasado para los deseos de quienes apostaron al dólar y que ven que la inflación le gana a la devaluación y descubren que su apuesta al dólar, por una vez, le salió mal.

      pd: entre la «estampita» y el «in god we trust» no hay mucha diferencia tampoco.

      saludos!

  11. El gobierno tiene problemas en la gestión de la política económica. Dejó sobrevaluar la moneda, cuando un peso competitivo había sido una de las claves del modelo económico iniciado por Duhalde… Y por eso, ahora, se ve ante la alternativa (y a su vez la presión) de una «mega-devaluación».

    1. Y el dia que haya megadevaluacion, el 54% seguramente va a festejar, el Cristinismo bobo va a aplaudir y el dispositivo mediatico ofiaclista va a salir a defender lo indefendible e invertar una conjura de la alianza judeo masonica + Duhalde + Grupo Bilderberg + Clarin + Moyano la mar en coche.

    2. Si, la presión la tiene de las grandes empresas y los agrogarcas. Que el estado, una vez más, les permita ganar más de lo que lo vienen haciendo con una medida de escritorio

      Otra sería que, además de contribuir a la baja de inflación, ganen productividad invirtiendo pero bueno, esto requiere de otro tipo de esfuerzo

      ¿Cuál de las dos es más fácil?

    1. Ah ese Diego Mur es un personaje fascista de aquellos. Totalmente pirado, paranoico, conspirador, comentarista en foros de Seprin -una basura de tipo, bah. Y un payaso.

  12. Insisto: En la discusión sobre que hacer con la inflación en la Argentina ¿a los amigos del gobierno les parece irrelevante que el gobierno haya destruido las estadísticas oficiales? Si es así, podrían dar una explicación no chicanera de su posición? Saludos, paz y amor para todos.

    1. Ariel, a los efectos de lo que se está discutiendo, es irrelevante que el gobierno haya cambiado la metodología con la que se releva el IPC. Lo de que haya destruído las estadísticas oficiales ya es una discusión saldada como hace diez post, donde alguien sostuvo exactamente lo mismo que vos y terminó reconociendo que no era asíOtra vez la misma discusión no, please.

      1. Además del año, que demuestra que siempre boludean con el INDEC, y no desde Paglieri-Moreno, un Lanata típico, hablando con solvencia de temas complejísimos que ignora totalmente. Eso sí: ni Natalucci supervisó nada de la EGH, ni Heber Camelo relevó nada en el 96. Buena parte del artículo se la dictó Natalucci, que tuvo una seria pelea con Camelo, y encima Lanata no entendió nada y puso lo suyo. Del mismo modo Lanata escribió un supuesto libro de historia, y sería capaz de escribir uno de física cuántica. Eso sí, en algo no varía: los argentinos somos todos chantas, todo es una mierda, y el es un pensador puro.

      2. Y me acabo de acordar: cuando Paglieri-Moreno intervinieron el INDEC, Natalucci apoyó la intervención con buena parte de los argumentos que Lanata cita en su corta y pega haciendo suyos, sobre todo los de «representatividad» de la canasta, que no es la básica, por supuesto, eso no existió ni existe en los cálculos del IPC

      3. Sí, no quise extenderme con el Informe Natalucci para no irme por las ramas, pero para el que quiera regodearse con «el indec serio» que teníamos antes del 2007, acá va(1)

        Recuerdo una frase del «Polémico Secretario» que, con justa razón decía maomeno así: «Un hijo de puta sube un 20% el costo de un hotel en Cancún y a mí me sube un 1% el indice en Argentina». Okvio. Si seguían usando la misma canasta del 1 a 1 después de seis años que había explotado. Con langosta, cruceros por el caribe y deme dos. Patético.

        (1) http://www.indec.com.ar/dossierinternational/InfoNatal1Portada.htm

      4. El problema de la intervención en el INDEC se produjo con dolar quieto, así que los viajes a Cancun eran un mderador de aumentos de precios, no un impulsor. En resumen, un verso.

    2. No, la discusión es cómo mantener todo el proceso redistributivo que cita el posteo con una inflación más baja o nula, si es que se puede

      Nadie de los que estamos acá sabe a ciencia cierta por qué se truchea la inflación y al contrario, todos sabemos que la hay y mucha

      1. Yo creo que el IPC es un MAL INDICADOR, por lo que explico más abajo, y por lo tanto da fruta siempre, lo calcule quien lo calcule. Cuando Moshano hablaba de «la inflación supermercado», debería de haber mirado los números de la canasta alimentaria, no los del IPC.

        Esto deja afuera a los servicios (altamente subsidiados), alquileres, combustibles, etc. pero bueno… si uno se empeña en medir la distancia en hectopascuales, el bodrio que puede armar es fenomenal.

      2. Si lo que comentás es clarísimo, totalmente de acuerdo, lo de arriba tuyo, el ajuste que nos pegamos todos cuando aumenta la verdura, a ver: por casa una carniceria que es de un frigorífico los precios no se tocan desde mayo y el aumento respecto a abril fue un 10%

        Con los quesos y fiambres -no supermercados-, algunos p.e., le pegaron un aumento del 10% hace unas semanas y el aumento, con respecto a fines del año pasado anda en un 15%

        El pan también, aumento un peso hace 1 mes -estaba 8- y no lo tocaban desde abril.

        Pero bueno, en los supermercados te sacuden a pesar de los engaña pichanga de los descuentos y son precios testigos así que ni chino ni almacenero te salva

        O sea inflación hay ¿cuanta? la que se quiera encima suponete que la diKtadura se sincere con la inflación y… podés esperar cualquier crítica… que la dibujan para arriba para favorecer a Moreno… cualquiera

  13. 3 objeciones cortas

    1-A los empresarios aunque sean multimillonarios les importa la inflación porque les importa el aumento de costos, una empresa puede dejar de ser rentable por eso.
    Y mayores costos no significa siempre mayor sueldo para los empleados, este último año las paritarias empataron con la inflación, no le ganaron, pero los costos en dólares han aumentado mucho por la inflación del 25% con poca devaluación (según cotización oficial, el blue está a 6.30 y si el peso flotara libremente se iría a más de 5.50)

    2- Estoy en completo desacuerdo con que la clase media no ahorra en dólares por falta de confianza en el peso, lo hace por eso precisamente, lo hace porque si metés 1000 pesos en una caja fuerte en un año perdés 1/4 del poder de compra, y si lo metés en un plazo fijo perdés un 12%.
    En los 80s con la hiper, se cambiaba el sueldo a dólares apenas lo cobrabas, y después ibas vendiendo los dólares por pesos durante el mes según las necesidades. Es la forma popular de conservar valor, no se hace porque los ricos lo hacen y la clase media quiere imitarlos, los ricos conocen formas mucho más sofisticadas de ahorrar, recién ahora por el cepo cambiario la clase media está aprendiendo a comprar bonos.

    3- Chile pasó de ser un país mucho más pobre que Argentina a ser uno más o menos tan rico como Argentina. Ciertas estadísticas sociales les dan mejor a ellos, otras a nosotros, pero en pbi per capita nominal medido en dólares nos superan, en los 80s el suyo era la mitad del nuestro.

    1. 1- jode a los empresarios chicos, de acuerdo a mi experiencia se ven en el brete de aumentar y que se les caigan las ventas y presentar uno o dos proveedores que son, precisamente, empresas grandes que les aumentan los insumos críticos y, encima, sin financiación

      2- frente al marco inflancionario de esa época era normal, pero bueno siempre vás por detrás… no le empardás a nadie, ni al que te vende comida ni al cuevero. En los ’90 mucha gente compraba dólares, en mi caso y de algunos más, sencillamente por que no confiaba en el 1 a 1.
      Por otro lado no se trata de las posibilidades de ahorro de la clase alta, si no lo que piensa la clase media que hace la alta y su ¿copia? de consumo

      3-el PBI per cápita es engañoso, no existe en ningún lado una distribución de ingreso tal cual l la muestran, para evaluar la situación social necesitás de otros indicadores

  14. …………………….Cual inflación? El maltrato del lenguaje al que muchos se han acostumbrado, Diktadura, Yegua, Nazismo, Stalininismo, blah , blah, acá se utiliza la variación de un índice para llamar a la inflación, según tengo entendido en el año 2007 se cambió la metodología del índice IPC, cuando se sacaron la castración del gato y los viajes a Cancun, también se cambió el sistema de precios promedio ponderados, PPP, por el precio mínimo verificado por el indec, antes se ponderaba el kilo de lomo de Recoleta con Belgrano, ahora solo alcanza con cuanto se registra en la recién descubierta Matanza o en el Mercado Central.
    No da para discutir la serie, la falacia de los 6 pesos, es una interpretación de un momento de la serie, al no ser ni promedios, ni ponderados, es solo una serie. Cada unidad familiar tiene una inflación de acuerdo a sus gustos de consumo, y para ser más claros, enumero rubros diametralmente opuestos en su evolución de la serie en los últimos 9 años, gastos en transporte público contra el privado (combustibles, seguros, cocheras), gastos en educación pública contra privada, gastos en seguridad pública contra privada, gastos en sanidad pública o sindicalizada contra prepagas, consumos normales de energía y gas contra consumos suntuarios de los mismos, telefonía fija contra telefonía móvil, sin o con servicio domestico en blanco, TDA contra el Cablevision, como se ve en blanco sobre negro, esta es la disparidad en extremos. En alimentos y bebidas, doy dos ejemplos chicaneros, el agua de Aysa y la botella plástica de Aysa mineralizada, el pollo de 10 pesos por en la góndola o el de al lado de 30.
    Ahora bien, quien está más cerca de la verdad? Cual es la que vale? Todas valen, solo cambian las interpretaciones de las estadísticas, tres pollos, tres personas, con la misma información, tres para uno y nada para los otros dos o uno para cada uno, solo interpretación.

    1. Sátamente. El índice es un promedio de los promedios de los promedios. Mi consumo personal (mi percepción) es un punto entre una nube de puntos. Es como el «per capita», donde se promedia mis ingresos con los de Merceditas Alvear de Ortiz Basualdo. Nada.

      Así que si alguien dice que SU inflación es del 50%, es correcto, y si alguien dice que la suya es del -3%, también. Cada cual lo ve a través de su propia composición de gastos.

      Ése es el problema cuando se usan promedios. Y si son promedios de los promedios de los promedios, peor.

      El segundo problema es tomar como «precio» todo número que aparezca en un cartel, independientemente que a ese «precio» se venda o no, porque omite considerar la elasticidad de la demanda y la demanda efectiva. Considera que el consumidor compra las mismas cantidades de un producto X cualquiera sea su precio, lo que está bien lejos de ser cierto.

      A modo de ejemplo, en casa consumíamos aprox. 1 kg. de lechuga por semana (cuando estaba a 8 pesos). Cuando subió a 18, compramos una micro-plantita de 100g. para la tortuga. O sea: en una semana, pasamos de gastar $8 a $1,8 en lechuga. El precio subió, pero mi gasto en lechuga bajó. La Curva de Laffer aplicada a un producto de elasticidad medio-alta.

      1. Justamente, el ipc mide (o intenta medir) variaciones puras de precios, con cantidades fijas, porque es imposible hacerlo de otra manera (cantidades, que para simplificar mucho, forman las ponderaciones) . Cuando la lechuga (que obsesionaba a Paglieri por el peso que tenía en alimentos se fue alca) el ipc siguió registrando las variaciones que se fueron alca, y Eduardo R. dejó de comer lechuga, desplazó su gasto, y no sé porqué no le empezó a dar pepino a la tortuga. Pero andá a hacerle entender esto a los que hablan del IPC. Y muy cierto, es un promedio de promedios ponderado por grupos, subgrupos y variedades.

      2. Truchan los precios en el IPC. Esos precios se usan luego para las canastas, y así llegamos a inconsistencias absurdas como la canasta alimentaria a 6$ por día.
        Es el resultado de los bolazos acumulados a través del tiempo.

      3. Si yo voy en un auto y quiero saber a qué velocidad voy, miro el velocímetro, no el indicador del tanque de nasta ni la temperatura.

        Si yo quiero asumir que la inflación es la del supermercado, miro la canasta de alimentos, no el IPC.

    2. Y agrego un tercer factor, que nunca se toma en cuenta: El precio en góndola es un 15-20% mas caro que lo efectivamente pagado, ya que prácticamente todas las tarjetas tienen ese descuento, mas las promociones 3×2, 2×1, 70% off en la segunda unidad, etc., y el 5% de devolución del IVA.

  15. 1. La inflacion es un fenomeno monetario originado en un desequilibrio fiscal permanente.

    2. El desequilibrio fiscal se lo puede atacar reduciento el gasto publico o aumentando los impuestos.

    3. La tipica propuesta de la derecha para solucionar el problema es bajar el gasto.
    La tipica propuesta de la izquierda es aumentar los impuestos.

    4. El constante avance de las propuestas de izquierda en occidente han generadon permanentes aumentos del gasto publico tanto en nivel absoluto como porcentaje del PBI. Europa es el ejemplo mas claro.

    Para financiar este nivel de gasto se han aumentado los impuestos a niveles tambien muy elevados tanto en nivel absoluto como porcentaje del PBI.

    5. La carga que esos niveles de impuestos han generado sobre el sector privado hacen no competitivas a muchas empresas occidentales con respecto a las asiaticas.
    Muchisimas empresas norteamericanas y europeas han decidido trasladar su produccion a paises (China, India, etc) con menores cargas impositivas, regulaciones, y costos laborales. (ejemplo: Apple)

    6. Una politica de elevado gasto publico en un pais como Argentina significa altos impuestos y una economia cerrada a las importaciones para proteger la economia del efecto descripto en 5.

    7. Indenpendientemente del nivel de gasto publico que la sociedad decida financiar,
    si se controla el deficit y su monetizacion la inflacion deberia reducirse.
    El contrato social es importante para minimizar los problemas que la sociedad Argentina esta viviendo.

    El cepo fiscal que la administracion central esta poniendo sobre las provincias podria estar en la direccion correcta.

    1. Yo (ni creo que nadie, excepto Talibanes del mercado) no quiero competir con China a puro dumping social. No quiero los U$S 220 mensuales a los laburantes de FoxConn (el que le fabrica a Apple) en un país cuyo salario mínimo es de U$S 140 y carece del concepto siquiera de «jubilación».

      Así que busquemos por otro lado, muchachos. Así, no.

      1. Y para vos cual es el nivel de gasto publico adecuado ?

        Y si el sector privado no te lo quiere financiar que haces ? supongo que lo que estas haciendo, gastas igual y despues «reformas la carta organica del BCRA» para imprimir billetes para «sostener» la demanda interna.

        Y despues de hacer todo eso escribie 62 posts para discutir sobre el precio de la lechuga, los descuentos en los supermercados, y si el tipo de cambio esta atrasado o no.

        Cuando en realidad lo que ocurrio es que tu moneda se sobrevaluo porque vos pretendes que valga lo que vos queres porque sos vos sos el que la imprimis.
        Todo parecido con Martinez de Hoz, la convertibilidad, y demas tipos de cambio «controlados» es pura coincidencia, no ?

        Enfin, segui discutiendo sobre el precio de la lechuga.

      2. El nivel de gasto público adecuado es el necesario para que todos vivamos más o menos dignamente. El número ponelo vos.

        Y sí, supongo que a la derecha le debe doler que la platita del Central que antes se reservaba exclusivamente para garantizarles el pago a ellos, ahora también sirva para zafar de seguir cayendo en sus manos a tasas delirantes, cuando a nosotros nos pagaban 0,80% al año.

        Ésas cosas suceden cuando uno se independiza de los buitres ¿vio?

      3. Yo no soy quien para fijar el nivel de gasto publico.

        Solo se que si queres gastar mas de lo que los que pagan impuestos te aportan vas a estar en problemas. Como por ejemplo, imprimir billetes para cumbrir la diferencia.

        Despues la gente se los va a querer gastar y vos, que sos el papa de todos, les vas a decir en que los tienen que gastar y en que no.

        Por ultimo sabes que tengo la puteada facil, asi que te pediria que la chicana barata (buitres,etc ) te la ahorres.

      4. Y respecto de imprimir billetes, parece que no oiste hablar de la «guerra de monedas», en la que cada país central compite en ver quién imprime más rápido para mantener devaluada su propia moneda. Mirá el gráfico de la pág. 6 del link que puse más arriba.

        Si aquí imprimiéramos más despacio, el dólar y el euro pasarian a costar chirolas y no podríamos exportar ni aire.

      5. Yo no lo cuestiono, yo observo que te lo custionan cuando no te lo financian.
        Es un hecho de la realidad que va mucho mas alla de mi opinion.

        Te agregaria tambien que parte del contrato social es la etica que utilices en gastar lo que a sangre y fuego recaudas.
        No creo que puedas pretender tranquilidad social en un pais donde recaudas 40 % del PBI y tenes servicios publicos pauperrimos.
        El contributente, figura que en la argentina en general se desconoce su existencia y por lo comun se la asocia a «delincuente», va a estar un poquito molesto con vos.
        El gran problema que tenes es que, te guste o no, el contribuyente es tu socio.

        Con respecto a que los buitres sean mis defendidos,
        es una mas de tus chicanas baratas.
        Chicana que probablemente utilices para ocultar que vos seas uno de los amigos de este gobierno que la levanto con pala comprando cupones de la deuda externa atados al PBI que pagaron con el impuesto inflacionario.
        Impuesto que vos decis que no es impuesto porque sos un hombre de «Fe», o al menos tenes fe en la fiducia.

    2. 53 lo estoy desconociendo
      pero:
      1- hay otros factores más como origen de inflación
      2- o manteniendo el gasto y aumentando los ingresos o que el aumento de ingresos supere a los egresos, con más actividad económica
      5- agrego también por imposibilidad de entrar en mercados protegidos –automotrices-
      6- en nuestro caso no creo que los que más ganan sean los que más paguen
      ”contrato social” si pero….
      ”cepo fiscal” si, pero lo que pasa es que prefieren largar “voladores” antes que ir por impuestos a quienes la tienen

      PD: siga así estimado

      1. Sile, no me complique la vida…

        Esto es un blog..

        Estan discutiendo el precio de la lechuga y Ud me viene con que hay otros factores como origen de la inflacion ? Pero si hombre…

        Tambien puede ser que si Ud tiene una economia envejecida y/o poder de senioreaje a nivel planetario, pueda tener deficits del 8 % del PBI durante una decada y CASI no tener inflacion. Yo humildemente le recomendaria que no intentara hacer eso en Argentina.

        Como regla le pediria que no salte por favor al capitulo 22 del libro sin mencionar los anteriores. Que quiere, demostrarle a la clase que sabe ? vamos…

        Los problemas de politica comercial internacional son muy complejos. Ahi paso…y no porque no me interese el tema.
        Ud mismo trajo un buen ejemplo. Una cara de la moneda ? Tenemos autos caros y viejos. La otra ? somos uno de los pocos paises del mundo que tiene industria automotriz.

        Que los que mas ganan sean los que mas paguen es parte del contrato social.
        Si no quieren ir sobre los que mas tienen saquense la careta.

      2. Ja y vengo de Harvard precisamente…
        Y viste que no es tan fácil
        O el tema es saber hasta donde se puede…. apretan el botón rojo y tenés a la IV Flota anclada en Las Toninas

        Decí que la Grande y Felicísima Armada la hicieron bosta hace tiempo

      3. Hay Sile, Sile..que trabajo que das..
        El mundo es como es.

        Dejemos de soniar com la cruz de San Andres.
        Van a ser cinco siglos que coronaron a Isabel en la Plaza Mayor de Segovia. No hubo ni habra jamas otra como ella.

        Quizas CFK deberia invertir un poco de su tiempo haciendo a pie ese recorrido.

        La catedral, la plaza donde fue coronada, y el Alcazar.
        Hispanoamerica se veia seguramente muy distinta desde alli, pero el Imperio del Siglo XVI no existe mas.

        Eso si, nos guste o no, somos sus restos.
        Inclusive los «hermanos latinoamericanos» que nos «invaden».

        O acaso no eran eso los primeros «camilos» que quedaron dispersos por La Pampa bonaerense cuando decapitaron a la Compania de Jesus y mandaron a Cevallos a fundar lo que hoy somos ?

        De alguna manera los «camilos» fueron los primeros «cabecitas negras» de la historia.
        No hay nada nuevo bajo el sol.

    3. «1. La inflacion es un fenomeno monetario originado en un desequilibrio fiscal permanente.»

      Que alguien me explique entonces cómo es compatible el «abismo fiscal» (Lagarde dixit) de USA con inflaciones del 2%. Idem de la eurozona.

      Yo más bien creo que se trata de dos factores: a). La puja distributiva, y b) La fé. Respecto de b) cabe recordar que la moneda es un instrumento FIDUCIARIO, es decir que se basa en la fé, un elemento religioso, más que en la confianza que se basa en elementos más objetivos (relación deuda/PBI, crecimiento, etc.)

      Éste segundo elemento es bombardeado de la mañana a la noche por el «periodismo independiente», que provocó la corrida cambiaria de setiembre del año pasado y forzó la administración cambiaria (de la que ahora se queja), y que logró instalar que «la inflación es del 25%» en base a oráculos que no embocaron una en 100 años. Pero se instaló que el número mágico es ése, y «por las dudas» todos ajustan a ese ritmo.

      Pero el 7D va a llegar igual.

      1. la moneda es un instrumento religioso ?

        volcaste mal flaco…

        La fe deriva de la confianza en que el banco que te emite la promesa de pago tenga en deposito lo que la promesa de pago dice. Generalmene era oro.
        Como nadie lo iba a buscar se pasaban el certificado de deposito de mano en mano. El que lo recibia sabia que si necesitaba el oro lo podia ir a buscar y se lo iban a dar. De ahi lA fe al administrador fiduciario.

        La Fe, desde el punto de vista teologico, es algo distinto.

        Pero entiendo que alguien que no sabe no pueda entender y menos describir un concepto.

        Esto ultimo incluye ser un pobre hombre.

      2. Tomá(1). Andate al gráfico de la pág. 6. Explicame qué otra cosa que la fé pueda hacer que todos corran a «refugiarse» en el dólar con este ritmo de impresión de verdes.

        Si fuera por los datos objetivos (como el que figura en el gráfico), saldrían todos a esconderse mientras tiran el último papelito firmado por Bernake. Como hacen los chinos.

        La fé, a diferencia de la confianza, no necesita de datos objetivos que la respalden. Como los chinitos son ateos, cada vez que va Geithner a pedir que le sigan pagando en verdes, le dicen «muestra dato, honolable». Chino sí, boludo no.

        (1) http://www.shadowstats.com/article/no-414-hyperinflation-special-report-2012.pdf

      3. Conozco perfectamente como se expandieron las hojas de balance no solo de la FED sino del ECB (Banco Central Europeo) y del BoJ (Banco de Japon) en el ultimo quinquenio.

        Pero para vos parece que es imposible entender la diferencia entre un pais que tiene una momenda que perdio 11 ceros en un siglo con respecto a la principal moneda de reserva del mundo que un pais, o grupo de paises, que por los motivos que sean tienen demanda por su moneda como moneda de reserva mundial.

        Los Chinos no salen corriendo de los «papelitos que firma BB». Con solo ver su nivel de reservas te diria que muy al contrario.
        En el margen (si miras las estadisticas de los ultimos meses) vas a ver que estan comprando (acumulando) menos reservas. Hay analistas que dicen que es mas un efecto del rebalanceo que estan teniendo en sus cuentas externas. Quizas vos que sos ewspecialista me puedas aclarar este fenomeno.

      4. Dado que no hay forma de desprenderse de semejante cantidad de dólares comprando oro o cualquier otra divisa, lo que catapultaría su precio por las nubes, los chinitos los están usando para comprar cualquier bien tangible que encuentren en el mundo, o para financiar obras en el extranjero. Fuera papelitos, deme cosas que se puedan tocar. Aceptan el pago en dólares de sus exportaciones, pero ni bien lo tienen en la mano salen a comprar o financiar.

        Cuando yo era chico, recuerdo que las máquinas de escribir venían con una tecla para el símbolo de la libra esterlina. Hace rato que ya no viene más.

        También recuerdo que el denario fue la moneda corriente durante cinco siglos en roma y oriente. Pero como había que financiar guerras, el contenido en plata de cada una fue disminuyendo hasta casi desaparecer (2%). Un día del año 275 DC, un mercader de oriente rechazó recibir denarios en pago de sus mercaderías. El fin del imperio había comenzado. Inútiles fueron los intentos de Diocleciano de dividir el imperio primero en dos, luego en cuatro, y terminó desapareciendo sin pena ni gloria por los tiempos de Rómulus Avgustus en manos del ignoto Odoacro.

      5. Con la depresión de la gran puta que se venía en EEUU, la emisión fue absorbida y evitó la quiebra masiva, tipo 1929.
        Lo dijo chichilof ayer, emiten y estan más cerca de la deflación que de la inflación (desautorizando las pavadas de su jefa)
        Si Europa hubiese estado bien, capaz que el dolar se devaluaba contra el Euro. Pero no era el caso.
        Lo que van a tener que aprender, es que el mismo remedio no causa el mismo efecto en todos los enfermos.
        Con 25% de inflación, el peso es un activo indeseable, del que la mayoría se busca desprender. Eso realimenta la inflación, por más que bloqueen opciones para rajar de esa peste.

      6. ¿Y yo qué estoy diciendo? ¿o hablo en kipchaq? Es una cuestión de fé. Es un instrumento fiduciario. Fi-du-cia-rio, repétez avec muá: Fiduciario = fé. No se basa en ningún parámetro objetivo, ni mucho menos, medible.

        Cuando en el 2008 se estaba incendiando USA por las subprimes, uno hubiera esperado que el dólar se hundiera. No. Subió.

        Y como la fé es altamente volatil y manipulable, a nosotros nos sucede lo contrario: Mejoren lo que mejoren los números, la cosa no va por ahí, cuando tenés las chiquicientas noventa y cuatro licencias del mongopolio fogoneando el aumento de precios y la fuga de capitales.

        Pero todo llega.

  16. Muy compatibles los objetivos sociales de Escriba. Ahora, ¿hasta cuando pueden mantenerse con un dólar retrasado y una política de subsidios que hace insostenible el déficit fiscal? ¿Por qué la culpa seria del que quiere mejorar el tipo de cambio y reducir déficit fiscal tratando de mantener los objetivos de Escriba? Hay algo maniqueo aquí : hay una sola receta sin fisuras y las alternativas son retrogradas y antisociales. Reclamo la existencia de alternativas que mantengan el objetivo social pero salgan de la trampa en que estamos metidos con un dólar cada vez mas retrasado y un déficit fiscal cada vez mas inmanejable.

    1. Y bueno estimado, precisamente es sortear lo que Diamand llamó péndulo o stop & go, no es nuevo, en otras épocas y casi por las mismas causas se devaluaba, ahí tenés el tipo de cambio 2003 y, al cabo de unos años, apreciación cambiaria entonces devaluación y sou on.
      Desde hace mínimo 60 años venimos cíclicamente así (’55, Frondizi)

      1. no puedo creer que todavia estemos discutiendo la macro argentina bajo el marco conceptual de los «stops & go».
        Un poquito, solo un poquito, de aggiornamento academico no vendria mal. Claro que es bastante coherente con el resto de los anclajes ideologicos que supimos conseguir. Va a ser un tema a la hora de encontrar salidas si aparecen problemas.

      2. «…anclajes ideologicos que supimos conseguir»
        Y… si se hubiese devaluado estábamos en la misma y precisamente el gran problema es no caer en eso, a mi como a muchos, y creo poder incluirte, la devaluación no es una opción a considerar

      3. El problema es que una de las mejores opciones esta vedada para Uds ideologicamente.

        Veo deficil que tomen la cicuta del supply side.

      4. Si, tenes razon. Todavia no tuviste lo suficiente.
        Ya te lo van a pedir a los gritos.

        Que te crees que te piden a o largo del mundo,
        los artesanos, los que piden cuasimonedas, los independentistas, los que quieren tirar abajo a los bancos ?

        Alguna vez te pusiste a pensar quienes son los mayores deudores de los bancos ? Si Sr: los gobiernos.
        Por eso, cuando el gobierno no paga el banco quiebra.
        Toda esa cadena no te dice nada ? Vos te creiste lo de que «los bancos» tienen la culpa ?

        Y por casa como andamos ?
        Te acordas cuando despues del 2001 le habian «prohibido terminantemente» a los bancos argentinos que le prestaran mas de un porcentaje al estado ? Vos auditaste los balances del Banco Provincia ultimamente ? Y del Nacion ?

      5. Devaluar en el aire, sin ninguna idea de un plan para ir reduciendo la inflación, es al pedo.
        Lo que esta fracasaando, y seguirá haciéndolo, es el doble mercado cambiario no reconocido. Es mucho más productivo blanquearlo como dolar turístico y financiero. Pero el ansia de tratar (infructuosamente) de controlar todas las variables puede más.

      6. No creo que el desdoblamiento cambiario surta efecto ya pasó y al final todo termina en el más alto.

        Mirá si la industria consigue los dólares que necesita, para producir ¿no? y no turrean más de la cuenta quizás….

        Pero veremos por que no hay muchas opciones, para peor hoy leyendo a Kliksberg que semblantea lo de Europa… parece que lo peor está por venir

      7. Hoy el blue esta legitimado, por más que sea un mercado chiquito. Los que viajan estan obligados a completar ahí.
        Es chiquito porque muchos piensan que esta caro para comprar, pero los dueños de 80.000 palos verdes no creen que sea conveniente desprenderse de una parte a 6,30 (por eso no baja). Esta equilibrado para ese nivel de demanda. Por eso esta tan estable, perdió la volatilidad.

      8. – Está ‘legitimado’ sólo por dos lados:
        a) Evasores
        b) Dispositivo mediático
        Los que viajan no están ‘obligados a completar ahí’.
        NADIE que viaja lleva todo en cash. NADIE NUNCA.
        Pagan la mayor parte de los gastos afuera con tarjeta de crédito, a un dólar de 4,70 más un 15 por ciento (que algunos podrían también descargar).
        Eso da más o menos 5,40 (o 4.70 si descargan).
        El que prefiere el ‘blue’ antes que eso… es un evasor.
        – Nunca se acuerdan de comparar el monto negociado diariamente en el ‘blue’ y en el oficial.
        Es una hormiga ante un elefante.
        Un ‘frente’ más de la guerra psicológica dirigida por expertos que estuvieron un tiempo ‘desocupados’ y ahora están a full (por lo menos hasta el 7D, después vemos).

      9. Con 15 euros por día, y sin poder sacar euros de un cajero, ni en pedo salgo.
        De todos modos no tengo ningun problema en operar en el blue, me pare totalmente legítimo, ahora es más.
        Es el verdadero valor del dolar, per eso el gobierno se niega a entregar dólares subsidiados a los turistas.
        Es un mercado chico, porque a 6,20 hay poca demanda, solo los que quieren viajar y una fracción mínima de los que ahorran. Pero hay miles de millones de dólares en el colchón que nadie vende a ese precio, porque no sabrían que hacer con los pesos.
        Incluso el color de la plata no tiene nada que ver, podés pesificar en el blue tenencias blancas en dólares, o dolarizar tenencias blancas en pesos, solo que no declarás el cambio de moneda, sigue siendo plata blanca.

  17. A tu análisis le falta una pregunta importante: ¿porqué se produce inflación? Bueno, mi explicación la inflación es fundamentalmente un puja distributiva. Por un lado todos (o casi todos) queremos tener más ingreso del que tenemos, si se nos da la oportunidad. Si nos manejamos en un mercado estable o sin margen, la única manera de mejorar el ingreso es aumentando la cantidad (de horas que trabajamos, de unidades que vendemos, etc.). También cuando nos aumentan los costos, queremos poder trasladar esos mayores costos a mayores ingresos. Pero por el otro lado una mayor oferta monetaria puede tanto desencadenar como convalidar esa puja distributiva latente.
    Ahora en cuanto a que argumento de que “vuele todo por los aires” tiene algo: el mayor problema es cuando pasamos a la inflación crónica, como está pasando ahora. Todos estamos pensando en un 25% de inflación y con ello los contratos, las paritarias, los precios se ajustan con ese piso. Y es allí donde la cosa empieza a tornarse inmanejable.
    Ahora las frases «La inflación a partir de 1976 es de lo que nos hemos preocupado la mayoría de los argentinos”, “la fuga de divisas que comenzó en 1976” y “…se rompió en 1976. Cuando se puso a lo financiero como eje en lugar de la economía real…” suenan muy a copiadas del “manual del relato”. ¡Un poco más de esfuerzo propio! La historia y la realidad son algo mas complejas. De hecho la multiplicación del volumen de los flujos financieros y todos sus efectos negativos, son un fenómeno que se dio a escala mundial en los últimos 25 años.
    Y tu argumentación de “que Las personas de a pie no vamos al dólar porque se desvaloriza la moneda en el marco de un proceso inflacionario… no lo hacemos tanto porque desconfiamos del peso sino porque sabemos que así es como uno se puede tratar de plegar a la ola de consumo sofisticado y de éxito de los dueños del país y que esa ola no te tape” suena un tanto enmarañada. Porque no le volvés a preguntar a tus amigos y familiares porque compraron o compran dólares en épocas de inflación alta?

  18. Para bajar la inflación debes tener cifras ciertas sobre la misma, a fin de crear y coordinar políticas que la haga bajar. Pero esto sucede cuando tratamos de tapar el sol con la mano: en un año de un crecimiento estimado del 3 por ciento vamos a tener la misma inflación que en 2009 2010 y 2011. Este gobierno no tiene ni idea de como bajar la inflación, porque para dejarla en menos del cinco por ciento anual hay que tener proyecto de país, ejemplo: sinceremos los costos de los servicios públicos, cuando le cobres a la gente por viajar en tren lo que corresponde para brindar un buen servicio, nadie se va a quejar ni te va a decir que salís con el ajuste, les recomiendo ir a ver quienes toman el servicio diferencial del tren roca que une constitución con la plata, y hagan la observación visual, verán amplia mayoría de asalariados. Pero como este gobierno se la pasa pensando en las próximas elecciones en lugar de las próximas generaciones, porque se la pasa hablando de crecimiento y poco y nada de desarrollo, dudo mucho que pueda hacer algo con la inflación.

    1. Uuuhhh… qué ensalada de refritos con moralejas del rabino fashion, dió mío. «Próximas elecciones, próximas generaciones», «crecimiento y desarrollo», etc.

      Podrás o no tener razón, pero expresándote con ideas prestadas no el modo de convencer a nadie.

      PD: Ah, «sinceramiento», para los que no entiendan el idioma clarinesco, se traduce como «ajuste» en castellano. ¿Así se entiende mejor, no?

  19. Los argentinos no necesitamos reinventar la pólvora. Es cierto que somos especiales porque tenemos a Maradona y a Borges, pero como primera aproximación lo que vale para los demás también vale para nosotros. Y si los demás (sobre todo los que major viven) han llegado a la conclusión de que una inflación del 25% no es sostenible, nosotros no deberíamos ofrecernos a hacer el experimento. Y si la experiencia universal es que una política antiinflacionaria siempre tiene elementos recesivos, mucho me temo que no vamos descubrir el principio de la inmaculada desaceleración de precios.

    Dicho esto, si admitimos la tesis ortodoxa de que la monetización de un déficit público del 3% del PBI es en este momento la principal fuente de presiones inflacionarias, parece increíble que el 3% de déficit sea un nivel del cual cualquier país europeo estaría orgulloso. Esto sólo puede entenderse si hay una diferencia abismal en la capacidad de endeudamiento. Dicho de otra manera, el “desendeudamiento” no debería verse como un triunfo sino como la constatación de que algo funciona muy mal en la economía argentina, porque el estado carece de la capacidad de financiar un déficit muy modesto. Claro, después de décadas en las cuales se creó una enorme deuda externa trucha, parece entendible que festejemos el desendeudamiento. Pero vivir sin endeudarse es lo hacía mi abuelito con lo que sacaba de la carnicería, no lo que necesita una empresa o un país moderno.

    Y volviendo al tema de la inmaculada desaceleración de precios, creo que el Escriba invierte el argumento. Lo que escribe se puede parafrasear: “bajemos la inflación lo más que podamos sujetos a la condición de contorno de mantener las políticas sociales”, cuando a mi juicio deberíamos decir “incrementemos las políticas sociales al nivel máximo compatible con una tasa de inflación aceptable”. Por qué? Porque tenemos que crecer. Si queremos llegar al estado de bienestar de los europeos (estoy dejando de lado la coyuntura actual, que no tiene nada que ver con esta discusión sino con la locura cavallesca de crear el Euro), tanto o más importante que las políticas sociales del momento es la necesidad de llegar a un PBI per cápita a nivel europeo. Y a eso se llega más fácil, con toda probabilidad, creciendo al 4% anual con 5% de inflación, que creciendo al 8% con 25% de inflación, porque esta última no es sostenible.

  20. LA INFLACIÓN TAMBIEN ES ALIMENTADA POR EL ALZA ARTICIAL DE PRECIOS SOBRE EL CONSUMO POPULAR. NO PUEDE HABER ANALISIS OBJETIVO SIN PONER EN LA MESA EL GRADO DE EXTRANJERIZACIÓN DE NUESTRA ECONÓMIA Y LAS 500 EMPRESAS FORMADORAS DE PRECIOS.

  21. lo que sospecho es que si llegara a imponerse la opo por la accion de su poder mediatico,destruiran las medidas sociales,y le echaran a este gobierno la culpa del deficit fiscal que incluyen en su relato.

    1. Si la unica forma de que el kirchnerismo sea derrotado en elecciones es que los votantes sean descerebrados por los medios hostiles, la corpo/opo (y toda esa terminologia en este blog que parece la referencia a los judios en Alemania 1937), lo que estas diciendo es que la mayoria de los argentinos en ese caso serian lelos y manejables. Pero cuando gana por mayoria la candidata que te gusta, entonces el pueblo es maduro, inteligente, y sabio.

      Si ese es tu esquema mental, no te quejes cuando los que ganen te traten a vos y tus co-partidarios como lela, descerebrada e irrelevante. O crees en la democracia como expresion de la voluntad madura del pueblo pensante, para el lado que salga, o no. Dejo a tu considerable inteligencia explicar que le pasa a los implacables medios/corpo/opo cuando tu patrona gana con el 54% de los votos. Estan dormidos?

    2. Isabel:

      Estás exagerando.

      Si la oposición ganara, al igual que hubiera hecho el kirchnerismo, realizará un inventario de la herencia recibida y mandará a la justicia los casos de corrupción.

      Quién esté limpio no tendrá nada que temer.

      Pero ni matrimonio igualitario, ni asignación universal por hijo, ni jubilaciones, ni presupuesto educativo etc. se perderán.

      Lo que seguro ocurrirá es que las organizaciones piqueteras probablemente no repartirán mas planes sociales, pués esa es función del estado.

      Y con toda certeza, si habrá investigación penal por los desatres en el INDEC.

      Y es muy probable que las empresas privadas (de la construcción especialmente) que fueron extorsionadas por Nestor y Cristina obligandolas a pagar retornos y coimas, en una iniciativa privada y por sí solas como venganza, se desquiten con los funcionarios que actuaron entonces mandándolos a la carcel.

      Si el gobierno desmantela Clarín, te aseguro que nadie de la oposición lo llorará ni le devolverá los medios, pero también es probable que le aplique la misma medicina a los multimedios oficialistas.

      Te sorprenderás de ver como los jueces que hoy son oficialistas repentinamente se hacen un veloz cambio de sangre para poder continuar siendo oficialistas.

      Al blog de Artepolítica nadie lo tocaría.

  22. Parece que la bajada de linea es ahora reconocer que hay inflación y que es un problema. Los felicito, llegan 2 o 3 años tarde.

    El problema es que en el largo texto al bueno del Escriba se le escapó decir que el Indec miente. Que los indices de inflación están digitados por el gobierno, desde hace años. Si reconoces eso como el primer problema podes empezar a encontrar una salida a la inflación.

    Porque una parte del problema es la emisión descontrolada y el otro es el de la expectativa. Si nadie sabe, a ciencia cierta, si el indice es del 22% o 25% no se puede atacar el segundo problema.

    Respecto al primer problema. Como siempre Escriba quiere acusar de noventosos a los que piden controlar la inflación. El problema es así de sencillo: lo que el estado gasta tiene que cubrirlo con ingresos genuinos, con emisión monetaria (que provoca inflación) o con deuda. No hay otra.

    Como este gobierno gasta más de lo que entra y no tiene acceso al mercado financiero (porque no quiere) solo le queda emitir, como hacía don Raúl. Menem, al revés, no podía emitir pero sí tenía acceso al mercado financiero.

    No estamos ni en el 89 ni en el 2001. El problema de la inflación puede ser solucionado. El tema es que tenes que intervenir, de nuevo, el Indec, echarlo a Moreno, construir un indice honesto, establecer metas de inflación (y que la gente te crea) y ordenar las cuentas públicas (que no es lo mismo que ajuste).

    Pero obviamente este gobierno de relatos épicos no puede nunca hacer está tarea. Seguiremos tirando un par de años, cambiará el gobierno y habrá sí un ajuste. Cris no tiene la grandeza para solucionar ella misma los kilombos que ella, y solo ella, provocó.

    Brasil, hace unos años, tenía nuestros mismos problemas de inflación. Así lo solucionaron ellos. Como involucra una mentira hasta tal vez Escriba pueda convencer a sus amigos del gobierno que lo intenten. Mentir es lo único que saben hacer (http://www.npr.org/blogs/money/2010/10/04/130329523/how-fake-money-saved-brazil=

  23. Nicolás Tereschuk:

    El problema de la inflación es indudable y quién mas quién menos la percibe, pero hay un cuestión básica a considerar:

    Es la cabeza del estado, la pesidente de la nación, Cristina Fernandez de Kirchner quién la semana pasada (y como es habitual) en dos oportunidades negó su existencia en público (en Harvard y a su vuelta aquí), como hace con todo lo que funciona mal.

    De igual modo hizo con el reclamo de «segunda generación» llamado «normalicen el INDEC».

    Al negarse al debate público del problema e impedir que sus funcionarios lo hagan fuerza el conflicto, pero no un conflicto dialectico que conduce a una situación superadora, sino un conflicto que no tiene beneficiarios a la vista por ser un mal que afecta a todas las clases sociales pero mas aún a los pobres.

    Pesa mas el «no declarar contra sí misma» que los beneficios de reconocimiento sincero que es el primer paso para un posible camino de solución.

    Es obvio que si lo reconoce los opositores nos haremos una fiesta, pero es el precio a pagar ya que llevan nueve años gobernando bajo un contexto internacional excepcionalmente favorable.

    Y Uds. a Artepolítica me refiero, con esta nota hacen un papel algo patético ya que quedan como «ni chicha ni limonada».

    Si expresaran la opinión de este post en una tribuna pública serían rapidamente fulminados por el rayo precidencial por no ajustarse al discurso del «relato» y condenados al ostracismo.

    En fin y desgraciadamente para todos, las cosas caen por su propio peso y sin que nadie las empuje.

    No existiendo una oposición organizada y activa la «teoría de los actos propios» tiene plena vigencia.

      1. Nicolás:

        No cabe ofenderse,ni tampoco debo enseñarte nada, aunque es evidente que hay una contradicción entre el discurso oficialista de Uds. y el discurso oficial de la presidenta.

        Son los hechos duros los que se impone en la realidad, no las interpretaciones.

        La inflación existe, es muy alta y nos está afectando a todos.

        Simplemente ocurre que en la cabeza del gobierno no hay lugar alguno para la autocrítica y al no haberlo no se visualizan soluciones posibles.

    1. Qué tribunero! Para el que esta al borde de la inanición, que le paguen con harina es bueno. Pero si a vos te pagan con un camión de harina, sería una cagada.
      Para el que no tiene capacidad de ahorro, el peso, o las fichas del canje, o lo uqe sea sirve si el almacenero te la acepta, como te aceptaban los patacones en 2002. Pero eso no es una moneda, solo un papel que reclama ser una moneda.

  24. Nicolas,

    Lo que te voy a decir, te juro, que es con todo el respeto del mundo y no busco insultarte ni nada por el estilo. Despues de leer lo que escribiste, me cerró, finalmente, la idea de porque la gente que estudia ciencias politicas deberian hacer un master en economia…como minimo.
    Se nota bien cual es tu ideologia, pero los errores que cometes (no errores ideologicos sino de manual de texto) son fuertes.
    Te recomiendo un libro de macro sencillo, el de Bajo y Mones.
    Saludos!

  25. ¿A quién corno le puede caber duda de que básicamente los índices de inflación, como el amarillismo con que se aborda la inseguridad, son alentados cotidianamente por la corpo Clarín?. Nico, chicos por favor, no se coman el amague, todo esto se acaba el 7D.

  26. Rodriguez: El problema es que tu postura y la de los que piensan lo contrario es extremadamente opuesta, casi fanática, media ciega, no conversada,… y eso es un grave problema. Hasta el propio gobierno hace las cosas de tal manera que les da la razón a la mayoría de los gobiernos provinciales y a los gremios. Pero por otro lado defienden las cifras del Indec. El canal del Estado (no de partido alguno) se podría usar para debatir en serio y sin apasionamientos ese tema.

  27. Brasil, Mexico, Chile, Uruguay, Colombia, Perú. Todos paises con metas de inflación (fuente: BID). Ninguno tiene el nivel de inflación de la Argentina y en algunos casos, como el de Perú, con alto crecimiento. Muy reduccionista tu comentario. Si tenés mucha guita no tenès derecho a hablar de inflación? No entiendo el argumento. Qué tiene que ver una política macro con la situación personal de quien se refiere a ella? Bajar la inflación beneficia en primer lugar a los asalariados y jubilados no a los pèrfidos capitalistas que hoy mismo, ahora, en este momento, están haciendo lindisimas bicicletas financieras con los tipos de cambios múltiples que habilitó el Gobierno. En cuanto a la cobertura universal y las notebooks en las escuelas también las tienen Brasil y Uruguay con inflación mucho más bajas. Saludos.

  28. PROFUNDIZAR, INVESTIGAR

    Se escribe mucho, se medita poco, no se profundiza nada.

    a) Nicolás Tereschuk parte de una observación interesante, que consiste en que muchos economistas que en los medios expresan preocupación por la inflación en realidad lo que quieren es eliminar la asignación universal por hijo, la enseñanza gratuita, la salud pública, los subsidios al transporte público, etc.

    Pero dice que “Los argentinos saben por su experiencia reciente, entonces, que el país puede “explotar” con una inflación muy alta, con una hiperinflación y también con una deflación”, e inmediatamente deduce, tal vez apresuradamente, que la inflación no es demasiado importante, y que “La cosa pasa por otro lado”.

    Siendo que explotar con una inflación muy alta y con una hiperinflación va en el mismo sentido, y que a la deflación del gobierno de Fernando De la Rúa le siguió inmediatamente una devaluación con inflación altísima, podría decirse que el articulista se apresura tal vez demasiado a minimizar el peligro de la inflación. Al articulista por ejemplo no le gustó la ley de convertibilidad, pero esa ley vino como consecuencia directa de la segunda hiperinflación, es decir la del año 1990, ya en el gobierno de Carlos Menem.

    b) Luego un participante que firma simplemente “Martín” dice que sigue “sin entender porque el gobierno no reconoce la inflacion explicitada en las cifras del Banco Central, cercana al 17 por ciento”, y se apura a dictaminar que lo que hace el gobierno “Es una Zoncera”, es decir que el tal Martín confiesa que no entiende, pero, en base a algo que no entiende, dictamina.

    c) Más adelante alguien que firma “alpargatas” imagina (o pretende hacerle creer a los demás) que al periodista Jorge Lanata [1] “Buena parte del artículo se la dictó Natalucci” y, lo que es peor, reduce la cuestión del problema mundial del sesgo plutocrático estadístico a que Natalucci “tuvo una seria pelea con Camelo” (SIC).

    Si simplemente se entretienen con esto está todo bien, pero si quieren colaborar en la política y la economía tal vez convendría un poco más de rigor científico, un poco más de capacidad para profundizar las cosas.

    Tal vez con sólo meditar comprenderían muchas cosas que ustedes mismos dicen no entender, inclusive la vinculación que hay entre los puntos que marqué aquí a, b, y c, porque allí, en la vinculación entre esas tres cosas, está la clave de lo que buscan comprender.

    Ref.: 1) El editorial de Jorge Lanata que alertó a Néstor Kirchner el domingo 9 de abril del año 2006 sobre la existencia del sesgo plutocrático estadístico. http://www.indec.com.ar/LanataT20060409ElIndecdeYrigoyen.pdf

    Ricardo Patricio Natalucci
    DNI: 8.464.942
    Estudioso del problema mundial del sesgo plutocrático
    Ex supervisor de campo del INDEC 1980-1982
    Ex supervisor de metodología y fórmulas de cálculo del IPC del INDEC 1982-1985
    Ex asesor de la Secretaría de Planificación de Presidencia de la Nación 1986-1991

  29. Obviamente que produciendo. Argentina debería haber aprovechado estos años de bonanza para construir la infraestructura necesaria para producir mas y mejor, lo que posibilitaría mantener un Estado de bienestar mucho mejor que el que tenemos hoy, y sin inflación. Lo cierto es que hoy tenemos inflación pero no tenemos: educación de calidad, salud de calidad, autopistas y autovías de calidad, ferrocarriles de calidad, campos eólicos suficientes, represas hidroeléctricas suficientes, etc., etc., etc. Lo que si tenemos: déficit habitacional inmenso, 70& del AMBA sin cloacas, provincias enteras sin gas natural, cada vez mas villas miseria (y mas grandes las preexistentes al 2003), una industria cada vez menos competitiva por la suba de costos, un país que perdió su autoabastecimiento energético por el congelamiento de tarifas y el pobrisimo clima inversor, etc., etc., etc. Todo esto acompañado por la amiga inflación, el impuesto mas regresivo que existe, y el peor enemigo para el progreso de los pobres, ya que lo que mas necesitan estos, es estabilidad.

    Cuando vos hablás de los 90, no te olvidés que todas esas industrias cerradas, se debieron a la intervención del Estado sobre el TC … y hoy sufrimos lo mismo, un Estado inepto que mete su torpe pata en el tipo de cambio y emite papeles pintados de manera indiscriminada, resultado: cada vez mayor déficit fiscal, cada vez mas inflación, industria cada vez menos competitiva, estancada reducción de la pobreza estructura, nulo acceso al crédito, déficit habitacional creciente, infraestructura obsoleta, etc.

  30. Creo que si este gobierno fuera realmente progresista sería como el de Lula, buscaría el hambre cero con inflación baja.
    Pero no, prefiere robarle capacidad de ahorro y de consumo a la gente y aparte exponerla a los riesgos que conlleva una inflación por arriba del 25%.

  31. No alcancé a leer todos los comentarios porque son muchos, pero me pareció notar que la mayoría de los análisis desvinculan inflación de nivel de empleo, y salvo algunos parten de la estructuración real del campo económico (diferentes tamaños de jugadores, con diferentes capacidades de incidir en el sistema de precios)… la idea de una inflación del 25 por ciento que no es sostenible per se, me parece ingenua históricamente… también se podría decir que un 20 por ciento de desocupación tampoco es sostenible, pero eso depende de la historia de cada sociedad, no se realiza como si fuera una ley natural… y otra cosa, el hambre cero puede ser una meta progresista según el peso demográfico de una sociedad, en China, Brasil o India lo es… pero en Argentina se transformó en una meta alcanzar después de la hecatombe neoliberal que con su enfoque monetarista nos hizo retroceder décadas…

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